Problemas actuales
de la educacién musical*
CESAR AYMAT OLASOLO
Asosor musical
de la Comisuriu de Extension Cultural
Ministerio de Educacién Nacional
IL. Metodologia de la educacién musical
Doode prineipios dal presente sigia Ia motndn-
Jogia de la educacién musical ha experimentado
‘un desarrollo extraordinario, Frente a los mél-
dos coneentuales e intelectualistas que se prac-
tloaban en el siglo sere, In pedagngia musieal ar-
‘tual, baséndose siempre en los métodos y datos
proporcionados por 1a psicologia del mifio y del
adolescente, propone principios eminentemente
Préctioos y programas culdadasamenta esealn~
zhados segiin Ins condiciones palcofisicas del nitio.
‘A continuacion voy a deseribir con Ia mayor
‘brevedad posible los métodos de edueacion mu-
ssleal més extendidos hay en Rurapa y América
1. TA «SCHTAWERK» DE CARL ORFF
‘Dos cosas son importantes en el metodo de
“Carl Orff: Ia participacién actina y la audicién
activa. Por partioipacién activa so ontiende, en
‘este caso, Ia ulilizacién constante de los elemen-
‘tos que integran el fenomeno musical (tanto en
fel canto como en la ejecucién y la improvisa~
cién), 7 por audielén setiva, la adguisielén gra
ual de la capacidad de apreciar y comprender
Ja miisica artistica Go que los alemanes 1laman
Kunstmusit).
‘La ensenuuas de vale uiétodo esté basada csen-
elalmente en Ia musica rolkiorica, en 1a moda~
* La primera parte de esta serie de trabajos
sobre 1a educacién musical, escrita por nuestro
‘eolaborador don Cesar Aymat Olasol0, fue publi-
cada en el niimero 143 (marzo 1962) de la Revis-
‘za vn Eovouoxéx (paginas 105-109). A la segunda
parte, ,
seguirdn otras dos en 10s prozimos nitmeros s0-
bre IIT, Panorama mundial contempordneo de
Ja cnschanca do la miioloar, y IV, 100 pulsacianes. nor min
to). Todo lo que signifique excesiva comparacién
de este tempo es perjudicial para Ia educacion
de su sentido ritmico,
ESFUERZO NATURAL
La tarea del educador consiste en hallar, par-
sndo del nif sin cultivar, un camino continuo
7 directo que permita conductr @ cxto ultimo a la
Manera de pensar del adullu.
To mismo en el trabajo que en el juego, el
rnifio ¢s capaz de decarrollar una gran intensidad
en el esfuerw # condicion de que éste se base
en impulsos espontineos. Ahora bien: esta in-
teneidad no nuede prolonéarse por mucho tlem-
po, de ahi la necesidad do hacer seguir a Ta ten-
sion reallzada una relajacién tan completa como
sea posible, En cuanto al descanso —contra-
partida del esfuerzo practicado—. puede ser per-
fectamente conceguido mediante Ia apliescién
metoaica de la ylmmasla de relajaclon. Dar al
organismo la posibilidad de obtener voluntaria-
‘mente, por una serie de ejercicios. un deseanso
‘muscular total o parcial permite a eada grupo
de miisculos una uccién independiente, 10 que
representa una magnifica preparacion para cual-
quler realizacion artistiea, especialmente instru-
mental. Es también un poderoso factor de des-
aarrollo de las fucultades de concentracién y auto-
dominio,oo PREY
EL RITMO
Es lo primero que, por medios sencillos y na-
turales, debe ser decarrollado on ol nif. Sola~
mente después de que la exprealdu layu caludo
ondo en el a traves del ritmo se podra unit a
éste el sonido.
LA AUDICION
El desarrollo do la audicién musical represen-
ta un refinamiento progresivy de la pereepeién
el movimiento sonoro, desde la impresion global
e imprecisa hasta Ia nereepeidn sntil da las me-
notes infloriones, lo que £0 obtione féellmonto
si no se plerde de vista el proceso mental descu-
Dlerto por 1a doctora Montessorl, llamado «los,
‘tres tiempos Montessori>: presentaclon, recono-
‘eimiento, reproduceién.
4m In ensenanza musical pocas veces se na te-
nido en cuenta este proceso l6zieo: en particu-
Yar, el segundo tiempo ha sido totalmente des-
‘euidado, haciendo, por tanto, muy dificil Ia re-
roduecion. Hi reconocimiento de sonidos, ritmos
y temas melédicos es indispensable: impllea el
ach previo por In memoria.
EL SONIDO MUSICAL COMO MOVIMIENTO
Entre las pocas nociones meuicaaas a1 a1um-
no figura ésta: el sonido musical es movimiento:
recisamente por sus modifieaciones en el tiem-
Po es por lo que ee convierte on miisica. Reaulta
W6gieo, por tanly, asoclar al sonido 1a actividad
‘motriz. No s6lo la duracién de los sonidos invita
los nifins a su expresiém plastion; también las
variaciones de intensidad se asoclan por at mis-
mas a una impresiou de camblo de volumen. En
fin, los sonidos de una linea melédiea no son
consideradas enma sonidos independientes, sino
como movimlonto conero.
Partiendo de este principio, 1os impulsos sono-
tos se unen répidamente a los impulsas plsticns,
de tal manera que st en este momento del des-
srrollo se quisiera saber como representan los,
hnunos et sonido graficamente veriamos con sor-
Dresa que descubren por si mismos una notacion
muy parecida a 12 notacién neumateméticn. «Aci
—dlce Martenot—pasamos a través de las dls-
tintas épocas de la historia de la mtsica.»
La MEMORIA
El desarrollo musical de los nifios, cualaulera
‘ane sea su edad, debe ser obtenido mediante f6r-
mulas ritmicas, sonido dieu, leas y, mas lar
Ge, frases emprionarias realizadas con el maxi-
mo de intensidad expresiva. Solamente después
la inteligencia musical permitirA la asimilacton
de lincas melédicas completas. Por asimilacion
entiende Martenot algo més profundo que la
‘memoria superticial que permite solamente la
Teproduecién inmediata.
La NOTACION
Las mayores dificultades ritmicas o de ento-
nacion seran vencidas si se trabaja aisladamen-
te el sentido ritmieo, el sentimiento tonal y toe
problemas vocales. Por el contrario, el desarrollo
se paraliza si el alumno se halla sumergido en un
‘mar de nombres, de signos de notacién y reglas
‘tedricas. En consecueneia, 1a reproduccién Uhre,
sin toner en euonta loa nombroo de las notas ni
los sfgnos de nuluciou, debera preveder u Ia lee-
‘ura. Asi, pues, toda formula ritmiea o melédica
no se presentara escrita mientras el alumno no
esté en condiciones de roteneria oralmente, re
conocerla y reproducirla perfectamente, De ub
€1 importante principio establecido por Marte-
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