Vamos a centrarnos en 3 actividades.

Identificamos que la excavación de la explanación podría

tener una alteración sobre el patrimonio Histórico, ya que, en estudios anteriores, se reconoce
la existencia caminos Inca y rutas coloniales en la zona del proyecto; además, en esta zona se
produciría la pérdida de suelo fértil para la actividad agrícola.

En cuanto a la extracción del material de préstamo, podemos ver que una de las canteras se
encuentra muy cercana a la vía Cusco – Urubamba, con lo cual se vería afectado el paisaje de
tramo y también podrían generar obstáculos en la vía, durante el traslado a la zona de
construcción. Además, este relleno corresponde a material de roca alterada, lo cual generaría
posibilidad de desprendimientos de material al realizarse la extracción.

Y para la compactación de la subrasante es importante tener en cuenta el consumo de agua.

Ya que se tiene como fuente de agua a la Laguna de Piuray que constituye una fuente
importante de abastecimiento para la provincia del Cusco (aprox. 30% de toda la población).
Con lo cual se vería afectado el nivel de agua, la biodiversidad de la laguna por la intromisión
en la misma, y una posible contaminación al habilitarse la infraestructura de extracción de
agua.

Hay que mencionar también que el proyecto cruza 4 microcuencas afluentes y podría verse
afectado, directamente, el abastecimiento de la laguna Piuray.