La propiedad sobre la actividad intelectual ha traído como consecuencia un
distinto enfoque legislativo en el sistema del “civil law”, donde su regulación es propia o se encuentra dentro del ámbito de la propiedad. Esto genera inconvenientes, puesto que se trata de bienes intangibles, generando riesgos en ciertos elementos del concepto característico y habitual de lo que es la propiedad. 2. Los derechos reconocidos en nuestro ordenamiento jurídico pertenecen a dos grupos: la pecuniaria (derechos con valor económico) y la moral. Siendo el segundo grupo el que está orientado a proteger al creador y lo que este hecho implique, como salvaguardar la libertad e identidad de este y de su obra. 3. Las modificaciones en la nueva Ley de Propiedad Intelectual persiguen un equilibrio entra la protección de derechos de autor y propietario. A partir de ello, las limitaciones intrínsecas al derecho de propiedad, se pueden distinguir tanto la prohibición del abuso del derecho como la prohibición del ejercicio antisocial del mismo, o “usus inocui”; consistente éste último, en que el propietario debe permitir, o tolerar, la intromisión en su derecho de tercero mientras no se dañe su derecho y esa intromisión sea útil para el tercero. 4. Respecto de las actividades abstencionistas tendentes a la reparación del daño, cuando el juez configura determinadas conductas dentro de este tipo, se da origen a relaciones concretas entre sujetos determinados lo que implica la con la imposición de deberes de omisión específicos, siendo además exigibles. 5. Cuando se habla de un “comportamiento abstencionista” se hace referencia a un deber genérico. Es decir, un deber que se deduce inmediatamente de cada una de las relaciones sociales, como por ejemplo el respeto a la propiedad. El cual debe ser especificado respecto a los sujetos y actividades, para que de esta manera pueda constituir una obligación de tipo negativo, ya que carece de concreción y determinabilidad. 6. Las conductas destinadas a evitar que el daño se agrave son concebidas como medios de reparación de la vulneración de los mandatos abstencionistas. Por ejemplo, la finalidad de la indemnización no consiste en reparar un daño, sino en sancionar toda intromisión ilegítima de los derechos reconocidos. Es por esa razón que, el derecho a la indemnización surge a pesar de que los actos que provocaron el daño se hayan efectuado solamente por desconocimiento o error.