Me considero una persona que mejorado la inteligencia emocional ya que muchas veces era

imprudente, actuaba emocionalmente, después uno se arrepentía al racionalizar lo que había

dicho verbalmente. Al estudiar psicología me sirvió para cambiar inicialmente muchos defectos,
hoy en día pienso más las cosas, me tomo el tiempo, me coloco en los zapatos del otro y mido el
momento oportuno para realizar una retroalimentación tanto en mi familia como en el ámbito
laboral.

Ser inteligente a nivel emocional significa tener la capacidad de motivarnos de controlar las
emociones negativas, regularnos tomando estrategias sanas donde no tengamos malas relaciones
interpersonales. También significa ser asertivos colocándose en el lugar de los demás, reconocer
los errores y avanzar.