Ensayo sobre el periodo intertestamentario

La época que conocemos como periodo intertestamentario, es decir, entre el antiguo y nuevo testamento fue
una época de cambios sociales y culturales en el pueblo hebreo; abarca alrededor de 427 años (del 432 al 5a.C.
aproximadamente) y van desde la época de Nehemías hasta el nacimiento de Cristo, también se le conoce como los 400
años de silencio.
Cuando Israel fue llevado al cautiverio tuvo que ceder su independencia al pueblo persa, estando lejos de su
tierra los israelitas cambiaron mucho de su cultura y tradiciones, al regreso del exilio el pueblo hebreo ya no era una
nación importante cómo lo había sido en épocas pasadas.
Entre la lucha por el control de la tierra santa la ciudad de Jerusalén sufrió ya que el propósito de los
gobernantes era el de erradicar la religión judía, prohibieron algunos de los elementos centrales de la práctica judía,
intentaron destruir todos los ejemplares de la Torá, incluso pusieron una estatua del dios Zeus y sacrificaron una cerda.
Tiempo después el imperio Romano se haría del dominio de Jerusalén in embargo tampoco permitieron las libertades
que el pueblo judío añoraba.

En este periodo el pueblo judío engendró literatura que mostraba la situación de su época, las obras más
significativas fueron la Septuaginta Griega, los libros apócrifos del Antiguo Testamento y los rollos del mar muerto.
La Septuaginta es una traducción en griego de textos hebreos y arameos, para esta traducción se reunieron 72
eruditos alrededor del año 250 a.C. en una isla cerca de Alejandría. Ésta versión fue la usada por los judíos fuera de
tierra Santa, cuyas personas ya no habituaban usar el hebreo, tiempo después la iglesia cristiana primitiva también
usaría esta traducción.
Los libros apócrifos (ocultos o escondidos) son una colección de libros que fueron escritos en el periodo
intertestamentario, los libros apócrifos fueron aceptados entre la mayoría de “cristianos” hasta la reforma; en este
periodo fue cuando el mundo protestante decidió seguir el canon hebreo original, mientras que la iglesia tradicional
católica confirmó la aceptación que incluye varios de los libros apócrifos. No hay prueba de que Jesús o sus apóstoles los
hayan citado al menos una sola vez como escrituras inspiradas, en los libros apócrifos no hay nada de valor teológico
que no pueda encontrarse en los libros aceptados, incluso hay partes de los apócrifos que contradicen sus enseñanzas.
Los rollos del mar muerto, estos rollos fueron encontrados accidentalmente por un pastor árabe que entró a una
cueva en las montañas de Qumrán en una costa del mar muerto, se le llamó el mayor descubrimiento de manuscritos de
los tiempos modernos, entre los documentos hay libros del antiguo testamento, libros apócrifos, obras apocalípticas y
libros propios de la secta que los originó (los esenios); los rollos contribuyeron a comprender mejor los textos del
antiguo testamento, percibiendo de una mejor manera el hebreo y arameo de la Biblia.

El judaísmo que vivió Jesús fue resultado de los cambios producidos en el periodo intertestamentario, la
diáspora (dispersión) de Israel, produjo que el pueblo judío tuviera mayor expansión aunque con esto disgregaría
también su unidad. Los misioneros de la iglesia primitiva comenzaron la gran comisión a los gentiles a partir de esta
expansión.
Entre los grupos segmentados de los judíos están tres principales, los saduceos, los fariseos y los esenios.
Los saduceos, era un partido constituido por aristócratas, su interés era mantener su alto status; aunque era un
número pequeño controlaban el sumo sacerdocio; rechazaban toda doctrina que no se encontrara en la Torá (como la
resurrección).
Los fariseos se esforzaron por reinterpretar la ley, aunque también era un grupo pequeño contaban con el apoyo
del pueblo, y tenían gran influencia política nacional; fue el único grupo que sobrevivió a la destrucción del templo (70
d.C.) y fueron precursores del judaísmo moderno.
Los esenios, secta judía casi olvidada hasta el descubrimiento de los rollos del mar muerto, surgieron de los
conflictos de la era de los macabeos. Consideraban que los sacerdotes del templo se habían corrompido, rechazaban
gran parte de sus ritos y sistemas de sacrificios, estaban convencidos que formaban el verdadero remanente, tenían un
“Maestro de Justicia”, esperaban la venida de dos mesías distintos, quizás hasta tres.