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EN EL MEDIO DIGITAL: CANAL ENCUENTRO.

PERIODISMO DIGITAL

http://encuentro.gob.ar/programas/serie/8158/2157

Principales conceptos del video:

El periodismo a partir de la era digital cambia en las rutinas de trabajo,


en las organizaciones institucionales y empresariales y cambia, por
supuesto, la dinámica que tiene la producción periodística respecto de
todo el juego de relaciones que mantiene con otro tipo de sistemas: los
receptores, los anunciantes. Y una de las cuestiones que más impacta
a partir del periodismo digital es que la noción de actualidad es
completamente diferente a la que había veinte, treinta, cuarenta años
atrás.

Los medios digitales tienen lo inmediato y lo simultáneo que puede ser


la publicación de la información del hecho que está ocurriendo. Los
usuarios tienden a entrar varias veces al sitio de la noticia que quieran
durante el día.

Lo que sucede con el último minuto, con las noticias de último


momento, lo que hacen los medios es ir construyendo la noticia a
medida que va sucediendo y a medida que uno va recibiendo la
información. Quizás el paralelismo en este sentido es con los canales
de noticias, que ahora se popularizaron, donde también el minuto a
minuto y en la medida en que uno va recibiendo la información la va
poniendo al aire sin un proceso más delicado de la información. Se
pierde calidad periodística en función de la instantaneidad. Lo que
nunca hay que dejar de hacer es chequear la información.

Infobae 1

Tenemos 1.200.000 usuarios únicos diarios y si hay un acontecimiento


muy importante, una noticia muy fuerte de cualquier tipo, esa cifra se
supera considerablemente.
Tenemos información general o último momento en un sector,
espectáculos tiene su propia área (porque tenemos una página propia
de ese tema que se llama “Teleshow”), tenemos la versión para
América Latina que se llama Infobae América, que reconoce la
información IP y quienes están fuera del país ingresan a ese sitio.
El periodismo digital cambia muchas cosas respecto del diario de
papel: la forma de trabajo básicamente, esto funciona 24 x 24 los siete
días de la semana, no cierra nunca, es un sistema rotativo y
permanente y los cierres son con la actualidad. Probablemente una
noticia que a las diez de la mañana sea sumamente importante,
pasado el día y según lo que haya pasado para el diario en papel tiene
que hacer un resumen del día y algo más pequeño, para nosotros en
cambio es en este momento lo más importante. O por ejemplo un
conflicto que podemos seguir en el minuto a minuto como puede ser
una huelga, cuando hay que cerrar el diario en papel el conflicto está
resuelto y ya deja de ser noticia.

Hay múltiples maneras de hacer periodismo digital, en el sentido de


que nos podemos comunicar y podemos producir desde distintos
lugares que tienen que ver con los soportes: videos, audios, textos,
producciones multimedia, visualizaciones, trabajos interactivos. Para
los periodistas todo lo que nos permite el avance tecnológico en
Internet es también es ser más claros en lo que queremos decir e
informar.

Bien usados, los recursos multimedia aportan, hay más lenguaje, más
capacidad expresiva de contar una noticia. Lo que te ofrece Internet es
integrar todo, entonces lo podés contar bien textualmente, pero
también lo podés mostrar bien en el caso de que tengas un video en el
momento.

Por otro lado hay una consideración también distinta de lo que es el


problema de la memoria. El diario de papel no está hecho para que el
lector pueda acceder rápidamente a una especie de hipertexto. En
cambio los diarios y la prensa on line saca un provecho mayor, a
veces ofreciendo links directos para recuperar noticias o realizar el
seguimiento de la noticia en tiempos anteriores, o de otros medios, u
otras fuentes. En suma, el lector de diarios en papel no tiene el mismo
tipo de hipertexto que tiene el lector en pantalla, donde por iniciativa
propia puede animarse a recorrer y a buscar otras páginas on line –
periodísticas o no– para hacer una composición más personal de esa
información.
Infobae 2

El periodista está subiendo una nota de lo que llamamos el “back-end”,


que sería como el “detrás de escena” de lo que después se ve en el
portal, es decir, lo que se llama “front” o “home” de la página. Escribió
su nota en el formato que mejor le resulta (Word, por ejemplo) y
después lo sube. Se lo comunica al editor que le ha dejado esa nota
para ser vista. Una vez que el editor se publica y eso ya se puede ver
en el “front” de la página.

-Con la llegada del otro periodismo, que se llama periodismo


ciudadano, que son las personas que tienen acceso a la web,
personas que también pueden investigar y conseguir un “off the
record” o una primicia ¿cómo un portal de noticias recibe esas
informaciones que provienen de blogs, de tweets o de otras redes
sociales?

En Infobae trabajamos muchos con redes sociales y con gente que


habitualmente producen tweets e información, pero básicamente
nosotros nos apoyamos en lo que sea el dato y la imagen, pero no
sale automáticamente. Todos somos generadores de noticias, pero no
somos todos periodistas, en el sentido de que no podemos priorizar en
el sentido de que eso sea en ese momento lo más importante y
además tenemos que chequear que esas informaciones sean ciertas.
La gente no suele mentir, pero sí tiene otra perspectiva y otra
jerarquización distintas de las que sólo un periodista les puede dar a
esas informaciones.

-¿Pero cuál es hoy el rol del periodista como mediador? Porque, por
ejemplo, ahora el político puede enviar un tweet a todos sus
seguidores sin intermediación de un periodista.

-Es verdad, pero lo que el funcionario o el político se evita es entonces


el rol del “vocero”, o reemplaza el comunicado de prensa, pero no la
función del periodista. Porque él elige una vía que puede tener, por
ejemplo en Twitter, cien mil seguidores, pero hay muchas personas
que no tienen Twitter, entonces eso nunca puede reemplazar a los
medios de comunicación.
La posibilidad de que muchas personas puedan subir contenidos on
line no necesariamente implica una democratización, ni tampoco
implica una amenaza al profesional periodístico. Ningún medio va a
perder la oportunidad de enviar un periodista de calle o a un cronista a
hacer una cobertura de algo que a veces puede iniciarse como un dato
aportado por un actor de los hechos, o de un internauta privado,
particular. Y las empresas mismas no deberían sentirse amenazadas
desde el momento en el cual se encargan, por esa agenda que
construyen los portales, de separar claramente qué es información
garantizada por el medio, y qué es parte de la producción amateur, o
que busca internauta tiene para aportar y mostrar una curiosidad, que
no deja de tener el lugar de una curiosidad, o de aporte de lector, o de
aporte del que navega.

La llamada Web Social modificó el modo en que se produce la


información y se accede a ella. Ya no se trata solamente de ser meros
receptores de un contenido, sino también de ser generadores y
difusores. En estos tiempos, es claro que el periodismo atraviesa una
etapa de fuertes e inevitables cambios en sus herramientas. Twitter,
por ejemplo, creado en 2006, es un servicio de mensajería instantánea
que, junto a Facebook, revolucionó la web. Pero además es uno de los
que con mayor fuerza alteró la forma en la que se accede a la
información periodística, apoyado en la virtud del tiempo real e
impulsado por más de cien millones de usuarios. Actualmente es uno
de los medios de comunicación más potentes del mundo. Esta
plataforma permite enviar mensajes de texto de un máximo de 140
caracteres, llamados Tweets. Los usuarios pueden suscribirse a los
mensajes de otros usuarios y seguirlos desde la Web, desde
aplicaciones para smartphones o tablets, o a través del servicio SMS
disponible en algunos países. Un Tweet puede brindar información de
primera mano, ignorada por los medios de comunicación, o dar cuenta
de un hecho antes de que lo haga un periódico o un noticiero
televisivo. A través de Twitter, por ejemplo, la noticia del asesinato del
líder de Al-Qaeda Osama Bin Laden circuló horas antes de que se
diera información oficial al respecto. El 11 de marzo de 2011, cuando
Japón sufrió el devastador terremoto, un Tsunami, los usuarios
publicaron un total de 177.000.000 de tweets. El 25 de junio de 2009 la
muerte de Michael Jackson propició la comunicación de 456 tweets
por segundo. Repasando el viejo axioma de Marshal McLuhan, de que
“el medio es el mensaje”, Twitter es una de las tantas plataformas
tecnológicas que, en el último tiempo, va reconfigurando la cultura de
la información y determinando la forma que de ahora en más esta se
produce y se consume.

La posibilidad de que muchas personas puedan subir contenidos on


line no necesariamente implica una democratización, ni tampoco
implica una amenaza al profesional periodístico. Ningún medio va a
perder la oportunidad de enviar un periodista de calle o a un cronista a
hacer una cobertura de algo que a veces puede iniciarse como un dato
aportado por un actor de los hechos, o de un internauta privado,
particular. Y las empresas mismas no deberían sentirse amenazadas
desde el momento en el cual se encargan, por esa agenda que
construyen los portales, de separar claramente qué es información
garantizada por el medio, y qué es parte de la producción amateur, o
que busca internauta tiene para aportar y mostrar una curiosidad, que
no deja de tener el lugar de una curiosidad, o de aporte de lector, o de
aporte del que navega.

La llamada Web Social modificó el modo en que se produce la


información y se accede a ella. Ya no se trata solamente de ser meros
receptores de un contenido, sino también de ser generadores y
difusores. En estos tiempos, es claro que el periodismo atraviesa una
etapa de fuertes e inevitables cambios en sus herramientas. Twitter,
por ejemplo, creado en 2006, es un servicio de mensajería instantánea
que, junto a Facebook, revolucionó la web. Pero además es uno de los
que con mayor fuerza alteró la forma en la que se accede a la
información periodística, apoyado en la virtud del tiempo real e
impulsado por más de cien millones de usuarios. Actualmente es uno
de los medios de comunicación más potentes del mundo. Esta
plataforma permite enviar mensajes de texto de un máximo de 140
caracteres, llamados Tweets. Los usuarios pueden suscribirse a los
mensajes de otros usuarios y seguirlos desde la Web, desde
aplicaciones para smartphones o tablets, o a través del servicio SMS
disponible en algunos países. Un Tweet puede brindar información de
primera mano, ignorada por los medios de comunicación, o dar cuenta
de un hecho antes de que lo haga un periódico o un noticiero
televisivo. A través de Twitter, por ejemplo, la noticia del asesinato del
líder de Al-Qaeda Osama Bin Laden circuló horas antes de que se
diera información oficial al respecto. El 11 de marzo de 2011, cuando
Japón sufrió el devastador terremoto, un Tsunami, los usuarios
publicaron un total de 177.000.000 de tweets. El 25 de junio de 2009 la
muerte de Michael Jackson propició la comunicación de 456 tweets
por segundo. Repasando el viejo axioma de Marshal McLuhan, de que
“el medio es el mensaje”, Twitter es una de las tantas plataformas
tecnológicas que, en el último tiempo, va reconfigurando la cultura de
la información y determinando la forma que de ahora en más esta se
produce y se consume.

Internet 2.0 es cuando se popularizó la banda ancha y aparecieron un


montón de herramientas que le dieron al receptor la capacidad de
producir contenido. Y esto cambió muchísimo el ecosistema de la
información en internet. Los medios tradicionales actúan dentro de un
ecosistema en el que figuran todos estos consumidores que a su vez
son productores de noticias, todos los que somos receptores de
noticias con internet también tenemos la capacidad de producir
información, de intervenir en ella, y yo creo que esto nos enriquece a
todos.

El usuario que está acostumbrado a moverse en Internet y a leer


noticias en la red, quizás lee el periódico que lee habitualmente, pero
también una fuente importante de información es lo que pase en su
red de contactos, en su red social: el usuario de Facebook o de Twitter
se informa a través de los links (enlaces) que publican gente que sigue
o gente que tiene como contactos. Y ahí se empieza a consumir
información de otros medios, porque lo que le atrae es el título, la
forma en que está publicada la noticia, informaciones que quizás en el
medio de cabecera que leés no se publicaría.

Radios comunitarias: FM En Tránsito (una de las radios comunitarias


más antiguas, tiene más de veinte años)

-¿“En otras palabras” sale de lunes a viernes?


- Sale de lunes a viernes de 10 a 12 por FM En Tránsito
- ¿Cómo pasó FM En Tránsito de lo tradicional a lo digital?
- Eso fue muy asombroso. Ya con la transmisión a través de Internet,
que te empiecen a llegar comunicaciones de un montón de lados que
a lo mejor vos no tenías ideas de que te podían escuchar y que antes,
efectivamente, NO te podían escuchar y ahora sí, cambia todo: eso
cambia la lógica de pensar la radio, ahora la tenés que pensar de
diferente manera, de cómo la hacés, de cómo y a quién le hablás. Ya
no solamente estás hablando para un territorio definido por la llegada
normal de una antena, en tu localidad, como era antes, sino que
también tenés que pensar que estás hablando para una persona que
está en otra parte del mundo, que te escucha, por ejemplo, en
Canadá.
-¿Y hasta dónde va a llegar FM En Tránsito con el acceso a la
tecnología?
-Nosotros por ejemplo estamos haciendo algunos ensayos con
algunas muestras de video también. Además de la transmisión común
de audio, le agregamos el video. No sé si será ese el futuro de la
radio, porque en definitiva la radio perdería parte de su magia si se
convirtiera en imagen, pero vamos probando, vamos probando a ver
adónde nos lleva todo eso. Es un poco difícil saber adónde te va a
llevar porque va cambiando todos los días e incluso, a veces, tenés
que tener una adaptación muy rápida que a veces no te permite saber
utilizar la herramienta a la que te tenés que acostumbrar a utilizar
porque pronto te aparece otra herramienta que te cambia la lógica de
aquello que ya habías aprendido y antes utilizabas.

Periodismo de datos

En el medio digital, el conocimiento está repartido en millones de


fragmentos por el ciberespacio. Para acceder a él es fundamental
saber preguntar. ¿De qué manera las herramientas digitales modifican
la práctica periodística? Internet es una fuente de consulta habitual
para todo periodista. Ya sea a través de buscadores, redes sociales, o
bases de datos, el periodista recurre a los datos que por allí circulan
para elaborar muchas de sus investigaciones. Sin embargo, gran parte
de esos datos se encuentran dispersos, y son muchos los periodistas
que carecen de los conocimientos técnicos necesarios para
organizarlos y aplicarlos de manera precisa sobre su trabajo cotidiano.
En los últimos años la convergencia entre campos como la
investigación, el diseño gráfico y la programación dio nacimiento al
llamado “periodismo de datos”. Este tipo de categoría supone una
ampliación de la práctica periodística a través de la utilización de
herramientas y saberes digitales durante el proceso de producción de
la noticia.
Un proyecto de periodismo de datos es el programa mapa76.info:
elaborado por un grupo de periodistas y programadores argentinos,
mapa76 es un software que rastrea todos los documentos
relacionados con los juicios de la última dictadura militar, y extrae
automáticamente datos relevantes, como nombres, lugares y fechas,
para luego organizarlos y visualizarlos en una línea de tiempo
interactiva. El objetivo es clasificar toda la información dispersa para
simplificar la tarea de periodistas, especialistas y usuarios en general
que necesiten trabajar con estos bloques de datos. Así el periodismo
de datos entrecruza el análisis estadístico y el periodismo de
investigación, con las herramientas digitales y la programación. En
conjunto, estos conocimientos permiten tomar otros caminos al
momento de elaborar reportajes o trabajos periodísticos basados en
datos poco organizados, y posibilitan también un mejor
aprovechamiento de las nuevas tecnologías.

-Yo creo que los medios digitales van a terminar conviviendo con los
tradicionales. Así como la televisión convivió con la radio, integramos y
vamos armando nosotros, los receptores, nuestro combo de consumo
de información. No creo que toda la gente consuma solo información
en Internet en el futuro, no lo veo.

-Los medios digitales han comenzado a redefinir lo que es el medio en


papel. Pero no creo que en el corto plazo los periódicos o las revistas
en papel vayan a desaparecer, sino que lo que va a pasar (como está
pasando) los medios tradicionales empiezan a ver redefinido, frente a
lo que es la instantaneidad y la profundidad en parte de lo que es la
Web (la Red), pero no creo que en el corto plazo veamos periódicos
que desaparezcan a causa de Internet.

-Lo que hizo Internet es que su llegada y su masividad provocaron una


crisis en todos los aspectos de la producción y del consumo de la
información, incluso del modelo de negocios. Hablo de crisis en el
sentido de “cambio”, un cambio de paradigmas (paradigma: ejemplo o
modelo de algo). Eso está claro y creo que ningún dueño de medios
de comunicación puede no ver, o ignorar esa realidad. Estamos en un
proceso que no se sabe bien adónde va y tampoco se sabe bien qué
va a hacer el usuario con Internet: por ejemplo si va a pagar o si quiere
consumir gratuitamente (está llegando a la Argentina, por ejemplo, un
sistema de streaming llamado Pluto que, a diferencia de Netflix, es
gratuito y sólo se mantiene con publicidad). Porque Internet no solo
cambió la industria de la información, también cambió la industria de la
música, la industria del cine, la industria de la televisión: está
modificando muchos aspectos, porque el cambio que estamos
viviendo es un cambio cultural, más allá de los nuevos soportes y las
nuevas tecnologías. Es un cambio de concepción de la información, un
cambio de la distribución y del consumo de la información.

La tecnología digital va a estar cada vez más presente en nuestras


vidas. La velocidad de los procesos de información y de comunicación
nos permitirá crecer y conectarnos como sociedad. La tecnología
digital es un medio, una herramienta con la que podemos construir
muchas cosas: depende del uso que hagamos de ella.

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