La Isla de Pascua de Chile fue vista por primera vez por un extraño, el explorador holandés Jacob Roggeveen, en 1722. Desde entonces, la gente ha estado tratando de descubrir los misterios de las grandes estatuas de piedra llamadas Moai Incluso hoy, nos preguntamos cómo las personas sin tecnología moderna lograron para tallar la piedra, y especulamos sobre cómo movieron las estatuas masivas. Los Moai se hicieron entre 900 y 1500 CE. Por lo tanto, no son prehistóricos, pero los nativos de la Isla de Pascua no tienen una historia escrita de cómo se hicieron las estatuas o de su propósito. Investigaciones científicas han revelado que la isla alguna vez estuvo cubierta de árboles y palmeras, que podrían usarse para hacer cuerdas para mover las estatuas. Los restos de delfines en los basureros tempranos son una prueba más de la presencia de árboles, que deben haber sido utilizados para hacer canoas para llevar a los pescadores al mar. Sin embargo, mucho de la Isla de Pascua sigue siendo un misterio. Estudiar en el extranjero Praprams: SEA semestre
Para los estudiantes que desean pasar un semestre fuera de su
campamento, el semestre SEA es una oportunidad maravillosa. Treinta y cinco estudiantes pasan seis semanas en MassachuIsetts, EE. UU., Tomando cursos sobre biología y el mar, y luego usan lo que aprenden en un viaje de seis semanas en un pequeño velero, investigando con científicos profesionales. Cada año, los barcos SEA Semester viajan por el Atlántico y el Pacífico. Estudiantes de colegios y universidades en muchos países se inscriben en el programa. La matrícula no es barata, alrededor de $ 25,000, pero hay becas disponibles. No tiene que tener una especialización en ciencias, y la experiencia de navegación no es un requisito. Sin embargo, debe presentar una solicitud muy pronto; la fecha límite es seis meses antes de que comience el programa. Exploración espacial
La era espacial comenzó en 1957, cuando Rusia puso el satélite
Sputnik en órbita alrededor de la tierra. Desde entonces, los seres humanos han explorado el sistema solar con misiones tripuladas a la luna y naves espaciales no tripuladas a Marte, Júpiter y otros planetas. Más cerca de la Tierra, trabajar a bordo de la estación espacial nos ha enseñado mucho sobre la capacidad de las personas para vivir en el espacio. Este conocimiento ha cambiado las ideas de algunas personas sobre los seres humanos que colonizan la luna o Marte, mientras que otros continúan soñando con esta posibilidad.