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Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XI, No. 1, Enero - Abril 2005, pp. 131-148


FACES - LUZ · ISSN 1315-9518

Relaciones laborales especiales: las empresas


de trabajo temporal y las cooperativas.
¿Qué pueden hacer los sindicatos?*
Díaz, Luis Eduardo**

Resumen
Se analiza el estado de las relaciones laborales especiales como formas de empleo no convencional en
Venezuela y las posibles acciones sindicales. El método utilizado es descriptivo, recurriendo como principal re-
seña a la normativa legal para contrastarla con el funcionamiento de las modalidades empresariales selecciona-
das: las empresas de trabajo temporal y las cooperativas. En el primer caso, ocurre una pérdida de identidad la-
boral y sindical, en el segundo, una reducción, por parte de los contratantes, de costos laborales y de previsión,
aparte de evitar deliberadamente al sindicato. Se concluye, que la organización flexible y los costos indirectos
en descenso, han afectado sensiblemente la protección de los trabajadores que se desempeñan bajo la cubierta de
dichas formas corporativas; requiriéndose de una agenda y una dirección sindical para alcanzar aquélla, a sa-
biendas que como dificultad inicial, la concertación y relación con dichos trabajadores no existe.
Palabras clave: seguridad social, empresas de trabajo temporal, cooperativas, sindicatos, relaciones laborales.

Special Labor Relations: Temporary Work Companies


and Cooperatives? What Can Labor Unions Do?
Abstract
The state of labor relations, especially forms of non-conventional employment in Venezuela and
possible labor union actions are analyzed. The method utilized is descriptive, and principally outlines the legal
normative that can be used to counter these business labor functioning modalities: temporary labor and
cooperatives. In the first case a loss of labor and union identity occurs, and in the second case a reduction on the
part of the contractors of labor costs and benefits, apart from the deliberate weakening of labor unions. The
conclusion is that the flexible organization and lower indirect costs have visibly affected worker protection that
is covered by such corporative forms, requiring a labor agenda and directive in order to confront what is a
difficult reality, the concertation and relationship with such workers do not exist.
Key word: Social security, temporary employment firms, cooperatives, sindicates, labor relations.

Recibido: 04-09-08 · Aceptado: 05-03-21


* El trabajo forma parte del proyecto de investigación “Demandas Sindicales en Seguridad Social.” El
autor agradece el patrocinio del Consejo de Desarrollo Científico (CONDES) de la Universidad del Zulia
(LUZ), Venezuela.
** Profesor de Seguridad Social. Editor de la revista Gaceta Laboral de la Universidad del Zulia (LUZ).
Maestría y Doctorado en LUZ. Cursos de Especialización en Chile, por la OEAy en Turín por la OIT. Jefe
encargado de la Cátedra de Seguridad Social. E-mail: luisediaz@intercable.net.ve

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Introducción jadores a través de las mismas, arrendando sus


servicios. Pero en realidad, la cooperativa no
Al margen de los contratos de trabajos es independiente económicamente, sólo lo es
estables y a jornada completa, patrón éste que en apariencia jurídica, siendo usada por la em-
caracterizó a las empresas de producción ma- presa para externalizar actividades que antes
siva del fordismo, han surgido relaciones la- ejecutaba en su interior.
borales especiales con menor protección so- En el caso de las ETT, éstas se definen
cial. Esta relaciones contractuales calificadas en la doctrina (Valdez Dal Re, 1995), como
de especiales, se caracterizan por intensas va- compañías de giro único, las cuales ponen a
riaciones en la jornada y duración de la rela- disposición de un beneficiario, con carácter
ción, representando un abanico muy amplio, temporal, trabajadores por ellas contratados,
donde se encuentran en primer lugar; los tra- asumiendo las obligaciones del empleador.
bajadores independientes, que si bien forman Las ETT, convocan a trabajadores con
parte de la legislación ordinaria de cualquier trayectorias laborales distintas, con diferentes
país, es motivo de preocupación su desliza- oficios y experiencias, constituyendo un uni-
miento hacia una independencia muy relativa verso laboral muy diverso, y empresarialmen-
y a veces simulada (OIT, 2003a). te reúnen las características deseadas de rapi-
Aparte del trabajador independiente, dez y flexibilidad para contratar y despedir.
convertido en un falso productor de capital, Es de advertir antes de cualquier otra
expuesto no sólo al riesgo financiero sino tam- consideración que el problema de los empleos
bién a uno social; coexisten otras formas de sin protección social, no es exclusivo de los
empleo no convencionales, en la que se hallan regímenes especiales, en el propio sector es-
una amplia gama de trabajadores temporales, tructurado, se han relajado las condiciones de
con algún tratamiento normativo especial, contratación, desarrollándose prácticas co-
formando parte de un segmento que se preten- munes a la informalidad en condiciones de
de regular para favorecer las políticas de em- precariedad (OIT, 2002a; Zapata, 2004) y en
pleo principalmente. lo que respecta a la economía informal, la si-
El otro renglón de regímenes especia- tuación se ha agravado por su descontrolado
les y que ocupará la atención del presente ar- crecimiento, constituyéndose en la principal
tículo, atiende a formas de empleos no con- empleadora.
vencionales. No se trata del trabajo indepen- Aún en los países con un elevado cre-
diente, ordinario ni simulado, ni de contratos cimiento económico, un número cada vez
especiales para resolver la crisis del empleo; mayor de trabajadores, a menudo mujeres,
se trata de trabajadores periféricos, externos, cuentan con empleos inseguros. Ello ocurre
lo que la doctrina conoce como tercerización con los trabajadores ocasionales, con los
de la sociedad del trabajo, también conocido que laboran a domicilio y con una gran can-
como externalización o outsourcing (Raso tidad de trabajadores que laboran por cuenta
Delgue, 2003). propia (OIT, 2002a:39). Existen asimismo
Como casos de tercerización en Vene- empleados especiales, -mas que empleados
zuela, estudiaremos dos; el de las cooperati- en cargos especiales- como es el caso de las
vas y las empresas de trabajo temporal (ETT). minorías étnicas y los jóvenes (Greene y
En el primero, el patrono contrata sus traba- Kirton, 2003).

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En lo que respecta a la legislación inter- ca Latina-, reconoce con cierto grado de flexi-
nacional, después del convenio 102 de la Ofi- bilidad, que las mismas puedan emplear traba-
cina Internacional del Trabajo (OIT) de 1952, jadores con el fin de ponerlos a disposición de
(ratificado por Venezuela en 1.981); nuevos una tercera persona, natural o jurídica, la que
instrumentos, inspirados en aquél, promotor se denomina empresa usuaria, procurando que
de una amplia cobertura, trataron en el dece- gocen los contratados de protección en materia
nio de lo 90, proteger a los que se hallaban fue- de libertad sindical, negociación colectiva, sa-
ra del ámbito del empleo asalariado ordinario: larios mínimos, jornada y prestaciones de se-
En el convenio sobre el trabajo a domi- guridad social (artículos 1 y 11).
cilio, número 177 de 1996, se establece que la Lo deseable, examinado el ámbito le-
política nacional en la materia, deberá promo- gal internacional, es que la seguridad social,
ver la igualdad de trato entre estos trabajado- abarque tanto a los trabajadores por cuenta
res y los demás asalariados respecto de, entre ajena como a los autónomos, basado ello en
otros ámbitos, la protección por regímenes le- un modelo simplificado de seguridad social;
gales de seguridad social, incluyendo la pro- pero en el caso latinoamericano, preexisten
tección de la maternidad. La recomendación severos problemas de integración de los regí-
número 184 que lo acompaña, propone que la menes especiales asegurativos a la seguridad
protección social se pueda lograr mediante la social ordinaria; una de las principales dificul-
extensión y adaptación de los regímenes de tades es la diversidad de sistemas asegurati-
seguridad social en vigor o mediante la crea- vos creados por razones histórico-gremiales;
ción de cajas o regímenes especiales. y la otra, es la reacción ante el mal funciona-
Otra recomendación, la de creación de miento de los seguros sociales. Estos regíme-
empleos en las pequeñas y medianas empre- nes están mejor organizados; son los que más
sas, la número 189 (OIT,1998), indica que se aportan militancia al movimiento sindical; y
examine la legislación laboral y social para los que más dudas tienen de integrarse a un
determinar si la protección social abarca a los (deseable) régimen general, por lo que le cos-
trabajadores de estas empresas; y si existen tará muy caro al sindicalismo proponer una in-
disposiciones adecuadas para garantizar el tegración, delicada, compleja y no exenta de
cumplimiento de la legislación en materia de pérdidas de simpatías.
seguridad social que cubran las eventualida- Dicho esto en términos generales, el
des normativas, y si es necesario, adoptar me- trabajo tiene como propósito indagar sobre el
didas de protección social complementarias estado de las relaciones laborales especiales y
para los trabajadores de dichas categorías. Y el curso de las posibles acciones sindicales en
en el Convenio sobre el trabajo a tiempo par- Venezuela. A tal efecto, se ha estructurado el
cial, número 175 (OIT, 1994), se afirma que manuscrito en dos partes. La primera aborda
los regímenes de seguridad social deben adap- la organización del trabajo, como causa prin-
tarse de forma que estos trabajadores gocen de cipal de la proliferación de los contratos espe-
condiciones equivalentes a la de los de tiempo ciales, seguida por la reflexión argumentativa
completo. sobre la desprotección legal para bajar los cos-
La OIT en el convenio número 181 so- tos laborales.
bre las agencias de empleo privadas de 1997, La segunda parte, se propone, tomando
-ratificado únicamente por Panamá en Améri- como eje de desarrollo una estrategia sindical,

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la ampliación de la cobertura, ensayar algunas No sólo disminuyó la burocracia, sino que el


propuestas, muy preliminares, para ser inclui- clasificador de tareas se flexibilizó. El trabaja-
das en la Agenda Sindical venezolana, lo que dor pasó a representar la nueva imagen corpo-
no dejará de ser una labor más exigente y com- rativa; se hizo polivalente y preparado para ta-
pleta, por lo que deberá tomarse sólo como un reas dirigidas al servicio (Arapé y Kliksberg,
avance en la discusión de una temática que 1981; Boyer, 1990; OIT, 1991).
exige un tratamiento más detallado. El número de trabajadores estables es
El método utilizado es descriptivo, re- cada vez más reducido; maneja el sistema in-
curriendo a las fuentes legales como principal formático de la empresa, con el concurso de
documento para comparar luego el funciona- un alto número de trabajadores periféricos y
miento de las modalidades escogidas con la eventuales que son requeridos para tareas y
realidad. Las referencias a países latinoameri- períodos cortos (Tofler, 1990; Supervielle y
canos servirán para destacar una tendencia o Guerra, 1993, citados por Ermida y Hernán-
reforzar el análisis. dez, 2000).
La temporalidad de la relación se im-
1. Los cambios en la organización pone por el afán de lucro y competitividad que
del trabajo y en la seguridad pone a las empresas “a dieta, reduciéndolas al
social mínimo posible” (Ugarte, citado por Ermida y
Hernández, 2000), expulsando a la mayoría
La organización del trabajo, diseñada del ámbito de la subordinación o del derecho
sobre unos cánones rígidos de contratación, laboral (OIT, 2003a).
sirvió de mucho al desarrollo mundial de una Como se indicó, la relación con supli-
seguridad social financiada por cotizaciones y dores y clientes a nivel mundial se hace más
apoyada -de ser necesario- en presupuestos intensa, consecuencia de comunicaciones
estatales en algunos casos (Babace, 1998). más baratas y rápidas. El traslado y transac-
La burocracia estaba clasificada por un ción de bienes se efectúa en menos tiempo,
tabulador de cargos que disponía la división por lo que una plantilla permanente de trabaja-
de las tareas y permitía la intermediación sin- dores puede estar ociosa, no ser necesaria, o
dical en un sistema de centralización produc- puede resultar costosa, consecuencia a su vez
tiva, el que facilitaba sin mayores tropiezos la de la reducción de inventarios, adaptados a las
negociación y concedía al sindicato un rol na- necesidades cambiantes de un consumidor
tural. Pero, la nueva forma de acumulación alienado por los medios y afectado por la ob-
que representa la globalización, en la que las solescencia tecnológica. En fin, la empresa
empresas, a causa de la tecnología, reducen acude a la contratación sin valerse del sindica-
las distancias con potenciales consumidores; to, lo hace a través de un tercero, o con una
mercados liberados de la órbita soviética, per- ETT, inclusive a nivel transnacional.
mitieron el traslado del proceso productivo a La negociación colectiva da paso a la
otras zonas más cercanas o menos protegidas individual, en razón de preferencias persona-
por la legislación; y la necesidad de maximi- les, inexistencia del “colectivo” y del sindica-
zar el beneficio, empleando una mano de obra to, además, se diseñan “paquetes” de condi-
más barata (Compa, 1998; Ciudad, 2001); ciones de trabajo deliberadamente dirigidos a
produjo en cascada cambios significativos. contrataciones especiales que buscan resulta-

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dos, más que tiempo de labor, máxime, si se La revelación principal en lo que res-
encuentra fuera de la empresa el sitio de faena. pecta a la seguridad social, es el cambio del
Ocurre una desvinculación asociativa modo de financiamiento, de uno público a
de los trabajadores, ahora micro-empresarios otro privado, alterando drásticamente las
o asociados, con el sindicato, sin requerirse dimensiones del sistema previsional latino-
por lo demás su presencia física. La faena se americano: Síntomas de exclusión son apre-
desarrolla en tiempos distintos y la concentra- ciables en la nueva dimensión privada, dado
ción productiva de otros tiempos desaparece que la rentabilidad es un criterio de funciona-
(Greene y Kirton, 2003). miento que opera al menor costo posible, bus-
Por el lado de la seguridad social y en el cando nichos de mercado atractivos; de me-
ámbito latinoamericano, se introducen en dios a altos ingresos, estables además en el
Chile en 1981, los planes de capitalización in- tiempo (Bachelet, 1994; Yanes, 1999; Bertra-
dividual para la vejez, manejados principal- nou, 2002). Determinados programas asegu-
mente por el sector bancario, adaptados a ese rativos son abandonados o se encarga el Esta-
entorno competitivo e inspirados en valores do de ellos; como los de desempleo, las asig-
empresariales. naciones familiares o las enfermedades cróni-
La nueva previsión social se apoya en cas; o se relaja la prevención, a costa de in-
el mercado, principalmente en el de inversión, demnizaciones tasadas por empresas de ries-
y cargada de una fuerte dosis de inconfundible gos de trabajo (Comisión Presidencial de Ve-
talante individualista (Castañeda, 1990; Con- nezuela, 2001). Existe evidencia para afirmar
te-Grand, 1995; Manning et.al, 2000); mues- que los cambios se orientaron principalmente
tra su constitución interna; compuesta por un por el lado fiscal, o para optimizar en el mejor
personal de atención al público; en un segun- de los casos, variables financieras (Zapatta,
do nivel se ubica el área de gerencia financie- 1997). Lo que sugiere que, no hay duda que
ra, de planeamiento de las inversiones obteni- los cambios en la organización del trabajo han
das de los recursos de los afiliados, y por últi- frenado el desarrollo de una seguridad social
mo; la fuerza de venta, propia o externa (AFP uniforme y apalancada con presupuestos esta-
Habitat, 1981; El Nacional, 1993; Superinten- tales, cada vez más insignificantes.
dencia de Fondos de Pensiones, 1996; Argen- La temporalidad de los empleos ha
taria, 1998). afectado a la previsión social en lo que respec-
En este esquema, la descentralización ta a sus finanzas, asumida ahora la misma con
administrativa substituye a la unidad centrali- criterios empresariales; trata de conseguir lo
zada de seguridad social que había inspirado que antes el Estado subsidiaba, pero el análisis
el Beveridge Report inglés al final de la segun- sería incompleto, sino se incluye el tipo de re-
da guerra mundial (Zúñiga, 1963) y los sindi- gulación laboral, inclinada a disminuir los
catos no hacen ya la misma falta (Iturraspe, costos, así que no se trata tan sólo de cambios
1999; Garcés, 2000); desaparecen o estorban en el entorno que subordinan la seguridad de
en los nuevos contratos individuales que pac- los ingresos a la suerte de la inversión especu-
tan condiciones de trabajo acompañadas de lativa; sino que se infiere que una regulación
inducciones permanentes, las que envuelven laboral menor, disminuirá sensiblemente los
al trabajador en una atmósfera corporativa di- mismos. (Márquez, Freije y Betancourt, 1995;
rigida por el eje de la eficacia. Banco Interamericano de Desarrollo, 2000,

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citados en Asamblea Nacional, 2001). Esta para demostrar la aseveración; mientras los
premisa requirió para su desarrollo de pesqui- del seguro social permanecen sin modificarse
sas previas que le dieran fundamento, así por desde los 90; los de alimentación, se actuali-
ejemplo se señala que por cada 100 Bolívares zan, en beneficio de las empresas operadoras
(Bs.) de sueldo que recibe un trabajador vene- del beneficio.
zolano, la empresa incurre en un costo de Bs. Además, es muy posible que dichos
70, si cumple con todas las estipulaciones de costos no disminuyan después de haberse
ley. Se suscribe además que el costo de la concedido. En el mismo caso de la cesta ali-
mano de obra, compuesto por el salario y el mentaria venezolana, el costo, lejos de dismi-
costo indirecto, puede tener una incidencia en nuir, se eleva en la misma medida que los pre-
el desempleo junto con otras variables. Por cios al consumidor; y en el mediano plazo, las
ello, es importante considerar la influencia de propias cotizaciones sociales, como asisten-
los costos indirectos, como el de la seguridad cia médica y pensiones, -no actualizadas- de-
social. Los estudios citados revelan que a par- berán incrementarse, aunque ello fuere de ma-
tir de 1986, el costo indirecto comienza a tener nera progresiva, por lo que el tema de la regu-
un impacto mayor en el costo total que el salario. lación debe ser observado desde otra perspec-
Sin embargo, es necesario hacer algu- tiva, esta vez de fondo: Probablemente se
nas precisiones, las cuales introducen algunos quiere des-regular para abaratar los costos del
cuestionamientos a la relación causa-efecto, despido, las licencias remuneradas y la per-
entre la regulación laboral y el costo laboral, cepción de utilidades. En este caso, la regula-
contradiciendo no el resultado de la eviden- ción no es sino equivalente al abaratamiento
cia; sino lo que le sirve de fundamento: Lo pri- de la mano de obra, por lo que la respuesta sin-
mero, es que el derecho no debe ser entendido dical más convincente sea tal vez por el lado
como sobre regulación o exceso de normas de los impuestos; disminuyendo los del con-
que no permitan el funcionamiento del merca- sumo o aumentando los del capital.
do de trabajo. En realidad, no hay mercados Pero más allá de esta posibilidad, en el
laborales excesivamente regulados; lo que largo plazo, son los salarios más bajos y no las
hay, en nuestro caso, es una legislación gene- cotizaciones, los que influyen en la competiti-
ralmente incumplida. Tampoco, la inexisten- vidad; y dicho sea de paso, tampoco tienen
cia de regulación es la solución, porque entre efecto éstas en el desempleo (OIT, 2002a). Y
una legislación infringida y una inexistente, es que los países que gastan más en seguridad
no hay mayor diferencia. En Venezuela, no social, ni tienen una productividad menor, ni
puede achacarse a la legislación laboral y pre- es alta su tasa de desempleo (Layard y
visional, el precio exclusivo del factor trabajo. Michell, 1998), citados por la OIT (2000a) y
La explicación, en nuestra perspectiva, es Galli y Lucera (2004), para países de la OCDE
otra: Factores de costos añadidos, improvisa- y América Latina, respectivamente).
damente e intereses privados, son superiores a En conclusión, la organización flexible
los previsionales o a los asegurativos propia- y los costos indirectos en baja, han afectado
mente dichos. Un mero examen de los costos, sensiblemente la protección de trabajadores
por ejemplo, derivados de una ley de alimen- que se desempeñan bajo la cubierta de otras
tación para el trabajador, en comparación con formas empresariales, -como las ETT y las co-
los demás aportes al seguro social, bastará operativas-, las que sobrepasan la tradicional

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interacción con una sola plantilla, encargada brados con las empresas beneficiarias que
antes también de todo el proceso productivo. contratan sus servicios, los que tendrán por
objeto la cesión del trabajador bajo el control
1.1. Efectos de la contratación causados
de las beneficiarias.
por las empresas de trabajo temporal
Dichos contratos, que deberían cele-
El reglamento de la Ley Orgánica del brarse por escrito (artículo 27 del reglamento
Trabajo en Venezuela (LOT) del 20 de enero de la LOT), no se registran en las inspectorías
de 1.999, refiere una situación de preexistencia ubicadas en los lugares de prestación de traba-
de las ETT, instaladas desde 1969, cuando se jo, no existiendo manera de ejercer un control
domicilia ManPower y le sigue en 1995 otra directo de las cláusulas del contrato, siendo el
transnacional, Adecco; con el propósito de pro- único dispositivo aplicable, el de la denuncia
veer personal temporal, ofrecer rapidez en la del trabajador, la que tardará de cualquier ma-
contratación por obra, y satisfacer eventos ex- nera en ser procesada, dado que la relación
traordinarios como “picos de trabajo,” por ex- triangular; ETT-beneficiaria-trabajador, es
cesos de pedidos o actividades acumuladas; y centralizada en la capital de la República; no
para sustituir trabajadores en suspensión de su existe para el trabajador, ni para el sindicato,
relación de trabajo, salvo que se pretendiere su- si lo hubiere, manera de exigir el cumplimien-
plantar a trabajadores en ejercicio del derecho to de las garantías, verificar la existencia de
de huelga. Adicionalmente, asumen los costos los contratos, o re-evaluar la estructura orga-
indirectos de contratación, desde el recluta- nizativa de las ETT, como lo pauta el regla-
miento hasta el retiro del trabajador. mento (literal b del artículo 24).
Otra característica es que la ETT per- Por tanto, no es posible afirmar conclu-
mitiría a la beneficiaria concentrarse en sus yentemente que los trabajadores tienen los
actividades centrales, y la sustituye en la mismos derechos que los de un trabajador or-
realización de una obra o prestación de ser- dinario, a sabiendas que de antemano la esta-
vicio cuya duración es incierta, pero limita- bilidad de éste no la poseen (Jaime, 1999). En
da en el tiempo. realidad, con el esquema centralizado, -cuya
Las ETT forman parte del planeamien- crónica no es posible tampoco hallar en las
to empresarial para adaptarse a los cambios en memorias del Ministerio-; no será la estabili-
la organización del trabajo; flexibilizan la dad lo único que dejarán de poseer los trabaja-
contratación, reducen los costos y arriendan el dores cedidos, contribuyendo tal formato a la
tiempo de labor. En cierta forma, el derecho precarización de las condiciones de trabajo en
civil, del cual nació el del trabajo, vuelve a las empresas beneficiarias.
“civilizarlo” con las ETT; aunque mantenien- Supone por igual la norma reglamenta-
do la envoltura propia del derecho para los su- ria que se mantiene para los trabajadores de
bordinados, así por ejemplo, la administra- las ETT, iguales condiciones de labor que la
ción del trabajo se obliga a llevar registros de de los trabajadores de la empresa beneficiaria,
control más completos. En efecto, la inspec- lo que no es tampoco fácil evaluar, dado que la
ción gubernamental en Venezuela, debe to- información al respecto se encuentra igual-
mar en cuenta determinados arreglos de las mente centralizada en el Ministerio.
ETT, como el registro de las fianzas y los Una explicación del por qué de tal dise-
acuerdos de provisión de trabajadores cele- ño, aportada por un trabajador “lancero”

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(egresado de un plan de formación guberna- objeto el mejor cumplimiento de los fines de


mental denominado “Vuelvan Caras”); es que la persona humana y de la convivencia social,
se les exige a las ETT una cuota de colocación, fomentando la organización de cooperativas y
lo mismo ocurre en las agencias de empleo pú- demás instituciones destinadas a mejorar la
blicas y en las cooperativas contratadas por el economía popular (artículo 72).
gobierno. Esta nueva segmentación del mer- La nueva Constitución, vigente desde
cado de trabajo, obedece a la polaridad políti- 1.999, establece –artículo 70- que las coope-
ca, (Ramos Jiménez, 2004), sin observarse la rativas, “en todas sus formas incluyendo las
condición digna o decente de la fuente de tra- de carácter financiero”, son un medio -en lo
bajo, siendo la postura partidista, la que deter- social y económico-, de participación y prota-
mina la condición de elegible para un empleo. gonismo del pueblo en ejercicio de su sobera-
Por el lado de la empresa, se producirá nía, junto con las cajas de ahorro, las empresa
otro efecto, relacionado con la identificación comunitarias, las instancias de atención ciu-
de los trabajadores, en tanto que la empresa dadana, la autogestión y la cogestión. Pero
es una unidad no sólo mercantil sino socio-la- aparte del impulso popular, el Estado se en-
boral, convergiendo en ella diferentes identi- cargará de promoverlas y protegerlas, pues es-
dades: La empresarial y obrera que se constru- tán destinadas -según el artículo 118 CN- a
yen en el tiempo, dinámico e intenso, pero con “mejorar la economía popular y alternativa,”
el propósito de ser perdurables, aún en las uni- reconociendo la ley, la “especificidad” de es-
dades más achatadas. Distinguirá a una em- tas organizaciones, “en especial, las relativas
presa de otra, sus modos de interacción y valo- al acto cooperativo…” (Ibídem), con el fin
res subyacentes; pero en el caso de las ETT, el –de acuerdo al artículo 370 CN- “…de fortale-
mero suministro de personal, no logrará edifi- cer el desarrollo económico del país, susten-
car el conjunto; y si es por el lado de los sindi- tándolo en la iniciativa popular.” También la
catos, no aparecen en ese tipo de relación, por ley deberá crear – según el artículo 184 CN,
lo mismo; no hay empresa socio-laboral, ni “…mecanismos abiertos y flexibles para que
tampoco trabajadores, que no se identifican los Estados y Municipios descentralicen y
entre si; que no se ven ni se sienten representa- transfieran a las comunidades y grupos veci-
dos, salvo por ellos mismos, disminuyendo nales organizados los servicios que éstos ges-
así los rasgos de solidaridad. tionen previa demostración de su capacidad
Para la seguridad social, el efecto no se- para prestarlos, promoviendo: “…(3)La parti-
ría sino el de la reducción de sus finanzas, pues cipación en los procesos económicos estimu-
la densidad de cotizaciones disminuye en la lando las expresiones de la economía social,
misma proporción que el tiempo de trabajo. tales como cooperativas, cajas de ahorro, mu-
tuales y otras formas asociativas…(5)La crea-
2. El trabajo cooperativo: algunas ción de organizaciones, cooperativas y em-
constataciones presas comunales de servicios, como fuentes
generadoras de empleo y de bienestar social,
Al Estado se le asignaba en la anterior
propendiendo a su permanencia mediante el
Constitución venezolana de 1.961, el rol de
diseño de políticas en las cuales aquellas ten-
protector de las asociaciones, corporaciones,
gan participación…”.
sociedades y comunidades que tuvieran por

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Por su parte, el Capítulo V de la ley vi- número de cooperativas al final extinguidas.


gente (artículos 30 al 40), desarrolla el trabajo Lo mismo ocurrió en 1958, cuando se fomen-
cooperativo apegado a los siguientes principios: taron cajas de ahorro y de consumo; y des-
- El mismo se desplegará en forma de cola- pués, en 1970, cuando se fomentaron las de
boración sin compensación económica, a transporte (Terrero, 1972), demostrando la
tiempo parcial o completo, con derecho a experiencia histórica, que es mayor el número
participar el socio en los excedentes que de organizaciones desaparecidas que las que
se produzcan. continuaron prestando servicio después de los
- El trabajo es el de un socio que labora en apoyos gubernamentales.
equipo. Los asociados no son dependien- La intención en general de los gobier-
tes en consecuencia de la cooperativa, y nos, en especial, los del área centroamericana
los anticipos societarios, a cuenta de los (Valverde Rojas, 1.993), ha sido dejar de lado
excedentes, no tienen condición de sala- al sindicato y apoyarse en la cooperativa como
rio. forma de apoyo contractual con incidencia a la
- Serán establecidos en los estatutos de baja de los costos laborales y como extensión
cada cooperativa, el régimen de trabajo, de una practica empresarial que se plantea au-
las normas disciplinarias, las formas de to-gerenciar las típicas cláusulas de la contrata-
organización, de previsión y protección ción colectiva. La empresa, en vez de tener que
social, entre otras regulaciones. administrar una convención, gerencia con la
- Podrán crear sus propios mecanismos de cooperativa, liderada por el propio personal de
protección social para sus asociados, es- dirección de la compañía; las transferencias
pecialmente a los que aportan directa- crediticias, de ahorro y vivienda, entre otras.
mente su trabajo. Estos sistemas serán fi- La preocupación internacional se des-
nanciados con recursos propios de los taca en la recomendación 193 de la OIT
asociados, de la cooperativa, o de opera- (2002b) sobre la promoción de las cooperati-
ciones que realicen éstas u otras, o, con re- vas; reconoce que los gobiernos deberían
cursos que puedan provenir del sistema adoptar, cuando proceda, medidas apropiadas
nacional de seguridad social. de apoyo a las actividades de éstas que respon-
En comparación con la Constitución dan a determinados objetivos de política so-
derogada, la base legal que sustenta el trabajo cial y pública, como la promoción del empleo
cooperativo luce superada por la nueva carta o el desarrollo de actividades en beneficio de
política. No obstante, la legislación sobre coo- los grupos o regiones desfavorecidos. Estas
perativas ha venido funcionando sin producir- medidas de apoyo podrían incluir, entre otras
se cambios profundos desde la ley de 1966, re- y en la medida de lo posible, ventajas fiscales,
formada en 1975 y la vigente de 2001, permi- créditos, subvenciones, facilidades de acceso
tiendo sin tropiezo la organización solidarista. a programas de obras públicas y disposiciones
Con sus altas y bajas, puede decirse que especiales en materia de compras del sector
el movimiento cooperativo ha venido desarro- público, siempre que, no se puedan crear o uti-
llándose en Venezuela gradualmente. Algu- lizar cooperativas para evadir la legislación
nos intentos de impulsarlo de manera artificial del trabajo ni ello sirva para establecer rela-
no han permanecido en el tiempo, así, en ciones de trabajo encubiertas, y luchar contra
1942, el Estado promovió sin éxito un buen las seudo-cooperativas, que violan los dere-

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chos de los trabajadores, velando por que la días y gobernaciones ensayan en número cre-
legislación del trabajo se aplique en todas las ciente -no determinado aún por alguna inves-
empresas. tigación empírica-, contratos con cooperati-
Siendo el marco legal prácticamente el vas de ex trabajadores de la misma dependen-
mismo, destaca el inusitado crecimiento del cia, cubriendo a través de ella parte de su plan-
sector en Venezuela, es así como para Julio de tilla. El propósito fundamental es reducir cos-
2.003, según estadísticas llevadas por la Supe- tos laborales y de previsión social. Alegan los
rintendencia Nacional de Cooperativas de Ve- administradores que no pueden elevar la in-
nezuela (SUNACOOP), un total de 10.032 versión social sino disminuyen el gasto co-
cooperativas se hallaban inscritas en compa- rriente que consume dramáticamente no me-
ración con el año 1.998, lo que representa un nos del 70% del presupuesto ordinario (Ley de
incremento del 1.123%, cuando se totalizaban Presupuesto, 2004).
820 cooperativas. Lo tercero, es que puede existir de parte
Dicho financiamiento ha sido a costa de la gerencia pública, la intención de interfe-
de un endeudamiento extraordinario que no rir o anular el trabajo sindical para actuar con
ha dependido de la captación de ahorro, asi- cierta distensión, o bien porque asume a la co-
mismo; se encuentra al margen de la supervi- operativa como un instrumento de lucha polí-
sión del sistema financiero a través de una tica contra el sindicato. En efecto, en el caso
banca paralela oficial, caracterizada por su venezolano, la cooperativa actuaría como
baja intermediación (García, 2002). agente sustituto, extendiendo así el conflicto
El cooperativismo en las relaciones la- que tiene el gobierno con la CTV, de acuerdo
borales venezolanas ha servido tradicional- al caso No. 2249, sustanciado por la OIT
mente como un instrumento auxiliar del mo- (2003b):
vimiento obrero y en algunos casos, como de Se denuncia el asesinato de un sindica-
complemento de la seguridad social. Pero lista; la negativa de registro de una organiza-
existe claramente una tendencia gubernamen- ción sindical; declaraciones hostiles de las au-
tal de sustituir al sindicato por unidades coo- toridades contra la CTV; auto de detención
perativas (Bustamante, et.al, 2004). La moti- contra su presidente; promoción de una cen-
vación es triple; primero que todo, no hay que tral paralela por las autoridades; obstáculos a
dudarlo, la cooperativa se convierte en un la negociación colectiva en el sector del petró-
aliado importante de la economía alternativa leo; órdenes de detención y procesamiento pe-
con un apalancamiento constitucional muy nal de dirigentes sindicales; despido de más de
afincado. No puede asegurarse con absoluta 19.000 trabajadores por sus actividades sindi-
certeza que la cooperativa sea el puntal funda- cales; incumplimiento de convenciones co-
mental de la economía venezolana, ni que sea lectivas; injerencias de las autoridades y de la
el objeto principal de la promoción económi- empresa Petróleos de Venezuela S.A.
ca, es decir, en vez de un Estado Cooperativo, (PDVSA) y actos antisindicales; lentitud de
tal vez el acento lo sea el Estado Empresario los procedimientos por violación de los dere-
(Mantilla Molina, 1972). chos sindicales; negociación con organizacio-
Segundo, el trabajo asociado puede es- nes minoritarias de empleados públicos de-
conder, como se ha dejado dicho, labores bajo jando de lado las más representativas; y accio-
relación de dependencia (Raso, 2003). Alcal- nes de las autoridades para dividir las organi-

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zaciones sindicales; todo ello ha sido plantea- des de incorporación se circunscriben a actos
do, aparte de la CTV, por la Confederación In- reglamentarios propios de las cooperativas.
ternacional de Organizaciones Sindicales Li- Hasta aquí hemos visto, el contexto en
bres (CIOSL), la Unión Nacional de Trabaja- que se desenvuelven las relaciones especiales
dores Petroleros, Petroquímicos, de los Hi- de trabajo, seleccionando dos formas de en-
drocarburos y sus Derivados (UNAPETROL) ganche de trabajadores de procedencias y ca-
y la Federación Unitaria Nacional de Emplea- lificaciones diversas centrados en las ETT,
dos Públicos (FEDEUNEP). La queja poste- donde la temporalidad de la relación es la cla-
riormente sería calificada de grave y urgente ve, y las cooperativas; las que pueden ser y
en informe No.334 de la OIT (2004), en lla- han sido un refuerzo del trabajo sindical, hasta
mado que hiciera el Comité de Libertad Sindi- que son utilizadas como instrumento de susti-
cal al Comité de Administración de la OIT. tución gremial. Las mismas a su vez, han de-
Otro caso es el No. 2067 (OIT, 2000b), sarrollado sus propios mecanismos de previ-
siendo esta vez la queja: Una legislación anti- sión, no por existir una conectividad legal;
sindical; la suspensión de la negociación co- sino más bien por la falta de un sistema previ-
lectiva por decisión de las autoridades; la con- sional de cobertura amplia. En la última parte,
vocatoria de un referéndum nacional sobre se presentan algunas propuestas preliminares
cuestiones sindicales; la hostilidad de las au- para la agenda sindical venezolana.
toridades a una central sindical; incoada por la
Confederación Internacional de Organizacio- 3. La dirección sindical de la
nes Sindicales Libres (CIOSL), la Confedera- seguridad social
ción de Trabajadores de Venezuela (CTV), la
Central Latinoamericana de Trabajadores Cuando la alternativa sindical es pedir
(CLAT), la Federación Sindical de Trabaja- la abrogación de un determinado régimen es-
dores de Comunicaciones de Venezuela (FE- pecial de trabajo, generalmente, se burlan las
TRACOMUNICACIONES), el Sindicato de prohibiciones, se intensifica la precarización
Obreros Legislativos de la Asamblea Nacio- del empleo y se evaden las cotizaciones socia-
nal (SINOLAN), entre otras organizaciones. les (Echeverría y Uribe, 1998). El control del
En lo que respecta a la seguridad so- mercado, genera de inmediato uno negro que
cial, no existe normativa que señale el modo fragmenta las contravenciones a cambio de un
de inclusión de los trabajadores asociados a la precio, acaso tal vez por negar a priori, el re-
misma, por el contrario, se desprende de las chazo a los contratos elaborados desde el em-
normas transcritas, que son las cooperativas, presariado. Sería negar por ejemplo, la exis-
las que pudieran con el apoyo del Estado, tencia de las ETT, cuando ya operaban en el
crear sus propias mutualidades. Tampoco país antes de ser reglamentadas. O sin perder
existe una separación entre las actividades de vista el potencial que representan; renegar
que pudieran crear desde el punto de vista pre- de las cooperativas, las que además en otra
visional y las que pudieran conectarse con el época, fueron copadas por el propio sindica-
sistema general, de exclusión o complementa- lismo (Terrero, 1972). ¿Qué hacer en conse-
riedad, por lo que es forzoso concluir, de cuencia? No parece la respuesta desconocer
modo preliminar al menos, que las posibilida- los regímenes especiales y la desprotección

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que suelen representar, so pena en poner en tener en cuenta para abordar o examinar cual-
riesgo la propia existencia del sindicalismo. quier propuesta. Este clasificador es el conti-
Está claro que el movimiento sindical nente para no sólo definir el tipo de ruta sino
requiere diseñar un sistema previsional. Ello para anticipar su contenido.
forma parte de su hoja de ruta. Pero esta guía, Si comparamos por resultados; prime-
tiene sus condicionantes. No podemos referir- ro, la tendencia corporativa, le ha concedido al
nos a todos pero si a aquéllos que tienen que ver sindicato venezolano una interacción política
con el sujeto sindical propiamente dicho; el su- considerable al tiempo de perder identifica-
jeto desenvuelto en su propio medio y en su rea- ción con las masas (Lucena, 1999). Segundo,
lidad histórica, encuadrado en una tendencia en el escenario venezolano no puede decirse
que clasificamos muy brevemente del modo si- con certeza que la tendencia de independencia
guiente: La vanguardista, que mantiene las ban- y coexistencia sea clara. Hasta ahora, la CTV
deras del sindicalismo al servicio del partido co- ha asumido una posición defensiva ante el go-
munista, rechazando cualquier forma contrac- bierno de Hugo Chávez, y antes encabezó con
tual que no sea la marca clásica de la estabilidad el empresariado una alianza antigubernamen-
continua en el empleo. Esta vanguardia obrera tal con el propósito de solicitar su renuncia,
ha perdido importancia y dinamismo para algu- pero en rigor, no tiene una agenda sindical y
nos (Bernstein citado por Urquijo, 1998), sin previsional conocida.
oxígeno para comunicarse con el socialismo de Tomando como eje principal el de la
tipo autoritario, y sin espacios significativos; es cobertura, la que en el caso venezolano es más
una referencia histórica que parece no tener po- baja que en Colombia, Ecuador, Perú y Brasil
sibilidad de amarre, más allá de la consigna. Se (PIT-CNT-OIT, 2001), a continuación se pre-
debilitó en la medida que el proceso de indus- sentará un breve esbozo del contenido de una
trialización fue gestándose junto con la negocia- dirección política en la perspectiva de adoptar
ción colectiva, disminuyendo por lo consiguien- a la solidaridad, atender la necesidad de los
te; la protesta obrera y la aparición de la segunda que menos tienen, sin olvidar la viabilidad
tendencia; la corporativa, la que engrana al sin- económica de las propuestas, las que son, re-
dicato con el Estado de modo indisoluble, per- comendaciones emitidas de cara a la expe-
diendo completamente su autonomía. El paso de riencia internacional; y que en vez de ser sec-
una a otra tendencia no se produjo de un salto, toriales; son universales, visto como ha sido el
implicó procesos de negociación y adaptabili- desarrollo histórico de nuestra previsión so-
dad, antes del autoritarismo que ahogaría la cial, se plantea:
identidad de la clase obrera (Blasco, 1979). La - El diseño de un programa de asignaciones
última; es la que denominamos, la del sindicato familiares que podría reunir varias presta-
independiente y en coexistencia, desenvuelto ciones escolares, alimenticias y de acceso
críticamente en la economía de mercado, dialo- al crédito, dependiendo del nivel de ingre-
gante, negociador, con poder de participación y sos y cargas de familia. A mayor necesi-
decisión, que admite la pluralidad y tiene su pro- dad, mayores prestaciones, estableciendo
pia identidad y autonomía. un fondo separado para ello, representado
Cualquiera de las tendencias, represen- con cotizaciones e impuestos al lujo o la
tan una condición de entrada que vale la pena renta, de acuerdo como se determine en un
estudio concluido en plazo perentorio. El

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programa, dirigido a la familia, se inclui- internacionales que comparen, justifi-


ría por vez primera en la legislación, el quen y racionalicen la procedencia, lo que
mismo estaría sujeto a la afiliación y la sería la base para la adopción de un acuer-
permanencia en la escuela de los hijos de do legislativo.
los afiliados. De esta forma, se protege a - Se aumentará la tasa de reemplazo de las
la familia, mitigando los efectos de las re- pensiones sin depender la suma básica de
laciones especiales centradas en el traba- criterios gubernamentales. A tal efecto,
jador. con el apoyo de la OIT, se diseñaría un au-
- Por su parte, la Constitución Nacional en mento progresivo de los beneficios,
su artículo 88 establece que el Estado re- acompañado del ajuste de las cotizacio-
conocerá el trabajo del hogar como activi- nes, de ser el caso. El proyecto deberá to-
dad económica que crea valor agregado y mar en cuenta el impacto de los aumentos
produce riqueza y bienestar social. Las de las tasas y una reforma tributaria. Se
amas de casa, agrega la norma, tienen de- cuidará que la fijación que se proponga no
recho a la seguridad social de conformi- afecte lo niveles de competitividad de las
dad con la ley. En este caso, el proyecto, empresas, sugiriendo aumentos a los im-
reconocerá el trabajo del hogar de la mu- puestos de capital para el financiamiento,
jer desempleada como período cotizado, y disminuyendo impuestos al consumo.
articulándose con el programa anterior. Se aplicará el principio de progresividad
- Se mantendrían las condiciones de adqui- contenido en el artículo 316 de la Consti-
sición de las pensiones de largo plazo, ad- tución, que señala que el sistema tributa-
mitiendo la introducción progresiva de rio procurará la justa distribución de las
condiciones más exigentes soportadas cargas públicas según la capacidad eco-
con estudios actuariales, habida cuenta nómica del contribuyente.
que en el caso venezolano, los requisitos - Se determinará una fórmula de actualiza-
para recibir las pensiones dinerarias de in- ción de sueldos de cotización y pagos de
validez, vejez y sobrevivenvia son los pensiones. Un equipo técnico presentará
más laxos que existen. diversas propuestas a ser estudiadas por
- Se mantendría estable la tasa de cotiza- los actores sociales que consideren entre
ción, admitiendo ajustes progresivos sólo otras opciones, el índice de precios, un
por vía legislativa, en el entendido que la ajuste por inflación anualizado, la corres-
misma ha sigo fijada inconstitucional- pondencia de las prestaciones con el valor
mente por reglamento en franca violación de unidades tributarias, también anualiza-
del principio de legalidad tributaria esta- do, o el salario promedio de cotización.
blecido desde la Constitución de 1961. Cualquiera de las partes podrá solicitar el
- Reconociendo de antemano que el gasto apoyo de la OIT para determinar la fór-
en seguridad social es uno de los más ba- mula apropiada que señale los sueldos
jos, inferior al de Colombia, Nicaragua, que se tomarán para el cálculo del sueldo
Panamá, Brasil y Uruguay; se aumentará base para el pago de las pensiones, sugi-
el mismo, de acuerdo a un estudio solici- riendo que fuere sobre toda la vida laboral
tado al ministerio de las finanzas y a la del afiliado y ajustado sobre cualquiera de
OIT, entre otros organismos nacionales e las fórmulas mencionadas arriba. El pago

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de la prestación actualizado, según la fór- en el entendido que la seguridad social forme


mula más conveniente, deberá aplicarse a parte de una política social del Estado.
las pensiones mínimas y máximas acor- Por otro lado, se observa una total au-
dadas según el apartado anterior. El finan- sencia de relaciones orgánicas con los trabaja-
ciamiento de las pensiones mínimas esta- dores especiales, en particular con los trabaja-
rá sujeto a impuestos generales. dores de las cooperativas, de las ETT y los no
Por añadidura, la dirección política de dependientes; los que tienen organizaciones
la seguridad social, no debería despreciar la muy débiles, las que no cuentan con propues-
existencia de un abanico de organizaciones no tas previsionales, más de las veces ligadas -en
gubernamentales que podrían tener derecho a el caso de los últimos- a exigencias de las al-
la participación, como asociaciones de jóve- caldías, de respeto al trabajo con la permisolo-
nes empresarios y de trabajadores. Se sugiere gía respectiva o el reintegro de la mercancía
un tripartismo que abra paso a otras organiza- por parte de la policía, las demás previsiones;
ciones de intereses que fortalecerían este con- inclusive las nacidas del propio sector, son ge-
sejo económico y social, pues es paradójico neralidades repetidas de la ley de seguridad
que no aparezca en la Constitución, como si social, la que no ha podido ponerse en marcha
ocurre con los federales y los locales de go- desde su promulgación en el año 2002.
bierno (Arismendi, 2002).
Las propuestas suponen también la 4. Conclusiones
existencia de una crisis, calificada de termi-
nal, lo que Godio (2002), llama para el caso Los regímenes especiales preocupan
argentino, una crisis global, porque es de fin por la menor protección social que ofrecen.
de época; no es el comienzo de un ciclo sino el Por su parte, los regímenes de seguridad so-
final de otro. Nos encontramos en ese final, cial no se encuentran del todo uniformados ni
donde el rebase de una sociedad dependiente unidos, lo que dificulta doblemente la labor.
de la renta petrolera no se ha producido. La El nacimiento de los primeros obedece a la or-
crisis social que genera esa dependencia sigue ganización del trabajo y a la reducción de los
intacta. El esquema de apropiación de la renta costos laborales, des-regulando; el origen de
petrolera continúa. Este privilegio rentístico, los segundos, obedece a la inexistencia de uno
ha favorecido al capital financiero y en la ac- general satisfactorio.
tualidad, como novedad, a una elite políti- La organización flexible y los costos
co-militar a su servicio. indirectos en baja, han afectado sensiblemen-
Por otra parte, las condiciones de gober- te la protección de trabajadores que se desem-
nabilidad, que caracterizaron al estado de dere- peñan bajo la cubierta de otras formas empre-
cho, desde el pacto político más prolongado e sariales, como las ETT y las cooperativas, las
importante; el de Punto Fijo (Hernández, que sobrepasan la tradicional interacción con
1996), se han deteriorado profundamente, de- una sola plantilla, encargada antes también de
bido a una pugnacidad política deliberadamen- todo el proceso productivo.
te estimulada para romper con las fuerzas hos- En el caso de las ETT, se observan con-
tiles al proyecto de Chávez (Molina, 2003), lo dicionantes que ponen en entredicho la igual-
que hace poco probable el consenso nacional, dad de condiciones de trabajo de los tempora-

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les con los de la empresa beneficiaria, por ser Asamblea Nacional Constituyente (1999).
la densidad de cotizaciones menor, los regis- Constitución de la República Bolivaria-
tros ser ineficientes y declinar en automático na de Venezuela.
la negociación colectiva. Asamblea Nacional (2001). Evaluación de los
Las constataciones en el caso de las co- proyectos de Ley de Empleo. Serie IE
operativas, apuntan a un fomento financiero 1001-020 de la Oficina de Asesoría
de múltiple propósito: Servir de instrumento Económica y Financiera, Caracas; Ve-
nezuela.
económico alternativo bajo la égida de un dis-
curso político y desplazar al sindicato por un Asamblea Nacional (2002). Ley Orgánica del
Sistema de Seguridad Social. GO. NO.
contrincante que adicionalmente rebaja los
37.600 de 30 de diciembre.
costos asociados al trabajo dependiente.
Debido en parte a la coyuntura política, Asamblea Nacional (2004). Ley Programa de
Alimentación para los Trabajadores,
la ruta sindical no está claramente definida,
sancionada el 25 de noviembre.
pero será necesaria en lo adelante una direc-
Asamblea Nacional (2004). Ley de Presupuesto
ción que adopte como eje principal la cobertu-
para el Ejercicio Fiscal 2005, Gaceta
ra centrada en la familia.
Oficial Nº 5743 Extraordinaria del 13
Finalmente, se elaboró en el presente
de diciembre.
estudio un conjunto de propuestas muy preli-
Babace, Héctor (1998). “Globalización de la
minares que apuntan a incentivar el debate y
economía y seguridad y salud en el tra-
orientan a la seguridad social a estadios supe- bajo”. En: IV Congreso Regional Ame-
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