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La Trayectoria Del Sindicalismo Textil PDF
La Trayectoria Del Sindicalismo Textil PDF
Cuadro N° 1
PRINCIPALES FÁBRICAS Y PROPIETARIOS EN LA INDUSTRIA TEXTIL
EN LAS PRIMERAS DECADAS DE 1900
I. Tejidos de algodón
Fabricas Propietario Departamento Fecha de
Fundación
1. El Inca (Inca Cotton Mill) en William Rusell Grace 1905
Francisco Pizarro.
2. Vitarte (Vitarte Cotton Mill) en William Rusell Grace 1890
Vitarte.
3. Progreso (Fca. de Tejidos El Ducan Fox 1899
progreso Ltda..) Chota Derecha #
172.
4. Unión (Fca. de Tejidos de la Duncan Fox LIMA 1914
Unión), Av. Union.
5. San Jacinto (Fca. Tejidos San Gio Bata Isola 1895
Jacinto), Av. Brasil #297.
6. La Victoria (Fca. Nacional de Familia Pardo 1898
Tejidos La Victoria), Av.
Chorrillos #211-301
7. La Bellota Américo Antola ---
8. Fábrica de Tejidos de algodón Andréz Malatesta ICA Antes de 1902
9. La industrial M. Forga e hijos AREQUIPA Antes de 1902
10. Huáscar Montes y Lomellini CUZCO ---
Cuadro 3
PRINCIPALES HUELGAS EN EL SECTOR TEXTIL: PERIDO 1896-1919
Reclamos Solución
Sal Meno
Fecha Empresa Pago Seguro Salari Menos
ari s
extra Social o horas
o Horas
Agosto 1896 Fabrica Vitarte X X
1906 Fabrica Vitarte X
1907 Fabrica la Victoria X x
Nov. 1908 Fabrica Vitarte X X
Marzo 1911 Fabrica Vitarte X X X
Sept. 1912 Fca. Santa Catalina X X
1 Mayo 1913 Tejedores El Inca X X
27 Mayo 1913 Tejedores El Inca X X X
Dic. 1914 Fabrica Vitarte X X
Mayo 1918 Fabrica Vitarte
Mayo 1919 Fca. Santa Catalina X
Fuente: Gómez-Cornejo, María. Op. cft. pág. 12.
En este primer conflicto laboral intervino el Estado como mediador (gobernaba
por entonces Piérola), sin dar solución alguna y recomendando el llegar a un acuerdo
pacífico entre las partes, mientras que por otro lado los dirigentes de la huelga eran
perseguidos y encarcelados, algunos por espacio de seis años.
Sí bien esta acción directa de los trabajadores no consiguió la solución -
satisfactoria de su petitorio, salvo la promesa de la patronal de mejorar la alimentación y
dar desayuno, convirtió a los textiles, desde tempranas apocas, en elementos motores,
ejes y guías de la movilización sindical y política del naciente proletariado urbano.
En los inicios de su vida proletaria y por mis de des décadas, los- trabaja dores
textiles fueron guiados en sus luchas por las ideas llamadas libertarias” o que dieron
lugar a un tipo de sindicalismo llamado – “anarco-sindicalismo”. Igualmente lo fue el
resto del movimiento obrero naciente de la capital y de las principales ciudades de
provincia.
El anarquismo como ideología aplicada a las luchas sociales ha tenido una
influencia importante en los inicios del movimiento obrero en - la mayoría de los países
capitalistas y se ha desarrollado a nivel internacional1. Ha tenido mucha importancia en
Europa, en Estados Unidos2 y en va ríos países latino-americanos como Argentina,
Uruguay, Chile, etc., a fines - del siglo pasado y principios del presente (1848-1914).
Llegó al Perú principalmente a través del famoso escritor Gonzales Prada, aristócrata
rebelde que denuncio en forma radical la corrupción de las clases dominantes peruanas
y — luego de haber descubierto el pensamiento anarquista en un viaje a Europa,
empezó a difundirlo entre los trabajadores colaborando en el desarrollo de su prensa y
su formación intelectual, con una línea combativa.
El nuevo proletariado peruano estaba conformado entonces en su mayoría por
hombres hasta hace poco campesinos o artesanos, con una experiencia organizativa
nacida de las mutuales de artesanos, únicas organizaciones estables que podían contar
los obreros, y que recién sufrían el impacto de la proletarización y de la subordinación a
las exigencias de trabajo y la autoridad despótica de la patronal en las empresas
modernas. Estos hombres se rebelaron, contra las nuevas formas de explotación
capitalista que no solamente los mantenían en la miseria, sino también quitaban la poca
libertad que tenía antes el trabajador corno pequeño productor artesanal. El patrón
aparecía ente ellos como un mandón” y un “parásito que roba el fruto de1 trabajo de los
obreros. Frente a ello dichos hombres añoraba: una sociedad de pequeños productores,
de trabajadores más autónomos en su trabajo, sin patrones capitalistas, sin autoridad que
1
El anarquismo nacido a mediados del siglo pasado con el inicio del movimiento obrero europeo. Los
máximos exponentes de este pensamiento son: - Proudhon y Bakunin. Sus ideas sobre la negación de la
táctica de la lucha política, es decir, el rechazo al partido del proletariado, fueron combatidas en la I
Internacional (1984) por Marx y Engels, que defendían al - “socialismo científico”.
2
A raíz de un paro por la jornada de de 8 horas, el 1o de Mayo de 1886, en - Chicago, cinco dirigentes
anarco-sindicalistas fueron ahorcados. Es así que el movimiento obrero anarco-sindicalista norte-
americano dio al movimiento obrero internacional la fecha simbólica del 1° de Mayo, celebrada por la
mayoría de los trabajadores del mundo.
venga de arriba y sin opresión del Estado. El anarquismo defendía justamente este ideal
social.
El anarquismo, en efecto, reconoce y denuncia la explotación capitalista y la
opresión de las clases dominantes y del Estado sobre los trabajadores, - Frente a ello,
plantea a supresión inmediata del Estada y de los grandes patronos, mediante la acción
directa de los trabajadores -especialmente la huelga general. Según los anarquistas, el
capitalismo puede ser reemplazado por - una sociedad de pequeños propietarios o
asociaciones de trabajadores, que se organicen libremente entre ellos sin autoridad
superior. Esta concepción, llamada a veces “socialismo libertario” corresponde a las
aspiraciones de los - trabajadores de tradición artesanal o pequeño-burguesas, y a
movimientos obreros incipientes, con características utópicas. El enfoque socialista de
tipo marxista -que plantea, que los trabajadores tienen que organizarse políticamente
tras un partido político, tomar el poder del estado y planificar la producción-
corresponde más bien a las luchas de una clase obrera más desarrollada.
La influencia del anarquismo en el seno del incipiente proletariado peruano,
especialmente el textil, cumplió un rol histórico importante durante los primeros veinte
años del presente siglo. En su versión anarco-sindicalista, - formó al movimiento obrero
en prácticas de organización, solidaridad, coordinación y centralización, dirigiendo
importantes luchas: huelgas, paros generales, mítines, etc. Inició la prensa obrera. Dotó
al proletariado de un primer nivel de conciencia de clase. Pero su visión utópica de la
redención social y su rechazo a la organización y lucha política, explica el por qué fue
rápida mente superado por los planteamientos marxistas y apristas de Mari y de Haya de
la Torre.
Desde comienzos de siglo los textiles, al igual que los portuarios y los - obreros
agrupados en la Federación de panaderos “Estrella del Perú”, comienzan a luchar por el
logro de sus reivindicaciones económicas y políticas, y - por forjar la organización
sindical, como entidad primera de defensa de sus - derechos de clase, aún en forma
espontánea. En estas andanzas son acompañados por los anarquistas, que a partir de
1905 deciden centralizar la lucha alrededor de la conquista de la jornada de. 8 horas,
principal reivindicación del - proletariado de entonces. En 1906 y cumpliendo con los
planteamientos aprobados los textiles llevan a cabo una huelga en Vitarte, bajo la
conducción del obrero Luis Felipe Grillo, futuro integrante del grupo anarquista “La
Protesta”.
Nuevamente textiles de Vitarte destacados por su combatividad, entran en
huelga en abril de 1911 por la solución de su pliego en el que piden, entre otros puntos:
la reducción de las horas laborales, un aumento salarial y la suspensión de la mercantil
de la fábrica. La movilización que se realiza - es bloqueada en forma feroz por la
patronal y las fuerzas policiales. Ante estos atropellos y en forma solidaria los
sindicatos limeños declaran un paro general indefinido, acontecimiento que se realiza
por primera vez en la historia proletaria peruana y que posibilita el triunfo de los textiles
de Vitarte y en general de los obreros ubicados en el área urbana.
Como corolario de esta victoria, el 26 de Mayo de 1911 se forma la Unión - de
Obreros Textiles de Vítarte y la Unión Proletaria Santa Catalina.
Igualmente, con el objeto de centralizar las luchas, los anarco—sindicalistas
organizan en 1913 la Federación Obrera Regional Peruana Ese mismo año se produce
un segundo paro, encabezado por los trabajadores del Callao, quienes con apoyo de los
trabajadores textiles, tipógrafos, panaderos, etc. consiguen por primera vez en el país la
reducción de la jornada de trabajo a 8 horas.
En su afán de seguir fomentando la organización obrera, los anarco-sindicalistas
publican La Protesta periódico que durante muchos años (1911-1926) se convierte en
vocero y guía de las luchas obreras, en él participan, además de Manuel Gonzáles Prada
obreros textiles corno Luis F. Grillo obreros panaderos corno Manuel Delfín Lévano
desenvolviéndose este último corno director.
Los obreros textiles alentados por el grupo “La Protesta” forman en diciembre
de 1915 la Unión de Trabajadores 9 de Enero que agrupa a casi todas las fábricas
textiles de la capital: “Vitarte”, “El Inca”, “Santa Catalina” “El Progreso”, siendo su
primer presidente el obrero vitartino Adalberto Fonkén posteriormente aprísta. Esta
organización se plantea a raíz de la huelga del 9 al 29 de enero de 1915, sostenida por
los vitartinos, con ocasión del lockout de la fábrica. Esta huelga contó con la solidaridad
de las demás bases textiles.
La Unificaci6n Obrera de Vitarte, a iniciativa de Fonkén plantea la necesidad de
contar con una prensa sindical que difunda, propagandice y promueva la formación de
una organización mayor, con perspectivas: a la centralización del gremio textil. Es así
que, el 26 de agosto de 19 nace el periódico de la rama titulado El Obrero Organizado3,
cuyo primer número exhorta a la constitución de la unidad textil…
“para convertirnos, por sí y ante sí en o fuerza poderosa y avasalladora
capaz de detener el desenfrenado avance del capitalismo que se apodera
del misérrimo salario que nos pagan”4.
Este periódico se convertirá en vocero de la Unión de Trabajadores 9 de Enero y
posteriormente, conjuntamente con otro pequeño periódico denominado El Nudito
(perteneciente al Sindicato Textil Santa Catalina), dará vida al famoso periódico Obrero
Textil en 1919.
3
Publicací6n quincenal, cuyo formato era una hoja tamaño oficio doblada en dos. En Octubre de 1916 se
imprimían ya 1500 ejemplares.
4
Flores, De Medio siglo de vida sindical en Vitarte pág. 30.
5
(1) Mariátegui, José Carlos. En: Ideología y Política “presentación al movimiento obrero de 1919”,
editorial Amauta, 1972, pág. 182.
expresaron y se constituyeron en un movimiento social masivo organizado y con gran
alcance político para su época, teniendo en cuenta la situación de escaso desarrollo
político de la clase obrera.
Como consecuencia de la conquista de la jornada de las 8 horas, se gestaron las
primeras federaciones obreras. El 16 de Enero de 1919 se forma “Federación de
Trabajadores de Tejidos del Perú (FTTP), acto que es presidido - por Víctor Raúl Haya
de la Torre, delegado de la Federación de Estudiantes - del Perú (F.E.P.) y futuro jefe
del Partido Aprista. Igualmente estuvo presente en este acto solamente Arturo Sabroso,
quien era entonces anarquista y que se convirtiera luego en principal líder sindical
aprista del gremio6.
En Abril de 1919, por iniciativa de anarco-sindicalistas, numerosas
organizaciones, fortalecidas por la experiencia de lucha por la conquista de las 8 horas,
se unen alrededor del Comité Pro-abaratamiento de las sub-sístencias, siendo muchos de
sus integrantes destacados activistas del comité de lucha que dirigió la lucha por las 8
horas: entre ellos los Textiles Arturo Sabroso, Juan Guerrero Quimper y Adalberto Fonk
Para lograr que se cumplan las ocho horas de trabajo y obtener la rebaja - de los
alimentos de primera necesidad (arroz, aceite, frijoles), de los pasajes y alquileres, el
Comité Pro-abaratamiento organiza numerosas asambleas — movilizaciones y paros,
empleando tácticas y métodos semejantes a los usados para la de Victoria de enero Pero
esta vez las clases dominantes en el poder ya se encuentran fuertemente organizadas y
alertadas. La voraz represión logra - desmovilizar a las masas tras una fuerte resistencia
obrera y después de que la dirección del movimiento había sido decapitada.
Este fracaso marca el inicio de la búsqueda de nuevas perspectivas políticas de
desarrollo de la clase obrera y de una estrategia que se ajusta al nivel de desarrollo de
las luchas de clases en el país, puesto que al método de “acción directa que guió a los
anarquista encontró su tope en la represión — organizada y depurada de los sectores
gobernantes. Los trabajadores organiza dos empezaron a plantear su lucha en términos
más políticos.
7
Mariátegui, José Carlos; op. oit., “el 1° de Mayo y el Frente Único”, publicado en El Obrero Textil ano
5, N° 59, Lima, 10 de Mayo de 192L (Re producido en Ideología y Política Editorial Amauta, Lima,
1971, pp. 108).
8
(1) Ver al respecto: Sabroso Montoya, Arturo; “Contra la Absorción Proteccionista” en Réplicas
Proletarias Editorial Cooperativa Aprista Atahualpa, 193L1., págs. 81—91.
En cambio para Haya, la pequeña burguesía y- los sectores medios (pequeños
comerciantes, industriales, mineros, intelectuales, estudiantes, etc.) sí están
capacitados para enarbolar las reivindicaciones de las - mayorías y desarrollar un
proyecto político nacional que les permita tomar el poder y convertirse en
burguesía nacional. En su lucha por capturar el poder, estas fuerzas
nacionalistas-revolucionarias tienen que enfrentarse a la dominación extranjera-
imperialista en contubernio con los sectores oligárquicos.
Es frente a esta dominación extranjera y oligárquica que tienen que luchar los
sectores medios en alianza con los obreros y campesinos, que también son
dominados por los mismos agentes. Pero, en esta alianza política la pequeña
burguesía y los sectores medios tienen que tener la direcci6n, es decir la
hegemonía política y los sectores populares tienen que subordinarse a ella. Eso
es el planteamiento fundamental del partido aprista.
.
b) Mariátegui:
En contraposición a planteado por Haya, Mariátegui afirma que los sectores
medios no pueden constituirse como fuerza directriz de una lucha consecuente
contra la oligarquía y el imperialismo. Si bien una parte de la pequeña burguesía
y los sectores medios, sobre todo los pequeños propietarios son afectados por la
penetración del capital extranjero, ello no los faculta a ser considerados como
“fuerzas revolucionarias”, dado que en general buscan aliarse con este capital
para obtener acaudalamiento y prestigio y luchan por conquistar mejores status
sociales, vía buenos empleos en la administración publica o en las grandes
empresas foráneas. Además, estas fuerzas, una vez en el poder, se convertirán en
burguesía aliada a los intereses del imperialismo e incluso si no lograran
desplazar a la oligarquía del poder, estarían dispuestos a negociar con ellas. Para
Mariátegui el factor nacionalista y democrático no está en la pequeña burguesía
peruana, sino en el campesinado indígena. Además para Mariátegui la lucha
contra el imperialismo es una lucha por el socialismo. Para él, la penetración del
imperialismo no significa sólo una dominación extranjera sino
fundamentalmente la expansión de las relaciones sociales de producción
capitalistas al país, lo que significa una lucha de clases entre la burguesía
imperialista y sus aliados (terratenientes, intermediarios financieros:
comerciales, etc.) por un lado y por otro los trabajadores (los obreros y la gran
masa campesina indígena). En esta lucha, los sectores medios tienen un papel
ambivalente y no pueden constituirse en fuerzas rectoras de la revolución.
Ante esta realidad, los únicos que pueden desarrollar una alternativa
política para el pueblo en general son las masas trabajadoras bajo la dirección
del proletariado. Para Mariátegui ya es decisivo en el País el factor clasista, es
decir, existen en el Perú algunos sectores del proletariado que pueden
constituirse en vanguardia, capacitarse para centralizar las luchas populares y
desarrollar cualitativamente una conciencia política, organizando un partido de
clase. Por lo tanto su desarrollo como clase contribuirá a orientar a las masas del
campo y de la ciudad.
Ante la emergencia de posiciones pequeño-burguesas de Haya, el grupo de
Mariátegui, poniendo en practica su planteamiento, organiza un partido de los obreros y
campesinos: el Partido Socialista del Perú (octubre de 1928) el cual se transforma en
Partido Comunista Peruano en 1930. Al mismo tiempo, el grupo de Mariátegui, con la
CAPITALISMO NACIONALISTA Pequeña SOCIALISMO
FRENTE
HAYA DE LA MARIATEGUI PARTIDO
burguesía y DEMOCRACIA DEL +Dirección
+ = PARTIDO
Y DEMOCRACIA
FRENTE
PEQUEÑA BURGUESÍA
Dirección
obreros sectores + PUEBLOCampesinado
Política
Política medios
+ indígena
Proletariado
campesinos
Dirección
Política
CAPITALISMO
NACIONALISTA Y
DEMOCRACIA DE
LA PEQUEÑA
BURGUESÍA
4. LA CRISIS DE LOS AÑOS 30, EL PARTIDO COMUNISTA Y EL APRA
Como hemos visto, la FTTP se constituyó en uno de los principales ejes de las
primeras movilizaciones obreras, de la organización sindical y del desarrollo de un
movimiento clasista, desempeñando un papel importante en la fundación de la CGTP.
Sin embargo, poco tiempo después, la FTTP se erige como uno de los pilares del
sindicalismo aprista. A continuación trataremos de explicar este hecho que tiene
trascendental importancia en la trayectoria — del gremio textil y del movimiento
sindical peruano en su conjunto.
En primer lugar, debe tenerse en cuenta los efectos de la crisis económica y
política de los años 30 sobre el incipiente desarrollo de la clase obrera en el Perú. A
fines de la década del 2, se dio a nivel internacional una profunda crisis del capitalismo
que tuvo efectos drásticos sobre la economía del país. A consecuencia de ello muchas
empresas cerraron o redujeron sus operaciones, dejando en la calle a miles de
trabajadores. Los patronos defendiendo sus intereses con el apoyo del estado, hicieron
recaer el peso de la crisis sobre los trabajadores, reduciendo los salarios, recortando los
derechos adquiridos y desencadenando una violenta ofensiva contra las organizaciones
sindicales. Ante esta situación, el proletariado peruano, todavía reducido y disperso en
el país, recién organizado sindicalmente y con un desarrollo ideológico y político
incipiente, se vio enfrentado a una brutal represión, al mismo tiempo que el desempleo
diezmaba sus filas. Ello contribuye a explicar el por qué la burguesía y el gobierno
pudieron en pocos años desmantelar la CGTP y los embrionarios elementos de
movimiento clasista que el grupo Mariátegui había impulsado en la clase trabajadora.
Como segundo punto de referencia, hay que mencionar la coyuntura política
nacional de 1930 a 1952, caracterizado por un verdadero estado de guerra civil. La crisis
económica afectó tanto a las clases dominantes como a la pequeña burguesía y a las
masas populares, generando un periodo de violentas movilizaciones y conflictos
sociales: las clases dominantes, fraccionadas políticamente, pugnaban por defender sus
intereses y encontrar una salida a la crisis política a la cual habían sido arrastradas.
Paralelamente, se desarrollo una masiva movilización popular de los obreros y de la
pequeña burguesía radicalizada por los efectos de la crisis. Las clases dominantes,
nucleándose en torno a la oligarquía nacional, optaron por implementar una represión
implacable contra dicha movilización, empezaron primero por los sectores clasistas que
se habían organizado en los años anteriores.
La dirigencia de la CGTP y del recién formado Partido Comunista adoptaron
una táctica que no a ayudo a contrarrestar esta ofensiva de las clases dominantes. En
efecto, con la muerte de Mariátegui, sube a la dirección del Partido Eudoxio Ravines,
ex-aprista recién pasado a las filas de la III internacional9. Sin mayor comprensión del
nivel y perspectiva de la lucha de clases en el Perú, Ravines aplica rápidamente y en
forma inmediata los planteamientos de la III internacional que, desde 1928, estaban
basados en el supuesto de la existencia de una situación revolucionaria propicia para la
toma del poder por el proletariado, es decir que “la revolución estaba a la vuelta de la
esquina.”
9
La Tercera Internacional o “Internacional Comunista” se crea en 1919, poco después de la Revolución
Soviética, como organismo de coordinación de los partidos revolucionarios del proletariado a nivel
internacional.
Dicha táctica denominada lucha de clase contra clase”, pensada para c realidades
(Europa y China) no tenía sustento en el Perú donde el desarrollo del sindicalismo
clasista recién se estaba extendiendo y a un grado todavía incipiente de consolidación.
Mariátegui, partidario de la afiliación a la III Internacional, había dejado sentada la
necesidad que tiene el proyecto peruano de cumplir tareas previas de organización y
desarrollo político, para ir constituyéndose en fuerza revolucionaria capaz de tomar el
poder. Significaba que en esos momentos lo importante era seguir ensanchando y
fortaleciendo las bases ideológicas y políticas clasistas, más no propiciar una ofensiva
de clase contra clase, que no se ajustaba a la coyuntura histórica.
Los militantes comunistas cumplieron un papel importante en la organización y
dirección de las principales movilizaciones de los años 1930 y l931 sobre todo, en
sectores de grandes concentraciones de masas proletarias, como textiles, mineros,
petroleros, caberos, etc. Pero la hegemonía del Partido comunista no pudo mantenerse
por mucho tiempo, debido tanto a la represión, como a la carencia de una labor
constante de formación clasista, falta de aliados y de una organización centralizada con
tradición (la CGTP ración se esta conformando) que sirviera para apuntalar los brotes
espontáneos y radicales de las manifestaciones obreras surgidas al calor de la crisis.
En estas condiciones, la aplicación de la táctica de “clase contra clase” llevó a
aislar al proletariado más combativo del resto de los sectores res que se movilizaban por
la defensa de sus intereses.
La oleada represiva contra el movimiento obrero fue expresada primero contra
los comunistas y sus organizaciones y posteriormente contra los aprístas. La C.G.T.P.
fue disuelta por medio de un Decreto Ley en Noviembre de 1930 a consecuencia de un
llamado de paro general de 24 horas. Dicho paro, que se realizó con éxito el 13 del
mismo mes, tenía por objeto apoyar a los trabajadores textiles de ‘La Unión”, quienes
eran objeto de constantes atropellos por parte de la Duncan Fox (incumplimiento de
pactos, despido de dirigen amenaza de cierre de fabrica10. y pedir la liberación de los
dirigentes del Congreso Minero de La Oroya, encarcelados por el Gobierno.
A pesar de su ilegalización, la CGTP siguió orientando la lucha sindical hasta
1932, a partir del cual el movimiento obrero quedó huérfano de organización
centralizadora y clasista a nivel nacional, situación que perdurara hasta 1944.
Esta falta de organización sindical a nivel nacional quiso ser capitalizada por el
Apra, bajo el auspicio de algunas federaciones que controlaba. En consecuencia la
Federación Textil se desafilia de la CGTP, acusándola de comunista, de no responder a
las necesidades mas urgentes de los trabajadores de destruir la fuerza y las
organizaciones obreras11. Propone la creación de una nueva “Central Sindical de los
Trabajadores Peruanos”, proyecto cuyo ideólogo fue Arturo Sabroso, con la
participación activa de Juan Guerrero Quimper, secretario general de la Federación
Textil por aquellos años12, y Felipe Destéfano obrero textil subsecretario general del
C.E.N. del Apra. Al fracasar los intentos de centralización sindical bajo dirección
aprista, Federación de Tejidos actuara como principal bastión unificador del sin
10
El problema se agudiza cuando dirigentes de la C,G.T.P., tratan de dialogar con la Duncan Fox y son
insolentemente tratados.
11
(2) Comunicado: Exposición al gremio textil y a los trabajadores en general, 15 de Octubre de 1933.
12
Muere como Senador aprista en 1946.
sindicalismo Aprista. Este período coincide con el crecimiento de la industria textil en
el Perú13.
Los intentos del Partido Comunista por reorganizar la Federación de Tejidos del
Perú no tuvo mayor éxito pues su principal cuadro sindical textil Julio-Portocarrero,
Secretario General de la C.G.T.P. y miembro del Comité central del Partido, se alejó del
trabajo sindical de base. Fue reemplazado en su trabajo por Martines de la Torre, quien:
sólo por poco tiempo pudo mantener bajo dominio clasista algunas bases afiliadas a la
federación (San Jacinto, Vitarte). Las células formadas alrededor de “minoría
Revolucionaria Textil” prontamente fueron ahogadas tanto por los apristas como por la
patronal vía despidos. Algunos militantes comunistas textiles se convirtieron luego en
choferes, influyendo sobre la orientación la Federación de Choferes.
Como consecuencia de todo ello, la incipiente organización sindical y política
clasista del proletariado se encontró profundamente afectada en la década del 30 y no
pudo contrarrestar el avance político de las fuerzas pequeño-burguesas apristas
movilizados por los efectos de la crisis. Así quedó truncado y desarticulado por muchos
años el desarrollo de un movimiento clasista en el Perú.
Cabe recalcar que, Haya de la Torre dio mucha importancia a sus buenas
relaciones con el gremio textil. Recordemos su participación en la fundación de la
Federación en 1919. Aún en el exilio el líder aprista se mantuvo en - comunicación con
el gremio a través de envíos de cartas, periódicos, etc., materiales que se leían en
reuniones masivas de los textiles, como por ejemplo “la fiesta de la planta”, que se
celebraba todos lo años en Vitarte. Así mismo, a través de sus cartas incitaba a la
formación de un frente entre obreros manuales e intelectuales para lograr la “justicia
social”.
Finalmente el predominio de la ideología aprista en el gremio textil encuentra su
origen en líderes formados bajo influencia ideológica anarco-sindicalismo, hombres que
posteriormente capturan la dirigencia de la organización, para desde allí desarrollar sus
postulados anticomunistas. Tal es el caso de Arturo Sabroso Montoya.
El APRA logró asimilar elementos del anarco-sindicalismo en su propio es
quema político. Enarbola la bandera del “sindicalismo puro”, planteamiento semejante
al anarco-sindical-que- resalta la necesidad de luchar por los intereses inmediatos de los
trabajadores mediante acción directa. Pero a esta lucha, el Partido Aprista añade la
dirección política de otra clase: la de la pequeña burguesía. En otras palabras reduce la
iniciativa, de los trabajadores a la defensa de sus intereses inmediatos, quitándole
iniciativa en lo que se refiere a sus intereses generales o políticos. De esta forma, el
Apra impide que la práctica sindical se convierta en escuela de clase, bloqueando el
potencial desarrollo político del proletariado y subordinándole a los objetivos nacional-
reformistas de la pequeña burguesía.
La línea del “sindicalismo puro” fue difundida ampliamente en la FTTP. En un
comunicado del. 15 de Octubre de 1933, declara lo siguiente:
“Nuestra orientación fue siempre sindical pura, es decir, sin inclinaciones
políticas de ningún colorido: ni amarillos, ni ultra-rojos... La FTTP no
13
En el lapso de 1930-40 se crean alrededor de 18 fábricas textiles que albergan a un total de 1416
trabajadores.
fue, pues anarquista, no fue tampoco comunista, fue única y
exclusivamente sindicalísta”
Tras esta declaración en realidad, el Apra apunta a dos objetivos. Por un lado
alejar a los sindicalistas de los otros partidos políticos y en particular del Partido
Comunista. En segundo lugar, centrar la lucha de los trabajadores en la acción
reivindicativa, evitando el desarrollo de una conciencia política de clase proletaria.
60.00
50.00
Industria Textil
40.00
30.00
Industria del
Vestido.
20.00
1941
1943
1945
1947
1949
1951
1953
1955
1957
1959
7. EL SINDICALISMO PRO-CAPITALISTA
14
Ver Tai Blake, El sindicalismo libre en el Perú, Taller de Estudios Urbano-Industriales, CC.SS. PUCP
Lima, 1975.
Grace & Company, el Grupo Rockefeller y su empresa la Standard Oil of New Jersey
(matriz de la IPC peruana), la IBM, la ITT, la Coca Cola, Deltec (al cual está ligado
Ulloa), la Scuthern Peru Copper, el First National Citi Banck, etc. Incluso el presidente
de la IADSL era Peter Grace. Recordemos que el grupo capitalista Grace, poseía más
de la mitad de la industria textil peruana (las fábricas de Vitarte y el Inca), además de
sus intereses en los complejos agroindustriales, casas comerciales, fábricas de papeles,
pintura, galletas, empresas naviera, la compañía de aviación Faucett, compañía
pesqueras y muchas otras empresas en el Perú y en América Latina15. Es más que
evidente el interés de los grandes capitalistas imperialistas de fomentar el sindicalismo
libre y el sindicalismo aprista, como una forma de controlar el movimiento sindical en
sus empresas
En 1963, el mismo IADSL firma un contrato con el Gobierno peruano y la CTP
para desarrollar sus operaciones en el país. De allí nace el Centro de Estudios Laborales
del Perú (CELP). En la coyuntura de 1963, la fundación del CELP significa fortalecer
los grupos más conservadores de la CTP para garantizar un clima laboral propicio para
el nuevo programa de desarrollo industrial. Al mismo tiempo, se quiere dar mayor
fuerza organizativa a la CTP, fuertemente cuestionada desde 1956 por los nuevos
grupos clasistas ante las posiciones cada vez más patronales de los dirigentes apristas.
La labor de propaganda ideológica del Centro de Estudios Laborales del Perú,
asesorado por el IADSL fue muy importante Aplico un programa de educación sindical
que combinaba la enseñanza de aspectos técnicos del sindicalismo, con aspectos
políticos, en una línea desarrollista. neo-capitalista y anti-comunistas. Se enseñaban
estos temas en cursos nocturnos o seminarios de dos semanas, y cursos “residenciales”
de 10 semanas. Algunos sindicalistas fueron enviados cada año a seguir un programa
intensivo de formación en la Escuela de la IADSL de Washington. Se calcula que
durante los ocho años que funciono su programa en el Perú, el IADSL ha preparado
unos 20,000 trabajadores. Estos programas contaban con el apoyo de la patronal
peruana que facilitaba licencias a sus trabajadores para seguir los cursos. El sector textil
fue uno de los más influenciados por este programa, lo cual explica el por qué la FTPP,
controlada por el Apra, cuenta con un conjunto de cuadros bastante capacitados para
desarrollar un sindicalismo conciliador con la patronal y militantemente anti-clasista.
En los planes del IPDSL se incluirá también la formación de instituciones
económicas de propiedad de los trabajadores. Lejos de cuestionar la propiedad privada
del capitas, este proyecto tenía como finalidad crear a través de algunas experiencias
limitadas una mentalidad favorable a ella entre los propios trabajadores. La ilusión de la
posibilidad de desarrollar un “capitalismo popular” es parte de la ideología neo-
capitalista. El IADSL ayuda a la CTP a formar una especie de mutual para vivienda:
ASINCOOP, con un préstamo de 5 millones de dólares de la AID. Además esta mutual,
controlada por los dirigentes apristas (julio Cruzado fue el primer presidente), favorecía
a los trabajadores identificados con el sindicalismo libre. El mismo IADSL apoyó el
sistema de propiedad de los trabajadores de algunas empresas. Por ejemplo concedió un
crédito de 50,000 dólares a una empresa textil de Huancayo adquirida por sus
trabajadores, constituyéndose en 1968 la “cooperativa Manufacturera del centro”.
Señalamos finalmente que las instituciones del sindicalismo libre, y en especial
del IADSL fueron un instrumento privilegiado para las organizaciones de Información y
de Inteligencia del Gobierno norteamericano en el movimiento laboral, latinoamericano
y peruano en particular. En 1967 y más recientemente en 1967 se comprobó una
15
Ver Carlos Malpica, Los dueños del Perú Ed. Peisa, 1970, çp. 914-96.
estrecha relación entre el IADSL y. CIA, tanto por la financiaci6n de programas, como
por la presencia de agentes16. Ello, fue una de las razones por las cuales diversos
Gobiernos latinoamericanos se vieron forzados a no renovar algunos de los convenios
que habían establecido con el IADSL. Sin embargo, en base a la labor a realizada y a los
contactos que tienen con dirigentes y organizaciones sindicales en el país, el
imperialismo sigue actuando en el terreno sindical, quizás en forma mas discreta ahora,
pero no menos peligrosa para la independencia de clase de los trabajadores peruanos.
16
Ver: Morris, George. La CIA y el movimiento obrero, Col. 7O Ed. Gri1a México, 1967; Ross, Gabriel.
El neocolonialismo sindical. Ed. La Línea, Buenos Aires, 197’4; etc.
organizaciones patronales. En segundo lugar, el Apra tenía un - cierto acceso al poder
del Estado como consecuencia del pacto político realizado con el Presidente Prado y a
través de los diputados y senadores apristas que habían sido elegidos en el poder
legislativo. Por ejemplo, había sido elegido como senador Víctor Salas Meléndez,
obrero textil de la Fabrica Vítarte, y como diputado Vicente Segovia, de la Fábrica
Victoria, quien fuera elegido Secretario Generar de la FTTP en 1958 Ambos
pertenecían al PAP y con varios otros apristas formaban parte de la cedula
parlamentaria aprista. Es así como los dirigentes sindicales y los miembros del poder
legislativo podían ponerse de acuerdo para elaborar proyectos de legislación laboral o
para considerar la solución de determinados problemas sindicales, viendo muy de cerca
lo que el Gobierno podía conceder. De esta forma, el APRA trataba de satisfacer ciertas
reivindicaciones de las bases, sabiendo cuáles eran las que podían ser objeto de una
movilización y cuáles debían ser aguantadas. De paso, los dirigentes apristas podían
demostrar a los sindicalistas “comunistas” (etiqueta que se usaba para los clasistas o
revolucionarios no apristas de todo tipo) que ellos, los apristas, eran los únicos
defensores de los intereses de los trabajadores. Los “comunistas” eran más bien
acusados de agitadores extremistas, allanándose el terreno para su represión. Esta
política sindical aplicable para algunos reducidos sectores laborales y en algunas
coyunturas económicas y políticas favorables. Funcionó relativamente bien para el
sector textil al principio y al final del gobierno de Prado. Pero después de estos años,
esta política se enfrentara a crecientes problemas. El Gobierno tendrá que apoyar a los
industriales en su política de racionalización de la industria textil y de recortes de las
conquistas de los trabajadores. Frente a ello, los dirigentes sindicales apristas
cumplieron fundamentalmente el papel de confundir a las bases de frenar sus
reivindicaciones.
Veamos cuales han sido los resultados de esta política sindical
La principal conquista de la federación durante el gobierno de Prado fue la ley
de Jubilación Obrera (D.L. 13640), obtenida el 21 de Abril de 1961. Desde 1956, la
FTTP participó en una comisión tripartita (sindical-patronal-gubernamental) para
elaborar un proyecto, el cual fue sustentado por el senador Víctor Salas Meléndez. La
Federación, la CTP y los apristas organizaron una gran campaña para que salga esta ley,
realizando un mitin ante el parlamento Nacional y otro tipo de manifestaciones. El
proyecto inicialmente pensado para los textiles fue ampliado para el conjunto de los
trabajadores.
En 1961, la FTTP y el Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias
firmaron un acuerdo sobre bonificaciones por trabajo nocturno. Se firmaron acuerdos
similares también en otras ramas manufactureras. El mismo año el Gobierno aprobó la
ley sobre los treinta días de vacaciones (DL. 1683) aplicable a todos los trabajadores,
pero cuyo proyecto había sido elaborado por la FTTP dado en su congreso, siendo
presentado al poder legislativo por los parlamentarios apristas textiles.
Al cabo de los logros en el campo de la legislación laboral, es necesario señalar
los problemas que tuvo el gremio textil en estos años.
En primer lugar examinemos la evolución de los salarios reales del sector textil,
es decir los salarios calculados en función de su verdadero poder de compra. La
evolución es la siguiente:
1956 S/. 50.9
1957 S/. 60.8
1958 S/. 58.8
1959 S/. 60.3 (1960 -61 sin datos)
1960 S/. 52.8
Los síntomas de crisis que señalamos antes se agudizan en los años 60. Mientras
que durante estos años la industria manufacturera en general está en pleno proceso de
expansión (por el desarrollo de la industria metal mecánica y química, sobre todo) el
sector textil vive un momento de estancamiento de la producción, deteriorándose la
situación de las empresas más tradicionales y acentuándose el proceso de
racionalización capitalista, a través de las quiebras y reorganizaciones de las empresas.
La crisis del sector textil se daba principalmente a los siguientes factores:
En primer lugar, a lo reducido del mercado peruano, debido a su vez, al bajísimo
nivel de vida de las mayorías nacionales. Este mercado se redujo aun mas en los años
1967 y 1968, debido a la devaluación y el aumento del costo de vida, que afectaron
drásticamente el poder de compra de la población. La reducción del mercado para la
industria textil fue también acentuada por el contrabando que floreció en el Perú a partir
de 1965.
En segundo lugar, la crisis del sector textil se debe al aumento de los costos de la
producción, sobre todo de los insumos importados, que subieron progresivamente, y en
forma vertiginosa con la devaluación. Este problema está ligado a la dependencia que
tiene la industria peruana del capital imperialista. Esta dependencia hace también que
las empresas en el Perú tengan que remitir gran parte de sus ganancias al exterior, por
concepto de intereses o dividendo al capital extranjero y por concepto de pago de
patentes y otros gastos ligados a la dependencia tecnológica. Todo ello contribuye a
inflar los costos. Los industriales echan la culpa de sus altos costos a los salarios
textiles, diciendo que en promedio son más altos que otros países latinoamericanos y de
otros sectores laborales peruanos. Pero, en realidad, los salarios textiles no son los
responsables de los altos costos de la industria y de sus problemas. Aun rebajando los
salarios, la industria Textil peruana afrontaría fundamentalmente los mismos problemas.
La rebaja de los salarios significa quitar parte de los problemas de la espalda de los
capitalistas y pasarlos a la de los trabajadores, pero los problemas quedan.
Finalmente lo anterior está ligado a la competencia de la industria textil peruana
con la de otros países Latino Americanos. Los capitalistas industriales latinoamericanos
se han dado cuenta que, debido a la estrechez de cada mercado nacional, no les era
posible crear grandes empresas modernas, monopólicas, capaces de realizar altas
ganancias. Para integrar los mercados de varios países latinoamericanos, se suscribió en
1960 el tratado de Montevideo creando la Asociación Latino Americana de Libre
Comercio (ALALC), y en 1969 el tratado de Cartagena, llamado Pacto Andino,
integrado por Perú, Colombia, ecuador, Bolivia, Chile y recientemente Venezuela. Ello
significa que en 1980, la industria peruana deberá competir con la industria de estos
otros países. En esta competencia, la industria colombiana podría “comernos vivos” por
su alta productividad y sus bajísimos salarios. En el Perú, la mayoría de las empresas
textiles son antiguas y no han renovado su maquinaria. Para ser más competitivas, estas
empresas deben aumentar su productividad. (Ver cuadros 5 y 6). Para ello, los
empresarios plantean una serie de medidas que corresponden a los intereses del capital y
que afectan directamente a los trabajadores. Estas medidas son las siguientes:
- Concentrar la producción en las unidades más eficientes y de mayor capacidad
financiera (empresas monopólicas), lo cual tienen como consecuencia el cierre
de as empresas pequeñas y medianas menos competitivas y la pérdida de su
fuente de trabajo para numerosos, sin mayores perspectivas de encontrar empleo
en otro sitio.
- Introducir nueva maquinaria que ahorre mano de obra, afectando también la
estabilidad laboral de los trabajadores.
- “Racionalizar” la organización del trabajo, introduciendo reglamentos más
exigentes en las fábricas y aumentando las cargas de los trabajadores.
- Congelar o rebajar las bases salariales y aplicar otras formas de reducir las
remuneraciones de los trabajadores (pago a destajo, recategorización de los
obreros, etc.)
Frente a ello, el gremio textil no ofrece un planteamiento claro de cómo defender
los intereses de los trabajadores, no propondrá una alternativa de organización de la
industria nacional. Los dirigentes de la FTTP se subordinarán más bien a los
planteamientos de los capitalistas.
Entre 1963 y 1968, se nota claramente que el movimiento laboral textil va
perdiendo combatividad y enfrenta el problema de la crisis en forma dispersa, defensiva,
mientras que la burguesía está unida en el Comité Textil de la Sociedad Nacional de
Industrias. Los dirigentes de la FTTP entraron más directamente en el juego de la
patronal, mientras que muchas bases, enfrentadas a graves problemas, fueron libradas a
su suerte. Se realizaron muchas luchas y huelgas, pero sin la solidaridad sindical que el
gremio tenía antes. Todo ello prepara el resquebrajamiento de la FTTP, el desprestigio
de su dirigencia aprista y el avance de nuevas tendencias clasitas en el gremio.
La dirigencia aprista seguía con sus contactos políticos en el poder legislativo, a
través del bloque apro-odriista mayoritario en el parlamento (era la época de la “super-
convivencia”, habían 19 líderes obreros apristas en el congreso). Además había
mejorado y estrechado sus relaciones con los representantes patronales, implementando
la política del “sindicalismo libre” y luchando activamente contra los sectores sindicales
combativos y clasistas. Como lo hemos visto, esta política sindical estaba apoyada
incluso financieramente por las empresas monopólicas, y contaba con el aval del Estado
peruano y de los Estados Unidos.
Es en este contexto que se dieron una serie de leyes y de convenios que indican
un retroceso del movimiento laboral textil. Algunas leyes parecen favorecer a los
trabajadores, pero, en realidad forman parte de una política destinada a facilitar el cierre
de fábricas y evitar la movilización cohesionada del gremio. Hasta 1968, los principales
dispositivos eran los siguientes:
a. El pago de indemnización en caso de quiebra (Ley 15485 del 2 de abril de 1965)
que da preferencia al pago de los beneficios sociales de los trabajadores en caso
de que una empresa entre en quiebra,
b. La pre-jubilación, (D.S. 003, del 5 ed mayo de 1967). A raíz del cierre de Inca
Cotton, una de las fábricas de CUVISA, en la que habían trabajadores que
laboraban 55 y 58 años y que no alcanzaban los 60 años requeridos para
jubilarse, los trabajadores exigieron una pensión anticipada, de acuerdo a una
escala establecida en relación al porcentaje de la renta jubilatoria. Para
pensionar, se realizo un huelga de 33 días. El decreto generaliza este sistema de
pre-jubilación a todos los trabajadores. Dicho sistema tiene un carácter
ambivalente a favor de los empresarios, facilitándole el despido de trabajadores.
El tercer dispositivo importante es Convenio Tripartido del 8 de Febrero de
1968, que analizaremos en el siguiente acápite.
Cuadro 5
CUADRO COMPARATIVO DE SALARIO EN LOS PAISES DEL
AREA ANDINA
Cuadro 6
GRADO DE MODERNIZACIÓN DE LAS CAPACIDADES INSTALADAS
(PORCENTAJES) 1969
17
Ver Ministerio de Trabajo y Comunidades, Servicio de Empleo y Recursos Humanos. La industria
Manufacturera y los Recursos Humanos, Lima, 1969.
patronal de imponer sus puntos de vista a los dirigentes de la FTTP. Pero también marca
el inicio de una movilización de numerosos sindicatos y trabajadores textiles como
reacción contra las concesiones de la dirigencia de la CTP para así tratar de dar un
nuevo rumbo al movimiento laboral textil.
El convenio fue suscrito el 8 de marzo entre 5 representantes del comité textil de
la sociedad nacional de industrias, 5 representantes de la FTTP, y presidido por un
representante del poder ejecutivo el convenio tenía como objetivo el estudio de tarifas
de función de la especialidad, eficiencia y grado de responsabilidad de cada trabajador.
Sin embargo, lo que se acordó, fue una serie de medidas que dan a los empresarios
libertad para aumentar la productividad, mediante una mayor racionalización de la
producción, afectando a los trabajadores. Los principales acuerdos del mencionado
convenio dan facultad a las empresas de:
a. Fijar los tiempos de operación, las cargas de trabajo y las normas de producción,
así como asignar funciones a los trabajadores y evaluar los oficios.
b. Variar los métodos de trabajo, los tipos de operación, cargas de trabajo y pautas
de producción.
c. Remover a los trabajadores de sus categorías, si no realizan el puntaje fijado por
la empresa
d. Rebajar los salarios. Si el trabajador no llega a la pauta de producción que fija la
empresa, sufrirá una disminución de su remuneración
e. Despedir personal con un preaviso de 15 días.
f. Reducir o aumentar el número de horas de trabajo por semana con un preaviso
de 15 días.
Este convenio representa uno de los primeros intentos sistemáticos por parte de
la patronal de “racionalizar” la industria textil, con criterios pretendidamente técnicos,
pero que están plenamente inspirados de la lógica capitalista de los empresarios. Ellos
pueden asignar las cargas de trabajo, las pautas y los tiempos de producción a su total
libertad y conveniencia. Resulta evidente que con esta libertad tratarán de arrancar a los
trabajadores la mayor cantidad de trabajo posible. Las empresas tendrán asimismo la
libertad de reducir los salarios. Además, si los trabajadores no llegan a cumplir con las
cargas de producción, que las empresas pueden subir, estos trabajadores se ven en
peligro de ser disminuidos de categoría o despedidos. Las reducciones de personal y de
horarios son igualmente ilimitadas para los empresarios.
Frente a la firma de este convenio, unos quince sindicatos importantes
presentaron una moción de censura a los delegados a la FTTP que participaron en ella.
Se acuso a los delegados de haber firmado un convenio, que es bastante amplio y
complejo, sin haber tomado el tiempo suficiente para estudiar y discutirlo.
Algunos de los dirigentes que acordaron rechazar el convenio fueron objeto de
una agresión por parte de un grupo de “búfalos” que habían servido de guarda espaldas
de los dirigentes apristas cuestionados. Entro los agredidos estaban José Gacia de Inca
Extensión. Oswaldo Chacaltana de Inca Cotton, William Wndell de Textil Rantex, E.
Jaramillo de Hilados Amazonas y una obrera de dicha fabrica. Este incidente revela por
un lado las divergencias que iban profundizándose en el gremio textil, y por otro lado el
abandono total, en el seno de la FTTP, de una democracia sindical.
El cuestionamiento del convenio fue la “chispa “que llevo a muchos sindicatos a
reaccionar contra la dirigencia de la Federación y luego a buscar nuevos caminos para
defender sus intereses.
La aplicación del Convenio Tripartito se enfrentó a la resistencia de los
trabajadores y no pudo efectivarse salvo en algunas empresas. Sin embargo permitió a
las empresas reforzar su ofensiva contra los trabajadores. En CUVISA, uno de los
principales grupos capitalistas del sector textil, con 4 fabricas, los empresarios,
amparados por el convenio redujeron los salarios, aduciendo que las utilidades eran muy
bajas y amenazaron con el cierre de sus empresas y el despido de los trabajadores. El
sector más combativo que se opuso al convenio fue la Alianza Sindical de los
trabajadores de otra gran empresa del sector textil: La Unión Limitada, que tiene 8
fábricas textiles. Otros sindicatos importantes empezaron a tomar iniciativas para poder
coordinar una respuesta clasista a la creciente ofensiva patronal. El deterioro de la
dirección aprista sobre la FTTP era evidente.
En segundo lugar, una serie de bases se vincularon con la CGTP, entre 1968 y
1973, unos 28 sindicatos se afiliaron a dicha central (ver cuadro No 7) Estos sindicatos,
entre los cuales están bases muy importantes reúnen a unos 5283 trabajadores, que
representan el 22% del total de la industria textil.
Cuadro No 7
RELACIÓN DE SINDICATOS TEXTILES AFILIADOS A LA CGTP: 1968-73
Total 5,283
Fuente: Gómez-Cornejo, María. Historia del Movimiento Obrero Textil, memorias de Bachiller en
Sociología, Programa académico de CC.SS. PUCP, 1974 p. 139.
En tercer lugar, otras bases se quedaron en la FTTP, participando activamente en
ella, desde una posición clasista y combativa, criticando a la dirigencia aprista, tratando
de desplazarla.
A lo anterior, hay que añadir que en muchos sindicatos, los dirigentes apristas
permanecieron pero sin mayor respaldo de sus bases, manteniéndose tan solo por
métodos burocráticos y gracias a la división o falta de capacidad de organización de
estas bases.
En 1969 la Alianza sindical de las bases de “La Union Limitada” (8 fabricas)
ligada a la CGTP, promovieron un comité de Lucha Sindical Textil, con el fin de
oponerse al Convenio Tripartito de 1968 y de conformar una nueva federación Textil,
Posteriormente, las bases textiles de la CGTP, encabezada por el dirigente de
“Hilandería Santa María” José Saavedra, trataron de impulsar una conferencia Nacional
para analizar la situación de la FTTP. Cuando la dirigencia aprista de la FTTP firmó el
convenio Colectivo sobre condiciones de trabajo para tres años (diciembre de 1971 a
diciembre de 1974), el descontento de las bases frente a ella se profundizo. EL Gobierno
había establecido que los convenios sean bienales (art. 46 DS 006-71) e incluso esta
medida, rechaza por la mayoría de los sindicatos, fue suspendida al año siguiente,
autorizándose los convenios anuales. El 20 de Febrero de 1972, se convocó a una
asamblea que reunió a los sindicatos de la CGTP y a unos 50 sindicatos más, que
expresaron múltiples quejas respecto a la dirigencia de la FTTP. De allí, bajo el auspicio
del sindicalismo “universal Textil” y numerosas otras bases, se constituyo el Comité de
Unificación y Reorganización de la FTTP.
Dada la descomposición de la FTTP aprista (llamada “federación 28 de Julio”,
varios dirigentes sindicales de la CGTP consideraron la posibilidad de formar una nueva
federación textil paralela. El comité de Unificación y Reorganización se convirtió así en
Federación “2 mayo” (por la Plaza 2 de Mayo donde la CGTP tiene su sede), realizando
un “primer Congreso Extraordinario” bajo los auspicios de la CGTP, en Noviembre de
1973. En dicho Congreso, las bases presentes decidieron rechazar a la CTRP y adoptar
la línea sindical de la CGTP, aun sin afiliarse formalmente a ella. Se abogó por la
formación de una Central Única a nivel nacional.
Hay que señalar también que algunos promotores de SINAMOS se interesaron
en orientar la reorganización de la FTTP en la línea de un sindicalismo participacionista
de apoyo al Gobierno. Esta línea no tuvo mayor acogida en el sector textil, sobre todo
cuando, desde mediados de 1974, apareció como crecientemente manipuladora la
divisionista (era la época de la CR-CONACI, del MLR, del SERP, etc.)
El desarrollo de la Federación de “2 de mayo” se enfrento a una serie de
dificultades. En Primer lugar, el ministerio de Trabajo sólo reconoció a la Federación el
“28 de Julio”18. Cuando se discutió el nuevo pliego de reclamos.
Para fines de 1974, el ministerio rechazó la propuesta presentada por la
Federación “2 de Mayo” alegando que carecía de personería jurídica. En segundo lugar,
la Federación “2 de Mayo” no logro desarrollar un trabajo de base y un frente sindical
suficientemente amplio como para tener la fuerza de desplazar a la burocracia aprista.
La opción partidaria de los dirigentes prevaleció sobre el criterio de Unidad proletaria a
nivel sindical. Cuando los dirigentes “2 de Mayo” trataron de recuperar el local “28 de
Julio”, a fines de 1974, contaron con una movilización de base relativamente reducida.
Fueron rechazados por los tradicionales métodos de la bufalería aprista. La llamada
Federación “2 de Mayo” se desorganizo, aunque importantes sindicatos textiles
siguieron coordinando su acción con la dirigencia de la CGTP. Entre ellos están la
Alianza sindical de la “La Unión” los sindicatos de “textil San Antonio”, “Textil La
Colonia” “Hilados Perú”, etc.
Un grupo de sindicatos que entró en la Federación 2 de Mayo, descrpaba dn e
realidad con la dirigencia de esta Federación que coincidía con la de la CGTP y la línea
sindical del Partido Comunista _Unidad. Freene al reflujo del movimiento clasista en el
gremio textil, dicho grupo, en el que destacaba el dirigente APolinario Rojas, planteó el
regreso de las bases clasistas a la Federación Aprista y la formación en ella de un
Comité de Lucha para la Unificación del Gremio Textil (CLUGT).
Dicho comité fue constituido en el I plenario de Sindicatos Textiles realizado en
noviembre de 1974, una de sus bases más activas fue el sindicato de “Textil Hilos
Cadena Llave”, que sacaba el periódico Fuerza Textil. El CLUGT reunió a los
representantes de unos 70 sindicatos entre los cuales están, aparte del ya mencionado,
“Figesa” “nuevo Mundo”, “Cromotex”, “San Jacinto”, “Sabal”, etc. El comité realizó
un trabajo ideológico contra la dirigencia aprista y contra lo que llamó las posiciones
oportunistas y conciliatorias. Se opuso a la formación de una nueva federación, por
considerar que crearía mayor división y haría el juego de la camarilla aprista. Propuesto
mas bien la unificación de las bases clasistas dentro y fuera del APRA
“democráticamente”.
El comité de Lucha también tuvo que hacer frente a varios problemas. En primer
lugar a la tremenda capacidad de la dirigencia aprista de mantener un control
burocrático sobre la FTTP. Como lo veremos más adelante, esta dirigencia distorsionó
varios acuerdos que los delegados de la Federación ligados al Comité de Lucha habían
18
Al pedir su reconocimiento legal, la Federación “2 de Mayo” se presento como Federación Única, lo
cual fue motivo que dio el Ministerio de Trabajo para rechazar el pedido. Puede pensarse que este motivo
sea un pretexto, y que también que la Federación “2 de Mayo” cometió un error táctico.
logrado aprobar por mayoría. Por un lado, los apristas impidieron la presentación de
listas clasistas en las elecciones para renovar los cargos de la FTTP (Diciembre de
1975), con el argumento que sus bases no estaban al día en sus cotizaciones. El comité
de Lucha planteó también la recuperación del local de la FTTP, pero los que intentaron
fueron rechazados a balazos. Lo anterior planteó una dificultad objetiva para establecer
una estrategia frente a la dirigencia aprista enquistada en la FTTP: algunos piensan que
había que seguir la lucha por la democratización desde adentro. Otros pensaban que era
preferible desconocer desde ya la actual dirigencia de la FTTP.
Otro problema enfrentó el Comité de Lucha, fue la débil organización clasista a
nivel de las bases y casi ausencia de una línea política de masa. Las luchas gremiales se
daban sobre todo a nivel de las cúpulas dirigentes, faltando mucho “trabajo en base”, de
información, de prensa, etc. Este problema fue agravado por la división política de los
dirigentes y la falta de una táctica de frente que dificulto la coordinación de los
esfuerzos en el terreno de la lucha sindical. Ello se expresa en la diversidad de
posiciones frente a la CGTP a nivel nacional. En general todos los dirigentes del Comité
de Lucha estuvieron de acuerdo en cuestionar la línea de la dirigencia de la CGTP, por
su apoyo a la política del Gobierno. Pero no todos estuvieron en el mismo criterio en
cuanto a la estrategia de centralización clasista dentro y/o fuera de esta central. Algunas
bases del Comité de Lucha se han adherido al Comité de Coordinación y Unificación
Sindical Clasista (CCUC), formando en 1974, donde se desarrollaron también serias
discrepancias en torno al problema de la centralización sindical y se comprobó la
carencia de una política de “frente único”.
Lo anterior refleja una crisis de dirección del movimiento sindical nacional y
contribuye a explicar la permanencia del APRA a la cabeza de la FTTP, a pesar de que
las fuerzas clasistas lograron mayoría en las bases, mayoría que obtuvieron en varias
asambleas de la Federación a principios de 1975.
A nediados de 1976, el comité de Lucha Textil se escindió en dos fracciones,
una encabezada por Rojas, partidario de la reorganización de la FTTP desde dentro; otra
encabezada por Allende, partidario de la centralización clasista desde dentro y afuera.
En este mismo momento, los dirigetes apristas lograrón expulsar a 8 dirigentes clasistas
de la federación, entre los cuales Rojas, Allende y otros responsables del Comité de
Lucha (Junio de 1976).
Aparte del Comité de Lucha el impulso a la organización y unificación sindical
en la línea clasista al márgen de la FTTP dio lugar a una serie de otras iniciativas como
las siguientes:
1975, se formó una comisión organizadora de la Federación Nacional de la
Industria de Fibras Químicas y Afines. Sus principales impulsores fueron los sindicatos
de “Rayon y Celense”, “Manufacturas Nylon” y “Manufacturas del Sur” constituída en
1976”. Esta federación reunió tambien a “RAyer Industrial” y otras bases. Se trata de
una organización importante en la medida que comprende fábricas modernas que
producen insumos básicos para muchas otras empresas textiles. Manufacturas Nylon,
por ejemplo produce insumos para 80% de las empresas textiles del país.
A fines de 1975, los principales sindicatos textiles de Arequipa se reunieron en
una Convención planteando la formación de una Federación Departamental de
Trabajadores Textiles de Arequipa. Participaron sindicatos de “Textiles Manufacturas
del Sur” “Pampita Zevallos” y “Textil Peruano Suiza Inca Tops”.
En junio de 1976 se inicio la constitución de un Frente de Sindicatos Textiles del
Callo, que agrupan a 7 bases: “Hilados Perú” (parte del complejo empresarial Gora y
Hulman, cuyos sindicatos forman también una alianza) “Perú Lana”, “Textil Lanera”,
Pescanet” y “Manufacturas y Encajes”.
Veremos más adelante que en torno a las comunidades industriales Textiles y de
Fenacitex (hoy FECITEX), se desarrollará también una importante labor de
organización y formación de las bases con perspectiva clasista. En algunas empresas, la
Comunidad Industrial trendrá una línea clasista, mientras el sindicato estará controlado
por apristas. En otras empresas será al revés. Finalmente en algunas empresas se dará
una solidarídad proletaria entre el sindicato y comunidad industrial. Será el caso del
Frente Unico de Figesa (sindicato de orbreros, sindicato de empleados y Comunidad
Industrial), que sacará un periodico llamado El combatiente Textil. Veremos también
que FECITEX propiciara en 1976 la constitución de un frente de Lucha del Gremio
Textil entre la Federación de Comunidades Industriales y los sindicatos de base y , poco
antes del paro nacional del 19 de Julio, al formarse el Comando Unitario de Lucha
(CUL) entre la CGTP y organizaciones clasistas para dirigir dicho paro, constituyo un
comité Unificador Textil, que participó en el CUL a traber de la delegación de William
Andel. El mismo Comité Unificador impulsará a fines de 1977 una Comisión Sindical
de Amplia Base, proponiendo la creación de una Federación Departamental de
Trabajadores Textiles de Lima.
Al calor de la lucha por el paro nacional en 1976 y 1977, varias bases textiles
constituyeron sus “Comites de Lucha” zonales, como por ejemplo el Comité Textil de la
Avenida Argentina”.
Señalamos que además de los intentos de coordinación mencionados, sigue en
1977 el Comité de Lucha Textil, encabezado por Rojas.
Por último, hay que hacer referencia a un sector de trabajadores que tienen una
relación estrecha con la industria textil y que ha sido bastante postergado sindicalmente:
el sector de confecciones. Dicho sector comprende muchso talleres chicos y
trabajadores a domicilio, lo cual dificulta su organización y cohesión sindical. Sin
embargo, en 1971 se creó la Federación de Confecciónes y Similares del Perú.
(FETCOSIP), afiliada a la CGTP. Entre sus bases están los sindicatos de “Tesoro”,
“Congresa”, “Bordados Modernos”, “Mac. Gregor”, “Luxor”, “Inca”, “Laredo”, “Robin
Hood”, “Mister”, “lolas”, etc. En este sector la CTRP creó una Federación paralela
llamada “Federación de la industria de Confecciones de la Revolución Peruana”. A
nivel de Comunidades Industriales, la Federación (FECIRCONF) estuvo al lado de la
CR-CONACI.
en primer lugar porque los índices de aumento de vida que sirven de base a los reajustes
son generalmente inferiores al documento real del costo de vida; en segundo lugar
porque era legalmente imposible negociar un aumento de las bases salariales. El
descontento de los textiles se expresó en la - asamblea de delegados de la FTTP el 29 de
Enero de 1976, que acordó un paro preventivo de 48 horas, por los cinco puntos
siguientes:
1. Aumento de S/ 8.00 sobre todas las bases salariales vigentes.
2. Pago inmediato de los S/. 840.00 de asignación excepcional.
3. Derogatoria de los Decretos N° 5 del 17—8—56 y del N° 12 del 13—12-60
que suspenden la tramitación de pliegos sobre aumento de bases sala- riales
4. Derogatoria de los art. 8, 9, 11, 12, 13, 14, 15 del DL 21394.
5. Derogatoria del D.S. de 1913 (reglamentación de huelgas).
Por su lado., la CTP acordó un paro a nivel nacional coincidiendo con la fecha
del paro acordado por los delegados textiles. En la plenaria de la - CTP del día 30, los
delegados apristas presentaron la decísi6n de la FTTP - como de la acci6n de la CTP. El
paro nacional de la CTP se inicia el 2 de Febrero, fue acatado por un número ínfimo de
bases. Fue parcial en el sector textil. Además varios sindicatos textiles expresaron p -
que el acuerdo de su huelga había sido tomado independientemente del paro - de la
CTP. El Comité de Lucha realizó también una campana periodística para denunciar la
maniobra.
El mangoneo aprista tomó un carácter indignante para los trabajadores - cuando
la FTTP concertó con los empresarios el acuerdo de otorgar la asignación excepcional
de S/. 840.00 como un adelanto a cargo de los futuros reajustes por costo de vida. Este
acuerdo, oficializado por R.M. N° 062-76-TR el 18 de Marzo, fue presentado por la
Federación como una conquista, pero no llegó a engañar a los trabajadores y contribuyó
más bien a aumentar su descontento.
Cuadro N° 10
VALOR BRUTO DE LA PRODUCCIÓN Y VALOR AGREGADO EN LA
INDUSTRIA TEXTIL 1968-1975
Años Valor Bruto de la Producción Valor Agregado
1968 9,395.5 3,946.2
1969 9,351.0 3,967.3
1970 11,917.0 5,030.0
1971 14,685.0 6,839.0
1972 17,348.9 8,542.7
1973 18,130.2 8,126.5
1974
1975 31,416.3 17,375.7
Fuente: MIT, Oficina de Estadísticas.
Cuadro N° 11
NUMERO DE ESTABLECIMIENTOS Y PERSONAL OCUPADO EN LA
INDUSTRIA TEXTIL 1955-1975
(Establecimientos de 5 o más personas ocupadas)
Cuadro N° 12
HUELGAS EN EL SECTOR TEXTIL 1967-1975
Trabajadores Horas-hombre Remuneraciones no
Huelgas
Años afectados perdidas percibidas
N° % N° % N° % N° %
1967 34 8.2 25,364 17.8 3´935,241 4.7 49´331,300 56.8
1968 46 12.6 6,868 6.4 307,845 9.1 115´272,400 11.9
1969 16 4.3 2,682 2.9 52,900 1.4 721,000 0.9
1970 21 5.1 2,636 2.4 61,534 1.1 1´344,954 11.6
1971 28 7.5 4,616 2.9 171,268 1.6 3´314,600 1.2
1972 19 4.6 3,206 2.4 183,733 2.9 3´394,899 2.1
1973 58 7.4 9,100 2.2 545,588 3.5 12´034,668 3.1
1974 54 9.5 8,851 2.4 517,743 3.9 -- --
1975 61 7.8 10,392 1.7 890,403 4.4 -- --
Fuente: Ministerio de Trabajo
Cuadro N° 15
INCIDENCIA DEL COSTO DE VIDA SOBRE EL SALARIO MINIMO TEXTIL
C. de V. Salario Prima Salario Incremento Porcentaje
Base
Año + 100 Neto Textil Total Anual Acumulativo
S/. S/. S/. S/. S/. S/. S/.
1956 7.00 400 28.00 2.80 30.80 -- 100.00
1957 7.00 430 31.10 3.01 33.11 + 7.5 107.50
1958 7.00 470 32.90 3.29 36.19 + 9.3 117.50
1959 7.00 550 38.50 3.85 42.35 +17.0 137.50
1960 7.00 575 40.25 4.03 44.28 + 4.5 143.70
1961 7.00 605 42.35 4.25 46.59 + 5.2 151.20
1962 7.00 630 44.10 4.41 48.51 + 4.1 157.50
1963 7.00 695 48.65 4.87 53.51 +10.3 173.70
1964 7.00 775 54.25 5.43 59.67 +11.5 193.70
1965 7.00 900 63.0 6.30 69.30 +16.1 225.00
1966 7.00 970 67.90 6.79 74.69 + 7.8 242.50
1967 7.00 1175 82.25 8.23 90.48 +21.1 293.70
1968 7.00 1290 90.30 9.03 99.33 + 9.8 322.50
1969 7.00 1365 95.55 9.56 105.11 + 6.0 341.0
1970 7.00 1440 10.80 10.08 110.88 +5.5 360.0
1971 7.00 1550 108.50 10.85 119.35 +7.6 387.50
1972 7.00 1615 113.05 11.30 124.35 +4.2 403.70
1973 7.00 1835 128.45 12.84 141.29 +11.4 449.60
1974 7.00 2190 153.30 15.33 168.63 +19.4 547.50
1975 7.00 2615 183.05 18.30 201.35 +19.4 653.70
Fuente: “La industria Textil en el Perú” 1974-1975, Comité Textil Sociedad de Industrias.
Cuadro N° 16
PROMEDIOS SALARIALES PERCIBIDOS EN LA INDUSTRIA TEXTIL
AÑO 1975
Promedio Salarial Percivido
% De trabajadores
Base S/. Día (*) S/. Año (8) S/.
2.04 % 7.06 190.79 78,000
5.31 % 7.74 209.04 85,500
8.15 % 9.10 245.72 100,500
12.38 % 10.59 286.06 117,000
15.82 % 12.36 333.74 136,500
18.44 % 14.53 392.42 160,500
17.46 % 17.25 465.77 190,500
11.03 % 20.64 557.46 228,000
6.13 % 24.85 671.15 214,500
2.22 % 31.69 855.75 350,000
1.02 % 45.27 1222.50 500,000
(*) Incluye 10% de Prima Textil
Fuente: “La industria Textil del Perú” 1974-1975, Comité Textil de Industrias
ANEXO I
ESTRUCTURA CONOMICA DE LA INDUSTRIA TEXTIL20
20
Extracto de Jorge A. Torrez Z. Estructura Económica de la Industria en el Perú, Editorial Horizonte,
Lima, 1975.
La manufactura de tejidos de textiles sintéticos se basa en importaciones de
fibras y resinas sintéticas y artificiales (ver cuadro B). La resina poliamídica se importa
de Alemania Occidental para las empresas Manufacturas Nylon (propiedad de la familia
Sabal Alsaca) y Manufacturas del Sur S.A. (propiedad del grupo Sarfaty) para producir
hilos de nylon que son posteriormente procesados por la empresa Ziltex (propiedad de
la familia Zillserman) para producir telas de nylon para la industria de confecciones.
Las fibras de nylon son también usadas para la fabricación de redes de nylon por
las empresas Retex (propiedad de Margix de Suiza), Rayón Celanese (propiedad de
Celanese Corporatión de EE.UU.) y Pescanet (propiedad de Momio Fishing Net de
Japón), las cuales también usan fibras de nylon importada. Más aún, telas de nylon y
redes de nylon también se importan.
Las fibras de rayón viscosa y rayón acetato son producidas por la empresa
Rayon Celanese partir de celulosa acetato importada de USA y pulpa de madera
también importada. Estas fibras son usadas como insumos básicos para la
manufacturación de tejidos de rayón viscosa y rayón acetato por las empresas Textil
Limatambo (propiedad de la familia Ferrand) y Ziltex.
La resina poliéster se importa de USA y es procesada por Rayon Celanese para
producir hilados de poliéster, los cuales también se importan de Alemania Occidental.
Universal Textil (controlado por Seis Salvans Alfonso de - Espafia) es la empresa que
transforma el hilado en tejidos de poliéster para la industria de confecciones y el
consumo. Finalmente las fibras poliacrílicas y dralon son usadas por la Universal Textil
para la fabricación de telas de Dracón y Orlón para industria de confecciones y
consumo.
En resumen, se ha establecido en los últimos tiempos una industria de textiles
artificiales y sintéticos en el país los cuales están tendiendo a sustituir a los tejidos de
fibras naturales en el mercado interno en base principalmente a su menor precio. Sin
embargo, la industria está altamente concentrada en manos de empresas extranjeras y
mientras no exista una industria química-petroquímica básica en el país, seguirá
dependiendo en gran medida de insumos importados.
.
ANEXO II
D. Fabricación de productos químicos industriles esenciales (Grupo Industrial 311) –Sub Grupo:
Fibras químicas.