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Ds LUCIANO ABEILLE Idioma Nacional de los Argentinos ANTINOMIA LINGUISTICA : ina : INSOLUBLE : 490237 — Conforencia dada en los salones del “Circulo Militar” 61 26 de Noviembre de 1900 BUENOS AIRES. 1901 Idioma Nacional de los Argentinos ANTINOMIA LINGUISTICA INSOLUBLE Sellores: 28de Octubre pasado, an Ins antesalos de le Cémara de Dipuiados, el distinguido diputedo bra- silero Sr. Inocencio Serzedello Correia, pronuncia~ hi Ins siguientes palabras: «Notad que no digo eb espaiiol y el portugués. porque si nosotros a tras vés del espacio y del tiompo. al calor de un sol ecuatorinl, al aroma de nuestras flores, al aire balsimico de nuestros florestas, amenizamos el por= tugués, haciéndolo mis blando, mis eadencioso, vosotyos bajo le aceién de un arraigado amor a la libertad, bajo el impulso de una imaginacién entu sinsla y una fuerza fecunda, dominados por el ar- dor de conquistar vuestra independencia y el en- grandecimiento de la reptiblica, en asimilacin con Jas modulaciones sublimes de la lengua det Dante, modificasteis el castellano con In sunvided con que tuna gota de leche se disuolve en el agua y crens- leis asi vuestro idioma, bello como fo son los gran- des idenies que dirijen vuestras almas; viril, enér- gico, patridtico coma es viril vuestra nacionalidad ¥ patridtiens Ins madres orgentinns; crensteis final mente vuesira lengun, como crensteis esta ciudad, 6H monumento que alestigua vuestra grandeza, vues. tra superioridad, jSi! permitid, que yo diga: el bra- silero y el argentino... » Estas afirmaciones del eminente ciudadano bra- silero pruebon, que tanto en el Brasil como en Ia Argentino, la independencia del- idioma es con derada, de un médo general, como el complomento 4, necesario de ta independencia polltica Digo: de un modo general; por 1o menos refirién- dome 4 li Repnblica Argentino. Y en efecto: la ‘cuestion ‘del «ldioma Nacional dg los Argentinos» si bien provoca una intensa viracion en el alma fe muchos, tarhbién suseita ua inquietud en el corezin de otros. Creo no obstanie, que a estos Ullimos se les puede aplicar la frase de d’ Aguesseau: «Su corazon se rebela contra verdades que hen convencido su espiritus. Estoy inducide 4 opinar asi por In teoria que sostienen y que coneretan en esta formula: Debomos conservar la pureza del caste~ ano, paro si, es necesario ampliarle con vocablos y gitos especiales de la Republica Argentina, pi- diendo 4 este efecto, & la Academia Espaiola, que Jos inctuya on su diccionario, sla es Ja teoriy que me proponge impuguar esta noche, ante tan selecto auditoria, Entre las eriticas que se han hecho @ mi obra titulada: «idioma Nacional de los Argentinoss, «le gunas han sido acerbas. Debo declarar que no me han coumovido: impasible Ins esperaba, inpasible Ins espero atin, Villemain lo ha dicho: «A menu- do aquellos que hacen lo eritica no respotan en fos demés un ytulo que ellos mismos levabon. Parecen olvidar que la justicia yla verdad son ley coman de todo eseritor, y que aquel que habl sobre los libros de los olros, en lugar de haverlos oe de le pren- 41 mismo, no es un enemigo de los lon bres: tras, pero st un hombre de letras inenos en dedor». Yo. sefiores, opino con Joubert que «es Tnenester trator las cosas del espiritu con of es) itu y no con In sangre, In bilis, los humoresy. Hé nbt porque mi argumentacin seré corlés y serens, franca y leal. Solicitwy dela Academia Espaitola In corta de ciudadania para un voeablo, no es sino proponer esa ilustre corporacin In adyuisicion de un neo- Towismo, El neologisino se divide en neologisme do voablo y en naologismo de significacién (1). EI twitnero puede ser creado por las cieneias, 19s ar tes, ole, es decir,un téemino Wenien,—é bian pede derivar de Jas lenguos indigen ‘Los términos tdenicos tienen abiertas de par en par las puorias del dicoionario: Ia necesidad tos {mpone; ellos constituyen ¥ lengua cieatiica in- ternacional. No admitirlos seria aislarse del pro- sd universal, Y aunque Yorios do estos vocablos ‘Ip ereacién meramente artificial, entrain una f inocidn viciosa, las Acudemias sancionan su en jileo, contentindose en este caso, en reconocer 6 Yexo dol recién nncido, como lo ha hecho, hace poco, Ia Academia Framcasn para el vocablo auto- jnobite. La tradicion ha consogrado para la nomen- Clatura cientifiea et uso de tirminos scados deb igriego, dol Intin, ast como de vocablos htbridos: 6 —8- sea palabras compuestas de griego yde latin. Le nomenclatura cientitien es & merudo incoherente: y para citar un solo ejemplo basta recordar que la mitad de los témings inventados para expfesor las pesas y medidas del sistema métriey son ‘irre gulares, y sin embargo han sido aceptados. La fisica, la quimice, tas matemdticas, fa historin na- tural, Ja fisiologin, Ja lingiiésticn, 1a sociologin ne- vesitan contiduainente voeablos nuevos para expre- | Sar nuevas ideas (1). La ciencia nrgentina puede crear Stérminos nuevos para designor hechos y descubri mientos nuevos: sus neologismos penetrarin, 10 so *Jomente en Ia lengua castellona, sino también en los idiomas de todos los pueblos que recorvon el sendero del progreso y de In civilizacién. ot Pasemos.ii los neologisinos derivados de las len- guns indigenas. Si estos neologismos expresan un ser, un objeto nuevo, peculiar de América, ellos los bienvenidos en ol voeabulario castellano asi como en los Iéxieos de Ins demés naciones. Este hecho lo comprueban, entre muches vocablos, los siguientes: Anand, cacao, caimén, canibal, oén- dor, chocolate, guano, guanaco, tomate, vicuiia, etc. Como neologismo derivado de las longuas indigenas debo citar of vocablo cigarre. Se crela hasta alo- ra,—y ast lo afirman Littré, el Diccionario de In Jengua castellana y todos los voeabularios—que et U0) La prev amen bo In asinine Iglesia pare seine eno ie ate in on mtn Pa seralarsecn Bocnoe Ales. Ex jor adopted -9- vocablo vigarro era de ortten espafol. Su etimo- logia se explicuba, dieiendo que era una corrupeién de cigarra, por asemejarse el cignrro en su forme, unn cigerra, E| filologo franeés De Charencey ceabir de com. probar que tanto el objeto como et voeablo cigarvo nmericano. En quiché de Guatemola zig signi~ fica «fumar> y ziquar quiere decir «cigarros, De modo, pues, quo cuando aqut decimos: pucho de ef garro, formomos una expresion con un vocublo araucano—puchw, pucho;—con Ia praposicién lati na de,—con un lérmino quiché—siyuar. De paso me permito recomendar 1a expresién a los partide- rios de la puresa de las lenguas. Por mi parte, vonvencido hasta In evidencia de que semejante pureza no existe, repito con Michel Breal que «li pretendida pureza de las leuguas depende ante todo de nuestra ignoroneias. La Academia no tiene inconveniente en adopta Jos neologismos impuestos por las ciencias, las ar- tes, la industria, ast como los neologisinos deriva~ dos de las lenguas indigenas que representan un objeto nuevo. Pero se mostrard inflexible, y con razin, cuando se le pida que reconozea como hijos suyos, vocablos indigenos que exprasan un objeto conocido. Igunlmente seré inflexible para los neo- logismos de signiticacion. Jamas Ia Academia aceplard como vocablos es paitoles, por ejemplo, las palabras porota, choclo, chancho, guacko, pucho, taucha, yacaré. Jumma in Academia aceptaré con la exteasion del sentido que se le di en ln Argentina, térmiaos como albardén, arreador, baiiado, caida y mil otros; jamis It Academin oceptaré los vocablos formades por ana= logio, como aindiado, chanchero, earnear, chacare = 0 yo, chitea’, pajonat, y wna infinidad de términos que el eldioma Nacional de los Argentinos» debe i In de- rivacién, gPor acoso la conducta de la corporacion espafiola se inspira en el capricho? No; semejante rechazo tiene su exolicacion cientifica: debe por lo tanto aploudirse. La Academia sabe que la Tenguo ses la manifestacion natural mas directa y mas in- mediaia del alma do une nacigh; que la lengua se halla en relacion con In espocislidad de impresién, de tendencia y de carictor quo distingue los pue~ blos entre si y forma su genio propio. ° Introduc en la lengua espaiiola vocablos indigenas que de- signan objetos conocidos y tienen, por lo tanto, para expresarlos, lérminos enstellanos, seria rocargar ln lengua cou palabras intitiles. Estes palabras, por elcontrario don al «idioma Nucional de los Argen- tinoso un sello original, un carseter propio porque se armonizan perfectamente con la raza en gestacion enel Rio de la Piatu: hay correlacién directa entre las lenguns y las razas. Una cosa, un objeto no puede tener en una lea~ gua fijada dos nombres dinmetralmente opuestos, ‘como lo son por ejemplo laucha y ratén. Es cierto «que en espaiiol encontramas dos palabras muy dis- tintos para designor un solo animal, can y perro: can es latino, perro es de origen tures. Pero este fonémeno lingiistico os una excepeién en espatiol, asi como lo es en los deméis idiomes. Es cierto que Ia Inglaterra tiene dos lenguos en una sola y como sindnimo de las palabras froneesns sus vovablos anglo-sojones: liberty ¥ freedom, terror y fright, maternal y motherly, amiable y lovely lerrestrian y earthly, ele. Poro oste fenomeno linga tivo se produjo en Inginterra, durante la conquis- ti normanda, cuando Guillermo el Conquistador ieee intents goneralizar el franeés en su_reino. fendineno tuvo lugar en Jos albores de tu for cidn de I lengua ingles, durante aquel periodo de orgonizacién y de construccion on que cada cual leva una picdra ul edificio que, por esto mis mo hecho, resulia mas slide y mas duradero. Pero el monument que se llama Idioma Castello no esti concluido desde hace mucho tiempo, y ya ne hay sitio para incorporatle los voeablos indigenas nocidns: hay sf ttna seecién indo; pero estos que designan objetos « dg. este ediicio quo siom voeoblos ne ticnen cabida en él por ser este reser rase ag! vado & la nomenclatura cientifica 6 & la nomen- elatura que designn objetos vulgares en otros patses, ydesconocidos en Espuia, Por estos motivos, la ‘Academia obrando con sabiduria rechaza y recha~ zoré siempre los neologismos indigenas de esta clase. Yoamos ahora is neologistnos de significacisn. cambio de significacion en un vocablo depends de un hecho filosslico. Ein los organisinos inferie- res existe el procedimienty do reproduccién que se llama la gemaciin, Este mismo fendmeno se pro duce en el lenguaje. Un misino vocublo produce vorins significaciones porque el espiritu olvida In primera relacién que existeenire ol vocablo y la idea, luego s6lo considera la segunda y adapta el voce blo antiguo al objeto nuevo por medio de In moti fora, dela metonimia, de la sinécdoque, de la ce tacrasis, De modo pues, que atris de un eambiv 6 de una extensién de sentido, hay an cambio ps~ eolégico, Kn virlud de este cambio psicolégico que Be se la producido y se produce en el arma argentina, on nacido y nacen los neologismo de significacion en el «idioma Nacional de los Argentinos». No. pueden por lo tanto ser trasportedos en Ia lengua castellana porque no responden i ningin cambio psieologico en el alma espaitola: et alma espafoln los entenderia porjue no despertarian en ella la misma ideo, blo El processus cemiintico de un voea- ss de varias lenguas, pone de manifiesto into modo de pensar y do juxgar de varios pueblos. Lo que digo del neologismo-de signitica- Gion se aplica tombién 4 tos locuciones argentines. Igualmente Ja Aendemin no acepla ni siceptora los vovoblos forinados por analogin en el eldioma Nacional “de los Argentinos®, Con semejante co cesién veria multiplicarse como por encanto su dic- cionario: abriendo lu puerta a un derivado tendria que dejar pasar muchos otros. No; la Academia no puede aceptar los neologis~ ‘mos devivados de las Jenguas indigenns que ex presan un objeto que yn hol, Nag iene su nombre en espa- los neologismos de signifieacion del «idioma, onal de los Argentinos», ni los neologismos sados por analogin. Cada lengun es un conjunto de elementos fonélicos que ticnen un sentido deter minndo y son combinados entra sf en virtud de ciortas reglos. Cada lengua por lo tanto, forme tun todo perfectamente detinido. La lengua de un pueblo es Ia suma de los ele- mentos lexicolégicos que sirven para Ia monifes tavién de todos Jos sentimientor, de todas Ins ideas, de todas Ins voliciones de los individuos que cons- yen el pueblo Al cual lo tengua pertenece. Y para que este pueblo pueda hablar y entenderse, es necssario que exista una triple relocién entre 1 Jos objetos del mundo visible, la idea que enda cual se hace de esos objetos y lus voenblos de ln lengua. Sino existiera este lazo indisolubie, toda comunicacion por medio do ta lengun seria imposi- hie. Ew el estado indis habitual, In relacién 86 con- serve entre el signo, la cosa significada, Ia idea; y las goneraciones se trasmiten unas a oltas Ia be: roncia tingitstica’ Sin embargo, no siempre el léxieo corresponde al estado psicolégico de un pueblo: eariquociéndose el pensamiento comna, se an nuevas palabras para minifestar los nuevos pensimientos. Poro, por tuna parte, Ia lengua no tiene tantos vocublos como ideas simples pueden existir; por otra parte, si pura cada iden In lengua creara una palabra, Io memoria quedaria aplasteda bajo ol peso del vocubulurio, :Qu hace entonces ef espiriltu? A un mismo vorable le da varias significaciones, y eada una de estas signitica- ciones tione su vida propia, reel, porque encierra e si, una iden que pertenece lu comunidad. La len- gua de un pueblo esti por consiguiente en armonta con su actividad intelectual Pero he ahi a dos naciones. la Repabliea Argon: tina ya Espaiia. Los hombres que las eomponen se hallon agrupaos on territorivs distintos, ence rrados dentro de fronteras distinias, se encuentran cn distinias condiciones elimatolégicas, son regidos por distintas formas de gobierno, amparades por leyes distintas, tienen costumbres distintas ¥ po- seen uns misma lengua, es decir que expreson sus nsaciones, sus ideas, Sus ponsnmicntos, sus ac- tos, por medio da proceditnientos externos propios ‘Svocublos que constituyen su lengua propia. Pero ests dos naciones, estas dos almas no son idénticas y por lo tanto no es, ni puede ser are idéntica la evolucién de lus idens. Fatal y_nece- soriamente el Iéxico debe experimentar un cam- bio, por lo menos en Ia signiticacién de los voca- blos—omito por ef momento hublar dela fonétien y de la sintaxis (1).—Este cambio lo experimen- ia el Ioxico espafiol uasplantads en Ya Republic Argentina, porque aqui ha cambiado la civilizacion y. le historia, La Repiblien Argentina para expre- u pensamienio acude a neologismos de signi- in que Ia, Espaiia no ‘puede entender: porque ‘el rellejo de sus idews. Y como la Repabli- ea Argentina sega la toorin de los puristas es lin gilsticamente tributaria de Espaita, Espaiia no pue- de acoplar sus neologismos, porque si los aceptara, dgjarta obrar, en suidioma, le fuerza revolciona- ria, la cual aniquilnris Ii fueren cons precipitaria In lengua en la via de los ¢ pidos y funestos para si unidad ¢ inmutabilidad. ar do Jn Academia la carta de ciudadante palabras ¥ lis locueiones argenti pedir lu imposible. La Academia no puede colocar presiunes sino en ol Apén- ast come se clawan Ins moe estos vorablos ¥ estas dice de su Diccions nedas falsas, en los mostradoras de Ins baneos, jnra, ilustrar al pblico & fin de que se precave, Para la Acalemia 6: yhlos y ests locuciones son un vonono lingiitstico: he abi porque los pone al tinal rio: m canda venentum, Y asi g@émo In Academia va adoptar inos que sélo sé usan en una zona lingtiistion de su depondencia? Una palabra debe ser incorpo rida ol idioma cuando es conocida y empleada en todo el territorio Tingtisties, De lo contrari (0) Vea Bttoma Sachonnt de log Argentine. 1809 8 we sera recargar la lengua con un peso muerto, puesto que solo una parte de la comunided entenderia es- ta clase de palabras que, para los demas, constit Man.signos ininteligibles. Protendor que In Acade- min aceple los neologismos de significaciin de origon argentine y amoricano, os olvidarse que el uso es In regkt del lengunje, Y aunque los voca- los de que nos oeupamos sean goneralmente em pleados en la Repablies Argentina Gen la América latina, no pertenecen é la lengua general, correspon- den sencillsmonte 4 una subdivisisn del gitistieo. y no son por lo tanto de uso general en ta comunidad. Acepturlos serfa por consiguiente que- brantir In unidad del idioma, Esta es la raz6n por la cual ka Academia jatnds aceptori palabras argen- Linas y nmericanas que designen objetos y seres que tienen un nombre on su Iéxieo, Pero no solamente In Academiv rechazaré neolo- ginmus y expresivnes av ino que pretende muntener incoluine el idioma eastellono en la Aw rica, Estas pretensiones resultan claras y eviden- les de lis revoluciones tomadas, averea del idioma, por el congreso fiterario que se reunié en Madrid en 1892, resobuciones que la Academia acepto y de as cusles sv «leclaré solidaria, Estas. resolueiones. no pueden haber sido modifieadas on ol eonsreso ibero-americano que acaba de tener lugar: siempre Ja Acaclomiia s¢ considerard soberanu en muteria de longua castellana, y asi ty eonsideran los puristas de todos los paises de Amérien, puesto que i ella se dirijen pidigadole Ja adopeion de palabras. aig Ahora bien: para conservar la identidad del idio: ima espafioi en ly Argentina y en la América, Ia Acadeiin indicard los medios condueentes & esos fines, gCnéles son estos medios? El cungreso lite- rario los indica claramente, He abt algunos de ellos: Que la gramiiticn castellana sen Ia bose de Ja enseftanza de lo lengua; Que se formen asociaciones con el fin de espar= cir el conoeitniento y el uso del castellano; Que se manden «las Escuelas Normales de Jos mejores aluinnos que s¢ preparan para lx enseflanza; Que se fomenten Jos estudios filolégicos con re- espaiiola; \ lacion 6 Io long Estos medios son de ficil realizaci6n, y estin en parte renlizados, Kin los establecimientos de in: truccidn los lumnos aprenden castellano puro: todo neologismo es rechazado, toda frase que no esti vaciads on el molde castellano, s¢ halle irremisible mente condenada, toto sonido que no pertenece # In fonética espaitola queda censurado. Si algo seh ciese en este sentido en favor del «idioma Ni de los Argentinos», surtiria el mayor efecto porque ayudnria Ia evoluci6n del idioma, mientras que los esfuerzos omprendides pera detener esta evolucion son impotentes: lo tinico que se consigue con esti ‘oposicién, es resueitar algunos vocablosespafiolesque se usan, algdin tiempo, paralelamentecon otros de or xen argentino} americano, pero que no tardan en dosaparecer para siempre. Presentomente nsis mos a uno de esas resurrecciones. gee Lo visita det Presidente del Brasil ha puesto simultanenmente en cireulacién los dos expresio- nes brasilero y brasileho. «Brasilero, brasileray son términos argentinos que han nneida en viriud ol fendmeno que la lingnistica Hama contagio. Sin pretender buscar la época de in aporicién de estos vocablos on la Argentina, basterd decir que todo acontecimieato histérico de gran importan- cia es capax da producit algunos cambios en el Wxieo; y un hecho tan iinportante como la guerra del Paraguay bien ha podido introducir algan neo- Jogismo en el léxico argentino 6 infundirle més fuerza y més vida, siel vocabulario habia hecho ya semejunte adquisicion, Debido estos influencias, entre Jos pueblos, el argentino ha tomado in palabra braziteyro de sus vecinos y adaptindola & la fonéti ca nacional le ba dado la forma_sbrasilerox. No se puedo sustener, por ly tanto, que ol vocally Srusitero es el voeablo espaiiol que ha experimentado un cambio en el sulijo: no hay, en este caso, ninguna interveneién analigiea y nose he dado & ta signi ficueién general del suiijo eo una acepeion carac- teristicn para formor uno polabro nueva. El argen- tino conserva aun intacto el sentide del pretijo paiiol eto que indica patria, origen: calamarqueio; lim-ekio; madvit-eno. Si se toma por norma el Dic cionario de la Academia se diri brasileio; si se ue la tradicion argentina, se emplear brasilero. Alberdi leemos: «Lo earie brasileray, «El Rio Grande no es brasilera; «el brasil2ro tropicals; on Sarmiento encontramos «as misiones brasilerase, nel soldado brasilero», «los vapores do In escuadr: frasilera». El general Mitre escribe: «La invasion brasilera», el tervitorio brasilero», «la columna bra- silera»; el doctor C. Pellegrini nos hace oir «el pri — 18 — mer choque de Ios corazas brasileras» y ogre seron los brasileros que ocupaban Is isla Cabritay; el doctor Vicente Lopez nps habla de «dominacion drasileran, de worientales:y drasilerose; el doctor José Marfa Gutiérren emplea In palabra brasilero; el do tor Angel Justiniano Crrranza cuenta «los buques Irasileros en mtimero de diez y seis> y ve que «se arbolaba, Ia bandera brasilera al tope de proa». Me delengo porque seria muy larga dar la némina de todos los argentinos que emplearon y emplean el vo~ cablo brasilero, pero no sin antes haber recordadiy que en la noche del 31 de Octubre pasado, por ini ciativa del honorable Circulo Militar, en el frontis- picio de Ia Opera relumbraba on letrns de fuego ta Traternal inseripeién: «Al ejército drasilero», isalud!, que en la, sala dela misma Opera, el noble teniente general Lavalle presentaba con emocion ef valiente ejército brasilero, 4 su hermano, el valiente ejéroito argentino y que el ilustrado historindor de Ia cam pafia del Paraguay, general Garmendia, rememorabie con elacuencia «las proszas de los brasilerss en In inmortal contionda> en que «la gloria fué Ia nu= reola de esos hermosas legiones que en pos de una misién redontora conmovieron la Américs con sus grandes hechos». Un vocahlo que se ha desarrollado 4 la som- bra de dos banderas, un vocahlo que ha sido re- gado por la sangre de los héroes, ha echado raices demasiado profundes en el alma argentina para que muera, ¥ el vocablo brasilero es inmortal por- que es histérieo, Es que el alma de un pueblo se cierne mds arribo de las academias; este espec- iseulo lo hemos presenciado hace algunos das ape- nas: embriagada y estremecida por la confraternidad brosilera, el alma argentina no encontrd en su vo- : we cabulario, para despedir ii sus ilustres huéspodes, palabras que correspondieron a ja intensidad de sus sentimiontos, y en un atranque de viva emocién y de intenso entusinsmo exclamé: jsaxdades! sauda~ des! Ojalit este término, que no tiene sindnimo (1) en ningun otro idioma, se conservara en el vocabulario argentino. Seria el recuerdo durndero del abrazo que se dieron dos pueblos hermanos: flor hermosa y perfurnada nacida al calor de ta amistad de dos sloriosas naciones. La fuerza conservadora que el congreso literario y la Academia se han propuesto poner en obra, para contrarrestor la evolucion dol idiomaen Ia Argentina, es impotente. Bien Io saben ol Congreso literario y In Academio. He ahi su opinion al respecte: ire los agentes que menoseabanido Ia unided de la lengua en los pueblos hispano (!) omerieanos, contribuyen 4 la corrupcidn del idioma, se cuen a). el imperio avasullador de la moda que inflaye poderosa ¢ irreflexiblemente cn todas las clases so- ciales y en particular en Jas mis elevedas, y que al importar trajes, muebles, juegos, gustos. costa bres y hasta extravagancias de procedencia extran- Jera, introduce los vocablos y locuciones con que en Jos pafses de su origen ce les designa y conoce; 2). la Aatraceién que sobre considerable ntimero de jéve de los pueblos hispano (?) amerieanos ejercen natural- mente algunas metropolis extranjeras en donde pa- (Saudade on wn paar ae enka beadia y ot dacngs, Int 9 anlos aiios mis vetivos desu vida; ¢). la multitud de periédiccs, revistas y libros consagrados, no solo al deleite del espiritu, sind a todos los usos dele vida, que mal traducidos por espafioles 6 atnericanos nu- sentes durante largos afios de su patria, 6 influidos por Ia cultura de las naciones en que residen, se publican en la Republica Norte-Americana, Francia, Taglaterra, Alemania y otros patses del continente europeo, & invaden los pueblos de lengua castellana; dj. el empleo, casi general en Ia América Bspaiio~ Ins de maestros extranjeros y de obras de texto para los estudios de ensefianza, superior sobre todo, escritas en froneés, inglés 6 italiano, cuye influen~ cia se deja sentir en la introduccién de galicismos, nglicismos ¢ itolianismos: ¢). vl crecidisimo con- tingénte de inmigracién extranjera que afluye & mu- chos estados hispano (!) americanos, y que en ak unas ciudades mnportantisimas de uquel continen- te, Tega constituir casi la mited dela poblaciéa total» Cabe preguntarse ahora: gestos agentes que con tribuyen si la evoluciéa del idioma en ta Republica Argentina pueden shprimirse? Evidentemente no: para evitar la intrdduccion de vocablos y de expre- siones con los cunles se denominan trajes, mue- Iiles, jucgos, gustos y cosiumbres de procedencia extranjera, seria necosario cerrur los puertos argen- nuchos productos del comercio, de lu in dustria, Soria necosario adoptar unicamente los trajes espurioles; seria necessrio que la mujer ar- xentina perdiera su elegancia earactertstica y aban- donase les toilettes que in moda de Paris impone al mundo civilizado; soria menester que se proseri- hieson los juegos atléticas, y se desterrasen los muebles ingleses; seria indispensable que toda clase tinos a —a4e de sport desapareciera, y que se vivieso silo con las costumbres espaiiolas. Pora eviter In introduccién de vornbios y do ex- presiones, el Congreso Nacional deberfa dictor una ley que jrohibiern & In juvontud argentina salir del pois 6 visitar motropolis otras que Madrid. Para evitor Ia introduccién de galicisinos, angli- cismos é itslionismos, se deberia prohibir el estue dio da los idiomas vivos asi como in lectura de obras de texto escritas on francés, alenuin, inglés @ italiane; de libros, de_periddicos, de revistas que no fuersin espatiolas: se deberia ordenar i la pren= St argentina que no tuviese otros corresponsoles que los de la Peninsula y nose aceptase telegra- ia alguno tansmitido por Ins agencias Havas, Madeira y otras; seria noeesario impedir 1 los ex. tanjoros que particular @ oficinlmente ensennsen cualquier ramo del saber humane. Y en fin, pura satisiacer los deseos del Congreso literario y de lw Academia, con el propésito de fomentar Ia pro- ponderencia constante de In rez peninsular so- bre In indigena, seria indispensable detener to- da inmigracién que no fuese espariola, En una palabra, adopter semejantes medidas seria sen- cillamente abolir Ia Constitucién Argentina, la inds liberal dei mundo, y volver ai regirse por In Legistucién de Indivs. Jamés Is Republien Argen- tino, pora salvar el idioma casteliono, dari el golpe de muerte 4 su nacionalidad 6 impedini tn forma. cidw de In aueve raza que se halla en gestaciin on el Rio de In Plain. Y como el desarrollo de tn nacio- nolidad, | formacion de In raza y In evolucion de Ia lengua tienen entre si una correlacisn {nti Idioma Argentino seri wn dia una renlidod. He demostrado, por una parle, que In Aca- ~ 2 demia no puede acoptor 0! neologisino ergeatino, por otra parte acabamos de ver que la Repabliea Argentina no puede, para impedir lo evolucion del castellano, destruir su nacionalidad. Nos encontra- mos, pues, en presencia de una’ antinomia tingi tica insoluble: soliciter por lo tanto de la Academia para yocablos ar- gentinos es plantear un problqma irreductible. Lo mis sensalo es dejar que lo-evolucién de la lengua Sigg su curso: tratar do contratrestarla os indtil: los Jenguas como Ja vida no son mis que una lenta evolucion y un largo desarrol aL No, quisiera sefiores, ubusar de vuestra bene- volente atencién, pero tengo que refutar otra ohje- cin. Se ha dicho que la evolucion det castellono trasplantado en el Rio de la Plata entraieba un peligro para la lilerotura argentina, Mientras algu- nos emitian aquf estes ideas, un eseritor italiano José Loon Pagano alirmaba que la Republica Ar- literatura; (1) besaba su asereién gentina no tien siendo une de ellas la carencia de sobre dos causa idioma propio. Contestar & una a contraria, no me parece Sut zones; hélas aqui: 11 argumnento que voy s6lidn y descansn sobre un error: se toma en este. fivmacién con una afirmocién refutar carece de base, caso ol efecto por ta causa, se eontunde el longus je con el pensamiento. ~ 3B La literatura expresa por medio del lenguoje, hojo distintas formas las ereaciones, lus con. copeiones. los conocimientos del alma; la anti. gitedad ha consagrado la influencia de ta literatura con esta juiciosa expresién de letras humanas— Humaniores litterce—aplicuda & las diversas moni- festaciones del espiritu: humano. La literatura en efecto, (raduce nuestras tristozas y nuestras alegre- gtias, habla é ja imaginaeién y al corazon por me- diode lu poesta; conmueve y urrastra por medio de Ja elocuencia, La literatura tiene como principio © genio que eren y como regia el buen gusto quo juego. alos eon- cepciones intelectuoles son: el genio, ol talento y el espiritu, Varias,son lus difiniciones que se han dado dol genio. Yo me atengo ii In siguiente: «lil genio no es una facullrd especial de in inteligencia, pero sf, un grado superior de extensidn, de fuerza, de penelrucién que se monifieston en una 6 varias de nuestras facultades intelectuales». El sello especial del genio es tx originalidad: so revela por ka fuerza de coneepcion y por la fecundidad de imaginocion. El genio, como to han dicho, bre ta vio, ol talon- to mas modesto viene duspués para espigar, en las huellas del genio, ¥ formar su corona con las flores que el primero no ha visto 6 no ha querido reco- ger. El genio es la fuerza quo invenin; el talento es habilided que ejecuta; el espiritu es In sugacidad jue penotra los contrustes y lus anologins. En cuan- {9:al.buen gusto es a la vez un juicio y un senti- diento. Ahora bien, ostas cuvfidades son el resul- ae tado de Ia contemplocidn de lo bello y de Jo subli- me y no son el efecto de la lengua, Ian belleza de Ja lengua depende por el contrario de |u belieza de Ia iden, Y esto es toncierto, que la lengua de un pueblo Heva et sello de su genio de tal mo- nera, que hey conexién estrechs entre las cuali- dodes fisieas y moreles de un pueblo y su lengua. La lengua de un pueblo produce la sensacion ex- quisita del contacto de Ia cohabiticidn del pensa- miento con el vocablo. El idioma de una nacién tanto mis hermoso cuanto sir alma es grande, magnsinima. E] genio de una nacién adorna el es plendor de su intelectualidad con palabras adecu- das y nunca cubre In belleza de Su pensamiento con haropos deseolorides ¥ sérdidos, Hé aht porque Ia lengua de un pueble es el cristal puro i través del cual se tee en el alma de este pueblo. EI gonio, e! talento, el espiritu, et buen gusto son inherentes A In raza y son ellos la fuente de toda cultura y de toda civilizacién, Es. In Grecia que aplnude sus trigicos en los Juegos Olimpicos, que admira los obras de Fidins, que defiende su libertad en los compos de Maratén. ‘a. cuomto a Ins Jonguns consideradas en st, ellas son la forma exterior de esta cultura. El voeablo es i la ver, un sonido y ua simbolo: una lengna'es por consiguiente un conjunte de sonidos y de simnbo- los. Esta combinaciéa de yonidosespecisles que cons- tituyen una lengun son ‘erendos por in fonétien de un pueblo, Si se sigue ef processus de un vocablo en Ins lenguas neo-lotinas, se ve que In forma que dicho vocablo tiene, en cada una de esas tenguas. es lo suticiente porecida para atestiguar un origen comin y suficientemente desigual par caracterizar 3 idiomas distintos unos de otros. Sean por ejemplo, los vocablos suefio, nuevo, dos. Hepatol Pertagmés Romane Somnus Sommeit Sonno Susilo Somno Sommu Novus Neuf Nuovo Nuevo Now Now Duo Deux Due Doe Dour De Estos cambios especiales en la estructura, en el sonido, de donde provienen sino de li disposiciéin especial en que cada raza colocn su organisino fo- neético para In produccién de In palabra? Us un he- cho evidente, incontestable, que cada pueblo poses su fonética especial: los unas Ia tienen mas. armo= ios, los otros mas dure. Muchas son las causns que influyen en Ia disposicién porticular de cada raza del aparato fondtico en In produccidn de la paln- bra, siendo el clima una de las més influyentes. Por eso, en los piafses cilidos, los lenguas son flui- das, duras en los regiones frins. De la colocacién especial en que cada rozn coloea su organismofonético pare hablar, nacen las modificaciones en ta natur leza de los sonidos, y esta diversidad de sonidos engendra Ia diversidad de lenguas. Por estos moti- vos y por los teorfas expuestas en mi obra neeren de fonstica, declaro que In raza que se forma en ol Rio do la Pinta ha de combinor. en la produc- ign de In palabra, los sonidos de una manera ad cunds «i iv colocngién especial de su organismo fonético y ha de de crear asi un idioma nuevo, Alribuir la formagidin de los idiomas neclatinos 4 la borbarie de los factores 6 pucblos que en eiln intervinieron, es incurrir en ua error. Estos idio- —%— mas se han desugregado do la unidad primitive en virtud de leyes orgéinicas conocidas. Si consideramos ahora li lengua bajo su segunda faz, la del simbolismo, nos convencemos de que el lenguaje esti {ntimamente ligado con el peasniien- lo, y que por grandes que sean Ins relaciones entre el Jenguuje y el ponsamiento, es el ponsamiento quien crea el lenguoje; este es el efecto, aquel es la causa. Bastarfa para conveneerse de esta verdad, recordar los esfuerzos que hacemos veces, para buscar una palebra, “una expresion, un giro de lovan entre nuestros pensamientos y no- sotroe». : Ademés, In prusba de que el ponsamiento es anterior al lenguoje, y hasta cierto punto inde- pendiente de él, la encontramos en Ia smisina natu- Jeza del lenguaje, El lenguaje, hemos dicho, es tun conjunto de signos, de simbolos; pero un simbo- lo nada esen st tiene como eondiciéa esencial una asociacién previa. Es en virtud de esta asoviacién previa con Ja idea que el lenguoje sirve al pensa- mient: lo fija, Io conserva, Jo transmite 4 los ge- neraciones y esparce asi la verdad y la civilizacion, Pero el lenguaje presupone el pensamiento y sus progresos dependen de los progresos de ln intel encia ando se dice que la evolucion del espo~ fiol en ef Rio de la Plata es peligrosa para lao vilizacion argentina, es suprimir el pensamiento para dar al lenguaje ol sitio prominente, sin ver que el lenguaje no es nada sin ef pensumicnto, del cuales un simple auxilier, Sostoner ta idea que combalo, ¢5 hacorse el defensor del nominalismo de Roseelin y de Okkam, quienes pretendieron errdneamente que el concepto es un voeublo, un

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