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BIOGRAFÍA
Los orígenes de E r i k s o n son poco comunes e incluso oscuros. Nació el 15 de j u n i o de
1902. Su m a d r e , danesa judía, dejó D i n a m a r c a para i r a A l e m a n i a d u r a n t e el embarazo
y se casó con u n médico judío alemán, el doctor H o m b u r g e r . E r i k s o n se consideró a l e
m a n a pesar de su ascendencia danesa; sin embargo, sus condiscípulos lo rechazaban
p o r ser judío. A l m i s m o t i e m p o , sus amigos judíos lo l l a m a b a n goy (no judío) p o r su
apariencia r u b i a de ario.
E r i k s o n creció como E r i k H o m b u r g e r y e m p e z ó a p u b l i c a r con ese n o m b r e . Más
tarde, firmó E r i k H o m b u r g e r E r i k s o n y al final se quedó con E r i k E r i k s o n , literalmente
E r i k , h i j o de Erik, a pesar de que E r i k s o n n o era el a p e l l i d o de su padre biológico. Danés
p o r sus progenitores y alemán p o r nacimiento, luego eligió la n a c i o n a l i d a d estadouni-
dense. Educado como judío, se casó con u n a cristiana y se convirtió al cristianismo.
Su educación f o r m a l se prolongó hasta los 18 años, cuando se graduó de u n g y f l
nasium t r a d i c i o n a l . Allí, h i z o estudios de latín, griego, l i t e r a t u r a alemana e historia
antigua. N o fue u n estudiante m u y dedicado. A l t e r m i n a r la escuela recorrió E u r o p a
después de u n año regresó a casa y se inscribió en u n a escuela de arte. L u e g o de sus
estudios en M u n i c h se m u d ó a Florencia. La v i d a d e l artista era buena para u n joven
que aún no deseaba establecerse; p o r lo tanto, t u v o m u c h a l i b e r t a d y t i e m p o para ex-
plorarse.
E r i k s o n regresó a su casa a los 25 años con la intención de establecerse y enseñar
arte. Fue i n v i t a d o a Viena como maestro en u n a escuela n u e v a para los hijos de las
familias que habían i d o a esa c i u d a d para someterse a psicoanálisis. Enseñó arte, his-
t o r i a y otras materias. Se le d i e r o n las facilidades para crear u n p r o g r a m a educativo
ideal.
La c o m u n i d a d psicoanalítica era m u c h o menos f o r m a l en la década de 192ÍL
Analistas, pacientes con sus f a m i l i a s y amigos asistían j u n t o s a días de campo y otros
ANTECEDENTES INTELECTUALES
Dos influencias principales c o n f i g u r a r o n las teorías de E r i k s o n : el psicoanálisis y sus
estudios de la v i d a y la educación i n f a n t i l en otras culturas.
Psicoanálisis
El psicoanálisis es único. Es D u r a n t e toda su carrera, E r i k s o n se consideró psicoanalista. A l aplicar el psicoanálisis
la situación de tratamiento a nuevas áreas y los avances recientes de la antropología, la psicología y otras ciencias
en la que los conocimientos sociales, concibió ideas que diferían significativamente de las teorías freudianas bási-
intelectuales han de tomarse cas; sin embargo, sus obras revelan su d e u d a con F r e u d . E n l u g a r de calificarse como
con comprensión emocional, en
neofreudiano, prefirió el término m á s n e u t r a l posfreudiano.
circunstancias cuidadosamente
La naturaleza de sus biografías psicológicas p r o f u n d a s y sus estudios d e l desa-
planeadas y definidas por reglas
r r o l l o de niños y adultos era esencialmente psicoanalítica. " H a b l o del 'darse cuenta',
técnicas. Pero fuera de esa
situación, las interpretaciones no
d e l hacer conciencia m á s que de los hechos o conocimientos, p o r q u e es difícil decir
consiguen lo que logran dentro en el estudio de las situaciones h u m a n a s qué es lo que cabe l l a m a r conocimientos"
de dicho contexto. (Erikson en (Erikson en Evans, 1969, p . 89). C u a n d o encontraba n u e v o m a t e r i a l , r e f o r m u l a b a y
Evans, 1969) a m p l i a b a sus conceptos psicoanalíticos. ,
Cuando comencé a escribir, hace alrededor de 25 años, pensaba que no hacía más que
dar ejemplos nuevos de lo que había aprendido de Sigmund y A n n a Freud. Gradual-
mente me d i cuenta de que cualquier observación original ya impone u n cambio en la
teoría. U n observador de otra generación, en u n medio científico diferente, no puede
evitar progresar en su campo si éste es vital. Incluso u n gran avance como el de Freud
se caracteriza por el interés apasionado de ordenar la información que " l o cautivó",
para utilizar la frase de D a r w i n , por muchas y complejas razones personales y de su
tiempo. Para seguir a tal hombre hay que actuar como él, pero al hacerlo uno difiere.
Lo digo porque hay quienes quisieran superar a Freud, como si sus teorías fueran
opiniones y porque prefieren teorías más agradables o nobles. (Erikson en Evans,
1969, p. 13)
Con cada paso de una etapa duce de manera similar al del embrión. El término epigénesis i n d i c a que cada elemento
de crecimiento humano al surge de otras partes (epi significa " a r r i b a " y génesis, " o r i g e n " ) . Este m o d e l o plantea
siguiente, debemos despojarnos u n a estructura semejante al crecimiento e m b r i o n a r i o , en el que cada estado es resulta-
de una estructura protectora. do de la maduración del anterior.
Quedamos expuestos y
Los aparatos y sistemas orgánicos tienen su p r o p i o m o m e n t o de crecimiento
vulnerables, pero somos de
y desarrollo de acuerdo con u n a secuencia d e t e r m i n a d a . E r i k s o n explica así el p r i n -
nuevo levadura, embrión, capaces
cipio epigenético: " t o d o lo que crece tiene u n plan de desarrollo d e l que surgen las
de crecer en formas que no
conocíamos antes. (Sheehy, partes, cada u n a a su tiempo, hasta que alcanzan u n estado funcional" (Erikson, 1980a,
1977, p. 29) p . 53).
E l esquema de E r i k s o n del desarrollo h u m a n o tiene dos premisas básicas:
Cada etapa se caracteriza p o r u n a tarea de desarrollo específica, o crisis, que debe re-
solverse antes de pasar a la siguiente. Las fuerzas y capacidades a d q u i r i d a s al resolver
cada etapa i n f l u y e n en la p e r s o n a l i d a d t o t a l y a su vez sufren el i n f l u j o de aconteci-
m i e n t o s anteriores o posteriores; s i n embargo, estas facultades psicológicas son más
proclives a estas influencias en la etapa en la que surgen. Las etapas se suceden en el
m i s m o o r d e n y cada u n a se relaciona sistemáticamente con las demás.
L a tabla 6.1 p r o v i e n e de la p r i m e r a exposición que h i z o E r i k s o n acerca de las
ocho etapas en Infancia y sociedad. Allí se ilustra la progresión de u n a etapa a otra.
A s i m i s m o , cada a t r i b u t o a d o p t a varias f o r m a s antes y después de su etapa crítica. Por
ejemplo, la confianza tiene u n a f o r m a en la adolescencia y otra en la e d a d adulta, pero
ambos casos se basan en u n sentimiento despertado en la niñez.
En chino, la palabra crisis se C r i s i s del d e s a r r o l l o . Cada etapa tiene u n p e r i o d o de crisis en el que sur-
compone de dos ideogramas: gen y se p o n e n a p r u e b a las fuerzas y habilidades que f o r m a n sus elementos esencia-
peligro y oportunidad. les. C o n crisis, E r i k s o n se refiere a u n p u n t o de inflexión, u n m o m e n t o crítico, como
la crisis de u n a fiebre. C u a n d o se resuelve de manera satisfactoria, la fiebre cede y
el i n d i v i d u o comienza a recuperarse. Las crisis son ocasiones especiales en la v i d a ,
" m o m e n t o s de decisión entre avance y retroceso, integración o retraso" (Erikson, 1963,
p p . 270-271). Cada etapa es u n a crisis de aprendizaje, lo que p e r m i t e la adquisición
de nuevas habilidades y a p t i t u d e s . Las crisis no siempre parecen radicales o críticas y
muchas veces sólo se aprecia el m o m e n t o de cambio después de u n t i e m p o .
E r i k s o n señaló que la solución exitosa de la crisis de cada etapa d e l desarrollo
h u m a n o favorece cierta fuerza o v i r t u d psicológica. U t i l i z a el término virtud en su viejo
sentido, como la virtud de u n a m e d i c i n a ; se refiere m á s a las capacidades que a la m o -
r a l . Idealmente, se sale de cada crisis con u n a m a y o r sensación de u n i d a d interior, u n
j u i c i o m á s claro y u n a m a y o r capacidad para f u n c i o n a r efectivamente.
Los bebés controlan y educan a 1. Confianza básica versus desconfianza básica. L a p r i m e r a etapa confian-
sus padres tanto como éstos za básica versus desconfianza básica, ocurre cuando nos encontramos m á s desam-
a ellos. (Erikson, 1963, p. 69) parados y dependientes de los demás para satisfacer nuestras necesidades físicas y
reflexión personal
CONFIANZA
C o m p a r t a la experiencia de "dar un paseo de confianza" c o n un amigo. Cúbrase los ojos y pida
a su compañero que lo guíe durante 15 o 20 minutos. Su compañero deberá brindarle una gran
variedad de experiencias, c o m o diferentes superficies para caminar, objetos para tocar, oler e
incluso probar. Después, intercambien roles.
Al terminar, dediquen un m o m e n t o para hablar de sus experiencias. ¿Le resultó difícil
confiar en su compañero? ¿Qué siente al depender tanto de o t r a persona?
reflexión p e r s o n a l
INICIATIVA
Este ejercicio se parece al ejercicio anterior de autonomía. Nuevamente busque un compañero
y póngase de acuerdo para seguir sus instrucciones. Pero en esta oportunidad usted puede
negarse. Su compañero hará todas las sugerencias acerca de las posibles actividades y usted
responderá sí o no, pero no puede sugerir nada p o r cuenta propia.
Por ejemplo, si están en un restaurante.su compañero propondrá los platillos. Usted acep-
tará o rechazará, pero no puede sugerir ninguno. Si van al cine.su compañero indicará qué pelícu-
las pueden ver. Usted aceptará o rechazará su sugerencia, pero no puede elegir una película.
A l concluir el ejercicio, conversen acerca de lo que se siente estar privados de iniciativa.
El adulto una vez fue niño y 4. Diligencia versus inferioridad E n esta etapa, diligencia versus inferiori-
joven. Nunca volverá a serlo, dad, el niño hace su entrada en la v i d a fuera d e l núcleo familiar. La etapa corresponde
pero jamás perderá la herencia al p e r i o d o de latencia de F r e u d . En nuestra c u l t u r a , comienza la v i d a escolar. E n otros
de aquellas épocas. (Erikson, sistemas sociales, el niño es a p r e n d i z o asistente del trabajo d e l padre o la m a d r e .
1987, p.332)
Es la etapa de la instrucción sistemática, u n cambio d e l juego al trabajo. Antes,
el niño podía jugar a realizar sus actividades y no prestaba atención a la c a l i d a d de los
resultados. A h o r a tiene que abrigar u n a sensación de satisfacción p o r u n trabajo bien
hecho. E n esta etapa, se espera que d o m i n e las tareas y destrezas que v a l o r a la socie-
rfeflfíX-ioii Tpsi'sono-i
ETAPAS FINALES DEL CICLO VITAL
Rente la película clásica de Ingmar Bergman Fresas salvajes ( W i l m e t t e , Illinois, Janus Films,
1957). Analice el sueño del d o c t o r Borg y vea la película desde la perspectiva de las etapas del
ciclo vital, particularmente las últimas tres: intimidad versus aislamiento, productividad versus
estancamiento e integridad versus desesperación.
Compare su análisis con el de Erikson, que se publicó c o m o un capítulo de La participa-
ción vital en la vejez (Erikson, Erikson y Kivnick, 1986). Esta es una oportunidad única para c o m -
parar su análisis de un caso con el que hizo un clínico prominente. Utiliza la misma información
que la que se presenta en la cinta. (Durante muchos años, Erikson asignó este ejercicio a sus
estudiantes del curso de Ciclo vital humano en Harvard.)
Identidad
E r i k s o n desarrolló el concepto de i d e n t i d a d con m a y o r detalle que los otros conceptos
que incorporó a las ocho etapas. Fue él q u i e n acuñó la frase crisis de identidad para
referirse al estado m e n t a l de m u c h o s de los soldados que trató en la Clínica de Reha-
bilitación de Veteranos M t . Z i o n , en San Francisco, d u r a n t e la década de 1940. Estos
hombres se sobresaltaban con cualquier estímulo repentino o intenso. Su y o parecía
haber p e r d i d o cualquier capacidad de absorber los golpes. Sus sistemas sensoriales es-
taban en constante estado de " a l a r m a " , excitados p o r estímulos externos, así como per
Sólo se hace más explícito el concepto de identidad si se aborda desde varios ángulos.
[...] Así, en algún momento se referirá a u n sentido de identidad individual consciente; en
otro, a una lucha inconsciente por una continuidad del carácter personal; en u n tercero,
como criterio para las acciones silenciosas de la síntesis del yo, y, finalmente, como el
sostén de una solidaridad interior con los ideales y la identidad de u n grupo. (1980a,
p. 109)
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD - F A D I M A N
CONCEPTOS PRINCIPALES 189
reflexión personal
IDENTIDAD
Para obtener una idea de cómo se desarrolla su identidad, realice este ejercicio:
1. Relájese y piense en un m o m e n t o en el que tenía un f u e r t e sentido de identidad. Descri-
ba ese m o m e n t o . ¡Cuáles son los componentes de esa identidad (por ejemplo, p o r haber
sido capitán del equipo de fútbol de la secundaria, la hija mayor de una gran familia, buen
estudiante)?
2. A n o t e diez términos que lo describan en ese entonces: su sentido del se/f, los asuntos
más importantes de su vida, etcétera.
3. ¡ C ó m o describiría su identidad actual? Redacte una segunda lista.
4. ¡Ha habido cambios significativos? ¡ Q u é continuidad detecta en su sentido del se/f duran-
te este periodo? ¡ Q u é cambia?
5. ¡La transición de un sentido de identidad a o t r o fue suave y gradual, o abrupta?
6. ¿Cree que su identidad actual es relativamente estable o vislumbra grandes cambios? Si
anticipa cambios muy notables, ¿por qué podrían ocurrir?
Hace años, la mayoría de los niños asumían el p a p e l de sus padres. Aprendían
las habilidades, actitudes y funciones de los adultos desde m u y pequeños. El oficio de
los padres estaba integrado a la v i d a familiar. En la actualidad, dados los cambios en los
.alores y roles sociales, no sólo es poco probable que los niños asuman el p a p e l de sus
padres, sino que n i siquiera tienen modelos claros d e l r o l de u n a d u l t o . Las i d e n t i f i c a -
ciones de los adolescentes, provenientes de su niñez y de sus experiencias, son inade-
cuadas para d e c i d i r u n a carrera y comprometerse con u n a vocación.
E r i k s o n encontró que antes del desarrollo de u n sentido de i d e n t i d a d hay u n
Deriodo de " m o r a t o r i a psicosocial" en el que el i n d i v i d u o se ocupa de estudios, viajes
o trabajos temporales. Esto le da t i e m p o para reflexionar y para encontrar u n n u e v o
sentido de dirección, así como nuevos valores y objetivos. Este p e r i o d o puede d u r a r
meses e incluso años.
D e s a r r o l l o de la identidad. E r i k s o n (1980a, p p . 120-130) destacó que la
adquisición de u n sentido de i d e n t i d a d tiene aspectos psicológicos y sociales.
1. El desarrollo de una sensación de m i s m i d a d personal y continuidad se basa en
parte en la convicción de la m i s m i d a d y c o n t i n u i d a d de una visión del m u n d o
compartida con los seres queridos.
2. A pesar de que muchos aspectos de la búsqueda de u n sentido de identidad son
conscientes, los motivos inconscientes también pueden tener u n papel relevante.
En esta fase, se alternan los sentimientos de gran vulnerabilidad con grandes ex-
pectativas de éxito.
3. El sentido de identidad no se crea sin determinadas condiciones físicas, mentales
y sociales (sintetizadas en las etapas eriksonianas). El tiempo para alcanzar tal
sentido no debe demorarse mucho porque las etapas siguientes de desarrollo de-
penden de él. Algunos factores psicológicos pueden prolongar la crisis si el i n d i -
v i d u o pretende hacer coincidir sus cualidades únicas con las posibilidades que
ofrece la sociedad. Los factores sociales y los cambios históricos también llegan a
posponer las responsabilidades del adulto.
4. El crecimiento de u n sentido de identidad depende del pasado, el presente y el
futuro. En primer lugar, el i n d i v i d u o debe adquirir una sensación clara de identi-
ficación en la niñez. Segundo, la elección vocacional del adulto debe ser realista a
la luz de las oportunidades disponibles. Por último, el adulto debe estar seguro de
que los papeles que ha elegido serán viables en el futuro, a pesar de los cambios
inevitables tanto personales como del m u n d o exterior.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD - F A D I M A N ALFAOMEGA
190 CAPÍTULO 6 ERIK ERIKSON Y EL CICLO VITAL
Psicohistoria
E r i k s o n amplió el psicoanálisis mediante el estudio de i m p o r t a n t e s personalidades
históricas. A l analizar su crecimiento y desarrollo psicológico, comprendió el efecto
psicológico que t u v i e r o n en su generación.
necesitaban fundar u olvidar algo. Estaban v i n c u l a d o s con su padre de tal manera que
era i m p o s i b l e cualquier rebeldía abierta; también a p r e n d i e r o n m u c h o de él y se sintie-
r o n necesitados y elegidos p o r él. T u v i e r o n u n a conciencia precoz y aguda, y p r o n t o
d i r i g i e r o n su atención a los valores más elevados, algunas veces convencidos de que
cargaban u n a responsabilidad especial p o r parte de la h u m a n i d a d . Estos hombres y
mujeres p r o d u c t i v o s t a l vez se habrían c o n v e r t i d o en personas inadaptadas o extrañas
de n o haber sido p o r su h a b i l i d a d , energía, concentración y devoción espiritual.
DINÁMICA
Crecimiento positivo
El énfasis en las características positivas desarrolladas en cada etapa d i s t i n g u e al es-
q u e m a de E r i k s o n d e l de F r e u d y de muchas otras personalidades teóricas. E r i k s o n
consideraba a las fuerzas básicas, o v i r t u d e s , m á s que defensas psicológicas de las en-
fermedades mentales o n e g a t i v i d a d y m á s que meras actitudes de nobleza o m o r a l i d a d .
Estas v i r t u d e s son fuerzas inherentes y se caracterizan p o r u n sentido de p o t e n c i a l i d a d
y desarrollo p o s i t i v o . C o m o y a se dijo, la esperanza es la v i r t u d de la p r i m e r a etapa,
confianza versus desconfianza. L a voluntad es la fuerza que surge de la etapa de crisis
de autonomía versus vergüenza y d u d a . E l propósito se o r i g i n a en la etapa de iniciativa
versus culpa. La competencia es la fuerza que resulta de la etapa de d i l i g e n c i a versus i n -
f e r i o r i d a d . La fidelidad d e r i v a de la etapa de i d e n t i d a d versus confusión de la i d e n t i d a d .
El amor es la v i r t u d que surge de la i n t i m i d a d . E l cuidado se o r i g i n a en la p r o d u c t i v i -
d a d . La sabiduría es p r o d u c t o de la crisis de i n t e g r i d a d versus desesperación.
Proporción equilibrada de
D D
F i g u r a 6.1. P r o p o r c i ó n e q u i l i b r a d a d e las e t a p a s d e E r i k s o n
Cada etapa tiene una nueva Las relaciones sociales tienen u n a i m p o r t a n c i a central en casi todas las etapas del
configuración de pasado y de d e s a r r o l l o . La i n t e r a c c i ó n con los padres, la f a m i l i a y los c o e t á n e o s es c r u c i a l en
futuro, una nueva combinación las primeras cinco etapas. La presencia de amigos que nos d a n su apoyo i n f l u y e en gran
de instintos y defensas, un m e d i d a en el s u r g i m i e n t o de nuestro sentido de i d e n t i d a d . La etapa de i n t i m i d a d b r i n -
nuevo conjunto de capacidades
da o p o r t u n i d a d e s de establecer relaciones sociales m á s p r o f u n d a s . O t r o cambio cua-
adecuadas para enfrentar nuevas
l i t a t i v o ocurre en la etapa de p r o d u c t i v i d a d , cuando aprendemos a c u i d a r y educar a
tareas y oportunidades, una
extensión nueva y más amplia
quienes son más pequeños, m á s débiles y menos f o r m a d o s .
de encuentros significativos.
(Erikson, 1964, p. 166)
Voluntad
E r i k s o n detalla el desarrollo de la v o l u n t a d en su exposición de la etapa de autonomía
versus vergüenza y d u d a . El desarrollo de u n a v o l u n t a d sana y e q u i l i b r a d a (y buena)
continúa d u r a n t e toda la v i d a .
El psicoanálisis t r a d i c i o n a l se ocupa de examinar la concepción que tiene u n i n -
d i v i d u o de la r e a l i d a d y se centra en ideas, emociones y c o m p o r t a m i e n t o s p r i v a d o s .
A d e m á s , E r i k s o n destaca la i m p o r t a n c i a de la v o l u n t a d y la acción en el m u n d o . U n a
de las metas del psicoanálisis es establecer " u n a interrelación p r o d u c t i v a entre la reali-
d a d psicológica y la a c t u a l i d a d histórica" (1964, p. 201); esto es, integrar las experien-
cias internas, subjetivas, con las acciones y hechos externos. De acuerdo con E r i k s o n , la
r e a l i d a d es " e l m u n d o de la experiencia fenoménica, percibida con las menores distor-
siones". A pesar de que las distorsiones y los equívocos son inevitables, E r i k s o n subra-
y a la necesidad de comprender la a c t u a l i d a d , " e l m u n d o de participación c o m p a r t i d o
con otros p a r t i c i p a n t e s " (1964, p . 165).
E n u n a segunda evaluación del clásico caso f r e u d i a n o de D o r a , E r i k s o n señala
que si b i e n F r e u d h i z o u n análisis b r i l l a n t e de la dinámica de p e r s o n a l i d a d y las distor-
siones de D o r a , no consideró su i m p o t e n c i a como hija de u n a f a m i l i a de clase m e d i a
vienesa. I n i c i a l m e n t e D o r a v i o a F r e u d d u r a n t e tres meses cuando tenía 19 años. El
señor K , u n a m i g o de la f a m i l i a , le había hecho proposiciones deshonestas cuando te-
nía 16. Su p a d r e le había p e d i d o a Freud que la hiciera " e n t r a r en r a z ó n " . Resultó que
éste, el padre de D o r a , tenía relaciones con la esposa d e l señor K y parecía dispuesto a
tolerar sus propuestas. Para c o m p l i c a r m á s las cosas, todos habían hecho de D o r a su
confidente (su padre y m a d r e , el señor y la señora K ) .
D o r a intentó que sus padres enfrentaran la situación, pero a F r e u d le pareció que
en r e a l i d a d no l o hacía. E r i k s o n n o concuerda con esto. Para él, D o r a buscaba la hones-
t i d a d y la f i d e l i d a d , cualidades de las que carecían sus modelos adultos.
La acción exitosa requiere tanto posibilidades sociales e históricas como v o l u n -
tad. Ver con exactitud no garantiza que u n o actúe bien.
Emociones
C o m o psicoanalista, E r i k s o n p o n e énfasis en el componente emocional de los procesos
psicológicos. Su conciencia del p a p e l que d e s e m p e ñ a n las emociones está implícita en
sus teorías. C o m o teórico, se centró en i n c o r p o r a r nuevos hallazgos cognitivos, históri-
cos y sociales al marco teórico psicoanalítico. Sin embargo, no se refiere explícitamente
a las emociones como u n aspecto d i s t i n t i v o d e l proceso psicoanalítico.
Intelecto
I g u a l que las emociones, el intelecto es u n elemento esencial de los procesos psicoana-
líticos. E r i k s o n no presta m u c h a atención al p a p e l de las facultades intelectuales: sin
embargo, señala que su desarrollo es crítico para la formación de u n sentido de compe-
tencia, para d o m i n a r las tareas de u n a sociedad tecnológica, establecer u n sentido de
i d e n t i d a d y elegir u n a profesión y roles sociales aceptables.
PUNTOS PRINCIPALES
• El modelo de Erikson del ciclo vital humano integra en ocho etapas el crecimiento v
desarrollo desde el nacimiento hasta la vejez.
• Cada etapa da resultados positivos y negativos. El desarrollo de la personalidad con-
tinúa durante toda la vida.
* Cada etapa se basa en la anterior; el proceso ocurre de manera similar al crecimiento
de u n embrión.
• La personalidad se desarrolla en fases o etapas determinadas, de acuerdo con la pres-
teza de la persona para hacerse consciente e interactuar con u n medio social más
amplio. Cada etapa se relaciona sistemáticamente con las otras y todas proceden en
determinada secuencia.
• Cada etapa se caracteriza por una crisis psicológica o una tarea de crecimiento que
debe resolverse para pasar a la siguiente etapa.
• Las fuerzas y habilidades esenciales de cada etapa se adquieren y se ponen a prueba
en los periodos de crisis. Este proceso, a su vez, permite el surgimiento de nuevas
actitudes y destrezas. Con la solución de cada crisis, el i n d i v i d u o tendrá una mayor
sensación de juicio, u n i d a d interna y capacidad de funcionamiento.
• El modelo de Erikson se distingue porque se centra en los atributos positivos o v i r t u -
des que se adquieren en cada etapa. Caracterizadas por una sensación de progreso y
potencialidad positiva, estas virtudes son consideradas fuerzas inherentes.
• Cada etapa está en equilibrio dinámico entre dos polos. Por ejemplo, confianza versus
desconfianza. Ambos polos son extremos y en el espacio intermedio sano los elemen-
tos de cada uno están dinámicamente presentes.
• El concepto de identidad reúne a las teorías cognitivas y a las psicologías del yo.
Entre los aspectos de la i d e n t i d a d se incluyen una sensación de i n d i v i d u a l i d a d ,
una sensación de c o n t i n u i d a d y m i s m i d a d , una sensación de síntesis y totalidad
y una sensación de solidaridad social.
• El desarrollo y florecimiento de u n sentido del self da como resultado u n sentido de
identidad.
• La falta de u n sentido sano de identidad puede generar hostilidad hacia los valores
y las metas sociales. U n adolescente en conflicto que se sienta incapaz de dedicarse a
u n r o l social positivo llega a preferir u n papel negativo.
* La psicobiografía y la psicohistoria combinan los métodos del psicoanálisis y la histo-
ria para el estudio de la vida i n d i v i d u a l y colectiva.
CONCEPTOS CLAVE
A u t o n o m í a versus v e r g ü e n z a y d u d a Segunda etapa C o n f i a n z a b á s i c a versus d e s c o n f i a n z a b á s i c a Prime-
del desarrollo, en la cual el niño interactúa con el m u n d o de ra etapa del desarrollo, en la cual los primeros cuidados
nuevas maneras y su sensación de autonomía se fomenta determinan en el lactante la sensación de confianza en sí
con una sensación de libre albedrío. La v i r t u d adquirida en mismo y en el m u n d o . La v i r t u d adquirida en esta etapa es
esta etapa es la voluntad, que crece hasta llegar a ser la base la esperanza, que constituye los cimientos de la fe.
del reconocimiento adulto de u n espíritu de justicia mani-
fiesto en la institución social de la ley.
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