 Apatía: Es lo opuesto a la iniciativa del servicio, mostrándose el empleado

implícitamente que no le importa nada, Demostrando falta de interés.

Para neutralizar dicho pecado: Debemos ponernos en los zapatos del cliente
mostrando una iniciativa haca el servicio, demostrando que nos gusta lo que
hacemos y porque lo realizamos., marcar la diferencia brindando un excelente
servicio, marcando la diferencia y respondiendo a la necesidad de cliente.

 Frialdad: Se tiene una actitud de frialdad y hostilidad hacia los clientes haciendo
que se dañe el vínculo con este.
Para neutralizar dicho pecado: En nuestro diario vivir en la organización es
fundamental tratar al cliente amablemente, siendo directos, acogedores, amables,
siendo comprometidos con los requerimientos y necesidades de lo más importante
de los clientes.

 Actuar en forma robotizada: En el día a día se cae en la misma rutina muchas

veces, se llega a robotizar tanto el empleado que ya no le afecta ninguna actitud
del cliente.
Para neutralizar dicho pecado: Se debe afrontar una actitud positiva a fin de
brindar soluciones inmediatas, ya que es necesario capacitados a fin de brindar
una atención adecuada demostrándole al cliente nuestro interés por ayudarle a
solucionar su problema o inquietud.

 Enviar el cliente de un lado a otro: Es una actitud de pasar la pelota, es como

deshacerse del cliente, es demorar la solución del inconveniente, problema queja
y/o reclamo.

Para neutralizar dicho pecado: Se debe tener en cuenta que cada cliente requiere
un trato diferente y personalizado, se debe mostrar respeto hacia nuestro cliente;
así pues siempre estar atentos a manejar la necesidad del cliente de una manera
adecuada, direccionándola hacia las áreas involucradas en el proceso que
corresponda, entregando soluciones inmediatas.