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1.

Apologista: El término usado de manera sencilla se refiere a una persona que hace
apología. Sin embargo, el término fue muy usado en los primeros siglos para hacer
referencia a los padres de la Iglesia que defendieron la fe cristiana de la cultura en la
que se encontraban, “…los cuales elevaron la apología al rango de género literario
histórico.”1 Por medio de sus escritos “Se propusieron defender la verdad y
posición de la fe cristiana frente a las filosofías, religiones y planteos políticos de
sus días.”2
Debido a las persecuciones que por esos días enfrentaba el cristianismo por manos
del imperio romano, se les atribuían delitos a los cristianos que no habían cometido,
por esta razón se dio la necesidad de presentar una defensa contra tales acusaciones.
Estos escritos mostraban que “…no había razón para perseguir a los cristianos,
que el cristianismo era la “verdadera filosofía”, y que de hecho las prácticas
morales de los cristianos contribuían al bienestar de la sociedad.”3
Estos apologistas se enfrentaron ante los enemigos por medio de una táctica un
tanto particular, intentaron defenderse por medio de la filosofía y los pensamientos
que estaban en boga en esos días para acomodarla al pensamiento cristiano. “Como
parte de su nueva estrategia, los apologistas dejaron de atacar la filosofía pagana
y trataron de demostrar que su filosofía cristiana era superior.”4 Sin embargo, sus
intentos eran sinceros, pues debido a que se les acusaba de no ser parte de una clase
social alta a los cristianos, y por tanto, tener una fe irracional “…fueron los
primeros teólogos cristianos en el sentido de ofrecer una visión racional del
cristianismo.”5 En sus intentos de usar la filosofía como medio de defensa, “…la
ventaja radicaba en el acercamiento del cristianismo a una determinada
mentalidad y lenguaje, tendiendo puentes hacia personas que valoraban el
conocimiento y la preparación académica ampliando así el radio de extensión del
evangelio a las clases altas y cultas; el peligro residía en contaminar el evangelio
con ideas en boga y desvirtuarlo de su esencia para acomodarlo al espíritu de la
1 Lothar Coenen-Erich Beyreuther, Hans Bietenhard, Diccionario teoló gico del Nuevo Testamento: Volumen I, 1990 (Salamanca, Españ a: Ediciones

Sígueme, 1990), P.31.

2 Pablo Alberto Deiros, Diccionario hispanoamericano de la misió n, 2006, (Recurso virtual: Editorial UNILIT, 2006), P.29

3 Justo Gonzales, Diccionario Manual Teoló gico, 2010, (Barcelona, Españ a: Editorial CLIE, 2010), P.37

4 https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2010411, (Consultado el Lunes, 15 de octubre del 2018, a las 2:41 pm)

5 J. Gonzales, Diccionario Teoló gico, P.37


época.”6 Algunos de los apologistas fueron Arístides, Taciano, Apolinar,
Atenágoras, Teófilo de Antioquía, Cuadrato de Atenas, Melitón de Sardis, Hermias,
Tertuliano, Clemente de Alejandría, Marco Minucio Félix, Orígenes, Cipriano.

7
San Justino mártir, Apologista griego más importante del Siglo II, (110-165 d.C.)

2. Maniqueísmo: Fue una “Doctrina religiosa que tuvo origen en las ideas de Manes
(siglo III d.C.) y que se caracterizaba por creer en la existencia de dos principios
contrarios y eternos que luchan entre sí, el bien y el mal.”8 Manes fue un hereje que
“…para explicar la mezcla del bien y el mal, atribuía, la creación a dos principios
creadores, uno para el bien y otro para el mal. Según su doctrina, el principio
esencialmente bueno era Dios, el espíritu o la luz; el otro, esencialmente malo, era
el diablo, la materia o las tinieblas.”9 El origen de esta religión fue “…en el imperio
persa, y de allí se esparció hacia la India, China y el imperio romano.”10 Esta
religión tiene en común con el gnosticismo la posición dualista de todo lo que hay.
De manera que, afirma que el hombre hace parte del lado bueno por naturaleza, sin
embargo, ha sido expuesto a este mundo lleno de maldad y encarcelado en un
cuerpo material, de modo que, “La salvación consiste entonces en regresar a
nuestro origen divino.”11 Así que, el propósito de esta creencia es poder ser liberado

6 http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=historiap74, (Consultado el Lunes, 15 de octubre del 2018, a las 3:04 pm)

7 Ibid., (Consultado el Lunes, 15 de octubre del 2018, a las 3:48 pm)

8 https://www.google.com.co/search?site=async/dictw&q=Diccionario#dobs=manique%C3%ADsmo, (Consultado el Lunes, 15 de octubre del 2018,

a las 4:10 pm)

9 P. A. Deiros, Diccionario hispanoamericano de la misió n, P.188

10 J. Gonzales, Diccionario Teoló gico, P.178

11 Ibid., P.179
del principio del mal por completo, a pesar de que “…los dos (el principio del bien y
del mal) continuarán existiendo, aunque separados el uno del otro.” Según esta
creencia, Manes es “…el mayor enviado, el paráclito o consolador.”12 Además, se
caracterizaban, los seguidores de esta religión, en ser ascéticos y sujetarse a ciertas
leyes morales, se les llamaba los “perfectos o justos”; mientras que otros no lo
hacían de manera intensiva, estos se conocían como “oyentes”.
3. Pecado original: Este término fue de origen pre-agustiniano, posiblemente
planteado por Ambrosio, “En su concepto del pecado podemos aún descubrir los
comienzos de una doctrina del pecado original que descubrimos en Tertuliano,
Cipriano y Commodio.” Sin embargo fue aclarado por San Agustín, al referirse a la
naturaleza caída que todos los hombres poseían debido al pecado de Adán, en
defensa al planteamiento de Pelagio acerca de la libertad del hombre, y guiado por
dos elementos “uno metafísico o filosófico, el otro moral o religioso. El primero es
una especulación del entendimiento, el otro se deriva de su experiencia religiosa y
de la enseñanza del Espíritu Santo.”13 Agustín afirmaba que “Por la conexión
orgánica entre Adán y sus descendientes, el primero trasmite su naturaleza caída,
con la corrupción y la culpa inherente en ésta, a su posteridad. Agustín concibe la
unidad del género humano…realistamente. Todo el género humano estaba presente
germinalmente en el primer hombre, por lo tanto, pecó también en él.”14 Pero,
Agustín erró en la forma en que podía ser perdonado; el bautismo.
R. C. Sproul afirma que “En teología, esta condición pecaminosa inherente se
llama pecado original. El pecado original no se refiere al primer pecado de Adán y
Eva; se refiere a las consecuencias de ese primer pecado con la transmisión de una
naturaleza corrupta a toda la raza humana.”15 Dichas consecuencias acaecen sobre
todos los hombres, induciéndolos a pecar y llevándolos en ultimas a la muerte; la
cual es la paga del pecado como afirma San Pablo. De manera que “…se tiende a
entender el pecado original como descripción de la condición en que todos los
humanos nacen, que hace que el pecado sea inevitable aun antes que lo sepamos, y

12 Marcos Antonio Ramos, Nuevo Diccionario de Religiones, Denominaciones y Sectas, 1998, (Cuba: Grupo Nelson, 1998), P.110

13 Charles Hodge, Teología Reformada Clásica: Teología Sistemática, 2010, (Barcelona, Españ a: Editorial CLIE, 2010), P.412

14 Louis Berkhof, Historia de las doctrinas cristianas, 1929, (Barcelona, Españ a: El estandarte de la verdad, 1995), P.170

15 R. C. Sproul, El ministerio del Espíritu Santo, 1990, (Wheaton: Tyndale House Publishers, 1990), P.89-90
se relaciona frecuentemente con la insistencia en que el pecado, más bien que una
acción, es la condición en que los humanos nacemos y morimos.”16
4. Pecados actuales: Agustín en su planteamiento de la doctrina cristiana del pecado
original, diferenció este pecado original de los pecados actuales, los cuales se
añaden al pecado original en el hombre. Además, la diferencia también está, en que
los pecados actuales solo se encuentra en los adultos, mientras que el pecado
original se encuentra tanto en los infantes como en los adultos, sin embargo, con la
particularidad común de que “Todos, pues, necesitan del bautismo…El objeto del
bautismo es “la remisión de pecados”…en virtud del sacrificio de Cristo por el
pecado por quien recibimos el perdón de los pecados en el bautismo.”17 El pecado
original “…es la base de nuestros pecados actuales.”18 De manera que, el pecado
original es una condición, mientras que los pecados actuales son acciones que se
pueden clasificar.
5. Fides Aliena: Literalmente significa; fe de otro o fe extranjera. Se usó en el período
patrístico para referirse a la confesión de fe atribuida a los párvulos. Dichos
infantes, dado que no pueden profesar una fe propiamente particular, son asistidos
por medio de la fe de sus padrinos o de la Iglesia misma, y de esta manera, después
del bautismo, son introducidos a la Iglesia.
6. Pelagianismo: Fue un cuerpo de doctrina planteado por Pelagio en el S.IV-V, “…
quien negaba el pecado original y afirmaba que la gracia divina no era necesaria,
ni gratuita, sino merecida por un esfuerzo en la práctica de la misma.”19 Pelagio fue
un personaje muy influyente en el período patrístico, pero su cuerpo de doctrina fue
condenado como herético en “El concilio de Orange de 529…”20 debido a que era
contrario al que planteaba San Agustín acerca de la gracia y el pecado. Él planteaba
que “…le parecía que las doctrinas de Agustín menoscababan la obediencia
cristiana a la ley de Dios, al hacer la salvación depender completamente de la
predestinación de Dios y del don gratuito de la gracia.” También “…rechazaba la
idea del pecado original, afirmando que todos nacen en un estado de inocencia
16 J. Gonzales, Diccionario Teoló gico, P.218

17 Raymond Seeberg, Manual de historia de las doctrinas cristianas: Tomo I, 1963, (El Paso, Texas: Casa Bautista de Publicaciones, 1963), P.355-356

18 J. Gonzales, Historia del pensamiento cristiano, P.363

19 https://www.google.com/search?q=Diccionario#dobs=pelagianismo, (Consultado el Martes, 16 de octubre del 2018, a las 1:04 pm)

20 M. A. Ramos, Diccionario de religiones, sectas y denominaciones, P.141


semejante al de Adán antes de la caída.”21 De manera que, negando la doctrina
agustiniana del pecado original, el pelagianismo afirma que los hombres no poseen
el pecado por generación, es decir, de manera hereditaria, sino por imitación. En
consecuencia a esto, la salvación en el hombre se encuentra en sí mismo, al imitar
los ejemplos que la Biblia presenta como justos, del cual, Cristo es el mayor
ejemplo.

Pelagio, monje británico, (360-422)

Bibliografía
 Berkhof, Louis, Historia de las doctrinas cristianas, 1929, Barcelona, España, El
estandarte de la verdad.

21 J. Gonzales, Diccionario Teoló gico, P.219-220


 Coenen, Lothar y Erich Beyreuther, Hans Bietenhard, Diccionario teológico del
Nuevo Testamento: Volumen I, 1990, Salamanca, España, Ediciones Sígueme.
 Deiros, Pablo Alberto, Diccionario hispanoamericano de la misió n, 2006,
Recurso virtual, Editorial UNILIT.
 Gonzales, Justo, Diccionario Manual Teoló gico, 2010, Barcelona, Españ a,
Editorial CLIE.
 Hodge, Charles, Teología Reformada Clá sica: Teología Sistemá tica, 2010,
Barcelona, Españ a, Editorial CLIE.
 https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2010411
 https://www.google.com/search?q=Diccionario#dobs=pelagianismo
 https://www.google.com.co/search?
site=async/dictw&q=Diccionario#dobs=manique%C3%ADsmo
 Ramos, Marcos Antonio, Nuevo Diccionario de Religiones, Denominaciones y
Sectas, 1998, Cuba, Grupo Nelson.
 Seeberg, Raymond, Manual de historia de las doctrinas cristianas: Tomo I,
1963, El Paso, Texas, Casa Bautista de Publicaciones.
 Sproul, R.C., El ministerio del Espíritu Santo, 1990, Wheaton, Tyndale House
Publishers.

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