EL QUE
REACCIONA
PIERDE
PARA
EL MÉTODO PARA
y no reacciones. No muevas ni un solo
músculo, tus emociones te harán actuar
sin pensar. Dale tiempo a tu cerebro
ejecutivo a que tome control de la emo-
ción. Respira tres veces inflando el
estomago al inhalar.
A PÁRTATE
de la situación. Camina, retírate, toma
una ducha. Si sabes que lo que dirás no
es constructivo y que sólo agregará
gasolina a la chispa es mejor apartarte
un rato, respirar profundamente hasta
calmarte. No dejes que tus emociones
te hagan actuar impulsivamente.
R EVISA
lo que pasa afuera y adentro de ti.
¿Cómo te estás hablando? ¿Podría la
otra persona tener algo de razón? ¿vale
la pena pelear esta batalla y poner la
llave de mi tranquilidad en el bolsillo de
otra persona?
A CTÚA
asertivamente cuando te hayas calma-
do. No antes. Si necesitas más tiempo,
tómatelo. A veces necesitas un día para
analizar y responder. Considera tus
emociones las de los demás involucra-
dos. Pregúntate: ¿Qué acciones y
palabras mejorarán o empeorarán
la situación?
TERMÓMETRO EMOCIONAL
Mide todos los días la manera en que reaccionas a las
situaciones que te pasan para que empieces a ser
consciente de tu temperatura emocional. Trata de me-
dirte cada vez que te enojes o reacciones irracional-
mente a alguna situación.
80-100%
Enojado / Caliente:
No se puede actuar
inteligentemente.
Cerebro ejecutivo 60-80%
“apagado” Molesto / tibio
Pensando con el
cerebro ejecutivo.