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el principio de "confianza legítima" en el desarrollo de la actividad administrativa,

Magistrada Ponente: YOLANDA JAIMES GUERRERO

Exp. Nº 2004-0088

El Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-Administrativo de la Circunscripción


Judicial de la Región Nor-Oriental, adjunto a Oficio Nº 00-1416 de fecha 25 de septiembre
de 2003, remitió a esta Sala Político-Administrativa el expediente contentivo de recurso
contencioso administrativo de nulidad con solicitud de medida cautelar innominada,
interpuesto por el ciudadano GREGORIO RAFAEL BAENA CONTRERAS, portador
de la cédula de identidad Nº 8.485.530 e inscrito en el Inpreabogado N° 74.728, diciendo
actuar con el carácter de Síndico Procurador Municipal, contra el acto administrativo
emanado de la CÁMARA Municipal DEL MUNICIPIO SIMÓN RODRÍGUEZ DEL
ESTADO ANZOÁTEGUI, que dictó el ACUERDO S/N de fecha 29 de julio del año 2003.
Dicha remisión fue realizada, en virtud de la declinatoria de competencia de fecha 8 de
agosto de 2003, emanada del mencionado Juzgado.

 
En fecha 4 de febrero de 2000 se dio cuenta en Sala y por auto de la misma fecha se
designó ponente a la Magistrada YOLANDA JAIMES GUERRERO, a los fines de
decidir la declinatoria de competencia.

ANTECEDENTES

En fecha 14 de julio de 2003, fue presentado ante el Juzgado Superior en lo Civil y


Contencioso-Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, el
recurso de nulidad conjuntamente con medida cautelar innominada, interpuesta por el
ciudadano Gregorio Rafael Baena Contreras contra el acto administrativo dictado por la
Cámara Municipal del Municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui, contentivo del
Acuerdo Nº 1095, en la Sesión Ordinaria celebrada en fecha 9 de junio de 2003, mediante
el cual se decidió suspenderlo del cargo de Síndico Procurador del Municipio Simón
Rodríguez del Estado Anzoátegui, con sede en la ciudad de El Tigre.

El impugnante alegó que en el referido Acuerdo donde se decidió su suspensión


como Síndico Procurador, se violentaron derechos y garantías constitucionales, como lo
son: el derecho al debido proceso, derecho a la defensa, el principio de inocencia y el
derecho al respeto de la integridad moral; también denunció la infracción del artículo 86 de
la Ley Orgánica de Régimen Municipal, así como los artículos 19, 47 y siguiente de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos. En consecuencia, solicitó "el
restablecimiento inmediato de la situación jurídica infringida, declarándose la Nulidad
Absoluta del ACUERDO S/N, de fecha 29 de julio del año 2003 antes referido,
ordenándose mi restitución inmediata en el ejercicio del cargo de Síndico Procurador
Municipal del Municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui, en forma breve, sumaria
y eficaz, tal y como lo establece el Artículo 166 de la Ley Orgánica de Régimen
Municipal.".
 

Asimismo, solicitó de conformidad con lo establecido en el artículo 585 y 588 del


Código de Procedimiento Civil, "se decrete medida cautelar innominada que suspenda la
ejecución del Acto Administrativo de efectos particulares contenido en el ACUERDO S/N,
de fecha 29 de julio del año 2003 (...) que ordeno mi REMOCIÓN en el ejercicio del cargo
de Sindico Procurador Municipal (...) a los fines de proteger el irreparable daño causado
en mi contra, y como consecuencia de ello, se le ordene a la Cámara Municipal del
Municipio Simón Rodríguez de este Estado, mi restitución inmediata en el ejercicio del
cargo de Síndico Procurador Municipal..."

El 22 de julio de 2003 el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-


Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, admitió el
presente recurso de nulidad con medida cautelar y de conformidad con lo previsto en el
artículo 125 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, ordenó realizar las
notificaciones de Ley.

Posteriormente, en fecha 7 de agosto de 2003 el impugnante antes identificado


reformó el escrito recursivo, en este sentido, solicitó la nulidad del Acuerdo de fecha 29 de
julio de 2003, celebrado en sesión de Cámara Municipal del referido Municipio de la
misma fecha, publicado en la Gaceta Municipal Nº 1.118, Ordinario, del 30 de julio del año
2003, mediante el cual, se decidió su remoción del cargo de Síndico Procurador del
Municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui.

El 8 de agosto de 2003 el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-


Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, declinó la
competencia para conocer del recurso de nulidad en esta Sala Político-Administrativa y en
tal sentido señaló: "Siendo oportuno pronunciarse sobre el recurso de nulidad con
solicitud de medida cautelar innominada, este Juzgado Superior, constituido en esta misma
fecha, observa que el caso de especie versa sobre la existencia de dos Síndicos
Procuradores Municipales en el Municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui (uno
designado titular en su momento; el otro posesionado mediante el acto o hecho impugnado
en nulidad), que es un típico caso de situación o conflicto que amenaza la normalidad
institucional de un Municipio, previsto en el artículo 166 de la Ley Orgánica de Régimen
Municipal.

Por tanto, en orden al saneamiento del proceso, es imperativo que el Tribunal


decline la competencia en la Sala Político-Administrativo (sic) del Tribunal Supremo de
Justicia, órgano (sic) declarado competente por la citada norma para conocer y decidir la
cuestión planteada. Así se decide.".

Respecto a la medida cautelar innominada solicitada por el recurrente, el referido


Juzgado la otorgó, pero:“...sujeta (...) a la posibilidad de revocación incondicional por el
juez natural competente.”

En fecha 12 de agosto de 2003 el abogado Joaquín Bello Figuera, Síndico


Procurador Encargado del referido Municipio, consignó escrito de oposición a la medida
cautelar innominada otorgada por el citado Juzgado.

El 26 de agosto de 2003 el Vicepresidente de la mencionada Cámara Municipal José


Enrique Salazar, asistido por el abogado Síndico Procurador Municipal encargado Joaquín
Bello Figuera, presentó escrito de oposición a la medida cautelar innominada, otorgada por
el referido Juzgado, que ordenaba la restitución al cargo de Síndico Procurador al
ciudadano Gregorio Baena Contreras. En este mismo acto consignó el expediente
administrativo respectivo.

II
ALEGATOS DEL RECURRENTE

En criterio del impugnante, el acto administrativo impugnado, lesionó sus derechos


y garantías constitucionales, ya que se le impidió ejercer su derecho a la defensa,
habiéndosele negado todo tipo de acceso, tanto al expediente como a las supuestas pruebas
sobre las cuales fundamentó la Cámara Municipal la presunta responsabilidad que le
atribuyen.

Seguidamente explicó, que en fecha 9 de junio de 2003, la mencionada Cámara


Municipal, dictó el Acuerdo Nº 1.095, mediante el cual decidió suspenderlo del cargo de
Síndico Procurador Municipal; luego en fecha 11 de junio del mismo año, se publicó el
primer aviso desplegado en el diario La Antorcha, a través del cual se le notificaba la
suspensión del cargo, por la gravedad de los hechos investigados por la Comisión Especial,
en perjuicio de la Administración Pública Municipal. Continúa señalando que: "En tal
sentido se designó como Síndico Procurador Municipal Encargado al Dr. JOAQUIN
BELLO, hasta tanto el Procedimiento Administrativo se pronuncie (sic) en Providencia
Administrativa sobre su reincorporación o no al cargo, por lo que podrá acudir a la
Presidencia de la Cámara Municipal, a fin de avocarse al lapso y demás etapas que
comprende su procedimiento (sic) remoción o no del cargo, e imponga los alegatos o
recursos que la Ley le concede..."

Seguidamente explicó, que en fecha 19 de junio de 2003, se publicó un segundo


aviso de notificación en el mismo medio de comunicación, en el cual se corrige la primera
notificación por existir un error de trascripción en la misma y se le informa acerca de la
apertura de un procedimiento en su contra, por presuntas irregularidades en el
cumplimiento de sus funciones de Síndico Procurador. Asimismo, se le notificó que “... en
el proceso de sustanciación dispone de diez (10) días hábiles para ejercer el Derecho a la
defensa, en tal sentido podrá presentar los argumentos, pruebas y alegatos que considere
en el ejercicio del derecho a la defensa de conformidad con lo establecido en el artículo 48
de la Ley de Procedimientos Administrativos en concordancia con el Artículo 49 de la
Constitución (...) Finalmente se le notifica que dada la gravedad de los hechos planteados
y riesgos que presenta al Patrimonio del Municipio o la posibilidad que desaparezcan
elementos de prueba en los archivos que están a su orden, y otros documentos de
importancia probatoria para determinar la existencia de obligaciones que comprometen el
patrimonio del Municipio, la Cámara Municipal por mayoría de sus miembros acordó
SUSPENDERLO del ejercicio del cargo."

Posteriormente alegó que en fecha 29 de julio de 2003, la misma Cámara Municipal


dictó el Acuerdo mediante el cual se decidió su remoción del cargo de Síndico Procurador
Municipal. En tal sentido, expresó que los Acuerdos y avisos publicados en el diario La
Antorcha lesionan el principio de presunción de inocencia consagrado en el artículo 49 de
la Constitución, en los artículos 8 y 9 del Código Orgánico Procesal Penal, en el artículo 86
de la Ley Orgánica de Régimen Municipal y los artículos 9, 10, 12, 18 y 19 de la Ley
Orgánica de Procedimientos Administrativos.

Asimismo, denunció la infracción de los procedimientos de nombramiento del


Síndico Procurador sustituto; por hacerlo con carácter de "ENCARGADO", figura que en
su criterio, no se encuentra prevista en el artículo 86 de la Ley Orgánica de Régimen
Municipal. De este modo, a su entender, se subvirtió el orden legal y funcional del
municipio, produciéndose inicialmente su suspensión para luego destituirlo, "sin ni
siquiera haber sido oído, o haber podido ejercer el derecho a la defensa, habiéndoseme
negado todo tipo de acceso tanto al expediente como a las presuntas pruebas sobre las
cuales, basó la Cámara mi presunta responsabilidad.".

Finalmente destacó que "no existe ni podrá existir nunca evidencia o prueba
alguna, de que la Cámara Municipal instruyó conforme a derecho algún expediente o
averiguación administrativa en mi contra, y mucho menos que dicho presunto expediente
abierto por irregularidades administrativas, haya sido instruido con mi conocimiento.
Nunca fue tramitada mi notificación sobre la apertura de un procedimiento de
destitución conforme lo establece el Art.86 de la Ley de Régimen Municipal, ni siquiera
bajo el amparo de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos o el Estatuto del
Empleado Público.

Por consiguiente, en el supuesto negado de que fuese tramitada mi notificación, la


misma nunca se efectuó conforme a derecho (...) y más grave aún, por el hecho de no
haber tenido conocimiento del procedimiento iniciado en mi contra, como el mismo (sic)
concluya con la imposición de la sanción de DESTITUCION, como írritamente lo quiere
hacer ver la Cámara Municipal".

III

DE LA DECLINATORIA

En fecha 8 de agosto de 2003, el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-


Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, se pronunció
señalando que el presente caso trataba sobre la existencia de dos Síndicos Procuradores
Municipales en el Municipio Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui, "(uno designado
titular en su momento; el otro posesionado mediante el acto o hecho impugnado en
nulidad)", que es un típico caso de situación o conflicto que amenaza la normalidad
institucional de un Municipio, previsto en el artículo 166 de la Ley Orgánica de Régimen
Municipal.". En consecuencia, el mencionado Juzgado de conformidad a lo establecido en
el citado artículo 166 de la Ley Orgánica de Régimen Municipal, declinó la competencia en
esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, órgano declarado
legalmente competente para conocer y decidir la cuestión planteada.

No obstante lo anterior, el referido Juzgado acordó la medida cautelar prevista en


los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil, solicitada por el recurrente, en
los siguientes términos: "habiendo hecho un estudio exhaustivo de los elementos del
presente juicio (actas procesales) y de los requisitos legales y de hechos que inciden para
la procedencia de la medida, requisitos y extremos relacionados con el fumus boni iuris,
periculum in mora y en especial el denominado periculum in danni, que pudiese abarcar
éste hasta la propia Municipalidad Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui; y además,
observamos que la provisión de la medida podría precaver la continuidad y agravamiento
de las lesiones denunciadas, así como facilitar la normalidad de funcionamiento de uno de
los poderes constitucionales del Municipio y para garantizar el principio de "confianza
legítima" en el desarrollo de la actividad administrativa, consideramos prudente la
restitución provisional del Síndico Procurador Municipal recurrente, en todo caso sujeta
la medida a la posibilidad de revocación incondicional por el juez natural competente.".

En consecuencia, ordenó a la Cámara Municipal del Municipio Simón Rodríguez


del Estado Anzoátegui, reponer en el cargo de Síndico Procurador Municipal de dicho
Municipio al impugnante, ello mientras dure esta causa, o la Sala Político-Administrativa
del Tribunal Supremo de Justicia disponga otra situación jurídica.

IV

DE LA COMPETENCIA DE LA SALA

En el presente caso, el tribunal declinante consideró que se ha planteado un


conflicto por la existencia de dos Síndicos Procuradores Municipales en el Municipio
Simón Rodríguez del Estado Anzoátegui y que, por tanto el conocimiento de la presente
causa le correspondería a esta Sala, de conformidad con lo expuesto en el artículo166 de la
Ley Orgánica de Régimen Municipal.

Ahora bien, el artículo 166 ejusdem consagra un recurso jurisdiccional de carácter


específico, distinto al de anulación, que se encuentra dirigido a poner término a una
situación precisa, producida concretamente por el conflicto entre autoridades Municipales
que se constituya en amenaza para el normal funcionamiento del Municipio. De ahí que
haya concluido la Sala en anteriores oportunidades que su utilización es de carácter
restringido, en virtud de la especificidad de los supuestos que la autorizan.
 

En este sentido, la Sala observa que dentro de los requisitos exigidos en el referido
artículo 166 se encuentra que se haya originado una situación de conflicto institucional que
amenace la normalidad del Municipio, dado que, de otra manera, habrían de acudir las
partes en conflicto a otros mecanismos cuyo diseño no permite resolver de forma expedita y
urgente, como lo amerita, una situación de alteración institucional.

En el presente caso, el recurrente ha optado por plantear un recurso contencioso-


administrativo de nulidad contra el acto administrativo emanado de la mencionada Cámara
Municipal, a través del cual se le removió del cargo de Síndico Procurador Municipal de
dicho Municipio, aduciendo infracciones legales y constitucionales, no planteando en su
escrito conflicto alguno que amenace la normalidad del Municipio, lo que requiere de
pruebas a tal efecto.

En consecuencia, tratándose de un recurso contencioso administrativo de nulidad, el


competente para conocer de tal actuación es el Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-
Administrativo de la Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, conforme a lo
establecido en el artículo 181 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Así se
decide.

DECISIÓN

Atendiendo a los razonamientos expresados, esta Sala Político- Administrativa del


Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, DECLARA que NO ACEPTA LA COMPETENCIA para conocer y
decidir el recurso contencioso administrativo de nulidad con solicitud de medida cautelar
innominada, interpuesto por el ciudadano GREGORIO RAFAEL BAENA
CONTRERAS contra el acto administrativo emanado de la CÁMARA Municipal DEL
MUNICIPIO SIMÓN RODRÍGUEZ DEL ESTADO ANZOÁTEGUI, que dictó el
ACUERDO S/N de fecha 29 de julio del año 2003. En consecuencia, la competencia
corresponde al Juzgado Superior en lo Civil y Contencioso-Administrativo de la
Circunscripción Judicial de la Región Nor-Oriental, a cuya sede se ordena la remisión
inmediata del presente expediente.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los trece (13) días del
mes de abril de dos mil cuatro (2004). Años 193º de la Independencia y 145º de la
Federación.

El Presidente,

LEVIS IGNACIO ZERPA

El Vicepresidente,

HADEL MOSTAFÁ PAOLINI

La Magistrada-Ponente,

YOLANDA JAIMES GUERRERO

La Secretaria,

ANAÍS MEJÍA CALZADILLA

YJG.

Exp. Nº 2004-0088

En trece (13) de abril del año dos mil cuatro, se publicó y registró la anterior sentencia
bajo el Nº 0032

El Síndico del municipio, Jesús Pérez salir estos dos días a boicotear la Constituyente

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