Re teehee)
eee Ewe
SR
= f. -
= Pens
NOC
BcINe) eC
TOHUENYO
Nee CC MEMES+ EITohueryo
HA DICHO ALGUNA VEZ, A PROPOSITO DE LA VIDA ¥ EL ARTE EN NUESTRAS
culturas indigenas, que se echa de menos en ellas la presencia de
temas eroticos. Como sila rigida moral de los indios —en este caso
de los nahuas—les hubiera vuelto imposible encontrar en el amor yen el
sexo tema de inspiraci6n y regocijo. Mas, contra quienes asi han opinado,
hablan algunos viejos textos en idioma ndhuatl recogidos de labios de los
indios a raiz de la Conquista. Entre ellos, hay varios poemas eréticos, al-
gunos bastante més atrevidos de lo que pudiera imaginarse.
La historia del tohuenyo parece constituir un buen ejemplo de esta for-
ma de composiciones nahuas. Se trata en ella, como podré gustosamen-
te enterarse quien la lea, del ardor erético que, sin hipérbole, enfermé
a una princesa tolteca, por haber contemplado el falo de un hechicero,
quien transformado en huasteco, se puso a vender chiles, desnudo, sin
maxtle (méxtlatl era la prenda de vestir con que los varones de los princi-
pales grupos indigenas de Mesoamérica cubrian las partes pudendas del
cuerpo], en el mercado de Tula. Y seré interesante notar que esta historia
posee al mismo tiempo uno de los presagios de la huida de Quetzaleéatl
ydela ruina de Tula, porque el famoso tohuenyo es en realidad uno de los
tes personajes, hechiceros y dioses, que aparecieron un dfa para poner
fin a las glorias de Quetzalcéatl. El fohuenyo, “nuestro vecino”, el huasteco
forastero, es Titlacahuan-Tezcatlipoca, quien, de acuerdo con la tradicién
azteca, aliado con Huitzilopochtli y Tlacahuepan, se valid de todo su ge-
nio para destruir la grandeza de los toltecas.
Los tres dioses hechiceros realizaron una serie de tetzdhuitlo porten-
tos. El primero consistié en lograr que Quetzaleéatl se embriagara. El
segundo fue precisamente la transformacién de Titlacahuan en el fohuen-
‘yo de nuestra historia. Sélo que para decirlo humoristicamente; Titlaca-
huan, convertido en tohuenyo, opt6 por el mas atractivo de los hechizos:
lograr que una virgen y hermosa princesa se sintiera pobre y necesitada
de tener su falo,
Puede decirse que esta version paleogréfica del texto, segtin el Cédice
‘Matritense del Real Palacio, parece ser la primera en el tiempo. La traduc~
cién al espafiol, después de la versin resumida de fray Bernardino, no
pretende otra cosa que ser fiel, permitiendo hasta donde sea posible re-
flejar los varios matices del texto nahuat! original.
[N-delE, Aunque se desconoce el origen preciso del albu, aqui constatamos un antecedente de su
"usoen el ego de palabras de dable sentido en relacién con el chile ye fal.TOUENYO ITOLOCA
‘uh yzcatqui oc centlamatli
in quiehiuh Titlacauan,
ynic tlatezaui:
ipan moquixti, mixeuh tovenyo.
Zan tlapilotinemi,
chilehot! quinanamaca,
ommotlalito tianquizco tecpanq)
‘Auh yn ichpoch Uemac,
cenca qualli
cenea miyec tlacatl yn tolteca
yn queleviaya yn quitlania
yn quimociuauatizquia.
Zan ayac quitlaveleaquili yn Uemac,
ayac quimacac.
‘Auh yn yeuatl yn ilpoch yn Uemac
uallachix yn tianquizco,
quivalitac yn touenyo: tapilotica.
Auh yn oquittac,
niman calac yn calitic,
niman ye ic mococoua,
teponaciui, popopozaua,
yuhquin quimotolini
yn itotouh touenyo.
Auh yn Uemac niman quima:
yn yemococoua yehpoch.
Quimilui yciua yn quipia:
—aTle oax, tle ay?,
équen opeuh yn ye pozaua yn nochpotzin?
Niman quiluique yciua yn quipiaya:
—Ca ye yn touenyo chilchonamacac,
oquitlahtili, quitlatolini;
yeyc opeuh, ye ye cocolicuic.
‘Auh yn Uemae, in datouani,
niman ye yc tlanauatia, quito:
LA HISTORIA DEL TOHUENYO
Yhe aqui otra cosa
que llev6 a cabo Titlacahuan,
hizo algo que resulté un portento:
se transform6, tomé rostro y figura de un fohuenyo.
‘Andando no més desnudo, colgéndole la cosa,
se puso a vender chile,
fue a instalarse en el mercado, delante del palaci
Ahora bien, ala hija de Huémac,
que estaba muy buena,
muchos de los toltecas
Ja deseaban y la buscaban,
tenian la intencién de hacerla su mujer.
Pero a ninguno hacia concesi6n Huémac,
aninguno le daba su hija.
Pues aquella hija de Huémac
miré hacia el mercado,
y fue viendo al fohuenyo: esta{bal con la cosa colgando.
Tan pronto comollo vio,
inmediatamente se metié al palacio,
Por esto enfermé entonces la hija de Huémac,
se puso en tensién, entré en grande calentura,
como sintiéndose pobre
del pajaro—miembro viril—del tohuenyo.
Y Huémac lo supo luego:
ya esta enferma su hija
Dijo entonces a las mujeres que la cuidaban:
=2Qué hizo, qué hace?,
geémo comenz6 a entrar en calentura mi hija?
Y las mujeres que la cuidaban respondieron:
—Es el fohuenyo, que est vendiendo chile,
Je ha metido el fuego, le ha metido el ansia,
con e50 es que comenzé, con eso es que quedé enferma.
+ Homo decile
nein—iToltecaye, ma temolo yn ehilchonamacac,
touenyo neciz,
Niman ye yc tlatemolo cenmanauac
uh yn iquac ayae neci,
niman ye ye tzatzi yn tecpoyotl
in Tzatzitepec. Quito:
—Tolteeaye, gat cana anquitta chilchonamac,
touenyo? Xiqualvicacan.
Quimotemolia yn tlacat
Niman ye yc tlatemoua,
nouian nemi,
quixaqualotinemi in Tollan,
auh yn omoxiuhtlatique,
ynacan quitta.
Niman ic quinonotzaco yn tlatoani
ymca acan quitta,
Y Huémaz, el Sefior,
en vista de esto, dio érdenes y dijo:
—Toltecas, busquen al que vende chile,
apareceré el fohuenyo
Y luego fue buscado por todas partes.
Y como no aparecia nadie,
por esto el heraldo empezé a pregonar
desde el Cerro del Pregon:
—Toltecas, jacaso en alguna parte han visto al
vendedor de chile,
al tohuenyo? Trdiganlo acs.
El Sefior lo busca,
Enseguida se [hicieron] pesquisas,
en ninguna parte anda[ba),
{revolvieron] toda Tula
yaunque hicieron todo esfuerzo
no lo vieron por ninguna parte.
Entonces vinieron a comunicar al Sefior
que en ninguna parte habian visto al tohuenyo.‘Auh zatepan monomanexti,
zan ye no oncan yn mottalico,
yn oncan achtopa monexti.
Auh yn oyttoc,
niman quinonotztiverzito,
quiluique:
—Ca onez yn touenyo.
Niman ye quito yn Uemac:
—Ma uallauh yeiuhea.
Niman yc caantiuetzito yn tolteca yn
touenyo,
quiuicaque yxpan yn tlatouani
Auh yn oconuicaque,
niman ye ye quiluia yn tlatouani:
—%Can mochan?
Niman ic quilui
—Ca ni touenyo,
chiltzintli nicnomaquilia.
Niman quilui yn tlatouani:
Pero después, por s{ mismo, apare
el tohuenyo,
no més se vino a instalar,
donde habfa aparecido por primera vez,
Y cuando lo vieron los toltecas,
cotrieron a informar a Huémac,
Ie dijeron:
—¥a aparecié el tohuenyo,
Alo cual dijo Huémac:
{Que] venga acd a toda prisa.
Apresurados fueron los toltecas a traer al tohuenyo,
Iohicieron venir ante el Sefior.
Y cuando lo trajeron ante él,
inmediatamente Huémac lo interrogé:
—gDénde es tu casa?
Elotro respondié:
Yo soy un tohuenyo,
ando vendiendo chilito.
Yel Sefior Huémac le dijo:{Canin mach tinemi, touenyoye?
Ma ximomaxtli, ma ximotlapacho.
Niman quilui
—Ca zan ye tiuhque.
Auh yn datovani niman quilhui:
—Ca otictlatolini yn nochpotzin
ynin te ticpatiz.
‘uh Iiman quilui:
—Nouenyorzi, nopiltzi,
caamovelitiz.
Xinechmicti, xinechtlatlat,
ima nimiquit
{Mlein tinechilvia?
Amo zan ninochilchonamaquilia.
Auh niman quito yn tlatouani:
—Ca amo, ticpatiz,
maca ximomauhti.
‘Aub niman ye yc quixima,
caaltia, yn onoconaaltique,
niman ye ye coza,
quimamaxctlalia, quitlatlalpilia.
‘Auh yn oc ocencauhque,
rniman ye ye quilvia yn tlatouani:
—Xiquitta yn nochpotzi,
yn onpa pialo.
‘Auh yn oonya,
niman ye yc ytechaci,
niman ie patic yn ciuatl.
Zatepan, ymon mochiuh yn tlatovani.
Aub niman ye ye
yca camanaloua,
yn tolteca quiquequeloa, yea
motetenqueloua,
quitouaya:
—jMach touenyo oquimomonti tlatouanit
a
—gPues qué vida es la tuya, tohuenyo?
Ponte el maxtle, tapate.
Allo cual respondisé el tohuenyo:
—Pues nosotros asi somos.
Dijo luego el Sefor:
—Tiile has despertado el ansia a mi hija,
tila curarés.
Respondis el tohuenyo:
—Extranjero, sefior mio,
eso no podrd ser.
‘Matame, acaba conmigo,
jmuera yo!
iQuées lo que me dices?
Sino soy més que un pobre vendedor de chile.
Entonces el Sefior le dijo:
—Pues no, tila curarés,
no tengas miedo.
Y enseguida le cortaron el pelo,
lo baiaron y después de esto,
loungieron,
le pusieron un maxtle,
leataron la manta.
Y cuando lo dejaron asi arreglado,
le dijo el Seftor:
—Mira a mi hija,
alld esta guardada.
Y cuando el tohuenyo entré a verla,
Iuego cohabité con ella,
ycon esto al momento sané la mujer.
En seguida, se convirtié el tohuenyo en el yerno del S
‘Yluego por esto
hubo burlas acerca de Huémac,
los toltecas se mofaban, bromeaban acerca de él,
decian:
—jConque el sefior ha hecho su yerno a un tohuenyZatepan quinnotz yn tolteca, yn tlatouar
quilui:
Ca oniccac yn ye noca camanalolo
yn yennoca wetzco
yn touenyo onicnomonti.
‘Auh ynin ma xoconnaualcauati
yn Zacatepec, yn Couatepec.
‘Aub niman ye yc yaotlatoua yn tolteca,
cemolini.
Niman ye yeui
yn quicauazque yn montli.
‘Auh yn onyaque yn yaoc,
rniman ye ye quitlaltoca yn touenyo
yoan yn ixq.uichtin tzapame yn uilame.
‘Yn oquimotlaltoque,
niman ye ye ui
yntlatlacaanazque yn tolteca
yn iyaouan yn coatepeca.
Auh yn touenyo quimiluia
yn ixquichtin tzapame. yn uilame:
—Macamo ximomauhtica,
nican tiquinpopolozque.
nican tomac tlamizque.
‘Auh yn ye yuhqui,
niman ya.ye quinualtoca
yn ym tolteca yn iyaouan.
Yn momatque
ca oncan q'uimictizque yn touenyo,
yn iuhqui oconnaualcauato,
quimiquizeauato.
‘Auh niman ye yc uitze
quinonotzazque yn tlatouani, yn Uemac,
quiltique:
Entonces Huémac convocé a los toltecas,
les dijo:
—He ofdo que se dicen chistes acerca de mi,
que soy objeto de risa,
por haber hecho mi yerno aun tohuenyo.
Pues vayan a dejarlo con engaiio
en Zacatepec, en Coatepec.
Enseguida anunciaron la guerra los toltecas,
todos se pusieron en movimiento.
Luego se [fueron]
para dejar abandonado al yerno.
Eidos ya al lugar de la guerra,
colocaron aparte al fohuenyo
con todos los enanos y tullidos.
¥ puestos todos éstos aparte,
se fueron los toltecas
para hacer cautivos
entre sus enemigos a los de Coatepec.
El tohuenyo dijo entonces
a todos los enanos y tullidos:
—No tengan miedo,
aqui acabaremos con ellos,
aqui en nuestras manos perecer:
Yasilas cosas,
hicieron huira
sus enemigos los toltecas.
Pensaron éstos
que sus enemigos matarian alli al tohuenyo,
de este modo con engaiio lo habian dejado,
lo dejaron a morir.
Entonces vinieron
para informar al sefior Huémac,
le dijeron:—Ca otoconcauat
yn touenyo,
yn momontzin catca.
uh yn, Demac cenca papac,
na azo nelli, azo yuhqui
yeyca ca ye pinauiztlamatia
yh touenyo yn oquimomontica
Auh yn yeuatl yn touenyo
yn onpa quicauato yaopan,
yn iquac yeyehuitze yn inyaouan,
yn couatepeca, yn zacatepeca,
niman ye ye quinnauatia,
yn tzapame, yn tepotzome,
quilui:
—Cenca tle anquimati
jmacamo ximomauhtica
macamo ximauhca, zonequican,
macamo ximocuetlaxocan!
Ye ne nicmati
anmochintin antlamazque,
zazoquen ixquichtin tiquinmictizque.
—¥a fiximos a dejar alla al tohuenyo,
el que fue tu yerno.
Mucho se alegré Huémac,
pensé que tal vez era cierto, que tal vez era asi
porque estaba avergonzado
de haber hecho
noa.un tohuenyo.
Pero aquel tohuenyo,
que habfan ido a abandonar en la guerra,
alenfrentar a sus enemigos,
los de Coatepec, los de Zacatepec,
entonces mandé
2 enanos y corcobados:
—Tengan mucho animo,
jno tengan miedo,
no se acobarden, no desmayen,
no se dejen abatir!
Yolo sé,
todos ustedes haran cautivos,
como quiera que sea a todos venceran.‘Auh yn o ynpan heuaco,
yn oynpan choloco yn inyaouan,
nima
yn ca yehuaque quinquequezteuaque,
quinmictique, quimixtlatique,
quimixpoloque cenca uel miequintin;
yxachinti
amo zan tlapoualtin
yn quiinmictique yn inyaouan.
tlatouani,
‘Auh yn oquica
cenca motlapoloki yoan motequipacho;
niman. ye ye quinnotza yn tolteca
quimilui:
—Ma ticnamiquiti yn amomontzin.
Auh yn tolteca niman ie tzomonque
zoneuaque.
Niman ye ye quiuica yn tlatouani,
quitepeuitiui, cololuitiui
yn tenamiquizque.
Y cuando sus enemigos
vinieron a caer sobre ellos, a oprimirlos,
luego el tohuenyo y los suyos los hicieron venir
por tierra,
les dieron muerte, acabaron con ellos,
amuchisimos destruyeron;
tantos,
que no pudieron contarse,
los enemigos que mataron.
Y cuando el Sefior Huémac oyé ésto,
mucho se perturb y se abatié:
convocé luego a los toltecas,
les dijo:
—Vamos a encontrar a suyerno.
Con esto se ponen en movimiento los toltecas,
se alborotan.
van en compatiia del Sefior, vana su alrededor,
van en tumulto,
para encontrar al tohuenyo,Spiess
Yn tolteca yn tlatquiyetiuh
yn quetzalapanecayot!
yoan yn xiuhchimalli.
yn oaci que ytech,
niman ye ye quitlamamaca,
conmacaque yn quetzalapanecayot!
yoan yxiuhchimalli
yn ixquich intlatqui yetia.
Ypan mitotitiuitz,
momalitotitiuitz, motelimantiuitz,
motimalotiuitz, momamantiuitz.
Quicuicatitiuitze,
Cuicatl xauhtiuitz,
uicatl cauantiuitz,
Quitlapichilitiuitze,
yn quig; uiztli milintiuitz,
yn teccizti huaualacatiuit
‘Auh yn oacico yn tecpan,
niman quipotonique yn itzontecon
yoan tecozauhtica cozaque.
Yoan mixtlapaluatzalui.
Yoan mochintin yuh mochichiuhque yn ieniuan,
Aub zatepan quilui yn Uemac
yn imon:
—Ca axcan pachiui yn iyollo tolteca,
ynic tinomon.
Otitlacneli;
ma tlatitech xaci,
ma xicmoceuili yn mocxitzin,
Van Illevando los toltecas aderezos,
un tocado de plumas de querzal,
un escudo hecho de mosaico de turquesas,
Cuando estuvieron cerca del tohuenyo,
luego le hicieron dones,
le dieron el tocado de plumas de quetzal,
yswescudo de mosaico de turquesas,
y todos los aderezos que llevaban consigo.
Con estas insignias va bailando,
va bailando la danza del cautivo, va haciendo
contorsiones,
va haciendo ostentaciones, cambiando de lugar.
Ellos le van cantando.
El canto se va matizando,
el canto va repercutiendo.
Levan tocando flautas,
Jas trompetas van resonando,
los caracoles van lanzando su sonido.
Y¥ cuando (llegaron} al palacio,
entonces pusieron plumas en la cabeza del
tohuenyo y lo ungieron de amarillo
Yie pintaron su rostro de rojo.
Y todos sus amigos del mismo modo fueron
ataviados.
Yala postre dijo Huémac
a suyerno:
—Ahora quedé satisfecho el corazén de los
toltecas
de que ti seas mi yerno,
Lohas merecido;
toma asiento en la tierra,
da reposo a tus pies.APENDICE
cuttcHor, segiin Molina: ajf o chile verde (Capsicum annuum). Pa-
rece de interés sefialar el hecho de que en este textoy en otros que
pudieran aducirse, eltérmino chilli o chilchotl, parece usarse con la
misma acepcién con que se emplea algunas veces en el México ac-
tual, como expresién vulgar para designar el miembro viril. (Véase
F. J, Santamaria, Diccionario general de americanismos, 3 ts. México,
1942, t.1,r.493, 1a. columna),
1orouH,
1 pajaro, su falo” (del tohuenyo). Forma relacionada de
posesién del sustantivo tétotl: péjaro. La alusién al falo es clara, ya
que se esta hablando de “la cosa que trae colgando” el tohuenyo sin
maxtle y que es precisamente “el pijaro” lo que “puso en tensin y
provocé grande calentura” ala hija de Huémac, Por otra parte, no
es éste el tinico caso en que los nahuas y pueblos de otras culturas
han designado y designan con este nombre al falo. Véase como
ilustracién de lo dicho el epigrama de Luis G. Ledesma en Rubén
M. Campos, Folklore literario de México. México: see, 1929, p. 120.
quautt, bueno (a). En el texto, se dice acerca de la princesa hija
de Huémac: cenca qualli, “estaba muy buena’. Parece que aqui nos
hallamos con un curioso paralelismo seméntico respecto de una
expresién en boga en el México actual: “estis muy buena’, para
designar excelencia en las caracteristicas anatémicas de la mujer.
TuaPitotinemt, interesante palabra compuesta de nemi, “anda’;
tla-pilloli, “cosa que cuelga”. Unidos estos elementos significa
“anda con la cosa colgando”. Se alude asi claramente a que anda-
ba desnudo, sin el méxtlat! que al pasarse por entre las piernas a
modo de suspensorio, precisamente cubria el falo e impedia que
“anduviera colgando”.+ Chileal carbine
‘oHUENyo, segiin Molina: advenedizo o extranjero. La palabra to-
Sth
oftenda, y el sufijo -yo(tl) que da al sustantivo el sentido colec
huenyo consta de los siguientes elementos: to-: nuestro, hue
vo 0 abstracto. Por tanto, literalmente fo-huenyo significa “lo que
constituye nuestra oftenda”. Esto que suena extrafio a primera
vista se esclarece sefialando algo que parece ir implicado en la
evolucién seméntica de esta palabra: eran los extranjeros quienes
en un principio constitufan la ofrenda que se hacfa en los sacrifi-
cios alos dioses. Posteriormente, la voz tohuenyo que Sahagiin tra-
duce como “indio forastero” pas6 a referirse fundamentalmente
alos forasteros huastecos, que entraban en contacto con pueblos
de habla nahuatl. Asi, en el texto que aqui se da, tohuenyo significa:
forastero huasteco.
Originalmente en: Bernardino de Sahagiin, Céice Florentino o Historia
-general de las cosas de Nueva Espafa, libro III, fols. 2v-14r. Biblioteca Me-
dicea Laurenziana, Florencia, Versién tomada de: Estudios de Cultura Né-
huatl, ntim. 1, 1959, pp. 95-112.