Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde hace semanas, multitud de banderas en las calles de República Dominicana anticipan la
celebración de los 175 años de independencia que el país caribeño conmemora este 27 de
febrero.
Pero, pese a lo que muchos puedan creer, el aniversario no recuerda su separación de España como
ocurre en la mayoría de países hispanohablantes de América Latina.
De hecho, aquel episodio de 1844 que se conmemora este día no fue siquiera la primera
independencia de República Dominicana.
En efecto, el país ya había logrado acabar en 1821 con más de tres siglos de dominación española.
Sin embargo, aquel primer período de autonomía fue tan breve (poco más de dos meses en los que
pasó a llamarse "Estado Independiente de Haití Español") que aún hoy es recordada como la
"independencia efímera" de República Dominicana.
Saltar las recomendacionesQuizás también te interese
#MéxicoRacista: el debate "del que nadie quiere hablar" y que reapareció tras la
muerte de George Floyd en EE.UU.
"EE.UU. nunca ha sido un país blanco y es una historia que por mucho tiempo no
se ha querido contar"
Fin de las recomendaciones.
Derechos de autor de la imagenMARCOS GONZÁLEZ / BBC MUNDOImage captionEn muchas
casas y negocios dominicanos se ven estos días banderas para celebrar el día de su independencia.
Pero quien volvió a ocupar el territorio en 1822 no fue ninguna potencia europea o norteamericana.
En aquella ocasión fue Haití, su país vecino en la isla, el que gobernó a la población dominicana
durante más de dos décadas en un firme propósito de hacer de La Española un territorio único e
indivisible en el que las propiedades de muchas personas blancas o el propio idioma español se
vieron afectados.
¿Qué pierde República Dominicana si expulsa a los haitianos?
¿Cuánto invierte República Dominicana en los haitianos?
Aquel período de ocupación, cuyo final es el que realmente se celebra realmente cada 27 de febrero,
es definido por muchos dominicanos como una etapa de represión a sus derechos por parte de un
férreo ejecutivo haitiano. Sin embargo, también supuso grandes logros como la abolición de la
esclavitud.
Sea como fuere, la ocupación haitiana de 1822 a 1844 en República Dominicana es, además de uno
de los primeros capítulos en la larga historia de disputas fronterizas entre ambos países que se
prolonga hasta nuestros días, una etapa que ligó estrechamente la historia de ambos pueblos.
Lo cierto es que las tropas de Jean-Pierre Boyer, presidente de Haití (que tenía una población más de
cinco veces superior a la de República Dominicana por aquel entonces), no lo tuvieron difícil.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionJean-Pierre Boyer fue presidente de
Haití desde 1818 y, desde cuatro años más tarde, de toda la isla de La Española.
Se enfrentaban a soldados poco preparados en un país aún dividido entre la recién nacida
independencia o el deseo de seguir siendo colonia española. Incluso algunas comunidades
dominicanas en la frontera se mostraban conformes con la idea de unirse a Haití.
En este contexto, la ocupación y unificación de la isla parecía inevitable.
En febrero de 1822, soldados de Haití ingresaron a Santo Domingo y recibieron las llaves de la
ciudad de manos de José Núñez de Cáceres, quien estaba al frente de la municipalidad.
Desde entonces, un sentimiento contrario a los haitianos fue creciendo debido a diversas y polémicas
medidas dirigidas a "haitianizar" a la población dominicana, según el historiador dominicano
Frank Moya Pons.
Derechos de autor de la
imagenDOMINIO PÚBLICOImage captionLa primera "Declaratoria de Independencia del Pueblo
Dominicano", firmada a finales de 1821, estuvo en vigor poco más de dos meses hasta la ocupación
haitiana.
En el capítulo "Haití y Santo Domingo" del quinto volumen de "Historia de América Latina", el
experto menciona algunas de ellas como laprohibición de usar la lengua española en los
documentos oficiales, la obligación de que toda la enseñanza primaria se hiciera en lengua francesa o
la imposición del servicio militar obligatorio para todos los hombres de la isla.
También se impusieron límites a la hora de celebrar las fiestas religiosas tradicionales e incluso
restricciones en las peleas de gallos, famosas en República Dominicana.
Boyer también ordenó que todos los símbolos y escudos de armas españoles en lugares públicos,
iglesias y conventos fueran sustituidos por los de Haití.
"El interés de la república exige que la gente de la parte oriental cambie sus costumbres y su forma
de vida lo antes posible a fin de adoptar los de la república para que la unión sea perfecta y para que
desaparezcan todas las diferencias que existieron antiguamente", justificó.
Pero, por encima de todas estas medidas, Moya Pons destaca cómo fueron las políticas haitianas
sobre tenencia de tierras y la organización agraria lo que mantenía encendida la oposición en la
parte oriental de la isla.
Período de claroscuros
En efecto, una de las primeras decisiones de Boyer fue confiscar las tierras en la parte oriental que
pertenecían a la Corona española y a la Iglesia católica para distribuirlas entre la población.
Esta decisión fue extremadamente polémica, especialmente entre los propietarios blancos y el
arzobispo de Santo Domingo que vieron seriamente afectados sus intereses.
Pero, entre los claroscuros de la presencia haitiana en suelo dominicano, expertos también recuerdan
otras medidas que tuvieron positivas e históricas consecuencias para el país.
La revuelta contra Boyer estalló a inicios de 1843 y se extendió por todo el sur del país. El haitiano
ordenó la movilización de su ejército, pero la población se negó a vender provisiones a las tropas, lo
que fue crucial para el curso de la revolución.
Boyer acabó abandonando la isla junto a su familia en 1843. Su huída avivó las ansias de
independencia por parte de la población oriental de La Española, que continuaba
considerándose totalmente diferente de sus vecinos en la parte occidental por su idioma, raza,
religión y costumbres.
Fue en la noche del 24 de febrero de 1844 cuando los principales miembros de La Trinitaria
acordaron los planes y fecha del alzamiento definitivo para tomar el control de la amurallada ciudad
de Santo Domingo.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionCada 27 de febrero, los
dominicanos celebran la independencia de sus vecinos haitianos.
Finalmente, un grupo liderado por el político y militar Matías Ramón Mella (considerado uno de los
Padres de la Patria junto a Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez) llegó el 27 de febrero
hasta la Puerta de la Misericordia de Santo Domingo. Allí se disparó el conocido como "Trabucazo
de la Independencia".