La fuga

Contexto político e histórico del siglo XVIII

En términos políticos y sociales, como en la música, el siglo XVIII avanzó desde
continuidad con el pasado y a través de nuevas corrientes llegó al cambio radical.

Cuando el siglo comenzó estaban emergiendo fuertes estados centralizados apoyados por
un ejército y una burocracia gubernamental: Francia, Gran Bretaña y Austria o imperio
Austro-húngaro.

La población de Europa creció con rapidez gracias a los avances en la agricultura, como la
rotación de cultivos y los abonos intensivos, inclusive la introducción de nuevos alimentos
traídos del Nuevo Mundo como la patata.

El comerció creció tanto en Europa, Asia y en el Nuevo Mundo, por ende la clase media
crecía en tamaño y en peso económico mientras que la aristocracia rural perdía importancia.
Con la creciente urbanización la naturaleza poco a poco fue idealizada y la aristocracia
rural era ejemplo vivo de ello gracias a las pinturas de Jean-Antonie Watteau que
capturaban esta nostalgia por la naturaleza.

Se crean escuelas tanto para élite como para la clase media y gracias a esto, la mayoría de
la población masculina de Francia e Inglaterra sabía leer.

El nacimiento de un público demandante explica los cambios que sufrió la música durante
este tiempo. El siglo XVIII se ha divido con frecuencia entre el estilo barroco y el estilo
clásico, aunque ambos coinciden en tiempo.

El compositor más famoso de inicios del siglo XVIII fue Antoni o Vivaldi quien la mayor
parte de su tiempo lo trabajo en Venecia. Fue un virtuoso violinista, profesor de maestros y
un gran compositor de música sacra, operas, cantatas y sobre todo, conciertos. Con estos
últimos es que le recuerda más ya que compuso cerca de 500 conciertos, conciertos que
poseían una fresca melodía, un ritmo con brío inigualable y una gran claridad en la forma.
Esto es gracias, en gran parte, a su estancia en el Pio Ospedalle della Pietá donde tenía a su
disposición grandes intérpretes y le pedían conciertos a un ritmo vertiginoso.

El trabajo de Vivaldi influenció a Johann Sebastian Bach, quien es considerado hoy en día
uno de los más grandes compositores de la historia de la música. Se dice que Bach se veía a
sí mismo de una forma más modesta, él se concebía como un simple artesano que intentaba
hacer su trabajo lo mejor que podía.

Bach aprendió a componer principalmente arreglando o copiando la música de otros

compositores como Torelli, Telemann, Vivialdi, entre otros. Mientras residía en Weimar,
Bach se dejó fascinar por la música de Vivaldi e hizo varios arreglos para órgano y orquesta
de sus conciertos. Escribió o reforzó el contrapunto o añadió voces interiores. Se piensa que
de Vivaldi aprendió a escribir temas concisos y una claridad en la forma gracias a un
esquema armónico más concreto.

Bach fue el mayor exponente de la Fuga y la mayoría de los tratados de composición

contrapuntística citan su trabajo.

El clave bien temperado son dos libros que constan, cada uno, de veinticuatro pares de
preludios y fugas en cada una de las tonalidades mayores y menores, dispuestos en orden
cromático ascendente de Do a Sib. Ambos libros fueron para demostrar que es posible tocar
todas las tonalidades dentro del mismo instrumento. Pero Bach también perseguía fines
pedagógicos. Cada preludio era concebido para desarrollar un aspecto técnico del
instrumento.

Bach es considerado el compositor más prolífico de las formas contrapuntísticas, como lo

es la fuga y su sustento son sus dos libros El clave bien temperado.

Antecedentes musicales de la fuga

Los orígenes de la fuga deben buscarse en distintos tipos de composición que cultivaban
durante el siglo XVI.

Tales formas tuvieron denominaciones distintas, según la época o la región. Por nombras
algunas, Tiento

 Canzona: En su origen (siglo XVI italiano), se trata de una simple transcripción para
el órgano de obras vocales y, muy especialmente, de canciones polifónicas
francesas. Seguidamente, los polifónicos italianos (los Gabrieli en el s.XVI,
Frescobaldi en el XVII) compusieron canzone originales donde persiste la intención
de adaptar a diversos instrumentos (órgano, metales, arcos) el estilo vocal. La
canzone da sonar se encuentra – en cierta forma – en el origen de la sonata.
 Ricercare: El Ricercare es la forma musical precursora de la Fuga más importante.
Literalmente significa buscar, por lo que hace del ricercare una forma libre, sin
normas fijas, donde se desarrollan imitativamente los temas a diferentes intervalos.
El ricercare es una forma instrumental, preferentemente para teclado. Los primeros
ejemplos los vemos en el S.XIV, concretamente en las obras de Cavazoni.
 Fantasía: La fantasía era ya en los siglos XVI y XVII una forma de composición
bastante libre en la cual el compositor, a menudo empleando la técnica
contrapuntística, podía dar rienda suelta a su imaginación. Se desarrollaba en estilo
imitativo y contrapuntístico. La fantasía combinaba entonces elementos de la Tocata
y del Ricercare; el ejemplo más conocido de J.S.Bach es la Fantasía Cromática y
 Fuga, donde la fantasía, de estilo libre contrastaba con la fuga, formalmente más
compleja y estructurada.

Todas estas, eran piezas instrumentales en las que se desarrollaban de forma libre las
características del contrapunto imitativo. De todas las piezas citadas, el Ricercare fue la
más importante.

Fuga
La palabra proviene del latín fugare que significa “huir”. Una fuga en música
clásica se refiere a una composición en la que tres o más voces (muy raramente
dos) hacen entradas sucesivas en imitación, como una especie de “persecución”
entre las voces. (Música de México, junio 2018)

Más que una forma fija, la fuga es un estilo de composición. En general consiste en la
repetición de un tema y su imitación, con fragmentos libres entre las repeticiones.

Todas las fugas tienen aspectos en común y existe una terminología universal para describir
la intervención de las voces individuales, las partes y los recursos técnicos específicos de la
fuga. El tema principal se denomina “sujeto” y es expuesto por la voz que entra primero.

Una vez presentado el tema completo, la segunda voz entra con el sujeto transpuesto a la
dominante; esta entrada en la dominante se denomina “respuesta”. La tercera voz entra con
el sujeto original pero en una octava distinta, y así sucesivamente. Esta sección inicial de la
fuga se denomina “exposición” y concluye una vez que todas las voces han presentado el
sujeto y la respuesta