Está en la página 1de 2

Seis Pasos para Triunfar

1. Conoce a Dios. No un conocimiento histórico, sino personal. Conoce Sus


caminos, Su voluntad y Su poder. Dios dice: “Pues por falta de conocimiento
mi pueblo ha sido destruido.” (Oseas 4.6a). “Lo que pido de ustedes es
amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos.” (Oseas 6.6)
Y Romanos 11.33 dice: “¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y
del conocimiento de Dios!”

2. Conócete a ti mismo. Tienes un origen sobrenatural con un propósito


específico en la vida y un destino eterno. Aprende lo que Dios piensa y dice
de ti. “Dios puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos
imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros.
“Efesios 3.20

3. Mira con quién te juntas. Rodéate de personas de fe. “Quien con sabios


anda, a pensar aprende; quien con tontos se junta, acaba en la
ruina.” Proverbios 13.20 (TLA). Elije muy bien tus amistades.

4. Aprende a perdonar. “Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra


persona les haya hecho. Así, Dios, su Padre que está en el cielo, les
perdonará a ustedes todos sus pecados.” (Marcos 11:25-26) “No juzguen, y
no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les
perdonará”. (Lucas 6.37) “Sean bondadosos y compasivos unos con otros, y
perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en
Cristo.” (Efesios 4.32)

Les debemos perdón a quienes nos ofenden y nos hieren porque Dios nos
perdonó a nosotros. Y si perdonar es un mandato de Dios entonces es algo
posible de hacer.

No se trata de un sentimiento sino de una decisión. Es la decisión de no


vengarse, decisión de no odiar, decisión de no cobrar. En una ocasión
escuché una gran verdad: No perdonar es como tomarse un veneno y
esperar que sea el otro quien se muera.

5. NUNCA te rindas. Lo que todavía no has logrado es porque no lo has


intentado. Aprende de tus fracasos. Si has fallado significa que no funciona
de esa manera y debes intentarlo de otra forma. El apóstol Pablo nos alienta
así: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa
hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que
está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios
en Cristo Jesús.” Filipenses 3.13-14

6. Cuida tu grandeza. Somos herederos en el reino de Dios. Las gallinas


caminan con la cabeza hacia abajo, pero la Biblia habla de nosotros como
águilas que remontan vuelo en las alturas: “pero los que confían en el
SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se
fatigarán, caminarán y no se cansarán”. Isaías 40:31 (NVI)
No te olvides de dónde vienes, sólo así sabrás hacia dónde dirigir tu
camino.

También podría gustarte