El texto brinda una buena introducción a la neuropsicología y la neuroeducación.

Da a
entender acerca de su campo de estudio.

Remarca correctamente la dificultad de establecer una generalización sobre los estragos

causados por lesiones cerebrales en niños debido a la variabilidad evolutiva dada en el
desarrollo infantil, así como el ambiente en el que se desarrollan, teniendo éste un efecto
importante en su desarrollo cognitivo.

Posteriormente habla acerca de la diferencia entre neuropsicología infantil clínica y

neuropsicología infantil experimental. La primera tratando sobre el tratamiento a niños
con problemas de desarrollo y disfunción cerebral. La segunda trata acerca del estudio,
con ayuda del método científico, y el entendimiento del funcionamiento cognitivo –
comportamental y el cerebro en desarrollo.

Nos introduce en los orígenes de la neuropsicología hablando de Broca y Wernicke, los

primeros en darse cuenta acerca de los efectos cognitivo-comportamentales que
procedían de las lesiones cerebrales. Nos habla sobre las afasias, las agnosias y las
apraxias. También toca el tema de los sistemas funcionales, grandes redes cerebrales
integradas, las cuales, si se lesionan, tienen repercusiones sobre la variedad de conductas
dependientes de los mismos.

Después vinieron las investigaciones durante la segunda mitad del siglo XIX, estudios
sobre la distinción entre problemas de lenguaje que presentaban a la vez su inteligencia
alterada y aquellos cuya inteligencia se encontraba preservada, así como la dominancia
hemisférica y la plasticidad cerebral del cerebro infantil después de haber sufrido una
lesión.

Finalmente habla sobre los trastornos de la lectoescritura y sobre los estudios llevados a
cabo durante el siglo XX.

Todo el texto brinda una rápida y certera introducción al estudio de la neuropsicología y

su distinción sobre el estudio entre el cerebro adulto y el infantil. Llena de curiosidad e
infunde las ansias de conocer más sobre estos temas.