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HISTORIA DEL MOVIMIENTO LABORAL TEXTIL

1. LA FORMACION DEL PROLETARIADO-TEXTIL Y SUS PRIMERAS


LUCHAS
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Para entender el nacimiento del proletariado textil, es necesario tomar en cuenta


las inversiones capitalistas en la industria de tejidos en el Perú.
Los inicios de la industria en el país y de la actividad textil en particular se
remontan a la mitad del siglo XIX, adquiriendo mayor empuje a fines de dicho siglo. El
desarrollo industrial, centrado en ramas de consumo tradicional (tejidos de algodón,
aceite, bebidas, velas, sombreros, etc.) seré limitado, pues por estos años y hasta
después de la segunda guerra mundial, la economía peruana encaminaré sus materias
primas -algodón, lana, azúcar, petróleo, minerales- a la satisfacción del mercado
internacional por exigencias - del desarrollo industrial de los países capitalistas
imperialistas. Los capitalistas en el Perú se interesarán más que todo en la extracción de
materias primas para la exportación.
Hacia 1847 se instale el primer telar para la producción de hilos y tejidos de
algodón, que posteriormente dio vida a la fábrica “los tres amigos - la cual ocupaba 72
trabajadores y con su producción cubría la tercera parte del consumo de tocuyo
nacional. En 18148 se instala en la Alameda de los Descalzos la fábrica de algodón
perteneciente a C. de Cagigao, J. Casanova y Viuda de Santiago e hijos. Dicha fábrica
cierra en 1852, pero posteriormente reaparece en Vitarte por acción de López Aldana.
Este ciudadano la vende en 1890 a W. R. Grace, importante capitalista británico, quien
encabezaba entonces la expansión de los intereses imperialistas en el Perú.
La expansión de la industria textil adquiere más dinamismo hacia fines del siglo
pasado, por interés de algunos terratenientes y oligarcas peruanos y sobre todo del
capital extranjero.
Los capitalistas extranjeros que se interesan en la industria textil pertenecen
principalmente a dos compañías que hacían negocio con las materias primas peruana: la
Grace y la Duncan Fox
La Grace de origen británico y luego norteamericano, hizo fortuna con el
comercio de importación y exportación en la época de la explotación indiscriminada de
las islas guaneras.
La firma W. R. Grace & Co. creada en 1884, se consolidó formando una
compañía de transporte marítimo y expandió sus actividades en toda Suramérica,
especialmente en el Perú. En 1903, la Grace ingresa en el campo industrial textil,
adquiriendo parte de la fábrica El Inca. En 1905 compra la fábrica “Vitarte”. En 1927,
adquirió también la fábrica La Victoria de la familia Pardo, la que, al juntarse con la de
Vitarte formará el complejo industrial CUVISA llegando a controlar el. 60% de la
industria textil del país (1942). Además, la Grace adquirió el complejo agro-industrial
Cartavio y Paramonga, formó la línea aérea Panagra, y tuvo intereses en la banca, los
seguros, etc.
La Duncan Fox es una compañía británica que actúa en el Perú desde 1881,
como importadora y exportadora. Su negocio principal se encuentra en el comercio de
algodón. Al igual que la Grace, la Duncan Fox tiene inversiones en distintos sectores de
la economía peruana: fábrica de aceite, compañías de in muebles, etc. Ingreso en la
industria textil, llegando a producir el 25% de su producción (1942) Su principal
empresa textil es “La Unión”.
CUADROS

Cuadro N° 1
PRINCIPALES FÁBRICAS Y PROPIETARIOS EN LA INDUSTRIA TEXTIL
EN LAS PRIMERAS DECADAS DE 1900
I. Tejidos de algodón
Fabricas Propietario Departamento Fecha de
Fundación
1. El Inca (Inca Cotton Mill) en William Rusell Grace 1905
Francisco Pizarro.
2. Vitarte (Vitarte Cotton Mill) en William Rusell Grace 1890
Vitarte.
3. Progreso (Fca. de Tejidos El Ducan Fox 1899
progreso Ltda..) Chota Derecha #
172.
4. Unión (Fca. de Tejidos de la Duncan Fox LIMA 1914
Unión), Av. Union.
5. San Jacinto (Fca. Tejidos San Gio Bata Isola 1895
Jacinto), Av. Brasil #297.
6. La Victoria (Fca. Nacional de Familia Pardo 1898
Tejidos La Victoria), Av.
Chorrillos #211-301
7. La Bellota Américo Antola ---
8. Fábrica de Tejidos de algodón Andréz Malatesta ICA Antes de 1902
9. La industrial M. Forga e hijos AREQUIPA Antes de 1902
10. Huáscar Montes y Lomellini CUZCO ---

II. Tejidos de Lana


Fabricas Propietario Departamento Fecha de
Fundación
1. Fca. Nac. de Tejidos Sta. Bartolomé Boggie, 1989
Catalina, Av. Grau Mariano Ignacio Prado,
Juan Peña Costa LIMA
2. Manufactura de Tejidos de Reiser y Curioni 1918
Lana El Pacífico.
3. Lucre Hermanos Garmendia 1861
4. Maranganí Enrique P. Mejía CUZCO 1895
5. Urcos Benjamín de la Torre 1900
Fuentes: Yepes, Ernesto. Perú 1820-1920: Un siglo de desarrollo capitalista, Instituto de Estudios
Peruanos, 1972, pag 169.
Pareja, Piedad. “La Protesta 1911-1926”, Tesis de Bachiller, Programa Académico de Letras y
Ciencias Humanas, PUPC, 1973, pp. 3 y 39.
Cuadro N° 2
SITUACIÓN ECONÓMICA Y MANO DE OBRA EN LA RAMA TEXTIL EN
1918
I. Fabrica de Algodón
Nombre Capital Mano de Obra # Telares
1. Inca Cotton Mill 201,000 830 850
Co. Ltda.
2. Vitarte Cotton Mill 150,000 545 730
Co.
3. La Victoria 200,000 301 400
4. El Progresso 105,000 547 346
5. La Unión 100,000 138 104
6. San Jacinto 60,000 118 158
7. La Bellota 5,500 51 ---
8. Malatesta 30,000 126 91
9. La Industria 83,000 228 260
10. Huáscar 50,000 163 110
Total 984,500 3,100(*) 3,049
* Incluye 56 operarios de Santa Catalina – sección tejidos de punto-

II. Fábrica de lana


Nombre Capital Mano de Obra
1. Fca. Nac. de Tejidos Santa Catalina 300,000 230
2. Manufactura El Pacífico 60,000 140
3. Lucre 30,000 190
4. Maranganí 9,000 55
5. Urcos 25,900 120
Fuente: Yepes, Ernesto. Op. Cit. pp. 170-171

Al lado del capital extranjero, invirtieron en la industria textil algunas familias


o1ígárquicas de terratenientes y banqueros (Prado, Pardo, Raffo, Aspillaga). Su
penetración en la industria textil representó el aprovechamiento de un nuevo rubro
rentable, pero secundario. Más les interesaba defender la economía de exportación que
proteger la industria nacional. Su presencia se - manifiesta fundamentalmente en la
producción de tejidos de lana, Santa Catalina” y “Maranganí”. Algunos poseían sus
propios establecimientos comerciales para la venta de su producción.
Igualmente existieron inversiones de capitalistas inmigrantes europeos que
penetraron al Sector después de la década del treinta.
Con todas estas inversiones capitalistas, aparecen las primeras fábricas - de
tejidos, requiriendo mano de obra obrera asalariada. Nacen así los primeros núcleos del
proletariado urbano industrial textil, conformados en su mayo ría por hombres y
mujeres provenientes de zonas serranas (ex-siervos o comuneros expulsados),
trabajadores artesanales y semi fabriles inicialmente desplazados por la introducción de
la industria. Estos núcleos se concentran alrededor de Lima, Vitarte, Arequipa, Cuzco e
Ica. La fuerza laboral textil en tejidos de algodón representa a cerca de 1,000 personas
en 1905, pasa a 3,100 personas en 1918. La ocupación en tejidos de lana, en el mismo
período, pasa de 480 a 735 personas de ambos sexos. Como podemos apreciar en el
cuadro 2, para 1918, alrededor del 60% del proletariado textil (2,200 trabajadores) se
encuentran laborando para firmas extranjeras, las que concentran el 43% del capital y el
67% de los telares.
La característica de la organización del trabajo textil, en esta etapa de su
desarrollo, es la unificación de diversas etapas de la producción textil, al interior de la
fabrica (desde hilanderías hasta productos acabados) y la - utilización de numerosos
operarios, lo que implica que para obtener mayores - ganancias los capitalistas tienen
que explotar más al obrero, mediante: a) la prolongación de la jornada de trabajo; esta
llega a 16 horas continuas diarias, con breves intermedios para tomar el almuerzo y la
cena, con alimentos proporcionados por la empresa con escaso valor nutritivo y en
pailas o recipientes antihigiénicos b) con el pago de un salario de hambre que
escasamente llega a los dos soles de oro mensuales en 1896.
Estas condiciones inhumanas de trabajo, que se realiza además en lugares -
húmedos, rápidamente convierte al obrero en víctima del paludismo, la tuberculosis, el
raquitismo, etc. El despido esta a la orden del día y sin un céntimo de indemnización.
Tampoco existe seguro contra accidentes.
Ante tales condiciones de vida, no tardan en darse las primeras luchas laborales,
aún desorganizadas pero centradas en el recorte de la jornada de trabajo y mejores
salarios, como se aprecia en el siguiente cuadro:
Los trabajadores de la fábrica de tejidos Vitarte han sido los más convulsivos y
activos en cuanto a la defensa de sus reivindicaciones se refiere. Es en Vitarte donde
estalla el primer enfrentamiento obrero-patronal, el 23 de Agosto de 1896, huelga en la
que 500 obreros organizados para la ocasión y - conducidos por Emilio Mendoza,
dirigente que se había alejado de las influencias mutualistas, piden a la Grace la
solución de su pliego de reclamos. Planteaban las siguientes reivindicaciones: reducción
de la jornada de trabajo, - que era de 16 horas; aumento de salarios porque ganaban 0.30
centavos diarios, y mejoras en el rancho diario que proporcionaba la empresa. Durante
la huelga y’ en momentos en que los trabajadores habían dejado la fábrica estalló un
voraz incendio que consumió un depósito íntegro de algodón. La Grace acusó
inmediatamente a los huelguistas de tal hecho, siendo apresados 24 obreros, entre ellos
algunos dirigentes.

Cuadro 3
PRINCIPALES HUELGAS EN EL SECTOR TEXTIL: PERIDO 1896-1919
Reclamos Solución
Sal Meno
Fecha Empresa Pago Seguro Salari Menos
ari s
extra Social o horas
o Horas
Agosto 1896 Fabrica Vitarte X X
1906 Fabrica Vitarte X
1907 Fabrica la Victoria X x
Nov. 1908 Fabrica Vitarte X X
Marzo 1911 Fabrica Vitarte X X X
Sept. 1912 Fca. Santa Catalina X X
1 Mayo 1913 Tejedores El Inca X X
27 Mayo 1913 Tejedores El Inca X X X
Dic. 1914 Fabrica Vitarte X X
Mayo 1918 Fabrica Vitarte
Mayo 1919 Fca. Santa Catalina X
Fuente: Gómez-Cornejo, María. Op. cft. pág. 12.
En este primer conflicto laboral intervino el Estado como mediador (gobernaba
por entonces Piérola), sin dar solución alguna y recomendando el llegar a un acuerdo
pacífico entre las partes, mientras que por otro lado los dirigentes de la huelga eran
perseguidos y encarcelados, algunos por espacio de seis años.
Sí bien esta acción directa de los trabajadores no consiguió la solución -
satisfactoria de su petitorio, salvo la promesa de la patronal de mejorar la alimentación y
dar desayuno, convirtió a los textiles, desde tempranas apocas, en elementos motores,
ejes y guías de la movilización sindical y política del naciente proletariado urbano.

2. EL ANARCO SINDICALISMO TEXTIL

En los inicios de su vida proletaria y por mis de des décadas, los- trabaja dores
textiles fueron guiados en sus luchas por las ideas llamadas libertarias” o que dieron
lugar a un tipo de sindicalismo llamado – “anarco-sindicalismo”. Igualmente lo fue el
resto del movimiento obrero naciente de la capital y de las principales ciudades de
provincia.
El anarquismo como ideología aplicada a las luchas sociales ha tenido una
influencia importante en los inicios del movimiento obrero en - la mayoría de los países
capitalistas y se ha desarrollado a nivel internacional1. Ha tenido mucha importancia en
Europa, en Estados Unidos2 y en va ríos países latino-americanos como Argentina,
Uruguay, Chile, etc., a fines - del siglo pasado y principios del presente (1848-1914).
Llegó al Perú principalmente a través del famoso escritor Gonzales Prada, aristócrata
rebelde que denuncio en forma radical la corrupción de las clases dominantes peruanas
y — luego de haber descubierto el pensamiento anarquista en un viaje a Europa,
empezó a difundirlo entre los trabajadores colaborando en el desarrollo de su prensa y
su formación intelectual, con una línea combativa.
El nuevo proletariado peruano estaba conformado entonces en su mayoría por
hombres hasta hace poco campesinos o artesanos, con una experiencia organizativa
nacida de las mutuales de artesanos, únicas organizaciones estables que podían contar
los obreros, y que recién sufrían el impacto de la proletarización y de la subordinación a
las exigencias de trabajo y la autoridad despótica de la patronal en las empresas
modernas. Estos hombres se rebelaron, contra las nuevas formas de explotación
capitalista que no solamente los mantenían en la miseria, sino también quitaban la poca
libertad que tenía antes el trabajador corno pequeño productor artesanal. El patrón
aparecía ente ellos como un mandón” y un “parásito que roba el fruto de1 trabajo de los
obreros. Frente a ello dichos hombres añoraba: una sociedad de pequeños productores,
de trabajadores más autónomos en su trabajo, sin patrones capitalistas, sin autoridad que

1
El anarquismo nacido a mediados del siglo pasado con el inicio del movimiento obrero europeo. Los
máximos exponentes de este pensamiento son: - Proudhon y Bakunin. Sus ideas sobre la negación de la
táctica de la lucha política, es decir, el rechazo al partido del proletariado, fueron combatidas en la I
Internacional (1984) por Marx y Engels, que defendían al - “socialismo científico”.
2
A raíz de un paro por la jornada de de 8 horas, el 1o de Mayo de 1886, en - Chicago, cinco dirigentes
anarco-sindicalistas fueron ahorcados. Es así que el movimiento obrero anarco-sindicalista norte-
americano dio al movimiento obrero internacional la fecha simbólica del 1° de Mayo, celebrada por la
mayoría de los trabajadores del mundo.
venga de arriba y sin opresión del Estado. El anarquismo defendía justamente este ideal
social.
El anarquismo, en efecto, reconoce y denuncia la explotación capitalista y la
opresión de las clases dominantes y del Estado sobre los trabajadores, - Frente a ello,
plantea a supresión inmediata del Estada y de los grandes patronos, mediante la acción
directa de los trabajadores -especialmente la huelga general. Según los anarquistas, el
capitalismo puede ser reemplazado por - una sociedad de pequeños propietarios o
asociaciones de trabajadores, que se organicen libremente entre ellos sin autoridad
superior. Esta concepción, llamada a veces “socialismo libertario” corresponde a las
aspiraciones de los - trabajadores de tradición artesanal o pequeño-burguesas, y a
movimientos obreros incipientes, con características utópicas. El enfoque socialista de
tipo marxista -que plantea, que los trabajadores tienen que organizarse políticamente
tras un partido político, tomar el poder del estado y planificar la producción-
corresponde más bien a las luchas de una clase obrera más desarrollada.
La influencia del anarquismo en el seno del incipiente proletariado peruano,
especialmente el textil, cumplió un rol histórico importante durante los primeros veinte
años del presente siglo. En su versión anarco-sindicalista, - formó al movimiento obrero
en prácticas de organización, solidaridad, coordinación y centralización, dirigiendo
importantes luchas: huelgas, paros generales, mítines, etc. Inició la prensa obrera. Dotó
al proletariado de un primer nivel de conciencia de clase. Pero su visión utópica de la
redención social y su rechazo a la organización y lucha política, explica el por qué fue
rápida mente superado por los planteamientos marxistas y apristas de Mari y de Haya de
la Torre.
Desde comienzos de siglo los textiles, al igual que los portuarios y los - obreros
agrupados en la Federación de panaderos “Estrella del Perú”, comienzan a luchar por el
logro de sus reivindicaciones económicas y políticas, y - por forjar la organización
sindical, como entidad primera de defensa de sus - derechos de clase, aún en forma
espontánea. En estas andanzas son acompañados por los anarquistas, que a partir de
1905 deciden centralizar la lucha alrededor de la conquista de la jornada de. 8 horas,
principal reivindicación del - proletariado de entonces. En 1906 y cumpliendo con los
planteamientos aprobados los textiles llevan a cabo una huelga en Vitarte, bajo la
conducción del obrero Luis Felipe Grillo, futuro integrante del grupo anarquista “La
Protesta”.
Nuevamente textiles de Vitarte destacados por su combatividad, entran en
huelga en abril de 1911 por la solución de su pliego en el que piden, entre otros puntos:
la reducción de las horas laborales, un aumento salarial y la suspensión de la mercantil
de la fábrica. La movilización que se realiza - es bloqueada en forma feroz por la
patronal y las fuerzas policiales. Ante estos atropellos y en forma solidaria los
sindicatos limeños declaran un paro general indefinido, acontecimiento que se realiza
por primera vez en la historia proletaria peruana y que posibilita el triunfo de los textiles
de Vitarte y en general de los obreros ubicados en el área urbana.
Como corolario de esta victoria, el 26 de Mayo de 1911 se forma la Unión - de
Obreros Textiles de Vítarte y la Unión Proletaria Santa Catalina.
Igualmente, con el objeto de centralizar las luchas, los anarco—sindicalistas
organizan en 1913 la Federación Obrera Regional Peruana Ese mismo año se produce
un segundo paro, encabezado por los trabajadores del Callao, quienes con apoyo de los
trabajadores textiles, tipógrafos, panaderos, etc. consiguen por primera vez en el país la
reducción de la jornada de trabajo a 8 horas.
En su afán de seguir fomentando la organización obrera, los anarco-sindicalistas
publican La Protesta periódico que durante muchos años (1911-1926) se convierte en
vocero y guía de las luchas obreras, en él participan, además de Manuel Gonzáles Prada
obreros textiles corno Luis F. Grillo obreros panaderos corno Manuel Delfín Lévano
desenvolviéndose este último corno director.
Los obreros textiles alentados por el grupo “La Protesta” forman en diciembre
de 1915 la Unión de Trabajadores 9 de Enero que agrupa a casi todas las fábricas
textiles de la capital: “Vitarte”, “El Inca”, “Santa Catalina” “El Progreso”, siendo su
primer presidente el obrero vitartino Adalberto Fonkén posteriormente aprísta. Esta
organización se plantea a raíz de la huelga del 9 al 29 de enero de 1915, sostenida por
los vitartinos, con ocasión del lockout de la fábrica. Esta huelga contó con la solidaridad
de las demás bases textiles.
La Unificaci6n Obrera de Vitarte, a iniciativa de Fonkén plantea la necesidad de
contar con una prensa sindical que difunda, propagandice y promueva la formación de
una organización mayor, con perspectivas: a la centralización del gremio textil. Es así
que, el 26 de agosto de 19 nace el periódico de la rama titulado El Obrero Organizado3,
cuyo primer número exhorta a la constitución de la unidad textil…
“para convertirnos, por sí y ante sí en o fuerza poderosa y avasalladora
capaz de detener el desenfrenado avance del capitalismo que se apodera
del misérrimo salario que nos pagan”4.
Este periódico se convertirá en vocero de la Unión de Trabajadores 9 de Enero y
posteriormente, conjuntamente con otro pequeño periódico denominado El Nudito
(perteneciente al Sindicato Textil Santa Catalina), dará vida al famoso periódico Obrero
Textil en 1919.

Este incipiente desarrollo de la prensa sindical nos revela, como, al calor de la


lucha y de la organización se van forjando los primeros niveles de conciencia proletaria.
En 1918 e igualmente por iniciativa de los anarco surge la Federación Local de
Lima (F.0.L) en la que participan los obreros textiles agrupados en la “Unión de Tejidos
9 de Enero”, “La Bellota”, ‘La Federación de Panaderos Estrella del Perú”, “La
Federací6n Gráfica”, “La Federación de Trabajadores y Campesinos del Perú”, “La
Federación Obrera de Mineros del Centro”, entre otras.
Recién constituidas, en diciembre de 1918, la Federación Obrera Local adopta
como plataforma de lucha la conquista inmediata de la jornada de 8 horas. Por tal
motivo la Unificación Obrera Textil de Vitarte, el día 12 de diciembre, inicia una huelga
que prontamente es respaldada por el total del gremio y posteriormente por todas las
organizaciones de la capital (artesanales, estudiantiles., etc.), lo cual permite a la
Federación Obrera Local de Lima lanzar la consigna de “paro general”. El Gobierno de
Pardo, después de haber intentado en vano amedrentar a los obreros mediante una
violenta represión policial, tuvo que ceder el 15 de Enero de 1919.
Así se consiguió la jornada de 8 horas. Esta victoria constituye la primera gran
experiencia del proletariado de Lima y Callao de carácter clasista5. Los trabajadores se

3
Publicací6n quincenal, cuyo formato era una hoja tamaño oficio doblada en dos. En Octubre de 1916 se
imprimían ya 1500 ejemplares.
4
Flores, De Medio siglo de vida sindical en Vitarte pág. 30.
5
(1) Mariátegui, José Carlos. En: Ideología y Política “presentación al movimiento obrero de 1919”,
editorial Amauta, 1972, pág. 182.
expresaron y se constituyeron en un movimiento social masivo organizado y con gran
alcance político para su época, teniendo en cuenta la situación de escaso desarrollo
político de la clase obrera.
Como consecuencia de la conquista de la jornada de las 8 horas, se gestaron las
primeras federaciones obreras. El 16 de Enero de 1919 se forma “Federación de
Trabajadores de Tejidos del Perú (FTTP), acto que es presidido - por Víctor Raúl Haya
de la Torre, delegado de la Federación de Estudiantes - del Perú (F.E.P.) y futuro jefe
del Partido Aprista. Igualmente estuvo presente en este acto solamente Arturo Sabroso,
quien era entonces anarquista y que se convirtiera luego en principal líder sindical
aprista del gremio6.
En Abril de 1919, por iniciativa de anarco-sindicalistas, numerosas
organizaciones, fortalecidas por la experiencia de lucha por la conquista de las 8 horas,
se unen alrededor del Comité Pro-abaratamiento de las sub-sístencias, siendo muchos de
sus integrantes destacados activistas del comité de lucha que dirigió la lucha por las 8
horas: entre ellos los Textiles Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper y Adalberto Fonk
Para lograr que se cumplan las ocho horas de trabajo y obtener la rebaja - de los
alimentos de primera necesidad (arroz, aceite, frijoles), de los pasajes y alquileres, el
Comité Pro-abaratamiento organiza numerosas asambleas — movilizaciones y paros,
empleando tácticas y métodos semejantes a los usados para la de Victoria de enero Pero
esta vez las clases dominantes en el poder ya se encuentran fuertemente organizadas y
alertadas. La voraz represión logra - desmovilizar a las masas tras una fuerte resistencia
obrera y después de que la dirección del movimiento había sido decapitada.
Este fracaso marca el inicio de la búsqueda de nuevas perspectivas políticas de
desarrollo de la clase obrera y de una estrategia que se ajusta al nivel de desarrollo de
las luchas de clases en el país, puesto que al método de “acción directa que guió a los
anarquista encontró su tope en la represión — organizada y depurada de los sectores
gobernantes. Los trabajadores organiza dos empezaron a plantear su lucha en términos
más políticos.

3. LA FEDERACION: HAYA DE LA TORRE Y MARIATEGUI


Durante los años veinte -que corresponden al Gobierno de Augusto B. Leguía, el
movimiento obrero peruano fue involucrado en un importante debate ideo-político,
referido al carácter de un cambio revolucionario en el Perú. En este debate, destacaron
dos líderes principales, Haya de la Torre y Mariátegui, en torno a los cuales se formaron
dos corrientes y organizaciones políticas -el Partido Aprista y el Partido Comunista- que
tuvieron y tienen trascendental importancia para el movimiento obrero peruano en su
conjunto y el gremio textil en particular.
Haya de la Torre tuvo sus primeros contactos con el sindicalismo textil, cuando
era joven dirigente estudiantil, participando activamente en la lucha por la reforma
universitaria. Se preocupaba entonces en establecer lazos de solidaridad entre los
sectores medios, especialmente los universitarios y los trabajadores, para adquirir fuerza
frente al poder, del cual cuestionaba el carácter oligárquico y entreguista a los intereses
6
La recién formada FTTP tuvo que utilizar medidas de fuerzas cono huelgas generales, para obtener su
reconocimiento como organización representativa del conjunto de los obreros textiles del país. En 1921,
presenta su - primer pliego único de reclamos a nivel de la rama textil, exigiendo un aumento en los
salarios del 50% para cubrir el alza del costo de vida y el reconocimiento da la Federación textil. (Ver:
Barcelli, Agustín Historia del Sindicalismo Peruano, Tomo 1, editorial Jatun-Runa 1971 pág - 152).
imperialistas. Entre los incipientes líderes textiles con los cuales trabó amistad
estuvieron Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper, Fausto Navarrete y N. Calderón.
Haya de la Torre tuvo la oportunidad de estrechar sus relacione con el movimiento
obrero durante la lucha por las,8 horas, al formar parte de la delegación de la Federación
de Estudiantes del Perú al Comité Obrero de Lima e intervenir en las negociaciones con
las autoridades. Al culminar estas luchas Haya de la Torre participó activamente en la
formación de la Federación Textil, como se ha visto antes. El mismo Haya, elegido
presidente de la Federación de Estudiantes del Perú, apoyó la importante decisión
tornada por dicha Federación en su Congreso del Cuzco en 1920, de crear centros de
formación para los trabajadores: las Universidades Populares
Las Universidades Populares se constituyeron durante muchos años en
semilleros de formación y maduración ideo-política del movimiento obrero,
permitiendo a los trabajadores abrirse a los problemas de la realidad nacional y mundial
Entre los profesores estaban los intelectuales progresistas de la época: Jorge Basadre,
Raúl Porras, etc. Luego participará José Carlos Mariátegui. La primera Universidad
Popular, llamada Gonzáles Prada”, y cuyo director era Haya de la Torre, se inició en
1921. Su núcleo inicial fue la Fábrica de Tejidos de Vitarte. Se profundizó así el
contacto entre los obreros textiles y el futuro líder del APRA.
En 1923, Haya fue deportado del país por el Gobierno a consecuencia de su
intervención en la organización de una manifestación de protesta contra el intento de
Leguía de consagrar al Perú al Sagrado Corazón de Jesús, manifestación en la que
participaron obreros y universitarios. La brutal represión causó la muerte de un
trabajador y un estudiante, sellando estas víctimas la unidad y solidaridad del binomio:
Obrero-estudiantil. En señal de rechazo por la detención y expulsión de Haya, el
sindicato de Vitarte realiza un paro, el - que es desarticulado al instante por la guardia
de asalto, dejando el saldo - de un obrero textil muerto: Santos Lévano,
El mismo año, José Carlos Mariátegui regresó de Europa. Mariátegui era un
autodidacta y periodista brillante que había apoyado las luchas obreras de 1918 y 1919.
También había formado un Comité de Propaganda Socialista, que agrupaba a
intelectuales relacionados con los dirigentes sindicales. En 1919, el Presidente Leguía,
temeroso de la influencia de este periodista, lo envía corno “propagandista al exterior”.
En Europa, Mariátegui tiene la oportunidad de acercarse a las experiencias obreras
revolucionarias de los años posteriores a la Revolución Soviética y de compenetrarse
del método marxista-leninista. Regresa al Perú “marxista convicto y confeso”, deseoso
de combinar el estudio de la realidad nacional con la práctica de organización de la
clase trabajadora -obreros y campesinos-, para fijar un verdadero movimiento socialista
en el Perú, poniendo un énfasis particular en la tarea de educación clasista. Al principio,
consideraba posible y necesario el trabajo conjunto con Haya de la Torre y otros
intelectuales progresistas.
A su regreso de Europa, Mariátegui participa activamente en las Universidades
Populares dictando y encargándose de la dirección de su periódico Claridad. Estuvo
especialmente ligado al proletariado textil, donde era muy popular. Asistía a las fiestas
organizadas por el sindicato de Vitarte. Es así que Mariátegui se dedica a organizar,
centralizar y unificar las fuerzas presentes en el seno del movimiento obrero, con el fin
de ir creando una conciencia de clase que permitiera fortalecer a la clase obrera frente a
las clases dominantes. Fomenta la unidad tanto sindical como política en torno a la
táctica del Frente Único. Estas concepciones ideo-políticas las expresa claramente en el
artículo que escribe, a pedido del periódico El Obrero Textil con ocasión de un
aniversario más del Primero de Mayo (1924). En este artículo dice:
“Somos todavía pocos para dividirnos... El movimiento clasista entre nosotros,
es aún muy incipiente, muy limitado, para que pensemos en fraccionario y
escindirlo. Antes de que llegue la hora, inevitable acaso, de una división, - nos
corresponde realizar obra común, mucha labor solidaria. Tenemos que
emprender juntos muchas largas jornadas. Nos toca por ejemplo, suscitar en la
mayoría del proletariado peruano, conciencia de clase y sentimiento de clase.
Esta faena pertenece por igual a socialistas, comunistas y libertarios” 7.
Mientras tanto -en 1924- Haya de la Torre funda desde el exilio la Alianza
Popular Revolucionaria de América (APRA), definida entonces como un amplio - frente
antiimperialista que agrupaba a obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales y en
general a todos los antiimperialistas del continente americano. El programa del Apra
englobaba las protestas que generaban movilizaciones de masa durante esos tiempos;
llamaba a la unidad contra el imperialismo, para la nacionalización de la tierra y la
industria para la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo y para
la internacionalización del Canal de Panamá.
En 1926, Mariátegui edita Amauta (1926), revista en la que participan tanto
Apristas como socialistas. Esta publicación aparece en el preciso momento en que el
gremio textil es duramente atacado por la patronal, organizada en la Sociedad Nacional
de Industrias y que se expresa a través de las páginas del diario “El Comercio”8.
Amauta se convertirá en tribuna de definiciones y debates ideológicos en torno
fundamentalmente al carácter de clase de la revolución peruana, las formas concretas de
organización política y de lucha.
En 1927, se produce la ruptura política entre Haya y Mariátegui. El primero
manifiesta su intención de convertir al Apra, inicialmente formado como “Frente” en un
“partido” político bajo la dirección de los sectores medios. Mariátegui que considera
que la revolución tiene que ser dirigida por el proletariado no acepta tal alternativa. La
ruptura queda canalizada en dos vertientes tanto ideológicas como organizativas: por un
lado la posición pequeño-burguesa de Haya de la Torre y por otro la posición socialista
sustentada - por Mariátegui.
A continuación contrastaremos ambas posiciones, en sus aspectos más
generales:
a) Haya de la Torre
Precisó su concepción ideológica en su obra El antiimperialismo y el APRA
(1928), en la que establece que la penetración imperialista representa el inicio
del desarrollo capitalista en el Perú, a diferencia de Europa donde el
imperialismo corresponde a una etapa superior de desarrollo. El desarrollo del
capitalismo en el país, nos dice, es incipiente (dado que el modo de producción
predominante es de tipo feudal), al igual que el desarrollo material, organizativo
y político de la clase obrera. Por ende el proletariado tiene pocas posibilidades
de desarrollarse por sí solo como clase y por tal razón no puede ofrecer una
alternativa socialista bajo su dirección que pueda satisfacer a las mayorías.

7
Mariátegui, José Carlos; op. oit., “el 1° de Mayo y el Frente Único”, publicado en El Obrero Textil ano
5, N° 59, Lima, 10 de Mayo de 192L (Re producido en Ideología y Política Editorial Amauta, Lima,
1971, pp. 108).
8
(1) Ver al respecto: Sabroso Montoya, Arturo; “Contra la Absorción Proteccionista” en Réplicas
Proletarias Editorial Cooperativa Aprista Atahualpa, 193L1., págs. 81—91.
En cambio para Haya, la pequeña burguesía y- los sectores medios (pequeños
comerciantes, industriales, mineros, intelectuales, estudiantes, etc.) sí están
capacitados para enarbolar las reivindicaciones de las - mayorías y desarrollar un
proyecto político nacional que les permita tomar el poder y convertirse en
burguesía nacional. En su lucha por capturar el poder, estas fuerzas
nacionalistas-revolucionarias tienen que enfrentarse a la dominación extranjera-
imperialista en contubernio con los sectores oligárquicos.
Es frente a esta dominación extranjera y oligárquica que tienen que luchar los
sectores medios en alianza con los obreros y campesinos, que también son
dominados por los mismos agentes. Pero, en esta alianza política la pequeña
burguesía y los sectores medios tienen que tener la direcci6n, es decir la
hegemonía política y los sectores populares tienen que subordinarse a ella. Eso
es el planteamiento fundamental del partido aprista.
.
b) Mariátegui:
En contraposición a planteado por Haya, Mariátegui afirma que los sectores
medios no pueden constituirse como fuerza directriz de una lucha consecuente
contra la oligarquía y el imperialismo. Si bien una parte de la pequeña burguesía
y los sectores medios, sobre todo los pequeños propietarios son afectados por la
penetración del capital extranjero, ello no los faculta a ser considerados como
“fuerzas revolucionarias”, dado que en general buscan aliarse con este capital
para obtener acaudalamiento y prestigio y luchan por conquistar mejores status
sociales, vía buenos empleos en la administración publica o en las grandes
empresas foráneas. Además, estas fuerzas, una vez en el poder, se convertirán en
burguesía aliada a los intereses del imperialismo e incluso si no lograran
desplazar a la oligarquía del poder, estarían dispuestos a negociar con ellas. Para
Mariátegui el factor nacionalista y democrático no está en la pequeña burguesía
peruana, sino en el campesinado indígena. Además para Mariátegui la lucha
contra el imperialismo es una lucha por el socialismo. Para él, la penetración del
imperialismo no significa sólo una dominación extranjera sino
fundamentalmente la expansión de las relaciones sociales de producción
capitalistas al país, lo que significa una lucha de clases entre la burguesía
imperialista y sus aliados (terratenientes, intermediarios financieros:
comerciales, etc.) por un lado y por otro los trabajadores (los obreros y la gran
masa campesina indígena). En esta lucha, los sectores medios tienen un papel
ambivalente y no pueden constituirse en fuerzas rectoras de la revolución.
Ante esta realidad, los únicos que pueden desarrollar una alternativa
política para el pueblo en general son las masas trabajadoras bajo la dirección
del proletariado. Para Mariátegui ya es decisivo en el País el factor clasista, es
decir, existen en el Perú algunos sectores del proletariado que pueden
constituirse en vanguardia, capacitarse para centralizar las luchas populares y
desarrollar cualitativamente una conciencia política, organizando un partido de
clase. Por lo tanto su desarrollo como clase contribuirá a orientar a las masas del
campo y de la ciudad.
Ante la emergencia de posiciones pequeño-burguesas de Haya, el grupo de
Mariátegui, poniendo en practica su planteamiento, organiza un partido de los obreros y
campesinos: el Partido Socialista del Perú (octubre de 1928) el cual se transforma en
Partido Comunista Peruano en 1930. Al mismo tiempo, el grupo de Mariátegui, con la
CAPITALISMO NACIONALISTA Pequeña SOCIALISMO
FRENTE
HAYA DE LA MARIATEGUI PARTIDO
burguesía y DEMOCRACIA DEL +Dirección
+ = PARTIDO
Y DEMOCRACIA
FRENTE
PEQUEÑA BURGUESÍA
Dirección
obreros sectores + PUEBLOCampesinado
Política
Política medios
+ indígena
Proletariado
campesinos

participación decisiva de los textiles, organiza una central sindical nacional, la


confederación General de trabajadores del Perú –la CGTP- (1º de Mayo de 1929). Sus
principales bases fueron la FTTP, la Federación Gráfica y de Choferes y los sindicatos
portuarios. El primer secretario General de la CGTP fue Julio Portocarrero, obrero
Textil de Vitarte, ex anarco-sindicalista y uno de los miembros más activos del grupo
fundador del Partido Socialista.
A nivel internacional, la CGTP se afilió a la confederación sindical Latino
Americana, filial de la Internacional Sindical Roja que pertenecía a la III Internacional.
Los sindicatos textiles de Vitarte, El Inca, San Jacinto, etc. fueron los principales
baluartes del Partido Comunista en sus primeros años de vida. Sin embargo como
veremos en el siguiente punto, los acontecimientos políticos de la crisis de los años
treinta permitieron al Apra imponerse poco después.
Debe señalarse que el gremio textil era entonces el sector obrero mejor
organizado y más fuerte. Su combatividad impresionaba a las autoridades y los
burgueses de la época quienes voceaban: “Los textiles no deberían llamarse textiles sino
testículos”.

ESQUEMAS POLITICOS DE HAYA Y MARIATEGUI SOCIALISMO

Dirección
Política

CAPITALISMO
NACIONALISTA Y
DEMOCRACIA DE
LA PEQUEÑA
BURGUESÍA
4. LA CRISIS DE LOS AÑOS 30, EL PARTIDO COMUNISTA Y EL APRA

Como hemos visto, la FTTP se constituyó en uno de los principales ejes de las
primeras movilizaciones obreras, de la organización sindical y del desarrollo de un
movimiento clasista, desempeñando un papel importante en la fundación de la CGTP.
Sin embargo, poco tiempo después, la FTTP se erige como uno de los pilares del
sindicalismo aprista. A continuación trataremos de explicar este hecho que tiene
trascendental importancia en la trayectoria — del gremio textil y del movimiento
sindical peruano en su conjunto.
En primer lugar, debe tenerse en cuenta los efectos de la crisis económica y
política de los años 30 sobre el incipiente desarrollo de la clase obrera en el Perú. A
fines de la década del 2, se dio a nivel internacional una profunda crisis del capitalismo
que tuvo efectos drásticos sobre la economía del país. A consecuencia de ello muchas
empresas cerraron o redujeron sus operaciones, dejando en la calle a miles de
trabajadores. Los patronos defendiendo sus intereses con el apoyo del estado, hicieron
recaer el peso de la crisis sobre los trabajadores, reduciendo los salarios, recortando los
derechos adquiridos y desencadenando una violenta ofensiva contra las organizaciones
sindicales. Ante esta situación, el proletariado peruano, todavía reducido y disperso en
el país, recién organizado sindicalmente y con un desarrollo ideológico y político
incipiente, se vio enfrentado a una brutal represión, al mismo tiempo que el desempleo
diezmaba sus filas. Ello contribuye a explicar el por qué la burguesía y el gobierno
pudieron en pocos años desmantelar la CGTP y los embrionarios elementos de
movimiento clasista que el grupo Mariátegui había impulsado en la clase trabajadora.
Como segundo punto de referencia, hay que mencionar la coyuntura política
nacional de 1930 a 1952, caracterizado por un verdadero estado de guerra civil. La crisis
económica afectó tanto a las clases dominantes como a la pequeña burguesía y a las
masas populares, generando un periodo de violentas movilizaciones y conflictos
sociales: las clases dominantes, fraccionadas políticamente, pugnaban por defender sus
intereses y encontrar una salida a la crisis política a la cual habían sido arrastradas.
Paralelamente, se desarrollo una masiva movilización popular de los obreros y de la
pequeña burguesía radicalizada por los efectos de la crisis. Las clases dominantes,
nucleándose en torno a la oligarquía nacional, optaron por implementar una represión
implacable contra dicha movilización, empezaron primero por los sectores clasistas que
se habían organizado en los años anteriores.
La dirigencia de la CGTP y del recién formado Partido Comunista adoptaron
una táctica que no a ayudo a contrarrestar esta ofensiva de las clases dominantes. En
efecto, con la muerte de Mariátegui, sube a la dirección del Partido Eudoxio Ravines,
ex-aprista recién pasado a las filas de la III internacional9. Sin mayor comprensión del
nivel y perspectiva de la lucha de clases en el Perú, Ravines aplica rápidamente y en
forma inmediata los planteamientos de la III internacional que, desde 1928, estaban
basados en el supuesto de la existencia de una situación revolucionaria propicia para la
toma del poder por el proletariado, es decir que “la revolución estaba a la vuelta de la
esquina.”

9
La Tercera Internacional o “Internacional Comunista” se crea en 1919, poco después de la Revolución
Soviética, como organismo de coordinación de los partidos revolucionarios del proletariado a nivel
internacional.
Dicha táctica denominada lucha de clase contra clase”, pensada para c realidades
(Europa y China) no tenía sustento en el Perú donde el desarrollo del sindicalismo
clasista recién se estaba extendiendo y a un grado todavía incipiente de consolidación.
Mariátegui, partidario de la afiliación a la III Internacional, había dejado sentada la
necesidad que tiene el proyecto peruano de cumplir tareas previas de organización y
desarrollo político, para ir constituyéndose en fuerza revolucionaria capaz de tomar el
poder. Significaba que en esos momentos lo importante era seguir ensanchando y
fortaleciendo las bases ideológicas y políticas clasistas, más no propiciar una ofensiva
de clase contra clase, que no se ajustaba a la coyuntura histórica.
Los militantes comunistas cumplieron un papel importante en la organización y
dirección de las principales movilizaciones de los años 1930 y l931 sobre todo, en
sectores de grandes concentraciones de masas proletarias, como textiles, mineros,
petroleros, caberos, etc. Pero la hegemonía del Partido comunista no pudo mantenerse
por mucho tiempo, debido tanto a la represión, como a la carencia de una labor
constante de formación clasista, falta de aliados y de una organización centralizada con
tradición (la CGTP ración se esta conformando) que sirviera para apuntalar los brotes
espontáneos y radicales de las manifestaciones obreras surgidas al calor de la crisis.
En estas condiciones, la aplicación de la táctica de “clase contra clase” llevó a
aislar al proletariado más combativo del resto de los sectores res que se movilizaban por
la defensa de sus intereses.
La oleada represiva contra el movimiento obrero fue expresada primero contra
los comunistas y sus organizaciones y posteriormente contra los aprístas. La C.G.T.P.
fue disuelta por medio de un Decreto Ley en Noviembre de 1930 a consecuencia de un
llamado de paro general de 24 horas. Dicho paro, que se realizó con éxito el 13 del
mismo mes, tenía por objeto apoyar a los trabajadores textiles de ‘La Unión”, quienes
eran objeto de constantes atropellos por parte de la Duncan Fox (incumplimiento de
pactos, despido de dirigen amenaza de cierre de fabrica10. y pedir la liberación de los
dirigentes del Congreso Minero de La Oroya, encarcelados por el Gobierno.
A pesar de su ilegalización, la CGTP siguió orientando la lucha sindical hasta
1932, a partir del cual el movimiento obrero quedó huérfano de organización
centralizadora y clasista a nivel nacional, situación que perdurara hasta 1944.
Esta falta de organización sindical a nivel nacional quiso ser capitalizada por el
Apra, bajo el auspicio de algunas federaciones que controlaba. En consecuencia la
Federación Textil se desafilia de la CGTP, acusándola de comunista, de no responder a
las necesidades mas urgentes de los trabajadores de destruir la fuerza y las
organizaciones obreras11. Propone la creación de una nueva “Central Sindical de los
Trabajadores Peruanos”, proyecto cuyo ideólogo fue Arturo Sabroso, con la
participación activa de Juan Guerrero Quimper, secretario general de la Federación
Textil por aquellos años12, y Felipe Destéfano obrero textil subsecretario general del
C.E.N. del Apra. Al fracasar los intentos de centralización sindical bajo dirección
aprista, Federación de Tejidos actuara como principal bastión unificador del sin

10
El problema se agudiza cuando dirigentes de la C,G.T.P., tratan de dialogar con la Duncan Fox y son
insolentemente tratados.
11
(2) Comunicado: Exposición al gremio textil y a los trabajadores en general, 15 de Octubre de 1933.
12
Muere como Senador aprista en 1946.
sindicalismo Aprista. Este período coincide con el crecimiento de la industria textil en
el Perú13.
Los intentos del Partido Comunista por reorganizar la Federación de Tejidos del
Perú no tuvo mayor éxito pues su principal cuadro sindical textil Julio-Portocarrero,
Secretario General de la C.G.T.P. y miembro del Comité central del Partido, se alejó del
trabajo sindical de base. Fue reemplazado en su trabajo por Martines de la Torre, quien:
sólo por poco tiempo pudo mantener bajo dominio clasista algunas bases afiliadas a la
federación (San Jacinto, Vitarte). Las células formadas alrededor de “minoría
Revolucionaria Textil” prontamente fueron ahogadas tanto por los apristas como por la
patronal vía despidos. Algunos militantes comunistas textiles se convirtieron luego en
choferes, influyendo sobre la orientación la Federación de Choferes.
Como consecuencia de todo ello, la incipiente organización sindical y política
clasista del proletariado se encontró profundamente afectada en la década del 30 y no
pudo contrarrestar el avance político de las fuerzas pequeño-burguesas apristas
movilizados por los efectos de la crisis. Así quedó truncado y desarticulado por muchos
años el desarrollo de un movimiento clasista en el Perú.
Cabe recalcar que, Haya de la Torre dio mucha importancia a sus buenas
relaciones con el gremio textil. Recordemos su participación en la fundación de la
Federación en 1919. Aún en el exilio el líder aprista se mantuvo en - comunicación con
el gremio a través de envíos de cartas, periódicos, etc., materiales que se leían en
reuniones masivas de los textiles, como por ejemplo “la fiesta de la planta”, que se
celebraba todos lo años en Vitarte. Así mismo, a través de sus cartas incitaba a la
formación de un frente entre obreros manuales e intelectuales para lograr la “justicia
social”.
Finalmente el predominio de la ideología aprista en el gremio textil encuentra su
origen en líderes formados bajo influencia ideológica anarco-sindicalismo, hombres que
posteriormente capturan la dirigencia de la organización, para desde allí desarrollar sus
postulados anticomunistas. Tal es el caso de Arturo Sabroso Montoya.
El APRA logró asimilar elementos del anarco-sindicalismo en su propio es
quema político. Enarbola la bandera del “sindicalismo puro”, planteamiento semejante
al anarco-sindical-que- resalta la necesidad de luchar por los intereses inmediatos de los
trabajadores mediante acción directa. Pero a esta lucha, el Partido Aprista añade la
dirección política de otra clase: la de la pequeña burguesía. En otras palabras reduce la
iniciativa, de los trabajadores a la defensa de sus intereses inmediatos, quitándole
iniciativa en lo que se refiere a sus intereses generales o políticos. De esta forma, el
Apra impide que la práctica sindical se convierta en escuela de clase, bloqueando el
potencial desarrollo político del proletariado y subordinándole a los objetivos nacional-
reformistas de la pequeña burguesía.
La línea del “sindicalismo puro” fue difundida ampliamente en la FTTP. En un
comunicado del. 15 de Octubre de 1933, declara lo siguiente:
“Nuestra orientación fue siempre sindical pura, es decir, sin inclinaciones
políticas de ningún colorido: ni amarillos, ni ultra-rojos... La FTTP no

13
En el lapso de 1930-40 se crean alrededor de 18 fábricas textiles que albergan a un total de 1416
trabajadores.
fue, pues anarquista, no fue tampoco comunista, fue única y
exclusivamente sindicalísta”
Tras esta declaración en realidad, el Apra apunta a dos objetivos. Por un lado
alejar a los sindicalistas de los otros partidos políticos y en particular del Partido
Comunista. En segundo lugar, centrar la lucha de los trabajadores en la acción
reivindicativa, evitando el desarrollo de una conciencia política de clase proletaria.

5. LA FTTP: MOVILIZACIONES Y CONQUISTAS SINDICALES


En el transcurso de la segunda guerra mundial (1939-45) y en los años -
posteriores la FTTP se convierte en la organización más importante y combativa del
sindicalismo aprista. En estos años, el gremio textil obtiene sus conquistas más
importantes y se fortalece. Tiene una participación decisiva en la centralización sindical
a nivel nacional, en torno a la CTP,
La segunda guerra mundial tuvo importantes efectos económicos y políticos
sobre la sociedad peruana y el movimiento obrero en particular. En primer lugar, dio un
nuevo impulso a las actividades productivas del país, debido al aumento de las
demandas de productos de exportación (minerales y - otros) por la dificulta de importar
bienes manufacturados de los países industrializados en guerra, favoreciendo ‘el
aumento de la producción manufacturera aumentaron el número de turnos e
intensificaron el trabajo. Se crearon nuevas empresas con capital proveniente de la
burguesía terrateniente y comercial. Por ejemplo, se iniciaron las empresas El
Amazonas” y la “Fabrica de Hilados Tejidos San Miguel en 1943”, “Textil Algodonera
en 1944, “Textil Limatambo” y “Rayón peruana” en 1945, “Nuevo mundo” en 1946,
“Perú lanas” en 1947, “La Parcela en 1949, etc. Se instalaron también numerosas
empresas y talleres. El empleo aumentó. Hay que señalar también - que en esta época, la
rama textil era de lejos la más importante del sector manufacturero, empleando el 50%
de la Población Económicamente Activa de es te sector. Según el Censo de 1940 la
rama textil empleaba 190,900 personas, contando las que trabajaban en pequeños
talleres y en su casa.
Dada la desorganización del movimiento sindical a nivel nacional y la dura
represión que seguían sufriendo, los trabajadores no pudieron beneficiar se del
desarrollo de la producción. Los salarios se mantuvieron bajos hasta 1945 e ínc1uso
bajaron en términos reales por el alza del costo de vida (ver cuadro N°4 y el gráfico de
la curva de los salarios reales). Sin embargo, la coyuntura económica y luego factores
de orden político, permitieron la reactivación del movimiento sindical y el logro de
nuevas conquistas.
La creación de nuevas empresas, el aumento de la producción y del empleo
impulsaron la expansión del proletariado obrero y de la burguesía industrial. Ambas
clases pugnaron para defender sus intereses, para lo cual se organizaron, industriales
textiles se nuclearon en el Sociedad Nacional de Industrias, formando luego en ella un
Comité Textil (1945). Los obreros impulsaron los sindicatos, Los principales dirigentes,
apristas y comunistas, aprovecharon la coyuntura política internacional para formar un
frente sindical y obtener del Gobierno un mínimo de democracia para organizar una
Central Sindical a nivel nacional. El Perú había entrado en el grupo de los países aliados
“democráticos” en guerra con los países nazi-fascistas. En este contexto, pudo
desarrollarse una política de “frente” contra el enemigo común. Ello explica que
comunistas y apristas se hayan puesto temporalmente de acuerdo para organizar la
Confederación de Trabajadores del Perú - (CTP), que salió a la luz el 1° de Mayo de
1944. Ello también explica que se formara al año siguiente el Frente Democrático
Nacional impulsando principalmente por el Apra, que permitió la elección de
Bustamante, el retorno del Apra a la legalidad y el inicio de un breve periodo de
democracia política.
La FTTP fue una de las principales fundadoras de la CTP. El primer Secretario
General de la CTP fue Pedro P. Luna, por entonces miembro del Partido Comunista.
Pero, en 1945, fue elegido en su reemplazo Arturo Sabroso, dirigente textil ya conocido.
El nuevo impulso del sindicalismo nacional, y en particular del sector textil, se
manifestó en forma especial durante el año 1944. Los conflictos laborales se
multiplicaron corno consecuencia del alza del costo de vida y durante la primera mitad
de este año, fueron los textiles quienes encabeza— ron la lucha. Por ejemplo, la FTTP
apoya una huelga de los panaderos, obteniendo además el no aumento del precio del pan
y de las telas. También la FTTP organiza una huelga exitosa contra el alza de los
pasajes, que habían seguido las empresas de ómnibus. A principios de Octubre, la FTTP
participó activamente en un paro general de 3 días en Lima por una serie de problemas
laborales pendientes. Todas estas luchas testimonian un nuevo auge - obrero y popular,
después de más de 13 años de repliegue.
Es también en 1944 que los textiles consiguieron la Prima Textil como parte
integrante del salario (D.S. del 14 de Setiembre). Esta prima era antes un premio por
asistencia regular de los trabajadores. Con el mencionado decreto se convierte en 10%
adicional sobre el salario mínimo o jornal base. Algunos meses después el gremio
conquistó el reajuste automático por costo de vida (D.S. del 29 de Marzo de 1945). Este
decreto estipulaba que por cada 9 puntos de fluctuación en e1 índice del costo de vida
elaborado por el Banco Central de Reserva, se hará un 5% de aumento sobre el jornal
básico.
Además, este reajuste es retroactivo, dado que los índices de costo de vida se
publican con retraso. Estos dos dispositivos legales muestran que la - FTTP había
adquirido en estos años una importancia sindical y política clave, obteniendo
importantes concesiones del Gobierno, el cual esperaba neutralizar así la combatividad
del gremio, y evitar que arrastrara tras de si al conjunto del movimiento sindical urbano.
Con la Prima Textil y el Reajuste Automático, los textiles lograron durante
muchos años colocarse entre los obreros mejor pagados del país. Eso es tan solo un
privilegio relativo si se tiene en cuenta que el promedio de los salarios de los obreros
peruanos es bajísimo. En 1950, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sobre los salarios textiles de 25 países señalaba que los salarios de menos de 0,20
dólar por hora, como eran los salarios peruanos, estaban en la categoría más baja (Los
salarios textiles en Estados Unidos eran entonces de 1.31 dólar por hora). Sin embargo,
estos dispositivos contribuyeron más adelante a mermar progresiva mente la
combatividad de ciertos sectores de la FTTP, que dejaron de luchar por aumentos
salariales y de solidarizarse con otros gremios, debido al régimen especial de reajustes
automáticos del salario textil y a su nivel relativamente superior al promedio de los
demás salarios obreros.
Si embargo, en los años posteriores a la guerra, la FTTP siguió cumpliendo un
papel decisivo en el desarrollo del movimiento sindical a nivel nacional. Hay que
señalar que con la elección de Bustamante en 1945, por primera vez el sindicalismo
peruano tuvo algunas libertades para desarrollarse. Muchos sindicatos fueron
reconocidos oficialmente; se abrieron locales y periódicos, se realizaron numerosas
asambleas. Los partidos pudieron manifestarse más abiertamente. El Apra era el partido
de mayor influencia en los sindicatos, fomentando entonces una línea reivindicativa
combativa, enmarcada dentro de una política anti-oligárquica y nacionalista. El Apra
tenía también influencia decisiva en el Parlamento, donde habían sido elegidos varios
dirigentes obreros apristas, entre ellos los textiles: Juan Guerrero Químper (Senador) y
Josa Sandoval (Diputado). El Partido Comunista estaba en estos años en un proceso de
reorganización. Tenía poca influencia en el sector textil. Por Otro lado, se creó en 1946
un pequeño grupo trotskista, el Partido Obrero Revolucionario (POR), que tenía
presencia en algunas empresas textiles y cuya línea sindical coincidía con los apristas de
izquierda.
El Gobierno de Bustamante protegió la industria nacional lo cual permitió en
especial a la industria textil seguir creciendo. Pero, la oligarquía, inicialmente afectada
por las medidas del Gobierno, no tardó en conspirar contra él. También los empresarios
industriales se juntaron a la oposición, por temor a la movilización obrera y popular
cada vez más organizada y decidida que se estaba desarrollando en el país.
La movilización obrera era empujada por el fuerte aumento del costo de vida y
la escasez de productos de primera necesidad. Las huelgas se sucedían sin parar. A fines
de 1947, empezó una larga huelga en Rayón Peruana, a la cual se sumaron otros
gremios, desembocando en una huelga general en Lima y Callao a principios del año
siguiente. Nuevamente el sector textil se encontraba a la cabeza de la movilización.
Frente al ascenso popular, la derecha, encabezada por la oligarquía agro-
exportadora, maniobró para derrocar a Bustamante. Los sectores más combativos del
Apra, viendo bloqueado el poder legislativo y amenazado el Gobierno, repararon una
insurrección popular. Con un sector los apristas se levantaron en el Callao, el 3de
Octubre de 1948. Sin embargo, fueron desautorizados por la dirigencia aprista y la
insurrección no pudo generalizarse. El levantamiento del Callao fue aplastado y poco
después el General Odría, apoyado por la burguesía agro-exportadora tomó el poder
mediante un golpe de estado. Nuevamente las clases dominantes intentaron liquidar el
movimiento sindical y las fuerzas populares mediante la represión más brutal.
El sector textil fue muy afectado por las medidas económicas que adoptó el
nuevo régimen: libre cambio, anulación de control de precios y de las medidas de
protección de la industria nacional. También los sindicatos textiles sufrieron la
represión, Muchos dirigentes cayeron presos y la FTTP tuvo que actuar en la
clandestinidad, por lo menos hasta 1950. Sin embargo, el gremio textil logró mantenerse
activo y defender las ventajas relativas que había conseguido. Pero también, empezó a
definirse más claramente a nivel los dirigentes una nueva línea de acción sindical,
íntimamente ligada a la del Partido Aprista que se explica a continuación.
Evolución de los Salarios Reales en la
Industria Textil y de Vestido (1939-1959)
70.00

60.00

50.00

Industria Textil
40.00

30.00
Industria del
Vestido.
20.00

Prado10.00 Busta Odría Prado


mante
0.00
1939

1941

1943

1945

1947

1949

1951

1953

1955

1957

1959

6. EL VIRAJE POLITICO DEL APRA


Para entender el desarrollo posterior del movimiento laboral textil, es necesario
analizar el “viraje” del Partido Aprista que desembocó en la po1ítica de “convivencia”
con Manuel Prado (de 1956 a 1962) y de “súper-convivencia” Odría (de 1963 a 1967),
ambos Gobiernos representantes de la burguesía oligárquica peruana. Este viraje tendrá,
en efecto, importantes con secuencias sobre el sindicalismo aprista y sobre la FTTP en
particular.
Desde antes, existían en el Partido Aprista ciertas divergencias políticas. Como
se sabe, este partido esta conformado por una alianza entre la burguesía que asegura la
dirección política como clase potencialmente hegemónica seguida de la concepción
Aprista y los trabajadores que constituyen sectores de apoyo por no tener capacidad de
constituirse como clase hegemónica, según la misma concepción. En forma gráfica se
puede decir que la dirección política ligada fundamentalmente a los sectores medios,
representa la cabeza del partido. Los trabajadores proletarios, y en particular los obreros
representan el cuerpo del mismo Partido, dándole fuerza electoral, sindical, para-militar,
etc. Para que el Partido Aprista funcione, es necesario que el cuerpo responda a la
cabeza.
La correspondencia entre la cabeza y el cuerpo del Partido fue asegurada con
bastante éxito durante sus primeros años de vida cucado se enfrentó como un bloque
contra el poder oligárquico y cuando desafió la represión en circunstancias que
obligaban a una solidaridad frente a peligros comunes. Pero las cosas cambian cuando el
partido adquiere una posición de fuerza y de poder y cuando los trabajadores cuentan
con experiencia propia y capacidad de movilización. En este caso, empiezan a
manifestarse contradicciones en el seno del Partido.

En los años 40 se podían señalar dos líneas de acción distinta:


1) La primera corresponde más al “cuerpo” del partido. Combinaba la acción de
masas con la lucha armada. La acción de masas consistía en fortalecer las bases
populares del partido, formar cuadros combativos impulsar los sindicatos y
apoyar las luchas obreras. La lucha armada estaba organiza da en los comandos
de Defensa que reunía a muchos de los militantes jóvenes y radicales y tenían
ramificaciones en algunos sectores de la Fuerza Armada. Esta combinación de
acción política puede llamarse “estrategia insurreccional de masas”. Era la línea
del ala radical del Partido, la más cercana al movimiento obrero y
militantemente anti—imperialista. En el campo sindical propiciaba una
movilización combativa, representada por el dirigente Luis Negreiros, secretario
de organizaci6n de la CTP y luego secretario general en la clandestinidad
durante la represión del Gobierno de Odría, hasta su asesinato por la policía en
1950. Luis Negreiros era también un alto dirigente del Comando de Defensa a
nivel nacional.
2) La segunda línea de acción era conciliadora y correspondía a la “cabeza” del
Apra. Era sustentada por los altos dirigentes y su jefatura política, respondiendo
a los intereses de los sectores medios en el Partido. Según esta línea, era
importante la organizaci6n y la movilización popular para que el Partido se
convirtiera en la primera fuerza electoral del país y que sus dirigentes contaran
con un poder de negociación con las demás fuerzas políticas del país. Pero los
dirigentes apristas se cuidaban mucho del desarrollo insurreccional de masa, por
temor a ser desbordados por sus propias bases o de estar involucrados en un
conflicto de consecuencias imprevisibles para ellos. Preferían intentar otras
tácticas: la de conspirar con algunos altos jefes o fracciones militares, o la de
realizar alianzas políticas con algunos sectores de derecha. La combinación de
estas tácticas, hábilmente manejadas por Haya de la Torre para conciliar las
diferentes tendencias de su Partido y reservarse siempre otras “cartas en la
manga”, explica el carácter complejo y zigzagueante de la política aprista a lo
largo de su historia, dejando abierta la posibilidad de importantes virajes hacía la
derecha, como se verá más adelante. En el campo sindical esta segunda línea de
acción será encabezada por Arturo Sabroso, quien impulsará un sindicalismo
negociador y luego llamado “sindicalismo libre y democrático”.
Las tensiones entre la “línea insurreccional de masas” y la política conciliadora
de la dirigencia aprista se habían manifestado ya durante el Gobierno de Bustamante, y
especialmente en 1948, cuando un sector del Apra realizó la insurrección fallida del
Callao a la que nos hemos referido antes. Después de ello, vino la represión del
Gobierno del General Odría que se ejerció sobre el Partido Aprista en su conjunto,
empeñándose principalmente en desmantelar su aparato sindical e insurreccional,
liquidando a los dirigentes apristas (y de otros partidos) más combativos.
Sin embargo, el mismo Gobierno de Odría quería evitar aislarse por completo
del movimiento sindical. Trata de utilizar algunos dirigentes oportunistas que habían
abandonado el Partido Comunista o el Partido Aprista.
También aceptó progresivamente tratar con algunos dirigentes apristas
“moderados”. En 1951, Arturo Sabroso y otros dirigentes de la CTP fueron liberados de
la cárcel y, aunque la CTP quedaba prohibida oficialmente, pudo actuar de hecho. Sus
dirigentes impulsaron un sindicalismo negociador independiente de la política del
Gobierno, apuntando a establecer “relaciones constructivas” entre el capital y el trabajo.
Al mismo tiempo, este sindicalismo se orientaba hacia el llamado “sindicalismo libre y
democrático”, el cual, - tras una pretendida defensa de la ‘democracia tenía un objetivo
claramente anti-comunista y anti-clasista, pro-capitalista y pro-imperialista. Esta política
sindical, apoyada por lo capitalistas, norteamericanos, allanó el terreno para un cierto
arreglo entre el poder y la dirigencia aprista.
A partir de 1954, Odría, tomando conciencia que el aparato sindical e
insurreccional del ala radical del Apra había sido prácticamente desmantelado, empezó
a establecer relaciones discretas con algunos dirigentes apristas para llegar a una
transacción política. Los dirigentes apristas encontraron allí el camino para sacar a su
partido de la situaci6n de persecución política, sin tener que recurrir a una movilización
popular que temían no poder controlar. Estas negociaciones prepararon el terreno de la
convivencia del Apra - con el poder político oligárquico-burguesías.
El Gobierno de Odría en estos arios estaba fuertemente debilitado por la -
oposición de las nuevas fuerzas reformistas (que dieron lugar a la formación del Partido
Demócrata Cristiano y Acción Popular en 1955 y 1956) y las movilizaciones populares,
en el campo y en las ciudades. Además, el Gobierno es taba minado por una corrupción
descarada. A cambio de su legalización, el - Partido Aprista prometió cubrir la retirada
de O para luego, apoyar a Manuel Prado, quien es elegido Presidente de la Republica en
1956. La CTP fue legalizada, empezando así el período de convivencia. Algunos años
más tarde, durante el Gobierno de Belaunde él Apra formará una coalición con la Unión
Nacional Odriísta, llamada “super-convivencia”. Haciendo ciertas concesiones
democráticas, el poder oligárquico y el imperialismo encontraron así con una - fuerza
política de apoyo para afrontar la ofensiva de los nuevos movimientos populares que
amenazaban sus intereses, especialmente el movimiento obrero y campesino.
Muchos apristas, ligados a la política de movilización popular anti-oligárquica y
al sindicalismo combativo se apartaron del Partido. Algunos se radicalizaron,
contribuyendo a desarrollar una nueva izquierda revolucionaria, insurreccional y
clasista. En 1959, se formó por ejemplo el Apra-Rebelde, antecedente del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR).
El viraje político del Apra favoreció una progresiva autonomización de - clase
de los sectores populares frente a la pequeña y mediana burguesía y - los sectores
medios, manifestándose sobre todo en un nuevo desarrollo del - sindicalismo clasista en
el país. Pero también, este viraje creó un vacío político que no pudo ser llenado por los
nuevos partidos reformistas como la - Democracia Cristiana o Acción Popular. El vacío
político, expresado por el carácter muchas veces espontáneo de las luchas populares
será ocupado muy - lentamente por la izquierda clasista: el Partido Comunista y nuevos
grupos - de izquierda. Tras los diversos caminos que buscará esta izquierda clasista, los
trabajadores retomarían la bandera socialista de Mariátegui como guía para su
liberación. Sin embargo, para ello, tendrán que enfrentarse a la larga experiencia de los
cuadros del Partido Aprista, su influencia sobre las masas, su amplio aparato
organizativo y el creciente apoyo financiero y político del Gobierno y de la burguesía
imperialista con el que contará dicho partido.

7. EL SINDICALISMO PRO-CAPITALISTA

Al mismo tiempo que los dirigentes apristas iniciaban su política de convivencia


promovieron el llamado “sindicalismo libre y democrático” que fue utilizado por la gran
burguesía i después de la segunda guerra mundial para controlar movimiento obrero,
A fines de la segunda guerra mundial, los Estados Unidos se habían constituido
como primera potencia y líder del mundo capitalista a nivel internacional. Su principal
enemigo llegó a ser el bloque socialista, y las fuerzas revolucionarias en el seno de las
clases trabajadoras y de los pueblos oprimidos. El bloque socialista estaba en expansión
en Europa central y se extendió a China (en 19’49), Corea del norte, Cuba y Vietman.
Frente al Bloque socialista, los Estados Unidos organizaron a nivel internacional la
llamada “guerra fría”, acompañada en cada país capitalista de una intensa propaganda
anti-comunista y una persecución a los militantes y organizaciones comunistas o pro-
comunistas de diversas tendencias (en los Estados Unidos esta “caza de brujas” se
conoce como el Maccartismo por el nombre del senador que la ímpulsó). Al mismo
tiempo los ideólogos de la burguesía difundían la idea que el capitalismo garantizaba la
libertad y la democracia, el desarrollo la riqueza y que era posible una armonía entre el
capital y el trabajo, superando 1a lucha de clases. Esta ideología “neo-capitalista” fue
difundida también en los países dependientes llamados “sub-desarrollados”, al mismo
tiempo que se expandían los grandes monopolios capitalistas en dichos países
Igualmente - se planteó que las inversiones extranjeras eran la solución al sub-desarrollo
que los Estados Unidos representan la vanguardia de la civilización y que el principal
enemigo era el “comunismo internacional”, en el cual se incluía a todos los
revolucionarios. Además, todo, lo “comunista” fue identificado con dictadura peor que
el fascismo. El capitalismo internacional pretendía defender así la democracia, pero lo
que defendía era fundamentalmente la libre empresa y la libertad de explotar a los
trabajadores y a Los países dominados. La “democracia” burguesa neo-capitalista
implemento por un lado una política sistemática de represión contra los dirigentes
sindicales y revolucionarios más consecuentes. Por otro lado, apoyó a los dirigentes
reformistas y oportunistas, tratando de convertirlos en defensores del capitalismo y del
imperialismo en sus respectivos países. En los Estados Unidos, se constituyó una
poderosa burocracia sindical, ligada a los grupos de poder económico y al Gobierno,
que apoyó la intervención de los Estados Unidos en Guatemala, Cuba, Brasil, Santo
Domingo, Vietnam etc. Es con esta misma burocracia sindical - que los dirigentes
apristas fomentaron el llamado “sindicalismo libre y democrático en el Perú y en
América Latina.
El nacimiento del “sindicalismo libre y democrático” corresponde a la estrategia
neo-capitalista en el contexto de la guerra fría. A fines de la segunda guerra mundial,
era el sindicalismo clasista el que dominaba a nivel - mundial. En 1915, se había
constituido una Federación Sindical Mundial (FSM) que agrupaba a la mayoría de las
centrales sindicales, de los países capitalistas y socialistas. Este gran frente sindical
reunía a comunistas, socialistas y reformistas, predominando los sectores clasistas y
pro-comunistas. Frente a ello, los Gobiernos de los principales países capitalistas, y
especialmente los Estados Unidos, a través de las dirigencias sindicales reformistas y
reaccionarias, ‘propiciaron una división de la FSM y una nueva organización sindical
internacional favorable a la ideología neo-capitalista y claramente anti-comunista. Es
así, que se constituyó en 1949 la Confederación Internacional de Organizaciones
Sindicales Libres (CIOSL).

En el Perú, la CTP y los apristas estuvieron al lado del sindicalismo 1ibre y


contribuyeron a su organización en América Latina. La CTP se desafilió de la
Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) que estaba en la línea de la
FSM. Luego, colaboraron con los planes antí-norteamericanos para crear una nueva
corriente sindical en el continente. Uno de los principales líderes de esta empresa era el
dirigente sindical norteamericano Serafino Romualdi, responsable de los Asuntos
Interamericanos de la Federación Americana del Trabajo (cuyas siglas en inglés son
AFL), de orientación marcadamente derechista. Romualdi multiplicó los contactos con
los dirigentes de América Latina dispuestos a cooperar con sus planes. Como primer
fruto de esta labor, se realizó en Lima (1948) una Conferencia Sindical Interamericana,
balo la, presidencia de Arturo Sabroso y el auspicio de la CTP. Poco después la recién
formada CIOSL organizó un congreso en México (1951) que fundo la Organización
Regional Interamericana del Trabajo (ORIT). La ORIT se convirtió en la rama
continental (América del norte y del sur) del sindicalismo no libre. Arturo Sabroso fue
elegido presidente y su tocayo Arturo Jáuregui otro aprista peruano, responsable de
organización.
En nombre de la democracia, la ORIT realizó una serie de gestiones para obtener
de Odría la liberalización de su política frente a la CTP, el apoyo al sindicalismo libre y
una mayor firmeza del Gobierno contra de los sindicatos comunistas. El Embajador de
los Estados Unidos en Lima apoyó estas gestiones, demostrando el interés del Gobierno
norteamericano en fomentar el sindicalismo libre en el Perú.
En los años posteriores, a través del sindicalismo libre, la CTP acabó por
depender financiera e ideológicamente de las principales centrales sindicales de los
Estados Unidos (la AFL-CIO: Federación Americana del Trabajo de Organizaciones
Industriales), y del mismo Gobierno de este país. En la ORIT, tanto las principales
decisiones como las dos terceras partes de los fondos provenían de la AFL-CIO14. En
1961, la AFL-CIO, conjuntamente con el Gobierno de Washington, crearon el Instituto
Americano de Desarrollo del Sindicalismo Libre, con el objetivo de difundir este tipo de
sindicalismo en América Latina. Esta política correspondía a los esfuerzos del Gobierno
de los Estados Unidos de “ayudar a los países latinoamericanos a llevar a cabo un
programa desarrollista y de campaña ideológica contra el peligro revoluciónario que la
toma de poder de Fidel Castro en Cuba en 1959 había puesto a la luz del día. El
programa de ayuda contaba con el gran apoyo financiero de Alianza para el Progreso y
de los bancos internacionales como la AID. Los fondos destinados a las organizaciones
sindicales se canalizaban a través la ORIT, del IADSL, y, en el Perú de la CTP.
El Instituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo Libre (IADSL) por
ejemplo, estaba financiado en un 90% por fondos gubernamentales de los Estados
Unidos. El 10% restante contaba con el aporte de grandes corporaciones
norteamericanas con intereses en América Latina y especialmente en el Perú: W.R.

14
Ver Tai Blake, El sindicalismo libre en el Perú, Taller de Estudios Urbano-Industriales, CC.SS. PUCP
Lima, 1975.
Grace & Company, el Grupo Rockefeller y su empresa la Standard Oil of New Jersey
(matriz de la IPC peruana), la IBM, la ITT, la Coca Cola, Deltec (al cual está ligado
Ulloa), la Scuthern Peru Copper, el First National Citi Banck, etc. Incluso el presidente
de la IADSL era Peter Grace. Recordemos que el grupo capitalista Grace, poseía más
de la mitad de la industria textil peruana (las fábricas de Vitarte y el Inca), además de
sus intereses en los complejos agroindustriales, casas comerciales, fábricas de papeles,
pintura, galletas, empresas naviera, la compañía de aviación Faucett, compañía
pesqueras y muchas otras empresas en el Perú y en América Latina15. Es más que
evidente el interés de los grandes capitalistas imperialistas de fomentar el sindicalismo
libre y el sindicalismo aprista, como una forma de controlar el movimiento sindical en
sus empresas
En 1963, el mismo IADSL firma un contrato con el Gobierno peruano y la CTP
para desarrollar sus operaciones en el país. De allí nace el Centro de Estudios Laborales
del Perú (CELP). En la coyuntura de 1963, la fundación del CELP significa fortalecer
los grupos más conservadores de la CTP para garantizar un clima laboral propicio para
el nuevo programa de desarrollo industrial. Al mismo tiempo, se quiere dar mayor
fuerza organizativa a la CTP, fuertemente cuestionada desde 1956 por los nuevos
grupos clasistas ante las posiciones cada vez más patronales de los dirigentes apristas.
La labor de propaganda ideológica del Centro de Estudios Laborales del Perú,
asesorado por el IADSL fue muy importante Aplico un programa de educación sindical
que combinaba la enseñanza de aspectos técnicos del sindicalismo, con aspectos
políticos, en una línea desarrollista. neo-capitalista y anti-comunistas. Se enseñaban
estos temas en cursos nocturnos o seminarios de dos semanas, y cursos “residenciales”
de 10 semanas. Algunos sindicalistas fueron enviados cada año a seguir un programa
intensivo de formación en la Escuela de la IADSL de Washington. Se calcula que
durante los ocho años que funciono su programa en el Perú, el IADSL ha preparado
unos 20,000 trabajadores. Estos programas contaban con el apoyo de la patronal
peruana que facilitaba licencias a sus trabajadores para seguir los cursos. El sector textil
fue uno de los más influenciados por este programa, lo cual explica el por qué la FTPP,
controlada por el Apra, cuenta con un conjunto de cuadros bastante capacitados para
desarrollar un sindicalismo conciliador con la patronal y militantemente anti-clasista.
En los planes del IPDSL se incluirá también la formación de instituciones
económicas de propiedad de los trabajadores. Lejos de cuestionar la propiedad privada
del capitas, este proyecto tenía como finalidad crear a través de algunas experiencias
limitadas una mentalidad favorable a ella entre los propios trabajadores. La ilusión de la
posibilidad de desarrollar un “capitalismo popular” es parte de la ideología neo-
capitalista. El IADSL ayuda a la CTP a formar una especie de mutual para vivienda:
ASINCOOP, con un préstamo de 5 millones de dólares de la AID. Además esta mutual,
controlada por los dirigentes apristas (julio Cruzado fue el primer presidente), favorecía
a los trabajadores identificados con el sindicalismo libre. El mismo IADSL apoyó el
sistema de propiedad de los trabajadores de algunas empresas. Por ejemplo concedió un
crédito de 50,000 dólares a una empresa textil de Huancayo adquirida por sus
trabajadores, constituyéndose en 1968 la “cooperativa Manufacturera del centro”.
Señalamos finalmente que las instituciones del sindicalismo libre, y en especial
del IADSL fueron un instrumento privilegiado para las organizaciones de Información y
de Inteligencia del Gobierno norteamericano en el movimiento laboral, latinoamericano
y peruano en particular. En 1967 y más recientemente en 1967 se comprobó una
15
Ver Carlos Malpica, Los dueños del Perú Ed. Peisa, 1970, çp. 914-96.
estrecha relación entre el IADSL y. CIA, tanto por la financiaci6n de programas, como
por la presencia de agentes16. Ello, fue una de las razones por las cuales diversos
Gobiernos latinoamericanos se vieron forzados a no renovar algunos de los convenios
que habían establecido con el IADSL. Sin embargo, en base a la labor a realizada y a los
contactos que tienen con dirigentes y organizaciones sindicales en el país, el
imperialismo sigue actuando en el terreno sindical, quizás en forma mas discreta ahora,
pero no menos peligrosa para la independencia de clase de los trabajadores peruanos.

8. EL SINDICALISMO TEXTIL APRISTA Y LA CONVIVENCIA


Durante el segundo Gobierno de Manuel Prado (i956 el movimiento laboral
textil sigue mayoritariamente controlado por el APRA, al igual que la CTP a nivel
nacional. La FTTP reúne a un 80% de los sindicatos textiles, representando a un poco
más de 80 bases y 20,000 trabajadores.
La trayectoria sindical de la FTTP fue marcada durante estos años por la política
de convivencia del Partido Aprista que analizaremos a continuación. Sin embargo, es
importante señalar que la política de conciliación con la patronal y con la burguesía no
pudo implementarse plenamente, sobre todo en los primeros años. Tampoco todas las
bases y todos los dirigentes se adhirieron a esta política. En efecto, al interior de la
FTTP existían importantes sectores combativos y además subsistía la tradición de lucha
del anarco-sindicalismo y del aprismo de los primeros tiempos, que defendía una
independencia sindical frente a la política del Gobierno y de la burguesía y una cierta
democracia proletaria en el gremio. Si bien ello no quiere decir que la FTTP
desarrollaba un sindicalismo clasista, si explica el por qué el movimiento laboral textil
fuera bastante activo durante estos años, logrando algunas conquistas inmediatas e
importantes para la clase trabajadora peruana. Estas conquistas sobre todo en el campo
de la legislación laboral, fueron favorecidas por la presencia de algunos diputados y
senadores apristas en el poder legislativo y por las concesiones que tenía que hacer el
Gobierno de Prado en el marco de la política de convivencia. Sin embargo, estas
concesiones fueron limitadas y sobre todo estuvieron acompañadas de una creciente
subordinación de la dirigencia sindical de la Federación a la política de la burguesía y a
la ideología importada de estados Unidos, así como de una burocratización de esta
misma dirigencia. Ello explica que poco después, frente a los agudos problemas de la
industria textil, la Federación se encontrara en posición de debilidad y viviera un largo
proceso de crisis interna. Estas observaciones son también validas para la CTP. En 1956
la CTP actuó como un frente sindical - bastante amplio, reuniendo a numerosos
dirigentes combativos, quienes contribuyeron a levantar la organización sindical en el
país. Pero rápidamente la CTP fue controlada por una camarilla aprista que frenaba y
manipulaba las movilizaciones de las bases de acuerdo con la política de convivencia.
De allí surgió, a fines de los años 60, una tendencia anti principalmente - clasista, que
trató de reorientar la CTP. Sin embargo, el poder de los dirigentes apristas sobre la CTP
se reforzaba con métodos cada vez más burocráticos.
Veamos cómo actuaban los dirigentes textiles y de la CTP en la convivencia. En
primer lugar, hay que recordar que la CTP era la única central nacional y era el canal
oficial obligado para los trámites de los trabajadores con el Gobierno y las

16
Ver: Morris, George. La CIA y el movimiento obrero, Col. 7O Ed. Gri1a México, 1967; Ross, Gabriel.
El neocolonialismo sindical. Ed. La Línea, Buenos Aires, 197’4; etc.
organizaciones patronales. En segundo lugar, el Apra tenía un - cierto acceso al poder
del Estado como consecuencia del pacto político realizado con el Presidente Prado y a
través de los diputados y senadores apristas que habían sido elegidos en el poder
legislativo. Por ejemplo, había sido elegido como senador Víctor Salas Meléndez,
obrero textil de la Fabrica Vítarte, y como diputado Vicente Segovia, de la Fábrica
Victoria, quien fuera elegido Secretario Generar de la FTTP en 1958 Ambos
pertenecían al PAP y con varios otros apristas formaban parte de la cedula
parlamentaria aprista. Es así como los dirigentes sindicales y los miembros del poder
legislativo podían ponerse de acuerdo para elaborar proyectos de legislación laboral o
para considerar la solución de determinados problemas sindicales, viendo muy de cerca
lo que el Gobierno podía conceder. De esta forma, el APRA trataba de satisfacer ciertas
reivindicaciones de las bases, sabiendo cuáles eran las que podían ser objeto de una
movilización y cuáles debían ser aguantadas. De paso, los dirigentes apristas podían
demostrar a los sindicalistas “comunistas” (etiqueta que se usaba para los clasistas o
revolucionarios no apristas de todo tipo) que ellos, los apristas, eran los únicos
defensores de los intereses de los trabajadores. Los “comunistas” eran más bien
acusados de agitadores extremistas, allanándose el terreno para su represión. Esta
política sindical aplicable para algunos reducidos sectores laborales y en algunas
coyunturas económicas y políticas favorables. Funcionó relativamente bien para el
sector textil al principio y al final del gobierno de Prado. Pero después de estos años,
esta política se enfrentara a crecientes problemas. El Gobierno tendrá que apoyar a los
industriales en su política de racionalización de la industria textil y de recortes de las
conquistas de los trabajadores. Frente a ello, los dirigentes sindicales apristas
cumplieron fundamentalmente el papel de confundir a las bases de frenar sus
reivindicaciones.
Veamos cuales han sido los resultados de esta política sindical
La principal conquista de la federación durante el gobierno de Prado fue la ley
de Jubilación Obrera (D.L. 13640), obtenida el 21 de Abril de 1961. Desde 1956, la
FTTP participó en una comisión tripartita (sindical-patronal-gubernamental) para
elaborar un proyecto, el cual fue sustentado por el senador Víctor Salas Meléndez. La
Federación, la CTP y los apristas organizaron una gran campaña para que salga esta ley,
realizando un mitin ante el parlamento Nacional y otro tipo de manifestaciones. El
proyecto inicialmente pensado para los textiles fue ampliado para el conjunto de los
trabajadores.
En 1961, la FTTP y el Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias
firmaron un acuerdo sobre bonificaciones por trabajo nocturno. Se firmaron acuerdos
similares también en otras ramas manufactureras. El mismo año el Gobierno aprobó la
ley sobre los treinta días de vacaciones (DL. 1683) aplicable a todos los trabajadores,
pero cuyo proyecto había sido elaborado por la FTTP dado en su congreso, siendo
presentado al poder legislativo por los parlamentarios apristas textiles.
Al cabo de los logros en el campo de la legislación laboral, es necesario señalar
los problemas que tuvo el gremio textil en estos años.
En primer lugar examinemos la evolución de los salarios reales del sector textil,
es decir los salarios calculados en función de su verdadero poder de compra. La
evolución es la siguiente:
1956 S/. 50.9
1957 S/. 60.8
1958 S/. 58.8
1959 S/. 60.3 (1960 -61 sin datos)
1960 S/. 52.8

Se puede observar que hubo un aumento importante en 1957, debido al aumento


de la base salarial a S/.7. Luego, el salario real promedio se mantiene alrededor de S/.
60. Finalmente, se nota una oferta baja en 1962, año en el que el salario real regresa a
casi el nivel de 1956.
Se puede observar que hubo un aumento importante en 1957, debido a aumento
de la base salaria a S/. 7. Luego, el salario real promedio se mantiene alrededor de S/.
60. Finalmente, se nota una fuerte baja en 1962, año en que el salario real regresa al
nivel de 1956.
En resumen, a partir de 1957, el poder de compra del obrero textil se estanca y
termina disminuyendo. Este estancamiento y disminución es más acentuado que los
indicados por cifras oficiales, si se tiene en cuenta que los índices oficiales del costo de
vida no reflejan plenamente el verdadero aumento de los precios de los gastos.
Lo anterior se explica en base a los Decretos No 5 y 12 del 17 de Agosto de
1956 y del 13 de diciembre de 1960 que se suspende la tramitación de pliegos sobre
aumentos de base salariales (S/. 7) y por lo tanto prohíbe cualquier movilización en
torno a reivindicaciones salariales. Desde entonces los sindicatos textiles sólo podrán
presentar pliegos sobre condiciones de trabajo. En segundo lugar debe señalarse que a
partir de estos años los trabajadores tienen que hacer frente a una ofensiva patronal,
ligada a la expansión del capitalismo en el sector textil.
Desde principios de la década del 50, la industria textil estaba sujeta a un
proceso combinado de expansión y de crisis, característico de la manera como se
desarrolla el capitalismo. Por un lado, se establecieron un número record de nuevas
empresas: por ejemplo. Hilados y Tejidos S.A. (Marsano), la Central y Zorritos,
Universal Textil, Etc. Se desarrollo en particular la producción de las fibras sintéticas,
pero al mismo tiempo, muchas empresas cerraron o redujeron su producción, afectando
la estabilidad laboral de sus trabajadores. La crisis de todo un sector de la industria
textil se agudizo a raíz de la competencia con las empresas más modernas y también de
la recesión económica que afectó al Perú durante el Gobierno de Prado.
Frente a esta crisis el Gobierno en acuerdo con los industriales, adoptó las
siguientes medidas:
- Excluir a los trabajadores de las fábricas de fibras sintéticas y artificiales del
régimen del salario textil (R.M. del 24 de Abril de 1957)
- Liberar a de derechos de importación a la materia prima complementaria que
utilice la empresa textil
- Formar una comisión tripartita “para estudiar en forma integral los problemas
que confronta la industria textil: en particular la desocupación y el problema de
la automatización. La FTTP participó en esta comisión siendo uno de sus
representantes Julio Cruzado Zavaleta. Esta comisión, creada en 1958, demoró
muchos años para sacar un informe.

Los industriales y el gobierno de Prado fueron ayudados por los dirigentes


apristas y algunos miembros base de la FTTP para mantener una “paz laboral”. A través
del periódico El obrero Textil, la federación habló en contra de los elementos
irracionales que provocan las huelgas y se sacó artículos dando consejos a los
empresarios acerca de cómo aumentar la producción.

9. LA CRISIS Y LA RACIONALIACIÓN CAPITALSITA

Los síntomas de crisis que señalamos antes se agudizan en los años 60. Mientras
que durante estos años la industria manufacturera en general está en pleno proceso de
expansión (por el desarrollo de la industria metal mecánica y química, sobre todo) el
sector textil vive un momento de estancamiento de la producción, deteriorándose la
situación de las empresas más tradicionales y acentuándose el proceso de
racionalización capitalista, a través de las quiebras y reorganizaciones de las empresas.
La crisis del sector textil se daba principalmente a los siguientes factores:
En primer lugar, a lo reducido del mercado peruano, debido a su vez, al bajísimo
nivel de vida de las mayorías nacionales. Este mercado se redujo aun mas en los años
1967 y 1968, debido a la devaluación y el aumento del costo de vida, que afectaron
drásticamente el poder de compra de la población. La reducción del mercado para la
industria textil fue también acentuada por el contrabando que floreció en el Perú a partir
de 1965.
En segundo lugar, la crisis del sector textil se debe al aumento de los costos de la
producción, sobre todo de los insumos importados, que subieron progresivamente, y en
forma vertiginosa con la devaluación. Este problema está ligado a la dependencia que
tiene la industria peruana del capital imperialista. Esta dependencia hace también que
las empresas en el Perú tengan que remitir gran parte de sus ganancias al exterior, por
concepto de intereses o dividendo al capital extranjero y por concepto de pago de
patentes y otros gastos ligados a la dependencia tecnológica. Todo ello contribuye a
inflar los costos. Los industriales echan la culpa de sus altos costos a los salarios
textiles, diciendo que en promedio son más altos que otros países latinoamericanos y de
otros sectores laborales peruanos. Pero, en realidad, los salarios textiles no son los
responsables de los altos costos de la industria y de sus problemas. Aun rebajando los
salarios, la industria Textil peruana afrontaría fundamentalmente los mismos problemas.
La rebaja de los salarios significa quitar parte de los problemas de la espalda de los
capitalistas y pasarlos a la de los trabajadores, pero los problemas quedan.
Finalmente lo anterior está ligado a la competencia de la industria textil peruana
con la de otros países Latino Americanos. Los capitalistas industriales latinoamericanos
se han dado cuenta que, debido a la estrechez de cada mercado nacional, no les era
posible crear grandes empresas modernas, monopólicas, capaces de realizar altas
ganancias. Para integrar los mercados de varios países latinoamericanos, se suscribió en
1960 el tratado de Montevideo creando la Asociación Latino Americana de Libre
Comercio (ALALC), y en 1969 el tratado de Cartagena, llamado Pacto Andino,
integrado por Perú, Colombia, ecuador, Bolivia, Chile y recientemente Venezuela. Ello
significa que en 1980, la industria peruana deberá competir con la industria de estos
otros países. En esta competencia, la industria colombiana podría “comernos vivos” por
su alta productividad y sus bajísimos salarios. En el Perú, la mayoría de las empresas
textiles son antiguas y no han renovado su maquinaria. Para ser más competitivas, estas
empresas deben aumentar su productividad. (Ver cuadros 5 y 6). Para ello, los
empresarios plantean una serie de medidas que corresponden a los intereses del capital y
que afectan directamente a los trabajadores. Estas medidas son las siguientes:
- Concentrar la producción en las unidades más eficientes y de mayor capacidad
financiera (empresas monopólicas), lo cual tienen como consecuencia el cierre
de as empresas pequeñas y medianas menos competitivas y la pérdida de su
fuente de trabajo para numerosos, sin mayores perspectivas de encontrar empleo
en otro sitio.
- Introducir nueva maquinaria que ahorre mano de obra, afectando también la
estabilidad laboral de los trabajadores.
- “Racionalizar” la organización del trabajo, introduciendo reglamentos más
exigentes en las fábricas y aumentando las cargas de los trabajadores.
- Congelar o rebajar las bases salariales y aplicar otras formas de reducir las
remuneraciones de los trabajadores (pago a destajo, recategorización de los
obreros, etc.)
Frente a ello, el gremio textil no ofrece un planteamiento claro de cómo defender
los intereses de los trabajadores, no propondrá una alternativa de organización de la
industria nacional. Los dirigentes de la FTTP se subordinarán más bien a los
planteamientos de los capitalistas.
Entre 1963 y 1968, se nota claramente que el movimiento laboral textil va
perdiendo combatividad y enfrenta el problema de la crisis en forma dispersa, defensiva,
mientras que la burguesía está unida en el Comité Textil de la Sociedad Nacional de
Industrias. Los dirigentes de la FTTP entraron más directamente en el juego de la
patronal, mientras que muchas bases, enfrentadas a graves problemas, fueron libradas a
su suerte. Se realizaron muchas luchas y huelgas, pero sin la solidaridad sindical que el
gremio tenía antes. Todo ello prepara el resquebrajamiento de la FTTP, el desprestigio
de su dirigencia aprista y el avance de nuevas tendencias clasitas en el gremio.
La dirigencia aprista seguía con sus contactos políticos en el poder legislativo, a
través del bloque apro-odriista mayoritario en el parlamento (era la época de la “super-
convivencia”, habían 19 líderes obreros apristas en el congreso). Además había
mejorado y estrechado sus relaciones con los representantes patronales, implementando
la política del “sindicalismo libre” y luchando activamente contra los sectores sindicales
combativos y clasistas. Como lo hemos visto, esta política sindical estaba apoyada
incluso financieramente por las empresas monopólicas, y contaba con el aval del Estado
peruano y de los Estados Unidos.
Es en este contexto que se dieron una serie de leyes y de convenios que indican
un retroceso del movimiento laboral textil. Algunas leyes parecen favorecer a los
trabajadores, pero, en realidad forman parte de una política destinada a facilitar el cierre
de fábricas y evitar la movilización cohesionada del gremio. Hasta 1968, los principales
dispositivos eran los siguientes:
a. El pago de indemnización en caso de quiebra (Ley 15485 del 2 de abril de 1965)
que da preferencia al pago de los beneficios sociales de los trabajadores en caso
de que una empresa entre en quiebra,
b. La pre-jubilación, (D.S. 003, del 5 ed mayo de 1967). A raíz del cierre de Inca
Cotton, una de las fábricas de CUVISA, en la que habían trabajadores que
laboraban 55 y 58 años y que no alcanzaban los 60 años requeridos para
jubilarse, los trabajadores exigieron una pensión anticipada, de acuerdo a una
escala establecida en relación al porcentaje de la renta jubilatoria. Para
pensionar, se realizo un huelga de 33 días. El decreto generaliza este sistema de
pre-jubilación a todos los trabajadores. Dicho sistema tiene un carácter
ambivalente a favor de los empresarios, facilitándole el despido de trabajadores.
El tercer dispositivo importante es Convenio Tripartido del 8 de Febrero de
1968, que analizaremos en el siguiente acápite.

Cuadro 5
CUADRO COMPARATIVO DE SALARIO EN LOS PAISES DEL
AREA ANDINA

País Salario medio en Cargas Sociales Salario medio y cargas


dólares sociales.
Perú 7.8 92 15
Venezuela 5.90 80 10.6
Bolivia 4.35 97 8.6
Chile 3.50 125 7.85
Ecuador 2.98 103 6.05
Colombia 2.14 110 4.50

Cuadro 6
GRADO DE MODERNIZACIÓN DE LAS CAPACIDADES INSTALADAS
(PORCENTAJES) 1969

PERU COLOMBIA CHILE

Moder Mdrz Obslt. Moder Mdrz Obslt. Moder Mdrz Obslt.


Sec. Algodón
Husos 53 36 11 85 15 - 60 30 10
Telares 27 17 55 99 1 - 50 45 5
Lana
Husos 36 22 42 60 20 20 50 20 30
Telares 17 23 60 60 10 30 30 30 40
Sint. y Artif
Husos 76 23 - 100 - - 80 10 10
Telares 24 59 17 75 15 10 60 10 30
(Moder. = moderno, Mdrz = modernizable, Obsl. = Obsoleto)
Fuente: “La industria Textil del Perú”, 1969

10. EL CONVENIO TRIPARTITO DE 1968


La firma del Convenio Tripartito de 1968 se dio en el momento más crítico de la
industria textil, cuando se multiplicaban los cierres, reducción de personal y
paralizaciones temporales. Sólo entre 1967 y 1968, más de 4000 trabajadores textiles
fueron afectados por estos problemas17. Este convenio demuestra la capacidad de la

17
Ver Ministerio de Trabajo y Comunidades, Servicio de Empleo y Recursos Humanos. La industria
Manufacturera y los Recursos Humanos, Lima, 1969.
patronal de imponer sus puntos de vista a los dirigentes de la FTTP. Pero también marca
el inicio de una movilización de numerosos sindicatos y trabajadores textiles como
reacción contra las concesiones de la dirigencia de la CTP para así tratar de dar un
nuevo rumbo al movimiento laboral textil.
El convenio fue suscrito el 8 de marzo entre 5 representantes del comité textil de
la sociedad nacional de industrias, 5 representantes de la FTTP, y presidido por un
representante del poder ejecutivo el convenio tenía como objetivo el estudio de tarifas
de función de la especialidad, eficiencia y grado de responsabilidad de cada trabajador.
Sin embargo, lo que se acordó, fue una serie de medidas que dan a los empresarios
libertad para aumentar la productividad, mediante una mayor racionalización de la
producción, afectando a los trabajadores. Los principales acuerdos del mencionado
convenio dan facultad a las empresas de:
a. Fijar los tiempos de operación, las cargas de trabajo y las normas de producción,
así como asignar funciones a los trabajadores y evaluar los oficios.
b. Variar los métodos de trabajo, los tipos de operación, cargas de trabajo y pautas
de producción.
c. Remover a los trabajadores de sus categorías, si no realizan el puntaje fijado por
la empresa
d. Rebajar los salarios. Si el trabajador no llega a la pauta de producción que fija la
empresa, sufrirá una disminución de su remuneración
e. Despedir personal con un preaviso de 15 días.
f. Reducir o aumentar el número de horas de trabajo por semana con un preaviso
de 15 días.
Este convenio representa uno de los primeros intentos sistemáticos por parte de
la patronal de “racionalizar” la industria textil, con criterios pretendidamente técnicos,
pero que están plenamente inspirados de la lógica capitalista de los empresarios. Ellos
pueden asignar las cargas de trabajo, las pautas y los tiempos de producción a su total
libertad y conveniencia. Resulta evidente que con esta libertad tratarán de arrancar a los
trabajadores la mayor cantidad de trabajo posible. Las empresas tendrán asimismo la
libertad de reducir los salarios. Además, si los trabajadores no llegan a cumplir con las
cargas de producción, que las empresas pueden subir, estos trabajadores se ven en
peligro de ser disminuidos de categoría o despedidos. Las reducciones de personal y de
horarios son igualmente ilimitadas para los empresarios.
Frente a la firma de este convenio, unos quince sindicatos importantes
presentaron una moción de censura a los delegados a la FTTP que participaron en ella.
Se acuso a los delegados de haber firmado un convenio, que es bastante amplio y
complejo, sin haber tomado el tiempo suficiente para estudiar y discutirlo.
Algunos de los dirigentes que acordaron rechazar el convenio fueron objeto de
una agresión por parte de un grupo de “búfalos” que habían servido de guarda espaldas
de los dirigentes apristas cuestionados. Entro los agredidos estaban José Gacia de Inca
Extensión. Oswaldo Chacaltana de Inca Cotton, William Wndell de Textil Rantex, E.
Jaramillo de Hilados Amazonas y una obrera de dicha fabrica. Este incidente revela por
un lado las divergencias que iban profundizándose en el gremio textil, y por otro lado el
abandono total, en el seno de la FTTP, de una democracia sindical.
El cuestionamiento del convenio fue la “chispa “que llevo a muchos sindicatos a
reaccionar contra la dirigencia de la Federación y luego a buscar nuevos caminos para
defender sus intereses.
La aplicación del Convenio Tripartito se enfrentó a la resistencia de los
trabajadores y no pudo efectivarse salvo en algunas empresas. Sin embargo permitió a
las empresas reforzar su ofensiva contra los trabajadores. En CUVISA, uno de los
principales grupos capitalistas del sector textil, con 4 fabricas, los empresarios,
amparados por el convenio redujeron los salarios, aduciendo que las utilidades eran muy
bajas y amenazaron con el cierre de sus empresas y el despido de los trabajadores. El
sector más combativo que se opuso al convenio fue la Alianza Sindical de los
trabajadores de otra gran empresa del sector textil: La Unión Limitada, que tiene 8
fábricas textiles. Otros sindicatos importantes empezaron a tomar iniciativas para poder
coordinar una respuesta clasista a la creciente ofensiva patronal. El deterioro de la
dirección aprista sobre la FTTP era evidente.

11. DESARROLLO DEL SINDICALISMO CLASISTA

Desde fines de los años 50, un número creciente de organizaciones habían


cuestionado la dirección sindical aprista así como la ideología del sindicalismo libre.
Este cuestionamiento fue más fuerte en los períodos de crisis económica –especialmente
entre 1958 1960- en los que los dirigentes sindicales apristas ya no podían obtener del
gobierno y de la patronal las “concesiones” a las que estaban acostumbrados.
Los sindicatos que cuestionan a la dirección aprista estuvieron animados por
muy distitntas tendencias políticas: independientes, demócrata cristianos (desde 1956
contaban con el Movimiento Sindical Cristiano: MOSIC y desde 1971 la CNT), Accio-
populistas, trostikistas, Comunistas del PC-Unidad (moscovita), Comunistas pro-chinos
(a partir de 1964) y otras tendencias de izquierda (MIR desde 1962, Vanguardia
Revolucionaria desde 1965, etc.) Se puede decir que el planteamiento predominante
entre estas tendencias fue de tipo “clasista” dando a los trabajadores una mayor
autonomía de clase en su orgnazicción y lucha sindical, es decir tratando de orientar su
acción en función de sus intereses como proletarios explotados y dominados por el
capita, y no en función de intereses de partidos ligados a la burguesía. Es notorio que
los nuevos partidos reformistas de algunos sectores de la burguesía (como la DC o
Acción Popular), a pesar de apoyar el cuestionamiento sindical aprista, no llegaron a
ofrecer una arlternativa de dirección y muchos de los dirigentes sindicales ligados a
estos partidos se radicalizaron o se acercaron a los planteamientos de tipo clasista.
Fueron principalmente los partidos de izquierda y los dirigentes sindicales
independientes de línea clasista los que ofrecieron una alternativa al sindicalismo
aprista.
Es así que muchos sindicatos retomaron los planteamientos ideológicos de Jose
Carlos Mariátegui, tratando de implementar el principio de Unidad Proletaria, y de
constituirse en elementos de la organización autónoma del proletariado frente al bloque
de las clases dominantes, fomentando la experiencia y la conciencia de clase de los
trabajadores.
La nuclearización del sindicalismo anti-aprista y clasista se realizo primero en
torno a un comité de reorganización de la CTP en 1962. AL ser desmantelado este
comité en 1964, se constituyo dos años después un nuevo comité de defensa y
unificación sindical (CDUS). Frente al creciente abandono de la defensa de los intereses
de los trabajadores por parte de la CTP y dada la ausencia de una democracia sindical en
ella, muchos sindicatos se reunieron en torno a la CDUS. En Julio de 1968,
constituyeron la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) retomando el
nombre de la central que impulsara Mariátegui en 1929.
En la dirección de la CGTP, el partido Comunista-Unidad tuvo el mayor peso.
Los otros partidos de izquierda no tenían todavía mucha experiencia en el terreno
sindical obrero (durante los años 60, gran parte de la nueva izquierda se orientó hacia
las luchas campesinas y la guerrilla). Si bien importantes bases sindicales clasistas
cuestionarán la estrategia política de apoyo “critico” de la dirección de la CGTP al
gobierno militar, esta nueva central se constituyo en importante centro nucleador del
sindicalismo clasista a nivel nacional, siendo también la confederación de Mayor
amplitud.
Muchos sindicatos y federaciones se desafiliaron de la CTP entrando en las filas
de la CGTP, o manteniéndose independientes. La CTP perdió el control de sus
principales bases sindicales, a excepción de la federación de trabajadores azucareros, de
la central del empleado particulares y de la FTTP. Pero incluso al interior de estas
federaciones, muchas bases cuestionaron y emprendieron una lucha contra la dirigencia
aprista, formando en algunos casos grupos de oposición o en otros desafiliándose de
ellas.
Veamos ahora el desarrollo del sindicalismo clasista en el sector textil. Como se
dijo, desde la crisis de los años 67-68 que afectó particularmente la rama textil, y con la
ofensiva patronal contra los trabajadores, a propósito de la llamada “reorganización
textil” y el convenio tripartito, las bases textiles cuestionaron crecientemente la
dirección sindical aprista. Pero, que paso con estas bases?
En primer lugar, muchas de ellas quedaron aisladas, dejando de cotizar a la
FTTP y de participar en sus reuniones sin considerar otras afiliaciones ni una estrategia
de acción coordinada con otras bases. Estas bases tuvieron que enfrentar la ofensiva
patronal en forma dispersa y por lo tanto en condiciones desfavorables.

En segundo lugar, una serie de bases se vincularon con la CGTP, entre 1968 y
1973, unos 28 sindicatos se afiliaron a dicha central (ver cuadro No 7) Estos sindicatos,
entre los cuales están bases muy importantes reúnen a unos 5283 trabajadores, que
representan el 22% del total de la industria textil.

Cuadro No 7
RELACIÓN DE SINDICATOS TEXTILES AFILIADOS A LA CGTP: 1968-73

Nombre del Sindicato No de trabajadores


1. Hilados Santa María 250
2. Hilados del Perú 300
3. Manufacturera Tres Estrellas 220
4. Textil Chavin 350
5. Tejedurías Bolivar 50
6. Negociación Lanera del Perú 72
7. Textil Sitex 450
8. Textil Ziltex 80
9. Perú Teje 250
10. Textil Damila 75
11. Textil Bambi 68
12. Textil Pescanet 17
13. Textil Nuevi Mundo 800
14. Universal Textil 350
15. Pacific Truc 84
16. Textil La Bellota 250
17. La Union 340
18. Comité Artes Textiles 14
19. Rayón Textil 180
20. LA Colonial 120
21. Luctex 80
22. Hilados Puente 235
23. Textil Sabal 338
24. Zarate Textil 67
25. Textil Santa Catalina No 2 167
26. Textil Nylon
27. Textil Amazonas 26
28. Textil Tejeduría Americana. 50

Total 5,283
Fuente: Gómez-Cornejo, María. Historia del Movimiento Obrero Textil, memorias de Bachiller en
Sociología, Programa académico de CC.SS. PUCP, 1974 p. 139.
En tercer lugar, otras bases se quedaron en la FTTP, participando activamente en
ella, desde una posición clasista y combativa, criticando a la dirigencia aprista, tratando
de desplazarla.
A lo anterior, hay que añadir que en muchos sindicatos, los dirigentes apristas
permanecieron pero sin mayor respaldo de sus bases, manteniéndose tan solo por
métodos burocráticos y gracias a la división o falta de capacidad de organización de
estas bases.
En 1969 la Alianza sindical de las bases de “La Union Limitada” (8 fabricas)
ligada a la CGTP, promovieron un comité de Lucha Sindical Textil, con el fin de
oponerse al Convenio Tripartito de 1968 y de conformar una nueva federación Textil,
Posteriormente, las bases textiles de la CGTP, encabezada por el dirigente de
“Hilandería Santa María” José Saavedra, trataron de impulsar una conferencia Nacional
para analizar la situación de la FTTP. Cuando la dirigencia aprista de la FTTP firmó el
convenio Colectivo sobre condiciones de trabajo para tres años (diciembre de 1971 a
diciembre de 1974), el descontento de las bases frente a ella se profundizo. EL Gobierno
había establecido que los convenios sean bienales (art. 46 DS 006-71) e incluso esta
medida, rechaza por la mayoría de los sindicatos, fue suspendida al año siguiente,
autorizándose los convenios anuales. El 20 de Febrero de 1972, se convocó a una
asamblea que reunió a los sindicatos de la CGTP y a unos 50 sindicatos más, que
expresaron múltiples quejas respecto a la dirigencia de la FTTP. De allí, bajo el auspicio
del sindicalismo “universal Textil” y numerosas otras bases, se constituyo el Comité de
Unificación y Reorganización de la FTTP.
Dada la descomposición de la FTTP aprista (llamada “federación 28 de Julio”,
varios dirigentes sindicales de la CGTP consideraron la posibilidad de formar una nueva
federación textil paralela. El comité de Unificación y Reorganización se convirtió así en
Federación “2 mayo” (por la Plaza 2 de Mayo donde la CGTP tiene su sede), realizando
un “primer Congreso Extraordinario” bajo los auspicios de la CGTP, en Noviembre de
1973. En dicho Congreso, las bases presentes decidieron rechazar a la CTRP y adoptar
la línea sindical de la CGTP, aun sin afiliarse formalmente a ella. Se abogó por la
formación de una Central Única a nivel nacional.
Hay que señalar también que algunos promotores de SINAMOS se interesaron
en orientar la reorganización de la FTTP en la línea de un sindicalismo participacionista
de apoyo al Gobierno. Esta línea no tuvo mayor acogida en el sector textil, sobre todo
cuando, desde mediados de 1974, apareció como crecientemente manipuladora la
divisionista (era la época de la CR-CONACI, del MLR, del SERP, etc.)
El desarrollo de la Federación de “2 de mayo” se enfrento a una serie de
dificultades. En Primer lugar, el ministerio de Trabajo sólo reconoció a la Federación el
“28 de Julio”18. Cuando se discutió el nuevo pliego de reclamos.
Para fines de 1974, el ministerio rechazó la propuesta presentada por la
Federación “2 de Mayo” alegando que carecía de personería jurídica. En segundo lugar,
la Federación “2 de Mayo” no logro desarrollar un trabajo de base y un frente sindical
suficientemente amplio como para tener la fuerza de desplazar a la burocracia aprista.
La opción partidaria de los dirigentes prevaleció sobre el criterio de Unidad proletaria a
nivel sindical. Cuando los dirigentes “2 de Mayo” trataron de recuperar el local “28 de
Julio”, a fines de 1974, contaron con una movilización de base relativamente reducida.
Fueron rechazados por los tradicionales métodos de la bufalería aprista. La llamada
Federación “2 de Mayo” se desorganizo, aunque importantes sindicatos textiles
siguieron coordinando su acción con la dirigencia de la CGTP. Entre ellos están la
Alianza sindical de la “La Unión” los sindicatos de “textil San Antonio”, “Textil La
Colonia” “Hilados Perú”, etc.
Un grupo de sindicatos que entró en la Federación 2 de Mayo, descrpaba dn e
realidad con la dirigencia de esta Federación que coincidía con la de la CGTP y la línea
sindical del Partido Comunista _Unidad. Freene al reflujo del movimiento clasista en el
gremio textil, dicho grupo, en el que destacaba el dirigente APolinario Rojas, planteó el
regreso de las bases clasistas a la Federación Aprista y la formación en ella de un
Comité de Lucha para la Unificación del Gremio Textil (CLUGT).
Dicho comité fue constituido en el I plenario de Sindicatos Textiles realizado en
noviembre de 1974, una de sus bases más activas fue el sindicato de “Textil Hilos
Cadena Llave”, que sacaba el periódico Fuerza Textil. El CLUGT reunió a los
representantes de unos 70 sindicatos entre los cuales están, aparte del ya mencionado,
“Figesa” “nuevo Mundo”, “Cromotex”, “San Jacinto”, “Sabal”, etc. El comité realizó
un trabajo ideológico contra la dirigencia aprista y contra lo que llamó las posiciones
oportunistas y conciliatorias. Se opuso a la formación de una nueva federación, por
considerar que crearía mayor división y haría el juego de la camarilla aprista. Propuesto
mas bien la unificación de las bases clasistas dentro y fuera del APRA
“democráticamente”.
El comité de Lucha también tuvo que hacer frente a varios problemas. En primer
lugar a la tremenda capacidad de la dirigencia aprista de mantener un control
burocrático sobre la FTTP. Como lo veremos más adelante, esta dirigencia distorsionó
varios acuerdos que los delegados de la Federación ligados al Comité de Lucha habían

18
Al pedir su reconocimiento legal, la Federación “2 de Mayo” se presento como Federación Única, lo
cual fue motivo que dio el Ministerio de Trabajo para rechazar el pedido. Puede pensarse que este motivo
sea un pretexto, y que también que la Federación “2 de Mayo” cometió un error táctico.
logrado aprobar por mayoría. Por un lado, los apristas impidieron la presentación de
listas clasistas en las elecciones para renovar los cargos de la FTTP (Diciembre de
1975), con el argumento que sus bases no estaban al día en sus cotizaciones. El comité
de Lucha planteó también la recuperación del local de la FTTP, pero los que intentaron
fueron rechazados a balazos. Lo anterior planteó una dificultad objetiva para establecer
una estrategia frente a la dirigencia aprista enquistada en la FTTP: algunos piensan que
había que seguir la lucha por la democratización desde adentro. Otros pensaban que era
preferible desconocer desde ya la actual dirigencia de la FTTP.
Otro problema enfrentó el Comité de Lucha, fue la débil organización clasista a
nivel de las bases y casi ausencia de una línea política de masa. Las luchas gremiales se
daban sobre todo a nivel de las cúpulas dirigentes, faltando mucho “trabajo en base”, de
información, de prensa, etc. Este problema fue agravado por la división política de los
dirigentes y la falta de una táctica de frente que dificulto la coordinación de los
esfuerzos en el terreno de la lucha sindical. Ello se expresa en la diversidad de
posiciones frente a la CGTP a nivel nacional. En general todos los dirigentes del Comité
de Lucha estuvieron de acuerdo en cuestionar la línea de la dirigencia de la CGTP, por
su apoyo a la política del Gobierno. Pero no todos estuvieron en el mismo criterio en
cuanto a la estrategia de centralización clasista dentro y/o fuera de esta central. Algunas
bases del Comité de Lucha se han adherido al Comité de Coordinación y Unificación
Sindical Clasista (CCUC), formando en 1974, donde se desarrollaron también serias
discrepancias en torno al problema de la centralización sindical y se comprobó la
carencia de una política de “frente único”.
Lo anterior refleja una crisis de dirección del movimiento sindical nacional y
contribuye a explicar la permanencia del APRA a la cabeza de la FTTP, a pesar de que
las fuerzas clasistas lograron mayoría en las bases, mayoría que obtuvieron en varias
asambleas de la Federación a principios de 1975.
A nediados de 1976, el comité de Lucha Textil se escindió en dos fracciones,
una encabezada por Rojas, partidario de la reorganización de la FTTP desde dentro; otra
encabezada por Allende, partidario de la centralización clasista desde dentro y afuera.
En este mismo momento, los dirigetes apristas lograrón expulsar a 8 dirigentes clasistas
de la federación, entre los cuales Rojas, Allende y otros responsables del Comité de
Lucha (Junio de 1976).
Aparte del Comité de Lucha el impulso a la organización y unificación sindical
en la línea clasista al márgen de la FTTP dio lugar a una serie de otras iniciativas como
las siguientes:
1975, se formó una comisión organizadora de la Federación Nacional de la
Industria de Fibras Químicas y Afines. Sus principales impulsores fueron los sindicatos
de “Rayon y Celense”, “Manufacturas Nylon” y “Manufacturas del Sur” constituída en
1976”. Esta federación reunió tambien a “RAyer Industrial” y otras bases. Se trata de
una organización importante en la medida que comprende fábricas modernas que
producen insumos básicos para muchas otras empresas textiles. Manufacturas Nylon,
por ejemplo produce insumos para 80% de las empresas textiles del país.
A fines de 1975, los principales sindicatos textiles de Arequipa se reunieron en
una Convención planteando la formación de una Federación Departamental de
Trabajadores Textiles de Arequipa. Participaron sindicatos de “Textiles Manufacturas
del Sur” “Pampita Zevallos” y “Textil Peruano Suiza Inca Tops”.
En junio de 1976 se inicio la constitución de un Frente de Sindicatos Textiles del
Callo, que agrupan a 7 bases: “Hilados Perú” (parte del complejo empresarial Gora y
Hulman, cuyos sindicatos forman también una alianza) “Perú Lana”, “Textil Lanera”,
Pescanet” y “Manufacturas y Encajes”.
Veremos más adelante que en torno a las comunidades industriales Textiles y de
Fenacitex (hoy FECITEX), se desarrollará también una importante labor de
organización y formación de las bases con perspectiva clasista. En algunas empresas, la
Comunidad Industrial trendrá una línea clasista, mientras el sindicato estará controlado
por apristas. En otras empresas será al revés. Finalmente en algunas empresas se dará
una solidarídad proletaria entre el sindicato y comunidad industrial. Será el caso del
Frente Unico de Figesa (sindicato de orbreros, sindicato de empleados y Comunidad
Industrial), que sacará un periodico llamado El combatiente Textil. Veremos también
que FECITEX propiciara en 1976 la constitución de un frente de Lucha del Gremio
Textil entre la Federación de Comunidades Industriales y los sindicatos de base y , poco
antes del paro nacional del 19 de Julio, al formarse el Comando Unitario de Lucha
(CUL) entre la CGTP y organizaciones clasistas para dirigir dicho paro, constituyo un
comité Unificador Textil, que participó en el CUL a traber de la delegación de William
Andel. El mismo Comité Unificador impulsará a fines de 1977 una Comisión Sindical
de Amplia Base, proponiendo la creación de una Federación Departamental de
Trabajadores Textiles de Lima.
Al calor de la lucha por el paro nacional en 1976 y 1977, varias bases textiles
constituyeron sus “Comites de Lucha” zonales, como por ejemplo el Comité Textil de la
Avenida Argentina”.
Señalamos que además de los intentos de coordinación mencionados, sigue en
1977 el Comité de Lucha Textil, encabezado por Rojas.
Por último, hay que hacer referencia a un sector de trabajadores que tienen una
relación estrecha con la industria textil y que ha sido bastante postergado sindicalmente:
el sector de confecciones. Dicho sector comprende muchso talleres chicos y
trabajadores a domicilio, lo cual dificulta su organización y cohesión sindical. Sin
embargo, en 1971 se creó la Federación de Confecciónes y Similares del Perú.
(FETCOSIP), afiliada a la CGTP. Entre sus bases están los sindicatos de “Tesoro”,
“Congresa”, “Bordados Modernos”, “Mac. Gregor”, “Luxor”, “Inca”, “Laredo”, “Robin
Hood”, “Mister”, “lolas”, etc. En este sector la CTRP creó una Federación paralela
llamada “Federación de la industria de Confecciones de la Revolución Peruana”. A
nivel de Comunidades Industriales, la Federación (FECIRCONF) estuvo al lado de la
CR-CONACI.

12. LA HUELLA DEL APRA EN LA FTTP


En la actualidad, la FTTP representa prácticamente la única gran federación
obrera activa que controle el Apra. En los últimos a en efecto, el sindicalismo aprista se
ha desmoronado. Con el desarrollo de nuevas Confederaciones nacionales y su
reconocimiento por el Gobierno (la CGTP y la CNT en 1971 la CTRP en 1972), la CTP,
además de perder muchas bases, dejó de monopolizar la representación 2oficial” de los
trabajadores y perdió gran par te del apoyo estatal que tenía antes. Por sus discrepancias
con el APRA, el Gobierno Militar dejó a partir de 1968 que el proceso de
desintegración de la CTP siga su curso y trató de fomentar más bien un nuevo tipo de
sindicalismo “participacionista” (para ello creó la CTRP). Sin embargo, la CTE adoptó
una política de “tregua sindical” y continuó cooperando con los empresarios y luchando
contra el sindicalismo clasista. Ello explica que el Gobierno a través del Ministerio de
Trabajo y sobre todo el sector más, derechista del régimen, mantenga buenas relaciones
con los dirigentes sindicales apristas. Por ejemplo, los activistas del Movimiento
Laboral’ Revolucionario (MLR) se - aliaron frecuentemente con los dirigentes apristas o
e: para luchar contra los sindicatos clasistas.
Cómo explicar que la FTTP quede todavía como un ‘?bastión” del sindicalismo
aprista? Cuánto tiempo seguirá siéndolo? Para dar respuesta estas interrogantes, es
necesario tener en cuenta los siguientes elementos:
En primer lugar, está el peso histórico del trabajo del Apra en el movimiento
laboral textil. La FTTP fue el bastión sindical del Apra desde sus - orígenes. Para Haya
de la Torre, esta federación constituía una organización clave para que su Partido pueda
tener influencia en el movimiento obrero de la capital y a nivel nacional, siendo la
industria textil una de las principales de su tiempo. El Apra, a lo largo de su historia,
desarrolló una continua e intensa labor de organización y propaganda ideológica en el
gremio textil, utilizando toda la fuerza del Partido para arrancar ciertas conquistas que le
permitiera legitimarse frente a los trabajadores. Del gremio textil, salieron muchos de
los principales obreros apristas, que desempeñaron un papel sindical y político
importante a nivel nacional (por ejemplo, Arturo Sabroso, que fue secretario General de
la CTP desde 1951 hasta 1964; Juan G mero Químper, Josá Sandoval, Víctor Salas
Melández y Vicente Segovia que fueron elegidos senadores o diputados; Cruzado
Zavaleta, Secretario de la - CTE desde 1964, etc.). Durante casi 50 años, el Apra formó,
cuadros y transmitió su ideología a las masas obreras textiles. Varias generaciones de
obreros fueron educadas en la defensa del democratismo pequeño-burgués del sistema
capitalista, en el anti-comunismo, la colaboración de clase, el parlamentarismo, el
‘sindicalismo libre”, etc. Todo ello dejó una profunda huella entre los trabajadores, que
no pueden borrarse rápidamente.
En segundo lugar, juega un papel importante las conquistas que lograron los
textiles a lo largo de su historia: la prima textil, el reajuste del salario con el aumento
del costo de vida, un nivel de remuneración relativamente más alto que los otros
sectores obreros, etc. Estas conquistas que han sido capitalizadas por el Partido Aprista,
se explican fundamentalmente por el hecho de que la industria textil ha sido durante
muchos años el sector estratégico y más desarrollado de la industria nacional. En las
empresas textiles, se organizaron los sindicatos urbano-industriales más poderosos y los
trabajadores desarrollaron combativas acciones reivindicativas, rebasando muchas veces
a sus dirigentes y obligando a la patronal y los gobiernos a hacer con cesiones
económicas y legales. Además, dada la importancia del gremio textil a nivel nacional, la
patronal y los gobiernos trataron de que los trabajadores textiles se sintieran ‘
privilegiados”, transformándoles en una especie de “aristocracia obrera”, con el fin de
desmovilizarlos, de aislarlos del resto de las luchas sindicales del país y de hacerles
defender el orden establecido. El Partido aprista utilizó y alentó esta política patronal y
gubernamental, atribuyéndose las conquistas como una muestra de su habilidad de
negociador. Utilizó para ello su acceso al poder especialmente a través de su política de
convivencia a partir de 1956. El Partido Aprista contó además con el apoyo político de
sectores patronales: tal es el caso, entre los años 30 y 50, de los empresarios que
coincidían con el Apra en la necesidad de una política de protección de la industria
nacional; y a partir de los años 50, de los empresarios que coincidían con el Apra en la
necesidad de impulsar un sindicalismo libre. En ambos casos, dichos empresarios tenían
que hacer algunas concesiones al sector laboral aprista.
Se puede decir que estas concesiones eran parte del precio que la burguesía
estaba dispuesta a pagar para impedir el desarrollo de un movimiento obrero clasista en
el país.
Lo anterior fomentó una conciencia economisista en muchos trabajadores
textiles, quienes en su legítima lucha por sus intereses inmediatos de tipo económico,
perdieron de vista el contexto político en el cual se movía esta lucha: por ejemplo la
convivencia y la supervivencia, la alianza con el imperialismo norteamericano, etc. Ello
permitió a la dirigencia aprista conducir políticamente el movimiento obrero en función
de intereses generales cada vez más opuestos a la clase obrera, sin ser cuestionada por
una de sus bases obreras principales.
En tercer lugar, hay que recordar que la alternativa clasista que impulsó grupo de
Mariátegui en el gremio textil durante los años 20, fue prácticamente liquidada desde el
inicio de los años 30, debido a la recesión eco nómica, la represión y los errores de
direcci6n del Partido Comunista desde que fuera encabezado por Ravines. Es así que la
influencia ideológica del - Apra en el sector obrero textil pudo afirmarse durante casi
cuarenta años, - sin tener que hacer frente a una oposición clasista consistente. Los
dirigen tea apristas lucharon con todos los medios para evitar cualquier “infiltre- ci6n
clasista, comunista o algo parecido; resaltar heroicas luchas llevadas adelante por sus
militantes, sus conquistas, etc., contraponiéndolas al mismo tiempo con los errores y
defectos de sus adversarios. Tan sólo a - principios de los años 70 se puede hablar de la
constitución de una alternativa clasista frente al Apra en la FTTP, Sin embargo, se ha
visto que las - fuerzas clasistas están divididas y que muchas bases quedan dispersas.
Finalmente en cuarto lugar, hay que señalar el problema de la burocratización y
ausencia de democracia proletaria en el seno de la FTTP. Este problema se manifiesta
en particular en lo siguiente:
a) Aislamiento de los dirigentes de las bases. Algunos dirigentes que han
contado con un entrenamiento especial y que tienen una larga experiencia,
aprovechan de ello para afirmar su autoridad sobre las bases y engañarla o
distraerla con cuestiones técnicas sin tocar los problemas de fondo. Estos
dirigentes no consultan ampliamente las bases, no fomentan el debate en
ellas y no las informan cabalmente. La Federación se convierte así en una
administración en que los de abajo deben subordinarse ciegamente a los de
arriba. Ello resquebraja la disciplina sindical a la vez que rebaja el nivel de
conciencia de los trabajadores.
b) Falta de medios de comunicación y de formación para el conjunto de
trabajadores. Las publicaciones y los cursillos se convierten en meros medios de
“entrenamiento social”, de propaganda y de acusaciones calumniosas.,
fomentando el odio entre los mismos trabajadores.
o) Manipulación de las asambleas, de las votaciones y de los acuerdos. Esta
manipulación se hace de múltiples formes: mangoneos del director de debate, la
interpretación sesgada de los reglamentos, sobre representatividad de ciertas
bases y marginación de otras, introducción de gente extraña desconocimiento de
ciertos acuerdos etc. Todas estas formas de manipulación son acompañadas
generalmente de un gran formalismo o legalismo, que engañan a muchos
trabajadores.
d) No consulta a las bases en la negociación de un pliego u otro paso importante
para la Federación.
e) No renovación regular de los dirigentes.
f) Uso de métodos intimidarios: matones, “bufalos”, fomento de tumultos en las
asambleas acusaciones de “comunista” llamada a la represión, etc.
La ausencia de democracia sindical en la FTTP refleja la desesperación -
de una dirigencia que ha perdido su legitimidad frente a la mayoría de las —
bases, pero que quieren seguir controlándolas. También refleja la dispersión de
estas bases y, en muchos, casos su falta de madurez para combatir
consecuentemente la manipulación y evitar la burocratización.
Lo anterior permite entender la actual situación de la FTTP “28 de Julio”
y el comportamiento de su dirigencia.
Revisando las listas de sindicatos afiliados a la FTTP en los últimos años
(ver cuadro 8 y 9) percibe una notable pérdida de control de los mismos. EI
porcentaje de trabajadores afiliados a la FTTP ha bajado de 80% en 1961 a un
poco m de 60% en 1973, año en que más de 20% de los textiles, afiliados a la
CGTP.
Cuadro N° 8
COMPOSICIÓN DE NÚMERO DE ESTABLECIMIENTOS Y
TRABAJADORES DE LA INDUSTRIA TEXTIL AFILIADOS A LA
FTTP ENTRE 1961 Y 1973
1961 196919-1973
Total Ind. FTTP Total Ind. FTTP CGTP
Textil Textil
Numero de N 264 82 460 130 28
establecimientos
% 100 31 100 28 6
Trabajadores N 26,000 21,000 24,000 15,000 5,283
ocupados
% 100 81 100 63 22
Fuente: Gomez, Op. Cit., pág. 125.
Además, hay que indicar que la cantidad de sindicatos afiliados a la FTTP no
representa la fuerza del Apra, porque hay muchos sindicatos inscritos que no participan
activamente en dicha federación y otros que cuestionan militantemente a la dirigencia
aprista. Por ejemplo, en la realización del último Congreso de la FTTP del 10 al 12 de
Diciembre de 1970, de las - 130 bases textiles existentes, s6lo asistieron unos 30
sindicatos, lo cual demuestra la grave crisis orgánica que vive el gremio.
Resulta interesante constatar que la influencia aprista predomina en las pequeñas
empresas, a diferencia de los sectores clasistas que tienen mayor presencia en las
grandes empresas. Ello se explica en parte porque en las grandes empresas existe mayor
número de trabajadores y las relaciones laborales entre la patronal y los obreros son
bastante más impersonales que las existentes en las pequeñas y medianas empresas,
donde subsisten relaciones de corte paternalista y clientelista. Todo ello conlleva a que
en las grandes empresas, los sindicatos de base tenga mayor t y pueda adoptar una
política m radical e independiente frente a la dirigencia de la FTTP.
Hay que señalar también que un gran número de empresas textiles no tienen
sindicatos. Sólo un tercio de los establecimientos de 5 o más trabajadores del sector
19
Utilizamos los datos de este año porque carecemos de información más reciente. Nota: con el fin de
hacer comparables los datos , hemos considerado que cada establecimiento posee un sindicato.
tienen sindicatos. La mayoría de los establecimientos tienen menos de 20 trabajadores,
que es lo mínimo exigido por la Ley para que un sindicato sea reconocido.
El comportamiento de la dirigencia de la FTTP en los últimos años, además del
burocratismo y legalismo que se ha señalado antes, tiene dos características
fundamentales: ser consecuentemente pro-patronal y tener una gran capacidad de
manipulación de sus adversarios.
Lo primero se observa en los dos convenios de reclamos por condiciónes de
trabajo que la FTTP firmó en 1971 y 1975, por 3 y 2 años de plazo respectivamente.
Estos convenios fueron firmados a espalda de las bases, en especial el de 1975, para el
cual, aprovechando de la suspensión de garantías durante el mes de Marzo, los
dirigentes obviaron las consultas pertinentes. No se tomó en cuenta el sentir de la
mayoría de las bases que pedían que el convenio sea de un año y considere un aumento
de las bases salariales. Estos convenios dan plena autoridad a los empresarios para
ejecutar su política de racionalización recargando el trabajo de los obreros y rebajando
de hecho su remuneración,
En cuanto a lo segundo, se puede decir que la larga experiencia de magoneo
político del Apra se aplica plenamente en la FTTP. La dirigencia sindical aprista
disfraza su posición pro-patronal con una posición crítica al Gobierno, contra
SINAMOS, contra el dirigismo estatal, etc., replanteando una vez más sus posiciones
“democráticas”. Aunque parte de una perspectiva de derecha, esta posición busca
ciertos puntos de coincidencia con la izquierda y trata de comprometer ciertos dirigentes
clasistas en una estrategia política en la que el Apra tiene la iniciativa.
El paro de la FTTP de Febrero de 1976 es un claro ejemplo de la capacidad de
mangoneo aprista. A principios del año, el Gobierno había dado un paquete de medidas
económicas subiendo los precios de los bienes de consumo popular y, como
compensación -parcial- de este aumento, estableció una asignación excepcional de SI.
840,00 a los sueldos y salarios (DL 21394). Esta asignación excepcional no fue
aplicable a los trabajadores textiles, por tener el régimen salarial especial con reajuste
automático por costo de vida. Estas medidas, y la no participación a la asignación
excepcional, crearon un gran descontento en la gran masa de los trabajadores textiles
cuyo nivel de vida se estaba deteriorando en los distintos años. Los aspectos negativos
del régimen salarial textil empezaron a ser percibidos duramente por los trabaja dores:
SINDICATOS AFILIADOS A LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE
TEJIDOS DEL PERU, HASTA 1973
1) Manufactura Alg. Santa Catalina 55) Textil “Los Angeles”
2) Manufactura Lima 56) Tejidos “Susy”
3) Textil “El Amazonas” 57) Textil “Reno”
4) CINSA 58) Tejidos Abbiati
5) Textil Fijesa 59) Textil Cilgal
6) Hilandería y Tejeduría Central 60) Manufacturas “Pima”
7) Industrial Paracas 61) Ann Lane
8) Textil Algodoneras 62) Textil Aurora
9) Tintotes y Acabados 63) Textil “lanera Industrial”
10) Textil Perulana 64) “Venus”
11) Perulana Anexo N°1 65) Nueva Esperanza
12) Perú Teje 66) Continental Textil Surquillo
13) Santa Catalina 67) Inca Textil
14) FABSA 68) Tejeduría “primavera”
15) Tejidos de Punto “BATECO” 69) Derivados y preparados textiles
16) Textil “Kinotex” 70) Textil Cabo Blanco
17) Textil Arbona 71) Textil Marítima
18) Duotes S.A. Plana Tejeduría 72) Hilandería “Hiboltex”
19) Textil Sudamex 73) Duotes Planta de Hilandería
20) Fabritex Peruana 74) Hilados Textil Peruana
21) San Miguel 75) Hilados Industriales
22) El Puma 76) Matex
23) Textil Perú Pacífico 77) Textiles Doratex
24) Hilos y Redes “Gina” 78) Fibras Químicas Industriales
25) Textil San ¨Pedro 79) Textil Lancaster
26) Barna 80) Textil Maritza
27) Textil la Bellota 81) Textil Cromotex
28) Lanera del Perú 82) Tejidos Copacabana
29) Z.Z. Industrias 83) Textiles “San Juan”
30) Retex Peruana 84) Tejidos Catan y Cia.
31) Textiles Populares 85) Textil Nuria
32) América Fabrics 86) Creaciones Duley
33) Tejidos Panta 87) Textil “La Parcela”
34) Hilados Cabuya (Puente Piedra) 88) Textil “Tintotex”
35) Tejidos de Punto “La Victoria” 89) Textil “Tweed”
36) Duotes S.A. Plan “San Luis” 90) Textiles Finos
37) Textil Zarate 91) Hilandería y Tejeduría Santa Josefa
38) Ingeniería Textil Peruana 92) Manufactura Industriales
39) Fruto del Telar 93) Textil Ranglan
40) Pristex 94) Estampados Tecnicolor
41) Textil Kit Kat 95) Estampadora Tecnicolor
42) Etiquetas Peruanas 96) Textil Cipsa
43) Hilane 97) Artesanía Textil
44) Confecciones Mónaco 98) Tejidos Arequipa
45) Textil Viena 99) Textiles Monterrico
46) Textil Brotes 100) Hilandería Peruana
47) Textil “San Jacinto” 101) Tintorería Huancayo
48) Textiles “Apolo” 102) Industria Cromotes
49) Franco Peruana 103) Manufacturas Perfectas
50) Hilandería “Recco” 104) Hilados Vitarte
51) Textil “El hilado” 105) Textil Vitarte (CUVISA)
52) Tejidos Moll 106) Inca Cotton (CUVISA)
53) Textil “El Sol” 107) Inca Extensión (CUVISA)
54) Textil Nylon Peruana 108) Textil Victoria (CUVISA)

en primer lugar porque los índices de aumento de vida que sirven de base a los reajustes
son generalmente inferiores al documento real del costo de vida; en segundo lugar
porque era legalmente imposible negociar un aumento de las bases salariales. El
descontento de los textiles se expresó en la - asamblea de delegados de la FTTP el 29 de
Enero de 1976, que acordó un paro preventivo de 48 horas, por los cinco puntos
siguientes:
1. Aumento de S/ 8.00 sobre todas las bases salariales vigentes.
2. Pago inmediato de los S/. 840.00 de asignación excepcional.
3. Derogatoria de los Decretos N° 5 del 17—8—56 y del N° 12 del 13—12-60
que suspenden la tramitación de pliegos sobre aumento de bases sala- riales
4. Derogatoria de los art. 8, 9, 11, 12, 13, 14, 15 del DL 21394.
5. Derogatoria del D.S. de 1913 (reglamentación de huelgas).
Por su lado., la CTP acordó un paro a nivel nacional coincidiendo con la fecha
del paro acordado por los delegados textiles. En la plenaria de la - CTP del día 30, los
delegados apristas presentaron la decísi6n de la FTTP - como de la acci6n de la CTP. El
paro nacional de la CTP se inicia el 2 de Febrero, fue acatado por un número ínfimo de
bases. Fue parcial en el sector textil. Además varios sindicatos textiles expresaron p -
que el acuerdo de su huelga había sido tomado independientemente del paro - de la
CTP. El Comité de Lucha realizó también una campana periodística para denunciar la
maniobra.
El mangoneo aprista tomó un carácter indignante para los trabajadores - cuando
la FTTP concertó con los empresarios el acuerdo de otorgar la asignación excepcional
de S/. 840.00 como un adelanto a cargo de los futuros reajustes por costo de vida. Este
acuerdo, oficializado por R.M. N° 062-76-TR el 18 de Marzo, fue presentado por la
Federación como una conquista, pero no llegó a engañar a los trabajadores y contribuyó
más bien a aumentar su descontento.
Cuadro N° 10
VALOR BRUTO DE LA PRODUCCIÓN Y VALOR AGREGADO EN LA
INDUSTRIA TEXTIL 1968-1975
Años Valor Bruto de la Producción Valor Agregado
1968 9,395.5 3,946.2
1969 9,351.0 3,967.3
1970 11,917.0 5,030.0
1971 14,685.0 6,839.0
1972 17,348.9 8,542.7
1973 18,130.2 8,126.5
1974
1975 31,416.3 17,375.7
Fuente: MIT, Oficina de Estadísticas.

Cuadro N° 11
NUMERO DE ESTABLECIMIENTOS Y PERSONAL OCUPADO EN LA
INDUSTRIA TEXTIL 1955-1975
(Establecimientos de 5 o más personas ocupadas)

Años Establecimientos Obreros Empleados Total


1955 224 23,600
1963 327 25,900
1965 405 28,000
1966 429 26,986
1967 461 24,655
1968 449 25,331
1969 548 19,050 5,850 24,900
1970 549 25,661
1971 584 30,172
1972 602 25,869 6,731 32,600
1973 658 28,242 7,092 35,334
1974
1975 690 27,294 6,475 33,769
Fuente: CEPAL (1955; ONEC (1963); MIC y MIT (1965-75)

13. LA OFENSIVA PATRONAL Y LAS LUCHAS TEXTILES EN LOS AÑOS. 70


En los últimos años, los trabajadores textiles afrontan una de las m duras
ofensivas patronales de su historia. Se cruzan ahora dos problemas: - por un lado el
impacto del Pacto Andino, y por otro lado, los efectos de la crisis econ6mica del mundo
capitalista a nivel internacional y nacional. A ello se añade el hecho de que los
trabajadores textiles tienen sus fuerzas dispersas y una dirigencia sindical pro-patronal a
nivel de su Federación. Los empresarios en cambio están cohesionados, actuando a
través de su Comisión Empresarial Textil y coordinando estrechamente con la
administración del Ministerio de Industria y Comercio y del Ministerio de Trabajo.
Desde el punto de vista capitalista se puede decir que a partir de 1969 la
industria textil está es proceso de expansión. Aumentó la producción y se invirtió
considerablemente. El proceso de “racionalización” se ha intensificado y la industria ha
contado con importantes incentivos tributarios. Los excedentes han sido jugosos, sobre
todo para las grandes empresas capitalistas. Sin embargo para los trabajadores, las cosas
han ido empeorando.
La ofensiva contra los trabajadores pretende justificarse primero por el Pacto
Andino. Los empresarios textiles del Pacto Andino tuvieron una primera reunión en
1970. Allí los peruanos se quejaron de que la industria peruana no podía competir con la
colombiana que tiene una industria más moderna y paga salarios más bajos a sus
obreros. Desarrollaron una gran propaganda sobre la necesidad de rebajar los salarios de
los trabajadores textiles en el Perú es decir alcanzar el nivel de mayor sobre-explotación
que se da entre los países del Pacto Andino. Los empresarios textiles amenazan con
descapitalizar o cerrar sus empresas si no obtienen mayores garantías para sobre
explotar, con ello chantajean al Gobierno y a la FTTP
Hay que notar que la actual ofensiva patrona1 es 1levada tanto por las grandes
empresas monopólicas, como por las demás empresas pequeñas o medianas. Las
primeras son las que tienen un interés más directo en el Pacto Andino y por ende,
presionan para obtener todas las facilidades posibles para competir a este nivel: rebajar
los salarios, aplicar el convenio tripartito y eliminar las comunidades industriales. Las
pequeñas y medianas empresas están en su mayoría en condiciones más desfavorables
para competir con el Pacto Andino y su situación es muy insegura. Tienen que ligarse a
las grandes empresas, pero temen ser desplazadas por ellas. A la vez, estas pequeñas y
medianas empresas son las que sufren más fuertemente los problemas de los costos de
producción, de los altos salarios y de la Comunidad Industrial. Por lo tanto, ellas no
están en condiciones de hacer concesiones a los trabajadores. En suma los tres sectores
empresarios, desde los grandes hasta los chicos presionan al Gobierno para recortar las
conquistas de los trabajadores. En esta ofensiva general es evidentemente que el capital
monopólico de las grandes empresas el que saca mayores beneficios. Y son los
trabajadores los que cargan con los mayores problemas.
Frente a ello, la política del Gobierno es de favorecerla “racionalización de las
empresas y de impulsar las inversiones para que la industria- textil sea competitiva en el
mercado Andino. Los informes del MIT que tratan del sector textil recogen la tesis
empresarial de que la crisis se de be a los altos salarios de los trabajadores y que la
racionalización es inevitable para la “buena marcha” de la industria, aún cuando traiga
consigo despidos de trabajadores. Para ello, el Gobierno cuenta con la aplicación - del
Convenio Tripartito de 1968 y sigue negociando con los dirigentes apristas de la FTTP
para aprovechar de su colaboración” y su comprensión” frente a la racionalización de la
industria. En 1974, el Ministerio de Trabajo formó una Cormisión para estudiar el
problema del salario textil. Posteriormente, se crea una Comisión Mu1tísectorial
integrada por los dirigentes del Comité Textil de la Sociedad de Industrias y
representantes del Estado. Los planteamientos de esta comisión concuerdan con los del -
Convenio Tripártito de 1968. En la actualidad su labor ha sido postergada.
Hay que recalcar que las empresas textiles recibieron una importante ayuda
estatal en incentivos tributarios, préstamos y divisas. Además el Estado racionalizó la
comercialización de las materias primas (algodón y lana) para reducir los costos de
producción.
Por otro lado, el Gobierno tomó algunas medidas que recortaron en parte- la
iniciativa y los intereses de los empresarios, dando mayor capacidad de intervención al
Estado y tratando de establecer un nuevo modelo de relaciones laborales en las
empresas. Entre estas medidas, esta sobre todo la Ley de estabilidad laboral (D.L.
18’471, del 10 de Noviembre de 1970), que explica las causas por las cuales un
trabajador puede ser despedido y estipula que la reducción o despedida total del
personal debe ser autorizada por resolución de la Autoridad de Trabajo. Otra medida
importante fue la creación de las Comunidades Industriales de las que hablaremos en
adelante. Los industriales presionan también para que el Gobierno reduzca el alcance de
por sí limitado de estas medidas.
La ofensiva patronal contra los trabajadores se manifiesta sobre todo de las
siguientes maneras:
- Cierre de secciones o turnos eliminando gran cantidad de trabajadores. Despido
de dirigentes sindicales.
- Intensificación de trabajo. Aumento de máquinas por vigilar. Aumento de
pautas de producción.
- Uso muy extensivo del trabajo a destajo (salario mixto), obligando a una labor
recargada con una remuneración inferior a la de los jornaleros.
- Rebaja de salarios por rebaja de categorías y otros métodos
- Implantación de reglamentos internos de tipo represivo. Uso de sistemas casi
carcelarios.
- Provocación, amenazas e insultos a trabajadores, especialmente a dirigentes
sindicales.
- Descapitalización, “look out” o cierre de empresa, transferencia de capital a
otras empresas textiles u otras personas.
- Subdivisión de empresas y creación de empresas de servicios y nuevas razones
sociales para debilitar a los sindicatos y burlar las Comunidades Industriales.
Las medidas patronales encuentran mayormente el visto bueno del Ministerio de
Trabajo y del MIT. Varios sindicatos han denunciado la presencia de peritos textiles,
colaboradores de las empresas, en el Ministerio de Trabajo, quienes emiten resoluciones
contra los trabajadores.
Lo anterior explica que en los últimos años, la rama textil presente el más alto
índice de huelgas del sector industrial. Se trata de huelgas generalmente muy largas (de
50 días, y hasta tres meses) y muy combativas, que se enfrentan a la represión. En
algunos casos, para defender su centro de trabajo, los trabajadores tuvieron que tomar la
fábrica o pedir a la Comunidad Industrial asuma la gestión de la empresa y que pase a
Propiedad Social. Estas luchas exigen mucho sacrificio e iniciativa del proletariado
textil, teniendo en cuanta sobre todo que casi no cuenta con el apoyo ni la colaboración
de la Federación textil. Veamos a continuación algunos de los principales conflictos que
tuvieron lugar entre mediados de 1975 y 1976.
- Hilados Caricia: Pliego de reclamos por fijación de bases salariales. La huelga
dura más de 80 días,(Agosto-Octubre de 1975).
- La Unión: Contra la imposición de un reglamento interno de trabajo totalmente
militarizado. La empresa, en represalia y que riendo imponer sus objetivos,
niega el ingreso a los trabajadores, produciendo un look-out. Los trabajadores
toman la Fabrica Cuando la policía trata de desalojarlos, los pobladores vecinos
los defienden hasta con piedras. La carretera central es bloqueada varias horas.
La huelga dura más de 80 días (Agosto-Noviembre de 1975).
- Duotex Tejeduría: Cierre de un turno de trabajo; los trabajadores solicitan 1a
destitución del gerente técnico. La. Huelga dura más de 33 días. Otras plantas
del Grupo Duotex realizan paro de solidaridad (Setiembre de 1975).
- El Hilad Vicente y El Hilado Lima: por la anulación de un reglamento de
trabajo y exigiendo la salida del relacionador industrial. En Vetarte, interviene la
Guardia Civil. Obreros y pobladores se enfrentan con la policía (Setiembre-
Noviembre de 1975).
- Sabal (que pertenece al grupo de Manufacturas Nylon): por la solución de su
pliego de reclamos respecto a convenios y reposición de despidos. Los
trabajadores lleven más de un mes de huelga a fines de Junio pasado.
- Pescanet por no aceptar un aumento del 1001 de recarga de trabajo que quiere
imponer la patronal. También los trabajadores llevan casi un mes de huelga a
fines de Junio.
Una mención aparte merece si conflicto ocurrido en la empresa Manufacturera
Nylón (Manylsa). Esta empresa no pertenece formalmente a la rama textil sino a la
“Química Básica”, pero es evidente que tiene mucho que ver con la industria textil, ya
que produce fibras artificiales para el grueso de las empresas de esta industria. Sus
dueños son los hermanos Majluf, también propietarios de lo Cadena Scala y de otras
empresas. Desde 1974, este grupo capitalista esta construyendo tres nuevas modernas
plantas cara ampliar su producción de fibras artificiales en vista de cubrir el conjunto
del mercado nacional, con proyección hacia el Pacto Andino. A principios del año, la
Comunidad Industrial de Manylsa denuncia que los empresarios dueños amenazaron
con cerrar indefinidamente la fábrica si no se les permite el aumento del precio del hilo
y el despido de unos 250 trabajadores. Además señala que la empresa busca crear
nuevas razones sociales para las nuevas plantas, con el fin de no hacer participar a la
Comunidad Industrial existente. Frente al peligro de paralización de la fábrica
actualmente en servicio, los dirigentes comuneros plantean la expropiación de la
empresa y la constitución de una empresa de Propiedad Social. También interviene el
sindicato que desde meses atrás la empresa trata de destruir, mediante un conjunto de
maniobras e incluso métodos intimidatorios.
El 22 de Abril de 1976, los trabajadores inician una huelga, pidiendo la
reposición de 5 despidos, la solución de su pliego, el cumplimiento de los Pactos
Colectivos y la solución de más de 20 expedientes. Después de casi un mes de huelga,
el sindicato organiza varias movilizaciones de protesta por la falta de so1ución de sus
demandas, enfrentándose a la represión. Pero, en Vitarte, los huelguistas cuentan con un
amplio apoyo popular.
A fines de Mayo con el rescaldo del Ministerio de Trabajo que ha declarado la
huelga ilegal, la empresa empieza a cursar cartas de despido a los trabajadores, y el 3 de
Junio manifiesta tener garantía para abrir la Fabrica. El día 4, temprano en la mañana,
un importante destacamento de Guardias de Asalto intentan desalojar el piquete de
huelga en la fabrica. La población de Vitarte inmediatamente alertada, se moviliza
nuevamente para defender a los trabajadores. Empieza un violento enfrentamiento con
la policía, en el que se movilizan unos 8,000 pobladores. La carretera central se
encuentra bloqueada. En la tarde, la batalla campal se extiende hasta Ñaña,
involucrando a los trabajadores de “Papelera Atlas” y “Textil Ñaña?. En los días
siguientes, los diarios y las revistas de derecha desatan una violenta campaña contra los
trabajadores y el pueblo vitartino. Unos 50 trabajadores quedan presos y Ricardo Díaz
Chavéz, asesor del sindicato de Manylsa es deportado nuevamente. Los sindicatos de la
carretera central acuerdan un paro de 48 horas de solidaridad y protesta, el cual se
realiza ordenadamente los días 10 y 11 de Junio.
En este y otros conflictos, es notable por un lado la ofensiva patronal y la muy
larga y dura lucha que tiene que librar los trabajadores, sin otro apoyo que sus propias
fuerzas y por otro lado, el apoyo activo que encuentra el sindicato por parte de la
población de los barrios populares, e presi6n de una profunda solidaridad de clase.
También hay que recalcar que en casi todos los conflictos se plantea el problema de la
estabilidad laboral y de la defensa del centro de trabajo. En relación a esto ultimo,
ciertas luchas apuntan a que las empresas pasen bajo el control de los trabaja dores. Este
punto será tratado en el siguiente acápite.
Señalaremos también que los trabajadores textiles enfrentan el problema de la
disminución de sus ingresos reales. Este problema se ha dado a pesar del régimen de
reajuste automático por costo de vida, por razones que ya han sido señaladas. Ello
explica la importancia que tiene para el gremio las reivindicaciones sobre el aumento de
las bases salariales y la aplicación de la asignación excepcional. Desde 1976, la
situación se volverá mucho más crítica, e incluso el régimen de reajuste automático por
costo de vida de los textiles, suspendido entre del 1°de Enero y el 30 de Junio de 1977
por el D.L. N° 21531, terminará por ser modificado en detrimento de los trabajadores
como se explicará más adelante.
Finalmente nos falta subrayar un rasgo muy importante de las prolongadas
huelgas textiles y de la movilización del pueblo vitartino del 4 de Junio de 1976. Es esta
una de las más importantes acciones directas de masa realizadas por el proletariado
peruano en los últimos años, donde intervienen principalmente los sindicatos, como
factor dirigente y que movilizan los pobladores del lugar. Resalta también la presencia
de las organizaciones de izquierda en la dirección de las mencionadas luchas. Ya no es
el Apra o el PC-Unidad quienes exclusivamente controlan sindicatos tan importantes
como el de Nylón u otros, sino que empiezan a tallar organizaciones de izquierda
revolucionaria (VR, PCR, MIR, trotskistas). Este fenómeno surge en la arena política
desde inicios de la década del 70. Ello no significa que estas organizaciones controlan la
mayoría ni del proletariado textil, ni del proletariado en su conjunto. Pero sí resalta su
rápido y repentino crecimiento sobre todo en sindicatos de empresas grandes.

Cuadro N° 12
HUELGAS EN EL SECTOR TEXTIL 1967-1975
Trabajadores Horas-hombre Remuneraciones no
Huelgas
Años afectados perdidas percibidas
N° % N° % N° % N° %
1967 34 8.2 25,364 17.8 3´935,241 4.7 49´331,300 56.8
1968 46 12.6 6,868 6.4 307,845 9.1 115´272,400 11.9
1969 16 4.3 2,682 2.9 52,900 1.4 721,000 0.9
1970 21 5.1 2,636 2.4 61,534 1.1 1´344,954 11.6
1971 28 7.5 4,616 2.9 171,268 1.6 3´314,600 1.2
1972 19 4.6 3,206 2.4 183,733 2.9 3´394,899 2.1
1973 58 7.4 9,100 2.2 545,588 3.5 12´034,668 3.1
1974 54 9.5 8,851 2.4 517,743 3.9 -- --
1975 61 7.8 10,392 1.7 890,403 4.4 -- --
Fuente: Ministerio de Trabajo

14. LA DEFENSA DE LOS CENTROS DE TRABAJO


Hemos visto que con la crisis del sector textil y su “reorganización”, muchos
capitalistas intentan descapitalizar y cerrar sus empresas, lo cual evidentemente hace
perder a miles de trabajadores su trabajo, única fuente de sus ingresos. Corno por otro
lado hay un tremendo desempleo y subempleo a nivel nacional, de más del 50% de la
Población Económicamente activa, es natural que los trabajadores intenten defender sus
centros de trabajo. En los últimos años se observa un creciente número de casos de
empresas en quiebra “transferidas” a sus trabajadores, bajo la forma de cooperativa,
administración de la Comunidad Industrial o Propiedad Social. En respuesta a las
presiones de varios grupos de trabajadores enfrentados a estos problemas, el - Gobierno
emitió en 1973 el D.L. N° 20023 que permite la transferencia en propiedad definitiva o
temporal de las empresas en quiebra a sus respectivas Comunidades Laborales, bajo
determinados requisitos legales, financieros y administrativos.
Actualmente, las empresas administradas por sus trabajadores en el sector textil
son las siguientes:
- La Cooperativa Manufacturera del Centro de Huancayo, productora de tejidos
de lana de alpaca. Era antes una empresa de grupo Prado que decidi6 cerrarla en
1968. Después de tres meses impagados, los trabaja dores (unos 200) decidieron
ocupar la fabrica, hasta la cancelación de sus jornales y la garantía de poder
seguir operando. Tras innumerables luchas y gestiones y con el aporte de varias
entidades financieras. y, como se ha visto, del Instituto de Desarrollo del
Sindicalismo Libre,- consiguieron comprar la empresa, transforméndb la en
cooperativa.
- La Cooperativa Textil “3 de Octubre” también de Huancayo.
- La Cooperativa Textil Santa Catalina
- La Empresa “Textil Rovídel (ex “Estrella”), del Cusco, perteneciente a Carlos
Rouill6n Delgado, En 1973, los trabajadores (unos 180) se de clararon en huelga
indefinida, exigiendo el pago de sus beneficios sociales. Con el apoyo de
SINAMO se gestión la transferencia de esta - empresa a cambio de estos
beneficios.
- La Empresa Textil “El Pacífico” Tiene su origen en una antigua manufactura
de lana. Desde 1970, justamente cuando se da la Ley de Comunidades
Industriales, la empresa viene declarando importantes pérdidas. Los trabajadores
(unos 500), a través de la C.I. y del sindicato, gestionaron en varias
oportunidades una investigación contable de la empresa, pero no se les hizo
caso. A principios de 1976, la situación llegó a un punto crítico. La empresa
había dejado de pagar el Seguro Social y debía varias gratificaciones y semanas
de pago a los trabajadores. Estos viendo además el peligro de perder su centro de
trabajo iniciaron una huelga blanca (brazos caídos), organizaron piquetes de
vigilancia en la fábrica para evitar que los empresarios saquen materiales y sigan
la des capitalizaci6n. Paralelamente buscaron fórmulas para reflotar la empresa.
Un sector de los trabajadores planteó que la empresa sea declarada en quiebra y,
según el D.L, 20023, pase a la Comunidad Industrial. Este sector contó incluso
con el respaldo del Presidente de la República con el cual había logrado
entrevistarse. Frente a ello, la empresa Empezó a ejercer presiones sobre algunos
trabajadores, negociando con el MIT y diversas entidades financieras para evitar
la quiebra, proponiendo entre otras cosas que los trabajadores asuman parte de la
deuda mediante sus fondos de indemnizaciones y los fondos de la Comunidad
Industrial. Los trabajadores que apoyaban la gestión de la empresa quedaron en
minoría. Recientemente, la empresa fue declarada en quiebra y se inicia el
proceso de transferencia a los trabajadores.
- La Empresa “Sacos Peruanos S.A”. Esta empresa tenía la fábrica de yute más
grande del país, que también acaba de pasar a la administración de la
Comunidad Industrial de sus 400 trabajadores. De acuerdo con el D.L. 20023,
los comuneros tienen 90 días para demostrar que la empresa es rentable y
adquirirla en forma definitiva.
Los casos señalados ilustran un aspecto importante de las luchas del movimiento
laboral textil frente a la racionalización capitalista de la industria. Demostrando la
incompatibilidad de la propiedad privada de la burguesía sobre los medios de
producción con los intereses de los trabajadores.
Hay que recalcar que los casos en las que las luchas desembocaron
efectivamente en la transferencia de la empresa a los trabajadores, bajo la forma de
cooperativa, administración de la Comunidad Industrial o Propiedad Social, son
sumamente escasos y se puede decir excepcionales. No podría ser de otro modo, en una
economía donde domina el capitalismo. Es utópico pensar que salo a través de una
lucha por controlar sus respectivos centros de trabajo, los trabajadores puedan adquirir
progresivamente un control social sobre los medios de producción. Una vez bajo la
administración de los trabajadores, estas empresas tienen que actuar en el mercado
dominado por las empresas capitalistas y, si quieren sobre-vivir, tienen que adoptar las
reglas de juego de la burguesía y por lo tanto sobre explotarse a ellos mismos. A ello
hay que añadir que las empresas administradas por los trabajadores deben trabajar con
tecnología y préstamos provenientes de los capitalistas, por los cuales dichos
capitalistas reciben parte considerable del esfuerzo productivo de los trabajadores de
estas empresas, bajo la forma de patentes, intereses, etc.. Es sólo con una economía
planificada, una organización y el poder político que los trabajadores podrán administrar
los medios de producción y el fruto de su trabajo en función de las necesidades de
todos.

15. EL MOVIMIENTO LABORAL TEXTIL Y LAS COMUNIDADES


INDUSTRIALES
La implantación de las Comunidades Laborales a partiur de 1970 tien
importantes efectos sobre el movimiento laboral textil. Proporcionea a los trabajadores
un nuevo nivel de organización, a la vez que un nuevo terreno de lucha. La federación
de Comunidades Industriales Textiles contriuyó a la centralización de fuerzas clasistas
del sector. Cumple además un papel destacafo en la lucha por la independencia de clase
del movimiento comunero a nivel nacional.
Mientras que el sindicato es una organiación de clase, creada por las luchas
obreras, la Comunidade Industrial es una organización pluriclasista,creada por el
Gobierno de las Fuerzas Armafas, que agrupa a todas las personas que trabajaban en
una empresa, desde el capitalista hasta el obrero, sin distinción de clase. La Comunidad
Industrial se creó con el fin de conciliar los intereses entre el capital y el trabajo, a
travez del acceso progresivo y limitado al capital social de la empresa, el reparto de una
parte pequeña de la ganancia declarada y la participación limitada en la Junta de
Accionitas y el Directorio, pero sin acceso a la gerencia ni otros organismos de decisión
empresarial. La comunidad Industrial no signifca la superación del capitalismo, sino que
es una forma reformada de capitalismo.
El Gobierno, los empresarios y los trabajadores tratan de utilizar a las
Comunidades industriales según sus intereses propios: el Gobierno para obtener la
colaboració entre capital y trabajo, con el fin de impulsar sus planes de desarrollo
económico, tratando ademas de convertir las organizaciones comuneras en bases para
una movilización social de apoyo a su política. Los empresarios también tratan de
promover relaciones armonizantes entre el capital y el trabajo y fortalecer su empresa,
pero en su mayoría consideran que la comunidad Industrial afecta a sus intereses
principalmente en lo que se refiere al control del capital. Por ello los empresarios
buscan burlar la Comunidad Industrial, reduciendo la renta neta declarada mediante una
serie de artimañas: aumentando los cosotos de producción, sobre-facturando ciertos
insumos, creando empresas al servicio, subdividiendo las razones sociales, etc. Tratan
de impedir que la Comunidad Industrial coordine su acción con la del sindicato y adopte
una línea clasista de defensa de los intereses de los trabajadores. Ademas los capitalistas
obtuvieron que el gobierno recoorte los alcances de la Comunidad Industrial
reduciendola en la práctica a un simple mecanismo de participacióna las utilidades
(nueva ley de Comunidades Industriales: D.L. 21789, febrero de 1977). Por su parte, los
trabajadores y especialmente los obreros que conforman la mayoría de los comuneros
tratan de utilizar la comunidad industrial para defender sus intereses: aumentar un poco
sus ingresos, defender su centro de trabajo, etc. Para ello, la comunidad Industrial y el
Sindicato tienden a establecer estrechas vinculaciones. El sindicato puede tomar medida
de fuerza cuando se burlan los derechos legales de la Comunidad Industrial, y ella
puede transmitir informaciones vitales para demostrar la validez de las reivindicaciones
sindicales y puede apoyar con sus recursos materiales cuando son más que los del
sindicato.
En el sector textil, muchas comunidades industrias han sido influidas por la
posición aprista. El APRA adoptó una actividad ambigua frente al régimen de
Comunidades Industriales, pero lo apoya en cuanto busca “formas constructivas de
interrelación entre el capital y el trabajo”, que corresponden a su linea sindical de
armonía con la patronal. Sin embargo, la mayoría de las Comunidades Industriales
textiles, llevadas pos su propia experiencia defendendieron activamente los intereses de
los trabajadores, contribuyendo a su formación política independiente y a la
consolidación de sus organizaciones den tre de una posición de clase. Ello se manifestó
en particular en la actuación de la Federación de Comunidades Textiles, que tuvo una
gran impacto en el movimiento laboral tanto a nivel nacional como a nivel del gremio
textil.
La rama es la que reune el mayor número de comuneros en coparación a
cualquier otra rma industrial en el país. En 1973, las comunidades tetiles reconocidad
alcanzaron las siguien cifras.
-Número de C.I. Textiles 299
- % de C.I. Textiles sobre el total de C.I. del País 8.9
- Número de comuneros textiles 31,899
- % de Comuneros textiles sobre el total de comuneros industriales del país 16.3
(Fuente: MIT, Estadística de Comunidades Industriales)

Desde 1971, un grupo de comunidades textiles, y algunas de otras ramas


formaron una “confederación Nacional de Comunidades Industriales” (que no debe
confundirse con la CONACI constituida en 1973 tras el Primer Congreso de
Comunidades Industriales). Esta organización realizó una tarea de apoyo y coordinación
de las comunidades industriales recién formadas y organizó una serie de ciclos de
capacitación de los comuneros, en su mayoría textiles. Representantes de dicha
organización –entre los cuales destacaba—William Wendel, dirigente de la C.I. Duotes
–participaron en las primeras reuniones destinadas a organizar y convocar un Congreso
de Comunidades a nivel nacional. Wendel formó parte del Comité Organizador
Nacional que se constituyó con este objetivo a fines de 1971, teniendo un papel activo
para impulsar la organización y centralización comunerea y mantenerla en una posición
de autonomía de clase frente a las instituciones estatales. En las reuniones preparatiorias
del congreso, los comuneros textiles se destacaron por su alta participación y claridad de
sus planteamientos en cuanto a orientar las Comunidades Industriales hacia la defensa
de los intereses de los trabajadores, en complementaridad con los sindicatos y con
independencia de clase. En el Primer Congreso de Comunidades Industriales, realizado,
en Febrero de 1973, bajo el nombre de “José Carlos Mariátegui”, la rama textil tuvo el
mayor número de delegados. A pesar de las fuertes presiones del MIT y de SINAMOS,
el congreso recogió muchos de los planteamientos de los textiles señalados antes. En el
punto 2 del temario, sobre la comunidad industrial y los sindicatos, se acordo en
particular:
- Mantenerse activo para que el sindicato guarde celosamente su independencia de
clase como principio básico para la defensa de los intereses de la clase obrera y
de los trabajadores en general (2.2.5.)
- Dejar claramente establecido que la Comunidad Industrial debe respaldar al
sindicato en sus reclamaciones justas, procurando suministrar toda la
documentación y orientación necesaria para el éxito de su lucha reinvindicativa
(2.4.1.)
- Donde no exista organismo sindical, la comunidad Industrial promoverá su
creación (2.4.2)
- El concejo de la Comunidad Industrial debe sostenerse periódicamente
reuniones con los dirigentes sindicales para analizar los problemas comunes de
ambas instituciones, especialmente cuando se presenten conflictos laborales y
estos requieran del esfuerzo común para resolverlos (2.5.2.)
En relación al punto 7 sobre “La Comunidad Industrial y la Constitución de la
nueva sociedad”, el Congreso acordó lo siguiente:
- Hacer comprender a los trabajadores sobre la necesidad de ser intransigentes en
el mantenimiento de la independencia de clase y en la defensa de acción, no
permitiendo que presiones patronales, estatales o partidarias negativas, la
desnaturalización y la dequicien; porque la Comunidad Industrial como entidad
de trabajadores se debe a los trabajadores y existe para los trabajadores.
También, del Congreso, salió la creación de la CONACI, e la cual Wendel fue
elegido como uno de los 5 presidentes colegiados.
Luego del Primer Congreso, fue organizada la Federación de Comunidades
Textiles (FENACITEX). A mediados de 1974, cuando empezó la división de
CONACI, FENACITEX cumplió un papel importante para contrarrestar la ofensiva
manipuladora de un sector del Gobierno y los ataques de la Comisión
Reorganizadora. Defendió la línea del Primer Congreso y fue una de las bases más
firmes de la CONACI-Tarma. La división de CONACI continuó formalmente hasta
principios de 1975. Por su posición independiente y clasista FENACITEX tuvo que
enfrentarse a una serie de maniobras oficiales destinadas a marginarla del proceso de
transferencia de la Prensa a las Comunidades Laborales (Julio de 1975) a pesar de
ser representante de la rama con mayor número de comuneros. Las únicas
federaciones reconocidas antes de la transferencia, fueron las que habían payado la
CR-CONACI y algunas independientes. La Federación textil fue reconocida
oficialmente recién en Febrero de 1976.
En sus congresos y en varias oportunidades, los comuneros textiles y los
dirigentes de la federación emitieron pronunciamientos que adquirieron mucha
importancia para el movimiento comunero en general. A parte de los múltiples
comunicados sobre el problema de la división de CONACI, la transferencia de La
Prensa, el proceso de reconocimiento de las Federaciones, los despidos de ciertos
delegados comuneros de su empresa por asistir a un Congreso, etc., se puede
mencionar los siguientes pronunciamientos.
-Obsevaciones del ante-proyecto de Modificaciónes a la Ley de Comunidades
Industriales, aprobadas en el II Congreso de FENACITEX, en Julio de 1975, se
reconoce qyue el ante-proyecto, recoge algunos aportes positivos como por ejemlo,
el de dar mayor peso a la comunidad en la gestión de la empresa; pero importantes
puntos son rechazados: la mayor facultad de intervención del MIT en la vida de las
organizaciones comuneras; la separación que se establece entre los representantes en
el directorio de la C.I. y sobre todo las dispociones tendientes a aislar el sindicato de
la C.I.
-Pronunciamiento sobre el D.L. 21435 de Pequeña Empresa, aprovado en la plenaria
de Bases Textiles, el 12 de Marzo de 1976. Al analizar esta Ley, el documento
considera que el criterio para definir una pequeña empresa es totalmente
desproporcionado y que si se aplicase ahora al sector textil, solamente unas 50
empresas tendrían C.I., estando exceptuadas el 90% de las empresas abandonaron al
75% de los trabajadores textiles. El mismo documento señala que, si bien la Ley
dice que no suprime las C.I. ya existentes, ella favoreceré una mayor presión de los
empresarios para la desaparición de las CC.II. Como alternativa, se demanda:
1.- La disminución del monto de 25´063,200 establecido por el D.L. 21435 como
marca de la “pequeña empresa”.
2.- El respeto y defensa de las comunidades industriales del gremio textil y del país
en general, rechazando la calificación de pequeña empresas hecha por el D.L.
21435
3.- Control y orientación de la tecnología, insumos, utilización de mano de obra y
del tipo de actividad económica de las empresas auténticamente pequeñas que se
creen.
4.- La defensa de la estabilidad en el empleo de la estabilidad en el empleo y de los
salarios del gremio textil y de la clase trabajadora en general.

Se debe recalcar finalmente la actuación de FECITEX para contribuir al


nucleamiento clasista en el gremio textil. Esta Acutuación se dio en diferentes niveles:
consolidar las CC.II y FECITEX como instituciones independientes de lso
trabajadores;: desarrollar la educación y discusión politica permanente de las bases,
mediante la realización de cursillos, reuniones, etc.; efectivizar la solidaridad proletaria
dentreo del gremio, apoyando las luchas de las bases y con otorso sectores obreros y
populares en general; coordinar con los sindicatos. En relación a este último punto , las
siguientes iniciativas de FECITEX merecen una mención particular.

El 12 Marzo de 1976, FECITEX propició la realización de una Plenaria de bases


textiles para debatir los problemas comunes del gremio. De allí salió la propuesta de la
consitución de un Frente de Lucha del gremio textil, FECITEX y sindicatos textiles de
base, en base a las siguiente demandas:
1.- Reposición de los despedidos
2.- Por la obtención de la asignación excepcional de s/. 840 y su aplicación a las
bases salariales.
3.- Contra la rebaja y/o cancelación de las bases salariales propuestas por la
Comisión Multisectorial. Por la discusión de un pliego integral de reclamos.
El 24 de Marzo, salió un comunicado de FECITEX sorbe el problema de la
asignación excepcional de S/. 840, convocando a una nueva plenaria de bases
comuneras y sindicales. Pocos días después, los dirigentes de la FTTP emitieron un
comunicado intitulado “Las Comunidades Industriales y el Fuero Sindical” (30 de
Marzo), acusando a FECITEX de intromisión ilegal en el campo sindical y pidiendo al
Gobierno “hacer respetar las disposiciones legales que definen claramente la acción de
las comunidades laborales y el papel que corresponde a los sindicatos”. Además la
FTTP se declara: “unica entidad nacional autorizada para ocuparse de los problemas
laborales y sindicales”. En su respuesta el 2 de abril, FECITEX señala, entro otros
puntos:
“Así como nuestra organización invita a las organizaciones sindicales a
dialogar, será sumamente provechoso que la dirigencia de la FTTP invite a las
Comunidades Industriales Textiles a sus asambleas a fin de dar reciprocidad en
el diálogo. A menos que las dirigencias de la FTTP tema el diálogo con las
Comunidades Industriales del gremio. FECITEX no vería ninguna intromisión a
una invitación fraternal a las Comunidades Industriales hecha por la FTTP.
Gustosamente… allí estaremos”.
Finalmente, de acuerdo con la decisión de la Plenaria convocada por FECITEX,
se convocó a un Primer encuentro de organizaciones laborales textiles, destinado a
discutir la problemática laboral del gremio y unir esfuerzos para la defensa de los
intereses comunes del sector textil. Este encuentro fue frustrado por la suspensión de
garantías y el estado de emergencia que duró desde Julio de 1976 hasta agosto de 1977.
Cuadro N° 13
INDICE DEL COSTO DE VIDA 1973-1978
(Lima Metropolitana)
AÑO Índice de Precios al Consumidor
1973 100.00
1974 116.87
1975 144.50
1976 192.90
1977 265.86
1978 Enero 391.41
Febrero 335.35
Marzo 343.65
Fuente: INEI

16. LA REBAJA SALARIAL


EL periodo que va de Junio de 1976 a principios de 1978 está marcado por la
acumulación de conflictos y el aumento de la tensión social entre patial y trabajo. Los
efectos cada vez más negativos de la crisis económica gopean de manera particular al
sector industrial y sorbe todo a sectores que dependen de la demanda de amplias capas
de consumidores: textiles, confecciones y calzado entre ellos.
En el sector textil la situación es claramente negativa. Frente a la reducción de la
capacidad de consumo de la población –proceso que no tiene visos inmediatos de
recuperación- las mercancías no se venden como en años anteriores y se acumulan en
los almacenes, produciendose el fenómeno de sobre estockamiento. A su vez, las
empresas textiles han ido dando una serie de medidas que junto a las dadas por el
gobierno nos pintan un panorama desolador para el obrero textil. Las tendencias de la
ofensiva patronal que anotaremos en páginas anteriores, particularmente las medidas
que se reiren al incumplimiento de los pactos colectivos –como las gratificiaciones de
navidad- , la no entrega en muchos casos de los dividendos y dietas del directorio
adeudas a las CC.II la reducción de la jornada de trabajo, las vacaciones forzadas, la
reducción de turnos, las rebajas salariales, los despidos, la intimidación policial a los
dirigentes, las presiones a los trabajadores más antiguos para que abandones sus trabajo,
las amenazas de despidos masivos, etc. Junto a ello, los expedientes de reducción de
personal, cierres temporales de fábricas y quiebra de empresas se van acumulando
amenazadoramente por decenas en los despachos del Ministerio de Trabajo y el
Ministerio de Industria.
La política del Gobierno ha venido avalando dicha ofensiva y, en medio de la
crisis y su consiguiente marco represivo, ha aprovechado para poner en práctica una de
las viejas y más anheladas demandas de la patronal textil: la rebaja salarial.
Una serie de complicadas medidas legales expresan esta situación.
El 28 de Junio de 1976, el gobierno da el D.L. 21531 (Paquete del Ministro de
Economía Barua) que sube el precio de la gasolina en más de 100%, el de los alimentos
entre 11% y 57% según los productos, y otorga un aumento general de sueldos y
salarios de entre 10% y 15% prorrogando por seis meses la vigencia de los pactos y
convenios colectivos. Sin embargo los textiles al igual que los trabajadores que tienen
reajuste autómatico por costo de vida no están incluidos en el aumento general. Para
ellos el D.L. 21531 fija:
1. Un margen maximo de incrementeo (o tope) de 2,100.00 como incremento
máximo y suspensión de reajuste automático para todos aquellos que sobre
pasan esta suma.
2. Mas aun: la suspensión del reajuste automático por costo de vida durante 6
meses (del 1° de Enero hasta el 30 de Junio de 1977) (este último dispositivo
equivale a la prorroga de 6 meses del pliego de reclamo aplicado a los demás
sectores laborales),
En Agosto de 1977, se da el famoso D.S. 011 que prohibe todo tipo huelga y
permite el despido de los que incurran en ella.s
El 26 de Noviembre de 1977, sale la RM 435-76-TR que sube ligeramente el
“margen máximo de incremento” fijado por el D.S. 21531. Pero establece un Factor de
Regulación (art. 4) por aplicar luego del periódo de suspensión, de los reajustes
automáticos previsto por el D.S. 21531 (o sea a parir del 1 de Julio de 1977).
Este factor regulación significa que los nuevos rajustes por variación de indice
del costo de vida a partir del 1 de Julio se harán sobre la base del nivel de salarios
abonados al 30 de Junio de 1977, es decir sin tener en cuenta el aumento del costo de
vida correspondiente al primer semestre de 1977 y a los meses del año 76 posterior al
momento en el cual el trabajador ha alcanzado su margen máximo de incremento.
]Sin entrar a detallar este complicuado sistema que no hace sino confundir a los
trabajadores, podemos tomar el jemplo de un trabajador de jornales en base salarias
S/.10, con el costo de vida a Junio de 1977 (4,590 %)
- Debería percivir S/.15,480
- Pero como consecuencia del factor de regulación (10 x 0.879084), se le está
pagando una base equivalente a 8.79, con lo cual efectivamente recive S/.13,620
- Se le ha rebajado S/. 1860.
EL nuevo paquete de medidas económicas del Ministro Barúa, el 25 de Enero de
1977 (DL. 21781) otorga un aumento de S/.810.) como “asignación especial”, esta vez
aplicable a los textiles; sin embargo el reglamento de este decreto excluye a los
destajeros.
Poco después viene el demoledor paquete del Ministro Piazza (DL 21866 del 7
de Junio de 1977) que agrede tan rápidamente la economía popular, que da lugar a
violentas movilizaciones de masas en todo el país culminando con el paro general del
19 de Julio. El DL. 21866 otorga reducidos aumentos que no pasan del 15% del salario.
Pero excluye a los que tienen aumentos automáticos por costo de vida, es decir a los
textiles en particular.
Sin embargo tras una gran movilización popular el Ministro Piazza tuvo que
renunciar y el gobierno mdificó en parte el Dl. 21866, dando el DL. 21899 (2 de Agosto
de 1977) que hace extensivo el aumento a los trabajadores exceptuados y otorga una
asignación excepcional de S/.180 a los que ganan menos de S/. 18,000.00
Sin embargo la ofensiva contra el reajuste automatico por costo de vida del
salario textil no termina alli. La RM. 060-77-TR (25 de Octubre de 1977) dicta normas
complementarias para la aplicación de los DL 21866 y 21899 así como del factor de
regulación. Además crea un nuevo dispositivo: el Promedio Ponderado.
El sistema de promedio ponderado consite en definir anualmente el promedio de
remuneaciones de la planilla de sueldos y salarios de cada empresa y en no aplicar el
reajuste automático según costo de vida a las bases salariales que están por encima de
este promedio. Sólo se les aplica en la parte que no exede dicho promedio.
El promedio ponderado mantiene la rebaja salarial y tienen como consecuencia
congelar la base salarial del 50% de los textiles. Además a medida que aumenta el costo
de vida cada mes, mayor número de trabajadores textiles sobrepasaran el promedio
ponderado en un proporción cada vez mayor de su remuneración, llegando en un
momento en que los aumentos que logren los textiles por reajuste automático sean
insignificantes. Con ello se desconoce en los hechos el convenio tripartito que rige el
salario Textil desde 1945.Esta situación además de la rebaja salarial, genera la pérdida
de interés en los trabajadores para ascender y ser promovidos a catergorías superiores, a
la vez que se cubren vacantes con salarios rebajados.
El 10 de Marzo de 1978, tras una huelga de 15 días, el Gobierno dío la RM. 126-
78-TR que suprime el “factor de regulación”, pero establece una nueva formula para la
determinación del salario textil, llamada “formula readecuada” que en realidad no
consite sino en otra manera sofisticada de recorte del reajuste automático, muy parecido
al factor regulación.
Así por ejemplo, un jornalero de base 13 gana en diciembre de 1977 (ingreso
semanal)
-con el factor de regulación S/. 620.30
-Con la “fórmula de readecuación S/. 630.63
-Sin “factor regulación” ni “formulas de readecuación” S/. 747.89
O sea que la fórmula readecuada hace recuperar tan solo a S/. 10.33 por semana
debe recalcarse además que la RM 126-78-TR no elimina el promedio ponderado.
En suma, “margen máximo de incremento”, “factor de regulación”, “promedio
ponderado”, etc. no son sino los nombres de las argucias legales de las autoridades,
quienes, en coincidencia con las demandas del Comité Textil de la Sociedad Industrial,
vienen recortando el nivel de vida de los trabajadores, en un momento en donde el alza
del costo de vida se dispara hacia arriba. Las autoridades quieren mantener la apariencia
de que sigue vigente el sistema de reajuste automático, al no eliminarlo del plano y
utilizar enredados métodos de cálculo de difícil comprensión para cualquiera. Pero en la
práctica una de las mayores conquistas del gremio obtenido en 1945 se ve recortado en
el salario real textil ya estancado desde 1956, año de fijación de las bases salariales,
inician una brusca rebaja desde 1976.
Cuadro N° 14
¿Como se calcula el salario TEXTIL?
Formula Original
Salario = Base Salarial (BS) x 100 + Costo de Vida (CV) + 0.10 (Prima Textil)
100

A ese salario se adiciona la Asignación Excepcional del D.L. 21202


Además se introducen nuevo índices que corresponden a la “formula recaudadora”:
a. El costo de vida de suspensión reajustado (CVSR): Es el costo de vida que
corresponde a cada base salarial textil a la fecha en la cual se suspendió la
aplicación del reajuste automático a dicha base por haber alcanzado el margen
máximo de incremento posible (D.L. 21531 y RM 435-76-TR), más los
aumentos otorgados a la remuneración básica por los DL 21781 y 21866
convertidos en puntos de costo de vida para cada base salarial textil.
b. El costo de vida de reinicio (CVR): Es el índice de costo de vida
correspondiente al mes de junio de 1977, cuyo valor es 4,590; índice que es
igual para todas las bases salariales textiles y se mantiene constante a través del
tiempo.
Así, la formula readecuada es:
Salario + BS X 1.1 (100 + CV + CVSR* - CVR) + Asignación DL 21202
100
* CVRS = CV cong. Jun. 76 + alza en CV (DL 21781 y 21866)
Ejemplo: Jornalero de base salarial S/. 13, al 30 de diciembre de 1977
CV = 5130
CVRS = 3770
CVR = 4590
Salario = 13 X (100 + 5130 + 3770 + 4590) + Asign. DL 21202
100

= S/. 630.63 + Asign. DL 21202

Cuadro N° 15
INCIDENCIA DEL COSTO DE VIDA SOBRE EL SALARIO MINIMO TEXTIL
C. de V. Salario Prima Salario Incremento Porcentaje
Base
Año + 100 Neto Textil Total Anual Acumulativo
S/. S/. S/. S/. S/. S/. S/.
1956 7.00 400 28.00 2.80 30.80 -- 100.00
1957 7.00 430 31.10 3.01 33.11 + 7.5 107.50
1958 7.00 470 32.90 3.29 36.19 + 9.3 117.50
1959 7.00 550 38.50 3.85 42.35 +17.0 137.50
1960 7.00 575 40.25 4.03 44.28 + 4.5 143.70
1961 7.00 605 42.35 4.25 46.59 + 5.2 151.20
1962 7.00 630 44.10 4.41 48.51 + 4.1 157.50
1963 7.00 695 48.65 4.87 53.51 +10.3 173.70
1964 7.00 775 54.25 5.43 59.67 +11.5 193.70
1965 7.00 900 63.0 6.30 69.30 +16.1 225.00
1966 7.00 970 67.90 6.79 74.69 + 7.8 242.50
1967 7.00 1175 82.25 8.23 90.48 +21.1 293.70
1968 7.00 1290 90.30 9.03 99.33 + 9.8 322.50
1969 7.00 1365 95.55 9.56 105.11 + 6.0 341.0
1970 7.00 1440 10.80 10.08 110.88 +5.5 360.0
1971 7.00 1550 108.50 10.85 119.35 +7.6 387.50
1972 7.00 1615 113.05 11.30 124.35 +4.2 403.70
1973 7.00 1835 128.45 12.84 141.29 +11.4 449.60
1974 7.00 2190 153.30 15.33 168.63 +19.4 547.50
1975 7.00 2615 183.05 18.30 201.35 +19.4 653.70
Fuente: “La industria Textil en el Perú” 1974-1975, Comité Textil Sociedad de Industrias.

Cuadro N° 16
PROMEDIOS SALARIALES PERCIBIDOS EN LA INDUSTRIA TEXTIL
AÑO 1975
Promedio Salarial Percivido
% De trabajadores
Base S/. Día (*) S/. Año (8) S/.
2.04 % 7.06 190.79 78,000
5.31 % 7.74 209.04 85,500
8.15 % 9.10 245.72 100,500
12.38 % 10.59 286.06 117,000
15.82 % 12.36 333.74 136,500
18.44 % 14.53 392.42 160,500
17.46 % 17.25 465.77 190,500
11.03 % 20.64 557.46 228,000
6.13 % 24.85 671.15 214,500
2.22 % 31.69 855.75 350,000
1.02 % 45.27 1222.50 500,000
(*) Incluye 10% de Prima Textil
Fuente: “La industria Textil del Perú” 1974-1975, Comité Textil de Industrias

17. LA AMENAZA DE REDUCCIÓN DE PERSONAL


Junto con la rebaja salarial, los trabajadores textiles se enfrentaron a la creciente
amenaza de reducción de personal.
La industria textil vive desde 1977 una profunda recesión. En dicho año, la
producción bajo 7%. Esta situación agudiza la competencia entre capitalistas que lleva a
la concentración-monopólica de la producción en pocas grandes empresas, en particular
en las que tienen una alta composición orgánica de capital, es decir han adquirido
maquinarias modernas ahorrativas de mano de obra. Estas empresas enfrentan la crisis
en mejores condiciones: no solo aprovechan de la rebaja salarial, sino también pueden
funcionar con menos mano de obra y mantener su producción con menos costos.
Además son esas empresas las que producen exportación obteniendo por ello grandes
ganancias.
La mayoría de las empresas medianas y chicas no pueden invertir en maquinaria
moderna por falta de liquidez y tratan de sobrevivir comprimiendo en lo máximo las
remuneraciones. Tratan también de reducir su personal exigiendo mayor productividad
a los trabajadores que quedan. Pero, al reducirse la demanda de los productos textiles
sólo las empresas más eficientes puedes competir en el mercado y las demás empresas
están amenazadas de quiebra. Es probable que el número de quiebras de pequeñas y
medianas empresas aumente fuertemente en 1978.
Todo lo anterior significa continuas reducciones y despidos masivos de
trabajadores.
En diciembre de 1977, el ministerio de Trabajo ya tenía registrada solicitudes de
reducción de personal por un monto superior de 4,000 trabajadores o sea con el 15% de
la fuerza laboral de todo el sector textil.

SOLICITUDES DE REDUCCIÓN DE PERSONAL A DICIEMBRE DE 1977


EMPRESAS PROBLEMA N° de Trabajadores
Manufactura Textil La Garantía Red. de horas 70
Confección Ind. Algodonera Liquidación 22
Tweed Fáb. De Tejidos de Punto Red. de personal 61
Cuvisa Red. de horas 1,210
Cía. Textil El Hilado Red. Turnos 41
Textil Olimpia Red. de días de trab. 9
Textil Inca Red. de personas 44
Bordados y Confecciones Red. de personas 10
La Unión Red. de jornada 2,482
Sta. María MAnufac. Algondon. Red. de personas 104
Textil Mundial Red. de jornadas 82
TOTAL 4,281
Nota: Exiten otras 18 empresas textiles que han presentado solicitudes, tales como Universal Textil,
Rayón y Calanese S.A., etc.
Fuente: Ministerio de Trabajo. Elaboración: Actividades Económicas del Perú N°3 – Abril de 1978 p.14

En esta situación los empresarios tratan de despedir en primer lugar los


dirigentes sindicales más activos con el fin de debilitar el movimiento sindical y tener
las manos libres para las rebajas salariales y las posteriores reducciones de personal.
Esta política anti-sindical fue favorecida por la suspensión de garantías y el DS. 011 que
prohibió las huelgas bajo pena de despido, y el DS 010 que permitió a los empresarios
despedir a todos los trabajadores que juzgaban responsables del paro del 19 de julio.
Por ejemplo en el sector textil, ponemos las siguientes empresas que se han
acogido al DS 010 y el número de trabajadores despedidos (la lista es incompleta):
CUADRO N° 17
TRABAJADORES DESPEDIDOS POE DS. 010 POR EMPRESAS
Nombre de la empresa N° de trab. Despedidos
1. Cuvisa (3 plantas) 21
2. Cromotes 12
3. Cia Textil Sta. Cecilia 6
4. Duotes 11
5. FIGESA 9
6. Fruto del telar 8
7. Fibras Químicas Industriales 22
8. Hilos Cadena Llave 19
9. Hilados Peruanos 3
10. Textil Nuevo Mundo 17
11. Inatex 35
12. Textil I. Peruana 9
13. Manufacturas Libertad 12
14. Manufacturas Damila 6
15. Manufacturas del Sur (Arequipa) 9
16. Manufacturas Nylon 19
17. Rayon y Celanesse Peruana 32 (16 rep)
18. Textil Ranglan 12
19. Textil Nylon 9
20. Textil Algodonera 3
21. Textil Perú 2
22. Textil La Colonial 2
23. Tejidos Pauta 10
24. Tejidos Viela 8
25. Manufacturas de encajes 5
26. Citsa 10
27. Cintas Arbona 6
28. Textil Ate 6
29. Textil Apolo 3
30. Hilandería Recco 4
31. Hilados Perú 10
Empresas donde se sabe que hay despedidos, pero de las cuales no tenemos datos precisos:
Ibeltex, San Pedro, Pescanet, San Miguel, San Jorge, Tejidos Circulares, Hilados Vitarete, Sitex, Textil
Paracas, Textil Central y Perú Lana.
Fuente: Censo Realizado por una Comisión de Textiles de ancha Base y publicado por FECITEX, Lima 4
de noviembre de 1977.
La situación se torna mucho mas grave para los trabajadores textiles con la
dación de la nueva Ley de “Estabilidad Laborarl” (D. 22126 del 21 de Marzo de 1978).
Esta Ley abre las puertas a los empresarios para los despidos masivos además que
recorta el derecho de huelga.
Grabado reproducido de la portada del periódico Fuerza Textil, N° 6, Lima 21 de marzo de 1978.

18. LA RESISTENCIA DEL MOVIMIENTO LABORAL TEXTIL


Los problemas que hemos señalado van a agudiar el descontento de los
trabajadores textiles. Sin embargo la línea abiertamente conciliadora con la patronal de
la dirección de la FTTP no va a facilitar la organización de una respuesta sindical
contundente a estos problemas. A eso se añade las medidas represivas del Gobierno a
nivel nacional, la amenaza de la estabilidad laboral que amedrenta a los dirigentes
sindicales y el estado recesivo de la industria que resta fuerza a las huelgas en la
mayoría de las empresas.
Vimos que el intento de concretar el “Primer Encuentro de Organizaciones
Laborales Textiles” había quedado truncado al decretarse el Estado de Emergencia en
Julio de 1977, estado que dura más de un año, y que junto al DS 010, paralizará en parte
al movimiento laboral textil.
Sin embargo tras un largo repliegue el movimiento se reactiva a fines de 1976 y
principios de 1977, a medida que se hacen sentir los efectos del “margen máximo de
incremento” de los salarios, de la suspensión del reajuste automático, y del fuerte
aumento del cosoto de vida. Alghunas bases y dirigentes textiles participan a los
esfuerzos de coordinación sindical que se dan a nivel nacional en bvista a organizar un
paro nacional. Logran unificarse las distintas tendencias existentes en el gremio textil,
con el objeto de realizar una oposición amplia y efectiba frente a los manejos
burocráticos de la dirigencia de la FTTP y de laCTP que intentan oponerse al paro
nacional y favorecer un acercaiento del Aprea con el Gobierno. En Abril de reunen
dirigentes del Comité de Lucha, bases de la CGTP, FECITEX, y el nuevo Comité
Provisional Unificador del Gremio Textil surgido en junio de 1976. Este comité logra
sacar un documento llamdo “plan de trabajo”, luego de varias reuniones con sindicatos
de base. Dicho plan busca la coordinación y centralización clasista en oposición a la
dirigencia aprista de la FTTP, una mayor coordinación entre las bases, el impulso a la
educación y la movilización popular apoya finalmente el paro nacional.
De hecho el Comité Unificador, junto con las otras fuerzas clasistas del gremio
textil (que llegan a unas 40 bases), cumplen una actividad relevante en la concreción del
histórico paro del 19 de Julio, logrando aislar la actividad boicoteadora de la CTP,
FTTP y coordinando con el Comando Unitario de Lucha (CUL) que se forma a nivel
nacional en base a la CGTP y las principales federaciones del país, como se sabe el paro
del 19 de Julio fue total y significó una de las más amplias movilizaciones que registra
el movimiento sindical peruano a lo largo de su historia.
La plataforma reivindicativa que plantearon las bases textiles que adhieren al
paro del 19 de Julio consta de los siguientes puntos:
1. Alto a la rebaja salarial
2. Reposición de los despedidos
3. Contra el cierre de turnos, rebaja de horas de trabajo y cierre de fábrica.
4. Por el pago de los S/.80 y S/. 810 para todos los trabajadores textiles.
5. Contra la racionalización del trabajo
6. Por un aumento de sueldos y salarios
7. Por el Pago de los reintegras, primas textiles y semanas completa.

El comité Unificador logra una presencia en el Comando Unitario de Lucha a


través de la representación personal del dirigente William Wendell.
Mientras tanto, la actividad desarrollada por las Comunidades Industriales y
FECITEX se encontraba relegada a un segundo plano, sobre todo tras la dación de la
Nueva Ley de Comunidades Industriales (DL 21789) en febrero de 1977.FECITEX
sacó un documento llemado “Los empresarios peruanos y extranjeros están de fiesta” en
la que rechaza la nueva Ley.
En las bases textiles, los conflictos entre capital y trabajo están marcados por la
resistencia de los trabajadores al recorte cada vez más drástico de sus medios de vida. El
caso del Complejo Lolas es ilustrativo de ello: adeudaba ocho semanas de pago a los
obreros y un mes a los empleados. No había distribuido la gratificación de Navidad,
proponiendo en cambio mercadería de la empresa. Los obreros tuvieron que tomar
vacaciones forzadas y estar una semana sin trabajar. Además, en lugar de los salarios, la
empresa dio vales de Super EPsa, los cuales tenían un sello lapidario que rezaba “no es
válido para la compra de aceite, arroz, azúcar y leche”. Los trabajadores no tuvieron
otro recurso que la toma del complejo el 23 de septiembre. Dos días después en medio
de un impresionante despliegue policial, negociaron el pago de los salarios adecuados.
Mientras tanto la FTTP permanecía inmóvil, contentándose de sacar boletines y
comunicados. Prácticamente no llevaban a cabo asambleas de base. Además estaban
atravesados por problemas internos, tales como el uso de fondos intangibles para
construcción de local por parte de algunos dirigentes. Merece ilustrarse el estilo de los
comunicados dirigidos a las autoridades, con el siguiente extracto:
“Nos permitimos solicitar se nos conceda una audiencia en la que
podamos hacerle una amplia información sobre la realidad laboral de las fábricas
textiles y los problemas que requieren solución para aumentar la productividad y
mantener la paz social del gremio textil.”
(Memorial al Presidente Morales Bermudez, 15 de Noviembre de 1977)
A principios de 1978 el sindicato aprista se enfrenta a una contradicción aguda:
no puede oponerse a las reinvindicaciones de las bases sin hacer peligrar su precaria
vivencia en el sector textil. Pero trata de mantener las bases desmoralizadas en abirta
coordinación con los empresarios y el gobierno.
La contradicción que enfrenta la dirigenica de la Federación se hace presente en
la realización de la huelga de febrero de 1978.
La acumulación de los problemas ya señalados empujó a los trabajadores textiles
a prepara una medida de presión. Al terminar el periódo vacacional de principios de
1978, la diligencia de la FTTP se vió empujada a realizar una asamblea que dicidió ir a
la huelga el 23 de febrero. En esta asamblea se reincorporaron varias bases mantenidas
al margen de la federación hasta entonces, tales como los once sindicaotso de la Union
Ltda. Vale notar que en dicho acto, el comité de Lucha no tenía presencia, al igual que
muchos dirigentes que fueron vetados por su condición de despedidos. La huelga fue
decidida por las bases a pesar del alejamiento de los diriegens mas connotados del
classimo. Jugó también en la decisión la necesidad por parte de los dirigentes pairstas de
no despresigiarse mas frente a las bases y de presionar al gobierno a favor de las
exigencis electorales del APRA.
El objetivo central de la huelga es la apliación plena del reajuste por costo de
vida, la supresión del factor de regulación y el reintegro de todo lo dejado de percivir
desde 1976. A ello se añade la reposición de los despedidos.
Las circunstancias no son optimas par la realización de la huelga. Los
trabajadores están en graves aprietos económicos y a muchos industriales que tienen
sobre-estockamiento, les conviene esta huelga. Los que sí están perjudicados por ella
son las empresas textiles modernas que tienen bastante ventas al extranjero.
A pesar de la dirección francamente desmoralizadora de la FTTP, la huelga es
activa en muchas bases. Se realizan masivas marchas que se congregan frente al
Ministerio de Trabajo y son violentamente reprimidos por la policia. Después de
muchos años se alza públicamente la voz de protesta de las masas textiles.
La huelga es suspendida después de 15 días. Los dirigentes de la Federación
presentan como conquista la promesa de la aceleración de los trámites de los
expedientes de los trabajadores textiles despedidos, así como la dación del RM 126-78-
TR que pretende eliminar el factor de regulación, pero lo remplaza por un a”formula
readecuada” que en la práctica tiene casi –una más-, encargada de estudiar el problema
salarial textil. Esta comisión no cumple los sucesivos plazos que se le ha asignado. En
mayo de 1978 al no presentarse ninguna concesión sustantiva el descontento de las
bases textiles sigue creciendo y se plantea el reinicio de la huelga.
Debe notarse finalmente que la huelga textil, a pesar de coincidir con el paro de
48 horas convocado por la CGTP y el CUL el 27 y 28 de febrero, no fue coordinada
con éste paro. El gremio textil sigue todavía aislado del movimiento sindical nacional.
ANEXO

ANEXO I
ESTRUCTURA CONOMICA DE LA INDUSTRIA TEXTIL20

1. Textiles de Fibras Naturales


La Industria Textil en el Perú se basa en la producción del algodón en los valles
de la costa peruana y la producción de lana en la región andina (ver cuadro A). El
Algodón en rama producido en la costa es enviado a las desmotadoras donde la fibra de
algodón es separada de la semilla de manera que la pepita de algodón es un subproducto
de la industria de desmonte. Las desmontadoras son propiedad de dos empresas cada
uno controlando un cierto número de establecimientos. La fabril (propiedad de Dakota
SA. de Panamí) y Aaderson Clayton (propiedad de Anderson Clayton Corp. de USA).
La fibra de algodón, que consiste en las renombradas fibras Tanguis y Píma, es
principalmente exportada aunque algo también se destina para la industria textil
nacional para ser procesada. Las siguientes fases del proceso de producción son los
hilos de algodón y luego los tejidos de algodón. En el Perú las Empresas mis
importantes en hilado y tejido son: Tejidos la Unión (propiedad de Duncan Fox de Gran
Bretaña) y Cuvisa (propiedad de W.R Grase).
Las telas de algodón son usadas principalmente por la industria de confecciones
que puede considerarse una industria muy competitiva con un gran número de
empresas. Los tejidos de algodón son también usados para la elaboración de sacos de
algodón que sirven como envases para productos tales como harina de trigo, harina de
pescado, etc. La producción de sacos de algodón está casi monopolizada por Compass
Industrial (propiedad de Euro—American de Panamá).
La producción de lana se realiza en grandes establecimientos ganaderos de las
regiones andinas del Perú. La lana es principalmente exportada, especialmente las lanas
de alpaca y carnero de alta calidad, aunque cierta producción de lana de carnero es
utilizada por la industria textil para la producción de tejidos de lana. Las empresas más
importantes en esta rama son: El Pacífico S.A., Perulana S.A. y Lanificio del Perú
S.A.(propiedad de C. Arana y.)
Los sacos de algodón tienen un substituto en los sacos de yute producidos a
partir de la fibra de yute producida por el sector agrícola y también importada. Las
empresas que producen sacos de yute son: Sacos Peruanos (propiedad de Euro-
American de Panami) y Manufacturas Tejidos S.A. Sacos de yute son también
importados especialmente de Pakistan.
En resumen, la industria del algodón y lana es una de las industrias más antiguas
del país. Del análisis expuesto y de la historia de su evolución se puede apreciar que
desde su inicio estuvo controlada por grandes firmas exportadoras e importadoras
(Duncan Fox, W.R. Crace, etc.).
2. Textiles Sintéticos

20
Extracto de Jorge A. Torrez Z. Estructura Económica de la Industria en el Perú, Editorial Horizonte,
Lima, 1975.
La manufactura de tejidos de textiles sintéticos se basa en importaciones de
fibras y resinas sintéticas y artificiales (ver cuadro B). La resina poliamídica se importa
de Alemania Occidental para las empresas Manufacturas Nylon (propiedad de la familia
Sabal Alsaca) y Manufacturas del Sur S.A. (propiedad del grupo Sarfaty) para producir
hilos de nylon que son posteriormente procesados por la empresa Ziltex (propiedad de
la familia Zillserman) para producir telas de nylon para la industria de confecciones.
Las fibras de nylon son también usadas para la fabricación de redes de nylon por
las empresas Retex (propiedad de Margix de Suiza), Rayón Celanese (propiedad de
Celanese Corporatión de EE.UU.) y Pescanet (propiedad de Momio Fishing Net de
Japón), las cuales también usan fibras de nylon importada. Más aún, telas de nylon y
redes de nylon también se importan.
Las fibras de rayón viscosa y rayón acetato son producidas por la empresa
Rayon Celanese partir de celulosa acetato importada de USA y pulpa de madera
también importada. Estas fibras son usadas como insumos básicos para la
manufacturación de tejidos de rayón viscosa y rayón acetato por las empresas Textil
Limatambo (propiedad de la familia Ferrand) y Ziltex.
La resina poliéster se importa de USA y es procesada por Rayon Celanese para
producir hilados de poliéster, los cuales también se importan de Alemania Occidental.
Universal Textil (controlado por Seis Salvans Alfonso de - Espafia) es la empresa que
transforma el hilado en tejidos de poliéster para la industria de confecciones y el
consumo. Finalmente las fibras poliacrílicas y dralon son usadas por la Universal Textil
para la fabricación de telas de Dracón y Orlón para industria de confecciones y
consumo.
En resumen, se ha establecido en los últimos tiempos una industria de textiles
artificiales y sintéticos en el país los cuales están tendiendo a sustituir a los tejidos de
fibras naturales en el mercado interno en base principalmente a su menor precio. Sin
embargo, la industria está altamente concentrada en manos de empresas extranjeras y
mientras no exista una industria química-petroquímica básica en el país, seguirá
dependiendo en gran medida de insumos importados.
.
ANEXO II

PRINCIPALES EMPRESAS TEXTILES - 1973

Empresas N° de Valor Bruto Activo Número de Remune-


Establecimiento Producción Fijo* trabajadores raciones*
1.La Fabril 9 1731.5 60.4 250 14.5
2. La Unión 8 1123.5 429.7 2482 292.5
3. Fábrica Central
Acabado 1 651.9 27.7 297 53.3
4.El hilado 2 441.5 180.3 476 58.7
5. Nuevo Mundo Cia
Andina 1 412.2 173.9 987 92.2
6. Duotes 5 381.6 135.0 447 51.8
7. CUVISA 4 380.5 223.6 1114 111.0
8. Universal Textil 1 353.9 215.7 351 52.4
9. Ind. CROMOTEX SA. 3 341.1 176.5 394 29.9
10. Textil Amazonas
S.A. 1 322.7 162.3 588 72.3
11. CREDISA 2 302.1 125.1 295 35.4
12. La Parcela 1 301.5 140.0 349 47.2
13. Fab. Hil. San Miguel 1 301.0 65.0 614 47.8
14. San Jacinto 1 257.7 152.8 197 22.9
15. Desmontadora Piura 1 256.2 8.8 456 2.4
16. CITSA 1 253.4 83.7 480 43.8
17. Hilos Cadena Llave 1 252.9 16.3 398 47.6
18. Roberto Sarfaty 1 226.8 11.4 91 5.2
19. Negociacinones
Lanera 1 217.4 138.1 251 35.7
20. Textil Algodonera 1 191.7 136.4 552 58.4
21. Fijesa 1 190 60.4 319 28.2
22. Lanificio del Perú 1 185.3 69.2 420 41.9
23. Sacos Andinos 1 181.3 77.8 282 36.2
24. Tex. Rouldel 1 181.3 77.8 291 36.2
25. Ind. Textil Piura 1 181.3 77.8 445 36.2
26. Michael & Cia S.A. 2 180.5 55.8 152 9.7
27. Central Cañete 1 175.1 1.3 14 1.3
28. Pedro Fab. Textil 1 163.3 233.4 182 20.0
29. La bellota Fab. Textil 1 160.6 95.0 425 41.6
30. Perú Lana 1 146.5 75.7 364 40.3
31. Ziltex Tejedurías 1 145.7 27.3 134 13.8
32. Desmontadora H.
Olivo 1 142.3 3.2 16 0.9
33. Perú Teje 1 137.3 80.2 217 25.9
34. Manufactura Lolas 1 198.6 20.4 582 42.1
35. Industria Netalco
S.A. 1 159.6 70.3 62 6.5
* En millones de Soles 1973
Fuente: MIT, Estadisticas Industriales, 1973. Elaboración, José Blanes Desarrollo de los sectores sociales
Urbano Industriales en el Perú 1950-1976 CCSS, PUCP. Lima 1978.
Nota: estas empresas forman parte de las 200 mayores empresas industriales del país (por su VSP)
ANEXO III

CONCENTRACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y DE LA PROPIEDAD EN LA


INDUSTRIA TEXTIL

A. Hilados, tejidos y fabricación de textiles (grupo industrial 231)

Por ciento % del


Empresas Control
VBP Capital
1. La Fabril S.A. 12.0 Dakota S.A. 14.5
2. Fáb. La Unión 9.9 Duncan Fox (Reino Unido) 292.5
3. Cuvisa 5.3 W.R. Grace (USA) 53.3
4. Cia. Peruana Textil el Hilado 3.0 Moll Herman Federico 58.7
5. Cia. Roberto Sarfaty 2.8 Salrfaty Salgue Roberto 92.2
6. Soc. Fab. Nac. De Tej Amazonas 2.2 Fam. Gerbolni 51.8
7. Universal Textil 2.2 Geis Salvans Alfonso (España) 111.0
8. Hilos Cadena Llave 2.1 J.P. Cotas Lim (Reino Unido) 52.4
9. Man. Tej. Y Lana El Pacifico S.A. 2.0 s/i 29.9
10. Michell y Cía. S.A. 1.7 s/i 72.3
11. Fáb. Tej. S. Jacinto 1.6 Isola de Garozzi Silvia 35.4
Cerámica La Esperanza 47.2
Isola. Petit Jean Aurelia 47.8
Isola Petit Yean Eugenio 22.9
12. Textil Limatambo 1.5 Familia Ferrand 2.4
13.Cía. Industrial Tex. 1.5 Familia Verone 43.8
14. Fab. De Tejidos La Bellota S.A. 1.4 Cía. Inv. San Cayetano 47.6
15. Cía. Ind. Nacionales S.A. 1.4 s/i 5.2
16. Soc. Ind. Textil S.A. 1.4 Casis de Saba Carmen 35.7
17. Textil Algodonera 1.3 Said Catan Jacobo 58.4
18. Hilandería y Tejidos Perulana S.A. 1.3 s/i 28.2
19. Tejidos San Miguel 1.3 Barrios Jordán Alonso 41.9
20. Desmontadora Oliva S.A. 1.2 Familia. Oliva 36.2
21. Fab. Nac. de Tejidos Sta. Catalina 1.2 Familia Prado 36.2
22.Industria San Andrés 1.2 s/i 36.2
23. Continental Textil 1.2 s/i 9.7
24. Hilados Perú S.A. 1.1 s/i 1.3
25. Consorcio Ind. Parú S.A. 1.0 s/i 20
26. FIGESA S.A. 1.0 s/i 41.6
27. Textil Nuevo Mundo 1.0 Familia Mayo 40.3
Familia Brodsky 13.8
28. La Parela S.A. 1.0 s/i 0.9
29. Manufacturera Alg. María S.A. 0.9 Neg. Internacional de Panamá 25.9
30.Ind. Textil Arequipa 0.9 s/i 42.1
31. Lanificio del Perú 0.9 Arana Velarde Carmen 6.5
32. Textilería San Pedro 0.9 s/i 45.0
33. Industria Anderson Clayton S.A. 0.9 Anderson CLayton CO (EE.UU) 45.0
34. Negociación Lanera Perú S.A. 0.9 s/i 48.9
35. Perú Teje S.A. 0.9 Gorn Perelman Issac 32.4
36. Antonio Tan-Chang 0.8 s/i 33.3
B. Fabricación de tejidos de punto (Grupo industrial 232)

Por ciento % del


Empresas Control
VBP Capital
1. Manufacturas Lolas 8.7 Fam. Lolas 66.8
2. Tejeduría Ziltex 7.6 Fam. Zillserman 80.0
3. Manufactura Tres Estrellas 4.4 s/i
4. Confecciones Lancaster 4.0 Fam. Farah. 75.0
5. Bateco S.A. 4.0 Amsel Heller Marcos 33.3
6. Industria Nettalco 3.3 Cuvisa 51.0
Bustman Goldemberg (Ecuador) 45.0
7. Cía. Ind. Bambi S.A. 3.3 Aprijaskis Mileas Letbas 47.7
8. Inca Textil S.A. 2.9 s/i
9. Fáb. De Tejidos Moll 2.6 Moll Herman F. 28.9
10. Fca. Tweed 2.1 Nabielsky Gustavo 55.0
11. Manufacturas San Cristóbal 2.0 s/i
12. Mufarech Nylon 2.0 s/i
13. Ingeniería Textil 1.9 Bere Vairnobey 22.0
Barac Bernedo 22.0
Barac Moisés 22.0
14. Pertejer S.A. 1.8 Pasalaqua T. Enrique 36.2
Almerini Repetto José 36.2
15. Zifisa S.A. 1.8 Fam. Fishman 50.0
16. Textil Nylon 1.8 s/i
17. Textil Viena S.A. 1.7 s/i
18. Ind. Cromotes 1.6 Fam. Mutris Chahuí 99.2
19. Reno S.A. 1.6 s/i
20. Cía. Textil el Hilado 1.6 s/i

C. Fabricación de cordaje, soga y cordel (Grupo industrial 233)

Por ciento % del


Empresas Control
VBP Capital
1. Rayón y Celenase 28.9 Celanese Corporatión (EE.UU.) 49.0
2. Retex Peruana S.A. 25.1 Margix (Suiza) 69.6
3. Sacos Peruanos S.A. 14.2 Euroamerican (Panama) 37.4
4. Pescanet S.A. 10.7 Momio Fishing Net (Japón) 47.2

D. Fabricación de productos químicos industriles esenciales (Grupo Industrial 311) –Sub Grupo:
Fibras químicas.

Por ciento % del


Empresas Control
VBP Capital
1. Rayón y Celanese Peruana S.A. 16.1 Celanese Corporación (EE.UU.) 49.00
2. Manuf. Nylon S.A. 9.3 Fam. Sabal Elsaca 100.00

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