Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco en lo personal me parece una
obra imprescindible de la literatura, no sólo mexicana sino latinoamericana en
general puesto que nos presenta una historia emocionante y al mismo tiempo nos muestra un panorama sobre el México de los años 40’s en el aspecto social, político y cultural de la época, es como si al leer la historia nos empapáramos de ella y para mí es lo más impresionante de esta obra, es también más allá de una historia ficticia una crítica a la política mexicana de ese entonces, al fuerte impacto de la cultura americana en México, a los ideales machistas entre mujeres, a la visión que existe sobre el amor como algo enfermo en un mundo lleno de odio y por último sobre las ideas separatistas en una diferencia de clases tan marcada en nuestro país desde ese entonces.
Se han hecho películas y canciones inspiradas en las “Las batallas en el desierto”
y es tan imprescindible porque encaja en cualquier contexto del México contemporáneo en el que queramos plantearla, tristemente las diferencias de clases y las actos injustos cometidos por la gente poderosa siguen siendo un constante en nuestro país, nos muestra un panorama distinto al que se nos cuenta siempre cuando se habla de modernización en México y en américa latina. Con la llegada de nuevos productos traídos desde Estados unidos se perdieron muchos negocios locales haciendo todo un reacomodo en las clases sociales y generando también un contraste inmenso en la “modernización” que se intentaba lograr aquí y los ideales conservadores que seguían y siguen marcando diferencias entre las personas, es muy notorio por ejemplo cuando la mamá de Carlos juzga a Mariana por ser una mujer sin escrúpulos, o cuando culpa a la sirvienta de intentar seducir a su hijo, y es claro que para una mente así no era posible concebir el amor de Carlos por Mariana que estaba cargado de una inmensa ternura y que no tenía nada que ver con la idea enfermiza de su madre, quien tenía unos ideales conservadores tan arraigados, y quien por supuesto no encajaba ni con las ideas liberadoras nuevas que estaban llegando y tampoco se quería asimilar en la nueva posición económica en la que se encontraba, es muy interesante porque nos muestra una revolución no sólo tecnológica sino ideológica, y nos hace cuestionarnos si realmente somos tan avanzados y tan modernos como creemos.