El flujo magnético relacionado a una bobina o un conductor es una variable
difícil de medir. Sin embargo, sí es factible obtener el diferencial de potencial eléctrico provocado por las variaciones de dicho flujo.
Esta última variable no es más que la tensión eléctrica, la cual sí es una
variable medible a través de instrumentos convencionales como un voltímetro o un multímetro. Así, la expresión matemática que define la tensión en los terminales del inductor es la siguiente:
En esta expresión:
VL: diferencia de potencial en el inductor [V].
L: inductancia [H].
∆I: diferencial de corriente [I].
∆t: diferencial de tiempo [s].
Si se trata de una única bobina, entonces el V L es la tensión autoinducida
del inductor. La polaridad de esta tensión dependerá de si la magnitud de la corriente aumenta (signo positivo) o disminuye (signo negativo) al circular de un polo a otro. Finalmente, al despejar la inductancia de la expresión matemática anterior, se tiene lo siguiente:
La magnitud de la inductancia se puede obtener al dividir el valor de la
tensión autoinducida entre el diferencial de la corriente con respecto al tiempo.
Fórmula por las características del inductor
Los materiales de fabricación y la geometría del inductor juegan un papel
fundamental en el valor de la inductancia. Es decir, además de la intensidad de la corriente, hay otros factores que inciden en ello.
La fórmula que describe el valor de la inductancia en función de las
propiedades físicas del sistema es la siguiente:
En esta fórmula: L: inductancia [H].
N: número de espiras de la bobina [sin unidad].
µ: permeabilidad magnética del material [Wb/A·m].
S: área de la sección transversal del núcleo [m2].
l: longitud de líneas de flujo [m].
La magnitud de la inductancia es directamente proporcional al cuadrado del
número de espiras, al área de la sección transversal de la bobina y a la permeabilidad magnética del material.
Por su parte, la permeabilidad magnética es la propiedad que tiene el
material para atraer campos magnéticos y ser atravesado por estos. Cada material tiene una permeabilidad magnética distinta.
A su vez, la inductancia es inversamente proporcional a la longitud de la
bobina. Si el inductor es muy largo, el valor de la inductancia será menor.