Está en la página 1de 1

como decía el filósofo Pascal, «…Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que

equivocarme no creyendo en un Dios que existe, porque si después no hay nada, evidentemente
nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay alguien, tendré que dar cuenta de
mi actitud de rechazo»

Ramón de Campoamor, el incontestable paso del tiempo: Las hijas de esas madres que amé
tanto / me besan ya como se besa a un santo.

También podría gustarte