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La relevancia de la inteligencia emocional en la prevención del consumo de


alcohol

Article  in  Psicologica · September 2012

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Álvaro García del Castillo-López Jose Antonio García del Castillo


Universidad Miguel Hernández de Elche Universidad Miguel Hernández de Elche
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nº 104 • juliol-desembre • pàgines 100-111
LA RELEVANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE ALCOHOL

La relevancia de la inteligencia emocional


en la prevención del consumo de alcohol
Dr. Álvaro García del Castillo-López
Universidad Miguel Hernández. Departamento de Psicología de la Salud
Dr. Jose Antonio García del Castillo Rodríguez
Universidad Miguel Hernández. Departamento de Psicología de la Salud
Dr. Juan Carlos Marzo Campos
Universidad Miguel Hernández. Departamento de Psicología de la Salud

resumen/abstract:
El consumo de alcohol por parte de jóvenes y adolescentes es uno de los temas más relevantes en los
contextos preventivos. Actualmente las prevalencias de consumo de alcohol en este sector poblacional,
en comparación con otras sustancias psicoactivas, alcanzan los valores más altos. La búsqueda de nuevas
formas de prevenir los consumos abusivos y problemáticos es una constante que nos lleva a estudiar
nuevas variables desde los planteamientos clásicos para intentar aumentar la efectividad de las acciones
preventivas. En este sentido, uno de los constructos más vanguardistas que se han introducido en este
ámbito es el de la inteligencia emocional. En este trabajo se realiza una revisión sobre el estado actual del
consumo de alcohol de adolescentes y jóvenes asociado al papel que puede jugar la inteligencia emocional
en la prevención.

Young people and adolescent alcohol consumption is one of the most relevant issues in preventive contexts.
Nowadays, alcohol consumption prevalence in this population, compared to others psychoactive substances,
reach the highest values. Searching of new prevention of abusive and problematic consumptions is a
constant that lead us to study new variables from classical approaches, in an attempt to increase preventive
actions’ effectiveness. In this sense, one of the most avant-grade constructs introduced in this field is
emotional intelligence. In this paper we do a revision about the current status of alcohol consumption
between young people and adolescents associated to the role of emotional intelligence in a prevention
context.

palabras clave/keywords:
Alcohol, adolescentes, jóvenes, prevención, inteligencia emocional.

Alcohol consumption, adolescents, young people, prevention, emotional intelligence.

1. El consumo de alcohol en España de Elzo, Laespada y Pallarés (2003) se pue-


den establecer tres etapas en la evolución
En España el consumo de alcohol goza
del alcohol consumido en España a partir
de una amplia tradición cultural, estando
de los años 50; una primera etapa de 1950
siempre presente en celebraciones y actos
a 1975 con un incremento sustancial del
sociales. Desde las edades más tempranas
se asocia con estados de alegría y felicidad, consumo a partir de 1961 hasta alcanzar el
justificando su consumo en determinadas máximo nivel en 1975, con una ingesta de
ocasiones especiales. Según la clasificación 14,2 litros de alcohol de media per cápita.

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La segunda etapa comprendería los años la sustancia más accesible y más consumida
de 1975 a 1981, con un consumo estable por la población. En relación a la prevalen-
de alcohol. Por último, la tercera etapa co- cia de consumo en los últimos doce meses,
rrespondería a la comprendida entre el año el alcohol vuelve a ser protagonista alcan-
1981 hasta la actualidad, notándose un des- zando el valor máximo en comparación con
censo en el consumo. el resto de sustancias evaluadas. El 78,7%
El consumo de alcohol es un tema de estu- de la población española encuestada reco-
dio con un alto índice de preocupación para noce haber consumido alcohol durante el
la comunidad científica, siendo las investi- último año (Tabla 2), dato que nuevamente
gaciones sobre el alcohol las de más larga resulta significativo al compararlo con la si-
tradición en España (Camacho, 2001). Las guiente sustancia de mayor consumo decla-
bebidas alcohólicas y su consumo se han rado, el tabaco, alcanzando en esta ocasión
ido convirtiendo con el paso de los años en una diferencia de 35,9 puntos porcentuales
elementos socialmente aceptados y, en oca- (OEDT, 2011). Estos datos revelan que el
siones, ha llegado incluso a formar parte de consumo de alcohol es uno de los principa-
la insignia representativa de una región, lo- les problemas de salud pública que existen
calidad o zona geográfica (Pascual, 2007). actualmente en España, ya que se mantienen
Desde una vertiente epidemiológica, los tasas de consumo elevadas a lo largo del
cambios en los consumos de alcohol hacen tiempo (Sáiz et al., 1999; Torregrosa, Inglés,
que sea necesario profundizar en determi- Delgado, Martínez-Monteagudo, y García
nadas áreas básicas de conocimiento, des- -Fernández, 2007).
tacando, entre otras, aquellas que van diri- Tabla 1. Prevalencia del consumo de drogas alguna vez
gidas a buscar las diferencias de consumo en la vida (%)
entre la población general y colectivos con-
cretos (por ejemplo los adolescentes), los 2009
perfiles de los consumidores y sus patrones Alcohol 94,2
de consumo así como identificar consumi-
dores abusivos (Sánchez, Pérez, Castella- Tabaco 75
no, y Del Río, 2003) Cannabis 32,1
Los últimos datos de la encuesta EDADES Tranquilizantes 11
recogidos en el informe del Observato- Cocaína en polvo 10,2
rio Español de la Droga y la Toxicomanía Hipnosedantes 13,4
(OEDT, 2011) muestran que la prevalencia Somníferos 6,3
del consumo de alcohol obtiene el valor más Éxtasis 4,9
alto con un 94 % de la población que reco- Alucinógenos 3,7
noce haber consumido alcohol al menos una
Anfetaminas/speed 3,7
vez en la vida (Tabla 1). La comparación
con el resto de las sustancias hace que este Cocaína base 0,9
dato sea realmente significativo; la distancia Inhalables 0,6
porcentual con la siguiente sustancia de ma- Heroína 0,6
yor consumo, el tabaco, se sitúa en un 19,2 Fuente: Adaptación del informe EDADES ( OEDT 2011)
% por lo que el alcohol es, con diferencia,

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Tabla 2. Prevalencia del consumo de drogas en los últi- las tasas de consumo de alcohol, tabaco y
mos 12 meses (%) otras drogas son muy elevadas en Europa y,
particularmente, España es uno de los paí-
2009 ses donde el consumo de alcohol es uno de
Alcohol 78,7 los más elevados y donde se inicia a edades
Tabaco 42,8 más tempranas (Elzo et al., 2003; Farke y
Anderson, 2007; Sáiz et al., 1999; Secades,
Cannabis 10,6
1998; Torregrosa et al., 2007).
Hipnosedantes 7,1
Tranquilizantes 5,5 1.1. Adolescentes, jóvenes y consumo
Somníferos 3,6 de alcohol
Cocaína en polvo 2,6 El consumo de alcohol cobra mayor rele-
Éxtasis 0,8 vancia cuando la población implicada son
Anfetaminas/speed 0,6 adolescentes y jóvenes en edad escolar.
Alucinógenos 0,5 Los datos del barómetro europeo de 2010
reafirman la tendencia de consumo que se
Cocaína base 0,1
advierte desde los años ochenta en edades
Heroína 0,1
escolares (Mendoza, 1987) como precur-
Inhalables 0,0 sor de las conductas de los jóvenes. En
Fuente: Adaptación del informe EDADES (OEDT, 2011) este sentido, los datos del barómetro eu-
ropeo señalan que el 3% de las personas
entre 15 y 24 años ha consumido alcohol
En abril de 2010 se publicaron los resulta- de forma diaria durante el último mes, un
dos del barómetro solicitado por la Comi- 23% ha consumido entre 2 y 3 veces por
sión Europea y realizado por TNS Opinion semana durante el último mes y un 32 % ha
& Social en el que se recogen las actitudes consumido una vez a la semana en los úl-
de los ciudadanos europeos hacia el alco- timos treinta días (TNS Opinion & Social,
hol. En este estudio se destaca la posición 2010a).
que ocupa Europa con el resto de continen-
tes en lo que a consumo de alcohol se re- El problema más representativo del alcohol
fiere, ostentando el primer puesto al contar como sustancia adictiva, en comparación
con la mayor tasa de consumo de alcohol con el resto de sustancias, es la aceptación
per cápita. El consumo de alcohol es el social y cultural de la que goza en España,
tercer factor de riesgo relacionado con el gracias a su asociación con situaciones que
riesgo hacia la salud, siendo la causa de normalizan y justifican su consumo. Esta
195.000 muertes al año y generando un laxitud normativa consigue que se genera-
coste económico de billones de dólares por lice el problema a cualquier contexto y ran-
año (TNS Opinion & Social, 2010b). En re- go de edad sin que exista conciencia de los
lación al consumo de alcohol durante el úl- riesgos reales para la salud derivados de un
timo mes, España supera la media europea consumo inadecuado o excesivo (Naimi,
con un 90% de personas que declaran haber Nelson, y Brewer, 2010) y que la percep-
consumido alcohol, siendo del 88% la me- ción de riesgo sea muy baja entre los ado-
dia del resto de países del continente. Como lescentes y los jóvenes. La normalización
muchos autores han señalado previamente, del consumo de alcohol se ve acompañada,

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en muchos casos, del modelado al que es- patrón de consumo ha sido definido como
tán expuestos los jóvenes de las conductas la ingesta de 5 o más bebidas en el caso de
de consumo, tanto a nivel social como fa- los hombres, o 4 o más en el caso de las
miliar. Los adolescentes que tienen ami- mujeres, en el plazo de dos horas, de ma-
gos o hermanos consumidores de alcohol, nera que se alcanza una concentración de
tienen una mayor probabilidad de acabar alcohol en sangre de 0,08 grs./l. o superior
consumiendo (Espada, Pereira, y García- (National Institute on Alcohol Abuse and
Fernández, 2008). Alcoholism, 2004). Esta forma de beber
Como podemos observar en la Tabla 3 a te- conlleva la consecuencia de que en el año
nor de los últimos datos disponibles, existe 2010 los jóvenes españoles entre 14 y 18
un aumento en la prevalencia del consumo años se han emborrachado alguna vez en la
de alcohol durante el último año en Espa- vida en un 52,9 % y un 35,6% lo ha hecho
ña por parte de adolescentes y jóvenes de durante el último mes, siendo los estudian-
entre 14 y 18 años de cerca del 1% con res- tes entre 17 y 18 años los que han realizado
pecto a años anteriores y un aumento del un mayor consumo durante los últimos 30
4,5% en el consumo de alcohol durante el días (OEDT, 2011).
último mes, mientras que la edad media de Los cambios en los estilos de consumo
inicio en el consumo ha disminuido entre el pueden tener una posible explicación basa-
2006 y el 2010 de los 13,8 años de media a da en la transición social que se está expe-
los 13,7 (OEDT, 2011). rimentando en España, dado que estamos
Tabla 3. Evolución de la prevalencia del consumo de pasando en pocos años de un consumo tra-
alcohol en población española entre 14 y 18 años (%) dicional centrado fundamentalmente en el
consumo de alcohol a nivel familiar acom-
2009 2010 pañando a las comidas, a un consumo por
Durante el último año 72,9 73,6 parte de la población más joven asociado
Durante el último mes 58,5 63 al ocio, mayoritariamente durante los fines
de semana, que puede llevar en ocasiones a
Fuente: Basado en ESTUDES (OEDT, 2011)
la intoxicación etílica (Gual, 2006). Como
señalan Salamó, Gras y Font-Mayolas
Con la introducción de los nuevos patro- (2010), tenemos un alto índice de consumi-
nes de consumo, se crean tendencias, cos- dores de alcohol entre la población joven y
tumbres y modas que pueden generar una adolescente que está muy por encima del
mayor peligrosidad, sobre todo en las po- umbral de riesgo alto para la salud, hecho
blaciones más vulnerables, donde se suman que se evidencia más en las chicas que en
la baja percepción de riesgo y la permisivi- los chicos por la metabolización alcohóli-
dad hacia el consumo. En los últimos años ca.
el consumo de alcohol se ha caracterizado
El cambio de patrón de consumo, además
fundamentalmente entre los adolescentes
de evidenciarse en el contexto y en las can-
y jóvenes, por una alta ingesta en un corto
tidades, lo hace también en el cambio de
período de tiempo, por lo general agrupado
tendencia en el consumo de determinadas
en el fin de semana, que ha sido etiquetado
por el National Institute on Alcohol Abuse bebidas (Tabla 4). En los último años se
and Alcoholism como binge drinking. Este ha pasado a un menor consumo de bebidas

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como el vino por parte de los jóvenes y a un con la tradición anglosajona de consumo
mayor consumo de bebidas de mayor gra- breve e intenso que busca conseguir cuanto
duación como los combinados o los licores antes los efectos euforizantes del alcohol
fuertes fundamentalmente concentrado du- (Calafat et al., 2005). Los estudios que han
rante los fines de semana (OEDT, 2011). analizado este fenómeno destacan la faci-
Tabla 4. Evolución de la prevalencia del consumo de lidad que tienen los jóvenes, al margen de
alcohol en población española entre 14 y 18 años en su edad, de conseguir alcohol y el elevado
función del tipo de bebida consumida durante el último porcentaje de ellos que practican de mane-
mes (%). ra habitual el botellón. Del mismo modo,
se confirma la relación entre la práctica del
2008 2010 botellón y los problemas relacionados con
Consumo algún día de viernes a el abuso de alcohol, el consumo de otras
domingo drogas y la realización de actos vandálicos
Combinados 54,0 50,3 (Cortés, Espejo, y Giménez, 2008; Gómez-
Cerveza 28,6 30,0
Fraguela et al., 2008).
Licores frutas 20,8 23,7
Licores fuertes 25,1 18,3
2. Inteligencia emocional y consumo
Vino 17,0 17,3
Aperitivos 8,4 9,4 de alcohol
Consumo todos los días de vier- El estudio de la inteligencia emocional
nes a domingo como una inteligencia más allá del concep-
Combinados 28,1 25,4 to de cociente intelectual, fue desarrollado
Cerveza 13,4 16,5 por Salovey y Mayer cuando acuñaron el
Licores fuertes 9,3 8,3 término en 1990, definiéndolo como “la ca-
Vino 4,6 6,9
pacidad de controlar los sentimientos pro-
Licores frutas 5,5 5,2
pios y de los otros, discriminarlos y usar
Aperitivos 2,9 4,8
esa información para guiar el pensamien-
Fuente: Basado en ESTUDES (OEDT, 2011)
to y las acciones de uno mismo” (p. 189).
Bajo esta concepción se diferenciaban dos
Estas conductas de consumo concentrado tipos de procesamiento de la información
de alcohol durante los fines de semana tam- afectiva en función de dos niveles: un ni-
bién se dieron a conocer a partir de media- vel interpersonal y un nivel intrapersonal
dos de los años noventa como el fenómeno (Salovey y Mayer, 1990), compartiendo la
del botellón, que algunos autores definen visión de Gardner de la inteligencia social
como la costumbre que adoptan los jóvenes (1983).
de reunirse en lugares públicos en los que Con la obra de Goleman Emotional Intelli-
mantienen contactos sociales entre sí y con- gence en 1995, el concepto de inteligencia
sumen bebidas alcohólicas compradas en emocional (IE) se popularizó a nivel in-
supermercados o tiendas en las que dispen- ternacional, promoviendo el interés de la
san este tipo de bebidas (Gómez-Fraguela, comunidad científica, ampliando las fron-
Fernández, Romero, y Luengo, 2008). Este teras y ámbitos en los que poder desarrollar
modelo de ocio combina la tradición fes- y estudiar este constructo. El éxito de este
tera propia de la cultura mediterránea, ca- libro y la consecuente fama que contrajo el
racterizada por las actividades al aire libre, término hizo que algunos investigadores

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añadiesen conceptos al constructo original. puestas correctas e incorrectas (Extremera,


Este hecho, según mencionan determinados Fernández-Berrocal, Mestre y Guil, 2004;
autores, ha confundido el campo de estudio Mayer, Salovey y Caruso, 2004) mientras
de la IE al mezclar conceptos que no se co- que en los modelos mixtos se combinan
rresponden con la definición original (Ma- capacidades mentales con rasgos de per-
yer, Salovey, y Caruso, 2008), por lo que sonalidad y diferentes competencias como
recomiendan que se utilice el término IE perseverancia u optimismo (Brackett et al.,
únicamente para referirse a “las capacida- 2011) y se miden a través de cuestionarios
des en la intersección entre las emociones y de autoinforme.
la inteligencia, específicamente limitada a Como podemos observar en la definición
la serie de capacidades relacionadas con el de IE de Mayer y Salovey, se distinguen
razonamiento de las emociones y el uso de cuatro habilidades diferentes que se corres-
las emociones para mejorar el razonamien- ponden con las cuatro “ramas” de su mo-
to” (Mayer et al., 2008, p. 514). delo (Mayer y Salovey, 1997). Según este
Desde esta perspectiva los autores van per- planteamiento, las habilidades emocionales
filando la definición inicial del concepto de se pueden disponer en un continuo en fun-
IE como consecuencia de las críticas recibi- ción del grado de dominio de determinadas
das por algunos sectores y la proliferación habilidades. En el modelo cada rama está
de nuevas definiciones e instrumentos de formada por una serie de habilidades que
medida. En este sentido, Mayer y Salovey conforman el global de la IE. Cada una
dan una nueva definición del concepto de de las ramas evoluciona en una dirección
IE tras revisar su definición original: “La particular y las habilidades de las que se
inteligencia emocional implica la habili- compone se organizan en función de su
dad para percibir y valorar con exactitud la complejidad (Salovey, Detweiler-Bedell,
emoción; la habilidad para acceder y/o ge- Detweiler-Bedell, y Mayer, 2008) desde
nerar sentimientos cuando éstos facilitan el habilidades relativamente sencillas hasta
pensamiento; la habilidad para comprender otras más complejas (ver Figura 1).
la emoción y el conocimiento emocional, Desde la rama menos compleja (percep-
y la habilidad para regular las emociones ción, valoración y expresión de la emo-
que promueven el crecimiento emocional ción) a la más compleja (regulación re-
e intelectual” (Mayer y Salovey, 2007, flexiva de la emoción para promover el
p.32). En el estudio de la IE actualmente crecimiento intelectual y emocional) se
encontramos dos perspectivas diferentes, van desarrollando las diferentes habilida-
los modelos de habilidad y los modelos des que componen el constructo de la IE
mixtos, que difieren entre sí fundamental- y que han demostrado ser necesarias para
mente por los elementos o dimensiones afrontar de manera exitosa diferentes si-
que se incluyen en cada uno de ellos y en tuaciones de la vida diaria de las personas.
la manera de medir el constructo (Mayer, En este sentido, el manejo adecuado de las
Salovey y Caruso, 2000). En los modelos emociones, en función de la situación en
de habilidad se entiende la IE como una in- la que nos encontremos, puede suponer el
teligencia estándar y se propone su medida pilar fundamental sobre el que se articu-
a través de tests de habilidad o ejecución la el constructo de la IE. En contextos de
con criterios de corrección basados en res- consumo, se han encontrado evidencias

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que justifican la necesidad de atender a las en el consumo de sustancias psicoactivas


variables de carácter emocional, puesto como el alcohol (Moral, Rodríguez, y Sir-
que pueden llegar a ser factores de inicio vent, 2005).

Figura 1. Modelo de cuatro ramas de inteligencia emocional

Regulación reflexiva de la emoción para promover el crecimiento emocional e intelectual


Iniciar, mantener o ale-
Mayor complejidad

Estar abierto tanto a senti-


Controlar y reflejar emo- jarse de un estado emo- Manejar emociones en uno
mientos placenteros como
ciones cional en función de si mismo y en los demás
molestos
es juzgado útil o no
Comprensión y análisis de las emociones; empleo del conocimiento emocional
Interpretar sentimien-
Percibir causas y con- tos complejos como
Entender cómo se relacio- Entender y predecir la tran-
secuencias de los sen- mezclas de emociones
nan diferentes emociones sición entre emociones
timientos o estados emocionales
contradictorios
Facilitación emocional del pensamiento

Redireccionar y priorizar el
Capitalizar las emocio-
pensamiento basado en los Generar o emular emo- Usar las emociones para fa-
nes para tener múltiples
sentimientos asociados a ciones para facilitar jui- cilitar la resolución de pro-
puntos de vista y ganar
objetos, situaciones y per- cios o la memoria blemas y la creatividad
ventaja
sonas
Menor complejidad

Percepción, valoración y expresión de la emoción


Diferenciar entre sentimien-
Identificar emociones en los Identificar emociones Expresar emociones con
tos precisos e imprecisos y
propios estados, sentimien- en otras personas y ob- precisión y las necesi-
entre sentimientos hones-
tos y pensamientos jetos dades relacionadas
tos y deshonestos
Menor complejidad Mayor complejidad
Fuente: Basado en Salovey, Detweiler-Bedell, Detweiler-Bedell, y Mayer (2008)

Desde que Freud estudiara la relación de dad de regulación de las emociones. Con-
las emociones con el consumo de sustan- forme ha ido avanzando la investigación,
cias adictivas en 1930, la investigación de las evidencias empíricas han acompañado
este fenómeno se ha mantenido hasta nues- a estos planteamientos demostrando que
tros días. Desde la perspectiva de las teorías existen relaciones entre el consumo de sus-
psicoanalíticas se entendía que las personas tancias y los problemas de regulación emo-
consumían sustancias para poder regular cional. En este sentido, varios autores han
sus emociones (Kun y Demetrovics, 2010) realizado estudios de comorbilidad iden-
en línea con los postulados de Wurmser tificando desórdenes del estado de ánimo
(1974), que justificaba el consumo de sus- basados en la desorganización de la regu-
tancias como consecuencia de la incapaci- lación emocional (Brooner, King, Kidorf,

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Schmidt, y Bigelow, 1997; Christenson et 2001; Philippot et al., 1999; Townshend y


al., 1994; Fernández-Berrocal y Extremera, Duka, 2003). Por último, en relación con
2002; Merikangas y Gelernter, 1990). el nivel más elevado del modelo, las per-
Como podíamos observar en la Figura 1, sonas que realizan consumos abusivos de
existen diferentes ramas que comprenden cualquier sustancia suelen tener problemas
distintas habilidades en el constructo de para manejar adecuadamente sus emocio-
IE (Mayer y Salovey, 2007) que, a la vista nes (Kassel, Stroud, y Paronis, 2003; No-
de lo expuesto en este artículo, están ínti- vak y Clayton, 2001). Los estudios que han
mamente relacionadas con el consumo de analizado esta relación en población joven
sustancias como el alcohol. En el nivel más y adolescente muestran que los jóvenes con
elemental del modelo encontramos la per- bajos niveles de IE suelen ser más impulsi-
cepción emocional como un conjunto de vos y manejar peor sus emociones, hecho
habilidades que van desde la identificación que puede aumentar el riesgo de consumo,
de emociones hasta la distinción entre sen- mientras que los jóvenes que disponen de
timientos. En el caso concreto del consu- buenas habilidades emocionales realizan
mo de alcohol, se han encontrado eviden- un menor consumo de sustancias (Austin,
cias de dificultades en el reconocimiento Saklofske, y Egan, 2005; Ruiz-Aranda et
emocional en población con problemas al., 2010; Ruiz-Aranda, Fernández-Berro-
de alcoholismo (Oscar-Berman, Hancock, cal, Cabello, y Extremera, 2006; Trinidad y
Mildworf, Hutner, y Weber, 1990) que se Johnson, 2002).
mantenían incluso tras un tratamiento de Analizando el papel de la IE en áreas es-
desintoxicación, fundamentalmente en el pecíficas y conductas objetivas de adoles-
reconocimiento facial de las emociones centes y jóvenes se encuentran relaciones
(Kornreich, Blairy, Philippot, Dan et al., significativas con el consumo de drogas
2001). Del mismo modo se ha encontrado ilegales y alcohol. Más allá de los registros
que altos consumos de alcohol interfieren de autoinforme que formulasen preguntas
en el correcto reconocimiento emocional, generales o poco específicas, cuando se le
afectando consecuentemente al funciona- preguntó a los jóvenes por conductas obje-
miento normal del individuo y a sus rela- tivas, externas y observables relacionadas
ciones interpersonales, lo que en última con su entorno, tales como “¿cuántos pa-
instancia puede afectar a su satisfacción quetes de tabaco fumaste la semana pasa-
con las relaciones sociales y a su bienes- da” en lugar de “¿te gusta fumar?” se en-
tar general (Riley y Schutte, 2003). En las contró una relación negativa entre la IE y el
ramas de facilitación emocional del pensa- uso de drogas ilegales, consumo de alcohol,
miento y empleo del conocimiento emocio- conducta desviada y relaciones negativas
nal, también podemos encontrar relaciones con los amigos (Brackett, Mayer, y Warner,
con el consumo de alcohol en varios estu- 2004), siendo más significativa en hombres
dios que han demostrado que las personas que en mujeres. Siguiendo este plantea-
que consumen grandes cantidades de alco- miento, la importancia de la IE en los con-
hol tienden a sobreestimar la intensidad de textos de promoción y prevención de la sa-
las emociones negativas (Foisy et al., 2007; lud es más que evidente. En estudios en los
Kornreich, Blairy, Philippot, Hess et al., que se ha analizado el papel de los factores

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temes d’estudi LA RELEVANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LA PREVENCIÓN DEL CONSUMO DE ALCOHOL

de atención, claridad y reparación emocio- bitos de consumo. El objetivo fundamental


nal a través de cuestionarios que miden la de los planes y programas de prevención
inteligencia emocional percibida, como el debe ser la eficiencia en la reducción de las
Trait Meta-Mood Scale (TMMS), se han tasas de prevalencia del consumo, para lo
encontrado evidencias significativas de la cual se deben revisar y actualizar de ma-
relación entre la IE y aspectos relacionados nera constante, adaptándose a las nuevas
con la salud (Woolery y Salovey, 2004). realidades sociales. La prevalencia del con-
sumo de drogas tanto legales como ilegales
Como se puede comprobar, el estudio de
continúa siendo demasiado alta, las con-
la IE y el consumo de drogas no tiene una
secuencias del consumo tanto a nivel psi-
larga trayectoria y se encuentra en pleno
cosocial como a nivel orgánico suelen ser
desarrollo. En un reciente meta-análisis de
muy dañinas, además de las altas tasas de
Peterson, Malouff y Thorsteinsoon (2011)
morbilidad y mortalidad que llevan asocia-
en el que se analizaron 11 estudios sobre
das. En este marco contextual, la preven-
IE y consumo de alcohol, se encontraron
ción del consumo de drogas es una de las
relaciones significativas entre un bajo ni-
mejores opciones para hacer frente al pro-
vel de IE y consumo, así como problemas blema y evitar en la medida de lo posible
relacionados con el alcohol, señalando el su extensión. Con el paso de los años nos
papel facilitador que tiene la IE para enten- encontramos con que el número de nuevos
der el problema del consumo excesivo de consumidores de estas sustancias crece pro-
alcohol (Schutte, Malouff y Hine, 2011). gresivamente, desde consumos puntuales y
En los estudios más actuales se encuentran experimentales a consumos más estables
evidencias significativas que identifican la y problemáticos, por lo que la perspectiva
IE como un factor de protección ante con- del tratamiento es importante pero no es la
ductas de consumo de sustancias como el mejor solución, ya que si no conseguimos
alcohol, formando parte de un sistema in- evitar que aumenten las tasas de prevalen-
tegrado de diferentes variables psicosocia- cia y por tanto que aparezcan nuevos casos,
les como la percepción de apoyo social, la estaremos trabajando con medidas paliati-
resistencia a la presión de grupo o la per- vas pero no preventivas.
cepción de riesgo que en última instancia
Tras la asunción por parte de nuestros jó-
explican el consumo de alcohol de jóvenes
venes, del sistema anglosajón de consumo
y adolescentes (García del Castillo-López,
concentrado de alcohol en poco tiempo, la
2011). Estos resultados señalan la necesi-
sociedad está empezando a normalizar este
dad de continuar avanzando en esta direc-
tipo de práctica, fundamentalmente duran-
ción para poder definir un ámbito teórico
te los fines de semana y festivos señalados.
óptimo de la prevención del consumo de
Los estudios que han analizado el efecto
drogas.
de las emociones sobre el consumo de sus-
3. Conclusiones tancias muestran la relevancia de las varia-
bles de tipo emocional en estos contextos.
El campo de las adicciones es dinámico y A pesar de ser un constructo relativamente
cambiante, sujeto a la evolución de la so- reciente, la IE ha demostrado ser un con-
ciedad, la introducción de nuevas sustan- junto de variables importante que puede
cias o a los cambios en los patrones y há- explicar y/o modular el consumo de sus-

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Fecha de recepción: 13/12/2011


Fecha de aceptación: 12/09/2012

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