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IMPERATIVOS CATEGÓRICOS PARA ALCANZAR LA PAZ EN COLOMBIA

1. Imperativo Categórico: “Siempre buscar el bien o procurar el mal menor”

Justificación: El derecho fundamental a la vida es el eje principal de los demás derechos

proclamados, ya que no hay bien superior que la misma vida, por ende no puede establecerse una

dimensión cuantitativa o valor que la defina. Se debe abstener cualquier individuo de atentar

contra la vida de otro, teniendo en cuenta su valor ético como precepto primordial que tiene un

individuo en virtud de su autonomía y su dignidad. Ese derecho es inexorable a cualquier ser

humano y contribuye a la base de la sociedad.

Aporte Ético de la aplicación de este imperativo categórico a la paz en Colombia: La

premisa del derecho a la vida es el eje fundamental de la libertad, Kant así como Aristóteles,

coinciden en que el solo hecho de "ser" nos provee de este derecho que debería ser inalienable,

por encima de los prejuicios y pensamientos, aún por encima de las acciones. La integridad de

cada individuo no debe ser vulnerada por otro y si se transgrede la libertad o el pensamiento del

otro, existen los parámetros y "leyes" que en consecuencia protegen esas libertades. Hacer lo

éticamente correcto aún sin esperar beneficio.


2. Imperativo Categórico: “Una Sociedad en paz no puede obtenerse a partir de la

violencia. Debe ser el fruto del poder ejercido con solidez, transparencia e igualdad”.

Justificación: Se utilizó este imperativo categórico, teniendo en cuenta que el “deber ser”

de cualquier Gobierno es impartir el poder, de tal forma que garantice a su pueblo el desarrollo

en general y una sociedad que conviva en un entorno pacifico. No obstante, la realidad se torna

diferente cuando hablamos de un Estado contagiado por la corrupción y la desigualdad, que

depende al final del actuar de sus miembros. Según El Nuevo Diario (2012), Emmanuel Kant

afirma que la conducta del ser humano depende, principalmente, de su buena o mala voluntad.

Colombia, es un caso puntual, un país cuya historia se remonta a un conflicto interno de poder,

en donde priman los intereses particulares por encima del bien común y la violencia es un recurso

para recuperar la paz.

Aporte ético de la aplicación de este imperativo categórico a la paz de Colombia: No

cabe duda que nuestro país ha estado sumido en una lucha por alcanzar la paz, empañada por un

conflicto armado interno y un Estado completamente corrupto. Desde hace años, la estrategia

para lograr la paz ha sido la fuerza. No obstante, el problema es de fondo. Si el imperativo

categórico se llevara a la práctica, Colombia cambiaría su panorama, empezando a interiorizar

que una paz sostenible se logra a través del entendimiento y la voluntad, que el poder ejercido

bajo la premisa del “buen actuar” repercute positivamente en una sociedad con más

oportunidades, con recursos bien distribuidos, un poder judicial imparcial y gobernantes íntegros

que se preocupen por el bienestar de su pueblo, antes que sus propios intereses.
3. Imperativo Categórico: “El Crecimiento educativo es la base para combatir una

cultura marcada por situaciones violentas”

Justificación: Las personas en Colombia no podemos ser ajenas a las situaciones que se

han presentado en nuestro país, especialmente cuando hablamos del flagelo de la violencia, tanto

en las zonas rurales como urbanas. Por tal motivo, es importante buscar un modelo que permita

cambiar el pensar de las nuevas generaciones, teniendo como juicio el crecimiento académico de

las personas, lo que contribuye a que los problemas sean resueltos mediante el diálogo.

Asimismo, a través de la educación impartida desde los hogares y la ofrecida en las aulas

académicas, se plasman nuevas oportunidades en pro de resolver el conflicto, más aún, cuando

las partes involucradas están convencidas que la confrontación armada no es la vía adecuada

para su solución. De esta manera, se crea la conciencia de actuar “bien” desde lo interno,

mitigando el riesgo de repetir las mismas acciones del pasado y brindando nuevas alternativas de

participación pacífica.

Aporte Ético de la aplicación de este imperativo categórico a la paz en Colombia:

Partiendo de la deducción anterior, quienes seamos parte de este pensar, tenemos la obligación

de mantener vivo el optimismo, de contribuir a que la paz se consolide en pro de una sociedad

plasmada con principios y valores. Por lo tanto, es necesario que cada ciudadano en Colombia,

desde las nuevas generaciones, contribuyan a tener un nuevo pensar, a través de un sistema

educativo eficaz, complementada con los hogares, de tal manera que se pueda generar conciencia,

en donde cada individuo es parte de la solución para rescatar una sociedad que ha estado marcada

por la desigualdad, la falta de oportunidades y la violencia.


4. Imperativo Categórico: “Un nuevo modelo de justicia especial que atienda, con un

enfoque diferencial las zonas urbanas y especialmente en zonas rurales dispersas; donde se

acerque la equidad a los hogares o lugares de trabajo de la población”

Justificación: La afirmación anterior complementa la idea de un país que necesita un

cambio en las costumbres sociales y políticas, pues un nuevo modelo de justicia que ofrezca

garantías verdaderas y confiables a toda la población sin importar la ubicación (urbana o rural) es

un asunto prioritario que debe ser apoyado desde el Gobierno que dirige, hasta la población en

general. Este modelo debe ofrecer solución al conflicto armado, teniendo en cuenta, que es el

factor que impide que los Colombianos puedan vivir tranquila y pacíficamente. La justicia es un

conjunto de valores esenciales sobre los cuales deben estar en sintonía la sociedad y el estado,

estos deben estar acompañados de normas claras y precisas que brinden garantía, bienestar y

sobre todo protejan el bien común de la población.

Aporte Ético: Definitivamente la aplicación de un nuevo modelo de justicia beneficiaría

en muchos aspectos al país, pues del eje principal de la justicia es dar a cada quien lo que le

corresponde o pertenece, es decir, que cada individuo buscaría ser justo, honesto y fortalecería

esta cualidad moral en todos los entornos en los que se encuentre. Sería una sociedad equilibrada,

equitativa y sobre todo justa; algo de lo cual carece la sociedad colombiana. La justicia es un

valor esencialmente humano y social, pues representa un ideal de comportamiento al que las

personas deben adoptar para buscar el bienestar común y evitar afectar a las demás personas. Es

muy importante que este concepto en Colombia se extienda en todo el territorio a través de la

educación en escuelas, colegios, universidades, empresas y hasta en el transporte público, que

permita mejorar aquellas falencias de justicia y mejore la calidad de vida de la población.


CONCLUSIONES

La ética y las leyes morales según la filosofía de Kant están basadas en la concepción del

deber ser, que se convierte en imperativos categóricos que no dependen de una condición, puesto

que tienen una característica de universalidad o valor propio, sirviendo como pauta moral. No

obstante, es el individuo quien racionalmente decide, de acuerdo a su autonomía y voluntad.

Colombia es un país marcado por una historia de violencia que ha trascendido a través de

los años. Muchos han sido los intentos por obtener la paz y erradicar el conflicto. Sin embargo, el

análisis de la problemática nos indica que la mayoría de los factores dependen de la voluntad y el

actuar del Estado y el pueblo.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bolívar, G. (2017). Orden: Imperativo Categórico. Recuperado de:

https://www.larepublica.co/analisis/german-bolivar-blanco-500076/orden-imperativo-categorico-

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Ungar, E. (2015). La paz y la corrupción son incompatibles: Recuperado de:

https://www.elespectador.com/opinion/opinion/la-paz-y-la-corrupcion-son-incompatibles-columna-

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