Un celular es un artefacto que sirve para comunicarse de forma móvil.
La tecnología consiste básicamente en antenas distribuidas en un área de cobertura que interactúan con el artefacto, enviando y recibiendo señales con el mismo. Los celulares significaron una verdadera revolución en el área de las comunicaciones, otorgando facilidades a la hora de mantenerse conectado con distintos contactos. No obstante, estos artefactos cambiaron enormemente con el paso del tiempo, incorporando nuevas funcionalidades, aumentando la autonomía y finalmente siendo cada vez más portables. Últimamente, se han transformado en verdadera piezas de tecnología avanzada, con una enorme cantidad de aplicaciones además de la típica comunicación mediante voz. La tecnología móvil comienza a desarrollarse a partir de mediados del siglo XX. Básicamente consiste en un conjunto de antenas con la capacidad de recibir y enviar señales de radio, antenas que forman una red. Esta tecnología permite la comunicación entre celulares como asimismo con teléfonos fijos. Dadas las ventajas que este tipo de telefonía tenía, los países desarrollados comenzaron a implementarla con cierto éxito. Al principio su uso estaba limitado a individuos que tenían una necesidad muy específica, pero con el paso del tiempo se popularizó hasta alcanzar a la mayoría de la población. Ciertamente, hoy en día nos resultaría difícil vivir sin esta tecnología.