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PROFESOR: ESTUDIANTE:
(Milan, 1847 - West Orange, 1931) Inventor norteamericano, el más genial de la era
moderna. Junto a la trascendencia de sus invenciones, que se tradujeron en una
importante contribución al desarrollo de la Revolución Industrial en su país y a la
mejora del bienestar y de las condiciones de vida de millones de personas, la figura
de Edison sobresale como modelo de tenacidad, como ejemplo del valor del esfuerzo
y del trabajo incesante por encima del talento innato y la inteligencia. «El genio es un
diez por ciento de inspiración y un noventa por ciento de transpiración» es quizá su
frase más célebre.
Un joven emprendedor:
A los doce años, sin olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en
su mano ganar dinero contante y sonante materializando alguna de sus buenas
ocurrencias. Su primera iniciativa fue vender periódicos y chucherías en el tren que
hacía el trayecto de Port Huron a Detroit. Había estallado la Guerra de Secesión y los
viajeros estaban ávidos de noticias. Edison convenció a los telegrafistas de la línea
férrea para que expusieran en los tablones de anuncios de las estaciones breves
titulares sobre el desarrollo de la contienda, sin olvidar añadir al pie que los detalles
completos aparecían en los periódicos.
Esos periódicos los vendía el propio Edison en el tren, y no hay que decir que se los
quitaban de las manos. Al mismo tiempo compraba sin cesar revistas científicas,
libros y aparatos, y llegó a convertir el vagón de equipajes del convoy en un nuevo
laboratorio. Aprendió a telegrafiar y, tras conseguir a bajo precio y de segunda mano
una prensa de imprimir, comenzó a publicar un periódico por su cuenta, el Weekly
Herald.
En los años siguientes, Edison peregrinó por diversas ciudades desempeñando labores
de telegrafista en varias compañías y dedicando su tiempo libre a investigar. En
Boston construyó un aparato para registrar automáticamente los votos y lo ofreció al
Congreso. Los políticos consideraron que el invento era tan perfecto que no cabía otra
posibilidad que rechazarlo. Ese mismo día, Edison tomó dos decisiones. En primer
lugar, se juró que jamás inventaría nada que no fuera, además de novedoso, práctico y
rentable. En segundo lugar, abandonó su carrera de telegrafista. Acto seguido formó
una sociedad y se puso a trabajar.
A los veintinueve años compró un extenso terreno en la aldea de Menlo Park, cerca
de Nueva York, e hizo construir allí un nuevo taller y una residencia para su familia.
Edison se había casado a finales de 1871 con Mary Stilwell; la nota más destacada de
la boda fue el trabajo que le costó al padrino hacer que el novio se pusiera unos
guantes blancos para la ceremonia. Ahora debía sostener un hogar y se dedicó, con
más ahínco si cabe, a trabajos productivos.
Edison trabajó día y noche en el proyecto y al fin, en agosto de 1877, entregó a uno
de sus técnicos un extraño boceto, diciéndole que construyese aquel artilugio sin
pérdida de tiempo. Al fin, Edison conectó la máquina. Todos pudieron escuchar una
canción que había entonado uno de los empleados minutos antes. Edison acababa de
culminar uno de sus grandes inventos: el fonógrafo. Pero no todo eran triunfos;
muchas de las investigaciones iniciadas por Edison terminaron en sonoros fracasos.
Cuando las pruebas no eran satisfactorias, experimentaba con nuevos materiales, los
combinaba de modo diferente y seguía intentándolo.
El valor de un genio:
Su fama se propagó por el mundo a medida que la luz eléctrica se imponía. Edison,
que tras la muerte de su primera esposa había vuelto a casarse, visitó Europa y fue
recibido en olor de multitudes. De regreso en los Estados Unidos creó diversas
empresas y continuó trabajando con el mismo ardor de siempre. Todos sus inventos
eran patentados y explotados de inmediato, y no tardaban en producir beneficios
sustanciosos.
El nuevo lugar de residencia fue Port Huron, en Michigan, donde el futuro inventor
asistió por primera vez a la escuela. Fue ésa una experiencia muy breve: duró sólo
tres meses, al cabo de los cuales fue expulsado de las aulas, alegando su maestro la
falta absoluta de interés y una torpeza más que manifiesta, comportamientos éstos a
los que no era ajena una sordera parcial que contrajo como secuela de un ataque de
escarlatina.
Su madre, Nancy Elliot, que había ejercido como maestra antes de casarse, asumió en
lo sucesivo la educación del joven benjamín de la familia, tarea que desempeñó con
no poco talento, ya que consiguió inspirar en él aquella curiosidad sin límites que
sería la característica más destacable de su carrera a lo largo de toda su vida.
Cumplidos los diez años, el pequeño Thomas instaló su primer laboratorio en los
sótanos de la casa de sus padres y aprendió él solo los rudimentos de la química y la
electricidad. Pero a los doce años, Edison se percató además de que podía explotar no
sólo su capacidad creadora, sino también su agudo sentido práctico. Así que, sin
olvidar su pasión por los experimentos, consideró que estaba en su mano ganar dinero
contante y sonante materializando alguna de sus buenas ocurrencias.
Al mismo tiempo, compraba sin cesar revistas científicas, libros y aparatos, y llegó a
convertir el vagón de equipajes del convoy en un nuevo laboratorio. Aprendió a
telegrafiar y, tras conseguir a bajo precio y de segunda mano una prensa de imprimir,
comenzó a publicar un periódico por su cuenta, el Weekly Herald. Una noche,
mientras se encontraba trabajando en sus experimentos, un poco de fósforo
derramado provocó un incendio en el vagón. El conductor del tren y el revisor
consiguieron apagar el fuego y seguidamente arrojaron por las ventanas los útiles de
imprimir, las botellas y los mil cacharros que abarrotaban el furgón. Todo el
laboratorio y hasta el propio inventor fueron a parar a la vía. Así terminó el primer
negocio de Thomas Alva Edison.
El joven Edison tenía sólo dieciséis años cuando decidió abandonar el hogar de sus
padres. La población en que vivía le resultaba ya demasiado pequeña. No faltándole
iniciativa, se lanzó a la búsqueda de nuevos horizontes. Por suerte, dominaba a la
perfección el oficio de telegrafista, y la guerra civil había dejado muchas plazas
vacantes, por lo que, fuese donde fuese, le sería fácil encontrar trabajo.
Durante los siguientes cinco años Edison llevó una vida errante, de pueblo en pueblo,
con empleos ocasionales. Se alojaba en sórdidas pensiones e invertía todo cuanto
ganaba en la adquisición de libros y de aparatos para experimentar, desatendiendo
totalmente su aspecto personal. De Michigan a Ohio, de allí a Indianápolis, luego
Cincinnati, y unos meses después Memphis, habiendo pasado antes por Tennessee.
Su siguiente trabajo fue en Boston, como telegrafista en el turno de noche. Llegó allí
en 1868, y poco después de cumplir veintiún años pudo hacerse con la obra del
científico británico Michael Faraday Experimental Researches in Electricity, cuya
lectura le influyó muy positivamente. Hasta entonces, sólo había merecido la fama de
tener cierto don mágico que le permitía arreglar fácilmente cualquier aparato
averiado. Ahora, Faraday le proporcionaba el método para canalizar todo su genio
inventivo. Se hizo más ordenado y disciplinado, y desde entonces adquirió la
costumbre de llevar encima un cuaderno de notas, siempre a punto para apuntar
cualquier idea o hecho que reclamara su atención.
Era habitual en Edison que un trabajo le llevase a otro, y el caso anterior no fue una
excepción. Mientras trataba de perfeccionar el teléfono de Bell observó un hecho que
se apresuró a describir en su cuaderno de notas: «Acabo de hacer una experiencia con
un diafragma que tiene una punta embotada apoyada sobre un papel de parafina que
se mueve rápidamente. Las vibraciones de la voz humana quedan impresas
limpiamente, y no hay duda alguna que podré recoger y reproducir automáticamente
cualquier sonido audible cuando me ponga a trabajar en ello». Liberado, pues, del
teléfono, había llegado el momento de ocuparse del asunto. Un cilindro, un
diafragma, una aguja y otros útiles menores le bastaron para construir en menos de un
año el fonógrafo, el más original de sus inventos, un aparato que reunía bajo un
mismo principio la grabación y la reproducción sonora.
El propio Edison quedó sorprendido por la sencillez de su invento, pero pronto se
olvidó de él y pasó a ocuparse del problema del alumbrado eléctrico, cuya solución le
pareció más interesante. «Yo proporcionaré luz tan barata -afirmó Edison en 1879-
que no sólo los ricos podrán hacer arder sus bujías.» La respuesta se encontraba en la
lámpara de incandescencia. Se sabía que ciertos materiales podían convertirse en
incandescentes cuando en un globo privado de aire se les aplicaba corriente eléctrica.
Sólo restaba encontrar el filamento más adecuado. Es decir, un conductor metálico
que se pudiera calentar hasta la incandescencia sin fundirse, manteniéndose en este
estado el mayor tiempo posible.
Antes que Edison, muchos otros investigadores trabajaron en esta dirección, pero
cuando él se incorporó lo hizo sin regatear esfuerzo alguno. Trabajó con filamentos
de las más distintas especies: platino, que desestimó por caro, carbón, hollín y otros
materiales, e incluso envió a sus colaboradores al Japón, a América del Sur y a
Sumatra para reunir distintas variedades de fibras vegetales antes de escoger el
material que juzgó más conveniente. La primera de sus lámparas estuvo lista el 21 de
octubre de 1879. Se trataba de una bombilla de filamento de bambú carbonizado, que
superó las cuarenta horas de funcionamiento ininterrumpido. La noticia del hecho
hizo caer en picado las acciones de las compañías de alumbrado de gas.
En 1886, dos años después de que falleciera su esposa, Edison se casó con Mina
Miller, mujer de carácter fuerte, hija de un rico industrial de Akran, Ohio, cuya
influencia sobre su excéntrico marido se hizo notar, ya que consiguió hacer de él una
persona más sociable. El matrimonio tuvo tres hijos, uno de los cuales, Charles, se
dedicó a la política, llegando a convertirse en gobernador del estado de Nueva Jersey.
Su último gran invento fue el Kinetograph, cuya patente registró en 1891. Se trataba
de una rudimentaria cámara de cine que incluía, sin embargo, un ingenioso
mecanismo para asegurar el movimiento intermitente de la película. En 1894 Edison
abrió el Kinetoscope Parlor en Broadway, Nueva York, donde un solo espectador se
sentaba frente a una mirilla en una cabina de madera para ver la película, que se
iluminaba desde atrás por una lámpara eléctrica. Aunque el Kinetoscope Parlor
despertó inmediatamente la atención como atracción de feria, Edison no creyó nunca
que fuese importante encontrar algún sistema de proyección para mayores auditorios,
lo que le impidió dar el paso definitivo al cinematógrafo de los hermanos Lumière.
La actividad de este genial inventor se prolongó más allá de cumplidos los ochenta
años, completando la lista de sus realizaciones tecnológicas hasta totalizar las 1.093
patentes que llegó a registrar en vida. La arteriosclerosis, sin embargo, fue minando la
salud de este inquieto anciano, cuyo fallecimiento tuvo lugar el 18 de octubre de
1931, en West Orange, Nueva Jersey.
Aquí un detalle de las creaciones más relevantes de este genio, considerado el
inventor más prolífico de la historia.
1) El telégrafo cuádruplex:
2) Bombita de luz:
3) Micrófono de carbón:
En este dispositivo el carbón, que actúa como una especie de resistencia, se encuentra
en el interior de un compartimento cerrado y cubierto por una membrana. Fue usado
durante mucho tiempo en telefonía y radiofonía.
5) Vehículo eléctrico:
La batería de níquel-hierro creada por Edison se utilizó, a comienzo del siglo XX,
para el desarrollo de vehículos autónomos de las compañías Baker y Detroit Electric.
Y en 1913, Ford creó un primer prototipo eléctrico en la planta que tenía en Highland
Park.
6) Quinetoscopio:
Se trata de una caja de madera con bobinas sobre las que corren 14 metros de película
en bucle sobre una lámpara eléctrica. La máquina, considerada precursora del
proyector cinematográfico, fue desarrollada por Edison junto a William Kennedy
Laurie Dickson en 1893.
7) Fonógrafo:
El fonógrafo fue el primer dispositivo capaz de reproducir sonidos. Fue inventado por
Thomas Alva Edison, Eldridge R. Johnson y Émile Berliner en 1876. La primera
canción que reprodujo este revolucionario equipo fue María tenía un corderito (Mary
had a little lamb), el 1 de noviembre de 1877.
8) Mimeógrafo:
10. Dictáfono:
El dispositivo era utilizado para grabar audio y se solía usar, principalmente, para
captar discursos que luego había que transcribir. El Dictáfono era una marca
registrada por Columbia Graphophone Company en 1907, por eso el inventor
comercializó el producto con el nombre Ediphone.
La electricidad: es el conjunto de fenómenos físicos relacionados con la presencia y
flujo de cargas eléctricas. Se manifiesta en una gran variedad de fenómenos como los
rayos, la electricidad estática, la inducción electromagnética o el flujo de corriente
eléctrica.
Tipos:
Semiconductores extrínsecos:
Semiconductor tipo P:
Semiconductor tipo N:
En este caso, las impurezas que son incorporadas al semiconductor intrínseco son
elementos como el fósforo (P), el antimonio (Sb) o el arsénico (As).
Los dopantes tienen un electrón de valencia adicional que, al no tener un enlace
covalente al cual unirse, queda libre automáticamente para desplazarse a través de la
red cristalina.
Se debe saber reconocer los encapsulados de los CI y saber cómo se enumeran los
pines, esto generalmente por medio de las hojas de datos de cada CI.
El encapsulado de inserción típico es de tipo DIP (Dual in-line package). Con este
tipo de encapsulado es necesario perforar los espacios de los pines en la tarjeta.
Por otro lado, existe la tecnología de montaje superficial (SMT), que es un método
más moderno y permite ahorrar más espacio. En este caso no es necesario realizar
perforaciones, ya que los pines de los encapsulados de montaje superficial se sueldan
a las pistas de una cara de la tarjeta, dejando la otra cara libre en caso de querer añadir
circuitos adicionales.
Para poder saber el número de cada pin, se tiene un formato estándar que utilizan
todos los encapsulados de CI DIP, SOIC y flat pack.
Este indicador siempre muestra el pin 1 y el número aumenta en sentido inverso a las
manecillas del reloj.
Debido a que provenia de una familia humilde, a muy corta edad se inicio en el
trabajo como vendedor de periódicos y luego en un taller de encuadernación. En este
ultimo se dedico largas horas leyendo artículos de electricidad y química, incentivado
por su empleador, quien fomento en el la pasión por la lectura de textos científicos.
Una serie de experiencias y leyes, deducidas de las mismas, nos han mostrado
como toda corriente lleva asociado un campo magnético. Tras la experiencia
de Oersted se sospecho pronto que tendría que darse el efecto inverso: crear
corrientes por medio de campos magnéticos. No fue sino posteriormente,
cuando Michael Faraday descubrió que era posible la producción de corriente
eléctrica mediante campo magnético variable, fenómeno este que se le
denomina inducción electromagnética.
Antes de especificar las experiencias de Faraday, vamos a proveernos de un
concepto muy importante que será usado posteriormente y que le llamaremos
flujo de campo magnético.
Sabemos que un campo magnético puede ser representado por medio de las
llamadas líneas de inducción, las cuales atraviesan una superficie. El flujo de
campo magnético puede ser definido asi:
“El flujo de campo magnético es el numero total de líneas de inducción
magnética que atraviesan una superficie.”
El numero de líneas de inducción que pasa por la unidad de área normal a
ellos, es numéricamente igual a la inducción magnética.
De acuerdo con la definición de flujo de campo magnético su expresión viene
dada por:
B= B.S
b) En el sistema c.g.s.
La unidad de flujo de campo magnético se deduce a partir de que la
intensidad de campo magnético B, se mide en gauss y la superficie en
cm, el flujo quedara expresado en:
B= B.S
= gauss . cm
= Maxwell
Definición de maxwell:
“Un Maxwell es el flujo producido por la intensidad magnética de
un gauss, cuando atraviesa una superficie de un cm normal al
campo.”
CORRIENTES INDUCIDAS:
Antes hemos estudiado que toda corriente que circula por un
conductor es capaz de producir en este un campo magnético a su
alrededor, hecho observado por el físico Oersted.
Posteriormente se comprobó que las variaciones de los campos
magnéticos son capaces de producir corrientes. Estos fenómenos
fueron observados por Faraday y Henry, quienes pudieron notar que
cuando un conductor es desplazado dentro de un campo magnético se
produce una fuerza electromotriz inducida y como consecuencia se
produce una corriente. Esta corriente es llamada corriente inducida,
la cual es producida por una fuerza electromotriz inducida.
Las corrientes inducidas son las corrientes producidas por una fuerza
electromotriz inducida.
Concepto de inducción mutua:
“Se llama inducción mutua, al cambio de flujo de una bobina, debido
al cambio de la corriente, produciendo en la otra bobina una f.e.m
inducida.”
Definición de Henry:
“Un Henry (H) es el valor del coeficiente de autoinducción o
inductancia de un circuito, en el que se origina la fuerza electromotriz
de un voltio, cuando la intensidad en el mismo varia un amperio cada
segundo.”
INDUCTANCIA MUTUA:
Se llama inductancia a la propiedad o característica que tiene un
elemento conductor, o un circuito, de oponerse a las variaciones de
corriente.
Se llama inductor al dispositivo que produce una fuerza electromotriz
inducida.
El inductor, llamado comúnmente bobina o choque, esta fabricado, por
varias vueltas de alambre de cobre llamadas espiras que van enrolladas
sobre un nucleo de aire, de hierro o de ferrita.
El flujo magnético a través de un circuito varia con el tiempo como
consecuencia de las corrientes variables que existen en circuitos
cercanos. Esto origina una f.e.m inducida mediante un proceso
conocido como inducción mutua, se llama asi porque depende de la
interaccion de dos circuitos.
CONCEPTO DE AUTOINDUCCION:
“Se llama autoinducción, a la inducción de una fuerza
electromotriz por una variación con respecto al tiempo de la
corriente en el mismo circuito.”
LEY DE FARADAY:
Las experiencias de Michael Faraday son esencialmente tres, y se
refieren a diferentes métodos para producir corriente eléctrica
mediante dos bobinas de hilo conductor, o una bobina y un iman.
PRIMERA EXPERIENCIA DE FARADAY:
Tenemos dos bobinas S1 y S2 independientes. La bobina S2 esta en el
interior de S1. Esta bobina, S1, forma el circuito primario (o inductor)
y esta conectado a una batería, con un reóstato (resistencia variable) o
interruptor en serie. La bobina S2 constituye el circuito secundario (o
inducido) y esta conectado a un galvanómetro.
Al cerrar el circuito K, circula una corriente en S1 y aparece asimismo
una corriente inducida en S2 y de sentido contrario. Esta corriente
inducida dura muy poco, tan solo durante el inicio de paso de cargas
eléctricas por S1. Cuando la corriente de S1 se estabiliza, el
galvanómetro del circuito secundario marcara nuevamente cero. Al
abrir el circuito S1 en K, nuevamente se crea en S2 una nueva
corriente eléctrica inducida, pero de sentido contrario.
Conclusiones:
1) Cualquier variación de la corriente en el circuito primario produce
una fuerza electromotriz (que engendra una corriente) en el circuito
secundario.
2) Si la corriente primaria es constante, no existe ninguna fuerza
electromotriz en el circuito secundario.
EL TRANSFORMADOR:
Es un dispositivo que tiene como función variar el voltaje y la
intensidad de las corrientes alternas, teniendo como base la inducción
electromagnética.
Consta de un nucleo de hierro el cual sostiene a dos bobinados, uno
llamado primario y otro llamado secundario.
Cuando por el primario circula una corriente alterna, se produce una
variación en el campo magnético del nucleo, originándose de esta
forma en el secundario una variación del flujo magnético, que de
acuerdo con la ley de Faraday, produce una f.e.m inducida.
Los valores de V p (diferencia de potencial en el primario) y Vs
(diferencia de potencial en el secundario) varian de acuerdo con el
numero de espiras de cada bobina, rigiéndose por la siguiente
relación:
V p sobre Vs = N p sobre N s
N p: el numero de espiras del primario.
N s : el numero de espiras del secundario.
Todas se propagan en el vacío a una velocidad constante, muy alta (300 0000 km/s)
pero no infinita. Gracias a ello podemos observar la luz emitida por una estrella lejana
hace tanto tiempo que quizás esa estrella haya desaparecido ya. O enterarnos de un
suceso que ocurre a miles de kilómetros prácticamente en el instante de producirse.