Lava bien dos manzanas y pásalas por la licuadora para extraer su
zumo. Añade una cucharada de semillas de linaza, medio vaso de agua y una cuchara de miel y bate bien los ingredientes. Una vez estén integrados, añade una cucharada de semillas de chía, remueve con un tenedor y deja que se disuelvan ligeramente. 5 minutos después volvemos a remover con un tenedor y nos tomamos la bebida.
El mejor momento para realizarlo es por la mañana en ayunas.
Hazlo diariamente durante 2 semanas y comprueba los resultados.