117-124 La gestión burocrática- Daniella

El totalitarismo europeo es el resultado final del predominio de la burocracia en el campo de la

educación, debido a que las ramas del conocimiento están regimentadas.

5. ¿Quién debe ser el amo?

El principio directivo de una sociedad de mercado es la motivación del beneficio (ganar dinero),
mientras que bajo el control gubernamental lo es la regimentación (un código que te dice qué
hacer.

Los derechos del hombre se codificaron para proteger al individuo contra la arbitrariedad del
gobierno.

Quien quiere poseer riqueza debe servir a los consumidores. A todos les beneficia que al
empresario que produce mejores y más baratos zapatos se enriquezca, ya que, si una ley lo
limitara, se beneficiarían sus competidores menos eficientes, haciendo a los zapatos más caros.
 Sin embargo, esto se ha objetado diciendo que el consumidor se ve forzado a
aceptar el precio que se le ofrece, de lo contrario, renunciaría a la satisfacción de
una necesidad vital. Resultando la empresa en un amo y no un suministrador que
mejora y abarata su servicio.

El autor establece que, por el contrario, todos los especialistas son conscientes de que
dependen de los gustos de los consumidores para un negocio lucrativo. Pone el ejemplo de un
arquitecto, que no tendría, bajo una dictadura burocrática, la libertad para construir con sus
propias ideas, imponiendo lo que él considera como una “casa bella”. En este contexto
totalitarista, tendría que someterse a los gustos de los superiores burocráticos y estos a su vez
al dictador.

Solo los ciudadanos pueden decidir lo que les agrada o no, no se pueden imponer códigos de
valores.

Un dictador no quiere hacer feliz al pueblo, sino, volverlos de una manera que le haga feliz a sí
mismo.

Si bien se dice que hay personas que buscan alocadamente su felicidad, vigilarlas no las va a
hacer más felices.

Para el autor, quien dirija un país debe saber servir al público. El experto ineficiente, por otro
lado, responderá a la supremacía burócrata e impondrá sus normas con ayuda de la policía.

De esta manera, concluye que la apelación a la planificación y al socialismo implica inferioridad

e ineficacia. “Quien es incapaz de servir a sus conciudadanos quiere gobernarlos”.