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El término relativismo es muy amplio y puede manifestarse de manera bastante diversa en las
ciencias sociales como en las ciencias físicas y formales. Por esa razón una discusión conveniente
del mismo debe hacerse distinguiendo los tipos particulares de relativismo.
Relativismo cognitivo
Relativismo cognitivo es todo sistema de pensamiento que afirma que no existen verdades
universalmente válidas, ya que toda afirmación depende de condiciones o contextos de la persona
o grupo que la afirma. Como pensamiento, movimiento o propuesta sobre el conocimiento
humano viene estudiado dentro de la Epistemología o Filosofía del conocimiento.
Cuando se afirma que el conocimiento cierto es relativo a condiciones propias del sujeto (intereses
personales, creencias previas, estado de ánimo...) entonces se suele hablar de Subjetivismo, y a
veces recibe un tratamiento independiente.
El Relativismo es conceptualmente cercano al escepticismo, aunque este llega más lejos: no solo
es imposible establecer verdades absolutas, sino que no se puede llegar a conocer con certeza
ninguna verdad.
Las primeras afirmaciones del Relativismo se inician en Grecia con los sofistas, siendo el más
famoso Protágoras de Abdera con su expresión «el Hombre es la medida de todas las cosas», y fue
desarrollado dos mil cien años después por Descartes con la polémica entre el racionalismo y el
empirismo. A partir de Kant, con su giro hacia el idealismo transcendental, se puede empezar a
discutir el carácter relativista de algunos planteamientos.
Actualmente vuelve a tener una gran importancia en el pensamiento filosófico y teológico, pues
numerosos autores y corrientes filosóficas del siglo XX se han clasificado como relativistas o
subjetivistas: Nietzsche, James, Dewey, Wittgenstein, Rorty... Entre las corrientes filosóficas, son o
impulsan el relativismo: el existencialismo, el estructuralismo, el constructivismo social, junto con
las nuevas concepciones de la filosofía de la ciencia (Kuhn, Lakatos, sobre todo Feyerabend). Pero
la gran corriente relativista es la posmodernidad.
El relativismo tiene connotaciones teoréticas, pragmáticas y éticas, morales y culturales. Puede ser
un relativismo fuerte o absoluto, o una afirmación limitada a un solo campo (la religión, las normas
morales, el derecho,...). El desarrollo fundamental es en torno a dos temas o dos posturas,
diferentes en su tratamiento: el relativismo cognitivo (hay diversas interpretaciones del
conocimiento) y el moral (hay normas culturales que se encuentran en cada sociedad particular).
El relativismo es una idea que ha existido desde la antigüedad. Los sofistas del siglo V a.C. fueron
los primeros en aportar la idea del subjetivismo. Este subjetivismo suponía que cada individuo y
cultura debería vivir según sus propias convicciones. Actualmente esta filosofía ha permeado e
invadido el posmodernismo, que equipara creencias y se abstiene de criticarlas por considerar que
no existe una base objetiva en la que basar dicha crítica.
El relativismo cognitivo sostiene que no existen verdades absolutas y asegura que cada persona
tiene diferentes perspectivas. Es frecuente que los defensores de este relativismo razonen que,
puesto que cada quien "tiene su verdad".
Se plantea el problema del relativismo cultural, cuando afirmamos que la diversidad de ideas y
valores entre las distintas sociedades es irreducible; no se puede juzgar un elemento cultural
desde otra sociedad, lo único importante es que tenga sentido dentro de esa cultura.
El relativismo cultural llega a afectar seriamente la moral como usos y costumbres, magnificando
el concepto: no hay una verdad absoluta y ésta depende de cada individuo en un espacio o tiempo
concreto o intereses. Según estas posturas, cada afirmación moral depende de convenciones de
las personas de esa cultura, y no puede ser cuestionada.
Sus detractores afirman la necesidad de asumir la existencia de verdades reales, objetivas, válidas
para toda cultura. Se afirma asimismo que la verdad está ligada a la práctica, y que la acción
concreta exige valorar el acierto o el error como algo real, no relativo. Una salida dura al
relativismo es el positivismo como metodología de la objetividad para teorías verificables, para
evitar la relativización del acceso a la verdad. Un nuevo principio incorporable al conocimiento
científico es la relativización, no deseable como categoría o como marco, perfeccionando la
percepción de las metodologías. La paradoja tolerancia - pluralidad contra uniformidad. También
se afirma que es posible hallar una contradicción lógica interna en el concepto de relativismo:
resulta imposible establecer como ley o verdad universal que todo es relativo, dado que entonces
ese mismo postulado tendría el carácter de relativo, invalidándose a sí mismo. Asimismo, el
relativismo en materia moral se presenta en nuestros días como modelo superador en contraste
con la idea de un grupo de normas de conducta de validez universal, y se le atribuye como virtud
el promover la pacífica convivencia entre diferentes culturas promoviendo la tolerancia. A esta
afirmación, la crítica opone la idea de que tolerar no significa un intercambio de ideas provechoso
y enriquecedor que fomente la paz social, sino simplemente admitir sin discusión la coexistencia
de numerosos, diferentes y frecuentemente opuestos sistemas de normas morales, lo cual
dificulta la concordia y atenta contra el logro del bien común de la sociedad.
Relativismo en la sociedad
A la par de la creciente popularidad del posmodernismo vino un crecimiento por parte del
relativismo en el área social. Dentro de esta dualidad posmodernismo/relativismo nace el
concepto de la verdad como una construcción social concluyendo también en que las verdades
universales son inexistentes. Dado que el relativismo dicta que no existe un sistema
epistemológico o manera de comprender el mundo que sea incorrecta, se establece que el
conocimiento es, social e históricamente, generado además de que este se justifica a partir de los
intereses y necesidades de una comunidad en particular. Estas ideas dieron paso a perspectivas
más volátiles en materia de sexualidad y género, política e incluso dentro del mundo de las
ciencias exactas.2
Relativismo en física
En el ámbito de la ciencia experimental, se buscan modelos descriptivos que se acercan cada vez
más a la realidad. Cuando los modelos son altamente predictivos y tienen un error pequeño, se
considera que hay un gran acercamiento a la verdad o se ha podido avanzar en la comprensión del
fenómeno modelizado. Todas las teorías físicas "normales" consideran que el mundo físico es
objetivo en el sentido de que todas las mediciones hechas por diferentes observadores pueden ser
relacionadas entre sí. Por lo que en general en un universo dado se considera que no existe
relativismo alguno.
Sin embargo, el origen del valor concreto de las constantes físicas fundamentales (incompleta) se
cree que dicho valor quedó fijado en el big bang de manera contingente, y no necesaria. Así otro
universo podría haber "empezado" con valores diferentes de esas constantes, lo cual habría dado
lugar a "fenómenos físicos" no observados en nuestro universo. Por otro lado, se discute la validez
de ciertas leyes físicas es de carácter contingente o necesario. Es decir, se desconoce si ciertas
leyes físicas podrían haber sido diferentes en otro universo o son condiciones necesariamente
imperantes en cualquier universo realista.
En cuanto a las ciencias sociales, en general se admite la existencia de vínculos causales entre
actitudes y acciones, de ahí que es posible calificarlas según sean los efectos que produzcan. El
bien, o lo deseable, tanto como el mal, o lo no deseado, surgen como categorías que se asocian a
los valores asignados a las posibles acciones humanas. Existiría un relativismo moral estricto si
tales vínculos causales cambiaran con las épocas o con las sociedades en las cuales se realizan.
Más aún, Bertrand Russell, en su obra ABC de la Relatividad, expresa claramente que es lejos de
establecer relativismo, la teoría de Einstein no hizo más que definir un marco super-absoluto,
inamovible, válido para todo el universo conocido, partiendo de la velocidad de la luz en el vacío.
En otras palabras, va en sentido opuesto a una pretendida relatividad de los fenómenos físicos. El
mismo autor, Russell, expresa su parecer afirmando "cierto tipo de gente que se cree superior
suele decir con suficiencia que 'todo es relativo', lo cual es absurdo, porque si todo fuese relativo,
no habría nada relativo a ese todo".
Relativismo en la lógica
Basado en los últimos avances de la física cuántica y en la relatividad de Einstein, deriva la última
de las novedades referentes a la relatividad de la realidad, sobre ciertos sistemas donde, sí y
solamente sí, es válida y “real” el Ser. Por lo que se convierte en un tema metafísico del Ser en
referencia al Estar, de modo que el Ser se convierte en “estante”, y a estos sistemas de referencia,
se denominarán “estancias”. Estas tesis proclaman, por tanto, una “metafísica del Estar”
(metafilosofía), en sustitución de la “tradicional” en la historia de la filosofía, como Metafísica del
Ser (ortofilosofía).
El Relativismo en Lógica, debemos entenderlo, en una nueva acepción semántica, que va más allá
del sentido del entendimiento cultural, comportamiento y/o ética del hombre, como es la Lógica
en sentido extenso. Para ello, una de las nuevas corrientes basadas en esta “Metafísica del Estar”,
es el Estancialismo Potencial, basado en la “metalógica”, como planteamiento de crítica y estudio
de la relatividad de la lógica, como el más reciente planteamiento ante la realidad de las cosas.
Relativismo cultural también se dice llamar que es donde la cultura se relaciona La originalidad de
este sistema metafilosófico, es afirmar, que la “existencia” ya no es “algo” en el "Porque-Sí" lógico,
sino en el "Porque-Está" metalógico. Pero lo más importante es la potencialidad en como se
relacionan las cosas con su verdad: Una cosa es, que esto pueda ser y/o no ser según la estancia, y
otra cosa muy diferente (desde el punto de vista ético convencional), es que no tenga que ser
como el hombre de manera ética quiere que “sea” o “esté”, respecto a su conciencia, ley o
tradición.
Por ello, el relativismo metalógico no es antiético, ni va contra la idea de Dios. Pues Dios “existe
y/o no-existe” (depende de la estancia). Dios es bueno y/o no-es bueno (según el individuo de
referencia).
A modo de ejemplo, se entiende que, respecto al diablo, Dios es malo, no respecto al hombre.
Asimismo, Dios existe respecto a la existencia del hombre, pero “no-existe” respecto a los posibles
condenados del infierno.
Todas estas posibilidades metafísicas, son replanteadas desde esta nueva visión de relativismo
metalógico de estancias.
Véase también
Ley Campoamor
Posmodernidad
Relativismo lingüístico
Referencias
Bibliografía
Janne Haaland Matlary (2008). Derechos humanos depredados. Hacia una dictadura del
relativismo. Ediciones Cristiandad. ISBN 9788470575358.
Gianni Vattimo, René Girard (2011). ¿Verdad o fe débil? Diálogo sobre cristianismo y relativismo.
Paidós. ISBN 978-84-493-2463-5.
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