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TEMA 1.

Características básicas del desarrollo psico-evolutivo de los


niños y niñas de los seis a los doce años. Aspectos cognitivos,
motrices,
afectivos y sociales. Implicaciones en el desarrollo del proceso
educativo y de enseñanza-aprendizaje.

INDICE:
1.- INTRODUCCION
2.- CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICO-EVOLUTIVO DE LOS
NIÑOS Y NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS
2.1.- INTRODUCCIÓN
2.2.- CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO de 6 a 12 años
3.- ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES DE LOS NIÑOS Y
NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS
4.- IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE
ENSEÑANZA – APRENDIZAJE
4.1.- CUESTIONES GENERALES
4.2.- IMPLICACIONES CONCRETAS EN CADA ASPECTO DEL DESARROLLO.
5.- CONCLUSION
6.-BIBLIOGRAFIA

1.- INTRODUCCION
El proceso de enseñanza – aprendizaje, es algo muy complejo, que debe abordarse desde
una perspectiva multidisciplinar. Vamos a ver a lo largo de este tema la importancia que
tienen las aportaciones de la psicología evolutiva, la sociología, la psicología de la
educación, de la medicina, etc…, en este proceso. La colaboración entre todas estas
disciplinas, se hace imprescindible para que la práctica docente se lleve a cabo de la forma
más eficaz posible.
Para ello, analizaremos en las características básicas del desarrollo evolutivo de los niños
y niñas entre los 6 y los 12 años, en general, primero y luego en cada una de sus
vertientes para finalizar estudiando las implicaciones que todo ello tiene en el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
2.- CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICO-EVOLUTIVO DE LOS
NIÑOS Y NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS
2.1.- INTRODUCCIÓN:
Es imprescindible antes de que nos introduzcamos en el estudio de las características
básicas del desarrollo evolutivo, que analicemos el significado de la palabra desarrollo.
La Real Academia de la Lengua (en adelante RAE), define desarrollo como “acción y
efecto de desarrollar o desarrollarse”. Así pues, varias son las teorías sobre el desarrollo,
que han fluctuado desde los denominados innatistas, que sostienen que tanto el
comportamiento como el desarrollo de los seres humanos tiene su base en la herencia
genética; pasando por los ambientalistas, que centran tal carga en el entorno y las
experiencias vividas; hasta las teorías actuales que, como Palacios, J. (2004), reconocen
la influencia de ambos factores. Actualmente los estudios se centran en establecer cómo
se relacionan y en qué medida tales factores, en los cambios biológicos y psicológicos que
se van sucediendo en cada persona desde el momento de su nacimiento hasta el final de
sus días, es decir, en su proceso de desarrollo.
Habitualmente se confunden dos términos muy distintos pero a la vez muy unidos en el
proceso de transformación de una persona a lo largo de su vida, es decir, desarrollo y
aprendizaje. Defino con anterioridad el desarrollo, queda pues sólo acercarnos al concepto
de aprendizaje que según la RAE es “la acción y efecto de aprender algún arte, oficio u
otra cosa”. El desarrollo nos habla pues de un camino que el individuo hace desde el seno
materno a la madurez y el declive, mientras que el aprendizaje, hace referencia a las
armas que al individuo se le ofrecen para hacer efectivo ese camino en integrarse
activamente en la sociedad.
2.2.- CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL DESARROLLO PSICO-EVOLUTIVO DE LOS
NIÑOS Y NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS. LA EDUCACIÓN PRIMARIA.
Para tratar este tema es necesario tener en cuenta que históricamente, al hablar de este
desarrollo, hemos admitido dividirlo, en fases o estadios, y aunque actualmente se sigue
utilizando el concepto de estadio, se hace de forma menos ambiciosa de lo que se hacía
con anterioridad: se usa para describir un perfil general del desarrollo, un recurso para
hacer referencia a los grandes cambios que se producen en la evolución de los sujetos.
Veremos brevemente, las etapas evolutivas propuestas propuestas por los autores más
representativos de diferentes modelos psicológicos:
 El constructivismo: Piaget
 El psicoanálisis: Erikson
 Modelo dialéctico:Wallon
A).- PIAGET: Trata de explicar cómo una persona pasa de un conocimiento menos
verdadero o más simple, a otro más verdadero o complejo. Para él, cada uno de los
periodos que describe completa al anterior y le supera. En un principio, Piaget señala
cuatro periodos o estadios:
1º Periodo sensomotriz. Avanza del nacimiento al año y medio o dos años de vida.
Piaget le llama así a este periodo porque el recién nacido cuenta sólo con los esquemas
senso-motrices congénitos, como son los primeros reflejos o instintos. Poco a poco estos
esquemas se van coordinando, modificando y perfeccionando.
En este periodo, el recién nacido se va diferenciando progresivamente de los objetos
que le rodean, de tal forma que los objetos lleguen a cobrar una identidad propia por sí
mismos, aunque estos cambien de aspecto, lugar y tiempo.
2º Periodo del pensamiento preoperacional. Comprende de los dos a los siete años.
Este periodo consta de dos fases: la fase preoperacional tal (o llamada también de
representación) y la fase instintiva.
La fase preoperacional abarca de los dos a los cuatro primeros años del niño. En esta
fase, el niño mantiene una postura egocéntrica, que le incapacita para adoptar el mismo
punto de vista de los demás.
La fase instintiva se prolonga hasta los siete años, y se caracteriza porque el niño es
capaz de pensar las cosas a través del establecimiento de clases y relaciones, y del uso
de números, pero todo ello de forma intuitiva, sin tener conciencia del procedimiento
empleado.

En este periodo, el niño desarrolla primero la capacidad de conservación de la


sustancia, luego desarrolla la capacidad de la conservación de la masa, y posteriormente
la del peso y del volumen.
Piaget señala que el paso del periodo sensomotriz a este segundo periodo se produce
fundamentalmente a través de la imitación, que de forma individualizada el niño asume, y
que produce la llamada imagen mental, en la que tiene un gran papel el lenguaje.
3º Periodo de las operaciones concretas. Comprende de los siete a los once años.
Este período ha sido considerado algunas veces como una fase del anterior. En, él, el niño
hace uso de algunas comparaciones lógicas, como por ejemplo: la reversibilidad y la
seriación. La adquisición de estas operaciones lógicas surge de una repetición de
interacciones concretas con las cosas, aclarando que la adquisición de estas operaciones
se refieren sólo a objetos reales.
Con esta adquisición de las operaciones concretas, se produce una serie de
modificaciones en las concepciones que el niño tiene sobre las nociones de cantidad,
espacio y tiempo, y abre paso en la mente del niño a las operaciones formales que
rematan su desarrollo intelectual.
4º Periodo de operaciones formales. Este último periodo en el desarrollo intelectual del
niño abarca de los once o doce años a los quince años aproximadamente. En este periodo
los niños comienzan a dominar las relaciones de proporcionalidad y conservación. A su
vez, sistematizan las operaciones concretas del anterior periodo, y desarrollan las
llamadas operaciones formales, las cuales no solo se refieren a objetos reales como la
anterior, sino también a todos los objetivos posibles. Con estas operaciones y con el
dominio del lenguaje que poseen en esta edad, son capaces de acceder al pensamiento
abstracto, abriéndoseles las posibilidades perfectivas y críticas que facilitan la razón.
A modo de resumen, para Piaget todo el proceso de desarrollo de la inteligencia está
un proceso de estimulación entre los dos aspectos de la adaptación, que son: la
asimilación y la acomodación.
B).- ERIKSON:
Establece ocho etapas o estadios en el desarrollo psicosocial de una persona:
1. Primer año. Es la llamada etapa del bebé, el ella se establecen las relaciones psicológicas
con la madre, y de estas relaciones surgen las actitudes básicas de confianza o
desconfianza.
2. Segundo año. En esta etapa las relaciones del niño se amplían a ambos padres, dando
lugar ala formación de las estructuras de autonomía y dominio de sí mismo, o de
inseguridad y conformismo, según sea esa la relación con los padres.
3. Tercer a quinto año. Las relaciones del niño se amplían hasta la denominada familia
básica. En esta etapa se fomenta la iniciativa o los sentimientos de culpabilidad. Posee
una autonomía espontánea y deliberada.
4. Sexto o doceavo año (pubertad). El ámbito de las relaciones interpersonales del niño se
amplia en la escuela y en la vecindad. Surgen en él, las ideas de competición y de
cooperación con los demás, así como los sentimientos de superioridad o inferioridad.
5. Adolescencia.
6. Primera juventud.
7. Juventud y primera madurez.
8. Adultez (o final de la madurez).
Con estas posturas se cierra el ciclo del proceso psicosocial del hombre, según Erikson.

C).-Wallon
Seis son los estadios que propone Wallon en su estudio:
1º Estadio impulsivo. Abarca desde el nacimiento hasta los cinco o seis meses. Este
es el periodo que Wallon llamaría de la actividad preconsciente, al no existir todavía un ser
psíquico completo. No hay coordinación clara de los movimientos de los niños en este
periodo, y el tipo de movimientos que se dan son fundamentalmente impulsivos y sin
sentido. En este estadio todavía no están diferenciadas las funciones de los músculos, es
decir, la función tónica (que indica el nivel de tensión y postura) y la función clónica (de
contracción-extensión de un músculo).
Los factores principales de este estadio son la maduración de la sensibilidad y el
entorno humano, ya que ayudan al desarrollo de diferentes formas expresivas y esto es
precisamente lo que dará pasó al siguiente estadio.
2º Estadio Emocional. Empieza en los seis meses y termina al final del primer año. La
emoción en este periodo es dominante en el niño y tiene su base en las diferenciaciones
del tono muscular, que hace posible las relaciones y las posturas. El paso según Wallon,
de este estadio emocional, en donde predomina la actividad tónica, a otro estadio de
actividad mas relacional es debido a la aparición de lo que el llama reflejo de orientación.
3º Estadio Sensoriomotor y proyectivo. Abarca del primer al tercer año. Este es el
periodo más complejo. En el, la actividad del niño se orienta hacia el mundo exterior, y con
ello a la compresión de todo lo que le rodea. Se produce en el niño un mecanismo de
exploración que le permite identificar y localizar objetos. El lenguaje aparece alrededor de
los doce o catorce meses, a través de la imitación, con el, enriquece su propia
comunicación con los demás (que antes era exclusivamente emocional.)
También en este periodo se produce el proceso de andar en el niño, el cual
incrementa su capacidad de investigación y de búsqueda. Aunque el niño puede conocer y
explorar en esta edad, no puede depender todavía de si mismo y se siente incapaz de
manejarse por si solo, cosa que se resolverá a partir de los tres años con el paso al
siguiente estadio.
4ºEstadio del Personalismo. Comprende de los tres a los seis años. En este estadio se
produce la consolidación (aunque no definitiva) de la personalidad del niño. Presenta una
oposición hacia las personas que le rodean, debido al deseo de ser distinto y de manifestar
su propio yo. A partir de los tres años toma conciencia de que él tiene un cuerpo propio y
distinto a los demás, con expresiones y emociones propias, las cuales quiere hacerlas
valer, y por eso se opone a los demás, de aquí la conducta de oposición. Este
comportamiento de oposición tiende a repetirse en la adolescencia, ya que los orígenes de
ambas etapas son parecidos.
En este estadio el niño toma conciencia de su yo personal y de su propio cuerpo,
situándole en un estadio de autonomía y autoafirmación, necesario para que el niño sienta
las bases de su futura independencia.
5º Estadio Categorial. De los seis a los once años. Este estadio esta marcado por el
significativo avance en el conocimiento y explicación de las cosas. Se producen las
construcciones de la categoría de la inteligencia por medio del pensamiento categorial.
Se dan dos tareas primordiales en este periodo: La identificación de los objetos por
medio de cuadros representativos. Y la explicación de la existencia de esos objetos, por
medio de relaciones de espacio, tiempo y casualidad. En el desarrollo del pensamiento
categorial, se diferencian dos fases:
1ª Fase (de 6 a 9 años). En la cual el niño enuncia o nombra las cosas, y luego se da
cuenta de las relaciones que hay entre esas cosas.
2ª Fase (de 9 a 12 años). Se pasa de una situación de definición (que es la primera fase) a
una situación de clasificación.
El niño en esta fase clasifica los objetos que antes había enunciado, y los clasifica según
distintas categorías.
6º Estadio de la Adolescencia: de los 6 a los 12 años. Destaca el afán de
independencia.
Ha habido otros autores como David Klahr, representante de la psicología del
procesamiento de la información, que han negado la existencia de estadios y cambios
cualitativos en el desarrollo, poniendo el acento, en los procesos de memoria, en los
conocimientos y estrategias que utiliza la persona. Para este autor, no hay diferencias
entre un niño de cinco años y un adulto. Simplemente los niños tienen déficit, en
conocimientos anteriores de hechos, procedimientos, etc., en la utilización de los procesos
de memoria.
A partir del análisis del desarrollo evolutivo de cada uno de los ámbitos (motor,
cognitivo, afectivo, social y moral) podemos llegar a conocer los cambios psicológicos que
a lo largo de la vida un individuo va sufriendo. Este conocimiento es básico para poder
adentrarnos de forma satisfactoria en la etapa educativa que coincide con el período de
desarrollo de los 6 a los 12 años, la Educación Primaria.
La educación primaria forma parte de la educación básica que, de acuerdo con la Ley
Orgánica de Educación (en adelante LOE), es obligatoria y gratuita y, según se establece
en la misma norma, comprende seis cursos académicos que se cursarán ordinariamente
entre los seis y los doce años de edad y tiene por finalidad proporcionar a todos los niños y
niñas, una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar,
adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la
lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos
de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad.
Para el logro de tales finalidades, entre otros aspectos, y como novedad, se introducen
en el currículo y en la metodología didáctica como referentes, las competencias básicas,
que son aquellas que debe haber desarrollado un joven o una joven al finalizar la
enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer la ciudadanía
activa, incorporarse a la vida adulta de manera satisfactoria y ser capaz de desarrollar un
aprendizaje permanente a lo largo de la vida (artículo 6 del decreto 56/2007, de 24 de
mayo).
3.-ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES DE LOS NIÑOS Y
NIÑAS DE LOS SEIS A LOS DOCE AÑOS
Esta etapa conducirá al niño hacia la adolescencia, y se caracteriza por una serie
de factores bien definidos. Se pueden destacar, entre ellos, la importancia fundamental
que adquieren los estudios, una buena parte de la vida del niño se centra en el colegio, y
los aprendizajes. Aparecen además, la participación decidida en el proceso se
socialización una mayor autonomía con respecto a los padres. Se puede decir que es una
etapa de relativa tranquilidad, a diferencia de los primeros años, o de la adolescencia. Sin
embargo, es una etapa en la que se dan cambios importantes en el funcionamiento
cognitivo. Al inicio de esta etapa va a ser capaz de realizar complejas tareas que
subyacen al aprendizaje de la lectura, o a la resolución de sencillos problemas algebraicos.
Al final de esta etapa, además de cambios biológicos importantes, se producen
transformaciones cognitivas que le permitirán abordar tareas intelectuales propias del
adulto.

En términos piagetianos, al comienzo de esta etapa nos encontramos con las


operaciones concretas, para ir avanzando hacia la aparición de las operaciones formales.
En la etapa de las operaciones concretas, como ya vimos anteriormente, el niño es capaz
de utilizar símbolos, para realizar sus actividades mentales. Se pasa de un pensamiento
intuitivo al operatorio. Se supera el carácter cambiante, inestable y subjetivo del
pensamiento preoperatorio, a un pensamiento verdaderamente lógico, de mayor
estabilidad y coherencia. La inteligencia marcha hacia una mayor adaptación, en la que
la asimilación y la acomodación, juegan un papel primordial. El pensamiento del niño está
ligado a su experiencia en el mundo. A través de sus acciones, el niño integra la realidad
circundante, para que tome forma en su pensamiento de un modo abstracto. Primero está
la acción y luego el pensamiento. Para explicar esto, Piaget utilizó unos ejemplos
experimentales, que se pueden considerar clásicos.
Si a un niño, de seis años le mostramos dos recipientes, uno más ancho y con
líquido en su interior, y otro más estrecho y vacío, y le pedimos que vierta el líquido en B,
para igualar el de A, lo hará de forma que el nivel de líquido en ambos recipientes sea el
mismo. Si a continuación le preguntamos, si tienen la misma cantidad, nos dirá que no, y
añadirá líquido en el recipiente B.
La explicación de esto es que en un primer momento ha tenido en cuenta sólo un
aspecto de la realidad: el que señala las diferentes alturas de agua. Sólo cuando vuelve a
pensar se da cuenta de las diferencias de la base, y así comprende otro aspecto de la
misma realidad. Sin embargo otro chico de más edad, de unos ocho años, tendrá en
cuenta ambos aspectos desde el principio
Este periodo permite otros avances, en la forma de organizar el pensamiento, que
se puede resumir en la capacidad de comprender las nociones de conservación y
reversibilidad. Con la idea de conservación surge la posibilidad de considerar, la existencia
de aspectos invariables de una realidad independientemente de otros cambios en la
misma. El ejemplo anterior muestra esa capacidad. Entre los 7 y 8 años, el niño posee
noción de conservación de la cantidad, entre los 9 y 10 al peso, y entre los 11 y 12 al
volumen.
Estos aspectos del pensamiento están muy relacionados con el aprendizaje. Así
por ejemplo, para sumar, basta con que el niño tenga en cuenta dos magnitudes y una
tercera resultante, sin embargo para la multiplicación y la división, se deben de tener en
cuenta más variables, y la relación entre ellas.
En cuanto a los aspectos afectivo sociales, en el principio de esta etapa, el grupo
de iguales no tiene todavía la importancia que adquirirá más tarde. Los padres son, aun
figuras indestructibles, que el niño ha mitificado, llenándolos de cualidades, y capaces de
dar respuesta a todo. A partir de los siete años, comenzarán a volverse descreídos, los
niños se dan cuenta que sus padres no son los “magos” que ellos pensaban. Ahora tiene
unos padres reales, con los que las relaciones serán distintas, y a los que puede estar más
cercano de manera diferente. Comienza un deseo de autonomía, que hace las cosas
también diferentes. Ya no está detrás de los padres continuamente.
Con ocho, nueve años es capaz de discriminar lo que está bien y lo que no. Lo
bueno y lo malo. Hasta ahora han sido los adultos, los que desde fuera imponían normas y
prohibiciones. Ahora el sentimiento de lo prohibido está dentro del niño, en cada uno de
formas diferentes.
Entre los seis y los diez años, existe una moralidad heterónoma, en virtud de la
cual, una acto es totalmente bueno o malo, y todo el mundo lo considera igual. El niño
obedece las reglas porque son sagradas, y esto le conduce a un sentimiento de obligación
de guiarse por las normas de los adultos.

A partir de los diez años, la moralidad se va volviendo autónoma. El niño puede


colocarse en el lugar de otros y puede concebir más de un punto de vista. Reconoce que
las reglas fueron creadas por personas y que éstas se pueden cambiar. El respeto mutuo
por la autoridad, permite al niño valorar sus propias opiniones y capacidades, y juzgar a
otras personas de forma más realista.
Según se va avanzando en esta etapa, es cuando se crean las grandes amistades
individuales, que serán referencia para toda su vida, y contribuirán a fortalecer su propio
sentido de la identidad. Irá apareciendo también la vivencia de la sexualidad, los primeros
pudores, y poco a poco el interés por las relaciones sexuales. A los 11 ó 12 años, las
transformaciones físicas, son evidentes, especialmente en las niñas.
En cuanto al desarrollo motor, diremos que en esta etapa el niño formará su
propia imagen corporal, y comenzarán las primeras modificaciones hormonales, que tanta
importancia tendrán en el futuro. Irá desarrollando las posibilidades de control postural y
respiratorio, conseguirá una independencia de los segmentos corporales, por ejemplo
entre mano y brazo, y mejor coordinación óculo-manual. Llegará también a una afirmación
de la lateralidad.
En toda la etapa disfruta de muchas actividades. Con seis, siete años practica sus
habilidades con el fin de perfeccionarlas, salta a la cuerda, monta en bicicleta…Con ocho,
nueve años, tiene más elegancia en sus movimientos y habilidades, salta, brinca,
persigue,… A partir de los diez años, los chicos y chicas son antagónicos, los chicos
juegan al fútbol, carreras, juegos de pelota. Las chicas juegan con la cuerda, la pelota, y
juegos donde se utiliza más la palabra.
Hay que señalar que los progresos motores, repercuten en la estabilidad cognitiva
y ésta en los procesos afectivos, más estables, conscientes y ordenados.
A continuación se exponen en un cuadro los aspectos más relevantes de esta
exposición:
ASPECTOS COGNITIVOS ASPECTOS MOTRICES ASPEC

Establece relacio
Es un periodo de transición entre el
Se va adaptando
pensamiento intuitivo y el concreto. Mejoran los movimientos
Percibe diferencias entre lo básicos aprendidos.
Va desarrollando
proporcionado y desproporcionado. Diferencia y analiza su
1er CICLO
Comprende entre bueno y malo esquema corporal.
6-8 años Qued
Utiliza símbolos semiabstractos.
Heteronim
Noción de conservación de la cantidad

Se aumenta el pensamiento lógico- Tiene mejores rela


concreto. Sus pensamientos son más
Alcanza una madurez nerviosa,
complejos. El colegio y los
con movimientos seguros y
Tiene capacidad para ordenar y veces las opinione
precisos
2º CICLO clasificar información.
Se mejora en gran medida el
8-10 años Progresa en las adquisiciones Empieza
equilibrio.
logradas de lecto-escritura. Le gustan las ac
Noción de conservación del peso través de la

Siente inqu
Entra el periodo de las operaciones Gran capacidad para el Hay un deseo
formales con las que se adquiere la aprendizaje motriz.
capacidad de elaborar pensamientos Algunos empiezan a crearse Aparecen activid
3er CICLO más abstractos. una nueva imagen corporal, lo El colegio sigue sie
10 -12 años Con el dominio de la lectura y que puede ocasionarles
escritura accede a nuevos sistemas desequilibrios Se siente cómo
de símbolos.
Noción de conservación del volumen Las relaciones ch

Moralidad autón
propias
4.-IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO EDUCATIVO Y DE
ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.

4.1.- CUESTIONES GENERALES


El papel de la educación es crear desarrollo, que debe darse partiendo del
momento de desarrollo en el que el niño se encuentra. De esta forma partiendo de este
momento, la educación debe llevar a la persona, mas allá, del nivel de desarrollo
alcanzado. Partir de donde el niño se encuentra, para ir estimulando el acceso a nuevos
niveles de desarrollo. Entendemos desarrollo, como un proceso social y cultural, y al
docente, como mediador entre el individuo y su grupo cultural. Así lo entendió Vigotsky.
Vigotsky fue el fundador de la teoría socio-cultural que tiene en cuenta, la interacción
sociocultural en contra de Piaget, que aunque si entiende el desarrollo como una
construcción activa, lograda a través de las experiencias con los objetos, hace poco
énfasis en lo interpersonal. Para Vigotsky la interacción social es el motor del desarrollo.
La interacción social, promueve la evolución y cambios en las personas. Sin embargo,
para que la educación sea promotora de desarrollo debe cumplir ciertas condiciones:
1. El niño tiene que tener cierto grado de madurez, que le permita avanzar hacia nuevos
niveles de desarrollo.
2. Las interacciones deben partir de donde se encuentra el niño y llevarlo un poco mas allá,
“tirar” del desarrollo.
3. Esto se conseguirá, no con interacciones esporádicas sino que deben tener una
continuidad.
4. El niño debe tener interés en esa interacción y sentirse cómodo, con las personas con las
que interactúa y consigo mismo.
Además de la interacción con los adultos, los niños aprenden también con sus
relaciones con los objetos y materiales de su entorno, aunque el papel del adulto aquí, es
también importante, ya que es él, el que pone a su disposición los objetos con los que va a
interactuar, y organiza las actividades que le permitirán construir al niño nuevas nociones.
Junto a la interacción social y la interacción con los objetos, en el aprendizaje humano,
influyen otros factores como podría ser la observación e imitación, lo que conocemos por
aprendizajes a través de modelos. Por lo tanto, el agente educador deberá conocer
diversos aspectos como los cognitivos, los lingüísticos, emocionales, sociales, etc. Y
deberá abordar desde una visión multidisciplinar su tarea educativa, si quiere que esta sea
promotora de desarrollo.
La educación no solo promociona el desarrollo sino que también asegura la
continuidad del grupo social, transmitiendo los elementos más destacados de la
experiencia colectiva.
4.2.- IMPLICACIONES CONCRETAS EN CADA ASPECTO DEL DESARROLLO.
Analizaremos en este apartado qué consecuencias tienen estos aspectos en el desarrollo
del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje y en concreto en la metodología a
aplicar a los alumnos de la etapa educativa de Primaria.
En lo que concierne a los aspectos cognitivos, su estudio nos permite determinar que
será necesaria la realización de una evaluación inicial al comienzo de las clases para
determinar el punto de partida de nuestra actividad docente. Las características concretas
de esta etapa de desarrollo del niño o niña, aconsejan, por otro lado el abandono de
metodologías de enseñanza basadas en la “lección magistral” para avanzar hacia métodos
de trabajo que favorecerán la contextualización de los aprendizajes, el aprovechamiento
del entorno y la participación activa del alumnado en la construcción de los aprendizajes y
la interacción con los adultos y los iguales para potenciar su autoestima e integración
social (teoría de la construcción de aprendizajes significativos).
Será necesario, también, por un lado, utilizar metodologías didácticas como aprender a
tomar conciencia de su pensamiento y de la forma en la que se organizan y estructuran (la
denominada experiencia metacognitiva de Piaget), así como el análisis de sus tareas, la
observación perceptiva y la imitación; y por otro, la formación continuada del profesorado
tanto en las características de esta etapa como en el manejo de aquellas.
En lo que respecta a los aspectos motrices, hemos de tener en cuenta que la
lateralización ha de venir definida antes de que se inicie la Educación Primaria, pues se da
entre los 3 y 6 años de edad, por lo que si el alumnado llegase a esta etapa sin su
definición, junto con otros profesionales, nuestra labor será ayudarlo en tal definición. Con
tal fin, algunas de las actividades que pueden utilizarse, parten, en los casos extremos de
orientar al alumno a un programa de rehabilitación especializado, pasando por la
educación moral del alumnado para que no rechacen al diferente, utilizando, por ejemplo
el modelado del profesor en comportamientos frente a tales carencias. Los aprendizajes
graduales, los refuerzos emocionales ante los fracasos, el desarrollo de la estabilización,
fijación y refinamiento del movimiento del niño, junto con el aprendizaje de movimientos
complejos, son opciones válidas también en este campo.
Finalmente, en lo referente a los aspectos afectivos y sociales, éstos se ven afectados
por el Centro en todas sus vertientes, ya que al alumnado le afecta en su desarrollo tanto
la personalidad del profesor (autoconcepto y concepto del alumno/a), como el ambiente de
aquél, así como la existencia o no de verdadero trabajo cooperativo de las Juntas de
profesorado. Las familias también han de estar implicadas, tanto dando apoyo y validez al
control externo que sobre su hijo/a da el Centro, como desarrollando una vida social que
no favorezca que su hijo/a se aísle socialmente.
5.- CONCLUSION
Los seres humanos somos más parecidos los unos de los otros, cuantos más pequeños
somos, ya que los primeros tramos del desarrollo, están más cerrados por nuestro código
genético. Las competencias que la maduración biológica va permitiendo, salen de alguna
forma, de la maduración misma. La experiencia, el aprendizaje y la educación se hacen
cada vez más importantes, a la hora de determinar la forma y el contenido del desarrollo.
Que la finalidad de la educación consiste en promover el desarrollo de los seres humanos,
suscita un acuerdo unánime por los especialistas. Existen algunas discrepancias que se
centran en quienes consideran que la educación debe tener como meta, promover, facilitar
o acelerar los procesos naturales del desarrollo, y quienes sostienen que la educación
debe tener como meta promover y facilitar los cambios que dependen de la exposición a
situaciones específicas del aprendizaje. Ambas posturas tienen parte de verdad, pero las
dos consideran, el aprendizaje y el desarrollo, como independientes uno del otro. Sin
embargo, los procesos psicológicos que determinan el desarrollo, son fruto de una
interacción constante, entre la persona y su medio cultural. Desde esta explicación, la
educación juega un papel clave. Los grupos sociales, a través de las prácticas educativas,
ayudan a sus miembros, a asimilar la experiencia culturalmente organizada, y convertirse
en miembros activos de su cultura. Se favorece así, el desarrollo personal en el seno de la
cultura del grupo, haciendo participar a los individuos, en un conjunto de actividades, que
constituyen la educación.
BIBLIOGRAFIA:
Enciclopedia interactiva en CD-ROM “Encarta 97”. Microsoft.

Ginestal y Gil. Temario Común a las Oposiciones del Cuerpo de Maestros. Profes.net. SM.
López Ibor. Psicología Práctica. Evolución y desarrollo. Espacio y Tiempo. Madrid 1992
Palacios, Marchesi, Coll: Desarrollo Psicológico y educación I. Madrid. ALIANZA
PSICOLOGÍA, MADRID 2004.
Piaget, J: Seis estudios de Psicología. Editorial Seix Barral, Barcelona, 1977.
Real Academia de la Lengua: www.rae.es
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas
mínimas de la Educación Primaria.
Decreto 56/2007, de 24 de mayo, por el que se regula la ordenación y se establece el
currículo de la Educación primaria en el Principado de Asturias.

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