Está en la página 1de 6

República Bolivariana De Venezuela

Universidad Bicentenario de Aragua


Facultad de Ciencias jurídicas y políticas
Escuela de contaduría publica
San Félix _ Edo. Bolívar

La Obligación Tributaria como


Deber Social

Profesor: Integrantes:

Alcides Sánchez Vanessa Cordova V. 25.002.558


La pretensión que se tiene de desarrollar este ensayo, cuya expresión escrita se sustenta en la
argumentación de los autores para poder abordar como temática: la obligación tributaria como deber
social. Partiendo de esta premisa, es de interés para nosotros entender los aspectos de esta obligación en
nuestro país, así como la relación jurídica tributaria y la obligación tributaria, por supuesto los elementos
que conforman, entre otros tópicos que desarrollare mientras se avance en el análisis. Evidentemente,
antes de dar comienzo al desarrollo, es menester señalar que los deberes fiscales son una parte importante
de nuestra vida como ciudadanos de un estado, son sustentadas por las leyes y autoridades, para que así,
se contribuya a las finanzas públicas. De allí pues, que iniciemos este abordaje con lo siguiente:

A lo largo de la historia, el Estado ha sometido a sus habitantes con un poder financiero


obligatorio, el pago de tributos al gobierno no es algo relativamente nuevo, ya que remota a mucho antes
de los tiempos monárquicos, todo gracias al poder financiero, entendido por muchos como una expresión
del gobierno hacia el establecimiento libre de obligaciones tributarias, para que los ciudadanos paguen
parte de sus ingresos públicos. En la antigüedad el incumplir este deber era considerado un delito grave y
castigado (en casos extremos) con la muerte, pero la evolución de un nuevo mundo dio pasos a leyes
menos bruscas y que abren las puertas a una libre contribución, estrechando relaciones entre gobierno y
población.

Continuando con este recorrido, es menester señalar que las obligaciones tributarias forman parte
de las actividades financieras de un estado. Ahora bien, este argumento toma fuerza si revisamos
opiniones como la de Villegas (2002), cuando señala que, “son el conjunto de operaciones del estado, que
tienen por objeto, tanto la obtención de recursos, como la realización de gastos públicos necesarios para
movilizar funciones y servicios que satisfagan necesidades de la comunidad.” (pag 14). Como parte de mi
reflexión estaría visualizar que, el resultado de este proceso no es un capricho de imposición del estado, si
no que representa un mejoramiento económico y social de la población, dando por hecho una
responsabilidad de los sectores públicos y privados para cumplirla.

Bajo esta perspectiva, toma especial atención conocer la relación jurídica tributaria, aquí seria
valido traer la visión de Giannini (1957), quien la define como:

Una relación jurídica especial surgida entre el Estado y los contribuyentes a partir de las
normas reguladoras de las obligaciones tributarias, esta relación jurídica es de naturaleza
compleja, esto es porque de ella derivan de un lado, poderes y derechos, así como
obligaciones de la autoridad financiera, a los que corresponden obligaciones, positivas y
negativas, así como derechos, de las personas sometidas a su potestad, y de otra parte, con
carácter más específico, el derecho del ente público a exigir la correlativa obligación del
contribuyente de pagar la cantidad equivalente al importe del impuesto debido en cada caso.
(p.28).

Basta esta consideración, para entender que la relación jurídica tributaria es pues, el vínculo
jurídico entre el Estado, que es acreedor tributario, o una entidad pública, que en virtud de una ley posee
este derecho, y el sujeto pasivo que puede ser el contribuyente (generador de esos supuestos legales) o los
responsables solidarios (aquellos que sin tener la condición de contribuyentes, deben cumplir la
obligación atribuida a este). Este vínculo jurídico, cuyo principal objeto es el tributo, se origina al
encuadrar en los presupuestos contemplados en la ley a la actividad o actividades que realicen los
contribuyentes para crear el vínculo jurídico.

Ahora bien, con respecto a la obligación tributaria, vale tomar aquí, la opinión de Luqui (citado
en Moya, 2009), cuando expresa: “es la suma del vínculo jurídico, y las otras obligaciones nacen por
causa de ella, o son consecuencia”. (p.171). A ese respecto, Moya, (ob. cit.), comparte ese criterio
expuesto por el referido autor, por cuanto considera que la relación jurídica tributaria es una obligación de
dar (pagar el tributo) y de hacer (declarar una renta o impuesto), y basada en el poder de imposición del
Estado. De allí que, toda obligación jurídica nace de una relación jurídica, sea esta contractual o
extracontractual. Por tanto podemos afirmar que, la obligación tributaria es conocida por no sólo pagar
impuestos, si no que se deberá aceptar las inspecciones del estado, fiscalizaciones, pagar multas
obtenidas, intereses, en retrospectiva.

Como seguimiento de esta actividad, es importante hacer referencia a los elementos de la


obligación tributaria, el primero de ellos es el sujeto activo, al identificarlo es natural hacerle referencia al
Estado por ser el máximo representante, pero también podemos atribuir este elemento a organismos
públicos como los ayuntamientos, ahora bien ¿Cuál es la función de los sujetos activos?, en el marco
jurídico, este sujeto exigirá al pasivo para que realice su obligación contraída. Seguidamente, el sujeto
pasivo, en Venezuela serán las personas naturales y jurídicas con deberes y derechos.
Cabe considerar que el Código Orgánico Tributario clasifica los tipos de sujetos pasivos, como
por ejemplo los contribuyentes. De acuerdo a esto, pienso que es la parte más importante de este ciclo, ya
que, por naturaleza jurídica están obligados a contribuir al Estado con sus pagos de impuestos, tasas y
contribuciones especiales. En esta perspectiva, además de los sujetos existe otro elemento y es el hecho
imponible, según los artículos 36 y 37 del código antes mencionado “El Hecho Imponible es el
presupuesto legal, que una vez producido o verificado, da nacimiento a la obligación tributaria.”, esto
significa que cada vez que se crea un hecho imponible se creará una deuda fiscal y por supuesto será una
obligación tributaria.

Otra forma de contribuir a este ensayo es dando a entender las , a este respecto, todos los
impuestos que se pagan al gobierno van dirigidos a la creación de obras para el beneficio de los
ciudadanos, como mejoramiento del sector cultural, deportivo, educativo, obras públicas, construcción de
escuelas, entre otros, así que la mayoría de las obras son subsidiadas por el dinero de los mismos
ciudadanos, ¿es así en todos los casos?, lamentablemente, en algunos países la administración pública no
hace un buen uso de los recursos dotados de sus mismos habitantes, trayendo así, las desventajas de este
tema.

Bajo esta perspectiva, se considera sus desventajas más claras son las multas o sanciones
tributarias, estas infracciones son impuestas por no cumplir con las obligaciones tributarias, al mismo
tiempo, el pago de las obligaciones disminuye considerablemente los ingresos de la población natural y
jurídica, ya que los porcentajes determinados pueden llegar a ser altos, como por el ejemplo el IVA (16%)
o el ISR (30%), aun así, aunque desde muchos puntos de vistas pueda ser injusto estos pagos, son
necesarios para el crecimiento del Estado y es un deber del mismo distribuirlos de manera objetiva.

Hay sin embargo, un tema que no se podía dejar pasar, y son las exoneraciones y exenciones de la
obligación tributaria. Para un concepto más claro de la exención, me basaré en el art. 73 del Código
Orgánico Tributario (COT) “Es la dispensa total o parcial del pago de la obligación tributaria otorgada
por la ley.”. y en cuanto a las exoneraciones, es la liberación parcial o total del pago de la obligación
tributaria pero sólo con la autorización por parte de la ley, estos casos suceden cuando el gobierno quiere
beneficiar a ciertas áreas y el límite es de 5 años.

Ahora, si bien es cierto, que los intereses del Estado están insertos en el ámbito de su actividad
financiera para poder cumplir y desarrollar sus funciones; las cuales responden también a intereses
fiscales, nos encontramos con que, hay instituciones y áreas en las cuales no se les cobrará tributo siempre
y cuando estén destinadas a actividades sin fines de lucro, como en el ámbito científico, deportivo,
religioso, cultural o cooperativas. Por lo que, implica por tanto preguntarse ¿las personas jubiladas y
pensionadas pagan impuesto? Para dar respuesta a esta interrogante cito textualmente de la página web
“Noticias SENIAT” publicado en fecha Martes, 31 de Enero de 2017, lo siguiente:

El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), le


participa a las personas pensionadas y jubiladas que han recibido pagos por concepto de
retiro, jubilación o invalidez, que están exentas del pago del Impuesto Sobre la Renta
(ISLR). En los contribuyentes que devenguen pensión y jubilación, si la suma de ambas es
menor de mil Unidades Tributaria (UT), no están obligados a declarar ni pagar, pero si la
cifra es superior a las mil Unidades Tributarias (177 mil bolívares), deben hacer la
declaración, sin embargo estos ingresos se consideran renta exenta, por lo tanto no pagan
ISRL. Es importante señalar que cuando un pensionado o jubilado obtenga ingresos distintos
a los originados por la pensión o jubilación, gozará del beneficio de la exoneración que
establece el Decreto Nº 2.680, es decir, al monto de la jubilación o pensión se le adiciona el
monto devengado por otro concepto hasta un máximo de 6.000 U.T. (Bs. 1.062.000). (p.1)

En tal sentido, la estructura impositiva determina en qué forma quienes componen la sociedad
soportan los costos reales de las actividades gubernamentales y de cómo aquellos se ven retribuidos, esto
es, la provisión de bienes públicos, de servicios y engloba los aspectos gubernativos: de regulaciones, de
cumplir funciones no sólo administrativas, sino productivas, asignativas y redistributivas por parte del
Estado, con la aplicación de políticas de ordenación específica (fiscal). Ahora bien, el propósito de este
ensayo es conocer lo referente a la obligación tributaria como deber social, sus aspectos, elementos, y
para ello, entendemos que la obligación tributaria se materializa en el vínculo jurídico entre un acreedor
que tiene derecho a exigir el impuesto y un deudor en quien recae la obligación del pago.

Entonces, podemos hacer un último miramiento para concluir en torno a lo que ha sido el contenido
del presente ensayo, refiriendo lo sucesivo: al concepto, siendo la obligación tributaria como deber social,
una prestación jurídica patrimonial, constituyendo, exclusivamente, una obligación de dar, en pocas
palabras entregar sumas de dinero en la que el tributo es fijado en especie para que el estado cumpla su
cometido. Ahora bien, Venezuela es un país cuya principal fuente de ingreso siempre a derivado del
petróleo, de los hidrocarburos y de la explotación de los recursos no renovables, pero con el pasar del
tiempo estos ingresos provenientes de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y cambiante para la
Nación, por lo que le abre paso a una nueva búsqueda de financiamiento y es así como nace el pago de los
tributos.
Desde esta perspectiva, actual gobierno, el cual está sujeto a circunstancias económicas como en la
política fiscal incisiva que mantiene el SENIAT con el plan de evasión cero que le ha reportado al Estado
mayores niveles de ingresos por concepto de recaudación de impuestos, pero la visión de país no se
asienta en la perspectiva del crecimiento económico sino lograr una mayor calidad de vida a su población
en base a alcanzar metas de justicia social y equidad. Siguiendo con este recorrido, se abordo otro tema
como los elementos (sujetos activos y pasivos), otro tópico que se desarrollaron fueron las ventajas y
desventajas, exoneraciones y exenciones. Todo esto nos lleva a mirar con una visión crítica la manera
como el Estado debe trabajar con una política fiscal donde se desarrolle un buen principio de economía.

También podría gustarte