La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI, dejando por los suelos sin ningún

valor los derechos humanos y libertades fundamentales, haciendo uso como una de
sus desgarradoras armas la privación de aquellas personas que son victimas de esta
terrible situación en que se ven sometidas a causa de su situación de vulnerabilidad
que padecen a propósito de su edad, sexo, raza, circunstancia social, económica,
cultural, dado que presentan dificultades para poder integrarse y por consiguiente
desarrollarse plenamente en la sociedad, esto los convierte en potenciales víctimas y
en consecuencia caen en las redes de abuso y explotación buscando siempre o en la
mayoría una vida más digna.
Observando desde la economía este fraudulento negocio representa ser después del
tráfico de armas y el narcotráfico como uno de los más rentables y productivos, ahora
pues teniendo en cuenta esta situación nos podemos hacer una idea de porque es tan
común ver en algunas ciudades de nuestro país donde no existen leyes, autoridades y
estado como crece de manera indiscriminada y acelerada esta realidad, esto es el
ejemplo de madre de Dios un lugar donde lo único importante es el dinero y el oro, sin
buscar demasiado es fácil encontrar lugares donde se da la trata de personas, pero
como es posible que nadie se preocupa por cambiar esa realidad que se vive día a
día, siendo vista como un negocio rentable y el poco interés de la sociedad y el estado
por eliminarla convirtiéndola así en una gran manera de ganar dinero.