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Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios/Mexican Journal of Eating Disorders 4 (2013) 102-115 ISSN: 2007 - 1523

Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios

Mexican Journal of Eating Disorders


Journal homepage: http://journals.iztacala.unam.mx/

Therapeutic change in the treatment of eating disorders: Contents, facilitating and hindering factors
Cambio terapéutico en el tratamiento de los trastornos alimentarios: Contenidos, factores facilitadores y
obstaculizadores
Claudia Cruzat Mandich1, Fernanda Díaz Castrillón1, Diana Kirszman2, Carolina Aspillaga Hesse3, Rosa Behar Astudillo4.
1 Universidad Adolfo Ibáñez, Santiago. Chile.
2 Fundación AIGLE, Buenos Aires. Argentina
3 Universidad de Chile. Chile.
4 Universidad de Valparaíso, Valparaíso. Chile.

Abstract
Aim: To identify facilitating and hindering factors in the therapeutic change within the treatment of ED patients. Method: Qualitative-exploratory research, based
on Grounded Theory. Purposive sampling and in-depth interviews were carried out in a sample of 20 patients and 8 therapists in Chile and 4 patients and 6 therapists
in Argentina. Results: Therapeutic change occurred as a turning point in patients, which they described as a moment when they recognized the need for change. Sub-
sequently, they were able to articulate the change as they experienced it in different areas of functioning. Conclusions: When combining facilitating and hindering
aspects and the former overcome the latest, there will be changes that ultimately may be articulated in components of personal identity.

Resumen
Objetivo: Identificar factores facilitadores y obstaculizadores del cambio terapéutico en el tratamiento de pacientes con trastornos alimentarios (TA). Método:
Estudio cualitativo-exploratorio, basado en la Grounded Theory. Se realizó un muestreo intencionado y entrevistas en profundidad a una muestra conformada en
Chile por 20 pacientes de sexo femenino y 8 terapeutas y en Argentina por 4 pacientes y 6 terapeutas. Resultados: El cambio se presenta como punto de inflexión,
en tanto las pacientes describen un momento en que logran reconocer la necesidad de cambiar. Posteriormente son capaces de verbalizar los contenidos de éste a
diferentes niveles y en relación al TA. Conclusiones: Al conjugar aspectos facilitadores y obstaculizadores, y en la medida que los primeros sean preponderantes,
irán surgiendo cambios que podrían articularse como componentes de la identidad.
INFORMACIÓN ARTÍCULO Key words: Therapeutic change, facilitating factors, hindering factors, eating disorders.

Recibido: 10/10/2013 Palabras clave: Cambio terapéutico, factores facilitadores, factores obstaculizadores, trastor-
Revisado: 15/11/2013 nos alimentarios.
Aceptado: 30/11/2013

Introducción profesionales pueden comprender mejor el proceso


y la acción de la psicoterapia si están familiarizados
El cambio terapéutico es una modificación en los pa- con los tipos de experiencias de los pacientes en ella.
trones subjetivos de interpretación y explicación que Para facilitar un entendimiento más profundo de las
conduce al desarrollo de nuevas teorías subjetivas transformaciones que ocurren durante un proceso te-
sobre la enfermedad, en fases que se construyen unas rapéutico, es importante considerar la vivencia sub-
sobre otras, aumentando su complejidad. De acuerdo jetiva del paciente acerca de su propio proceso de
con la “Teoría del cambio subjetivo”, la evolución cambio psicológico y de los elementos que lo posi-
del cambio se da en etapas sucesivas, que comien- bilitaron. En este sentido, la calidad de la participa-
zan incluso antes de la terapia, continúan después ción de los pacientes es central en la terapia, ya que
del término de ésta, y combina factores intra y extra ellos son agentes activos que buscan deliberadamen-
terapéuticos (Krause & Dagnino, 2005). te el tratamiento, colaboran con el terapeuta, y es-
Algunos investigadores (Elliot & James, 1989; cogen la técnica terapéutica según lo que les es útil.
Krause, 2005) proponen que tanto teóricos como El terapeuta cumple la función de estímulo, guía, o
consultor pero, en definitiva, el paciente decide qué
Correspondencia: Claudia Cruzat Mandich, Universidad Adolfo Ibáñez, Diagonal Las To-
rres 2640. Santiago Chile. E-mail: claudia.cruzat@uai.cl. Rosa Behar Astudillo, Profesora cambios hacer, y luego los lleva (o no) a cabo (Hill,
Titular, Departamento de Psiquiatría, Universidad de Valparaíso, Valparaíso, Chile. Escue-
la de Psicología. E-mail: rositabehara@gmail.com,
2005).
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Proceso terapéutico en pacientes con TA de ayuda (Rosenvinge & Klusmeier, 2000). El hecho
que muchos/as pacientes se encuentren en etapa de
Específicamente en los trastornos alimentarios (TA) precontemplación constituye una dificultad mayor en
y considerando que, en general, dichos/as pacientes el tratamiento para la anorexia nerviosa y asigna al
no presentan conciencia de enfermedad, ni buscan terapeuta la tarea motivacional de desafiar la precon-
tratamiento por motivación personal, es pertinente templación e inducir la contemplación. En ese sen-
evaluar su proceso terapéutico y conocer, desde su tido, Mander et al. (2013) concluyen que estrategias
perspectiva, cómo y qué ha cambiado en ellos a tra- tempranas de intervención para inducir contempla-
vés de la psicoterapia; contrastándolo, a su vez, con ción en la anorexia nerviosa, no sólo son importantes
la visión de terapeutas especialistas en el tema (Ame- para el cambio terapéutico, sino que también pueden
rian Psychiatric Association, 2006; Behar, 2010b; formar una base para establecer la alianza terapéuti-
Figueroa, 2010; Isserlin & Couturier, 2012; Cruzat, ca.
Aspillaga, Behar, Espejo & Gana, 2013). Cabe destacar que en el caso de los TA, al iniciar
Las características particulares, incluidas la falta el tratamiento, deben considerarse tres aspectos fun-
de asertividad y la alexitimia de los pacientes con damentales: (a) conciencia del trastorno, (b) relación
TA, generan demandas y obstáculos a los que es ne- terapéutica, (c) motivación y expectativas de cambio
cesario dar respuesta durante el proceso terapéutico (Sevillano, 2001). Estos elementos son cruciales, ya
(Behar, Manzo & Casanova, 2006; Behar, 2010 ac). que determinarían la aceptación del tratamiento y el
El principal escollo, particularmente en pacientes cambio en patrones conductuales.
restrictivos/as y de bajo peso, es la naturaleza ego-
sintónica de los síntomas, no siendo los/as pacientes Evidencia sobre el cambio terapéutico en los TA
quienes buscan un cambio sino que asisten presiona-
dos/as por terceros (Ward, Troop, Todd & Treasure, Existen numerosas investigaciones sobre el cambio
1996). El período que precede a la consulta inicial, terapéutico en TA, algunas de ellas se centran en des-
es especialmente complejo, caracterizado por inter- cribir aquello que los/as pacientes mejoran producto
cambios familiares-comunicacionales, cargados de del proceso terapéutico. Al respecto, en el estudio de
presión, hostilidad y sobreinvolucración, o ha sido Cruzat et al. (2010) las jóvenes entrevistadas señalan
precedido por el secreto, que al descubrirse, inicia la que no desean modificar sus conductas alimentarias
posibilidad de tratamiento (Kirszman & Salgueiro, porque no conocen otras vías para manejar sus emo-
2002). ciones, y además, el trastorno les genera sensaciones
En los primeros contactos terapéuticos los/as pa- positivas. Estas pacientes describen el tratamiento
cientes con TA, tienden a dificultar las entrevistas como una experiencia de aprendizaje que les sirvió
con conductas de silencio, negativismo y falta de para valorarse, conocerse y generar nuevas estrate-
precisión en sus respuestas (Kirszman & Salgueiro, gias de enfrentamiento al estrés. De este modo, el
2002). tratamiento ayudaría a desarrollar aspectos como
Prochaska & Prochaska (1999) señalan que en mo- la autovalía, autoconocimiento y aprender estrate-
mentos iniciales, los/as pacientes aquejados/as de un gias de regulación emocional, de afrontamiento en
TA se encuentran en un nivel de pre-contemplación el mantenimiento de logros y prevención de recaídas
(Fernández & Turón, 2001). No se han propuesto (Fruzeetti, & Haynos, 2011; Cruzat et al., 2010).
cambiar porque no son conscientes de que sus con- Vanderlinden et al. (2007) consideran fundamen-
ductas constituyen un problema y un riesgo (Kirsz- tales en el tratamiento de estos/as pacientes la mejora
man & Salgueiro, 2002). Esto implica que al ocultar en la autoestima, el logro de una mayor aceptación
o desconocer sus síntomas, provocan un retraso de de su imagen corporal y el aprendizaje de habilida-
unos 5 a 6 años entre el inicio del TA y la búsqueda des para la resolución de problemas. Por su parte,
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Patching & Lawler (2009), señalan que la recupera- apoyo, escuchar y reconocer los logros del/la pacien-
ción se produce cuando los/as pacientes se vuelven a te, tener objetivos realistas acordados entre paciente
comprometer con la vida, despliegan competencias y terapeuta, trabajar la motivación para el cambio,
para la resolución de conflictos y redescubren el sen- aplicar una aproximación terapéutica individuali-
tido de sí mismas, logrando autodeterminación y au- zada, mantener buenos lazos con los miembros del
toaceptación. equipo, valoración médica de forma regular; si el/la
Entre los factores que los/as pacientes que han paciente no está motivado/a para el cambio, detener
padecido este trastorno atribuyen como centrales al menos la pérdida de peso, hacer sentir a los/as pa-
en la recuperación, se encuentran la autoconfianza cientes más integrados/as en la comunidad, separar
y el sentirse preparada y comprendida (Hsu, Crisp aspiraciones-identidad del/la paciente y su anorexia,
& Callender, 1992). Pettersen & Rosenvinge (2002) mantener una política de puertas abiertas, hacerles
refieren que el deseo de cambiar, el tratamiento pro- sentir que pueden volver al tratamiento cuando se
fesional, la atención no profesional y las personas sientan motivados/as para el cambio, evitar rotacio-
significativas son identificados como importantes nes de terapeutas, fomentar las relaciones entre igua-
factores de mejoría, en la aceptación de sí misma, les, derivar a los pacientes lo antes posible para tra-
las relaciones interpersonales, la resolución de pro- tamiento intensivo, cuando así lo requieran, educar
blemas y la satisfacción corporal. En la misma línea, sobre trastornos alimentarios y no etiquetar a los/as
Lamoureux & Bottorff (2005) reportan que mujeres pacientes como “crónicos/as”.
recuperadas de anorexia nerviosa manifiestan que la Por último, Castro-Fornieles et al. (2007) con-
recuperación se centra en el redescubrimiento y la cluyen que la motivación por el cambio terapéutico
redefinición de sí mismas. en pacientes con anorexia nerviosa es la variable que
Por su parte, Espeset, Geller, Gulliksen, Holte, mejor predice la mantención de peso después del alta
Nordbø & Skarderud (2008) buscaban describir los hospitalaria.
contenidos asociados al deseo de cambiar desde la El objetivo de este estudio es describir la vivencia
propia perspectiva de estos/as pacientes, encontran- de cambio terapéutico y la evaluación de los facili-
do cuatro fuentes: (a) Sensación de vitalidad (b) Sen- tadores y obstaculizadores de éste en el tratamiento
tido de autonomía (c) Sentido de reflexión y (d) Con- de pacientes con TA. Dicha investigación considera
secuencias negativas de tener anorexia nerviosa. En la perspectiva de mujeres chilenas y argentinas con
un estudio posterior, estos autores investigaron las diagnóstico de TA, y de terapeutas que tratan esta pa-
razones por las que un/a paciente con anorexia ner- tología.
viosa no desea recuperarse de su enfermedad, iden-
tificando obstáculos, entre los que destacan sentirse Método
estresadas, negar la patología, pensar en la comida
(qué comer, dónde comer), el subir de peso y percibir Este estudio de carácter exploratorio, empleó un
que los aspectos positivos de vivir con anorexia ner- diseño descriptivo-analítico, utilizando un enfoque
viosa sobrepasan los negativos (Espeset et al., 2012). cualitativo, basado en el modelo de la Grounded
En relación al tratamiento, Federici & Kaplan Theory, de Glaser & Strauss (1967). Esta metodolo-
(2008), enfatizan la motivación interna al cambio gía es apropiada para acceder a los procesos subjeti-
como un trabajo progresivo, el valor percibido de la vos desde la perspectiva de los actores involucrados,
experiencia de tratamiento, las relaciones de apoyo, sin la presunción de una hipótesis previa sobre la in-
la sensibilización y la tolerancia de emociones nega- fluencia de este enfoque teórico. De acuerdo a Krau-
tivas y auto-validación. Tierney & Fox (2009) seña- se (2005), las metodologías cualitativas contienen
lan que los aspectos centrales del tratamiento serían: procedimientos que permiten investigar la vivencia
proporcionar un entorno terapéutico confiable y de del paciente desde su perspectiva subjetiva, inclu-
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yendo su propia valoración. La Grounded Theory es edades fluctuaban entre 19 y 25 años (M= 22; D.E.=
una metodología para desarrollar teoría que está fun- 2,58), tres con diagnóstico de anorexia nerviosa
damentada en una recogida y análisis sistemático de restrictiva y una con anorexia nerviosa compulsivo-
datos. Un investigador no inicia un proyecto con una purgativa. Todas eran solteras sin hijos, y de niveles
teoría preconcebida, más bien comienza con un área socioeconómicos entre medio y medio alto. Dos de
de estudio y permite que la teoría emerja a partir de ellas vivían con sus padres y dos lo hacían de forma
los datos. La característica primordial de este méto- independiente.
do es la fundamentación de conceptos en los datos La heterogeneidad de la muestra responde a la
(Strauss y Corbin, 2002). necesidad de analizar el objeto de estudio desde dis-
tintos ángulos, para lograr una mayor rigurosidad.
Participantes Es ésta la regla de la variación estructural máxima
de las perspectivas, que significa que cada vez que
1. El muestreo de las pacientes chilenas y argentinas se suponga que un factor determinado tiene influen-
fue intencionado, utilizando los siguientes criterios cia sobre los resultados, se varíe este factor (Krause,
de inclusión: (a) mujeres con diagnóstico de TA rea- 1995).
lizado por un especialista (psicólogo y/o psiquiatra), 2. En el caso de los terapeutas (en Chile y Argen-
según criterios del DSM-IV-TR (American Psychia- tina), se utilizó un muestreo intencionado, conside-
tric Association, 2000) (b) que hayan estado o estén rando los siguientes criterios de inclusión: (a) psicó-
en tratamiento psicológico por TA, (c) en fase de se- logos/as (b) que trabajen directamente con pacientes
guimiento o final de su tratamiento ambulatorio. Se con diagnóstico de trastorno alimentario.
incorporó sólo a pacientes que estuvieran finalizando La muestra de terapeutas quedó conformada por
su tratamiento, porque: a) metodológicamente, per- ocho terapeutas en Chile y seis terapeutas en Argenti-
mitió obtener una mirada retrospectiva del proceso na. La edad de los terapeutas chilenos fluctuaba entre
terapéutico, intentando reconstruir con la paciente 31 y 45 años (x̅ = 38; D.E.=4,89), tres de orientación
las distintas fases y sus significados asociados; b) cognitivo conductual, tres sistémica y dos psicoana-
éticamente se evitaba interferir en el proceso mismo, lítica, cinco en modalidad individual y tres en modo
debido a la profundidad de las entrevistas que podían individual/familiar. Sus años de experiencia, osci-
abrir temas relevantes de la terapia y (c) en etapas laban entre 2,5 y 15 años (x̅ = 7,3; D.E.=4,44), con
previas, la negación, egosintonía y escasa conciencia casos atendidos entre 6 y 70 (x̅ = 30,1; D.E.=20,87).
de enfermedad, podrían dificultar la recopilación de La edad de los terapeutas argentinos varió entre 32
información y la veracidad de los datos. y 49 años (x̅ = 40, 8; D.E.=6,96), tres de orientación
Acorde a esto y considerando el criterio de “satu­ cognitivo conductual, tres sistémica y dos psicoana-
ración teórica” (Strauss & Corbin, 2002), la mues- lítica, cinco en modalidad individual y tres de forma
tra quedó conformada por veinte pacientes chile- individual/familiar. Sus años de experiencia, fluc-
nas y cuatro pacientes argentinas. En el caso de las tuaban entre 7 y 21 años (x̅ = 13,8; D.E.=5,45), con
primeras, las edades fluctuaban entre 18 y 33 años casos atendidos entre 17 y 78 (x̅ = 46,8; D.E.=24,4).
(M= 23,65; D. E.= 3,91), nueve de ellas portadoras
de anorexia nerviosa restrictiva, tres con anorexia Recolección de datos
nerviosa compulsivo-purgativa y ocho con bulimia
nerviosa. Todas eran solteras, sin hijos, de niveles Se administraron entrevistas semiestructuradas en
socioeconómicos entre los rangos medio bajo y alto. profundidad, realizadas por psicólogos con expe-
De ellas, quince vivían con sus padres o sustitutos y riencia clínica, miembros del equipo de investiga-
cinco de forma independiente (con hermanos, pareja ción y no terapeutas de las pacientes. Las preguntas
o solas).   En cuanto a las pacientes argentinas: las se formularon en base a una guía que consideraba
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el abordaje de temáticas relevantes para el estudio. res obtenidos de las distintas fuentes. Durante todo
Esta técnica de recolección recoge información con- el proceso de análisis se trabajó con un equipo de
textualizada y holística, en palabras de los propios cuatro psicólogas y un psicólogo, capacitados en me-
entrevistados (Vieytes, 2004). La duración fue entre todologías cualitativas, y específicamente en Groun­
90 y 120 minutos, siendo grabadas en audio y trans- ded Theory (codificación abierta, axial y selectiva).
critas íntegramente. Eso permitió realizar ajustes al guión temático, con-
siderando los temas emergentes en el transcurso de
Procedimiento las entrevistas. En paralelo, los resultados prelimi-
nares fueron discutidos con una psicóloga, experta
Se contactó a terapeutas expertos en trastornos ali- en TA, quién permitió enfocar ciertos resultados a la
mentarios en Chile y Argentina, quienes facilitaron luz de su experiencia clínica, considerando aquellos
el acceso a las pacientes. elementos más relevantes para ser utilizados por te-
Las pacientes chilenas eran atendidas por tera- rapeutas, o aspectos novedosos en la literatura en el
peutas y equipos multidisciplinarios y especializados área.
en TA, compuestos por psicólogos, psiquiatras, nu- Además, los resultados fueron enriquecidos por la
triólogos y/o nutricionistas en tres ciudades de Chile incorporación y participación de una de las investi-
(Santiago, Concepción y Viña del Mar). gadoras en un equipo multidisciplinario, que se reu-
El contacto con las pacientes argentinas fue a nió semanalmente a discutir y analizar en reuniones
través de una institución privada especialista en la clínicas, diversos casos de pacientes con TA. Cabe
ciudad de Buenos Aires, por medio del Programa mencionar que los resultados preliminares fueron
Unificado para el Tratamiento de Pacientes con presentados en varias ocasiones en esta Unidad de
Trastornos Alimentarios, cuyo equipo está confor- Trastornos Alimentarios, cuyos miembros entrega-
mado por: psicólogos, psiquiatras y médico nutricio- ron feedback en relación a los resultados más rele-
nista. vantes y novedosos desde su experiencia clínica.
Para triangular la información recopilada desde
las pacientes, se realizaron entrevistas a terapeutas Análisis de los datos
con amplia experiencia en el tratamiento de estos
trastornos. El análisis de la información se realizó según los
procedimientos de la Grounded Theory (Glaser &
Criterios de rigor científico Strauss, 1967).
Se realizó una labor inductiva, con un diseño me-
Este estudio privilegia la transparencia; es decir, la todológico flexible que permitió integrar la infor-
posibilidad de entender cómo se llegó a los resul- mación inesperada y contrastar sucesivas hipótesis
tados, incluyendo información precisa del procedi- (Strauss & Corbin, 1990). Se trabajó con categorías
miento metodológico completo. emergentes que maximizan las posibilidades de des-
A lo anterior se agrega la triangulación de fuentes cubrir algo novedoso. Con las categorías desarrolla-
y de analistas. En cuanto a la triangulación de fuen­ das se puede realizar un análisis descriptivo o relacio-
tes o consistencia entre diferentes fuentes de datos nal. (Krause, 1995; Krause, 1998). El producto final
(González, 2000), se procuró reconstruir el proceso de este proceso consiste en un conjunto de conceptos
psicoterapéutico incorporando información prove- interrelacionados, que dan cuenta de las cualidades
niente tanto de pacientes como de terapeutas exper- del objeto de estudio (Krause, 1998).
tos en el tema, de ambos países. Además, se utilizó la Para efectos del análisis, el primer paso es la codi­
triangulación de analistas, llevando a cabo reunio- ficación de los datos, donde son fragmentados, con-
nes en distintas fases de análisis donde se discutían ceptualizados y luego articulados analíticamente de
y consensuaban los hallazgos y resultados prelimina- un modo nuevo. Los conceptos y categorías genera-
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dos en la codificación tienen el carácter de hipótesis dad en Chile. Las entrevistas a pacientes contaron
que son contrastadas en momentos posteriores del con autorización de los terapeutas y la voluntarie-
análisis (Krause, 1995; Krause, 1998). dad de los participantes, que firmaron consentimien-
La estrategia que se aplica a los datos codificados tos informados relativos al estudio. Se resguardó la
es la comparación permanente. Los resultados ge- confidencialidad de los datos y el anonimato en la
nerados se registran gráfica y verbalmente, y se van transcripción de las entrevistas. Es necesario aclarar
desarrollando e integrando a medida que progresa que ni los terapeutas ni las pacientes, recibieron in-
la investigación (Krause, 1995; Krause, 1998). Los centivos por participar del estudio.
conceptos e hipótesis desarrollados con los primeros
datos son contrastados con los siguientes. Los nue- Resultados
vos datos se analizan de inmediato y se comparan
con los anteriores. De este análisis resultan nuevos Los resultados están organizados en dos grandes ni-
conceptos utilizados para la continuación del mues- veles:
treo, la recolección de datos y su análisis. Se conti- (a) Resultados descriptivos que surgen del análi-
núa de este modo hasta lograr la saturación teórica sis de la codificación abierta de las 20 entrevistas a
de las categorías conceptuales generadas a través del pacientes chilenas; cuyo tamaño muestral aportó ma-
análisis. yor disponibilidad de información testimonial ilus-
El análisis descriptivo es inductivo y consiste en trativa. Se presentan categorías y subcategorías, que
construir categorías generales a partir de datos parti- emergen de sus entrevistas, ejemplificando con citas
culares. Primeramente, el material es fragmentado, textuales de éstas, (b) Resultados relacionales (codi­
para examinarlo párrafo por párrafo. Cada unidad de ficación axial) que proponen un modelo explicativo y
sentido es conceptualizada y nominada, con una eti- comprensivo del fenómeno estudiado. En este nivel,
queta verbal que interprete el significado de la infor- se incluyó a pacientes y terapeutas de ambos países.
mación recogida. Los conceptos obtenidos luego se A modo de síntesis, es posible señalar que el cam-
agrupan en categorías, que se organizan jerárquica- bio se presenta como un punto de inflexión, en tanto
mente (Krause, 1998). Este proceso se conoce como las pacientes describen un momento en que recono-
codificación abierta, y es el proceso analítico por el cen la necesidad de modificar sus actitudes y con-
cual se identifican los conceptos y se descubren en ductas. Posteriormente, dentro de la evolución del
los datos sus propiedades y dimensiones (Strauss & proceso terapéutico, las pacientes logran verbalizar
Corbin, 2002). contenidos de éste (qué es lo que cambia desde sus
El análisis relacional incluye dos etapas: codifi­ perspectivas), así como facilitadores y obstaculiza-
cación axial y codificación selectiva. Pretende esta- dores del cambio, en contraposición a continuar con
blecer relaciones entre los diferentes contenidos que la sintomatología característica del TA.
arrojan los resultados descriptivos (Krause, 1998).
En la codificación axial el objetivo es generar diver- Resultados descriptivos
sos modelos comprensivos sobre diferentes aspectos
destacados en los resultados. En tanto, en la codifica­ A continuación se presentan las principales catego-
ción selectiva se elabora la categoría central en torno rías obtenidas tras el análisis de las entrevistas a las
a la cual las otras categorías desarrolladas se agrupan pacientes chilenas. En la Tabla 1, se resumen los con-
e integran (Flick, 2004). tenidos de los cambios, es decir, qué cambia desde la
perspectiva de las pacientes. En tanto, en el proceso
Aspectos éticos terapéutico existirían factores que, por un lado, faci-
litan el cambio terapéutico (Tabla 2) en estas pacien-
Esta investigación fue aprobada por el Comité de tes, pero por otro, lo obstaculizan (Tabla 3). Cuando
Ética de la Escuela de Psicología de una Universi- en la interacción de ambos hay una preponderancia
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Tabla 1:
Contenidos del cambio terapéutico en pacientes chilenas con TA
Categorías Sub-categorías Contenidos Citas
Nivel personal • Mejora autoestima/aumenta “Antes no era una forma de vivir bien, no estaba tranquila, nunca
autoconfianza/seguridad en sí misma estaba bien. Ahora estoy bien, me siento tranquila, contenta”
• Aumenta (Entrevista paciente chilena VIII, párrafo 77).
autoconocimiento/identidad “… igual me sirvió para madurar… yo creo que sola no hubiera
• Maduración madurado, me sirvieron eso y varias cosas más para asimilar que
• Mayor expresión de pensamientos tengo treinta años porque antes me sentía como muy niña, entonces
y emociones/asertividad vs mayor esto me sirvió para dar el paso, para decir ya es tiempo de crecer”
control de sentimientos (Entrevista III, párrafo 22).
“te liberas un poco de ese miedo, del ahogo de no contar las cosas,
de ocultar, o de pretender que no hay ningún problema”(Entrevista
XIV, párrafos 1302-1304)

Nivel familiar • Mejora la comunicación con “(relación con mi mamá)… Que está mejor, que hay cambios pero
ambos padres en el sentido de que ahora nos comunicamos más, pasamos más
• Desidealización y separación de la tiempo juntas” (Entrevista VII, párrafo 99);
madre
• Cambio en la percepción del padre
Contenido del cambio

Nivel físico- • Cambio en hábitos alimentarios y “ordenarme, comer más sano y comer de todo y sin sentirme
alimentario relación con comida culpable” (Entrevista III, párrafo 33)
• Cambio en la auto-percepción “aprendí a darme cuenta de: sí está rico, pero estoy satisfecha o
corporal bien no quiero más o quiero ´probar otra cosa o…como algo así”
• Conciencia ante gatillantes de (Entrevista XVII, párrafos 387-389)
purga/vómitos “Me dí cuenta qué cosas gatillaban los vómitos y lo evitaba…antes
un mordisco y me volvía loca, me daba histeria”(Entrevista VII;
párrafo 101)
Nivel social • Mejora relaciones interpersonales/ “Yo ahora me doy cuenta que estoy sana también porque no tengo
no aislada mayor conflicto en contarlo, tampoco es algo que una le cuente a
todo el mundo, pero de repente a personas que si se lo puedo decir”
(Entrevista X, párrafo 179)
En relación al • Cambia la percepción de la “comencé a tomarle el peso a la enfermedad, llegó el momento en
trastorno enfermedad que empecé a cuestionar y decir algo me tiene mal.” (Entrevista IV,
propiamente tal • Toma conciencia del daño párrafo 54)
• Deja de sentir “Con mi mentalidad enferma creía que todo estaba bien, pienso
vergüenza/enfrentarla para atrás pero no me acuerdo de haber estado feliz, sufría mucho.
• Importancia de medicamentos Ahora miro fotos y estaba asquerosa, era un hueso”(Entrevista IV;
párrafo 72)

En relación a la Mayor comodidad con el espacio “…si tú me vieras sentada allá yo estoy como así tirada, como si
terapia terapéutico: estuviera en mi cama acostada, al principio me sentaba así como
• Asistencia voluntaria que casi no me podía mover en cambio ahora no... estoy mal
sentada, me paro... cambio de posición… a veces estoy a punto de
quedarme dormida…” (Entrevista I, párrafo 224).
Autopercepción del “a mí me pasaba que yo de repente iba donde la doctora y veía
cambio niñas que, digamos que a lo mejor iban desde el mismo tiempo que
Cambio percibido yo, pero yo las encontraba súper intranquilas, y yo decía uh, como
por terceros están ellas, y yo estaba con mi mamá relajada conversando, y
notábamos que el cambio había sido como súper bueno”
Percepción de la (Entrevista VIII, párrafo 92).
enfermedad como “… una de las cosas que entendí es que esto te va a pasar toda la
crónica vida” (Entrevista XIX, párrafo 1302); “Para mí sigue siendo un
tema, siempre está presente, siempre me estoy preocupando si lo
que he comido en el día es mucho, si es poco, si me tengo que
cuidar, si estoy muy gorda” (Entrevista XVI, párrafo 517).

Tabla 2:
Factores facilitadores del cambio terapéutico en pacientes chilenas con TA
Categorías Sub-categorías Contenidos Citas
Terapéuticos • Alianza “si yo me hubiese llevado mal con ella yo creo que no estaría ahora como estoy”
terapéutica (Entrevista I, párrafo 152).
• La persona del “… como mucho más …, posiblemente coma la gente normal pero también tengo
profesional porciones súper medidas porque... ponte yo eh, con ella he subido súper lento, súper
• Técnicas lento, súper lento porque.. Ella ha tratado muchas chicas con trastorno alimenticio y las
terapéuticas subidas son así…” (Entrevista XVIII, párrafo 564).
• Tratamiento “Yo creo que de partida la cantidad de sesiones, porque antes era muy alejado, yo iba
integral como más o menos una sesión al mes, entonces la gran diferencia es que no se sentaban
• Aumentar de a esperar que yo les hablara sino que ellas me hablaban” (Entrevista III, párrafo 33).
peso
gradualmente
• Frecuencia de
sesiones
• Validar al
Facilitadores

terapeuta

Aspectos • Disposición al “Me di las ganas de cambiar” (Entrevista VIII, párrafo 59); “cambió mi personalidad,
personales cambio el hecho de quererme más a mí misma, de darme más eso de que uno es linda, tienes que
• Asumir la quererte, y que eso en sí, porque la gente te lo puede decir, pero que tú te lo empieces a
enfermedad creer es como otro cuento” (Entrevista VIII, párrafo 59).

Apoyo del • Familia “… lo más importante es que tu familia tiene que apoyarte 100%” (Entrevista I, párrafo
entorno • Amigas 228)
• Pareja
• No divulgar “… tampoco quise que nadie se enterara, o sea, muy poca gente sabía que estaba en
que está en terapia, ni siquiera que estaba enferma, después sí, pero no en el período… porque me
terapia iba a sentir como más rara” (Entrevista II, párrafo 115); “… si no que también hubiera
• Proyectos una psicóloga, que estuviéramos hablando del problema que yo tenía, de cómo yo me
futuros sentía, eso me sirvió pero mucho” (Entrevista III, párrafo 70).
• Tratamiento
farmacológico
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Tabla 3:
Factores obstaculizadores del cambio terapéutico en pacientes chilenas con TA
Categorías Sub-categorías Contenidos Citas
Internos Aspectos personales: “pensaba, o sea, todo el día oh, soy anoréxica… o
• Características buscaba en internet anorexia, qué pasaba y encontré esas
personales páginas de esos blogs que enseñan a cómo bajar de peso y
• Incredulidad inicial cosas así, y empecé a buscar y buscar cosas, y aunque no
frente a efectividad del lo hacía, pero lo leía y estaba todo el día pendiente,
tratamiento pensando en el tema.” (Entrevista II, párrafo 117); “yo no
• Falta de convencimiento veía nada, dije es que aquí no hay nada, dije hablar de
de mejorarse mis cosas ¿me irá a servir esta cuestión?” (Entrevista III,
• Miedo párrafo 33); “La falta de convencimiento de mejorarme”
(Entrevista IV, párrafo 72).
Obstaculizadores

Externos • De la familia “Sí, sí, sí, mucho!, mucho!, yo, una chica que también
• Del diagnóstico sufría de anorexia, que dejó el tratamiento porque su
• Del tratamiento: familia tampoco estaba ni ahí…” (Entrevista XIV, párrafo
- Relación 900);
terapéutica
“... pedí una hora para una psicóloga, y con ella duré
más, tampoco duré mucho, pero habré estado un año con
ella, o como un año, claro, ocho meses, y… y fue bien
duro sí con ella, … porque me acuerdo que era súper
inquisitiva [….], me sentía bien en pelota adentro, lo que
no favoreció el vínculo. Yo me sentía de repente un poco
juzgada, y me cuidaba de qué decir y de qué no….
Entonces, de repente me sorprendía como, camino a la
consulta pensando como: ya, ¿qué le voy a contar?…”
(Entrevista XVIII, párrafo 61).

de los primeros, surgirían contextos y situaciones de que impulsaría modificaciones posteriores, es la re-
cambio. conceptualización de la enfermedad, que deja de ser
Dentro de los facilitadores de la recuperación se concebida como un estilo de vida incomprendido.
menciona el apoyo familiar, el cual podría manifes- En el otro polo, dentro de los obstaculizadores
tarse de distintas formas. En algunas pacientes, asistir para la adherencia a la terapia, estarían la disposición
a terapia con la familia parece favorecer los cambios parcial o ambivalente a mejorar y las dificultades
y la recuperación; en tanto en otras, y dependiendo en el entendimiento de la enfermedad, tanto de sus
de su edad, el hecho de que la familia acceda a reci- causas como de su sintomatología. El ir aclarando
bir psicoeducación, facilitaría la comprensión de la estos aspectos en terapia podría transformarse en fa-
enfermedad, derribando mitos (ej. que es una “niñe- cilitador del cambio.
ría”), y facilitando los cambios. Por otra parte, en términos de obstaculizadores
Otro facilitador, es la flexibilidad terapéutica en externos; que la familia no apoye a la paciente y mi-
el tratamiento, entendida como la posibilidad para nimice el trastorno, y/o que el terapeuta no considere
modificar los temas abordados en función de la nece- sus timing en el proceso de tratamiento, son factores
sidad de la paciente. El terapeuta debiera captar las que dificultan el cambio.
señales de la paciente respetando sus timing. Otro obstaculizador relevante a considerar y que
Ciertas técnicas como el uso de tareas inter-sesión se vincula con la alianza, es la percepción que las
(ej. auto-registros) sería facilitador de cambios. A pacientes tengan de ser tratadas como enfermas y no
su vez, trabajar en torno al proyecto de vida, vislum- como personas, hecho que a su vez es incongruente
brando proyecciones futuras permitiría que las pa- con la finalidad de la terapia que, entre otras cosas,
cientes generen cambios en la terapia. Finalmente, busca que las pacientes desarrollen una identidad
la toma de conciencia de daño y riesgo asociado a la personal más allá del trastorno.
enfermedad es esencial para que surjan modificacio- Finalmente, la evaluación negativa de los profe-
nes en la paciente. sionales que participan del tratamiento, en términos
Debiera considerarse esta toma de conciencia, ya del vínculo que forman con ellos, como de su capa-
que implica una evolución en sí, que es punto de par- cidad profesional, es un importante obstáculo para
tida para transformaciones posteriores. Otro aspecto el cambio. Este concepto resalta y enfatiza la impor-
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tancia de la alianza terapéutica en los procesos tera- De acuerdo a los resultados, para generar la “ne-
péuticos en general y, en particular con este tipo de cesidad de cambio”, se debe producir una dinámica
pacientes. donde la paciente percibe una relación de confian-
Resultados relacionales za que le permite abrirse al terapeuta. Esto facilita
desarrollar conciencia del descontrol sobre su sin-
A continuación se presentan los modelos explicati- tomatología y del sufrimiento psicológico produc-
vos que surgen al integrar la información provenien- to de ésta. Lo anterior, favorecería la conciencia de
te de las entrevistas a pacientes chilenas y argentinas, enfermedad y riesgo, que en consecuencia, imprime
y a terapeutas de ambos países (Figuras 1 y 2). el deseo de querer curarse y responsabilizarse de su
proceso terapéutico, asumiendo un rol más activo en
Escenario para generar necesidad de cambio el tratamiento. Esto permitiría la disminución del
oposicionismo y resistencia a la terapia, así como
Como primer paso para que se produzca un cambio, el cumplimiento de metas, que por consiguiente, re-
las pacientes, deben tomar conciencia de su enfer- fuerzan el proceso:
medad, asumiendo que no tienen control sobre sus “… igual lo que a mí más me ayudó fue la terapia
síntomas y que esto les provoca sufrimiento y ma- con X, porque creo que uno se cura cuando uno
lestar. Para la toma de “conciencia del peso de la en­ hace el click, cuando uno quiere curarse, lograr
fermedad” existirían variables que van a precederle, hacer el click y decir basta, que te toma un tiempo,
siendo los pasos iniciales para el cambio posterior. no es fácil pero es la posta si vos no querés
Es decir, una etapa inicial y necesaria requiere gene- mejorarte no te mejora nadie” (Entrevista paciente
rar una necesidad de transformación, lo que podría argentina II, párrafo 48)
configurarse en un primer objetivo de tratamiento.

Figura 1. Escenario para generar necesidad de cambio


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Otro aspecto descrito como antecedente del sí mismas que se traduce en un mayor desarrollo de
cambio y que puede interactuar con lo anteriormente su identidad.
señalado, es que en ocasiones, las pacientes deben La resignificación del control surge como rele-
sentir “tocar fondo” para comprender el riesgo de la vante para el cambio terapéutico. Durante la enfer-
enfermedad. Ahí se les hace evidente la necesidad de medad, las pacientes valoran positivamente el auto-
“atención” profesional, y se favorece la disposición control, mientras que el control externo se valora
a la terapia: negativamente. En la medida que van generando
cambios, esto se flexibiliza, moderando la relevancia
“... yo al principio, o sea, cuando me dijeron yo que tiene el control en sus vidas.
negaba todo, yo decía ¡no, eso no es verdad!, yo Un indicador de cambio es el desarrollo de la ca-
no tengo hambre, no tengo hambre, no tengo ham­ pacidad de discriminar entre sensaciones provenien-
bre, eterno, siempre no tengo hambre, pero después tes del cuerpo versus emociones y sentimientos. Du-
cuando me di cuenta que estaba sufriendo mucho, rante la enfermedad, a las pacientes les es difícil
que se me estaba acabando la vida, que ya no tenía discriminar si la procedencia de sus sensaciones
amigos, que no salía, como que nada, mi vida giraba fisiológicas es de carácter corporal o emocional, sin
en torno a eso y que no tenía otro pensamiento, eh… distinguir entre vivencias externas e internas.
asumí que de verdad necesitaba a alguien que me Otro elemento, parte del proceso de cambio, es
ayudara porque estaba mal, estaba perdiendo todo la estrategia de regulación emocional en las pacien-
…” (Entrevista paciente chilena V, párrafo 2) tes. Atravesar por un positivo proceso terapéutico,
facilita la discriminación de sensaciones y permite
“... hubo un tiempo en que estuve más crítica o aprender modos más adaptativos de regular y expre-
que estaba más mal, y ahí mi mamá me dijo ¡ya, sa­ sar el mundo emocional. Traspasar el alivio emocio-
bes que vamos a buscar ayuda!, y yo le dije sí, sí ya nal desde el control de las sensaciones corporales,
hay que buscar ayuda, porque uno ya se da cuenta a nuevos recursos psicológicos, como pueden ser el
que está mal” (Entrevista paciente chilena VIII, pá­ pensamiento y lenguaje, es indicador de cambio.
rrafo 1) En relación al autoconocimiento y autoaproba-
ción, los cambios se ven favorecidos por la necesidad
Otra característica que antecede al cambio, que frecuentemente presentan las pacientes de enten-
es la evaluación de pérdidas; tomar conciencia del der las causas de su enfermedad. Comprender las ra-
desgaste provocado por la enfermedad, el aislamiento zones asociadas al surgimiento de esta patología, los
social y las pérdidas relacionadas con el ciclo vital. cambios a nivel de la teoría subjetiva de enfermedad,
y de sus atribuciones causales ayudarían a mejorar su
“... me deprimí, me empecé a encerrar, me empe­
autoaceptación y disminuir culpas, rabias y tristezas.
cé a encerrar, me empecé a encerrar, y como que de
Existen a su vez, dos grandes cambios valorados
todos lados, de mi círculo más cercano, me empezó
por las pacientes y que pueden ser, para los terapeu-
a bombardear de que: necesitas terapia, necesitas
tas, indicadores de mejoría. Estos corresponden a
terapia, necesitas terapia, y dije: ya, voy a ir a te­
modificaciones en la vida social y en el proyecto de
rapia.” (Entrevista paciente chilena XVIII, párrafo
vida. En el primer caso, se alude a que la paciente
56)
salga del aislamiento social en que ha estado durante
Estructura del cambio la enfermedad. Y en el segundo, al surgimiento de
proyectos vitales futuros, ya sea profesionales o fa-
Otro fenómeno es cómo se articulan los contenidos miliares. Ambos cambios estarían interconectados
del cambio en pos de la recuperación. Dicho cam- con la identidad, dando cuenta de logros asociados
bio genera en las pacientes un redescubrimiento de al cumplimiento de tareas del desarrollo propias del
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ciclo vital. Conclusiones


Asimismo, el cambio se vincula con el
surgimiento de un nuevo sentido de realidad, que El objetivo de esta investigación ha sido describir
ocurre cuando las pacientes diferencian entre su las vivencias de pacientes portadoras de TA, que
mundo fantaseado (centrado en el peso y el cuerpo) han experimentado un tratamiento exitoso, buscando
y lo que llaman el “mundo real”. En su “mundo de comprender mejor las variables del proceso de sus
fantasía” ligado a la enfermedad, se valoran y aceptan tratamientos, y específicamente relacionadas con el
cuando controlan su ingesta alimentaria y su ideal cambio terapéutico. Esto es esencial, debido a que
regulatorio, basado en la belleza y espiritualidad. A son pacientes que, generalmente, no tienen conscien-
través del proceso terapéutico, surge la conciencia de cia de problema o enfermedad, con altos niveles de
esta discrepancia entre mundo real y fantaseado, que resistencia, de negación y cuyos síntomas son ego-
favorecido por el autoconocimiento y la formación sintónicos.
de una identidad que se descentra del cuerpo y Los hallazgos de esta investigación, implican re-
la enfermedad permite construir un espacio en el conocer, desde la perspectiva de las pacientes, que
“mundo real”, dando sentido a su existencia más allá existe un punto de partida en el cual se genera una
del trastorno. necesidad de cambio, que favorece la posibilidad

Figura 2. Estructura del cambio

de mantenerse en terapia y permitirse experienciar la confianza hacia el profesional tratante durante el


etapas posteriores del tratamiento, donde las trans- primer período del tratamiento, sentando las bases
formaciones apuntan a dimensiones más profundas, para que la paciente cumpla un rol más activo en el
especialmente en relación con la identidad de las pa- proceso terapéutico.
cientes. A partir del momento en que la paciente
Conjuntamente con el desarrollo de la desarrolla la necesidad de cambio, su disposición
necesidad de cambio, es crucial el surgimiento de al proceso terapéutico y a la enfermedad es distinta,
una alianza positiva. La alianza se fundamenta en en cuanto se responsabiliza de ellos, reconoce la
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necesidad de tratamiento y comienza a valorarlo. aquélla del momento en que se vivencian directa-
Sin embargo, es probable que en el proceso mismo mente las distintas fases.
de tratamiento esto pueda ser vivido de manera Como un nuevo desafío de re-análisis de los datos
menos consciente, y con una temporalidad menos recopilados, se espera ir estableciendo distinciones
secuenciada. Hay que tomar en cuenta que estos entre las visiones de pacientes y terapeutas, ya que
hallazgos fueron verificados en pacientes que si bien no se explicitan en este artículo en particular,
describen a posterori su proceso terapéutico. existen diferencias en las temáticas que más se men-
En cuanto a los contenidos del cambio, éstos po- cionan, como cambios desde la visión de pacientes
drían articularse finalmente en dimensiones del de- y terapeutas, así como distinciones en los tiempos o
sarrollo de la propia identidad, que implica mayor momentos que se abordan o tratan ciertas temáticas,
autoaceptación y autoconocimiento, discriminación específicamente la alimentaria.
entre las emociones y sensaciones corporales, lo que
puede ser también entendido como distinción entre Referencias
mundo externo e interno, capacidad para diferenciar
el mundo real del fantaseado, para conceptualizar y American Psychiatric Association. (2000). Diagnostic
vivenciar de manera distinta y con mayor flexibili- and Statistical Manual of Mental Disorders. Text Re­
vised. 4th Edition. Washington, DC: American Psy­
dad el control. Unido a lo anterior, y vinculado con
chiatric Association.
lo identitario, surge la posibilidad de salir del aisla- American Psychiatric Association. (2006). Practice gui­
miento social y la necesidad de planes de vida futu- delines for the treatment of patients with eating di-
ros. rd
sorders. 3 Edition. American Journal of Psychiatry,
Cuando surge la necesidad de cambio, las pacien- 163, 1-54.
tes pueden comenzar a reconceptualizar su enferme- Behar, R., Manzo, R. & Casanova, D. (2006). Lack of as-
dad, pudiendo considerarse como un elemento que sertiveness in patients with eating disorders. Revista
mediatiza dicho proceso, pero también como un con- Médica de Chile, 134, 294-301.
tenido de cambio final, asociado a haber re-definido Behar, R. (2010a). Trastornos de la conducta alimentaria:
la identidad separada de la enfermedad. Es decir, si se Clínica y epidemiología. En: R. Behar & G. Figueroa,
conjugan aspectos facilitadores y obstaculizadores, y (eds.). Trastornos de la conducta alimentaria. Segun­
da Edición. (pp. 121-47). Santiago de Chile: Editorial
los primeros son más importantes, los cambios po-
Mediterráneo.
drían articularse finalmente en aspectos identitarios Behar, R. (2010b). Trastornos alimentarios en la atención
más saludables, y que las distingue de la enfermedad. primaria. Recomendaciones prácticas para el mé­dico
En relación a las limitaciones del estudio, es im- general. En: R. Behar & G. Figueroa, (eds). Trastor­
portante considerar que las entrevistas tienen un nos de la conducta alimentaria. Segunda Edición. (pp.
carácter retrospectivo; por lo que, pueden estar in- 381-401). Santiago de Chile: Editorial Mediterráneo.
fluenciadas por las conceptualizaciones y resignifi- Behar, R. (2010c). Psychosocial functioning in eating dis-
caciones actuales. Por otra parte, la heterogeneidad orders: Social anxiety, alexithymia and lack of asser-
de la muestra, si bien permite incorporar elementos tiveness. Revista Mexicana de Trastornos Alimenta­
nuevos a los análisis, invita al desafío de poder ana- rios/MexicanJournal of EatingDisorders, 1, 90-101.
lizar más detalladamente haciendo distinciones, por Castro-Fornieles, J., Casula, V., Lazaro, L., Martínez, E.,
Plana, M., Saura, B., Toro, J. & Vila, M. (2007). Pre-
ejemplo, por diagnóstico de las pacientes, o por en-
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Considerando lo anterior, sería interesante abor- of Eating Disorders, 40, 129–135.
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pas del proceso de las pacientes, como una forma de M. & Haemmerli, C. (2010). Significados y vivencias
ir complementando información retrospectiva con subjetivas asociados a la presencia de un trastorno de
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