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LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA, UN VIAJE A LOMOS DEL LENGUAJE

LEONARDO ECHEVERRI BARBOSA

UNIVERSIDAD DE CALDAS

FACULTAD DE ARTES Y HUMANIDADES

LICENCIATURA EN LENGUAS MODERNAS

MANIZALES

2019
El lenguaje ha sido un fenómeno estudiado durante toda la historia del ser humano, y resulta
inquietante que la palabra que describe el estudio de este naciese en el siglo XX y que poco
después se estableciese como ciencia. Hablamos pues de la lingüística.

Los estudios del lenguaje se remontan al inicio de la historia, hace unos 20.000 – 30.000
años, pues con la creación de la escritura, se creó igualmente la necesidad de analizar y sintetizar
el lenguaje. Durante este desarrollo, y con la constante evolución de los alfabetos, se
evidenciaron numerosos intercambios lingüísticos entre los diferentes pueblos que coexistían,
generándose así una amplia diversificación de lenguas, que por ejemplo se ve descrita
alegóricamente en el mito de La Torre de Babel. De los alfabetos de la época, rescatamos el
Fenicio, pues serviría de base para el alfabeto griego, el cual sería fundamental para que hoy en
día comprendamos los cuestionamientos y pensamientos que los griegos consideraron
trascendente plasmar con la escritura, aún cuando para ellos el uso del habla era lo más
importante, destacando avances en la retórica gracias a los estudios de los Sofistas. Dentro de los
escritos griegos encontramos el Crátilo, un diálogo de Platón donde se discute el origen del
lenguaje, destacando dos teorías: La Convencionalista y la Naturalista. También aparece una
temprana división del habla, explicada por Aristóteles, con su teoría del Onoma, Rhema y Logos,
en sus estudios de La Poética.

Retomando la preocupación acerca del origen del lenguaje y sus significados, las ideas
naturalistas y convencionalistas serían puestas sobre la mesa durante la edad media, donde la
patrística, con San Agustín de Hipona, estudiaría el signo y el lenguaje mediante la retórica, la
dialéctica y la gramática y terminaría concluyendo que existen signos tanto naturales como
artificiales. Desde la escolástica, Santo Tomás de Aquino atribuyó el origen del lenguaje a Dios
y de la palabra al espíritu humano y se acercaría a las primeras nociones de semántica al
reconocer que los contextos pueden modificar los significados. Luego se generarían diferentes
discusiones acerca de la existencia o no de los universales lingüísticos, donde los pensadores se
dividieron en posturas realistas y nominalistas, las cuales terminarían inclinando la balanza hacia
las nociones convencionalistas cuando concluyeron que los universales no son más que
consensos que buscaban unificar las abstracciones de las ideas presentes en el alma de los
hablantes.
Junto a todos estos avances, situamos en la edad media el surgimiento de las lenguas
modernas, debido a un fenómeno en el uso del latín (que había sido ampliamente difundido por
el imperio romano como una lengua comercial) que derivaría en la creación de diversas lenguas
vulgares y vernáculas, que pasarían a tomar relevancia cuando Dante Alighieri produjo literatura
con una de ellas. Con este suceso, se lograría relegar el uso del latín y oficializar las lenguas
vulgares.

Tras diferentes hechos como el descubrimiento de América y la caída del Imperio Bizantino,
dejamos atrás la edad media y entramos en la modernidad, donde empiezan a surgir
pensamientos antropocentristas, racionalistas y empiristas. Con estos cambios de perspectiva, los
estudios del lenguaje tomaron un tinte científico. Se formuló la Gramática de la Lengua
Española, se adelantaron estudios de las lenguas vulgares y vernáculas, estudios de la
pronunciación y estudios metodológicos, se retomaron los estudios clásicos, del griego y del latín
y se organizaron los estudios sobre gramática, analogía y sintaxis. Las diferentes corrientes
empezaron a evaluar el valor de la palabra frente al pensamiento y, gracias a la escuela francesa
de La Port Royal, se habló de Gramática Universal.

La formulación del método científico por parte de Descartes resultaría crucial para los
estudios modernos de la lengua, y especialmente para los estudios de La Port Royal.

Mientras todos estos avances se generaban en Europa, las mismas corrientes del
pensamiento estaban repercutiendo en las dinámicas políticas de la sociedad, que empezaba a
demostrar un hartazgo frente al monarquismo y las incidencias económicas que este les hacía
sufrir, estos hechos harían estallar la Revolución Francesa y darían entrada a la edad
Contemporánea, en la que vivimos actualmente.

Los avances tecnológicos y médicos han sido el estandarte principal de la


contemporaneidad, y conforme estos y la ciencia han ido avanzando, también lo ha hecho el
lenguaje. Se genera, gracias al positivismo de Comte, una postura crítica contra la gramática
tradicional, de acuerdo con la necesidad de comprobar mediante la experiencia todo
conocimiento (vestigio del empirismo de Locke) y aparecen por primera vez las palabras:
“Lingüista y Lingüística” (1.816 – 1.833 respectivamente). Nace la lingüística histórico-
comparativa, que dejaría atrás las comparaciones léxicas y empezaría a analizar las lenguas
desde los campos morfológico, sintáctico y fonético. Nace la escuela de los Neo-gramáticos, un
movimiento alemán que aportaría enormemente a la lingüística, al tratar de consolidarla como
una ciencia positiva, utilizando el método comparativo, el método histórico explicativo y dándole
relevancia a los estudios fonéticos, pero no fue hasta 1.918, con la publicación del Curso de
Lingüística General, un compilado de los apuntes de los estudiantes de Ferdinand de Saussure,
que se consolidaría totalmente como una ciencia. Con este escrito nacería el Estructuralismo, y
se abordarían cuestiones sobre el signo lingüístico, la diferencia entre lengua y habla, y el valor
sincrónico y diacrónico del lenguaje.

Ya a mediados del siglo XX la lingüística volvería a sufrir una transformación en sus bases
teóricas, pues en 1.957 Noam Chomsky publicaría un libro con el que demostraría la necesidad
de estudiarla desde una mirada neorracionalista, desechando las visiones descriptivas del Estados
Unidos de los años 40. Chomsky plantearía su Gramática Generativa, con la que obligaría a
revisar todos los niveles de la lengua, plantearía la existencia de un dispositivo de adquisición de
lenguaje y ubicaría a la Fonología, la Sintaxis y la Semántica como los componentes básicos de
cualquier gramática.

Ahora es válido preguntarnos por qué si el lenguaje ha sido estudiado por el hombre durante
toda su historia, aparece la palabra lingüística y se consolida como ciencia apenas en el siglo
pasado, pues bien, es importante reconocer que los estudios tempranos del lenguaje se basaban
en el estudio de la propia lengua, como evidenciamos con los griegos, y que durante la edad
media la preocupación era encontrar el origen del lenguaje. Además, solo podemos hablar de
ciencias, como las conocemos actualmente, a partir del Renacimiento. Para que una disciplina
sea una ciencia, esta requiere de un método, una observación analítica y sistemática del objeto de
estudio, una generación de leyes y un sistema de verificación. La lingüística logró reunir todos
estos requisitos gracias al estudio de Ferdinand de Saussure y el marco teórico previo del que
pudo beber, esto debido a que Saussure se preocupó por el uso de la lengua, se preocupó por el
habla, mientras que los estudios lingüísticos anteriores se habían centrado exclusivamente en el
lenguaje escrito y en su descripción. Es claro entonces que la lingüística pudo consolidarse como
ciencia cuando se preocupó por el habla, pues esto le dio un objeto de estudio que permitió
relacionarla con la semiótica y que ha llevado a que se estudie y se verifique constantemente,
enriqueciendo así nuestro conocimiento sobre el lenguaje.
REFERENCIAS

Administrador Diario de la Sierra, (2017). ¿Cuáles son los requisitos para ser una ciencia?
España: Diario de la Sierra. Recuperado de: https://diariodelasierra.es/cuales-los-requisitos-
una-ciencia/

Bernal, J., (1984). Tres momentos estelares en lingüística, Bogotá, Colombia: Publicaciones del
Instituto Caro y Cuervo.

Cisneros, M., Silva, O., (2010). La conformación de la ciencia lingüística, desde la antigüedad
hasta las proyecciones del siglo XX, Pereira, Colombia: Editorial Universidad Tecnológica
de Pereira.

Nadal, M., (2017). ¿La lingüística, es una ciencia? Tarragona, España: Cultura Resuena.
Recuperado de: http://www.culturalresuena.es/2017/03/la-linguistica-una-ciencia/

Santana, E., (2012). ¿Cómo nació la ciencia? San José, Costa Rica: Nova, revista científica.
Recuperado de: https://www.revistanova.org/index.php?
option=com_content&view=article&id=84&Itemid=92

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