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APUNTES DE CLASE DE LENGUA II

Tema III. El texto


3.1 Concepto de texto. Texto como unidad de nivel superior, texto como totalidad de
sentido.

Introducción
Tradicionalmente la unidad superior estudiada por la gramática era la oración.. Pero
sabemos que la oración no es suficiente para comunicarnos. Sino que vamos enlazando unos
enunciados oracionales con otros de forma lógica y coherente para expresar aquello que
queremos y ser comprendidos por nuestros interlocutores.
En los últimos años ha habido un intento por conocer y explicar las relaciones que vinculan
las oraciones para constituir unidades más amplias. El interés se centra en el texto como
unidad de comunicación completa, y en el contexto situacional en el que se realiza el acto
concreto de la comunicación.
En sentido amplio con la palabra “texto” nos referimos a las unidades del lenguaje con
carácter comunicativo.

a. Concepto de texto

Definición. Es una unidad comunicativa compleja, emitida intencionalmente por un


hablante en una situación concreta. Puede ser oral o escrito, puede estar constituido por uno o
varios enunciados (los cuales pueden constituir párrafos, estos, capítulos o apartados, etc.), es
decir, un texto no tiene límites fijos, y ha de tener un significado pleno, es decir sentido
completo y unitario.
El texto escrito se puede dividir en párrafos. El párrafo no sólo es una unidad gráfica,
es sobre todo una unidad de contenido que expresa una idea principal y la desarrolla
mediante una serie de ideas secundarias.
El texto como acto de comunicación oral o escrito no tiene dimensiones fijas ni rígidas.
Lo puede formar:
- una sola palabra o enunciado simplificado, pero dentro de un contexto: ¡peligro!,
¡Adelante!, Prohibido arrojar basura.
- Una oración simple o compuesta: La clase terminará a las siete p.m. Aunque no creo
que termine el tema, lo continuaremos después de los parciales.
- Un párrafo: ¡Cuántas veces se ha repetido aquella frase genial de Chesterton de que “lo
divertido no es lo contrario de lo serio, sino de lo aburrido”! La crispación política es
tercamente aburrida, torpe, desesperante, desilusionante. Por eso, el antídoto inteligente
contra la crispación es siempre el buen humor. (Nubiola: El buen humor. Artículo.)
- Un resumen, una conversación, una conferencia, una carta, una exposición, una charla,
un artículo, un ensayo completo, un tratado, un libro constituido por varios volúmenes. Una
respuesta – oral o escrita- de un examen o práctica.

b. El texto como unidad de nivel superior

El texto se puede considerar como nivel autónomo de lo lingüístico (texto 1) y como nivel
de la estructuración idiomática (texto 2) superior a la oración, a la proposición, al sintagma, a
la palabra y al monema como se puede apreciar en los siguientes diagramas:
Como nivel autónomo de lo lingüístico como nivel de la estructuración
idiomática

1
(texto1) (texto2)

A simple vista parecería que el concepto de texto en cada esquema es totalmente


diferente. No es así. El nivel del texto es el mismo; solamente se considera de modo distinto:
en el primer esquema, el texto se presenta como producto de una doble determinación dentro
del ámbito del hablar como actividad humana universal; en el segundo, el texto funciona como
un nivel que se forma según las reglas de la lengua, esto es, el nivel del texto se considera
desde el puto de vista de su constitución. La combinación de ambos esquemas muestra toda la
complejidad real del nivel del texto (Coseriu, 2007:128 en El texto y sus características.
Apuntes de la Fac. de Educación).
De acuerdo con los tres niveles del lenguaje (universal, histórico e individual), el
ámbito del texto pertenece al nivel más determinado, dado que es el producto de la
actividad individual del hablar (o del escribir) 1:

Hablar en general (saber elocutivo: nivel de la actividad humana universal.


Hablar en una lengua (saber idiomático): nivel histórico.
Hablar de un individuo (saber expresivo o textual): nivel individual (el texto como
producto).
Como se observa en el cuadro siguiente a cada nivel del lenguaje visto como actividad
le corresponde un nivel del lenguaje visto como saber. Así tenemos el saber hablar en general
o saber elocutivo; el saber hablar una lengua o saber idiomático; y el saber hablar en una
situación determinada o saber expresivo o textual que corresponde al saber individual.
Estas ideas las podríamos representar en el siguiente cuadro:

ACTIVIDAD SABER PRODUCTO JUICIO


NIVELES (El lenguaje (El lenguaje (El lenguaje Una expresión
es visto es visto como es la es:
como una facultad de totalidad de
actividad) expresarse) las frases)
UNIVERSAL Hablar en Saber Totalidad de Congruente
general elocutivo lo hablado Incongruente
(Conocimien-
to del mundo)
HISTÓRICO Hablar una Saber Lengua Correcto
lengua idiomático particular Incorrecto
concreta (Distinto en (abstracta)
cada lengua)
INDIVIDUAL Actividad Saber Texto Adecuado
discursiva expresivo Inadecuado

De acuerdo con los tres niveles del lenguaje descritos por Coseriu, el escalón más
determinado corresponde al nivel individual del lenguaje. Además de hablar en general y
hablar una lengua, el hablar también consiste en que alguien habla sobre algo con alguien en
1
Véase también: Coseriu (1981a, 1981b, 1991 [1977], 1992) y Casado Velarde (2000 [1993]: 11).
2
una circunstancia y en un determinado ambiente. Es el escalón al que llamaremos saber
expresivo o competencia comunicativa. Se trata de saber hablar y de estructurar textos de
acuerdo a circunstancias concretas, con el receptor y con el tema.

La competencia lingüística general (saber ilocutivo)


Al hablar no solo utilizamos una lengua sino determinadas posibilidades universales del
lenguaje y una serie de posibilidades expresivas no lingüísticas ( mímica, gestos), así como
determinados principios del pensar válidos para la humanidad en general y la constante
referencia a la realidad, es decir, de hechos no lingüísticos: contexto, situación, conocimiento
general del “mundo” (Coseriu:1986: 275-276).
Así pues el saber elocutivo comprende dos tipos de conocimientos:
- El conocimiento de los principios del pensamiento
- El conocimiento general de la realidad.

Principios del pensamiento

Como se ha dicho estos conocimientos son independiente de las lenguas, pero se presuponen
a ellas: Generalmente no nos damos cuenta de este saber ya que se haya implícito al hablar.
Algunos ejemplos:
1. Los cinco continentes son cuatro: Europa, América, Asia.
2. Es verde el árbol dorado de la vida.
3. Dos más dos son cinco.
Por estos ejemplos vemos que no es el idioma el que está mal empleado. Lo que
sucede es que estas oraciones tienen, contradicciones lógicas, rompen con los principios
generales del pensamiento. Estos enunciados son incongruentes.
Los principios generales del pensamiento son los siguientes:
a) El principio de identidad: una cosa siempre es igual a sí misma. Por ejemplo “Yo
soy otro” infringe este principio.
b) El principio de la no contradicción: es imposible que una cosa sea igual a sí misma
y diferente al mismo tiempo. En 2 vemos que se infringe este principio: el árbol no
puede ser verde y dorado al mismo tiempo.
c) El principio del tercio excluido. Una cosa es verdadera o falsa. No hay una tercera
posibilidad: O se aprueba un curso o se desaprueba.
d) La no tautología. Los enunciados tautológicos no se usan en el discurso porque no
son informativos. Son enunciados analíticos que repiten la misma idea: Julia es
muy buena porque es muy buena.

Conocimiento del mundo o conocimiento general de la realidad

Uno no solo habla con el conocimiento de la lengua, ni con el conocimiento de los


principios generales del pensamiento sino también con el conocimiento del mundo. El
conocimiento del mundo —también conocido como conocimiento enciclopédico— es la
información que una persona tiene almacenada en su memoria a partir de lo que ha
experimentado o vivido.
Los interlocutores deben compartir cierto conocimiento del mundo para poder
interpretar un discurso como coherente. En ocasiones, un discurso puede resultar incoherente
para un destinatario porque carece del conocimiento del mundo necesario para comprender
acertadamente dicho mensaje. Así, un enunciado como [la estrella malagueña llegó a su tierra
natal acompañada de la rubia de Hollywood] resulta incomprensible si el destinatario no
comparte dicho conocimiento del mundo, y por lo tanto, desconoce quién es [la estrella
malagueña] y [la rubia de Hollywood] que la acompaña. Por otro lado, el conocimiento del
3
mundo, almacenado en marcos de conocimiento, permite no sólo predecir interpretaciones,
sino también actuar apropiadamente en una situación comunicativa determinada. Así, en el
marco de conocimiento [restaurante], los interlocutores tienen almacenada información de lo
que ocurre en ese lugar, lo que permite contestar a la pregunta del camarero [¿qué desea?]
adecuadamente con [de primero, una sopa; de segundo, merluza], y no con una respuesta
desacertada —a no ser que se busque romper las expectativas para crear comicidad—  para
causar risa o hacer un chiste: -Un viaje a Cancún

Ejemplos de este segundo tipo de conocimiento en el saber elocutivo:


a) Los árboles de mi jardín cantan dulces canciones de amor.
b) Charles Chaplin se comió sus exquisitas botas.
c) Ayer leí un ventilador y cuatro manzanas.

(Cfr. Centro Virtual Cervantes © Instituto Cervantes,  1997-2011. Reservados todos los


derechos. cvc@cervantes.es)

c. Lo característico del texto es la unidad de sentido. Un texto es una unidad total de


sentido que cumple una función precisa de acuerdo a la intención del emisor en una situación
determinada (en la que encontramos un hablante, un oyente, un mensaje, un contexto, un
canal y un código) Cfr. Apuntes de C. Arrizabalaga, agosto 2009. Así por ejemplo: El Quijote,
cuya narración incluye muchos aspectos temáticos y se distribuye en dos partes, constituye
una unidad global en torno a una idea central y a unos personajes protagonistas. (Cervera:
2003, 76).

3.2. Texto y contexto. Importancia del contexto

El contexto discursivo es el conjunto de factores extralingüísticos que condicionan


tanto la producción de un enunciado como su significado. Comprende un conjunto amplio y
complejo de elementos, desde las circunstancias de espacio y tiempo en las que tiene lugar el
evento comunicativo hasta las características, expectativas, intenciones y conocimientos de los
participantes de dicho evento. Es importante para la interpretación correcta de un texto. Se
consideran dos tipos principales de contexto:
1) Por una parte, el contexto situacional, es decir, la localización física espacial
temporal, al “dónde” y al “cuándo” se produce un determinado evento comunicativo. Además
conforman el contexto situacional los participantes de la interacción verbal, sus relaciones, el
entorno físico, el tema, el propósito y el canal de comunicación. No todos estos elementos son
siempre operativos, sino solamente aquellos que, por necesidades de la interpretación o por
explícitas indicaciones del texto son necesarios para que se consume la comunicación.
2) Por otra parte, está el contexto psicológico. Este componente se refiere también a
la escena psicosocial, es decir, también condicionan la forma y la interpretación de un mensaje
las características sociales, culturales de los interlocutores, que tienen, por ejemplo una gran
importancia en el empleo de fórmulas de cortesía.
En un nivel más general, están las creencias, opiniones y valores sobre la realidad que
permite interpretar los textos.
Aunque también es importante al momento de interpretar un texto lo que se suele llamar el
contexto intertextual, es decir, el conocimiento que las personas tienen de la gran cantidad de
textos producidos a lo largo de la historia que nos permiten reconocer aquellas maneras de
hablar apropiadas a cada situación.

3.2.1. Importancia del contexto

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El contexto es importante porque todo texto adquiere sentido en un contexto. Un
determinado evento comunicativo se realiza en un espacio y tiempo determinados que
constituyen su escenario. Estos elementos – el tiempo y el espacio- forman parte fundamental
aunque no es la única de lo que se denomina contexto. Pues como hemos visto, también es
parte importante del texto la escena psicosocial. Las lenguas cuentan con recursos para
referirse al contexto. Son los llamados deícticos que señalan a las personas, cosas
(pronombres, yo, tú, él, ello…), espacio (aquí, allí) y tiempo (hoy, ahora, ayer) en relación al
acto del discurso. O también los tiempos verbales.

Por qué interesa esta noción: Al componer un texto, debemos ser conscientes de
cómo lo conectamos con los supuestos necesarios para su interpretación, teniendo en cuenta
que la interpretación de un escrito queda diferida en el tiempo y en el espacio. Los errores de
contextualización pueden producir la ininteligibilidad del texto. (Graciela Reyes, “Cómo escribir
bien el español”. Arco/libros, Madrid, 1999: 358).

Por ejemplo: En un juicio las fronteras temporales están marcadas su inicio y su final
porque el que está calificado para ello, el que actúa como juez, pronuncia unas palabras que
actúan como fórmula como un acto de habla realizativo, indicando que se abre y se cierra la
cesión en cada caso respectivamente. A lo largo del juicio van a aparecer otras fórmulas
verbales o no verbales que de forma convencional indican, comunican, expresan el paso de
una parte a otra. Enunciados del tipo tiene la palabra la defensa o haga pasar a la testigo. Son
fórmulas que marcan las fronteras entre las diferentes actividades, caracterizadas por formas
de hablar peculiares en cada caso. Las fronteras espaciales internas en una juzgado marcarán
los espacios reservados a la acusación, a la defensa, al jurado, a quien transcribe lo que van
diciendo, a quien preside en calidad de juez, a los testigos, al público, etc. (Cfr. Calsamiglia:
1999: 101).
Como sostiene Coseriu “los entornos intervienen necesariamente en todo hablar, pues
no hay discurso que no ocurra en una circunstancia, que no tenga un fondo (…) los entornos
orientan todo discurso y le dan sentido, y hasta pueden determinar el nivel de verdad de los
enunciados”. ([Coseriu, 1955-1956: 308-309] en Calsamiglia H y Tusón, A. 1999: cap.4 p.101-
132).

3.2.2. Contenido explícito e implícito en la información del texto

Una manera de describir cómo es nuestra comunicación lingüística es que tanto al


hablar como al escribir decimos poco, pero sabemos mucho y entendemos mucho. Hagamos la
prueba de ser totalmente explícito: se verá que es imposible. Si dijéramos todo, la
comunicación sería lenta e insoportablemente perfecta. Ni siquiera sabríamos qué es eso que
debemos hacer explícito pues como usuarios del lenguaje estamos acostumbrados a dejar
buena parte de los significados al oyente.

Un texto como “Luisa ha comenzado a estudiar” nos proporciona las siguientes


informaciones:
Contenido objetivo: Luisa estudia en la actualidad. Es el contenido explícito. La
decodificación reposa exclusivamente sobre la competencia lingüística del receptor.
Contenido implícito1: Se infiere: Luisa antes no estudiaba. El soporte es el verbo
“comenzar a” que comporta como supuesto: “antes las cosas eran distintas”.
Contenido implícito 2: sobre la base del contenido explícito y el implícito 1: “No es
como tú que continúas vago; si sigues así no vas a ser nadie en la vida”. Esta inferencia es
sobrentendida. Depende del contexto. A quién se le dice. Qué relación hay entre emisor y
receptor, etc.
3.4. Propiedades textuales

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Entendemos por propiedades del texto todos aquellos requisitos que debe reunir un
mensaje, oral o escrito, para que pueda ser considerado como texto. La presentación de ideas
desordenadas no constituye un texto puesto que no respeta la estructura adecuada de las
ideas ni de los elementos gramaticales que conforman una unidad constitutiva.
Si tenemos la siguiente cadena de palabras:
Ernesto mañana perro murió el carretera camión.
El perro de Ernesto murió esta mañana. Ayer lo atropelló un camión cuando intentaba
cruzar la carretera.
Notamos que la primera expresión no es un texto porque no tiene sentido: la
disposición de las unidades lingüísticas impide captar su significado global; cosa que sí
podemos hacerlo en el segundo ejemplo. Es decir, que un perro murió en un contexto de
espacio, tiempo y circunstancias. Se requiere para ello que los receptores o lectores tengan un
conocimiento o experiencia previa que les ayude a comprender con más facilidad el texto.

PROPIEDADES

PRAGMÁTICAS ESTRUCTURALES REGULATIVAS

INTENCIONALIDAD
ACEPTABILIDAD COHERENCIA EFICACIA
INFORMATIVIDAD EFECTIVIDAD
SITUACIONALIDAD COHESIÓN ADECUACIÓN
INTERTEXTUALIDAD

3.4.2. Propiedades Pragmáticas

Propiedades constitutivas relacionadas con el texto, el contexto y los interlocutores.

3.4.2.1.Intencionalidad, que hace referencia al objetivo propuesto por el emisor a la


hora de crear un texto. La intención comunicativa, mediante la cual el hablante-escritor
plasma los objetivos o propósitos que quiere alcanzar con su escrito. La intención responde a
las reacciones que deseamos se produzcan en nuestros interlocutores y demás efectos. La
intencionalidad significa que los autores y hablantes deben tener la intención consciente de
lograr objetivos específicos con su mensaje y transmitir información o refutar una opinión

3.4.2.2. Aceptabilidad, entendida como el grado de tolerancia con que el destinatario


se acerca al texto para dotarlo de sentido. Mediante la aceptabilidad, el lector es libre de
aceptar o no un texto en función del tema y de cómo éste se ha desarrollado, así como de la
atractividad y utilidad que tenga para él. La aceptabilidad exige que una secuencia de
oraciones sea aceptable para la audiencia destinataria a fin de ser considerada como un texto.
Se refiere a la postura del receptor del texto.
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LLÁMENOS ANTES DE CAVAR UNA ZANJA. PROBABLEMENTE
Este mensaje es aceptable NO PUEDA TELEFONEARNOS DESPUÉS.
Si está en un contexto.→

3.4.2.3. La informatividad, sirve para evaluar hasta qué punto las secuencias de un
texto son predecibles o inesperadas, si transmiten información conocida o novedosa. Es
necesaria en el discurso. Un texto debe contener información nueva. Si un lector sabe todo lo
que contiene el texto este no califica como tal. Así si un lector no comprende lo que está en el
texto este tampoco califica como tal. La información que entrega un texto no es otra cosa que
la referencia que hacemos al mundo.

La inf. ¿Da lo mismo “palta” que El mar es agua


Progresa→
“pera”?

El mar es agua únicamente en el sentido de que el


De buenas a primeras, podemos responder agua es la sustancia predominante en su
que no. Sin embargo, hubo hace más de composición. En realidad, el agua es una mezcla de
quinientos años a quienes les pareció lo sales y gases que, además, contiene una cantidad
mismo. Y vamos a explicar por qué. enorme de organismos vivos.

4.4.2.4. Situacionalidad remite a las coordenadas espaciotemporales en que tiene


lugar el texto y hace que un texto sea pertinente en el contexto en que aparece. Son todos
aquellos factores o circunstancias que intervienen en todo acto comunicativo. La
situacionalidad es un aspecto esencial para la textualidad Se relaciona con los factores que
hacen que un texto sea relevante en una situación comunicativa.

Los conductores deberían manejar despacio porque hay personas


HOMBRES trabajando en una obra de construcción muy cerca de la pista. De
suceder algún percance, los conductores podrían detenerse fácilmente
TRABAJANDO
si circulan despacio.

3.4.2.5. La intertextualidad, es una de la propiedades básicas del texto por la cual unos
textos se conectan con otros anteriores o posibles y comparten con ellos una serie de rasgos
de diferente tipo. Todos los textos que pertenecen al mismo género o subgénero tienen rasgos
en común. Las cartas familiares, por ejemplo, que pueden verse como un subgénero,
comparten el formato, el registro, la organización, las fórmulas.

Por lo general, cuando se habla de intertextualidad se piensa en el hecho de que un


texto resuene en otros textos anteriores, que son así evocados, están presentes en el lector.
Une todos aquellos factores de los que depende el uso adecuado de un texto en relación con
otros textos: “La intertextualidad es, en un sentido general, la responsable de la evolución de
los tipos de textos, entendiendo por ‘tipo’ una clase de texto que presenta ciertos patrones
característicos. Cada tipo de texto en particular posee un grado diferente de dependencia de la
intertextualidad” (Beaugrande y Dressler; 1997: 45 y también en Graciela Reyes, 1999:364).

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Déjame que te diga;
Chabuca limeña! 
que se quedó llorando, la
flor de la canela! 

3.4.3. Propiedades regulativas

Controlan la comunicación textual, es decir, mantienen las expectativas del lector a lo


largo del escrito. Entre estos principios, tenemos:
- La eficacia, por medio de la cual un texto será más o menos eficaz dependiendo del
esfuerzo que el emisor haga para lograr la claridad en su realización comunicativa y, en
consecuencia, ser comprendido por el receptor.
- La efectividad, por la que el texto será más o menos efectivo si genera o no una fuerte
impresión en el receptor y si crea o no las condiciones para que el emisor alcance la meta
comunicativa que se había propuesto.
- La adecuación, La adecuación es la propiedad textual por la que el texto se adapta al
contexto discursivo. Quiere esto decir que el texto se amolda a los interlocutores, a sus
intenciones comunicativas, al canal de producción y recepción, etc., parámetros todos ellos
que definen los registros. Por tanto, un texto es adecuado si la elección lingüística efectuada es
apropiada a la situación comunicativa. Es la propiedad por la que el texto se amolda a la
situación de comunicación.
El texto debe ser adecuado a los factores que intervienen en la comunicación concreta en la
que se produce. El autor del mensaje ha de considerar a quién dirige el mensaje, con qué
intención (informar, dar instrucciones, convencer de su opinión), el asunto del que va a
tratar...
Tras el análisis de estos factores, el autor del mensaje decidirá si le conviene usar un
canal oral o escrito o si debe emplear un nivel lingüístico culto, medio o coloquial.
Como sucintamente se ha apuntado, los elementos de la realidad contextual que
conforman la adecuación del texto a la situación se pueden agrupar en cuatro apartados:

1. El tema de que se trata.


2. El canal de producción, transmisión y recepción del texto.
3. La relación interpersonal entre los interlocutores.
4. El propósito o intención del emisor del texto.

Relacionados con las propiedades pragmáticas del texto está los llamado principio de
cooperación:

Se entiende como principio de cooperación un supuesto pragmático muy general de


intercambio comunicativo, por el que se  espera un determinado comportamiento en los
interlocutores, como consecuencia de un acuerdo previo, de colaboración en la tarea de
comunicarse. Puede definirse, por tanto, como un principio general que guía a los
interlocutores en la conversación.

Qué nos dice este principio: que tu aportación a la conversación sea lo oportuno y adecuado a
la finalidad de la conversación. Este principio se reduce a las llamadas máximas de Grice:

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 Máxima de Calidad: decir todo lo que se considera verdadero y sólo aquello de lo que
se tienen pruebas adecuadas. se desglosa en las siguientes submáximas:
o «No diga lo que crea que es falso».
o «No diga aquello sobre lo que no tiene pruebas».

 Máxima de Relación o pertinencia: ir al grano y ser pertinente.

 Máxima de manera o modo. Se relaciona con el modo de decir las cosas, más que con
el tipo de cosas que hay que decir. Comprende una máxima: «Sea claro, preciso, no ser
ambiguo». Y se complementa con otras:
o «Evite la oscuridad de expresión».
o «Evite la ambigüedad».
o «Sea breve».
o «Sea ordenado».

Cortesía

En lingüística, se entiende por cortesía el conjunto de estrategias conversacionales destinadas


a evitar o mitigar las tensiones que aparecen cuando el hablante se enfrenta a un conflicto
creado entre sus objetivos y los del destinatario. 

A menudo se crean conflictos entre la cortesía y el principio de cooperación establecido por


Grice porque ambos persiguen objetivos diferentes. El principio de cooperación  prioriza la
transmisión segura de la información; la cortesía, en cambio, requiere que en ocasiones se
rompan las máximas en  favor del buen mantenimiento de las relaciones sociales. Veamos un
ejemplo de esta tensión en las siguientes intervenciones:

(En el hospital)

1. [«Su hijo va a morirse.»]  (Intercambio transaccional en el que lo importante es la


transmisión eficaz de la información por lo que el principio de cooperación es
prioritario.)
2. [«La intervención se presenta muy complicada debido al grave estado en el que ha
ingresado su hijo. Debemos estar preparados para lo peor».] (Intercambio
interaccional en el que prima el mantenimiento de las relaciones sociales.)

La cortesía forma parte del contenido de aprendizaje de una lengua y de su cultura y, por
tanto, es esencial en las clases de lenguas extranjeras. Algunas muestras lingüísticas de la
cortesía se hallan en: los usos verbales mitigadores, como el condicional o el imperfecto de
cortesía, formas personales corteses, enunciados preliminares del tipo [por favor], [si no te
importa], [te lo ruego], modalizadores, etc.

3.4.1. Propiedades estructurales:

COHERENCIA COHESIÓN

• Afecta al sentido del texto. • Afecta a la estructura interna


• Carácter semántico-pragmático. del texto.
• Carácter morfosintáctico.

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(1) La ventana estaba abierta. Hacía mucho calor.
(2) La psicolingüística van a estudiar el lenguaje y el comportamiento, de como el
niño adquiere el lenguaje y cómo adquiere el lenguaje el niño.
(3) El estudio de los griegos van a ser importantes porque se van a sobresalir Platón,
Aristóteles, etc.

Coherencia y cohesión. Ambos son conceptos referidos a la organización del texto.

3.4.1.1. La coherencia

La coherencia es una condición indispensable del texto. Se define como las conexiones
de las partes a un todo, lo cual implica unidad. Para Coseriu la coherencia es un caso particular
de de congruencia o conformidad de la actividad lingüística con las normas universales del
hablar integrado por el conocimiento del mundo y de las cosas, los principios generales del
pensar humano, la exigencia de claridad, de no repetición, el no decir lo obvio, lo imposible, lo
extravagante. La coherencia o adecuación a los factores del contexto material y social, esto es
unidad de sentido. Un texto es coherente cuando nosotros sus receptores somos capaces de
darle un sentido. De ahí que la coherencia sea un fenómeno mental que se produce casi
instantáneamente cuando a través de una lectura comprensiva advertimos la idea central de
un texto y podemos dar cuenta de la organización de sus partes
En el ejemplo [Llovía mucho; decidimos no salir de excursión y quedarnos en casa] la
secuencia forma parte de un texto coherente, puesto que la experiencia nos dice que la lluvia
suele servir de razón disuasoria en situaciones como en las que aparece esa frase.  Las
relaciones de coherencia que pueden establecerse en el interior de un texto son de muy
diverso tipo: de causalidad, de pertenencia a una misma situación, etc.
Es la «conexión de las partes en un todo». Implica la unidad, que es necesaria para la
inteligibilidad y aceptabilidad del texto. Para la obtención de productos discursivos coherentes
es necesaria la combinación de factores internos al propio texto y de otros factores externos,
todos los cuales pueden actuar imbricados para la aceptabilidad del texto como unidad de
sentido. La coherencia supone:
 Unidad semántica y gramatical, conseguida por la cadena de unidades lingüísticas
utilizadas.
 Unidad informativa, porque el texto se elabora como una construcción articulada de
unidades de información en el que debe existir un equilibrio entre la información
conocida y la nueva.
 Unidad situacional, porque los factores o conocimientos contextuales pueden favorecer
o entorpecer la coherencia textual (conocimiento del mundo, conocimiento situacional,
etc.).
La coherencia, por tanto, se explica por:
1. La relación lógica y semántica entre las diferentes partes del texto.
2. La progresión de las informaciones que se dan.
3. Los principios universales del pensar humano.
4. La experiencia humana acerca del mundo.

NIVELES DE COHERENCIA
a. Coherencia global o temática. El texto tiene que tener un TEMA
general capaz de relacionar sus partes.
b. Coherencia lineal o estructural. El texto tiene que tener Información
pertinente, suficiente y ordenada de acuerdo a un ESQUEMA /PLAN y bien distribuida en
párrafos.

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Debe haber una progresión y continuidad de la información de tal modo que las
diversas partes del texto estén perfectamente relacionadas, sin que haya lagunas y rupturas;
ideas suficientemente desarrolladas, sin caer en excesivas reiteraciones o digresiones
innecesarias.
En los textos narrativos, la presencia de los mismos personajes, la continuidad de las
acciones y del ambiente contribuye a la coherencia. En los textos descriptivos, la información
sigue un determinado orden. En los textos expositivos y argumentativos las ideas tienen que
relacionarse de un modo lógico.
c. Coherencia de la frase o coherencia local. Supone claridad en la
designación: frases congruentes, con sentido cabal y que no estén en
contradicción con lo ya dicho ni con la experiencia y el conocimiento del
mundo (“El héroe de la película es un joven profesor en un colegio cuyo
padre dirige” (Sánchez, 1993: 62).

CONDICIONES DE LA COHERENCIA

a. El texto debe ser relevante


b. El texto debe presuponer correctamente la información conocida
c. El texto debe tener un tema central
d. El texto debe argumentar de manera adecuada
e. El texto debe emplear los mecanismos de cohesión adecuados.

3.4.1.1.1. La estructura informativa. Tema y rema

Otro factor lingüístico que contribuye a la cohesión de un texto es la organización o


estructuración informativa de los elementos del enunciado. Desde este punto de vista
informativo, los componentes de un enunciado suelen polarizarse en información conocida o
información temática, es decir, aquella que el hablante supone conocida por el interlocutor
tanto si ha sido presentada expresamente como si no es así.

Se suele denominar, en cambio, información nueva o información remática a la que se


proporciona como relevante en alguna situación discursiva para completar la información
temática. El tema constituye, por tanto, la base sobre la que se apoya la información que se
presenta como nueva.
Si comparamos los enunciados:
En 1945 terminó la Segunda Guerra Mundial.
T r
La segunda Guerra mundial terminó en 1945.
T r
Contiene las mismas palabras, nos habla del mismo suceso, pero expresan
informaciones diferentes. En el primero se afirma algo acerca de un año, mientras que en el
segundo se dice algo acerca de una guerra.
El primer enunciado serviría para responder ¿ Qué terminó en 1495?

El segundo enunciado podría ser apropiado para contestar ¿Cuándo terminó la segunda
Guerra Mundial? (Cf. Nueva Gramática de la lengua española, 2009:2298 T.II).

3.4.1.2. LA COHESIÓN
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Consiste en saber conectar formalmente las distintas partes y frases: La cohesión del
texto es una propiedad básicamente sintáctica que trata de cómo se relacionan formalmente
los elementos de un enunciado y los enunciados entre sí para que la información sea más
comprensiblesLa cohesión o trabazón de los elementos lingüísticos que constituyen el texto
como unidad. La cohesión es un fenómeno lingüístico Se la define como “la red de
relaciones explícitas entre oraciones ”, es decir, la presencia textual de elementos
lingüísticos formales como los conectores, la correferencia y la pronominalización
que encadenan oración con oración.

Los diferentes procedimientos de cohesión textual


Los diferentes procedimientos de cohesión textual son: la recurrencia, la repetición léxica, la
sustitución, la elipsis, los conectores discursivos, etc. Así como una serie de recursos para
establecer relaciones entre los acontecimientos o situaciones en un determinado universo
textual, tales como los tiempos verbales, el aspecto, los signos de puntuación, la ortografía…

3.4.1.2.1. La recurrencia es la repetición de un elemento lingüístico a lo largo del


discurso. Está unida a la repetición. Esta Puede ser:

3.4.1.2.1.2. Repetición léxica literal: repetición de una palabra a lo largo del texto:
“Había un hombre sospechoso en la puerta. El hombre llevaba gabardina, y un
sombrero calado hasta los ojos.

3.4.1.2.1.3. Repetición semántica: Reiteración de términos que están relacionados por


su significado. Esta relación puede ser SINONIMIA (Había algunas estatuas en el jardín. Eran
esculturas modernas), ANTONIMIA (Su padre tenía una casa grande. Él prefería una pequeña),
HIPERONIMIA (Llevaba unas rosas en la mano. Dejó las flores en un jarrón y se acercó),
HIPONIMIA (Este calzado me aprieta. Voy a tener que cambiar de zapatos), ASOCIACIONES
PRAGMÁTICAS (auto... conductor... aparcamiento...).

La recurrencia va asegurada y reforzada por la presencia de elementos lingüísticos con


función anafórica o catafórica: artículo, determinantes así como otros elementos de valor
próximo (tal, semejante,…): me encontré un perro suelto por la calle. El pobre había sido
abandonado por su amo.

3.4.2.2.2. Determinación o sustitución: Consiste en la reiteración de una determinada unidad


del texto mediante el empleo de proformas, es decir, palabras de significado ocasional o muy
general, que sirven para sustituir a otros términos en el discurso. Pueden tener valor nominal
(cosa, persona, hecho) o verbal como el verbo hacer. Son elementos que conectan unos
enunciados con otros y contribuyen a la cohesión. Pueden ser:

3.4.1.2.2.1. Pronombres:

Los pronombres son palabras especializadas en referirse al nombre o a segmentos


mayores.
- Los pronombres personales de 3ª persona son anafórico / catafóricos, aunque también
pueden actuar como deícticos, cuando señalan al contexto extra verbal. Son anafóricos en: "A
su hijo, lo crié", catafóricos "Le dije a su madre".
- El pronombre reflexivo "se". "María se lava".
- Los pronombres demostrativos. Son primariamente deícticos, pero pueden
desempeñar también funciones de anáfora y catáfora. Los neutros sustituyen oraciones.
"Pedro y Juan son distintos, este es..."

12
- Pronombres relativos. "El libro que..."
- Posesivos de 3ª persona (los de 1ª y 2ª tienen función deíctica). "He visto a Juan,
su cara....".
- Pronombres indefinidos: "todos" puede actuar como anafórico o catafórico.
"Todos estaban allí: su padre, su madre...". "Había varios señores, algunos no...."
- Los interrogativos son catafóricos; entablan una relación textual con un elemento
que les sigue en el discurso. "Quién ha venido. Juan."
- Los artículos determinado e indeterminado. Las formas del artículo determinado se
adjuntan a un sustantivo ya conocido, mencionado previamente por lo que tiene valor
anafórico, al remitir a un elemento textual previo. Las formas del artículo indeterminado
acompañan a un sustantivo al cual se hará mención posteriormente en el texto. Tienen pues
valor catafórico: "Ayer llegó un turista. El turista...."
“Ayer hablé con MI ABUELA. La encontré animosa. Lo cual es muy extraño”.// “JUAN
QUERÍA ADELGAZAR. Por eso no comía apenas”.

3.4.1.2.2.2. Los proadverbios

Especializados en sustituir a adverbios o a complementos circunstanciales. Al igual que los


demostrativos son elementos primariamente deícticos, pero pueden dirigir su
señalamiento a elementos intratextuales. Los proadverbios de lugar correfieren con
adverbios y complementos circunstanciales de lugar, como en: "Juan vive en el campo;
dice que allí..."
Los proadverbios son adverbios de significado ocasional que sustituyen a elementos
anteriores (“Dieron LAS TRES. Entonces se marchó”).

3.4.1.2.2.3. Proformas léxicas: Palabras de significado muy amplio que se utilizan como
“comodines”. Se llaman con este nombre a los elementos con significado léxico que actúan
como sustitutos de otras unidades léxicas: HACER, SUCEDER, COSA, IDEA, PERSONA (“Tiene un
DOLOR DE MUELAS. Es una COSA muy desagradable”).
Hay elementos especializados en sustituir a sustantivos:
1. Los sustantivos con el rasgo (+ humano) pueden reproducirse con la forma léxica
"persona". "Pedro y Juan, cualquier persona..."
2. Los sustantivos con el rasgo (- humano) pueden sustituirse por cosa.
3. Otros elementos léxicos sustituyen a verbos. Aquellos verbos con el rasgo semántico (+
acción), se sustituyen por hacer; los que tienen el rasgo (+ estado o proceso) se
sustituyen por "pasar o suceder".

3.4.3.2.4. La elipsis: consiste en suprimir algunos elementos del texto sin que este pierda
sentido. Cuando lo sobrentendido se refleja en alguna parte integrante de la cláusula, estamos
ante un caso de elipsis. Lo que se sobrentiende puede ser cualquier parte del enunciado: un
sujeto, un verbo, un complemento, etc. Dada la frecuencia con la que se omite el sujeto en
español, asociamos la elipsis con los pronombres personales. Sin embargo, la elipsis ocurre con
cualquier parte del texto (se pueden suprimir tanto sustantivos o verbos como frases enteras).

La elipsis es considerada un mecanismo cohesión y tematización, porque cada vez que


omitimos un elemento hacemos referencia a este. En tal sentido, la elipsis es una recurrencia
por omisión. Veamos algunos ejemplos:

1. -¿Cómo te llamas?
-María (Se ha suprimido: Yo me llamo).

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2. Yo pedí un helado y mi mamá, una cremolada de guanábana. (Se ha suprimido: pidió).
3. Tendremos clase en la Nacional. (Se ha omitido: Universidad).

Es preciso dejar claro cuál es el referente omitido. Si se induce a la ambigüedad, la elipsis


puede causar anfibología. En estos casos es preferible repetir y explicitar esa unidad léxica o
recurrir a un procedimiento de sustitución o recurrencia.

Ejemplo: Antonio fingió en su careo con la policía. Luego, le recordó sus derechos. (¿Quién
recordó?)

Tipos de elipsis

1. Nominal
a) No cree que haya oficio reprochable. En todos cabe la rectitud de espíritu.
b) Eran dos hombres muy oscuros y sin afeitar [...]. Cuando Alfanhuí llegó a ellos, el del
sombrero levantó le dijo casi sin levantar la cabeza [ ... ]
c) El pasado tiene razón, la suya. Si no se le da esa que tiene, volvería a reclamarla.
d) Brillaban los zapatos de charol, pero no morían las cucarachas. Invadían las cocinas y había
una debajo de cada cacerola.
e) Aquí tienes muchos destornilladores. Cualquiera te servirá.
f) Suponiendo que me empeñe en seguir la misma dirección que he puesto en el sobre. ¿Cuál
he puesto?
g) -¡Ya lo creo! Hace más de cien años.
-¿Cuántos tienes tú?

h) Un bote con horquillas para el pelo. Otro con varios artículos de «toilette».
i) -¿Qué hizo? A ver.
-Muchas cosas; más que tú hice.

j) Todas estas casas tenían una gran variedad; la mayoría eran tan frescas que apenas se
notaba el ladrillo con que estaban construidas.
k) -¿Pues no son dieciséis kilómetros del puente?
-Dieciséis siguen siendo -asentía Mauricio.

2. Verbal

De formas personales del verbo. -No, no lo consigo.

a) -¿Piensas salir?
-No, quedarme.
Otros casos de elipsis verbal.
b) -¿Vienen caminando?
-No, corriendo. a) -¿Tienes tú el libro?
-Sí.
De formas no personales del verbo
b) Hedwig: ¿Regresaste?
a) -¿Sabes tocar el piano? Tell: No sé.
-No, no sé.
c) -¿No te importaría pasarme a máquina
b) -¿Piensas salir? estas hojas?
-Sí, sí pienso. -Si luego me invitas a cenar.

c) -¿Consigues mejorar?

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d) El paramecio no tenía futuro; pero la
hidra, sí.

ACTIVIDAD

1. Señale cuál es el término que se ha omitido en cada una de las siguientes expresiones.

1. Los veraneantes consumieron mucho pescado esta temporada. Y mucha fruta.


______________________________.
2. En el primer capítulo se exponen paradojas para confundir al lector; y en el último, para
dejarlo intrigado. _________________________________.
3. No ha habido un invierno como el de 1290. No se recuerda una cosa igual.
._____________________________
4. -¿Qué sueña usted? -Tonterías, señora. _______________________________
5. -Luisa se va de viaje.-¿Luisa? ¿De viaje? _________________________________

3.3.3.2.3. Los marcadores del discurso


Los marcadores textuales o del discurso, conocidos también como conectores, son las
unidades lingüísticas o no lingüísticas que permiten establecer distintos tipos de relaciones
(causa, consecuencia, tiempo, etc.) entre los enunciados y los párrafos de un texto.

Ejemplos:

 Lima, o sea la capital del Perú, es una ciudad populosa. (Relación explicativa).
 Estudié para el examen; sin embargo, no aprobé. (Relación de oposición).
 Es inteligente y, encima, hábil. (Relación de adición).

Estos elementos lingüísticos que tienen como función marcar relaciones que exceden el límite
de la oración se les denomina también, por eso, enlaces extra oracionales (entre una oración y
otra, entre párrafos, etc.) y constituyen un conjunto muy heterogéneo. Tienen la forma de
conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas o incluso sintagmas, y son útiles para ayudar
al lector a comprender el texto: guían las inferencias. Los marcadores textuales o discursivos
son piezas idiomáticas especializadas en concatenar una cosa con otra. Estos marcadores
discursivos podrían ser cualesquiera de los que aparecen en los ejemplos siguientes:

a) Felizmente, Salió bien de su examen.


b) La han desaprobado en cuatro cursos. O sea, ha repetido el ciclo.
c) Pável ha descubierto en el archivo un dato muy interesante. Por cierto, le diré que le
saque fotocopia.
d) -Hace mucho calor. –Pues a mí ya no me parece. – Claro, con la blusita que tienes.
e) En Europa hay volcanes en actividad. Por ejemplo el Eyjafjöil en Islandia.
f) -Bien, ahora pasaremos a otro tema.
g) Mo hermana no se llama Gloria. En realidad, su verdadero nombre es Angélica.
h) En primer lugar, está la belleza de su poesía; en segundo legar; la importancia de sus
temas. Luego está lo sugerente de los símbolos. Y, por fin, las antítesis de que gustó
manejar.
Uno de los rasgos de estos marcadores es su multifuncionalidad ya que pueden servir como
elementos conjuntivos dentro de la oración y establezcan también conexiones
extraoracionales. Manuel Casado subdivide en dos los marcadores del discurso:

15
I Adverbios modificadores oracionales

Se trata de adverbios que no desempeñan la función de aditamentos o complementos


circunstanciales sino que afectan a la oración en su totalidad, por eso se consideran marginales
o periféricos. Por ejemplo: Desgraciadamente, todo terminó. Afortunadamente, ellos
previeron las consecuencias.
El comentario oracional puede expresar la actitud del hablante acerca del contenido del
enunciado (ciertamente, desgraciadamente, claramente, verdaderamente, realmente, etc):
Realmente lo que le dijo a Susana Jiménez fue una grosería de su parte.
También puede referirse el comentario a la producción misma del enunciado ya sea del
hablante o del oyente (francamente, sinceramente, honradamente, honestamente, etc.):
Francamente no sé qué pasa.

O, en último lugar; puede tratarse de algún comentario que afecta al texto en cuanto tal:
(brevemente, esquemáticamente, escuetamente, resumidamente, etc.) Esquemáticamente, no
me gusta el diseño, me parece muy caro y no pagaré un centavo. Al tema (expresa el tema,
aspecto, punto de vista, etc.: formalmente, estilísticamente, etc.): Estilísticamente, no veo
aspectos de relieve. Expresivo de algún tipo de orden o relación lógica ( primeramente,
posteriormente, simultáneamente, finalmente, consiguientemente, etc.): El médico se retraso,
consiguientemente, no pudo atenderlo cuando más lo necesitaba.

II. Marcadores o conectores del texto. A su vez se subdividen en:

1. Marcadores de discursos escritos

a. ESTRUCTURADORES DE LA INFORMACIÓN: Se usan para desarrollar la información


contenida en un discurso.

pues (sin pausa después), pues bien, (que asume lo anterior para lo
COMENTADORES, que “presentan un nuevo que sigue) así las cosas (que no asume lo anterior para lo que sigue),
comentario”. dicho esto/eso, etc.

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Marcadores de apertura: Sirven para abrir una serie: en primer
lugar, primeramente, por una parte, por un lado, de una parte, de
un lado, ...

Marcadores de continuidad

Indican que el miembro al que acompañan forma parte de una serie


de la que no es el principio: en segundo/tercer/cuarto... lugar, por
otra (parte), por otro (lado), por su parte, de otra (parte), de otro
(lado), asimismo, igualmente, de igual forma/modo/manera, luego,
ORDENADORES, Por lo general se basan en
después, ...
la numeración (primero... segundo), en el
Si están precedidos por una conjunción y, suelen comprenderse
espacio (por un lado... por otro lado, por una
como cierre de una lista.
parte... por otra; de un lado... de otro) o en el
tiempo (después, luego, en fin, finalmente, Marcadores de cierre
etc.). Algunos de ellos forman pares Señalan el fin de una secuencia discursiva: por último, en último
correlativos, incluso mixtos de espacio y lugar, en último término, en fin, por fin, finalmente. Por su parte
número o tiempo. carece de marcador de apertura y no se encuentra totalmente
gramaticalizado como tal.

El marcador de cierre por lo demás jerarquiza su miembro como de


menor importancia que los anteriores. En parte se repite en el
discurso como marcador de apertura el primero y de continuidad el
segundo.

De igual modo/forma/manera/suerte están también poco


gramaticalizados.

por cierto, a propósito, a todo esto (que introduce un miembro que


DIGRESORES, que “introducen un pide información que en ese momento del discurso ya se debería
comentario lateral en relación con el tópico conocer) y, menos gramaticalizados, dicho sea de paso, dicho sea,
principal del discurso”. entre paréntesis, otra cosa (que sirve para introducir otro tema sin
ceder el turno de palabra), etc.

b. CONECTORES: Vinculan semántica y pragmáticamente un miembro del discurso con otro


anterior”. A veces, el primer miembro puede ser situacional o contextual, implícito. Un niño
puede mostrarle a otro su coche de juguete y decirle Además, tiene sirena.
a. Los que ordenan ambos miembros discursivos en la misma
escala argumentativa (incluso –que indica que el argumento que
sigue es más fuerte que el primero: por eso puede decirse:
Debemos llevar al niño al hospital. Tiene mucha fiebre e, incluso,
ha comenzado a delirar, pero no *Debemos llevar al niño al
hospital, ha comenzado a delirar e, incluso, tiene mucha fiebre–,
ADITIVOS que “unen a un miembro inclusive y es más –que también potencia el argumento siguiente
discursivo anterior otro con la misma respecto al que precede–).
orientación argumentativa”, lo que permite
inferir conclusiones que de otro modo no se
alcanzarían. Hay dos tipos:
b. Los que no cumplen la condición anterior (además, y encima) –
que presenta el miembro anterior como argumento suficiente para
una conclusión determina da y, a diferencia de además, puede
incluir una conclusión opuesta: Se te compra una cosa y, encima,
lloras–, aparte –propio de la lengua coloquial: No iré a ver esa
película. Es larga y aburrida. Aparte, he quedado para ir a la
disco–, por añadidura (que conecta con un miembro anterior y
más frecuentemente con una serie anterior de ellos).

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pues, así pues, por tanto –por lo tanto-, por consiguiente, por
ende, de ahí, en consecuencia, de resultas (donde el consecuente
CONSECUTIVOS, que “presentan el miembro es un estado de cosas que se produce a partir de otro estado de
del discurso en el que se encuentran como cosas), así, entonces, ....
una consecuencia de un miembro anterior”

a. En cambio, por el contrario, y por el contrario, que presentan


un contraste o contradicción entre los miembros vinculados:
b. Antes bien cuyo miembro discursivo comenta el mismo tópico
que el miembro anterior.
CONTRA ARGUMENTATIVOS, que “vinculan c. Sin embargo, no obstante, con todo, ahora bien, ahora que
dos miembros del discurso de tal modo que introducen conclusiones contrarias a las esperadas de un
el segundo se presenta como supresor o primer miembro.
atenuador de alguna conclusión que se d. Eso sí que “muestra un miembro discursivo que atenúa la
pudiera obtener del primero”. fuerza argumentativa del miembro anterior”.

c. REFORMULADORES: Presentan el miembro del discurso que introducen como una nueva
formulación de un miembro anterior”.
EXPLICATIVOS, presentan el miembro del O sea, es decir, esto es, a saber.
discurso que introducen como una
Existen otros marcadores explicativos que no son ni tan frecuentes ni
reformulación que aclara o explica lo que se
se hallan tan gramaticalizados, se trata de signos como: En otras
ha querido decir con otro miembro anterior
palabras, en otros términos, dicho con, dicho de otra manera, dicho
que pudiera ser poco comprensible (Casado:
de otro modo, de otro modo, etc.
1991)
DE RECTIFICACIÓN, que “sustituyen un Son reformuladores rectificativos los adverbios:
primer miembro, que presentan como una
formulación incorrecta, por otra que la Mejor dicho, más bien, mejor aún y digo –como inciso, precedidos de
corrige, o al menos la mejora”. “o” o “no”.

DE DISTANCIAMIENTO, que “presentan En cualquier caso, en todo caso, de todos modos, de todas formas, de
como no relevante un miembro del discurso todas maneras; de cualquier modo/manera/forma (menos
anterior a aquel que los acoge. Con ellos no frecuentes); de cualquier suerte, de todas suertes (arcaicos), ...
se pretende formular de nuevo lo antes
dicho, sino mostrar la nueva formulación
como aquella que ha de condicionar la
prosecución del discurso, al tiempo que se
priva de pertinencia el miembro discursivo
que le precede”.

En suma, en conclusión, en resumen, en síntesis, en resolución; en una


palabra, en dos palabras, en pocas palabras –que presentan el
RECAPITULATIVOS, que “presentan su parte miembro como una condensación de miembros anteriores–; en
del discurso como una conclusión o resumidas cuentas, en definitiva y a fin de cuentas, en fin; total; al fin y
recapitulación a partir de un miembro al cabo, después de todo (que indican que el miembro en que se
anterior o de una serie de ellos”. encuentran tiene más fuerza argumentativa que otros miembros
anteriores antiorientados con él, como algunas veces también en
realidad y en el fondo), ...

18
d. OPERADORES DISCURSIVOS: “por su significado condicionan las posibilidades argumentativas
del miembro del discurso en que se incluyen, pero sin relacionarlo con otro miembro anterior”.
En realidad –que distingue a otro argumento como “apariencia”–, en
el fondo –que presenta a un argumento con mayor fuerza que otro
meramente “posible”–, de hecho –que presenta a un argumento como
DE REFUERZO ARGUMENTATIVO, refuerzan
un hecho cierto y por lo tanto con más fuerza que otro discutible o
como argumento el miembro del discurso en
probable–, en rigor, en efecto, la verdad –que muestran el miembro
el que se encuentran”.
del discurso como una realidad o un hecho cierto frente a otros
posibles argumentos–.Claro, desde luego, por supuesto también se
pueden encuadrar en este grupo de marcadores.

DE CONCRECIÓN O Ejemplificación que Por ejemplo, verbigracia, en especial, en particular, en concreto, por
“presentan el miembro del discurso que los caso (no se encuentran totalmente gramaticalizados como
incluye como una concreción o ejemplo de marcadores).
una expresión más general”.

Se trata de la interjección bueno. Transmite su miembro del discurso


DE FORMULACIÓN como una formulación que transmite satisfactoriamente la intención
comunicativa del hablante.

2. MARCADORES DE DISCURSOS ORALES (CONTROL DE CONTACTO O CONVERSACIONALES): Se


distinguen de los de la lengua escrita en que a su función “informativa” o “transaccional” suman otra
función “interactiva” o “interaccional” orientada hacia el interlocutor. En la conversación hay, pues, que
distinguir “modalidades” frente a los “contenidos proposicionales”. Se presentan dos grandes tipos de
modalidad:
La modalidad epistémica, “que se refiere a nociones que guardan relación: a) con la posibilidad o con la
necesidad, b) con la evidencia, sobre todo a través de los sentidos; c) con lo oído decir o expresado por
otros”, etc. Sus marcadores son del tipo de en efecto, claro, por lo visto...
La modalidad deóntica, “que incluye actitudes que tienen que ver con la voluntad o con lo afectivo”. Sus
marcadores son del tipo de bueno, bien...

Marcadores de evidencia (reforzadores de las aserciones “sí” o “no”, y


algunos tematizándolos con “que”): claro, desde luego, por supuesto,
De modalidad epistémica, que se usan en naturalmente y sin duda –menos gramaticalizado, pues admite
enunciados declarativos. variantes como sin duda alguna / ninguna / de ningún género, etc. –.
Otro grupo no puede hacerlo: en efecto, efectivamente...
Marcadores orientativos sobre la fuente del mensaje (el hablante
presenta el discurso como algo que refleja su propia opinión, o bien lo
refiere como algo que ha oído decir, que conoce a través de otros y
que transmite como una opinión ajena): por lo visto, al parecer, menos
gramaticalizado y menos coloquial (tiene las variantes a mi parecer, al
parecer de unos y de otros, según parece, a lo que parece...)

Bibliografía básica

1. Escandell, M. V. (1995). «Cortesía, fórmulas convencionales y estrategias indirectas.»


Revista Española de Lingüística, 25, pp.31-66.
2. Escandell, M. V. (1996). Introducción a la pragmática. Barcelona: Ariel Lingüística.
3. Renkema, J. (1993). Introducción a los estudios sobre el discurso. Barcelona: Gedisa,
1999
4. Marbà, T. (1998). «Desde la sociolingüística». En Mendoza, A. (coord.). Conceptos
clave en didáctica de la lengua y la literatura. Barcelona: ICE-Horsori, pp. 49-60.

19
5. Martin Peris, E. (2001). «Textos, variedades lingüísticas y modelos de lengua en
enseñanza del español como lengua extranjera». Carabela 50, pp. 103-136.
6. Moreno, F. (2000). Qué español enseñar. Madrid: Arco-Libros.
7. Bertuccelli, M. (1993). Qué es la pragmática. Barcelona: Paidós, 1995.
8. Escandell, M.ª V. (1996). Introducción a la pragmática. Madrid: Anthropos.
9. Reyes, G. (1995). El abecé de la pragmática. Madrid: Arco Libros.

Bibliografía especializada

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Cambridge: Cambridge University Press.
2. Lakoff, R. (1973). «The Logic of Politeness, or Minding your P’s and Q’s. En Proceedings
of the Ninth regional Meeting of the Chicago Linguistic Society, pp. 345-356.
3. Leech, G. N. (1983). Principles of  Pragmatics. Longman. Londres.

1. Calsamiglia, H. y Tusón, A. (1999). Las cosas del decir. Barcelona: Ariel.


2. Halliday, M. A. K. y Hasan, R. (1976). Cohesion in English. Londres: Longman.

1. Julio, M.ª T. (1998). Textos clásicos de pragmática. Madrid: Arco Libros.


2. Verschueren, J. (1999). Para entender la pragmática. Madrid: Gredos, 2002.
3. Grice, H. P. (1975). «Logic and conversation». En P. Cole y J. L. Morgan (eds.). Syntax
and Semantic. Speech Acts. Nueva York: Academic Press, pp. 41-58.

Centro Virtual Cervantes © Instituto Cervantes,  1997-2011. Reservados todos los derechos.


cvc@cervantes.es
http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/adecuacion.htm
tomado el 24-X-11/ hora: 9:00 a.m.

http://piluky.lacoctelera.net/post/2007/07/11/grice-maximas-conversacionales-1-falacias-y-
violacion-la. tomado el día 28-nov. 2011

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