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o vALENTlN GARC1A YEBRA, 1982. A Lola


EDITORIAL GR.EDOS, S. A.
Sanchez Pacheco, 81, Madrid. Espaiia.

Dep6sito legai: M. 10077 -1982.

ISBN 84-249-0281-S. Rustica .


ISBN 84-249-0282-3. Tela.
Impreso en Espana, Printed in Spain,
d
Grificu C6o or, S. A., Sanchez Pacheco, 81, Madrid, 1982. - 5453 ·
,.........--
~
...

I. IDEAS GENERALES SOBRE LA TRADUCCioN

§ 1. LA TRADUCCION COM~ CBJ Y COM? RESULTADO.

Antes de definir la traducci6n, hagamo~ una distinci6n pr~


v.ia. La traducci6n puede considerarse corno acci6n o proceso,
o bien corno el resultado de esa acci6n, de ese proceso. Cuando
alguien dice: «La traducci6n del aleman es mas dificil que la del
francés», se refi.ere al proceso; «traducci6n», entonces, equivale
.. a «traducir». Podemos sustituir la frase mencionada por esta
otrà: «Traducir del aleman es mas dificil que traducir del fran.
cés». Pero, cuando decimos: «He comprado una traducci6n de
la Iliada», o «La traducci6n de Aminta del Tasso por Jauregui
fue muy elogiada por Cervantes», nos referimos, evidentemente,
al resultado de la acci6n o proceso de traducir. Aqui nos interesa
especialmente la traducci6n corno proceso.

§ 2. DBFINICIONBS DE LA TRADUCCION.

1' Una defì.nici6n aceptable de la traducci6n corno proceso pue-


de ser ésta de Ch. R. Taber y Eugene A. Nida (Là. traduction:
théorie et méthode, Londres, 1971, pag. 11): «La traduction
consiste à reproduire dans la langue réceptrice le message de
la langue source au moyen de l'équivalent le plus proche et le
plus nature!, d'abord en ce qui concerne le sens, ensuite en ce
qui concerne le style». ( «La traducci6n consiste en reproducir l
en la ,letigÙafe2eptota 1Hafnada\.tambtenJtìùt1lrEJermii:ì~14 el /(
mensaje de la lengu._!'~ntet'.o'1eng uaongina1j p't,.r__medfo...del
. Y practica de la traduccicfo § 3 § 3 Ideas generales sobre la traduccion 31
Teoria
JO . 6.~o y mas natural , pnmero
. en lo que s 3.1. Tanto el lector comun corno el traduct or avanzan desde
equiv. ·alente roas pr
.d y luego en lo que atane - a 1 estilo»
. ). o este los signos lingiHst icos o, mas propiam ente, desde los significan-
_ i;ere al senU ·sa o, pero igualroente vw.1
.u·d a, que aparece en a1
1~ tes, desde la forma externa de las palabras , basta su conteni do
\ O~•. roas. conci . e
de Linguistique par Jean Dubo1s et autres Paris semanti co. Lector y traducto r siguen una direcci6 n inversa a la ?
Dict1 onnaire
3' «Traduire c'est énoncer dans une autre 1angue (ou ' langue' del autor al escribir el texto originai . El autor avanza desde el
197
cibi~) ce qui a été énoncé dans une ~~gue sour ce, en conserv ant sentido, desde el contenid o semanti co, basta los signos lingilis-
tes équivalences sémantiques et stylistiques». ( «Tr~ducir es enun- ticos capaces de expresa rlo.
, ciar en otra lengua (o lengua meta) lo que ha s1do enuncia do 3.2. Pero hay una diferenc ia notable entre el lector comun~~
enuna lengua fuente [lengua originai], conserv ando las equiva- y el lector-t raducto r. El lector, en cuanto tal, llega al término '
~cias semanticas y es~ilisticas• ). Se ~abra observa do que en de su viaje cuando ha captado el contenid o del texto. El que 1 1
ambas definiciones se dice que es preciso conserv ar la equiva- lee corno traducto r, en cambio, tiene desde el comienz o la inten-
lencia del sentido, o equivalencia semantic a, y la equivale nci ci6n de no detener se en esa meta: piensa empren der seguida - / 1
del estilo. El problema esta en determi nar en qué consiste :
estas equivalencias. Sobre esto volveremos luego.
mente el camino inverso, en la misma direcci6 n seguida por t:_l 1
autor, s6lo que por otro terreno: este camino ira desde el con,..
!
tenido del texto originai basta los signos lingilist icos capaces
§ J. i..AS DOS FASES DEL PROCESO DB LA TRADUCCION. de expresa rlo, pero en la lengua termina l, que suele ser la len-
gua propia del traducto r, la de la comuni dad lingillst ica a la
El proceso dé fa"lraducci6n consta siempre de dos fase~;_l a que pertenec e.
fase de la comprensionÌdel texto origina!, y la fase de la expr~ ,
3.3. Esta intenci6 n ~ _!'etomo, de ~ greso a la lengua propia,
sio11 de su D1emaje;'"de su contenido, en la lengua receptònr"'c> implica, normalm ente, mayor inteBS1dad 'de lectura. El traduct or
t ~. no puede content arse con la compre nsi6n del lector comun,
1. En la fase de la co~ prensi6n del texto originai , el tra- sino que ha de procura r acercars e en lo posible a la compre n-
ductor desarrolla una activiclàd-semasiol6gica ( término derivado
si6n tota!. ~igo ~ . en lo posible~ 'pQrque la comprf.!1_:
. del griego, que significa «relativo al sentido, al signifìca do•
si6n total de un.!_exto ~ realm~ nt~ inalcartz à~le. Papl ~ ome r: n-
"-1J~µcr-). Es decir, en esta fase, el traducto r busca el conteni-
der totalme nte un texto s~ preciso un-- lector ideai, que $C
do, e! sentido del texto origina!.
identific ase con el au tor. Mais "'"~ !- "1endrta- que identificane--·~ --
2. En la fase de la e;cpresion, la activida d del traducto r es
co.n el autor tal corno éste era }:_ csta~ ~ !2_mi~ o
•on~masiol6gica• (otro término derivado del griego, que quiere
de produci r el texto, pues sabemo s que un autor puede no
decrr «relativo a los nombres• -6voµa -). El traduct or busca
entende r, o entende r s6lo en parte, lo que él mismo quiso ex-
ahora en_la lengua terminal Ias palabras , las expresio nes para
presar algunos ai'ios, algunos meses, algunos dfas antes.
teproducir en e5la lengua el contenido del texto originai .
3.4. Si la comprensi6n de un texto pudiera ser total, seria
es ~diLa compr~i6n no ei--aun propiam ente traducc i6n; pero también posible que varios lectores , al lecr ese texto, compre n-
de la spensabl~, imprescindible, para la traducci 6n. En la fase d.ieran exactam ente lo mismo. Ahora b ien , e s seguro que nunca
comprens16n el trad . . ,
por la intenci6n 'la i u~tor se d1ferenc1a del lector comun dos lectores perciben cxactamente lo mismo en un texto de
condicionada, a ~ ntensidad de su lectura, que suele estar alguna nmplitud y de clertn riqueza. Una prueba de esto la
gua propia. ' Por el hecho de no realizar se en la len- tenemos en e1 hccho d~ q~..Aun ca..h~y_dos l:_!'adl:!,<:.9.Q!l~ dJ:l
mlsmo libro coincide ntes en todo. Y no es en la traslacl6 n a la

Il
rdctica de la traduccion § 3 §4 I deas generales sobre la traduccion
Teor {a Y P 33
32 a fase de 1a expres1.6 n, smo
· en la per·
00 es en l 4. La segunda fase de la traducci6n es la que hemos llama-
nueva 1engua, rensi6n del texto por el traductor, donde el do e.xpresion. Esta es, en realidad, la traducci6n auténtica, la
cepci6n, e~ la co:;er alga propio del traductor y a no ser ya traslaci6n, el traslado del contenido del texto originai al nuevo
texto conuenza
1nusmo. . . texto construido con elementos de la lengua terminal o recep-
e El traductor debe ser, por cons1gmente, un lector ex- tora.
3·5·. . trate de acercarse lo mas posible a la com-
rdmario, que . d
trao . tal del texto aun sab1en o que no la alcanzara
rens16n to ' § 4. tES POSIBLB LA TRADUCCI6N?
P H de comenzar, pues, por entregarse a una lectura del
nuoca. a 11 d er b"1en el ori-
texto ateota Y reposada. Para egar a compren . 1. El primer problema que se plantea aqui es el de la posi-
. d mas contraindicado que las pnsas. Puede servir de bilidad de la traducci6n. l Es posible pasar el contenido de un
gmal, na a , . .b .d C t, S .
lema a 1os traductores la maxnna atn m a a a on: . at etto' si texto de una lengua a o tra? Ortega y Gasset hace esta misma
sat bene («Bastante pronto •[se hace una • cosa ], s1 [se hace] pregunta en las primeras lineas de su célebre ensayo Miseria y
bastante bien» ), o estos versillos de Antomo Machado: esplendor de la traducci6n: « «:No es traducir, sin remedio, un
afan ut6pico?». Pregunta casi idéntica se habia hecho a prin-
Despacito y buena letra, cipios del 'siglo pasado, en su estudio Vber die verschiedenen
que el hacer las cosas bien_ Methoden des Vbersetzens ( «Sobre los diferentes métodos de
importa mds que el hacerlas. traducir» ), el te6logo y fil6logo aleman Friedrich Schleierma-
cher: «tno parece la traducci6n [ ... ] una empresa descabella-
Con frecuencia sera necesaria una segunda y basta una tercera da?». Y el lingilista francé~ contemporaneo Georges Mounin
lectura. observa en la pagina 22 de su libro Los problemas teoricos de
3.6. Al leer corno traductor, se lee normalmente en una la traduccion: «si se aceptan las t~sis corrientes sobre la estruc-
lengua ajena. Esto tiene para una lectura profunda inconve- tura de los léxicos, de las morfologias y de las sintaxis, se lle~a
nientes, pero también .ventajas. Los inconvenientes dimanan de a profesar que la traducci6n deberia ser imposible». (Cito por
la resistencia que toda lengua opone al forastero; las ventajas la trad. espafiola ).
proceden de esa misma resistencia, que estimula la atenci6n y 2. Seria facil acumular pruebas de esta imposibilidad teo-
el interés de la conquista. rica basadas en cada uno de los estratos lingilisticos: léxico,
3.7. Todo el que lee comprendiendo, ejercita durante la morfologia y sintaxis. Limitémonos a un ejemplo de cada es-
l~tm:3, de manera inconsciente, un rapidisimo analisis seman- trato: 1 rti( ~ -=. :~, _ ; r4 '· r\.tti-..i '-.:..e, ,
~co, ~tegrado por un analisis léxico-morfol6gico, otro morfo- a) Léxico. No hay en espafiol una palabra que traduzca la ~
smtactico, Y un tercer analisis que podriamos llamar 6ntico o palabra latina amlta ( «tia, hermana del padre»), ni su comple-
extralingilisti· mentaria materti!ra ( «t ia, hennana de la madre»). El espaiiol
co, porque se refìere a Ios objetos o realidades de
que trata el te t C dice normalm ente «mi tfa», sin preci sar si el parentesco viene
•t x o. uando tropezamos en la lectura y se nos
m errumpe la com '6 . por parte del padre o de la madre.
recurn· . prensi n del texto, es preciso, con frecuenc1a,
r consc1entem t
cionados E t
. .
en e a uno, a dos o a los tres anahs1s men· b) Morfologia. No bay en latin, ni en espaiiol, ni en ninguna ~ t-
0
tura de ~-s • nat~almente, sucede mas a menudo en la lec-
lengua romanica o germanica, una forma verbal que traduzca
..,.,os escntos exactamente el perfecto griego: ÀtÀuKa «he realizado la acci6n
en una lengua extranjera.
de soltar y el resultado dura en el momento en que hablo».

F- ...
r eorla y prdctica de la traduccion 5 § 5 ~"ll.S gene~aleSNebr:e ' la tradùccion 35
34 1 La [engua es el sistema de signos orales (y de sus equivalentes
e) Sintaxis• 1 a ninguna engua ro .(_
se puede. traducir
. No ..:~-<- §
ca ni gennanìca, quu.a a nmguna
. .( . engua en abs o 1uto m<U1i-
co escritos) que una comunidad linguistica tiene a su disposici6n
vando su estructura smtc1ct1ca, un verso latino ' nser- para expresarse y comunicars e. El habla es el uso que hacen
libro VIII de las Metamorfosis de Ovidio: coma el 237 del de su lengua los miembros de la comunidad lingtiistica.
2.1. Los signos lingiiisticos se componen, corno es sabido,
Garrula ramosa prospexit ab ilice perdix de significante y significado. El ~ ignificante» es el sonido-9
conjunto de sonidos que, en el lenguaje oral, producen la ima-
donde el pnmer adjetivo, g~,r~la, concierta con el ultimo sus- g-en, custica; es también «significante» la representac i6n gra-
tantivo, perdi.x (primera y ultima ~~abra del verso), y el se- fica de dichos sonidos. El «significado» es el concepto, la imagen·
gundo adjetivo, ramosa, con el penultimo sustantivo, ilice, ocu-
menta! evocada por la audici6n o la lectura del significante.
pando el verbo, prospexit, el ce~tro exacto del verso, con seis - 2.2. La mayoria de los signos lingiiisticos son pblisémicos,:--
silabas a la izquierda y otras se1s a la derecha. ..es- decir, tienen en la lengua varios significa1ios. Pero se trata
Si la traducci6n tuviera que reproducir todos los detalles de
de signifìcados potenciales , que s6lo se actualizan en el habla.
la estructura formai léxica, morfol6gica Y sintactica del texto
Normalmen te, en el habla, que es corno decir en los textos
seria, en efecto, imposible. ~ c c i G n- no cons~ e~ (pues todo acto de habla-constituy:e un t(;ito), s.6lo_se. actuallià
reproducir exactamente las :struc~ as formales de un texto
cada vez uno de los signifìcados que potencialm ente-tie11~1!.Jos
-eso seria copiar.el texto, no traducirlo -, sino en reproducir sign-2.§_ lingiiisticos.
su contenido (y~~ lo___EQ!ihle, su estilo ). 2.3. Los signos lingiiisticos de una lengua no suelen coin-
r, ,.
r cidir con los de otra en toda la serie de sus significados poten-
~- q • ./
V: /,-'-'
§ 5. CONTENIDO DEL TEXTO. I ciales. No hay, por ejemplo, ninguna lengua romanica ni germa•
1. Pero lcual es el contenido de un texto? cPuede decir~e nica que pueda abarcar con una sola palabra toda la serie de
que el contenido de un texto es S\L!.Signifìcado»? cO diremos, significados potenciales que tiene la palabra espaii.ola cabo;
entre otros:
mas bien, que es su «sentirlo»? El DRAE defìne sentido equipa-
randolo, en sus acepciones 8.• y 9.a, a significacion o significado: 1) «ex.tremo de una cosa», 2) «residuo de algunos objetos (p. ej.
8. «Significaci6n cabal de una proposici6n o clausula». 9. «Sig- de una vela)», 3) «mango de una herramienta», 4) chilo o hebra
nificado, o cada una de las distintas acepciones de las palabras». (en algunos oficios, p. ej. en el de zapatero)», 5) «lengua de tierra
Y en las defìniciones de significacion y significado leemos: que se adentra en el mar», 6) ccuercla (entre marineros)», 7) cgra-
Significaci6n: «sentido de una palabra o frase»; Significado: duaci6n militar inmediatamente superior a la del solclado raso»,
8) en plural, «patas, morro, crin y cola de los caballos».
«signifì.caci6n o sentido de las palabras o frases». De modo que
s~ti1o se defìne corno «significaci6n» o «significado», y signi-
ficaci6n Y significado, corno «sentido». La defìnici6n de signifi- No es raro el hecho de que una sola palabra de una lengua
ça~s algo mas explicita; en su 2.• acepci6n: «Ser una palabra incluya el significado de dos o mas palabras de otra; la palabra
0
se expresi6n o signo de una idea o de un pensamien to, o espaii.ola rio incluye el significado de dos palabras francesas:
· ·
de una cosa maten'al ». pero tampoco esta defì.n1c16n es totaI· fleuve ( «no que desemboca en el mar•) y rivière («no que
mente esclarecedora. desemboca en otro rfo» ). La palabra francesa poisson incluye
2. Conviene tener en cuenta la conocida distinc16n, · 'd el significado de dos palabras espaii.olas: pez y pescado. Pueden
a Ferdin d d deb1 a
multiplicar se Ios ejemplos en distintas lenguas: gr. T118lc; lat. =
an e Saussure, entre langue y parole (lengua y habla).
... ~

Teoria
dctica de la traduccion
YY_j:_P~':'.::.'.:::...::---------...:.....:
§ 5 §5 Jdeas generales sobre la traduccion 37 \
36 atert~ra ( «da materna»); esp. tiern. 3.1. El significado del texto es el contenido lingilistico ac-
amU
a («tfa paterna~) Y m
. (. ttme eroO •
) y Wetter (ing. w eather, m eteor )·
·,
tualizado en cada caso por el habla.
po ::: al. Ze1t• mg.heaven' (rel)
·
y sky (firmamento); esp. concien.
• · 1)
3.2. La· designaci6n es la referencia de los signifìcados ac-
esp. cielo == 1~g. ( ral) y Bewusstsem (psico . ; fr. archives tualizados en el texto a las realidades extralingtiisticas.
eia ::: al. G~vissen . m)o records (administr.); ing. to land == 3.3, El sentido del texto es su contenido conceptual en la
• arch1ves (hist.barcar·
::: mg. Y ing to electri'f y = esp. e lectnficar
· · medida en que no coincide ni con el significado ni con la desig-
·zar y desem • · , .
esp. ate~n . . corner = esp. rincon y esquma. Esto puede naci6n. Expresado quiza con mas exactitud: es lo que el texto
y electnzar, mg. la traducci6n de textos concretos. En una quiere decir, aunque esto no coincida con la designaci6n ni con
ar problemas en d'
caus . f ancés sobre A. Machado se ice que «Les el significado (v. luego 6 y 7.1.).
obra escntaflen r ou bien spécifìquement le Douro suggèrent 4. Ya hemos visto (en 2.2.) la diferencia entre los significa-
rivières !es euves, '
' d mparaisons .. .J> . La traductora, con muy buen dos potenciales de la lengua y los significados actualizados del
au poète es co , 1 . nifi
acuerdo, mc • luye en una sola palabra, nos, e ffi sig cado de texto.
rivières y fleuves: «Los rios, o, de maner~ espe~ ca, el Duero, 5. La designacion se hace siempre mediante significados
·
sugieren al poeta comparaciones ... ». Estana aqw , fuera
. . de lugar actualizados, que pueden, para una misma designaci6n, ser dife-
t ducir por ejemplo, «Los afluentes y 1os nos prmcipales ... ». rentes en las distintas lenguas. Coseriu (pag. 220 de la o. c.)
P~r su ;arte, el autor traduce al francés el siguiente pasaje de pone el ejemplo siguiente: «El hecho de que en un rio, en un
Machado: lago o en el mar el agua sea poco profunda, de modo que se
«El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos». pueda estar de pie sin que le cubra a uno la cabeza, se puede
(«I.e poète est un pecheur, non pas exactement un pecheur de designar en espaiiol por Aqui se hace pie, en aleman por Hier
poissons, mais un pecheur de poissons vivants» ). kann man stehen [ «Aqui se puede estar de pie>], en italiano
por Qui si tocca [ «Aqui se toca» ], es decir, por signifì.cados
Si hubiera que retraducir estas palabras al espafi.ol sin conocer totalmente diferentes:.. En efecto, los unicos significados equi-
el texto de Machado, seria dificil hacerlo coherentemente: «El valentes en las tres lenguas son el del adverbio aqui, hier, qui
poeta es un pescador, no exactamente un pescador de peces, y el del pronombre indefinido se, man, si. Pero hacer pie, stehen
sino un pescador de peces vivos». Los peces que se pescan sue-
konnen [ «poder estar de p ie>] y toccare. [ ctocar>] son signifì.•
len ser peces vivos, y el traductor espafi.ol, corno los lectores
cados totalmente diversos.
franceses del texto de Machado traducido a su lengua, dificil-
5.1. También en una mism a lengua puede designarse lo
mente captaria el juego conceptual con los dos significados
•pez» Y «pescado». · mismo mediant e significados difer entes; por ej.:
4
d ~- · Por estos Y otros motivos, es claro que no pueden tra• «La puerta est6 cerrada• / •La puerta no esti abierta•:

:• a~~os°a»consignificados
d:Hu~~se
3 E 1
1
de los signos lingtiisticos en cuanto tales.
propiedad, no se traduce de lengua a lengua, sino
a «habla» es d . d
' ecir, e un texto a otro texto.
«César venci6 a Pompeyo» / • Pompeyo fue vencldo por César»;

incluso mediante significados contrarios, corno en el conocido


· n e contenido d . . . ejemplo de Husserl:
Eugenio Coseri 1 . . ~ un texto hay que distmgmr, con
1
u ' e sigmficado, la designacion y el sentido. Bl vencedor de lena ./ El vencido de Waterloo,
I •Lo erroneo Y lo acertad
bre Y su lenguaje, pflgs.
220 .,° en la teoria de la traducci6n•, en El hom· donde vencedor y v•ncido (significados opuestos ) designan a
la misma p ersona: Napoledn.

::l........_
I

-- Jdeas genera/ es sobre la traduccion 39


Teoria y pro.etica de la traducc i6n
38
§ 5 § 60~ ---- --=- ---- ---- --... ::..: ..
termina l no le imponga equiva · 1en-
-6-El senti'do del refran espafiol . . Poco
a poco .hila la vieJa.
n.;ficados
mientra
. d lengua. . .
s la
· no comc1 . •de ni con los s1gmficados actuahz ados en e 1 tes que prescm dan e 1os. significa dos y hasta de la designacidn
opo . .. , . d .
l
e e . realidad extrahngwst1ca es1gnad a por ellos. Lo (nunca puede haber equivale ntes que prescindan también del
texto m con 1a . d
. e expresar .no es. que. «una_muJer '6e edad avanzad a sentido).
que se qwer
. ti'endo en bilo' sm pnsa, .una porci. n de lana» ' sino 8.1. Los r efran~s , 1~ mismo que las construcciones del tipo
esta convrr de Aqui se hace pie, Hier kann man stehen, Qui si tocca, son,
la idea genera! de que, «cu~ndo algmen trabaJa con perseve ran-
cia en una tarea proporc1on~da a sus fuerzas , aunque éstas en cierto modo, unidade s lingtiist icas, signos lingi.iisticos corno
sean pocas, acaba teniendo éxito». Los refrane s son corno meta- las palabra s, aunque de mayor complej idad que éstas. Ahora
foras complejas. bien, una lengua puede impone r, para traducir determinados
7. Asi, pues, los significados actualiz ados en un texto se signos lingtiist icos de otra, término s cuyo significado es dife-
subordinan a la designaci6n, y la designa ci6n, al sentido. Ello rente: para traduci r una de las acepcio nes del gr. eup(ç (que
quiere decir que el traductor debe traduci r ante todo el sentido; propiam ente signific a «puerte cilla») el esp. impone la palabra
en segundo lugar, la designaci6n, y, en ultimo término , si es «ventana» ( derivad a de «viento») corno el ing. impone window
posible, también los significados. (derivada de wind), mientra s que el fr., el it. y el al. imponen
7.1. Hay en francés un refran que tiene el mismo sentido respecti vamente fenetre, finestra, Fenster, derivada s del lat.
que el refran espaiiol mencionado en 6.: Petit à petit l'oiseau f enestra, que designa ba la misma realidad , pero cuyo verdadero
fait son nid. Pero ni los significados [ «trocito a trocito» , «pa- significado se descono ce. En cambio, el portugu és janela (del
jaro>, «hacer», «nido»] ni la designac i6n [la realidad extralin - lat. vulg. januella «puertecita») tiene, junto con la misma desig-
gilistica constituida por «un pajaro que aportan do sucesiva- naci6n, el mismo significa do que la palabra griega.
mente trocitos de materia construye su nido»] tienen nada en 8.2. Del mismo modo, el espaiiol impone Aqui se hace pie
comun con los significados y la designa ci6n del refran espafiol. para traduci r la expresi 6n aleman a Hier kann man stehen, y el
Sin embargo, ambos refranes se traduce n recipro cament e de refran Poco a poco hila la vieja el copo para traducir el refran
manera irreprochable, porque el sentido de uno equival e plena- francés Petit à petit l'oiseau fait son nid. Cuando no hay tales
mente al sentido del otro. imposic iones de la lengua, el traduct or debe buscar, en prin•
7.2. En el ejemplo de Coseriu citado en 5. cualqui era de cipio, no s6lo la equival encia del sentido y de la designaci6n,
lastres frases traduce adecuadamente a las otras ' sino también la de los s,ignificados.
dos porque
todas designan lo mismo· . . . '
. . Y t1enen el m1smo sent1do , aunque sus
significados sean diversos.
8 § 6. Mooos DB TRADUCI R.
repro· dPe~o no siempre basta, para una traducc i6n adecuad a,
ucir el se fd . 1. Tratare mos, por ultimo, brevemente, la cuesti6n de c6mo
. n 1d0 Y 1a des1gnac
CUenta Ios s1gnifi. ,
i6n del texto ' sin tener en
La porte t ca os. Senan traducci ones inadecu adas la dde debe traduci rse.
es ouverte p La
or « puerta no esta cerrada ", o la e 2. l Cual es el mejor camino , el método mas razonable, para
Le vaincu de W
aterloo por «El vencedo r de Jena», aunqu~ llegar a una tra ducci6n satisfac toria? Fried.ric h Schleiermacher,
ambas conservanan
blemente el m·1smo exactame nte la misma designa ci6n y pos1- en el ensayo a que antes aludf, contesta con la f6rmula ya en-
establecerse que el t
senfd
1 0
del origina!. Como norma puede tonces bien conocid a, y divulgarla mas tarde entre nosotros por
el sentido de un t radu~tor estd obligado a conserv ar no solo Ortega: «A mi j uicio -dice -Schleie rmache r-, s6lo hay dos
u~~M d . . [camino s]. O bien [el traduct or ] deja al escritor lo mas tran·
su esignaci6n y también sus sig•
.. ~

§ Ideas generales sobre la traduccion 41


dctica de la traduccion § 6
Teoria YY:___!P~'_::::..:,__------ -- ---:::....:::6
~fesores ingleses, Mathew Arnold y Francis w. Newm
40 e el lector vaya a su encuentro, 0 bien dos p ' · bl' 6 1861. ,un ensayo titulado an.
'bi y hace qu AfOOld, poeta hnco, pu 1c en On
quilo posi e uil posible al lector y hace que vaya a su
slating Homer ( «Sobre la traducc1on de Homero») en que
deja lo roas tran~t ro Por el primer camino -piensa Schleier- ., d 1 .
° 11
encuentro el escnd tor intentaria. comumcar a sus
• • 1ectores la tran d é .
rechazaba la tra ucc~on ~ gran_ pico gnego por Fr. w. New-
eltrauc d an. :e.stele contesto el m1smo ano en su Homeric Translation
roacher-, . ue él forastero en la 1engua el autor' ha
.5 impres16n q
Illl roa
'
texto origina!; por el segundo, trataria de ~ Theory and Practice, al que replic6 Arnold en 1862 con un
'bido al 1
eer e1 · 1 1 tn , que una traducci6n debe pro-
ld sosterua
reci b a sus, lectores corno s1 e autor a hubiera nuevo ensayo. Arno
presentar la o ra ducir en sus lectores el mismo efecto que el origina! en los suyos
·t en la lengua de estos.
escn ° .
3 El pnme
r camino que consiste en ajustar lo mas posible
' 1
(en el caso de Homero, el mismo efecto que podemos suponer
en sus oyentes); es decir, defendia el principio de la «equiva-
a las· construcc1·ones del origina! el texto de la , engua terminal, lencia funcional». Le parecia bien que el traductor renuncie a
a fuente de enriquecimiento para esta. Por el cami-
puede ser un . 1 . 1 . fun' la exactitud literal para conseguir una impresi6n viva. Fr. W.
no inverso se aspira a conseguir a «eqmva encia c1onab
de ambos textos, el origina! y el que resulta de la traducci6n. Newman, en cambio, defendia la exactitud literal; sostenia que
La «equivalencia funcional» consiste en que el nuevo texto pro- una traducci6n debe reconocerse corno traducci6n, no debe as-
duzca en sus lectores el efecto mas aproximado al que se supone pirar a parecer un texto origina!.
que el texto de la lengua origina! ha producido o produce en 5.1. «La hermosa discusi6n Newman-Arnold-comenta Jorge
Jos lectores nativos. Schleiermacher se inclina, con ciertas limi- Luis Borges-, mas importante que sus dos interlocutores, ra-
taciones, por el primer camino. Ortega, queriendo seguir al zon6 extensamente las dos maneras basicas de traducir. New-
te6rico aleman, va mas lejos que éste. Segun Ortega, al seguir man vindic6 en ella el modo literal, la retenci6n de todas las
el camino opuesto, el que deja tranquilo al lector de la traduc- singularidades verbales; Arnold, la severa eliminaci6n de los
ci6n y hace que el autor del origina! salga a su encuentro, «tra- detalles que distraen o detienen, la subordinaci6n del siempre
ducimos en un sentido impropio de la palabra: hacemos, en irregular Homero de cada linea al Homero esencial o conven-
rigor, una imitaci6n o una parafrasis del texto origina!. S6lo cional, hecho de llaneza sintactica, de llaneza de ideas, de rapi-
cu~do arrancamos al lector de sus habitos lingiiisticos y le dez que fluye, de altura. Esta conducta [la defendida por Arnold]
obhgam_os a moverse dentro de los del autor, hay propiamente puede suministrar los agrados de la uniformidad y la gravedad;
traducci6n. Hasta ahora -concluye- casi no se han hecho mas aquélla [la seguida por Newman], de los continuos y pequeiios
que seudotraducciones». asombros» 2•
4
· Otros te6ricos de la traducci6n que han practicado la 6. Pero, cualquiera que sea la postura teorica que se adopte,
contemplaci6n pur . d ,
trad . han a sm escender a la practica del arte de la traducci6n real suele ser una especie de compromiso, con
ucir, llegado a e 1 ·
macher p 1 onc usiones semejantes a las de Schleier- mayor o menor predominio de uno de los dos métodos, rara vez
. ero os traducto · d
obras Jiteran . res, espec1almente los traductores e seguidos de manera exclusiva.
que proeura a~ s;guen,_ en general, el camino opuesto, el rnétodo 6-1. Si un traductor quisiera ajustar lo mas posible el texto
O
ante un product posi~le, hacer olvidar al lector que se balla producido por él al texto origina!, no s6lo tendria que traducir
o extrano a .
5. La cuesti6n d . su prop1a lengua. el sentido Y las designaciones, sino también los significados.
51
un .oriinnal e la traducci6n debe, o no , leerse corno
10 amu
.,....... ha s'd Para traducir al espaiiol una frase francesa tan trivia! corno
cusi6n que sostu • P a.mente debatida. Fue notable la dis-
•Las versiones homéricas• en Discusion Buenos Aires, Emecé, 1957•
2
VIeron sobre 1 t
e ema, hace ya mas de cien aiios, pags • 108-9, I I

.
, practica de la traducci6n §
.. [ deas generales sobre la traducci6n

Teoria Y -------.:..6 §6 43
7. A mi juicio,
~ - - - , babria que decir «yo tengo mal a la cabe:za ::---
· là la tete, 1 . 1 t d », . el problema de c6mo debe traduc1rse .
lo
j'at ma ~e d~e 1 la cabeza», y e eqmva en e e traducci6n lantean con ~landad y lo resuelven correctamente los te6ricos
d
en vez e ing1esa Two heads are better than one sena «D Pd la traducc16n Charles R. Taber y Eugene A. Nida ya
os e d' . '
de la frasen mejor que una», en vez de «Mas ven cuatro ojos . nados·• «La enorme • 1spandad entre las estructuras sumen-
cabezas so le haber traductores que lleguen a tanto.
CIO • per-
e dos, No sue · 1 · f · 1 ficiales de dos I:nguas s1~e de base al d1_l~ma tradicional de la
qu 61. Por · otra parte, la «eqmva encia unc1ona . . », por. m.(.s
e1
traduèci6n: segun este d1lema, la traducc1on o es fìel al originai
que .
s1ga e1 canu •no inverso, puede resultar 1mpos1ble. Piénsese desaliiiada en la lengua receptora, o tiene buen estilo en la
b . .
en la traducc1.6n de una novela costum nsta Japonesa. AI lector iengua receptora y entonces es infìel al originai. Ahora bien
nativo. 1 areceran totalmente naturales muchas de las situa. [ ... ] debe ser posible hacer una traducci6n que sea al mismo
eP 1 1 ,
.
c1ones o conductas reflejadas en la nove . a, y e seran, proba- tiempo fiel y de estilo aceptable. Afìrmamos incluso que una
blemente, familiares los nombres prop1os 'd que aparezcan_ en ella. traducci6n que no tenga en la lengua receptora un estilo tan
Al lector de la misma novela traduci ~ a1 espano1 las mismas correcto corno el texto originai [ ... ] no puede ser fìel» (pag. 31
actitudes le resultaran sorprendentes, mcluso chocantes, y los de la obra citada en el § 2.). Un afio antes de la aparici6n de
nombres propios le produciran una impresi6n extrafia. esta obra, en la pag. XXVII del pr6logo a mi edici6n trilingiie
6.3. Sin ir tan lejos, en una novela inglesa puede aparecer de la Metafisica de Arist6teles (publicada en 1970), creo haber
un padre absolutamente honesto y ejemplar que, al regreso de dicho lo mismo mas concisamente: «La regla de oro para toda
un viaje, saluda a su hija besandola en la boca. Esta escena no traducci6n es, a mi juicio, decir todo lo que dice el originai,
le produce al lector inglés ninguna extrafieza. Al lector espafiol no decir nada que el originai no diga, y decirlo todo con la
que no conozca las costumbres britanicas le resultara chocante. correcci6n y naturalidad que permita la lengua a la que se tra-
,Como lograr en casos corno éstos la «equivalencia funcional»? duce». Las dos primeras normas compendian y exigen la fìdeli-
,Debe el traductor sustituir la representaci6n de la realidad dad absoluta al contenido; la tercera autoriza la libertad nece-
inglesa por otra que parezca natural a los lectores de lengua saria en cuanto al estilo. La dificultad reside en aplicar las tres
espaiiola? Alguien ha propuesto corno traducci6n de H e kissed al mismo tiempo. Quien sepa hacerlo merecera con toda justicia
his daughter on her mouth «Bes6 tiernamente a su hija». cEs el titulo de traductor excelente.
licita una traducci6n semejante? Si se busca a toda costa la
«equivalencia funcional», si. Pero esta sustituci6n empobrece
en cierto modo el mensaje para los lectores de lengua espafiola.
cY qué hacer con la novela costumbrista japonesa? cDeben
co~servarse en la traducci6n las situaciones y los comporta-
nuentos chocantes para un lector europeo y la extrafieza de
los nombres pr · '> E ' .
. 1». Pero opios.
c1ona • n • tal caso, no habra «equivalencia fun-
51
.
nuentos, los 'nombr se sustituyen
. . las situaciones , los comporta-
0 rt ... - : t
P • L<UU!en °s Ynombre es propios Japoneses por situaciones, com-
5 · d
la traducci6n d propios familiares para los lectores e
resulte «otra; :::1e n_egarse a cambiar tanto la novela que
una imitaci6n'. no a misma» en lengua diferente. Sera entonces
' sera ya una traducc1'6n.

L.

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