Alimento Balanceado

Los balanceados son alimentos elaborados con diferentes tipos de materia prima; en la
mayoría de los casos, de origen vegetal, con los que se busca aumentar la productividad en los
animales, sea para producción de carne o de leche. Las raciones deben proporcionarse de
acuerdo a los requerimientos del ganado. Siempre es recomendable contar con asesoramiento
técnico para la sostenibilidad del establecimiento y la generación de ganancias. El consumo de
balanceados, de parte del animal, debe hacerse considerando sus requerimientos.

¿ES TAN PROBLEMÁTICA LA ALIMENTACIÓN DE NUESTROS ANIMALES?

Una de las bases de la buena salud es, vaya novedad, la alimentación. Nuestros animales
domésticos tienen hábitos y requerimientos nutricionales muy diferentes a los nuestros;
incluso el perro y el gato, a pesar de ser “carnívoros”, tienen necesidades nutricionales muy
distintas entre sí. En general las comidas caseras consisten en “mono-dietas” (por ejemplo:
carne), las que desde el punto de vista nutricional son deficientes. Los animales domésticos
usualmente carecen de

la capacidad de equilibrar la dieta que tienen los silvestres, sea porque el confinamiento
imposibilita la caza o porque la

“comida segura” atrofia ese instinto. Por eso resulta tan importante tener presente cuáles son
las necesidades de

nuestro perro o gato, a fin de que la alimentación sea el primer factor que contribuya a
mantenerlos sanos.

USO EN GANADERÍA

Las facilidades con el uso de balanceado se presentan cuando los productores cuentan con
materia prima en el establecimiento. De esta manera es posible contar con concentrados para
realizar la mezcla, por ejemplo, con maíz, sorgo y otros. Cabe destacar que muchos tamberos y
productores de ganado cárnico prefieren elaborar el alimento en la finca y proporcionar una
ración equilibrada y completa. En el mercado, se cuenta con toda la gama de productos que
permiten aumentar la productividad en el establecimiento, lo que facilita incrementar la
producción nacional.

DEFICIENCIA EN EL CAMPO

Cuando se quiere iniciar un emprendimiento ganadero, se debe considerar que varias de las
regiones del país, a pesar de ser fértiles, poseen carencias de algunos elementos químicos en
el suelo, que trae como consecuencia pasturas o alimentos que no satisfacen los
requerimientos del animal, para ganancia de peso o mayores litros de lecho por animal. Es
conveniente que el productor cuente con la ayuda de un profesional que lo oriente en el
sistema productivo a desarrollar. Además, hay que realizar un monitoreo de los aspectos
generales de la estancia; es decir, que se deberá tener en cuenta: la etapa en la que se
encuentra el animal, el manejo, la ración proporcionada, el tipo de alimento, entre otros; en
base a la información tomada, guiar al productor en la nutrición más adecuada para su hato.

¿QUÉ ES UN ALIMENTO BALANCEADO?

Un alimento balanceado es ni más ni menos que “aquel cuya composición es conocida, y se

fabrica teniendo en cuenta

Criterios de equilibrio”. Otra definición nos dice que un alimento balanceado es una “mezcla
de alimentos naturales pre-cocidos, que contiene todos los ingredientes nutricionales
necesarios para cada especie animal y su correspondiente raza, edad, peso corporal, estado
fisiológico, etc.”.

¿SON TODOS IGUALES?

No. Hay una enorme cantidad de productos en el mercado, de características muy diversas,
además de las diferentes variedades indicadas para cada especie, raza, etc. En este aspecto
debemos ser cuidadosos: “alimento balanceado” no es sinónimo de “calidad”. Una anécdota
resulta ilustrativa: Un docente de la Universidad de La Plata solía decir a sus alumnos que sería
muy fácil fabricar un “alimento” que cumpla con las cantidades requeridas de proteínas, grasas
e hidratos de carbonos, utilizando para su confección cuero, velas y caña molidos. Obviamente
este menjunje puede servir como relleno sanitario, pero difícilmente mantenga a nuestros
animales sanos y bien alimentados. Como idea general podemos decir que los alimentos de
buena calidad (o lo que es lo mismo, de alta digestibilidad) son los conocidos como “Premium”
y, mejor aún, “Súper-Premium”. Sin embargo, hay que tener cuidado porque en nuestro país
esas categorías no están bien definidas, y muchas veces se las asigna a productos a los que no
les corresponde.

¿CUÁLES SON SUS VENTAJAS?

- Practicidad: No hay que cocinar todos los días para el perro o gato. Son, además, de fácil
almacenamiento y disponibilidad.

- Economía: Un alimento de buena calidad tiene un alto rendimiento, por lo que se reduce el
costo por ración.

- Digestibilidad: Podemos definir en forma sencilla esta propiedad como la diferencia entre lo
ingerido y lo excretado. Con

un buen alimento se aprovecha un alto porcentaje de sus elementos, es decir, se brinda una
excelente nutrición a la vez que disminuye el volumen de la materia fecal y (de paso) su olor.

- Palatabilidad: Son agradables al gusto, o lo que es lo mismo “son ricos”.

- Sanidad: a diferencia de los alimentos caseros, que pueden servir de vehículos para
enfermedades parasitarias, por ejemplo: toxoplasmosis, estos brindan seguridad sanitaria.

¿Y SUS DESVENTAJAS?

- No todos cumplen con los requisitos nutricionales mínimos, pudiendo provocar,

paradójicamente, enfermedades carenciales.
- Algunos predisponen a la aparición de enfermedades digestivas, cutáneas, alérgicas,
urinarias, etc.

- No todos los animales los aceptan, sobre todo si están acostumbrados a la comida casera.

- Si no se los controla pueden predisponer a la obesidad en los animales golosos,

particularmente en los gatos.

- Existe una saturación del mercado, con una variedad de oferta que se percibe como
desproporcionada.

Todo esto provoca confusión, por lo que hay que desconfiar de las etiquetas atractivas, pero
con escasa o nula información, de la publicidad abundante, e incluso de un alto costo, ya que
muchas veces se trata de asociar engañosamente esta característica con el preconcepto de
que si el producto es caro será bueno.

CONCLUSIONES

Como cualquier ama de casa sabe, la alimentación es un arte. Como todo profesional de la
salud también sabe es, a laves, una ciencia. La proporción y tipo de los ingredientes de la dieta
debe ser a adecuada para cada etapa de la vida, raza, tamaño, salud o enfermedad, nivel de
actividad física, etc. Resulta importante, por lo tanto, decidir en forma criteriosa qué
pondremos en el comedero de nuestro perro o gato. Elegir la alimentación que mejor se
adecue a las necesidades de nuestros animales es una forma más de demostrar nuestra
responsabilidad y amor para con ellos. Esa elección tiene que hacerse sobre la base de criterios
de sanidad, calidad y practicidad, y sólo quien tenga la salud del animal como premisa estará
facultado para hacerla.

Como siempre ocurre será su Veterinario de confianza quien, en caso de duda, podrá orientar
y recomendar, con responsabilidad, el alimento que mejor se adapta a las características de
quien es, en definitiva, un integrante más de nuestra familia.