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MI NOMBRE HA DE VIVIR

MI NOMBRE HA DE VIVIR
Y yo me he de ir a mi destino
(Tránsito Amaguaña)

Género, producción y
aprendizaje intercultural
en los Pueblos Andinos
2 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
3
MI NOMBRE HA DE VIVIR

MI NOMBRE HA DE VIVIR
Y yo me he de ir a mi destino
(Tránsito Amaguaña)

Género, producción y
aprendizaje intercultural
en los Pueblos Andinos

La Asociación
“Tránsito Amaguaña”,
La Chimba,
Cayambe-Ecuador

José Yánez Del Pozo, Ph.D.

2005

PROGRAMA DE
PEQUEÑAS DONACIONES
4 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

MI NOMBRE HA DE VIVIR
Y yo me he de ir a mi destino (Tránsito Amaguaña)
Género, producción y aprendizaje intercultural en los Pueblos Andinos

José Yánez Del Pozo, Ph.D.

Fotos del archivo de CEDERENA


Fotos de Julio De La Torre (CEA)

1a. edición Ediciones Abya-Yala


Av. 12 de octubre 14-30 y Wilson
Casilla 17-12-719
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Diseño y
Diagramación: Ediciones ABYA - YALA

ISBN: 9978-22-498-X
Impresión: Producciones Digitales Abya - Yala
Quito - Ecuador

Impreso en Quito Ecuador, mayo 2005


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MI NOMBRE HA DE VIVIR

Í NDICE

KALLARI SHIMI: Prefacio.............................................................. 7


Presentación ..................................................................................... 9
1. ÑAÑANTIN-TURINTIN: Pensamiento indígena
y proyectos sociales ................................................................. 13
1.1. Género, familia y comunidad .......................................... 13
1.2. Producción campesina y mercado .................................. 16
1.3. La organización y sus proyecciones ................................ 18

2. TANTANAKUSHKA WARMI-KARIMI KANCHIK:


Un pueblo de hombres y mujeres organizados.............................. 23
2.1. La comunidad de La Chimba y la Asociación
Agroartesanal “Tránsito Amaguaña” ............................... 23
2.2. La Confederación de comunidades indígenas de Olmedo
y la Confederación del Pueblo Kayambi ......................... 46
2.3. El gobierno del Cantón Cayambe y la presencia de una
Concejala Indígena ........................................................... 52

3. ALLPATA KULLKITAPISH MUTZURINCHIK:


El huerto agroforestal en el contexto de la producción
comunitaria ............................................................................. 65
3.1. La producción agrícola y pecuaria y el simbolismo
de género........................................................................... 66
3.2. El huerto agroforestal, la nutrición y la salud................. 73
3.3. Las ocas y las mashuas con valor agregado..................... 108

4. TUKUINTIN KAUSANCHIK, TUKUINTIN YACHAKUNAMI


KANCHIK: El aprendizaje intercultural................................ 121
4.1 El proceso seguido por la Asociación Agroartesanal
“Tránsito Amaguaña”. Logros y desafíos ......................... 121
6 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

4.2 ¿La universidad al servicio de la comunidad?


Crítica y autocrítica .......................................................... 129
5. Conclusiones y recomendaciones .......................................... 137
5.1. Los conceptos y el enfoque .............................................. 137
5.2. Aspectos metodológicos................................................... 138

Anexos .......................................................................................... 141


Anexo 1. Miembros de AATA, esposos e hijos/as que
participaron directamente en el proyecto ............. 141
Anexo 2. Estatutos de la Asociación Agroartesanal
“Tránsito Amaguaña”.......................................... 143
Anexo 3. Reglamento interno del grupo de mujeres “Tránsito
Amaguaña”.............................................................. 155

6. Referencias Bibliográficas ....................................................... 167

Índice de cuadros y gráficos ........................................................ 173


7
MI NOMBRE HA DE VIVIR

K ALLARI SHIMI

Ñaupa pachamantami allpata tarpuk kashkanchik, wawakunat-


apish wiñachik kashkanchik. Mai llaki tukushpapish, jatun yayakuna
yachachishkataka mana kunkashkanchikchu. Ñukanchik pachamama-
mi paypak sumak yachaywan ñukanchikta kunankama rikurayashka.
Ñukanchik samay mitsaywanmi, Kayambi runakunami
kausakunchikrak, shinallatak kausakushunrakmi mushuk yuyaikunata
wiñachikushkamanta.
Kay chakichishka kamuka “Tránsito Amaguaña” tantanakui
jawami riman. Ñukanchikkka kimsa watatami llankashkanchik
ñukanchik chakrakunapi, imashinami yayakuna rurakta yuyarishpa-
mushuk rurana yuyaykunata yachakushpapish, llaktapi tantanakush-
pa, shuktak llaktakunaman purishpapish shuktak llankaykunata
rikunkarayku. Wakin alli yachak mishukunapak yanapayka tantalla
purinatami yachachishka shuk shunkulla kawsankapak.
Ñukanchik rurashkata ama ñukanchik wawakuna
kunkarichunmi munanchik. Shuktakkunapak wawakunapish
ñukanchik rurashkakunamanta yachachunpashmi munanchik.
Shinallami tukui kay mama llaktapi kausak runakuna mushuk
mamam llakta tantanakuita shayachishun, tukui ñukanchik yuyayku-
nata munaykunatapish tantachishpa.
8 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Desde tiempos muy antiguos hemos sabido cultivar el campo y


criar a nuestros hijos. A pesar de que hemos tenido grandes problemas,
nunca hemos olvidado la enseñanza de nuestros mayores. Nuestra Ma-
dre Naturaleza y su gran sabiduría nos han sostenido hasta ahora. Con
la protección de nuestros espíritus los indígenas del Pueblo Kayambi
hemos sobrevivido y seguiremos vivos porque siempre inventamos
nuevas maneras de luchar.
El libro que presentamos trata precisamente de la vida de la Aso-
ciación Agroartesanal que lleva el nombre de una sabia mujer, símbolo
de todas las mujeres de nuestro pueblo, Tránsito Amaguaña. Durante
3 años hemos trabajado con nuestros huertos, recordando formas an-
tiguas y aprendiendo formas nuevas, reuniéndonos en la comunidad y
viajando a otras tierras para observar otras experiencias. La ayuda que
hemos recibido de algunos buenos profesionales mestizos ha sido la de-
mostración de que podemos caminar juntos hacia un mismo fin.
Queremos que nuestros hijos no olviden lo que nosotros sabe-
mos y hacemos. Queremos que los hijos de otras personas aprendan
también de nuestra experiencia. Solamente de esta manera, todos no-
sotros que vivimos en un mismo país podremos construir una sociedad
que incluya realmente las ilusiones y las aspiraciones de todos.

NÉSTOR NEPPAS JULIANA ULCUANGO


Coordinador AATA Concejala de Cayambe
9
MI NOMBRE HA DE VIVIR

P RESENTACIÓN

Cuando fui invitado por segunda vez1 a hacerme cargo de siste-


matizar la experiencia de la Asociación Agroartesanal “Tránsito Amagua-
ña” (AATA)2, no dudé en aceptar la propuesta. Lo que no imaginaba era
que la experiencia iba a ser tan rica. Tanto la preparación de la investiga-
ción con el equipo de profesionales como las salidas de campo, las entre-
vistas sostenidas con determinadas personas, la socialización de todo lo
que íbamos haciendo en largas sesiones de trabajo y el mismo hecho de
escribir esta publicación ha superado cualquier expectativa.
Obviamente que sin la colaboración de las personas directamente
involucradas en el proyecto nada de esto habría sido posible. Los miem-
bros de la Asociación Agroartesanal “Tránsito Amaguaña(AATA)”, in-
cluidos algunos de los esposos de la señoras que amablemente aceptaron
nuestra invitación, se mostraron en todo momento muy abiertos a con-
testar todas las preguntas hechas en un ambiente de mucha confianza en
el que utilizamos los dos idiomas de uso en la comunidad, el kichwa y el
castellano. Tanto el intenso trabajo en grupos y plenarias con hombres y
mujeres del día miércoles 14 de julio 2004 como las entrevistas manteni-
das con las y los promotores, la joven hija de una de las señoras, el presi-
dente de la Confederación del Pueblo Kayambi y la Concejala Juliana Ul-
cuango del día 19 de julio nos han proporcionado las ideas y la informa-
ción que forman la base de la presente sistematización. Una mención es-
pecial merece la conversación mantenida con la Sra. Tránsito Amaguaña,
“Mama Tránsito Amaguaña”, verdadero símbolo viviente de la lucha in-
dígena en el más profundo sentido. Su historia, contada con mucha gra-
cia y vitalidad, sus consejos de alguien que se sabe ya lejos de cualquier
pugna de intereses y poderes y hasta sus justificados reclamos frente a
nuestra falta de reciprocidad3, nos enseñaron más que miles de tratados
sobre problemática campesina e indígena. Don Néstor Neppas, por otra
parte, merece también un reconocimiento muy especial porque en todo
momento ha estado dispuesto a acompañarnos y orientarnos en el tra-
10 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

bajo. Don Néstor y la Concejala Juliana Ulcuango tuvieron la bondad


de escribir el prefacio y de validar nuestro trabajo en una reunión espe-
cial dedicada para el efecto, y por ello merecen todo nuestro aprecio y
agradecimiento.
Las profesionales Ing. Paola Pinto, Ing. Mónica Gallardo, Egr.
Andrea Rosero e Ing. Alicia Lascano, vinculadas a la Corporación de
Desarrollo de Recursos Naturales (CEDERENA), no escatimaron nin-
gún esfuerzo para compartir con nosotros tanto los informes como la
entrada con la gente, la copia y transcripción de las entrevistas, y todas
sus experiencias adquiridas a lo largo de estos años. Fue tanto su com-
promiso que inclusive tuvimos la oportunidad de evaluar el proceso de
acompañamiento profesional seguido por ellas en la realización de es-
te proyecto. Su testimonio se constituye en una parte muy importante
de lo que denominamos proceso de aprendizaje intercultural debido al
hecho de que tanto los miembros de la Asociación como las técnicas
aprendieron lentamente a relacionarse entre sí y a compartir sus cono-
cimientos con una metodología4 de trabajo realmente innovadora. La
Economista Consuelo Rojas A., Directora Ejecutiva de CEDERENA, es-
tuvo siempre atenta a los requerimientos de la investigación, haciendo
posible que este espacio alentado por ella se volviera aún más profun-
do y fructífero no solamente en relación a este proyecto sino a nuevas
experiencias profesionales en el futuro.
Basados en la experiencia anterior con el proyecto, en la investi-
gación llevada a cabo en estos meses y en nuestras propias experiencias
de trabajo con los pueblos indígenas, presentamos ahora esta nueva
publicación. El estudio contiene cuatro partes principales: en la prime-
ra hacemos una aproximación breve a lo que consideramos son los
principios profundos del pensamiento indígena referidos a los concep-
tos de género, producción y organización; en la segunda parte, unimos
los ejes de género y organización para explicar el armazón básico en
torno al cual ha marchado el proyecto; en la tercera parte reconstrui-
mos la producción del huerto en el contexto de la producción general
de la comunidad y de las posibles nuevas formas de articulación al mer-
cado que la organización se plantea actualmente; en la última parte
analizamos el rico proceso de aprendizaje en conjunto que todos los ac-
tores del proyecto han experimentado.
11
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Aunque hacemos la sistematización de la experiencia en base a


un plan teórico y metodológico explícito, el estilo que usamos evita in-
tencionalmente discursos complicados. Mediante una narración que
denominamos testimoniada5 , reconstruimos la experiencia de la orga-
nización enmarcada en su relación con la comunidad, el gobierno can-
tonal, la Confederación del Pueblo Kayambi y el movimiento indígena
en general.
Las tablas, los cuadros, los anexos y las fotografías refuerzan el
texto principal con el elemento gráfico tan importante para los pueblos
indígenas y para todos los sectores populares mucho más acostumbra-
dos que los intelectuales a captar los mensajes mediante las formas, los
colores y las emociones. Esperamos que el presente material contribu-
ya al avance organizativo de mujeres y hombres, indígenas y menos in-
dígenas, empeñados en la búsqueda de nuevas maneras de sobrevivir
con dignidad, a partir precisamente de vivencias similares a la que ana-
lizamos, entre mujeres “hermanas” (ñañantin) abiertas siempre a la re-
lación también fuerte con los hombres “hermanos” (turintin), no sola-
mente del propio grupo sino de otros grupos culturales. Solamente de
esta manera, el nombre y la lucha de Mama Tránsito Amaguaña vivi-
rán aún después de que ella “haya llegado a su destino.”
12 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Notas:

1 El trabajo de la primera vez dio como resultado el libro Ñukanchik miku-


na: la seguridad alimentaria en los pueblos andinos. Quito: Editorial Abya-
Yala, 2004.
2 La AATA forma parte de la Comunidad La Chimba perteneciente a la Pa-
rroquia Olmedo, Cantón Cayambe de la Provicnica de Pichincha. A una
altitud aproximada de 3200 msnm. Su camino principal de acceso es la via
a la Laguna San Marcos.
3 El caso es que, por un imperdonable olvido, no acudimos a la entrevista
con Mama Tránsito con la ofrenda debida en estos casos. Su condición de
abuelita ya entrada en años no le permitió apreciar las frutas que le lleva-
mos y nuestro olvido solo fue un signo de nuestra falta de comprensión de
las reglas indígenas de la reciprocidad.
4 El objetivo que tenemos con la inclusión del testimonio de las profesiona-
les que trabajaron en el proyecto, es doble: por una parte, queremos resal-
tar el grado de compromiso mostrado por estas jóvenes profundamente
impactadas y transformadas por la experiencia. Y, por otra parte, aspira-
mos a que la lectura de esta sección sirva como un llamado a los formado-
res de profesionales en universidades y centros de estudio a fin de que los
programas estén más orientados a las reales necesidades y puntos de vista
de aquellos sectores de nuestro pueblo, generalmente olvidados en los pro-
gramas académicos.
5 A diferencia de la historia testimonial que comunica las ideas mantenien-
do en general la forma en las que son referidas al investigador (CFR.Yánez
del Pozo, 1986), la narración testimoniada recrea lo contado por la gente
en un lenguaje fiel aunque no textual.
13
MI NOMBRE HA DE VIVIR

1 NAÑANTIN-TURINTIN:
PENSAMIENTO INDÍGENA
Y PROYECTOS SOCIALES

Con frecuencia, los proyectos de desarrollo buscan afanosamen-


te resultados prácticos y casi inmediatos y se angustian cuando esto no
sucede. Aún con la mejor de las intenciones, pasan muy de prisa por
encima de los ejes de pensamiento que todos los pueblos tienen. Posi-
blemente, esos mismos proyectos podrían tener mejores resultados si
hicieran un esfuerzo por partir de esos ejes o, al menos, por tenerlos en
cuenta a lo largo del proceso. Por este motivo, como ya lo hicimos en
la anterior experiencia con el proyecto, empezamos este estudio con
una aproximación al pensamiento indígena. En el caso presente, par-
timos de las concepciones indígenas generales acerca del género, la pro-
ducción y la organización.

1.1. Género, familia y comunidad

Entendemos por sexo el sistema de características biológicas que


definen a los humanos como hombres y como mujeres1, y por género,
el concepto construido socialmente y que, basado en el sexo de cada
persona, se refiere a los valores culturales, las actitudes, los roles y las
prácticas aceptadas por la comunidad en la cual esa persona vive2 (PA-
HO-WHO 2000).
Si bien las luchas de las mujeres y de las denominadas minorías
sexuales3 han abierto muchos espacios privados y públicos antes veda-
dos para estas personas, no debemos olvidar que estas luchas y estas
demandas no han tenido las mismas características en todas partes y en
todos los pueblos. Aunque es obvio que han existido comportamientos
abusivos en el seno de muchas comunidades indígenas, no es menos
14 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

cierto que no todas las épocas han sido las mismas4. El rastreamiento
de una lógica indígena propia sobre la cual se construye el concepto de
género nos puede ayudar, precisamente, como punto de partida sobre
el cual ordenar los datos de los que ahora disponemos.
El hecho de que todos los elementos del universo estén relacio-
nados unos con otros nos lleva a plantear que el principio fundamen-
tal del pensamiento indígena es el principio de relacionalidad. Este
gran principio se comprende mejor cuando constatamos que existen
varios mundos. En el gráfico adjunto, vemos que los diferentes mundos
tienen que ver el uno con el otro en un sentido de correspondencia mu-
tua. El mundo de arriba se relaciona tanto con el mundo de aquí como
con el mundo de abajo, sin que estas palabras signifiquen necesaria-
mente posiciones geográficas. Nótese que las personas no ocupan el lu-
gar central del esquema porque este pensamiento no es homocéntrico
sino más bien geocéntrico. Igualmente importante es la constatación de
que los lados izquierdo y derecho se relacionan estrechamente en un
sentido de complementariedad según el cual junto al lado femenino es-
tá siempre el lado masculino, teniendo en cuenta que todos los elemen-
tos son sexuados. Se cierra el círculo de la relacionalidad con la prácti-
ca de la reciprocidad, según la cual todo lo que se hace para bien o para
mal a cualquiera de los elementos repercute directamente el beneficio
o perjuicio de aquel que originó la acción5, en una suerte de justicia
cósmica.
15
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Gráfico 1. LÓGICA DE LA RELACIONALIDAD: CORRESPONDEN-


CIA Y COMPLEMENTARIEDAD EN LOS ANDES

Fuente: Estermann, 1998 (En base al diagrama elaborado por Pachakutik Yamki
Salcamayhua, 1613).

Dentro de este contexto, se entienden mejor las relaciones en-


tre los hombres y las mujeres y el enfoque de género que es uno de los
ejes del presente estudio. Este enfoque nos permite observar la reali-
dad desde la óptica de los dos géneros –hombres y mujeres- y sus ma-
nifestaciones en un contexto geográfico, cultural, étnico e histórico
determinado.
Si a un nivel profundo6 las relaciones de complementariedad en-
tre los géneros norman el accionar de la gente, la división de roles pa-
rece ser la respuesta a necesidades concretas según el tiempo en el que
se encuentran tanto la familia como la comunidad. En el caso de las de-
cisiones sobre el uso y el manejo de los recursos naturales, los roles de
las mujeres son específicos.
Por sus responsabilidades (re)productivas como la alimenta-
ción familiar, las mujeres tienen interés en asegurar una pro-
visión adecuada de los recursos naturales. Además por el uso
de los mismos, ellas han desarrollado conocimientos que pue-
16 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

den servir para garantizar la sostenibilidad, lo que demuestra


que las mujeres pueden ser excelentes “gerentes ambientales”
(Van de Pol 14).
Estas capacidades femeninas, desarrolladas a lo largo de los si-
glos, se ven potenciadas con proyectos que estimulan precisamente la
relación de unas mujeres con otras mujeres, lo que a decir de Lia Giga-
rini es “lo no pensado de la humanidad” (citado por Raquel Rodas 10).
Solamente a partir de esta estrecha relación, una relación de hermanas
-ñañantin7- es que la familia entera, compuesta por hombres y niños
se beneficia realmente. Así, no solamente que se potencian los espacios
exclusivamente femeninos que desde siempre han existido en la comu-
nidad8, sino que también se entrenan nuevos retos en los que mujeres
y hombres se involucran en un nuevo tipo de relaciones y exigencias
para sacar adelante a sus familias, sin agudizar los conflictos.

1.2. Producción campesina y mercado

Si el principio de complementariedad nos ayuda a entender el eje


de género, el principio de correspondencia entre los mundos de arriba
y de abajo. es un buen marco para entender tanto la producción con fi-
nes de autoconsumo como aquella destinada al mercado externo. Las
comunidades andinas como La Chimba están ubicadas en medio de
una impresionante cordillera que presenta una gran variedad de pisos
ecológicos, desde los más altos y fríos hasta los más bajos y cálidos. Hay
muchísimos estudios9 sobre este tema. El argumento es muy simple y
tiene el mérito de dar cuenta de la mayoría de los procesos económicos
tanto los antiguos como los actuales. Si una familia está ubicada en un
determinado piso ecológico tratará siempre de conseguir los productos
de otros pisos, sea por intercambio o compra. El intercambio puede
darse mediante trueque o mediante la forma de “agrados” o “media-
nos” propios de los tiempos festivos. Para obtener el dinero para la
compra de otros productos la gente vende sus “excedentes” o su fuerza
de trabajo en lugares cercanos o alejados de su comunidad.
Como se ve en otros ejemplos como el presentado por Joseph
Bastien acerca de los aimaras de Bolivia10, las relaciones de correspon-
17
MI NOMBRE HA DE VIVIR

dencia entre los pisos o mundos no son solamente relaciones económi-


cas sino también rituales y profundamente espirituales, en las que la re-
ciprocidad está siempre presente.
Por considerar relevante para nuestro enfoque, nos referimos al
estudio que hace Emilia Ferraro de una comunidad cercana a La Chim-
ba. En su libro Reciprocidad, don y deuda. Formas y relaciones de inter-
cambios en los Andes de Ecuador: la comunidad de Pesillo (2004), esta
autora parte del concepto tradicional de reciprocidad andina como:
El intercambio normativo y continuo de bienes y servicios en-
tre personas conocidas entre sí, en el que, entre una prestación
y su devolución, debe transcurrir un cierto tiempo, y el proceso
de negociación entre las partes, en lugar de ser abierto regateo,
es más bien encubierto por formas de comportamiento cere-
monial (Alberti y Mayer, 1974:21 citado en Ferraro 39).
A pesar de que las comunidades de esta zona han sido seriamen-
te afectadas por las políticas de ajuste estructural de los gobiernos, a
partir de los años 80, intensificando las relaciones capitalistas de pro-
ducción, la gente sigue manteniendo sus maneras de relación recípro-
ca manifestada en las siguientes formas: prestamanos, mingas, siem-
bras al partir, uniguilla, chucchir, compra o fiado11.
Las actividades de trueque con comerciantes indígenas y no in-
dígenas, así como el mercado de la leche completan la serie de princi-
pales estrategias económicas de la gente de la zona. Lo curioso, sin em-
bargo, es resaltar que inclusive en esta actividad considerada eminen-
temente capitalista están presentes formas de relación económica y
moral como el suplido que es un anticipo de dinero por parte de los le-
cheros considerados “buena gente” (Ferraro 99). Si están de por medio
no solamente la subsistencia económica sino también la reproducción
social y cultural de la comunidad, las fiestas principales como las del
tiempo de la cosecha o la de difuntos suponen gastos extras que hasta
aquí han sido capaces de solucionar con los suplidos.
Obviamente que el dinero “ahorrado” por la producción del
huerto agroforestal o aquel manejado en la caja solidaria de la Asocia-
ción entran también en esta dinámica, en la cual, como hemos dicho,
siguen recreándose los patrones de reciprocidad, confianza, moral y
previsión.
18 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

1.3. La organización y sus proyecciones

Tal vez una de las ventajas de los pueblos indígenas sobre otros
pueblos es su sentido de continuidad creado y recreado en su organiza-
ción y en su vida comunitaria. Agrupados primero en diferentes formas
propias como el ayllu12, luego, además, en formas más recientes como
la comuna y los comités, son la base necesaria de organizaciones de se-
gundo grado y de organizaciones de cobertura más amplia a nivel re-
gional, nacional o internacional. Un sistema de relaciones tan comple-
jo no puede funcionar sin reglas y jerarquías bien establecidas. No so-
lamente cada familia sigue estas reglas sino que toda la comunidad y,
en realidad, todo el pueblo del que forma parte ha establecido a través
de los años ciertas normas llamadas por algunos estudiosos derechos
consuetudinarios13. Aparte de estas formas antiguas y acatadas por to-
dos los miembros, existen otras organizaciones que han ido cambian-
do con el tiempo. Organizacionales nacionales como la CONAIE o
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador no son más
que instancias de tercer grado que representan una etapa culminante
de un largo proceso organizativo en el tiempo y en el espacio. En la ba-
se están las comunas o comunidades organizadas según un patrón de-
terminado. Si tratamos de relacionar los procesos organizativos con el
pensamiento indígena profundo encontramos que se aplica plenamen-
te el principio de relacionalidad en sus tres subprincipios. Por una par-
te, las comunidades generalmente se organizan en correspondencia a
una contraparte geográfica diferente. Así tenemos que las comunidades
de los altos tienen un sentido de correspondencia con las comunidades
de las partes más bajas, reproduciendo así el modelo de las mitades, que
no solamente es importante para la adquisición y distribución de los
recursos en sistemas microverticales o de archipiélago14, sino también
para la consolidación de los sistemas de parentesco o para la realización
de peleas rituales como las que se dan durante las fiestas en honor a la
Madre Tierra y al Padre Sol en el solsticio de verano.

Esta ceremonia “revisada” (se refiere a la entrada de los grupos


de baile a la hacienda de Pesillo) ha mantenido su carácter de
apropiación simbólica y material del espacio y también de com-
petencia. Este aspecto de competencia puede ser encontrado
19
MI NOMBRE HA DE VIVIR

también, aunque en menor escala, en la competencia de baile,


casi una contienda entre mujeres y hombres, así como se expre-
sa en la letra de las coplas tradicionales (Ferraro 138).
Por el principio de complementariedad precisamente es que es
posible determinar la existencia nueva de organizaciones generales
donde predomina la autoridad masculina y organizaciones eminente-
mente femeninas como la Asociación Agroartesanal “Tránsito Ama-
guaña”, objeto de nuestro estudio. Aunque, por los intereses foráneos,
se da el caso de que existen muchísimas organizaciones pequeñas al in-
terior de la comunidad con el peligro de un gran fraccionamiento, las
comunidades en su conjunto y las diferentes organizaciones en su in-
terior, en la búsqueda constante del tan ansiado equilibrio, harán todo
lo posible por ejercitar el principio de la reciprocidad en sus relaciones.
El tema de la organización campesina cobra toda su actualidad
por el nivel de protagonismo que muchas organizaciones indígenas
han alcanzado en los últimos años. Cada vez más estudios dan cuenta
de este protagonismo15. Una de las características más novedosas es
que son los mismos protagonistas de los movimientos los que dan
cuenta de sus propios procesos y son ellos mismos los críticos más
acervos cuando las crisis se hacen presentes, como lo veremos cuando
nos refiramos a organizaciones concretas.
Si bien la organización que analizamos es muy pequeña y puede
no representar lo que sucede en otras de diferente escala, creemos que
la sistematización de la experiencia bien puede arrojar nuevas luces no
solamente para la solución de problemas concretos sino para la cons-
trucción de sociedades más inclusivas que las que ahora tenemos.
20 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Notas:

1 El caso de los hermafroditas que son las personas que nacen con caracte-
rísticas biológicas de los dos sexos puede ser considerado como una invi-
tación clara a superar oposiciones demasiado tajantes aún en la biología.
2 Las personas de los llamados “géneros intermedios” (homosexuales, gays,
lesbianas, bisexuales, transgéneros), al escapar a esta clasificación, hacen
también otra invitación a la superación definitiva de toda dualidad dema-
siado mecánica y excluyente.
3 Según la investigadora Elina Vuola, la teoría feminista, nacida en los años
60, “busca crear un entendimiento de las mujeres y empieza con la opre-
sión de las mujeres y argumenta que la subordinación de las mujeres va
desde circunstancias privadas a condiciones públicas” (94).
4 La autora Irene Silverblatt habla de tres momentos en la evolución segui-
da por el concepto de género en Los Andes centrales: un paralelismo de gé-
nero, según el cual hombres y mujeres gozaban de los mimos derechos por
la relación directa con los dioses y las diosas; un segundo momento de je-
rarquía de géneros por la mayor cercanía que ciertos hombres y mujeres te-
nían con dichos dioses y diosas: y el tercer momento de la imposición eu-
ropea sesgada hacia el poderío masculino. Esta, por supuesto, no es una se-
cuencia cronológica y bien podrían haber comunidades con las caracterís-
ticas de los tres momentos o de alguno de ellos en particular (1990).
5 Una explicación mucho más completa de estos principios para los tiempos
actuales aparece en el libro Filosofía Andina de Josef Estermann (1998). Pa-
ra los tiempos coloniales con proyección al presente referirse a Yanantin: la
filosofía dialógica intercultural del Manuscrito de Huarochiri de José Yánez
del Pozo (2002).
6 Obviamente no puede hablarse de casos muy específicos sino del pensa-
miento que subyace a la mayoría de esos casos.
7 Desde el punto de vista de la mujer según la terminología del parentesco
kichwa.
8 La investigadora Emilia Ferraro hace un buen análisis de estos espacios fe-
meninos en la comunidad de Pesillo, como aquel de la cocina, específica-
mente en la elaboración de las llamadas bodas tanto para la fiesta de San
Juan como para la fiesta de Finados. Particularmente interesante es su ano-
tación de que es “la consanguinidad matrilineal, la relaciones de sangre por
el lado de la madre –y no la residencia, generalmente patrilocal- el criterio
principal que define en este caso (la visita a la familia en el cementerio) la
pertenencia a una misma familia (186).
9 El estudio clásico sobre la relación entre los diferentes pisos ecológicos es
el realizado por John Murra, Formaciones económicas y políticas del mundo
21
MI NOMBRE HA DE VIVIR

andino (1975). Para una comprensión mejor sobre comunidades ecuato-


rianas actuales veáse los siguientes estudios: Runa Yachai: socialización in-
fantil y lógica de subsistencia en los pueblos indígenas del Ecuador de José Yá-
nez del Pozo (2003); Familia campesina y comportamiento demográfico de
Luciano Martínez (1995).
10 Nos referimos a la obra La montaña del cóndor (1978) que es un cuerpo vi-
vo en cuyo interior se desarrollan las principales actividades de las diferen-
tes comunidades. Simbólicamente una persona nace en la cima de la mon-
taña y durante toda su vida baja por los diferentes niveles y santuarios.
Cuando le llega la muerte empieza el viaje de retorno, hacia el lugar del
cual salió.
11 Para una información detallada de todas estas formas de reciprocidad en
las comunidades de Olmedo, consúltese el libro de Ferraro, Reciprocidad,
don y deuda (pp. 77-90).
12 El ayllu es “el conjunto de familias que habitan la misma localidad y que
trazan su descendencia de un tronco común, de un parentesco real o toté-
mico (Beyersdorff 15).
13 El derecho consuetudinario es el derecho no escrito que nace de la repeti-
ción, a lo largo del tiempo, de actos de naturaleza jurídica, otorgando un
consentimiento tácito que les confiere fuerza de ley. La costumbre jurídi-
ca debe responder a la necesidad de cubrir una necesidad jurídica e ir en
armonía con la moral y las buenas costumbres para ser considerada como
fuente de derecho y estar amparada por el derecho consuetudinario. Las
nacionalidades y pueblos indígenas, abrigan la necesidad de que la legisla-
ción nacional y los tribunales tomen en consideración sus costumbres y/o
derecho consuetudinario, con absoluto respeto a sus códigos, normas y va-
lores ancestrales en la administración de justicia (OIT, Perú, 2004:
http://www.oitandina.org.pe).
14 Un sistema microvertical es aquel que utiliza los diferentes pisos a nivel
continuo debido a que las distancias entre posniveles geográfico no son
muy grandes. En un sistema de archipiélago, por el contrario, la gente tie-
ne que desplazarse a distancias mayores, produciéndose un conjunto de
“islas” que facilitan el acceso, la distribución y el consumo de los recursos
(Murra 1975).
15 El libro Construyendo capacidades colectivas. Fortalecimiento de las federa-
ciones campesinas-indígenas de la Sierra Ecuatoriana (2002) de Thomas
Carrol (Ed.) y el libro Organizaciones campesinas e indígenas y poderes lo-
cales. Propuestas para la Gestión Participativa y Desarrollo Local (1998) de
la Red Interamericana Agricultura y Democracia son solamente dos ejem-
plos de lo que afirmamos.
22 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
23
MI NOMBRE HA DE VIVIR

2 TANTANAKUSHKA
WARMI-KARIMI KANCHIK:
UN PUEBLO DE MUJERES
Y HOMBRES ORGANIZADOS

Para analizar el proceso organizativo seguido por la Asociación


Agroartesanal “Tránsito Amaguaña” procedemos en tres momentos.
En primer lugar, ubicamos la organización en su relación con la comu-
nidad de La Chimba, dejando para luego todos aquellos procesos inter-
nos de aprendizaje que consideramos solamente han sido posibles en
la relación intercultural que se ha vivido con los profesionales de fue-
ra. En un segundo momento, intentamos una aproximación al proce-
so organizativo de todas las comunidades de la zona agrupadas en la
COINO, la Confederación de comunidades indígenas de Olmedo, di-
rectamente relacionada con el proceso de reconstrucción de la identi-
dad regional seguido por la Organización Pueblo Kayambi. Por último,
hacemos una aproximación al trabajo desplegado por la Concejala Ju-
liana Ulcuango desde el Cabildo del Cantón Cayambe. Si bien el pro-
yecto originalmente no se planteó cubrir todos estos espacios, creemos
muy útil hacer estas referencias porque las interconexiones y las reper-
cusiones de una organización de este tipo están a la vista.

2.1. La comunidad de La Chimba y la Asociación Agroartesanal


“Tránsito Amaguaña”
La comunidad de La Chimba está integrada por 150 familias in-
dígenas, con un promedio de 6 miembros por familia. La principal
fuente de ingresos económicos de la comunidad es la producción ga-
nadera y, específicamente, lechera, con un número de cabezas de gana-
do que va desde 2-3 cabezas por familia hasta 18-20. La leche se entre-
ga diariamente a ciertos intermediarios “lecheros”, lo cuales, a su vez, la
entregan a grandes compañías procesadoras de la zona. Actualmente
24 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

135 familias de La Chimba entregan su producción lechera en el tan-


que de enfriamiento, que fue construido en un terreno comunitario,
con el apoyo económico y técnico de la AGSO (Asociación de Ganade-
ros de la Sierra y el Oriente), mediante mingas, como contraparte del
grupo. Diariamente se recoge un promedio de 10 000 litros (según re-
gistros de los encargados) que son entregados a la Compañía Nestlé,
que fija los precios de compra.
El segundo rubro está constituido por las actividades agrícolas y
el cultivo de productos como las habas, las cebollas, la cebada, el maíz,
las papas y la arveja. El promedio de tierra en el Centro Cívico es de
1000 m2 por familia. No siempre fue así en la zona. La historia recogi-
da en otro trabajo nos habla de la existencia casi mítica de Andón Gua-
temal, a quien con engaños se le quitó todas estas tierras. Las tierras de
La Chimba y las de todas las comunidades pertenecientes a la parroquia
de Olmedo, han pasado por varias manos, desde los religiosos de la Or-
den de La Merced hasta patrones como Germánico Salgado y Galo Pla-
za. Solamente en la segunda mitad del siglo pasado, y gracias a la lucha
sostenida de los campesinos y campesinas de la región, las tierras pasa-
ron a poder de las propias comunidades (Cfr. Yánez del Pozo, 1986).
Precisamente, desde esos tiempos de dura lucha, vive aún en la
comunidad la Señora Tránsito Amaguaña, llamada cariñosamente Ma-
ma Tránsito. Cuando fuimos a visitarla nos recibió con amabilidad re-
cordando varios aspectos de su vida. Por considerar que Mama Tránsi-
to es un verdadero símbolo no solamente para la Asociación que lleva
su nombre sino para otras organizaciones similares, reconstruimos la
vida de esta singular mujer en base a la información recogida en esta
última entrevista y, especialmente en base a una investigación anterior
que nosotros mismos realizamos1. Tránsito Amaguaña nació hacia el
año 1909 y desde muy pequeña empezó a servir en las haciendas2.
Papacama hacían 5 meses, más dicho que eran buenos cuidado-
res, hacían 7 meses. Mi papá y mi mamá dizque han recibido de
manos de Aquiles Jarrín. A mi, a mi recién de tres meses encin-
ta ha recibido… entonces yo me doy cuenta que anduve atajan-
do los animales, borrego… Mi mamá, mi papá han hecho ove-
jeros, cuidadores de ovejas 11 años. A mi me tocaba 5 meses de
cuchicama, puerco papacama 4 meses, 3 semanas (Yánez del
Pozo Yo declaro 100).
25
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Mamá Tránsito contando sus vivencias.

A la edad de 7 años pudo combinar las labores de la casa con la


asistencia a la escuela, donde la discriminación y la humillación tam-
poco estaban ausentes.
De edad de 7 años, ca:
- “La huambra ya es grandecita para barrer cuarto, para lavar
platos, para no más de traer hierba, para ya no más de atajar
puercos, para tirar almuerzo para mayordomos, para ayudantes
…”, decían los patrones viendo a mí.
De nueve años me llevaron a la escuela… Yo me acuerdo, en
año nuevo me llevaron. Elé. Y la señorita decía:
- “Buenos días, diciendo que dar”.
Y el escribiente decía:
-“Longa pendeja, longa verduga, ¿por que dais buenos días?
Bendito, alabado, tienes que dar”.
Y me iba a quejar a mi mamá y me iba a quejar a la profesora y
me iba a quejar… Y así siguieron peleando y nosotros tan segui-
mos luchando, luchando en la escuela también.
26 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Di examen en la escuela y sigue ese camino de servicia, ese ca-


mino de servicia 2 a 3 meses, con todo, todo, todos los trastos de
la mujer ca, pero limpio para servir a ellos. Pueda o no pueda.
Venía yo por este rincón de la leña, longa chiquita, llorando llo-
rando. Nos mandaban con quesos a San Pablo Urco, a ugnigui-
llar, ocas, papas; sin poder cargar. En ese tiempo no había nin-
guna justicia. No había ninguna cosa. A gusto de ellos maltra-
taban; a gusto de ellos pisoteaban a nosotros (Yánez del Pozo
Yo declaro 103-104).
Desde muy joven y con una conciencia clara de estas y otras in-
justicias, Tránsito se involucra más y más en las luchas que se llevaban
adelante en la zona.
Compañeros: voy a hacer saber los asuntos míos. Cuando era
niña, cuando era chiquitica, los patrones eran tigre, eran lobo
para los campesinos. Le dejaban muertos, daban de comer san-
gre a los perros, metían garrotizas, metían látigos, metían… ha-
cían pisar con los caballos. Medios muertos, así sufriendo, así
chupando, mis familias, mis abuelos.
En ese tiempo esta ley de comunistas, que es socialista, que es
Reforma Agraria ha de haber estado principiando. Viniendo pa-
ra enemigos como un veneno, como un lobo, como un tigre,
que está haciendo saltos, así vinieron esta ley me doy cuenta, yo
me acuerdo.
Yo andaba llorando, yo andaba pidiendo misericordia, cuando
sabían estar latigando a mi mamá, a mi papá. Yo chillaba. Ha-
cían saltos a las doce de la noche a las casas. Entre doce malva-
dos: patrones, también mayordomos administración también
venían con perros y ahí dejaban muertos.
Yo vivía en Yanahuaico3 15 años. Así mismo lidiando, luchando,
dentrando al Ministerio de Gobierno. Entonces ya dio orden
que vengan que dentre. Hasta eso ya murió mi hermana. Para
venir a ver no había ni cómo. Cuando se murió vinimos con la
policía.
Yo me vine a vivir en el Pueblo otros doce años, pero no he de-
jado la lucha (Yánez del Pozo Yo declaro 134).
La lucha por la tierra recién había empezado4. Junto con Dolo-
res Cacuango, Angelita Andrango, Juan Albamocho, Virgilio Lechón y
27
MI NOMBRE HA DE VIVIR

otros dirigentes indígenas apoyados por los dirigentes de la Federación


Ecuatoriana de Indios (FEI) consiguieron la devolución de los huasi-
pungos. Para saber los pormenores de esas luchas nada mejor que re-
flexionar sobre el testimonio que transcribimos a continuación.
¿Dónde estará el doctor Luis Chávez, Chávez chiquito que le
decíamos? Una vez me dijo que estaba por exterior. Pero aho-
ra no sé. Yo no sé así mismo estando aclararon las cosas. Yo no
sé, se fueron alzando la gente limpio, en una lidiadera se fue-
ron mucho la gente, que no se desvíen del trabajo. Si en caso
necitan reclamar que vengan onde secretarios no más, cabeci-
llas no más.
Un día ca se emborracha, está disvariando el borracho Toribio
Valladares que era el mayordomo, echa tiro aquí en este puente,
y al otro día ca alzamiento de gente: Chimba tan, tan, Pesillo tan
San Pablo Urco tan … limpio a Cayambe.
Eso será una cosa de 49 a 50 años, pues ya habían estado la gen-
te desahucio. Mi papá Juan Albamocho y otros más de cada ha-
cienda ya habían venido firmando para no levantar la gente, pa-
ra no alzarse del trabajo y esta gente da firmas.
-“Que vengan los secretarios, cabecilla.” Han dicho. Pero esta
gente como son campesinos, limpio se levantaron por ese heri-
do del Valladares. Ele ahí ca ya llevaron. Como ya han puesto
huella, firma.
Aquí ya recogieron borregos, puercos, gallinas, pero limpio ya
no quisieron y nosotros quedamos ya aquí presa. Y ahí se fue mi
difunto hermano, mi hermano que es aquí profesor para sacan-
do nosotros presos en la hacienda a mí y a mi mamita.
En la hacienda había cuartos como calabozo, cuartos para estar
encerrados. Entonces ya vinieron hermanos para defender. Bue-
no mi mamita ca ya había protestado porque soldados ha dicho:
-“¿Sientes la casa? ¿Sientes los hijos?’, soldados diciendo
Y mi mamita ca había dicho a soldados:
-“No siento de la casa! Que se carguen! Que diablos que hagan!
Yo siento solo de mis hijos, que no haiga nada.”
Entonces le metieron presa a ella también. Y a hermanos ca lle-
varon haciendo agachar hacha, machete, ele llevaron a hacer
28 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

tumbar la casa. Como en ese tiempo ca no había casa de made-


ra. Esa casa ca recién tres meses hecho parar no más era.
Les habían hecho temer a los mismos hijos meter hacha, meter
machete, meter barra diciendo:
-“Aja, indios, longos, desgraciados, longos vagos. ¿Sientes de la
casa?¿No sientes de la casa? ¿Qué no piensas que es de tu mama?
¿Qué no piensas que es de tu taita? Cávale! Échale hacha! Vamos
pateando”, diciendo a mis hermanos.
Ele todas esas cosas yo longa de quince años, 16 años no más,
pero ya casadas. Todas esas cosas viendo y eran las once de la
noche y estuvimos en la casa que era. Qué aguacero!. Y mi ma-
má tenía sesenta cuyes y una olla de barro llena de chicha. Ele
encima de la chicha había como unos cinco cuyes muertos, que
habían aplastado limpio. Ahí mismo papitas, ahí mismo todo.
De todo eso ca ya ha de ser 50 años porque mi hijo ca ya carga
49 años.
En ese tiempo ca botaron 46 casa entre Chimba, San Pablo Ur-
co, entre todo.
Y mi mamá no hacía casa bien de esa pared. Solo cocinaba no
más ahí y otra vez venía a botar; y ahí mismo hacía de cocinar
mi mamá (Yánez del Pozo Yo declaro 155-156).
Luego de estos penosos acontecimientos que marcarían la vida
de Mama Tránsito para siempre, pues aún y luego de tantos años es
capaz de recordar algunos de esos sufrimientos, vino la etapa de la
desconfianza de parte de alguna gente de la comunidad, de la perse-
cución, la expulsión de su comunidad y la prisión en Quito, acusada
de “comunista”.
En eso ya vinieron los soldados cargamontón: 50 a una hacien-
da, 50 a otra, 50 a una casa, 50 a otra casa para llevar a botar por
Guachalá; por ahí se fueron a botar,
De ahí ya vinieron el doctor Paredes y otros compañeros
Eran tiempos de Delgado5 que mandaron sacando a Guachalá.
Yo como vivía con mi mamita toditos nos fuimos, no solo yo, de
aquí de Chimba, de San Pablo Urco, de Moyurco, de 46 casa que
botaron. Expulsada hasta 15 años, no tenía aquí dentrada. Por
eso conozco todo. Por ese lado de Tabacundo, por ese lado así
29
MI NOMBRE HA DE VIVIR

andábamos indigando, así chucheando, así trabajando andába-


mos, así una lástima, una lástima.
Y ahí tan por Guachalá alguna gente eran enemigos! Es que ha-
bía hecho tener miedo que el comunismo es mala ley, que el co-
munismo con mismo hermano vive, con mismos mamas, taitas,
se casan los hijos, hijas. Así diciendo ca no regresaba a ver. Has-
ta mismo hermano, hermana mía tenía miedo para volver a
dentrar. Así que dentraban sabía avisar mismo compañero. De
ahí vuelta al otro día o ese mismo cogía prisionero.
Después ca, en dictadura de 4 generales, hace 15 años no mas
tan, porque seguía luchando mismo llevaron al penal de Quito
(Yánez del Pozo Yo declaro 157).
Esas luchas dieron como resultado una mayor conciencia, la opor-
tunidad de dar a conocer las ideas en otros lados y, por fin, la expedición
de la Ley de Reforma Agraria, aunque nunca cesaron los recelos.
Porque seguía luchando aura ya para quitar las haciendas ya re-
sultó la Reforma Agraria, ya cooperativa. Por no aflojar, ya digo
como nosotros andábamos ya de pie, paradito ya me llevó a la
Unión Soviética6. Ahí estuve 4 meses y 4 días.
Pretexto de eso ca, pa 1 año me dijeron:
-“Qué es del arma? Qué es la plata que has venido trayendo?”
Por eso es que no tengo ya confianza, ni de ustedes compañe-
ros, interesado en el puesto no más es. Sea blanco, sea runa no
porque acuerdan a la pobre compañera, a la pobre cabecilla.
No vuelve a acordarse con un plato de comida, con un plato de
alverja, con un plato de alguna cosita (Yánez del Pozo Yo de-
claro 157).
Si pudiéramos resumir el gran legado que Mama Tránsito deja a
la gente de la zona y a todos quienes estamos empeñados en la cons-
trucción de sociedades más justas, diríamos que son varios los elemen-
tos más sobresalientes: su persistencia en la lucha a pesar de la constan-
te represión y desconfianza de algunas personas inclusive de su misma
comunidad, la animación de organizaciones concretas según las condi-
ciones del momento, la importancia que dio a la educación de los ni-
ños en los dos idiomas de la región, su capacidad para caminar junto a
los compañeros mestizos que realmente le demostraron compromiso
30 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

con su causa y su gran humildad para reconocer que ella es pasajera,


que sigue la tradición de sus padres en una lucha que luego debían con-
tinuar sus hijos y otros compañeros, según las nuevas circunstancias.
Chupar por chupar, se ha chupado como perro ladrón se ha
chupado, carajo!. Acordando de todo ca pienso:
-Por qué andaré así sueltamente? Con todo eso yo ca he lidiado.
Yo tan he fundado Sindicato de La Chimba. Yo no más he para-
do, yo no más he parado escuelas. Porque mi mamá ha sido ca-
becilla por eso yo tan he quedado. Mercedes Alba era mi mamá.
Vicente Amaguaña era mi papá. Eran cabecillas por eso me han
dejado ese recuerdo.
Yo he fundado escuelas, yo he quitado huasicama, yo he
puesto alza de salarios, toda cosa. Yo correteando, yo andan-
do. Algunas gentes enemigas creían que andaba así no más. El
Isidro era chiquitico. De la escuela ya salió criado, criado.
Cuando yo venía traendo como ustedes traen así papeles yo
traía diciendo:
“Traigo para vos, hijito, platanito, naranjita. Esto es para vos.
Esto tiene que servir hasta la tumba, aprenderás, enseñarás…”
Así papeles, revistas, hojas sueltas traía para el más civilizado,
más interesante. Todo traía para él. Cuidaba a él hasta que se
hizo de tercer grado, cuarto grado, quinto grado… quinto gra-
do creo que no había. Hasta cuarto no más había. Le cogía a él
de secretario.
Tres, cuatro secretarios se morió en mis maños por enfermedad…
Cuando me fui a vivir en La Chimba ya había ahí un sindicato
donde el cabecilla era el Francisco Neppas. Ahí se luchaba duro
para que alcen los salarios, para hacer correr a los mayordomos,
a los arrendatarios…
Resultaron cuatro jóvenes: uno había sido hijo de doctor Luis
Chávez: el chiquitón, alhajito, bonito… organizando. Yo me
acuerdo había un sombrero de Ibarra amarrando cinta, alparga-
tas con cinta, calzón blanco con bufanda, con saco negro, con
poncho blanco… Y el sentado con la guitarra y los soldados vi-
nieron a coger. Era en casa de Florencio Catucuamba, en caso de
Ascensio Lechón que se murió…y él sentado. Los soldados esta-
ban buscando al blanco, a ese chulla. Y el ahí mismo con la gui-
31
MI NOMBRE HA DE VIVIR

tarra y con la flauta: maqui chaqui, maqui chaqui. Elé buscaban


al blanco y no le encontraban. Así se fueron los soldados no en-
contrando.
Esos compañeros venían a trabajar con nosotros. Después vino
ya en ese mismo sentir, ya vino el doctor Ricardo Paredes con el
Taita Jesús Gualavisí de Llaño. Ahí juntaron los de Pesillo, de to-
dos lados.
Aquí Florencio Catucuamba, Juan Albamocho, Venancio Ama-
guaña. De acá de este lado, vuelta, Francisco Neppas … De ahí
vuelta, de San Pablo Urco, la compañera Dolores Cacuango7,
De Llano, compañero Jesús Gualavisí.
El doctor Ricardo Paredes venía, jovencito, a organizar, pero
secretamente, secretamente. Así hemos lidiado, hemos lucha-
do, hemos dado la maño, hemos dado fuerza, hasta ahora, has-
ta aquí.
Por todo eso estuve en el penal 4 meses, 4 días en el año de 1963,
después de ese congreso que hubo de FEI. Y tan por haber ido a
Moscú, diciendo que he traído bala y plata.
Solo chirlazos he recibido. Bueno, patear no me han pateado;
garrotizas no me han garroteado. De ahí, chirlazos, aminazas,
eso si Uhh!
De las primicias tan hemos parado duro, durísimo para no dar
al cura nada. Venían las compradoras y no dábamos nada.
Las servicias, acarreando Congreso venimos todos los congre-
sistas. Sacamos en Moyurco, sacamos en San Pablo Urco, saca-
mos aquí en Chimba, sacamos en Pesillo, último. Sacamos a las
servicias y a las huasicamas. Ahí ya salieron, Rogando decían
que se queden para el patrón no más, no para empleados.
Así estando luchando, luchando mismo ya vino Reforma Agra-
ria, la lucha de Reforma Agraria, ya. Yo no comprendía que es
Reforma Agraria y de tanto oír, de tanto preguntar ya me avisa-
ron (Yánez del Pozo Yo declaro 159-160)
Mama Tránsito Amaguaña no ha dejado de luchar contra un
nuevo tipo de atacantes, posiblemente algunos muchachos de su mis-
ma comunidad, errados en su forma de mostrar su descontento.8 Tal
vez un poco cansada de vivir tantos años9, y sin duda alguna ya lejos de
32 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

todo interés mundano, no se pone a dar consejos a la gente que ahora


busca nuevas maneras de organizarse.
Ellas han de querer, ellas han de saber, yo no he de rogar. Todo
lo que quieran, todo lo que piensan pueden, dice.
Ante la pregunta de si está contenta porque la Asociación lleva su
nombre ella, sabiamente, responde:
En Quito hay una escuela Amaguaña, yo forme la escuela. No se
yo, si ellos quieren que pongan, yo no he de rogar, mi nombre ha
de vivir, yo me de ir a mi destino, piensa.
De tal manera que, bien podemos afirmar, que la comunidad de
La Chimba y específicamente la Asociación tienen en Mama Tránsito
Amaguaña una verdadera inspiración para su organización y su lucha.
Si la historia gloriosa de la zona está algo olvidada talvez sea ya el tiem-
po de recuperar esa memoria con el fin de enriquecer las experiencias
del presente.
Los tiempos han cambiado mucho y tanto las formas de produc-
ción como los demás elementos de la vida comunitaria aparentemente
poco tienen que ver con aquellos de tiempos pasados. Como ya lo diji-
mos, el ingreso familiar comprende varios elementos: el 50% proviene
de la ganadería y concretamente de la producción de leche, el 20% se
origina en la producción agrícola, el 10% del trabajo en las flores, y el
10% de la venta de animales menores como cuyes y aves. La artesanía
de blusas bordadas a mano también supone algún ingreso.
Como quedó claro con la vida de Mama Tránsito, las mujeres de
la zona siempre han estado muy activas en sus luchas. Aparte de los es-
pacios informales asignados a las mujeres, la comunidad ha propiciado
desde antes la organización femenina. Hace unos años hubo en La
Chimba una organización llamada “Dolores Cacuango”10. Aunque el
grupo se deshizo porque la mayoría de mujeres tuvo que salir a traba-
jar fuera de la comunidad, especialmente en la industria de las flores11,
ahora parece cobrar nueva vida, significando esto un pequeño proble-
ma12 para el grupo “Tránsito Amaguaña” que empezó hace unos tres
años precisamente para “retener a las mujeres junto a sus maridos y a
sus hijos, que de otra manera estarían abandonados” (Elena Alba, pre-
sidenta de la Asociación)13.
33
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Elena Priscila Alba, presidenta de la Asociación Agroartesanal


“Tránsito Amaguaña”, y que con anterioridad se había puesto en con-
tacto tanto con los concejales del Municipio de Cayambe como con la
directora de CEDERENA, Corporación para el Desarrollo de los Re-
cursos Naturales, elaboró y presentó a la Sra. Ana María Varea, coordi-
nadora de Proyectos PPD, Programa de Pequeñas Donaciones del
FMAM, Fondo de Naciones Unidas para el Medio Ambiente Mundial,
el proyecto “RECUPERACIÓN DE CULTIVOS ANDINOS EN SISTE-
MAS AGROFORESTALES” el 23 de abril del 2001. Se elaboró el pro-
yecto en vista de que las actividades económicas que predominaban en
la zona eran los monocultivos de productos como cebolla, cebada, pa-
pas, maíz y arveja, los cuales se cultivaban en forma intensiva afectan-
do al recurso suelo, pues no existían las enmiendas necesarias para su
recuperación. Ya no se producía como antes pues parecía que el suelo
se había cansado. Ya no se conseguía semillas de ocas, mashua, mello-
cos, quinua, a pesar de que hasta hace poco tiempo esos productos eran
la base de la alimentación de los niños. El proyecto buscaba implemen-
tar sistemas agroforestales, en los cuales se realizara un manejo susten-
table del suelo a la vez que se reintroducía especies andinas conservan-
do su diversidad genética y rescatando los conocimientos ancestrales
de la gente.

Mamá Tránsito y las nuevas dirigentes.


34 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Tránsito Amaguaña y Néstor Neppas.

La Asociación había nacido en septiembre del 2000. Tenía el


aval de la Comunidad de La Chimba y a partir del 2002 contó con un
fondo común para préstamos14. Según los directivos respectivos, el
proyecto encajaba con los ejes temáticos prioritarios del Programa de
Pequeñas Donaciones (PPD) Fondo de Naciones Unidas para el Me-
dio Ambiente Mundial (FMAM) y que son, entre otros, el cuestiona-
miento a la ampliación de la frontera agrícola y ganadera que destru-
ye ecosistemas, a la inequidad en la posesión de tierra, a la crisis eco-
nómica nacional, a la dolarización que no elimina la subida de los
precios, y a la escasa participación de la mujer, inclusive en tareas fun-
damentales como la seguridad alimentaria de sus propias familias.
Desde el inicio de las actividades, se consideró que serían las mujeres
35
MI NOMBRE HA DE VIVIR

las que recuperarían la sabiduría de las abuelas y de los sabios andi-


nos o yachak y, además, las que se dedicarían a la venta de semillas, al
mejoramiento de los sistemas de riego, y la agregación de valor a pro-
ductos como la oca y la mashua.
Al finalizar la etapa de asistencia directa, las ejecutoras del pro-
yecto son las y los miembros de la Asociación Agroartesanal “Tránsito
Amaguaña”15. La asistencia técnica ha estado dada por CEDERENA.
La evaluación periódica la ha hecho un equipo conformado por repre-
sentantes de la Asociación, una técnica de CEDERENA, un represen-
tante de la Comunidad de La Chimba, quienes han participado junto a
la entidad responsable del seguimiento y evaluación del proyecto, la
Coordinadora Ecuatoriana de Agroecología16 (CEA). Julio de La Torre
y Richard Quintero han realizado visitas a todas las parcelas y reunio-
nes periódicas con el grupo; mediante capacitaciones dieron a conocer
los enfoques orientadores del PPD: biodiversidad, equidad y participa-
ción, viabilidad económica y fortalecimiento organizacional y su apli-
cación en el campo a través de recomendaciones puntuales a partir de
sus propias experiencias.
Para los fines de la presente sistematización es importante te-
ner en cuenta los objetivos específicos del proyecto y que son los si-

Evaluadores y miembros de la asociación realizan su trabajo.


36 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

guientes: 1) Implementar sistemas agroforestales familiares que con-


templen la producción de hortalizas, árboles frutales, plantas medici-
nales y productos andinos; 2) Mejorar el patrón alimenticio de los/as
socios y sus familias; y 3) Generar alternativas de producción median-
te la agregación de valor a la mashua y a la oca. A estos objetivos se ha
añadido un cuarto que se refiere a la consolidación organizativa del
grupo de los asociados. La sistematización de todo lo conseguido en el
cumplimiento de estos objetivos es precisamente la base de la presente
publicación. Los cuatro objetivos están íntimamente relacionados en-
tre sí. Para el cumplimiento de estos objetivos, se ha partido de la im-
portancia dada a la búsqueda de métodos para conjugar el conocimien-
to ancestral y las técnicas actuales en el manejo de los sistemas, donde
el aspecto nutricional es el factor de motivación para la continuación
de las actividades de cada parcela, pues el cultivo de una gran variedad
de especies favorece el consumo y abastecimiento permanente de los
diferentes grupos de alimentos. La recuperación de especies, la diversi-
ficación de cultivos y las posibilidades que actualmente se abren (ela-
boración de mermeladas y de harinas para el mercado) son situaciones
nuevas que conviene analizar detenidamente a fin de echar luces sobre
el futuro de la gente de esta zona.

Siempre dispuestos al momento de la capacitación.


37
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Para tener una idea más clara del estado actual de la Asociación
Agroartesanal “Tránsito Amaguaña” en cuanto a su nivel organizativo,
pasamos a reflexionar sobre algunas realidades e ideas que pudimos
captar en nuestras conversaciones con la gente, reproducidas en sus
propias palabras.
La visión que las/los miembros tienen de su organización es
muy positiva, no solamente en relación a la situación presente sino
también en previsión del futuro como nos lo demuestran las siguien-
tes apreciaciones:
Nos gusta nuestra organización porque como mujeres tene-
mos un lugar de entretenimiento, esparcimiento, y para ad-
quirir conocimientos para nuestro desarrollo personal, mejo-
rar nuestra nutrición, a la vez que tener mejor alimentados a
nuestros hijos y esposos. Tenemos una fuente de trabajo en la
que nosotras podemos tener un ingreso adicional en nuestra
economía Es una base para otros proyectos, mejorar el futuro
de las socias, sus familias y la comunidad. (Reunión plenaria
15 de julio 2004).
Por supuesto que no han faltado las dificultades que más que los
problemas son nuevos desafíos en el largo camino hacia una mejor ca-
lidad de vida. Estos desafíos se presentan en la familia, la comunidad y
las metas del mismo proyecto.
Tres son los principales problemas que tenemos: los conflictos
en el hogar, en especial con los esposos para salir a las reunio-
nes; las personas de la comunidad nos critican por estar en la
calle y reunidas, piensan que no teníamos nada que hacer en la
casa; y la falta de dinero para terminar con éxito todas las acti-
vidades planteadas en el proyecto (reunión plenaria del 15 de
julio de 2004).
Un punto especial de discusión es el crecimiento de la Asocia-
ción (el ingreso de más personas).
Lo que no ha permitido el crecimiento en nuestra asociación es
que a las personas les gusta ganar dinero rápido, no con el
tiempo, a su vez que en la comunidad hay críticas, como diji-
mos, y la cuota de ingreso es de $120, que algunos dicen que es
alta. La solución es demostrar y dar a conocer a la comunidad
nuestras actividades y trabajos. Y para el ingreso se esta pen-
38 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

sando en que deben pagar el 50% al inicio y el 50% restante


mediante un crédito (sesión plenaria del 15 de julio de 2004).
La mayoría del grupo concuerda en que al principio, cuando se
inició el grupo (2000), se inscribieron más de 70 personas.
Había bastante apoyo, pero como se pasó todo un año en reu-
niones sin conseguir todavía nada y a la gente le gusta el benefi-
cio inmediato, algunas personas que se habían inscrito se retira-
ron y empezaron a hablar mal. Empezaron a decir que “andan
de en balde, ¿no tendrán que hacer? ¡pasan chismeando! ¡pasan
de arriba para abajo!” decían…
Un asunto decisivo para el funcionamiento de la Asociación es
la relación que se mantiene con la comunidad y específicamente con
los dirigentes de la misma. Para la Sra. Juana Cacuango, existe una
buena relación con la mayoría de personas de la comunidad, por “los
regalos” (ayuda en las fiestas de La Chimba con banda, colcha, etc.),
como una clara muestra del principio de reciprocidad del que hablá-
bamos.
La Sra. Susana Necpas recuerda que el presidente de ese enton-
ces, el Sr. Néstor Neppas, les brindaba apoyo moral, les decía que tra-
bajen y salgan adelante, que sean respetuosas, honestas, y que saquen el
grupo adelante con los bienes por igual y no por interés personal. Don
Néstor, quien fuera presidente del Comité, afirma que el apoyo a los
grupos de la comunidad depende mucho de la persona que esté a la ca-
beza. El principal problema es el egoísmo porque ahora que se tiene
más cosas, por ejemplo la caja solidaria, se trata de ayudar a la mayoría
de personas, pero hay veces que la plata no alcanza para todos, enton-
ces la gente se resiente.
La Sra. Esther Neppas dice que hay veces que como ellas se es-
tán riendo, la gente de la comunidad piensa que es de ellas, y como no
saben que están trabajando en planes de trabajo, también se resienten.
La Sra. Hortensia Nepas que es nueva en el grupo, dice que hay muchas
críticas porque a la gente no le gusta que estén reunidas, porque no sa-
ben, no están enterados de lo que hace la asociación.
Algo que interesa evaluar en el proceso organizativo de la Aso-
ciación es la relación que existe entre hombres y mujeres. El cuadro 1,
nos muestra los roles principales que realizan unos y otras y algunos de
39
MI NOMBRE HA DE VIVIR

los cambios que se están operando en los últimos tiempos, debido a la


presencia del proyecto.

Cuadro 1.
ROLES DE GÉNERO EN LA FAMILIA Y EN LA COMUNIDAD

MUJERES HOMBRES

Aran, siembran, hacen huachos,


Cuidan a los hijos/as
rascadillan
Arreglan la casa
En las mingas: trabajan en ace-
Cocinan
quias, zanjas, chambas
Cuidan los animales
Ayudan en la cocina (CAMBIO)
En las mingas: botan chambas
Ordeñan
Ordeñan
*El hombre nunca carga a los
Deja a los wawas en la escuela
hijos/as

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Miembros de AATA.

Parece ser que los roles entre hombres y mujeres son compartidos,
cada cual hace algo diferente pero siempre para conseguir el mismo fin.
Por ejemplo, para las fiestas las mujeres pelan el chancho, y los hombres
la vaca. Con la ejecución de proyectos como el que analizamos, los roles
han cambiado. Si ahora las señoras tienen más reuniones hay que com-
partir el trabajo en la casa, así que los hombres cocinan o ayudan a com-
pletar la preparación de los alimentos, y cuidar más a las/os “wawas.”
A pesar de todo, hay la convicción general de que las mujeres tie-
nen más trabajo y necesitan más esfuerzo por las labores que les toca
cumplir. El mismo Don Federico Lechón, reconoce que la mujer se le-
vanta desde tempranas horas y es la última que se va a descansar y Don
Néstor dice tajantemente:
A veces no se quiere aceptar, pero el trabajo de la mujer es más
grande, duro, aunque uno trate de dar una mano, dice.
Es que la responsabilidad de la mujer es siempre doble. Por una
parte están sus tareas en la producción, pero, por otra parte, están sus
40 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

obligaciones referidas a la reproducción. Es ilustrativo el cuadro 2 que,


en este último sentido, presentamos.

Cuadro 2.
NÚMERO DE HIJOS POR MUJER (AATA)

NOMBRE # hijos vivos # hijos muertos total # de


hijos
Adelaida Alba 4 0 4
Carmela Colimba 3 1 4
Carmen Churuchumbi 5 0 5
Carmen Colimba 4 1 5
Cecilia Neppas 5 0 5
Clemencia Túquerres 4 0 4
Diocelina Guatemal 3 2 5
Elena Alba 3 0 3
Eloisa Albacura 5 1 6
Elvia Cachipuendo 1 0 1
Herlinda Campués 4 4 8
Esther Nepas 4 1 5
Estherlìa Colimba 3 1 4
Esther Catucuamba 1 0 1
Guillermina Cerón 7 1 8
Inés Túquerres 5 4 9
Isabel Cacuango 8 0 8
Juana Cacuango 5 4 9
Laura Nepaz 6 3 9
Lucrecia Necpas 2 1 3
Mercedes Alba 12 4 16
Hortensia Nepas 2 0 2
Rosa Cholca 1 0 1
Susana Guatemal 3 1 4
Susana Necpas 2 1 3

Promedio de hijos
por Señora 4 1 5

Elaboración: Andrea Rosero.


Fuente: Miembros de AATA.
41
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Gráfico 2.
NÚMERO DE HIJOS POR MUJER

Promedio General

número de hijos

total hijos

hijos muertos

hijos vivos

N= 25 (mujeres, madres de la AATA).


Elaboración: Paola Pinto V.

Las tareas del cuidado de los primeros años de vida de todos los
seres humanos son innumerables y no le eximen a la mujer de las ta-
reas de todos los miembros de la comunidad. ¿Será por esto precisa-
mente que lo que les anima a las señoras a seguir en su grupo es la sa-
tisfacción por reunirse, por estar unidas, por tener un espacio de ale-
gría y descanso donde comparten su vida con las compañeras aunque
a veces se les recargue el trabajo?. Y, aunque no siempre se ven resulta-
dos concretos17, la satisfacción parece estar por el lado de ir alimentan-
do el espíritu, aunque no sea monetario, pues esto ayuda a volver con
más ganas a realizar todos los trabajos que deben realizar.
Por el lado masculino, sin embargo, no parece haber espacios
similares como los anota Don Néstor Neppas para quien no existen
muchos espacios para compartir con otros hombres, a no ser cuando
hacen deporte (fútbol), o están en las fiestas. De todas maneras, mu-
cho se ha avanzado en cuanto a la participación de todos los miembros
de la comunidad en la vida de la misma. Las decisiones dentro de la
comunidad son tomadas por la Asamblea General, consultando a todos
42 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

cuando es posible hacerlo. Antiguamente no era permitido que las mu-


jeres y los jóvenes opinen y se llegó incluso a prohibir su participación
directa. La Sra. Susana Necpas recuerda que hace 17 años la Sra. Gui-
llermina Cerón participaba mucho y daba su opinión dentro de la coo-
perativa. En ese tiempo se repartió la tierra y se les encerró en un cuar-
to a las mujeres. En esa repartición solo estuvieron presente los hom-
bres adultos y mayores.
En la mayoría de los casos, en la comunidad, el trabajo es iguali-
tario para hombres, mujeres, ancianos, niños. La raya18 es por igual. En
el caso de los ancianos, aunque se ha hablado en la comunidad sobre
sus limitaciones físicas, llegado el momento, les hacen trabajar igual.

Doña Guillermina muestra orgullosa los productos cosechados.


43
MI NOMBRE HA DE VIVIR

A pesar de esto, el conocimiento de los ancianos dentro de la co-


munidad es muy aceptado y respetado. Por ejemplo, se les pidió la opi-
nión porque los ancianos eran los que tenían más conocimiento sobre
los linderos del páramo que los jóvenes no conocían. A los mayores se les
pide que cuenten acerca de las costumbres antiguas de las bodas. Se sabe
que es muy importante el conocimiento de las personas mayores aunque
por descuido, la gente olvida este hecho y se van perdiendo los conoci-
mientos, según dice Don Néstor Neppas.
La Sra. Guillermina, en referencia a la viejita a quien cuida y
que es nada menos que Mama Tránsito Amaguaña, dice que los ma-
yores son como niños, nacen niños y con el pasar del tiempo vuelven
a llegar al mismo punto, vuelven a ser niños19. Don Federico Lechón
dice que el tiempo ha cambiado y que se ha perdido el respeto hacia
los padres.
Para cambiar esta realidad sería bueno capacitar y trabajar con
los hijos para poder guiarlos y que aprendan los conocimientos de las
personas mayores. Tanto hombres como mujeres reconocen el trabajo,
la lucha de Mama Tránsito Amaguaña: también recuerdan a Isidro
Neppas que participó conjuntamente con ella y que su trabajo es muy
reconocido. La lucha todavía continua, no termina con Tránsito Ama-
guaña, siempre hay alguien que empuje y luche por la igualdad, pien-
san los miembros de la Asociación.
En cuanto a la relación de la Asociación con la comunidad y es-
pecíficamente con el Comité, como ya se anotó, ahora hay otro gru-
po que se ha formado dentro de la comunidad, y que empiezan a
competir. Algunas socias de este grupo, son las señoras que estuvie-
ron cuando se formó la AATA y que luego se retiraron. Don Néstor
reitera que “depende mucho de la cabeza de la comunidad, juegan
muchos intereses personales y no hay apoyo para todas las organiza-
ciones”. Un presidente tiene que ver por toda la comunidad y organi-
zaciones que existen dentro de ella. Tiene que ser como un papá, di-
ce la Sra. Inés Túquerres.
Todos los miembros de la organización y sus esposos están
conscientes de que todo grupo, al iniciar sus actividades, necesita apo-
yo pero que no hay que aislarse del resto. La comunidad tiene muchos
grupos, razón por la cual surgen los problemas y la confusión. Existía
44 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

una directiva central y muchas otras directivas pequeñas, como diez, y


todo estaba muy fraccionado.
Actualmente existe una directiva conformada por: presidente/a,
vicepresidente/a, tesorero/a, secretario/a; para complementar el trabajo
se han formado comisiones tomando en cuenta las necesidades de la
comunidad (comisiones de seguridad, educación, deportes, obras pú-
blicas, mujer (presidenta la Sra. Elvia Cachipuendo que también perte-
nece a la AATA), asuntos sociales y culturales (Sra. Carmela Colimba
que pertenece AATA). Se ha cambiado la forma de organización ya que
ahora se coordina y trabaja con toda la comunidad, afirman algunos
miembros.
Un factor de cambio positivo muy importante ha sido la capa-
citación dada por dirigentes campesinos. El hecho de que sean perso-
nas que han vivido en las mismas circunstancias que sus compañeros,
les permite entender su situación y darse cuenta de las capacidades que
hacen falta fortalecer. El lenguaje empleado es sencillo, y permite man-
tener un diálogo más fluido y participativo.
Antes teníamos recelo de hablar. En la comunidad es muy im-
portante darse la mano, y si los compañeros han avanzado, han
aprendido también a ser comprensivos, porque han tenido una
mayor visión y nos motivan para organizarnos y por eso les he-
mos escuchado y aprendido mucho de ellos, o piensan todos,
luego de este tiempo de intenso aprendizaje. Juliana nos parece
un orgullo por ser ecuatoriana y por ser una mujer que ha sa-
lido adelante y nos quiere dar la mano, dice Víctor Luis Neppas.
Y Don Néstor nos ha dado ánimo para continuar, para traba-
jar, ha vivido con nosotros y siempre ha estado al tanto de to-
do lo que nos falta y ha trabajado por nosotros, completa la Sra.
Isabel Cacuango.
Para terminar con esta breve revisión del nivel organizativo y del
grado de cohesión del grupo, bien vale la pena insistir en la idea de que
solamente en la medida en que el grupo pequeños sirve como levadura
de toda la comunidad podrá tener no solamente opciones de sustentabi-
lidad sino también la posibilidad de ampliar su radio de acción. La gen-
te de la AATA se compromete a difundir el trabajo del grupo y a invitar
a la gente a participar de las capacitaciones y otras actividades que per-
mitan fortalecer las relaciones. Creemos que la comunidad aprecia su ni-
45
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Ahora la confianza para compartir sus ideas es común


entre todas/os las/os participantes.

vel de organización, ve a los/as dirigentes de la Asociación como que son


muy capaces de realizar todas las actividades que se proponen. El hecho
de que en la comunidad haya personas que no saben leer ni escribir ha-
ce que se sienta que los/as dirigentes están mejor capacitados/as que
ellos. Tal parece ser el caso de Elena Alba, actual presidenta de la AATA,
que cumple una función importante en la comunidad y es más activa
que otros miembros. Como ella pasó por el colegio, está mejor capacita-
da y les informa de todas las actividades, piensan algunos miembros de
la Asociación. Aunque todos están conscientes de que no sería solamen-
te el caso de una o dos personas, porque todas ellas creen que si les po-
nen en las funciones de Elena serian capaces de desarrollar las mismas
funciones, a pesar del temor natural de las señoras que son analfabetas.
46 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

No es raro, con estos antecedentes, que los miembros de esta


organización, se consideren un ejemplo que puede ser seguido por
otras organizaciones.
Nuestra organización es muy cumplida, con gente muy organi-
zada, muy trabajadora, que está capacitada y establecida jurídi-
camente. Estamos orgullosas porque podemos guiar en el cami-
no a otros, porque sabemos cultivar y porque vamos avanzando
hacia nuestra seguridad alimentaria, piensan los asociados y las
asociadas.

2.2. La Confederación de comunidades indígenas de Olmedo y la


Confederación del Pueblo Kayambi

Aunque el proyecto quizá no ha enfatizado suficientemente en


la relación de la Asociación con el entramado político más amplio,
consideramos necesario hacer esta reflexión porque solamente en la
medida en que los procesos locales se enganchen con los procesos
más regionales y nacionales tendrán más posibilidades de repercusión
y duración.
La comunidad de La Chimba, además de pertenecer a la COINO,
Comunidades Indígenas de Olmedo, tiene también relación con la
ECUARUNARI, Ecuador Runakunapak Rikcharimui o Despertar del
Hombre Ecuatoriano, que es la organización de la Sierra de la CO-
NAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. La
gente de la zona ha participado activamente tanto en el proceso políti-
co local como en las votaciones nacionales. En general, se considera que
hace falta estrechar más los lazos con la comunidades vecinas, con las
cuales, además, hay una relación larga fundada en las luchas históricas
y en la similitud de desafíos. Igualmente, algunos de los dirigentes son
muy críticos frente a lo ocurrido en los niveles nacionales de la organi-
zación indígena. No hubo, en su momento mucho convencimiento de
que la alianza entre el movimiento indígena y el candidato presidencial
Lucio Gutiérrez fuera la mejor opción, pero una vez decidida tal cosa se
acataron las órdenes disciplinadamente. Aunque se reconoce que hubo
algún mérito del gobierno al poner ministros y empleados indígenas de
alto rango, se critica la alianza20 y se insiste en la necesidad de que los
47
MI NOMBRE HA DE VIVIR

altos dirigentes indígenas den más oídos a lo que dicen las reales bases
antes de dar cualquier paso importante. Una persona que tiene muy
claro lo que pasa a nivel nacional e internacional en cuanto a los nive-
les de dependencia a los cuales hemos llegado los ecuatorianos es la se-
ñora Guillermina Cerón Noboa. Su conocimiento sobre la situación
actual, y sus puntos de vista, no dejan de sorprender:
Desde la dolarización nuestra plata no vale para comprar ni dar
de comer a las vaquitas. Solo en el tractor gasto 20 dólares por
una hora. Cuando comencemos con el ALCA (Acuerdo de Libre
Comercio de las Américas), esto será peor, nuestra riqueza se va
para los Estados unidos. El Ecuador es rico, pero de nada servi-
rán los sufrimientos de Mama Tránsito, si dejamos que se lleven
nuestra riqueza. Nuestros remedios se van a otros países y re-
gresan más caros. Mientras tanto nosotros aquí seguimos bus-
cando más plata para comprar abonos, funguicidas y el sobrea-
limento para las vacas. En mi pensamiento creo esto, nosotros
dejamos que otros países le metan la maño a nuestro Ecuador y
le tienen hecho trapos. Los multimillonarios vienen acá solo pa-
ra pasearse y sacarnos lo que puedan, ellos solo se llevan bien
con los Estados Unidos. Ahora no hay ni plátanos, ni chirimo-
yas, todo se va a otro país. En mi infancia yo comía maravillas,
de todas partes, hoy solo los productos que hay en mi terreno
(entrevista del 19 de julio de 2004).
El único consuelo que le queda a esta sabia mujer parece ser que
el trabajo del grupo, sirve en el sentido de la unidad y de lo que llama-
ríamos una cierta “sobrevivencia con dignidad”. En sus propias pala-
bras, ella dice:
Pero bueno, el grupo, siquiera nos sirve para estar entre noso-
tras, para vivir entretenidos un poquito, comiendo y conversan-
do. Nos deja abriendo los ojos, siquiera para comer, aunque no
compre más terrenos, ni vaya a Quito a comprarme una casa,
nosotros le seguimos a la compañera presidenta porque la aso-
ciación si nos ha ayudado para seguir siendo fuertes y hacer las
cosas mejor. Tenemos que seguir, si nos organizamos vamos a
seguir (entrevista del 19 de julio de 2004).
La comunidad es, además, miembro activo de un proceso nove-
doso conocido como Confederación de comunidades del Pueblo Ka-
yambi. Hablamos con Arturo Guasgua, Director de la oficina del pue-
48 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

blo Kayambi, al interior del cabildo del cantón Cayambe. Para Arturo,
lo primero es la delimitación de su territorio.
El territorio del pueblo Kayambi se encuentra distribuido en las
provincias de Pichincha, Imbabura y Napo con las poblaciones
de Chaco y Oyacachi. Actualmente se cuenta con la circunscrip-
ción territorial del pueblo Kayambi, y se tiene proyectada la de-
claración de patrimonio cultural de algunos valores tangibles e
intangibles que están siendo definidos de acuerdo a un mapeo
que realizamos. Aunque haya diferencia entre las poblaciones
por tendencias ideológicas, el pueblo Kayambi trabaja por la
unidad y no interviene en cuestiones políticas para evitar con-
flictos (entrevista del 19 de julio de 2004).
El dirigente nos explica que su proyecto se basa en tres ejes fun-
damentales: el apoyo a las organizaciones ya existentes o que están en
proceso de formación, la propuesta de nuevos modelos de organiza-
ción económica y la formación de las bases.
El principal objetivo es agrupar a las 13 organizaciones de se-
gundo grado que pertenecen al pueblo Kayambi, y que se deta-
llan en el siguiente cuadro:

Cuadro 3.
ORGANIZACIONES QUE CONFORMAN EL PUEBLO KAYAMBI

NOMBRE DE LA ORGANIZACIÓN # Comunidades


de Base

1. UNCISPAL Unión de Comunidades Indígenas


de San Pablo del Lago 8

2. UNOCIGS Unión de Comunidades Indígenas


de Gonzáles Suárez 5

3. UNOPAC Federación de Organizaciones


Populares de Ayora – Cayambe 18

4. UCICAB Unión de Comunidades Indígenas


de Cangahua Bajo 8
49
MI NOMBRE HA DE VIVIR

5. UCIJUM Unión de Comunidades Indígenas


de Juan Montalvo 15

6. UNOCC Unión de Organizaciones Campesinas


de Cayambe 15

7. COINO Corporación de Organizaciones


Indígenas de Olmedo 8

8. TURUJTA “Tupigachi Runakunapak Jatun


Tandanakui” Corporación Unitaria de
Organizaciones de la Parroquia Tupigachi 8

9. COINCA Corporación de Organizaciones Indígenas


y Campesinas de Cangahua 6

10. UCICAQ Unión de Organizaciones Campesinas


Indígenas de los cantones de Cayambe
y Quito ND

11. ÑURUKTA “Nucanchik Tukui Runakunapak


Llactamanta Katun Tandanakui”
Organización de Cangahua 7

12. UCCOPEM Unión de Comunidades


de Cochasqui – Pedro Moncayo ND

13. COCIJM Corporación de Comunidades Indígenas


de Juan Montalvo ND

Oyacachi ND 23

ND: No se mencionan estos datos en la fuente.


Fuente: Archivos Oficina Pueblo Kayambi y Texto divulgativo del Pueblo Kayambi,
2002.

Como se puede apreciar en el cuadro, la variedad de organiza-


ciones, el número de comunidades pertenecientes a ellas y la extensa
cobertura son impresionantes. Arturo Guasgua se muestra muy orgu-
lloso de las perspectivas de la organización que él dirige.
50 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Además pertenecen a nuestra organización 18 comunidades in-


dependientes que no forman parte de otras organizaciones, y
que junto a las comunidades de base suman alrededor de 150
(entrevista del 19 de julio de 2004).
Don Arturo Guasgua nos explica que los ejes principales de tra-
bajo con las organizaciones son los temas de derechos colectivos, go-
biernos comunitarios, administración de justicia, y el de estudios libres.
En este último aspecto, se tiene firmado convenios con el colegio “Do-
lores Cacuango” y el Colegio “Nelson Torres”. Esto posibilita que ac-
tualmente se encuentren estudiando 80 estudiantes con la modalidad
de talleres.
Como director del pueblo Kayambi, asegura que siempre es un
reto difícil coordinar actividades con las organizaciones. Muchas veces
puede ser un inconveniente fortalecer a un grupo pequeño. “Si se for-
talece solo a una organización, se puede debilitar al movimiento indí-
gena”, piensa. Y eso sería un problema si al trabajar con una organiza-
ción, como el caso de la Asociación Agroartesanal “Tránsito Amagua-
ña”, no se toma en cuenta las relaciones que existen con el resto de la
comunidad y el resto de la región y el país.
La principal dificultad que se ha hallado, es que nos fracciona-
ron, primero en provincias, luego en cantones, en parroquias y
dentro de las comunas, se quiere fortalecer las juntas de agua, en
lugar de fortalecer a todo el grupo. Esto ha sido porque se ha
querido romper el esquema de organización dándole poder a
cada uno para poder dividir, afirma Arturo (Entrevista del 19 de
julio de 2004).
En cuanto al tema de las propuestas de nuevos modelos econó-
micos y la buena administración de los recursos naturales, Arturo
Guasgua nos habla de que en esta área se está trabajando con tres com-
ponentes, agrícola, pecuaria y forestal, todo con el fin de conseguir lo
que ahora se llama soberanía alimentaria.

Un buen dirigente toma en cuenta todos los aspectos, tiene que


ser un espejo para la comunidad. Yo no tengo que hablar, la gen-
te me ve y así puedo demostrar que es bueno tener iniciativa
(entrevista del 19 de julio de 2004).
51
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Para ser consecuente con su pensamiento, Arturo Guasgua tiene


en su terreno, un sistema de producción basado en técnicas agro eco-
lógicas, que sirven de referencia para sus vecinos. En la zona de Pedro
Moncayo, de donde es originario, en un terreno de su propiedad, com-
prado después de vender el bus en el que trabajaba ha montado un sis-
tema de producción en gran medida autosubsistente21.
No solo en el discurso, el trabajo parece duro, pero hay que asu-
mirlo para que la gente vea que no es difícil y también lo haga.
Mi familia, mi padre, mis hermanos y yo tenemos disponibles
toda clase de productos. Solamente tenemos que comprar sal y
a veces arroz, dice con absoluto convencimiento (entrevista del
19 de julio de 2004).
Don Arturo considera que si se ejecutaran más proyectos como el
suyo, se atacaría, además, el gran problema del desempleo, que explica,
entre otras razones, la presencia y arrastre de la industria de las flores.
Esta actividad ha reducido, además, el poder de convocatoria a
las mingas en las comunidades. En los 80’s no había flores y la
gente asistía a los trabajos; ahora, por más que se quiera, el
tiempo que la gente requiere para salir a trabajar fuera no le
permite estar en su comunidad. Son afectados otros aspectos
como la situación familiar ya que hay muchos niños abandona-
dos y crece el porcentaje de desnutrición, añade (Entrevista del
19 de julio de 2004).
El último eje de trabajo de Pueblo Kayambi es la formación de
la dirigencia y de las bases. La difusión de este trabajo se lo realiza me-
diante radio. Se coordina con la radio Inti Pacha, donde se emite un
programa radial de difusión en kichwa, para tratar temas de actualidad
como el ALCA, TLC. “Para conocer cuáles son las dificultades y cómo
defendernos”, dice Arturo22.
Para llegar a las bases se está trabajando un documento con len-
guaje sencillo, para difundir lo que se está haciendo, para ingresar con
información importante a las comunidades. Para este trabajo, se cuen-
ta con una oficina, que se está equipando para contar con material ade-
cuado para la realización de talleres y llegar a la gente de una manera
más efectiva. “La convocatoria es buena, mediante las asambleas es po-
sible llegar a la gente”, piensa Arturo.
52 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

En cuanto al dinero necesario para el trabajo, Don Arturo nos dice:


El financiamiento es mediante partidas. El municipio de Ca-
yambe, entrega veinte mil anuales, que son utilizados para la
cultura. También se tiene asignado un presupuesto del Munici-
pio de Otavalo debido a que hay sectores de la provincia de Im-
babura que pertenecen al Pueblo Kayambi. Estas parroquias son
Gonzáles Suárez y Eugenio Espejo. Se está conversando para que
el Municipio de Pedro Moncayo sea también parte de este pro-
ceso de integración (Entrevista del 19 de julio de 2004).
Los proyectos más urgentes y que ya se están llevando a cabo son
los siguientes: los programas de difusión con la radio Inti Pacha, “para
fortalecer el aspecto cultural de nuestro pueblo.”, la recopilación del fes-
tival de coplas realizada en Cayambe, con motivo de sus fiestas y la ca-
pacitación de promotores bilingües que sean jóvenes (hasta 18 años)
para que puedan transmitir conocimientos, mediante talleres de edu-
cación intercultural.
Por último, Don Arturo Guasgua considera que es muy importan-
te el respaldo que dan las ONG’s a las organizaciones populares, ya que
el estado no ha garantizado hasta ahora una atención adecuada. “Siem-
pre y cuando hayan acuerdos con las comunidades el papel de las ONG’s
puede ser importante”, termina diciendo este dirigente que entiende muy
bien que recuperar una identidad regional como la Kichwa-Kayambi
desde las comunidades puede ser un medio válido para sentar las bases
para la construcción de un verdadero país multinacional y pluriétnico.

2.3. El gobierno del Cantón Cayambe y la presencia de una Conce-


jala Indígena

Para completar nuestra visión de la organización política local y


regional nos parece muy importante reflexionar sobre las ideas que
compartió con nosotros la Señora Concejala Juliana Ulcuango. Ella nos
recibe en su oficina, en el Municipio del Cantón Cayambe, una oficina
que ostenta su nombre en la puerta, como para recordarnos lo novedo-
so de tener concejales indígenas, en una institución que, hasta hace po-
cos años, era el centro del poder blanco.
53
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Juliana Ulcuango y José Yánez Del Pozo.

Nuestra entrevista empieza por aquello que consideramos, posi-


blemente desde un punto de vista masculino, debe ser una doble o tri-
ple carga para una mujer que, además, tiene otras obligaciones. ¿Será
buena esta experiencia?, ¿Es algo realmente nuevo?, le preguntamos.
Ella es tajante desde el comienzo.
Si es una experiencia buena. Mi marido si me apoya y me acom-
paña y ahora que los hijos están de vacaciones también ellos
apoyan. Actualmente hay 4 concejales de los cuales 3 son indí-
genas (2 mujeres, 1 hombre). Antes no ha habido indígenas
concejales, dicen que hace mucho tiempo hubo uno pero que
era alterno, no principal (entrevista del 19 de julio de 2004).
Aunque no han faltado dificultades, Juliana considera que ha si-
do una experiencia buena la relación con el alcalde y los demás conce-
54 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

jales. En cuanto a su labor organizativa ella hace una distinción muy


clara entre ser dirigente y ser autoridad.
Siempre he sido orgánica: presidenta, dirigente. Ahora que estoy
en un cargo público ya se habla de autoridades, dice.
Juliana nos narra la manera cómo llegó a la concejalía del can-
tón, a pesar del escepticismo de mucha gente y luego de tomar la deci-
sión correcta sobre el partido con el cual debía participar.
Al principio fue difícil porque no había una relación política
directa. Para ser candidata, siempre me han apoyado; en la
campaña fue duro porque nunca había estado en eso, tenía
apoyo en el sector rural porque me conocían por mi trabajo.
Para trabajar fue en equipo. No pude salir sorpresivamente;
tuve la propuesta de algunos partidos políticos como la Iz-
quierda Democrática, o un movimiento independiente para
que acepte la candidatura. Yo tenía que conversar con mi fami-
lia, dirigentes de la comunidad, organización de segundo gra-
do. Mi familia me decía “no puedes ir con cualquier partido”;
luego se dio una conversación con los dirigentes que asistieron
a la asamblea del cantón y tuve una buena aceptación. Se rea-
lizó una votación y estuve en 2do lugar. En la lista, incluido el
sector urbano, estaba en 3er lugar. Como la gente ya conocía el
trabajo, que no era corrupta ni irresponsable, siempre cumpli-
da, responsable; esto ayuda y motiva, al ser responsable se
aprende a hacer las cosas. Hay bastante discriminación en la
ciudad: me decían ¡usted qué va a ganar!, Se realizó una cam-
paña puerta a puerta, la gente que le decía: ¿Qué vas a ganar?
¿Qué vas a hacer nada?, se veía que era del pueblo. Me sentía
humillada, la gente le desprestigia, siempre andaba con mis
guaguas a la campaña desde las 6:00 am.- 11:00 pm., fue muy
duro. Fue importante trabajar en la campaña como Movi-
miento Pachakutik, es otra forma de hacer campaña, no con
ofrecimientos, si es posible que apoyen y si no no, nunca se
obligó a que las personas les apoyen. Es nueva gente, nuevos
conocimientos. El alcalde tuvo apoyo de la gente y de nuestro
movimiento porque antes ya había trabajado en obras públi-
cas. En las comunidades indígenas saben lo que es la lucha y el
sufrimiento. Cuando es posible hay que decir lo que se va a
hacer, dice Juliana.
55
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Una vez ya instalada en la oficina de la concejalía, es interesante


la reflexión que Juliana hace sobre la diferencia en el grado de compro-
miso que tantos los concejales indígenas como los concejales mestizos
tienen con su trabajo.
Los concejales indígenas han demostrado trabajo, no es igual
que los otros concejales, siempre están en la oficina, gestionan-
do. A los concejales les pagan por asistencia a las reuniones de
concejo. Dentro del municipio existen varias comisiones como
turismo, finanzas, educación y los concejales mestizos no siem-
pre se reúnen; por eso no siempre pasan en el municipio como
funcionarios. El trabajo de los concejales indígenas es distinto,
auque se equivoquen. En el concejo si ha sido difícil entre con-
cejales sobre todo cuando es una nueva propuesta. Por ejemplo
se logro hacer una ordenanza sobre mujer, equidad y familia y
no hubo apoyo, más bien rechazo de las concejalas, no siempre
las mujeres concejalas quieren cambios.
Precisamente sobre su trabajo por los derechos de las mujeres,
que Juliana considera su obra más significativa, nos cuenta la serie de
peripecias que ha tenido que afrontar.
Hay que aprender a aceptar todas las ideologías de la gente, ade-
más ideologías partidistas, mujeres con experiencia organizati-
va. Se levanto una información para el diagnóstico cantonal de
la mujer. Yo fui dirigenta de mujeres, presidenta de la organiza-
ción de segundo grado (2 años), en mi comunidad fui tesorera
y trabajé en proyectos. Fui presidenta de la mujeres en Pichin-
cha; siempre me intereso apoyar, porque la vida de las mujeres
es muy dura. En mi comunidad dos o tres compañeras termina-
ron el sexto grado, las demás no, recuerda.
Toda esta larga trayectoria de vida aparece como la base necesa-
ria sobre la cual se asienta todas las propuestas de trabajo que ahora
tiene.
Desde que salí de la escuela, participaba en reuniones, aunque
también estaba a cargo del cuidado del ganado, borregos, chan-
chos en el cerro; en la mañana salía a dejar el ganado y al regre-
so de clases a recogerlo. Hacía los deberes en la noche y madru-
gada. Mi hermano Ricardo23 me mandaba a las reuniones, mi
madre siempre me apoyaba, pero mi padre no quería que salie-
ra y por eso salía a reuniones con susto, y cuando eran talleres
56 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

de dos días salía arriesgándome todo el tiempo. Fui catequista,


estuve en talleres, seminarios, encuentros tenían que mandar
oficios de invitación a sus padres, para que le dejaran salir.
La oposición de su padre y la crítica de la gente del pueblo pare-
cen haber sido los mayores obstáculos que Juliana tuvo que vencer.
Como fui la última hija, no vi maltratos; actualmente mi padre
no me dice nada, solo que tengo que afrontar las cosas. En mi
comunidad siempre decían que cuando las mujeres salen a una
actividad, regresan con el hijo, por eso siempre asumí la respon-
sabilidad, seriedad para no tener dificultades. Antes ver a una
mujer sola era mal visto, asumí la responsabilidad y me cuidé,
en las capacitaciones aprendí mucho y cuando tuve 25 años es-
tuve con mi esposo. Los vecinos de mi parroquia son muy racis-
tas; como me veían salir con el cura por el catecismo, me metie-
ron en chismes, por eso tuve más problemas con mi padre que
no quería que salga. Siempre me preguntaba: ¿qué te hace falta?
Comida, educación, salud, vestuario, todo tienes aquí en la casa,
¿para que sales?, dice,
Sin embargo, Juliana estaba dispuesta a luchar no solamente por
su propia comodidad y sus propios derechos sino también por los de-
rechos y la igualdad de todas las mujeres, empezando por la igualdad
en el espacio doméstico.
Las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres y no de-
ben pensar que estando con mi marido nadie me puede decir
nada. En las organizaciones de mujeres jóvenes, al casarse se
quedan solamente en la casa y cuando no hay formación, clari-
dad se dejan dominar no pueden hablar, hay más conflicto. No
se trata de suerte de que yo tenga un buen marido. Los hombres
no van a decir que tienen una buena mujer por suerte. Siempre
nos han dicho el hombre ordena ¿por qué la mujer no puede te-
ner derechos?, pregunta.
El proceso es muy lento y difícil precisamente por los patrones
de comportamiento que están muy metidos en mujeres y hombres.
La única vez que tuve problemas con mi marido fue cuando te-
nía un encuentro por el año 92/93 no recuerdo muy bien, no
me quería dejar ir, entonces le dije que me iba de buenas o ma-
las. Depende mucho de cómo se afronte las cosas porque las
57
MI NOMBRE HA DE VIVIR

mujeres somos más sensibles. Si el hombre se porta mal, uno se


atreve a portarse mal Si uno no se le puede cuidar al marido
cuando está enfermo, por ejemplo, es por el trabajo no por
ociosa. Al final, depende de como nos portemos hombres y mu-
jeres en la casa y en todas partes, dice Juliana.
Las tareas de la casa son tomadas desde una nueva visión. En la
idea de Juliana no se trata de que el hombre “ayuda” a la mujer en las
obligaciones domésticas.
Algunas mujeres tienen que dejar haciendo todo. Yo no podría
soportar eso. Nosotras mismas mal acostumbramos a toda la fa-
milia porque cuando el hombre sale no deja haciendo todo en
la casa. Esto es una carga en una función que corresponde a los
dos, las cosas que hay que hacer es una obligación para él tam-
bién y no una simple ayuda, afirma con convencimiento pro-
fundo.
Las mujeres mestizas, sin embargo, parecen entender menos
esto tal vez porque sus hombres están peor acostumbrados a la desi-
gualdad.
Las mestizas tienen empleadas, también sufren violencia.
Cuando los dos trabajan (hombre y mujer), las mujeres tam-
bién tienen que dejar haciendo un montón de trabajo, peor
cuando no tienen su propia fuente de trabajo. Tanto las mujeres
mestizas como las indígenas, tanto los hombres mestizos como
los hombres indígenas debemos ir asumiendo la igualdad con
todas sus consecuencias, piensa Juliana.
Sobre esta idea importantísima de la equidad de género, Juliana
insiste:
Las mujeres y los hombres deben irse formando y se debe ha-
cer conforme a lo que se avance entre los dos. Todavía hay li-
mitaciones, aunque las mujeres hablen es importante la auto-
valoración y la autoestima, porque aun se asume la carga. El
hombre cuando no ve resultados que trae la mujer, cree que
no hace nada, pero no se da cuenta que la mujer está apren-
diendo. Si no ven nada creen que se pasa el tiempo. Para lograr
algo hay que abrir las mentes, estar capacitadas para asumir
actividades por ejemplo proyectos a veces pedimos y no sabe-
mos nada. La capacitación es muy importante. Cuando los
58 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

hombres salen no les estamos pidiendo resultados, más bien


nos preocupamos por ellos.
Los cambios, obviamente deben empezar por las cabezas más
frescas, las cabezas de los jóvenes y las jóvenes.
La lucha de las mujeres está en proceso, poco a poco se va par-
ticipando. En Cayambe hay unas 10 mujeres dirigentes, el pro-
blema es cuando sienten que es por obligación, deben asumir la
responsabilidad. Muy pocas mujeres están en la presidencia, la
mayor parte está en cargos como tesorera, secretaria. En algunos
lugares no les gusta poner a las mujeres en cargos directivos
porque son comuneras o personas jóvenes, depende de los sec-
tores, observa.
Solamente estos procesos de formación de niños y jóvenes, em-
pezando en la familia, irá evitando que la gente se meta a participar en
las pandillas.
En Cangahua, dicen que hay una o dos pandillas. La identidad
se va desvalorizando; tanto hombres como mujeres se dejan in-
fluenciar por la televisión; los jóvenes se entretienen con las no-
velas, las películas afectan a la identidad comunitaria. El idioma
se ha mezclado. La gente que migra pierde el valor de las min-
gas, la alimentación, la vestimenta. El problema depende de la
familia y de los centros educativos. En Cangahua la escuela es
bilingüe, se creó para fortalecer la identidad cultural, lamenta-
blemente los profesores no saben kichwa. La familia come lo
que nosotros comemos, habla lo que nosotros hablamos, los hi-
jos aprenden de los padres. Yo tengo 4 hijos, de 8, 6, 5, 2 y me-
dio el menor, En mi casa siempre hablamos en Kichwa, y un po-
quito en castellano para que ellos aprendan. Lo que la familia
práctica se aprende, por ejemplo la vestimenta, hablar kichwa. A
mi hijo de 5 años no le gusta usar sombrero, sino la gorra por-
que ve a los primos, vecinos. Cuando está muy frío usan la “go-
rra guípala”. Si en la familia se mantienen las tradiciones, cos-
tumbres es más fácil conservarla, piensa Juliana.
A partir de esta fuerte identidad propia es más fácil abrirse a las
necesidades de la sociedad general que presenta otras exigencias.
Yo no podía hablar bien el castellano, pero fui aprendiendo en
la participación en asambleas, talleres, cursos. Me sirvió para mi
59
MI NOMBRE HA DE VIVIR

formación, conocer, aprender a hablar. Estuve 3 meses en Euro-


pa, aprendí a hablar porque no había con quien hablar en kich-
wa, también aprendí leyendo. Todo es práctica, dice.
Con todas estas características, el trabajo en el municipio ha si-
do gratificante para Juliana.
En el Municipio de Cayambe más nos buscan a los concejales
indígenas por la comunicación, confianza, relación, cercanía,
no hay distancias. Depende de que tipo de concejales son, como
organizativos, con la asamblea cantonal, se hubiera caracteriza-
do por el alcalde y los concejales, no todos los partidos políticos
quieren la participación de las comunidades, añade.
Con estos pasos se va construyendo lo que Juliana llama un ma-
yor nivel de participación social, similar al que ya se da en otros canto-
nes del país.
El comité de gestión debería involucrar a la sociedad civil,
porque la participación ciudadana es la máxima instancia. En
la Asamblea Cantonal de Mujeres hay mujeres mestizas e indí-
genas, ahora tienen decisión, se puede ir construyendo pro-
puestas políticas de las mujeres con participación de todos los
sectores, dice.
Esta participación amplia ha sido posible en las organizaciones
de mujeres.
La información recogida en el diagnostico cantonal tomaba en
cuenta las asambleas y las organizaciones en cada parroquia,
luego se socializó. Se llamó a las mujeres de la cabecera canto-
nal, al grupo de mujeres, les convoqué a todas las mujeres de
la sociedad civil, para saber lo que pasa en el municipio, tuve
una mejor acogida, reformamos la ordenanza y pusimos en vi-
gencia varios artículos. La sesión de Consejo es pública, no
nos aprobaron los concejales hombres y mujeres y con esta ex-
periencia se les invitó a las mujeres de las parroquias a la
asamblea y se puso en vigencia. Ahora en 2002 si aceptaron, se
tiene dos ordenanzas de la sociedad civil, y la asamblea canto-
nal, recuerda con orgullo.
Luego de estos años de intenso trabajo, Juliana está lista para
otras tareas y no precisamente la del Concejo.
60 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Este trabajo con las mujeres, la ordenanza es lo más importante


de mi labor en el Municipio. Yo ya no voy a lanzarme otra vez a
la elección de octubre, si se ganara se tiene que continuar. Has-
ta que se consolide el Consejo Cantonal, se presentó una refor-
ma para que entre una mujer de la sociedad civil. Esto se tiene
que hacer para no perder la constitución, donde 2 por cada pa-
rroquia, ahora se propone 2 mujeres de cada parroquia para que
no les quiten los espacios de participación.
Suceda lo que suceda en las próximas elecciones ha quedado ya
constituido CONMUJER que es el Consejo Cantonal de la Mujer.
En la cabecera cantonal del Municipio trabajé con CONMU-
JER. Cuando se creó esta comisión tuvimos un pequeño presu-
puesto. El interrogante fue ¿por qué no hombres y por qué so-
lo mujeres?, quien habla más es el hombre que las mujeres, y se
busca una mayor participación de las mujeres. El trabajo debe
ser amplio mixto, pero primero hay que capacitar a las mujeres
porque aunque vayamos en grupo, es muy difícil que se hable
como mujeres. Luego se tiene que capacitar a los hombres para
disminuir los problemas. Todo está en salir adelante, reflexiona
desde la propia experiencia.
Por último, aunque Juliana es bastante crítica sobre el accionar
del movimiento indígena nacional en los últimos tiempos, es también
muy optimista en el sentido de que es un proceso que no se detendrá,
con la condición de que se cumplan ciertos lineamientos claros.
Hay que ir juntos y de la mano, ir dando espacios en las funcio-
nes, no en los espacios sin participación para que las mujeres
planteen sus ideas. El movimiento, por cuestión de coyuntura
política, se ha debilitado, y nos hemos dado cuenta por dos
eventos en los que ha habido poca participación. Haciendo un
balance, se ha visto que los objetivos del proyecto político del
Movimiento indígena se están dejando a un lado, porque se es-
tá poniendo énfasis en las campañas electorales. Hay diferentes
alternativas, pero se ha caído en la politiquería por la creación
de intereses. La gente que conoce sobre el proyecto, y que ha
trabajado durante todo el proceso, está actualmente aislada. El
movimiento ésta trabajando de manera desorganizada y las ba-
ses no conocen el trabajo realizado. Pero la crisis, nos ha permi-
tido reaccionar y decidir retomar el trabajo anterior, donde los
61
MI NOMBRE HA DE VIVIR

objetivos son claros y las bases son parte de este proceso. Hay
que continuar con el trabajo social, se debe trabajar con las ba-
ses consensuadas. Hay que tener más claridad en lo que hace-
mos. Por su parte el gobierno trata de pisotear al movimiento
y aprovechar esta debilidad. Su estrategia es ofrecer cosas a las
comunidades, y crear intereses entre algunos indios que tratan
de utilizar los espacios creados, la alianza nos ha jodido, pero a
la hora de enfrentar situaciones no pueden mantener sus posi-
ciones porque trabajan de manera particular, y desmoraliza al
movimiento indígena. Hay muchos intereses, no hay lucha con-
tra el capitalismo y el neoliberalismo. Hay pocos que cuando es-
tán en el poder mantienen la posición, concluye.
El pensamiento y la presencia de Juliana Ulcuango han sido muy
importantes en la maduración de la AATA. Ella ha compartido sus ex-
periencias como dirigente y los miembros de la Asociación tiene por
ella un aprecio y admiración muy grandes. De esta manera, el Cabildo
Cantonal, la Organización Pueblo Kayambi, la Corporación de Orga-
nizaciones Indígenas de Olmedo y la misma Comunidad de La Chim-
ba forman el contexto político e ideológico es donde podemos enten-
der y valorar mejor el trabajo concreto que ha llevado adelante la Aso-
ciación Agroartesanal “Tránsito Amaguaña” y que a continuación ana-
lizamos.
62 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Notas:

1 El libro Yo declaro con franqueza. Cashnami causashcanchic. Memoria oral


de Pesillo - Cayambe (1986) es el fruto de esa investigación.
2 Según la Sra. Guillermina Cerón, nuera de Mamá Tránsito, el verdadero
nombre de Tránsito Amaguaña es Rosa Elena Amaguaña, pero a partir de
sus salidas, sus compañeros de lucha le cambiaron el nombre por “Cama-
rada Tránsito”. “Desde ahí se llama Tránsito, y tocó cambiar el nombre has-
ta en la cédula” Guillermina Cerón, 21 de agosto de 2004.
3 El nombre del sector donde vivía Mamá Tránsito es YANAHURCO; ac-
tualmente vive en el sector de María Magdalena, dejó su casa a sus nietos.
4 Las movilizaciones en la zona de Olmedo empiezan en 1927. Hasta 1930 se
forman los sindicatos y en ese mismo año se declara la primera huelga (Yá-
nez del Pozo Yo declaro 193)
5 Cuando en la última entrevista le preguntamos cuál había sido el peor pa-
trón de todos, ella no dudó en contestar que había sido este señor de ape-
llido Delgado.
6 Aparte de este viaje, Mama Tránsito recuerda aún sus viajes a Cuba y a
Guayaquil, desde donde fue a Galápagos que en ese tiempo estaba destina-
do a los prisioneros. Al archipiélago se refiere como un río inmenso con
una lomas en la mitad (entrevista del día 19 de julio de 2004)
7 De Dolores Cacuango, el otro símbolo importante de las luchas de esta zo-
na, Mama Tránsito recuerda hasta ahora los viajes, la comida y el apodo.
“Le decían la loca Dolores” (Entrevista 19 de julio, 2004).
8 El brutal ataque contra Mama Tránsito Amaguaña ocurrió en 2003. Aún
continúan las investigaciones sobre estos hechos que causaron conmosión
nacional e internacional.
9 “No vivirán tanto como yo”, nos aconsejó en la entrevista.
10 Esta organización se centró fundamentalmente en torno al Centro de Sa-
lud. Con el apoyo del actual presidente de la comunidad, a principios de
2004, el grupo Dolores Cacuango se reorganizó, y se encuentra participan-
do en el programa de capacitación sobre comercialización de productos
agropecuarios dictado por la Casa Campesina, donde también participa la
AATA.
11 Las floricultoras como se conoce popularmente a estas nuevas industrias
han tenido un desarrollo impresionante en los últimos años, especialmen-
te en zonas como Cayambe. Aunque proporcionan trabajo a muchas per-
sonas, especialmente mujeres, han sido muy cuestionadas especialmente
por el uso de químicos y la destrucción del medio ambiente, la inestabili-
dad laboral y el cambio de patrones de vida.
63
MI NOMBRE HA DE VIVIR

12 Según dicen los/as miembros de la AATA, el problema no se da por desa-


venencias entre los/as socios/as de los dos grupos sino por la desatención
que sienten de parte de algunos de los directivos de la comunidad.
13 Habrá que investigar la relación que puede haber entre este abandono del
cual se habla y la presencia de pandillas juveniles como la de Los Bayardos.
14 El capital inicial fue proporcionado por PRODEPINE, Proyecto de Desa-
rrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del Ecuador.
15 El nombre cambió de Grupo de mujeres a Asociación Agroartesanal tanto
para recuperar en el nombre el objetivo central de la organización cuanto
para dar cabida formal en el colectivo a miembros varones. Actualmente
hay un hombre en el grupo, un muchacho adolescente quien entró en
reemplazo de su hermana que salió a trabajar fuera de la comunidad.
16 En Agosto de 2004, la AATA aceptó trabajar conjuntamente con la CEA pa-
ra la ejecución del Proyecto de Redes “Fortalecimiento del Enfoque de
agrobiodiversidad de los proyectos PPD” en la identificación y sistemati-
zación de las especies vegetales de la zona. Estas actividades serán impor-
tantes para mantener los huertos agroforestales y además ofrecen la posi-
bilidad de continuar los procesos de investigación iniciados en el proyec-
to recuperación de cultivos andinos en sistemas agroforestales.
17 Volveremos sobre este tema después cuando reflexionemos sobre las pala-
bras de la Concejala Juliana Ulcuango que tiene ideas muy claras sobre la
división del trabajo entre hombres y mujeres.
18 La raya es el sistema de control de las actividades comunitarias.
19 Esta idea tiene directa relación con la hermosa metáfora de la planta que na-
ce indefensa y muy húmeda y que a medida que pasa el tiempo va perdien-
do esta humedad hasta llegar a la vejez, llena de sequedad y de debilidad y
que es una idea muy común entre los quechuas andinos (Silverblatt-1990).
20 La alianza CONAIE – Sociedad Patriótica dio el triunfo a Lucio Gutiérrez,
un militar que participó en el derrocamiento del presidente Jamil Mahuad
en 1999 y en el efímero triunvirato que siguió a tal suceso.
21 El video que muestra este o estos sistemas de producción impresiona de tal
manera que bien vale la pena tenerlo como un verdadero modelo para
otros lados.
22 Posiblemente esto, entre otras razones, explica el hecho de que en su con-
versación la Sra. Guillermina Cerón esté bien enterada de estos temas.
23 Se refiere al Ricardo Ulcuango, actual diputado nacional por el Movimien-
to Pachakutik.
64 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
65
MI NOMBRE HA DE VIVIR

3 ALLPATA KULLKITAPISH
MUTZURINCHIK:
EL HUERTO AGROFORESTAL EN
EL CONTEXTO DE LA
PRODUCCIÓN COMUNITARIA

Aunque no es nada simple hacer un resumen de todo lo que ha


ocurrido en la producción de la comunidad en estos años ni destacar
los aportes que ha hecho el huerto agroforestal a la economía de los/as
socios y de la comunidad, presentamos las siguientes reflexiones como
una muestra de todo el proceso.
Recordemos que el proyecto que estamos analizando, si bien
partió de las condiciones económicas de la comunidad, no tuvo como
uno de sus objetivos inscribir su accionar en la dinámica de toda la co-
munidad. El hecho de haberse constituido un grupo específico dentro
del todo, sin embargo, no elimina los vínculos de todo tipo entre el
grupo y el resto de la comunidad. Y esto es particularmente cierto en
los aspectos vitales de los ingresos económicos. Dijimos ya que si tu-
viéramos que hacer un desglosamiento de ingresos económicos, una
buena parte de estos se referirían a la producción agropecuaria, espe-
cialmente a la producción de la leche. La producción agroforestal
(donde entra la producción del huerto), el proyecto de gallinas pone-
doras, el trabajo fuera de la comunidad y la venta ocasional de ciertos
productos completarían el cuadro de ingresos.
Para ubicar adecuadamente la importancia que ha tenido el
huerto agroforestal en esta comunidad, y específicamente en la vida de
los/as socios/as, organizamos el análisis en tres momentos: partimos de
una breve alusión al resto de elementos de la producción, analizamos
en detalle el funcionamiento del huerto, y terminamos con los nuevos
planes referentes al procesamiento de dos productos concretos, la oca
y la mashua.
66 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

3.1. La producción agrícola y pecuaria y el simbolismo de género


Como la mayoría de las comunidades indígenas y campesinas de
América Latina, La Chimba también ha padecido el problema de esca-
sez y división de tierras, como lo demuestra el cuadro número 4.

Cuadro 4.
TENENCIA DE LA TIERRA EN LA CHIMBA

Situación Número de familias Tamaño del terreno


Huasipungos --- 8.5 ha (incluyen 6.5 ha
Terrenos manejados por que luego de la entrega de
la asistencia social, pres- tierras pasaron a ser pro-
tados a los agricultores piedad de los miembros
para ser trabajados de de la cooperativa)
forma individual.
Fueron entregados a sus
actuales propietarios a
partir de la Reforma
Agraria.
Cooperativa La Chimba 142 socios 6.5 ha
Se creó cuando la Asisten-
cia Social entregó la tierra
a las comunidades.
Centro Cívico 200 lotes de terreno 1000 m2
Se creó al finalizar la
cooperativa
(1985 aprox.)
Herederos --- ---
División de terrenos y
repartición de acuerdo a
la situación de cada
familia.

Elaboración Paola Pinto V.


Fuente: Entrevista a Don Néstor Neppas, 20 de septiembre /2004
En este cuadro no se incluyen las tierras de propiedad comunitaria,
importantes también para actividades de producción.

Como se puede apreciar en el cuadro, el tamaño de la tierra ha


ido disminuyendo con el paso del tiempo y los cambios en el sistema
67
MI NOMBRE HA DE VIVIR

de tenencia. Aunque podemos decir que hombres y mujeres parecen


haber participado arduamente en las tareas agrícolas, es evidente que
las condiciones sociales han escondido el rol protagónico de las muje-
res, como se puede apreciar en el cuadro siguiente:

Cuadro 5.
TAREAS DE HOMBRES Y MUJERES EN EL TRABAJO AGRÍCOLA

Actividad Hombres Mujeres


Preparación del terreno Actualmente la mayoría Cuando no se trabaja con
de agricultores en la co- tractor, se requiere el
munidad realizan este apoyo de vecinos para
trabajo con tractor. El realizar esta labor; la mu-
contrato y pago lo realiza jer se encarga de la ali-
el hombre. mentación.

Siembra La decisión sobre el culti- La colocación de la semi-


vo a sembrarse la toma el lla es tarea exclusiva de la
hombre. mujer.

Abonadura/ Fertilización “Regar el abono es exclu- En casos de la mujer esté


sivo del hombre, porque sola, pide ayuda a fami-
puede haber algún riesgo, liares o vecinos hombres.
que no puede correr la
mujer ya que tiene que
cuidar a los hijos.”

Labores culturales Dirige las labores, que ge- Prepara la comida para
neralmente requieren las personas que colabo-
una minga. ran en la minga (familia-
res o vecinos)
Ayuda en las tareas de la
minga
Cosecha
Dirige la cosecha y la ven- Apoya en la cosecha.
ta en el caso de comerciali- Prepara alimentos para
zación del producto. familiares y/o vecinos que
colaboran en la minga.
Dirige el destino y al-
macenamiento para au-
toconsumo.

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Testimonio de Néstor Neppas y Elena Alba.
68 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Esposos juntan esfuerzos para desarrollar el trabajo agroforestal y pecuario.

Evidentemente que sin el trabajo de las mujeres no sería posible


la producción, a pesar de lo cual se tiende a disminuir la importancia
de su participación.
Los grandes protagonistas olvidados cuando hablamos de la tie-
rra en América Latina y Caribe hoy son las mujeres, los indígenas,
los campesinos y los jóvenes. Las mujeres a pesar de su papel pro-
tagonista (sic) en la seguridad y en la soberanía alimentaria de sus
comunidades, son las principales “Sin Tierra”, por leyes que no las
reconocen como sujetos de derecho (CIDSE 18).
Sin querer desmerecer el valor de la comunidad y el rol impor-
tantísimo de los hombres, creemos que es justo destacar en esta publi-
cación el rol femenino, particularmente por su relación con la seguri-
dad alimentaria. Aunque pueda parecer que la producción de la leche
es una tarea eminentemente masculina, una reflexión más profunda
nos lleva a la constatación del rol importantísimo de las mujeres en to-
do el proceso. Como nos lo demuestra el cuadro 6, tanto los hombres
como las mujeres participan en esta producción, en las que, sin embar-
go, la mujer tiene un papel importante.
69
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 6.
ROLES DE GÉNERO EN LA PRODUCCIÓN DE LA LECHE

ACTIVIDADES REALIZADAS:
HOMBRES MUJERES
Manejo de pastos (siembra, fertiliza- Calendario de reproducción (insemina-
ción), ción artificial)
Pastoreo (cerca eléctrica)

Manejo de vacas secas y vaconas en el Ordeño y comercialización de la leche


páramo.
Pastoreo (cambio de lugar animales)
Compra de insumos para alimentación
del ganado (minerales, vitaminas, so- Ordeño y entrega de la leche
brealimento)

Calendario de vacunas y desparasita- En caso de que la mujer esté sola, pide


ción ayuda a familiares y/o vecinos sobreto-
do para aplicación de sueros e inyeccio-
Aplicación de sueros y medicinas en ge- nes. “En la comunidad siempre se ayuda
neral. porque este trabajo si es pesado para
una mujer sola” E.A.

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Testimonio de Néstor Neppas y Elena Alba.

Aparte de los aspectos específicamente relacionados con la pro-


ducción de la leche, sin embargo, son otros momentos donde la mujer
aparece con toda su fuerza.
Cuando los lecheros van a dar el suplido que es el dinero anti-
cipado, tan necesario para solucionar los problemas más emergentes,
son las mujeres las que establecen el marco adecuado para que los pres-
tamistas accedan a adelantar el dinero.
Todos los días, temprano en la mañana, las mujeres especial-
mente se reúnen en un sitio acordado… y todavía somnolientas
y con frío comienzan a conversar acerca de la noche que pasa-
ron y el nuevo día que para ellas ya ha comenzado hace unas
70 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

horas…. Son historias ordinarias en un día ordinario, contadas


alrededor de los coloridos recipientes de la leche. Y entonces
aparece la pequeña camioneta del lechero, tocando su pito para
hacerse oír. Las mujeres le dan la bienvenida, quien (sic) detie-
ne la camioneta en medio de la plaza y cubre a todos con polvo
o lodo –según la estación- y los saluda. Luego toma su libreta y
tiene lugar el ritual diario de comprar, vender, pedir prestado,
prestar, quejarse, demandar y reír (Ferraro 98).
Esto que sucede en la vecina comunidad de Pesillo también se
puede observar en La Chimba donde las relaciones entre lecheros y
proveedores no son solamente económicas sino que también tienen in-
gredientes fundamentales de relación personal y de reciprocidad, orga-
nizadas en gran medida por las mujeres de la familia.
El proyecto de las gallinas ponedoras es otro ejemplo de activi-
dad eminentemente femenina. Los huevos son para el autoconsumo,
aunque no se descarta la posibilidad de venderlos cuando hace falta.
Cada persona saca entre 15 y 40 huevos diarios (entre 20 y 50 gallinas),
de los cuales se vende un 50% y recibe por cada uno el valor de 0.08 dó-
lares. En este caso, la asistencia técnica la proporciona AGROPACA
(Asociación de grupos y organizaciones productoras de Ayora Cayam-
be) quienes se encargan también de la comercialización que se realiza
en Cayambe y en Quito a través de CAMARI,1 parte de los Sistemas So-
lidarios de Comercialización Sostenible del FEPP (Fondo Ecuatoriano
Populorum Progressio), a nivel nacional, y que se fundamenta en los
principios del comercio solidario de productos agropecuarios, artesa-
nales y presta asistencia técnica en manejo, poscosecha y transforma-
ción (informativo CAMARI, 2004).
Cada mes nos reunimos en Ayora, y se habla sobre los huevos,
lo que se ha decidido en las reuniones se informa al grupo. No
es tan duro el trabajo, hacer seguimiento, comunicar cuando to-
ca salir, organizar aquí en la comunidad. Cuando las gallinas es-
tán viejitas podemos comer, porque si se acaban, también se
acaban los huevos y los niños y la familia comen cada día, cuan-
do no hay toca comprar (Carmela Colimba).
Junto al significado económico y nutricional de estas y otras ac-
tividades, es importante reflexionar sobre el significado simbólico pre-
sente especialmente en las fiestas. De maneras implícitas, los roles de
hombres y mujeres se recrean y se simbolizan en los tiempos en los que
71
MI NOMBRE HA DE VIVIR

“...entre 15 y 40 huevitos nos dan diariamente nuestras gallinas”.

la comunidad entera se representa a sí misma. La autora Emilia Ferra-


ro hace este análisis para el caso de Pesillo. A ella le parece que mien-
tras que en la Fiesta de San Juan es más notoria la presencia masculina
y se da paso a una especie de invisibilidad femenina, en la fiesta de fi-
nados ocurre exactamente lo contrario, la invisibilidad se produce por
el lado masculino. Expliquemos un poco esto porque consideramos
que algo similar puede observarse en La Chimba aunque allí la fiesta
toma el nombre de “Fiesta Dorada del Chagra”, dorada por el color de
los granos maduros y del chagra en alusión a la actividad principal del
habitante de esta zona, según nos comenta Don Néstor Neppas.
La fiesta de San Juan/El Chagra que ocurre en el solsticio de ve-
rano tiene directa relación con el ciclo agrícola, en tanto celebra la co-
secha, el descanso de la tierra y el comienzo del nuevo ciclo. Aunque
aparentemente está mezclada con muchos elementos cristianos, con-
serva todo el simbolismo propio en cada uno de sus momentos. La
gente se prepara a lo largo de todo el año. La fiesta empieza oficialmen-
te con las vísperas, ofrecidas en hogares individuales pero abiertas a to-
do el mundo, el día principal con la boda -comida y bebida especiales-
, la entrada de las cuadrillas de hombres disfrazados de chinucas, dia-
bloumas, aruchicos, la entrada de las comunidades, la toma de la ha-
cienda, la entrega de la rama de gallos, la colocación de los castillos, to-
72 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

dos son piezas de un rompecabezas que se va armando lentamente y en


el que el simbolismo masculino parece estar muy presente.
El ritual de bendición e inauguración de una nueva casa (huasi-
pichay) presenta una asociación similar entre el gallo y la ferti-
lidad del hogar. Es un ritual de “limpieza” de la casa, que es ma-
terialmente barrida para así ahuyentar a las energías negativas y
al mal; después se coloca una teja adornada con una figura de
gallo en el techo de la nueva casa. Al gallo se le hace garante de
la protección y la seguridad del hogar, esto es, del mantenimien-
to de la productividad del hogar, ese “mantenimiento del ritmo
económico” que ya encontramos en el intercambio de un gallo
por 12. Esto, a largo plazo, asegura la continuidad física y social
del grupo como tal. A corto plazo, el rol llevado a cabo por el ga-
llo es ejecutado por el hombre del hogar, quien a través de su
trabajo “productivo” asegura la continuidad social y física de sus
miembros. El elemento de masculinidad regresa con la corrida
de toros, que tiene lugar en el patio, después de la entrada y la
entrega de la rama al Comité Central. Los hombres que entran
en la arena a pelear el toro son considerados “hombres verdade-
ros” (Ferraro 158-159).
Y para que se vea que lo simbólico de ninguna manera está di-
vorciado de lo económico, es la producción lechera la que le da un re-
forzado simbolismo al toro, en cuanto fertilizador.
El mercado de la leche se ha desarrollado mucho y las fábricas de
queso se encuentran por toda el área y responden a la demanda
nacional por ese producto. Las vacas son muy apreciadas por su
capacidad reproductora, lo que trae “productividad” a sus dueños
a través de la venta de la leche. Esto aumenta la importancia tra-
dicional de los toros como “fertilizadores” y refuerza su asocia-
ción con la potencia masculina. Además el arado de la tierra, su
abertura para prepararla a recibir las plantas, es decir para ser fer-
tilizada y, por lo tanto, (re)productiva es una clara imagen de la
procreación humana: como los bueyes permiten la fertilidad de la
tierra, así lo hace el hombre con la mujer (Ferraro, 159).
Mientras que las mujeres en la fiesta de San Juan (o la del Cha-
gra) aparecen “invisibles”, no es ese el caso suyo en la fiesta de Finados.
Tanto la preparación de las “guaguas” de pan, que totalmente corre a
cargo de las mujeres como el hecho de que sean ellas, en edad de repro-
73
MI NOMBRE HA DE VIVIR

ducir las que las carguen simbólicamente y, sobre todo, la manera co-
mo se visita a los muertos en las tumbas, todo pone de manifiesto el rol
de la fertilidad femenina y su inextricable relación con la muerte.
Varios estudios antropológicos han revelado que en casi todo el
mundo la muerte está fuertemente asociada con la fertilidad y
con la vida, y que las percepciones acerca de la muerte incluyen
la idea de que esta también trae la regeneración de la vida (Fe-
rraro 181).
De esta manera, la complementariedad de los géneros, la necesi-
dad de dar importancia tanto a los hombres como a las mujeres como
partes inseparables del proceso de la vida, aparecen no solamente en las
actividades físicas de la producción y la subsistencia material sino tam-
bién en la manifestación de símbolos en las dos fiestas mayores de la
comunidad.
En este contexto, cobrará más importancia presentar el resumen
de lo que ha sido el proceso del huerto agroforestal y su cuidado, en
estos tres años.
3.2. El huerto agroforestal, la nutrición y la salud

La comunidad siempre ha contado con especies forestales como


el sauco, el guanto, el colorado, el tilo, el capulí, el yagual, el pumama-
ki, la retama. Las frutas que siempre se han sembrado en el lugar son
la uvilla, el taxo, el chímbalo, las tunas, las granadillas, y el capulí.
Al iniciar el proyecto 015 “Recuperación de Cultivos Andinos
en Sistemas Agroforestales”, en febrero de 2002, la AATA asumió
el compromiso de establecer en sus parcelas huertos producti-
vos bajo los criterios de conservación de la biodiversidad de
acuerdo a los enfoques orientadores del PPD. Este proceso se
inició con la determinación del área de las parcelas y la distri-
bución de los componentes en base a requerimientos técnicos y
de las familias. La capacitación se la realizó mediante charlas y
prácticas de campo en donde la participación de las señoras, sus
esposos e hijos/as fue muy importante, ya que junto al equipo
técnico siguieron paso a paso el establecimiento de hortalizas,
plantas medicinales, árboles, arbustos y frutales, así como la ela-
boración de abonos naturales y la realización de las actividades
de manejo, destacándose la conservación y distribución de se-
74 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

millas de variedades de oca, mashua, melloco, zanahoria blanca


y papa . Una vez iniciado el proceso productivo, cuyo propósi-
to fue diversificar la producción y tener un abastecimiento per-
manente de alimentos, fue necesario asegurar su mantenimien-
to futuro, destacando los principales usos de los productos, y
complementar las prácticas con la preparación de alimentos con
recetas de la comunidad y charlas sobre nutrición, nos cuenta
Paola Pinto V.

Grupo de la AATA en un huerto familiar.

Actualmente, en la comunidad de La Chimba se encuentran insta-


lados 27 huertos familiares, que cuentan con sistemas de riego por asper-
sión. Cada uno de los/as socios/as, aparte de sus sembríos tradicionales
en extensiones variadas de tierra y del cuidado de sus animales2, especial-
mente el ganado vacuno (en número diferente de cabezas), tiene en la ac-
tualidad un huerto, un verdadero sistema agroforestal (Gráfico 3), que in-
cluye, entre otros, los siguientes elementos: una cerca, en la mayoría de los
casos incipiente, hecha de arbustos como el yagual y/o lupino, un espacio
especialmente dedicado al procesamiento del abono orgánico3 y un espa-
cio para la rotación de cultivos de ciclo corto, según consta en el gráfico 3.
75
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Gráfico 3.
ESQUEMA DE UBICACIÓN DE COMPONENTES DEL HUERTO

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Registros Técnicos del Proyecto (diseños prediales).

Además en una de las orillas se encuentran sembradas especies


frutales y plantas medicinales4 (cuadro 7), importantes no solamente
para la curación de ciertas enfermedades sino como elemento indis-
pensable en las comidas, en forma de aguas aromáticas (cuadro 8).
76 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Cuadro 7.
PLANTAS MEDICINALES UTILIZADAS POR LOS MIEMBROS DE
LA AATA, PROCEDENCIA

CULTIVADAS ANTES DEL PROYECTO


CON EL PROYECTO CULTIVADAS SILVESTRES
Cedrón Linaza Cacha cerraja
Romero Tipo Valeriana
Orégano “de dulce” Borraja* Trinitaria
Orégano “de sal” Manzanilla* Juyanguilla
Mejorana Hierba Buena: Congona
Ajenjo Macho Llantén
Toronjil Hembra Malva
Borraja De castilla
Manzanilla Menta*
Hierba buena Ruda*
Menta Tilo*
Ruda Sábila
Tilo
* Algunas parcelas (10% de las socias).
Elaboración: Paola Pinto V.
Fuente: Registros técnicos del proyecto.

Plantas cultivadas y silvestres


“...Ahora tenemos todo en nuestro huerto y
ya no tenemos que ir a buscar las plantas al
monte”.
77
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cada una de estas plantas tiene un uso específico y una utilidad


comprobada como vemos en el cuadro siguiente:

Cuadro 8.
PRINCIPALES USOS DE LAS ESPECIES MEDICINALES
CULTIVADAS EN EL HUERTO FAMILIAR

ESPECIE NOMBRE CIENTÍFICO USO


Borraja Borrago officinalis Tiene un efecto fortifican-
te, aumenta la leche en
madres lactantes. Es un
buen remedio contra en-
fermedades del corazón.

Cedrón Aloysia triphylia Para enfermedades intes-


tinales y estomacales

Llantén Plantango major Controla úlceras, infla-


mación del estómago, do-
lor de oído, dolor de gar-
ganta, tos, combate la gri-
pe, infecciones de riñón y
vejiga, sirve además para
tratamiento de heridas

Malva Malva peruviana Controla bronquitis, fa-


ringitis. Combate dia-
rreas, colitis, hemorroi-
des, cólicos. Se utiliza en
tratamiento de conjunti-
vitis.

Manzanilla Matricaria chamomilla Cura la hinchazón de los


brazos, y piernas. Con-
trola la irritación de la
vista, combate la gripe

Menta Menta piperita Se lo utiliza para dolores


del bajo vientre, calam-
bres, y p ereza intes-
78 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

ESPECIE NOMBRE CIENTÍFICO USO


Menta Menta piperita tinal, fortifica las glándu-
las, nervios y corazón

Orégano Origanum vulgare Controla resfríos de una


manera efectiva. Se lo uti-
liza en casos de asma, de-
bilidad del estómago, falta
de apetito, palidez

Romero Rosmarinum officinalis Es considerado como un


excelente depurativo de la
sangre, se lo utiliza como
remedio en muchas enfer-
medades y trastornos del
estómago

Hierba Buena Menta viridis Antiespasmódica, Tónica


y digestiva, Colagoga (pa-
ra hígado).

Ruda Ruta graveolens Alivia el dolor de cabeza,


vómitos, cólicos, regula el
sistema nervioso. En las
comunidades se lo utiliza
contra el llamado mal aire

Toronjil Mellisa officinalis Alivia irritación de la vista,


dolor de cabeza y debili-
dad. Alivia cólicos y actúa
como antiespasmódico.

Elaborado por Paola Pinto V.5


Fuente: Guia de Medicina Natural. Kozel, 1998.

Muchos de los propietarios de los huertos, precisamente por la


influencia del proyecto, han empezado a sembrar arbustos como el ya-
gual, Polylepis spp., en forma más programada, a fin de proteger los
sembríos y potreros de los vientos fuertes que azotan la zona. El cua-
79
MI NOMBRE HA DE VIVIR

dro 9 indica el número de plantas sembradas en las parcelas de mane-


ra lineal con el fin de iniciar barreras rompevientos y proporcionar
materia orgánica al suelo.

Cuadro 9.
ESPECIES FORESTALES Y ARBUSTIVAS CULTIVADAS POR AATA

especie # parcelas m # plantas

Acacia 7 95 190
Yagual 27 1002 1428
Lupino 11 133 266

Total 1230 1884

Elaboración Paola Pinto V.


Fuente: Registros de siembra de plantas AATA.

Cabe resaltar que la mayor parte del huerto está ocupada por los
surcos y camas cultivados con hortalizas, y otros productos agrícolas
por la necesidad que tienen las familias de acceder a ellos más fácil y rá-
pidamente (cuadro 10).
80 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Yagual y Lupino en cortinas rompevientos


81
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 10.
HORTALIZAS, CEREALES, LEGUMBRES Y TUBERCULOS
CULTIVADOS POR LA AATA EN LOS HUERTOS FAMILIARES6

PRODUCTO NOMBRE CIENTÍFICO

Acelga Beta vulgaris


Ají Capsicum annum
Ajo Allium sativum
Apio Apium graveolens
Brócoli Brassica oleracea var. Itálica
Cebolla blanca Allium fistulosum
Cebolla de bulbo Allium cepa
Cilantro Coriandrum sativum
Col Brassica oleracea var.Capitata
Coliflor Brassica oleracea var. Botritis
Lechuga Lactuca sativa
Nabo Brassica napus
Rábano Raphanus sativus
Remolacha Beta vulgaris
Zanahoria Daucus carota
Arveja Pisum sativum
Quinua Chenopodium quinoa. Willd
Papa Solanum tuberosum
Melloco Ullucus tuberosum
Oca Oxalis tuberosa. Molina
Mashua Tropaeolum tuberosum
Haba Vicia faba
Cebada Ordeum vulgare
Chocho Lupinus pubescens
Fréjol Phaseolus vulgaris
Maíz Zea mais

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Registros técnicos del proyecto.
82 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Variedad de especies
que brindan seguridad
alimentaria a las
familias.

Aunque con la presencia del proyecto, cambiaron algunas de las


formas de cultivo y cuidado de los productos, creemos que no cambió
el pensamiento profundo sobre la clasificación de las plantas, como se
puede concluir de la constatación de que todas las plantas se clasifican
en cálidas o frescas.
La información tomada del informe de actividades del período
comprendido entre enero a marzo de 2004, nos ayuda a entender me-
83
MI NOMBRE HA DE VIVIR

jor como se ha trabajado en el huerto y cómo se ha desarrollado la asis-


tencia técnica, especialmente pensando en los proyectos futuros.
A fin de consolidar las prácticas y técnicas agroforestales en los
huertos familiares se procedió a trabajar con una parcela de-
mostrativa. Una vez establecido el cultivo de papa en el terreno
de la Señora Rosa Catucuamba, se iniciaron las aplicaciones de
mashua de manera quincenal, desde el mes de enero de 2004.
Luego de la siembra realizada en diciembre de 2003, se hicieron
dos siembras más, con el fin de tener tres cosechas y poder com-
parar los rendimientos obtenidos con esta práctica. La semilla
utilizada para la siembra fue vendida por las señoras Guillermi-
na Cerón, Carmela Colimba y Susana Guatemal. A diferencia
de la tesis de investigación en la parcela experimental sobre apli-
cación de harina de mashua, en esta parcela se ha utilizado fer-
mento, debido a que se ha considerado importante que el gru-
po conozca y experimente con varias alternativas. Como parte
importante de esta práctica, se realizó la capacitación sobre el
uso de fermentos y su preparación. Por su parte, Edgar Escola,
el único miembro varón de la AATA< quien participó en las es-
cuelas de campo sobre manejo del cultivo de papa, realizó la
práctica de trampeo para el control de gusano blanco. Dentro
de este proceso, ha sido posible también conversar con el grupo
y socializar prácticas tradicionales sobre este cultivo y su asocio
con especies para el control de plagas y enfermedades, abona-
dura y preparación del terreno. Para completar la capacitación
sobre el manejo del cultivo de la papa se ha planificado una
nueva siembra que se la realizará el 10 de mayo en el terreno de
la Sra. Laura Neppas, en el sector de Puliza. Junto con la siem-
bra de papa, se realizará la siembra de “yana cebada” y “cebada
llucha” que se consiguió a manera de intercambio entre oca y
mashua de la Chimba y Cebada de otro proyecto PPD, en el
Congreso Feria (Informe de actividades enero-marzo-2004).
Con el fin de realizar el mantenimiento de las especies forestales
y arbustivas sembradas en las parcelas familiares, en el mes de enero se
contrató al Señor Federico Lechón, quien capacitó al grupo en poda y
propagación de yagual y lupino, según se lee en el mismo informe de
actividades.
84 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Las prácticas de campo se la realizaron tanto en la casa de la Se-


ñora Elena Alba con el grupo 1, como de la Señora Susana Nec-
pas con el grupo 2, en donde el instructor, realizó demostracio-
nes sobre podas de raíces, y podas de formación y manteni-
miento de estas especies. Así también realizó la práctica de pro-
pagación mediante el uso de semillas para lupino y de estacas
para yagual. Posterior a esta capacitación, las señoras realizaron
la práctica en cada una de sus parcelas y juntamente con el pro-
motor técnico se llevó a cabo el seguimiento de esta actividad.
En cuanto a especies frutales, se realizará la siembra de frutilla
en los 26 huertos, para lo cual se comprarán las plantas a la Se-
ñora Susana Cholca, miembro del grupo, quien tiene estableci-
do en su parcela este cultivo. Debido al periodo de lluvias, éstas
plantas han tenido un buen desarrollo, y es posible, por lo tan-
to, contar con plántulas para transplante. Este cultivo es de mu-
cho interés para las señoras, pues esta fruta tiene gran acepta-
ción en las familias y sus características de cultivo permiten una
buena adaptación en la zona. Para el manejo de la mora, para el
mes de junio, se tiene planificado con el grupo, una salida de
campo a una plantación de esta especie, para conocer de mane-
ra práctica aspectos importantes sobre el manejo del cultivo, co-
mo son el tutoreo y podas. Es importante mencionar que algu-
nos de los costos de esta salida serán cubiertos por el grupo, ya
que pese a que dentro de la línea de capacitación ya no se cuen-
ta con este recurso, las señoras han mostrado gran interés por
esta actividad, sobretodo por las buenas experiencias y conoci-
mientos adquiridos en las giras de observación realizadas ante-
riormente (Informe de actividades enero-marzo 2004).
Obviamente que todo este trabajo ha supuesto algunos cambios
grandes. El cuadro siguiente nos muestra los cambios ocurridos en
cuanto a la existencia y al manejo de los componentes del huerto agro-
forestal.
85
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 11.
CAMBIOS SUFRIDOS EN EL MANEJO DE LOS COMPONENTES
DEL HUERTO

COMPONENTE AL INICIO DEL AHORA


PROYECTO (después del proyecto)
Árboles y arbustos En el bosque y en cami- En el bosque, caminos.
nos. Cultivados en parcelas
Aprovechamiento de leña (lineal).
y otros productos según Manejo (podas, usos).
especies.

Frutales Silvestres, promedio de 2 Cultivo y manejo de por


especies cultivadas en lo menos 6 especies en
parcelas. las parcelas (mora, taxo,
capulí, frutilla, uvilla,
pepino).

Medicinales Silvestres. Uso de especies silvestres


Cultivo en parcelas (10% Cultivo en 27 parcelas
de socias). (introducción de 13 espe-
cies).
Disponible todo el tiempo.

Hortalizas Compra en mercados, po- Disponible permanente-


cas especies sembradas. mente en el huerto.
Siembra directa y trans-
plante.

Abonos Cambio de sitio de corra- Manejo de abonos, pro-


les. cesos de descomposición
Dispersión de majada, Varias prácticas.
desechos vegetales. Aprovechamiento de ma-
Quema de rastrojos. terial vegetal .

Parte del sistema agrofo-


restal.

Animales menores: Sueltas en el terreno. En corrales.


Gallinas En casa. En casa.
Cuyes Aprovechamiento de de-
sechos.

Riego Canales abiertos, lluvia. Sistemas de aspersores


(27 parcelas), canales
abiertos, lluvia.

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Fichas de seguimiento de huertos
86 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Un análisis somero del cuadro anterior nos ayuda a entender que


los cambios en el manejo de algunos de los recursos, especialmente
aquellos que tienen propiedades medicinales, pueden estar también
obligando a cambiar concepciones más profundas. Es sabido que los
sabios indígenas7, conocidos en la zona como yachaks hacen uso de las
plantas medicinales según ciertas reglas que tienen que ver tanto con el
lugar y el tiempo en que la planta es colectada, como con la disposición
interior de quien hace la colecta. Esto es fácil ver en otros pueblos co-
mo entre los paeces de Colombia.
La no existencia de huertas medicinales, especialmente en casa
de los médicos tradicionales, se puede explicar porque estos tie-
nen a su disposición todo el recurso vegetal curativo, de acuer-
do al contexto geográfico y, al momento de requerir determina-
da planta, conocen el sitio exacto donde colectarla: tener huer-
tas para plantas medicinales es mucho trabajo, hay que estar
cuidando y limpiando, y a uno no le queda tiempo. Además no-
sotros conocemos en que partes las hay o no las hay, entonces
cuando uno las necesita uno va y las coge Nosotros tenemos fe
en coger las plantas en luna menguante, cuando está bien re-
donda, así enseñaron los antiguanos (primeros médicos tradi-
cionales). Los médicos sabemos el momento para la recolec-
ción. Las plantas tienen un poder tremendo por las mañanas,
apenas está saliendo el sol y por la tarde tienen otros poderes, a
pesar de ser la misma planta. Cuando se nos acaba la Jigra (ha-
ce referencia al agotamiento de plantas guardadas en estas mo-
chilas), toca ir a buscar al páramos, pero primero hay que refres-
car el cuerpo de uno y también toca llevar aguardiente, porque
yendo así no más, las plantas se esconden, no aparecen (Nates
Cruz y otros 72-73).
La pregunta que queda son respecto a La Chimba es saber si
realmente no hay ya médicos tradicionales, sabios que conservan to-
do este conocimiento y de si las familias, y especialmente las mujeres,
hacen uso de las plantas de su huerto al estilo occidental, según el cual
lo que importa es solamente la propiedad química de la planta, des-
provista de todo el contexto cultural más completo. Y esto es tanto
más importante cuanto que algunos estudios de comparación entre el
conocimiento de las plantas medicinales que tienen tanto los terapeu-
tas de las zonas altas como aquellos de de las zonas cálidas y amazó-
87
MI NOMBRE HA DE VIVIR

nicas, demuestran que el peso mayor del conocimiento recae sobre


los primeros.
Medicinal plant knowledge does not seem to depend on the le-
vel of plant diversity, degree of modernization or absence of
Western Health infrastructure. Indeed, although Andean hea-
lers live in a floristically poorer environment, have adopted mo-
re modern services and have easier access to primary health fa-
cilities, they are more knowledgeable about medicinal plants
than rainforest healers who live isolated in an environment with
considerable floristic/ecological variation and lack of Western
health care. It is hypothesized that social factors underlying tra-
ditional medical practices (background of extensive family in
traditional medicine) play an important role in transmission
–and hence survival of knowledge on medicinal plants (Vande-
broek y otros 837).
(El conocimiento de las plantas medicinales parece no depen-
der del grado de diversidad de los ecosistemas, el grado de mo-
dernización o la ausencia de servicios de salud occidentales. De
hecho, los terapeutas andinos viven en un ecosistema más limi-
tado, han adoptado los servicios más modernos y tienen acceso
más fácilmente a los servicios de salud de primer nivel. Sin em-
bargo, son más versados en las plantas medicinales que los tera-
peutas de la selva que viven aislados en un ambiente con consi-
derable variación ecológica y falta de servicios de salud occiden-
tales. Posiblemente los factores sociales que están en la base de
las prácticas de salud tradicionales (el papel de la familia exten-
dida en la medicina tradicional) tienen un papel importante en
la transmisión –y en consecuencia – en la supervivencia del co-
nocimiento de las plantas medicinales (Vandebroek y otros
837). (Traducción nuestra).
Volveremos a hablar de la salud cuando nos refiramos al sistema
de alimentación. Ahora podemos pasar al cuidado del huerto. En pala-
bras de la misma gente, en la mayoría de los casos, las encargadas de
cuidar el huerto han sido las socias. La familia ha colaborado de modo
que el huerto es un espacio de enseñanza permanente. Cuando la mu-
jer no está, el esposo (en los casos donde no sale a trabajar fuera) es el
que cuida de la parcela. Los/as hijos/as (sobretodo niños/as pequeños)
colaboran en esta actividad. De ningún modo este trabajo ha resultado
88 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

La Asociación cuenta con suficientes


alternativas para la producción de abonos.

pesado. Las mujeres afirman que sus hijos e hijas saben como cuidar un
huerto, pero que dependerá de su interés en la vida si mantienen o no
esta actividad. Los esposos e hijos de las socias han aprendido mirando
el trabajo de las señoras y asistiendo en algunos casos a las prácticas
realizadas, aunque no de manera formal. El riego ha sido un elemento
muy importante en el proceso productivo, muchos de los esposos se
motivaron a trabajar y a extender el huerto debido a la facilidad para
regar su terreno. Las técnicas difundidas se han basado en los princi-
pios de manejo de las comunidades, el reciclaje y el aprovechamiento
de lo que se genera en la parcela que evita la utilización de productos
artificiales.
Para mejorar el cuidado del huerto, la capacitación y el inter-
cambio de experiencias han sido fundamentales. Las capacitaciones
han permitido realizar intercambios de conocimientos acerca del ma-
nejo de los diferentes componentes del huerto. Tres han sido las ma-
neras de adquirir nuevos conocimientos fuera de la comunidad: las
giras de observación (Cuadro 12), las ferias de exposición y las visitas
a parcelas.
89
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 12.
RESUMEN DE LAS GIRAS DE OBSERVACIÓN REALIZADAS POR
LA AATA Y EL EQUIPO TÉCNICO CEDERENA

1) Pimampiro
Provincia de Imbabura
OBJETIVO:
Conocer experiencias sobre tareas de conservación de suelos y estableci-
miento de fincas integrales.
LUGAR FECHA PARTICIPANTES AGENDA
Proyecto Jambi Marzo 26 /2002 Directivos de la Explicación sobre
Sacha comunidad, el trabajo realiza-
Comunidad Asociación, do en la comu-
Nueva América, Equipo técnico. nidad.
ejecutado por Recorrido de
CEDERENA, campo
Imbabura. Intercambio de
experiencias entre
participantes.

Promotoras y técnicas del proyecto en una gira de Observación.


90 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

2) Guaranda y Salinas
Provincia de Bolívar
OBJETIVOS:
Conocer las empresas de la zona de Salinas como modelo de trabajo comu-
nitario y sus procesos de transformación y organización de los grupos.
Conocer alternativas productivas y turísticas de zonas altas
Adquirir semilla de mashua negra de la zona de Salinas.

LUGAR FECHA PARTICIPANTES AGENDA


DE VISITAS
FUNORSAL Julio 23, 25 Rosa Cholca, Oficina Turismo
Empresas /2002 Elena Alba, Comunitario.
Comunitarias El Paola Pinto, Misión Salesiana.
Salinerito Mónica Gallardo Recorrido por las
Promoción diferentes empre-
Humana sas comunitarias:
Diocesana (PHD) fábrica de quesos
y otros derivados
lácteos, fábrica de
chocolates, tur-
rones, hilandería,
centro de tejidos y
artesanías, aceites
esenciales.
Compra de semil-
la de mashua.
Visita tiendas
comunitarias.

3) Toacazo
Provincia de Cotopaxi
OBJETIVOS:
Conocer experiencias de trabajo sobre horticultura orgánica y capacitación
a comunidades.
Reforzar conocimientos sobre fertilidad del suelo y manejo de plagas y en-
fermedades.
Capacitar al grupo en aspectos técnicos sobre producción de hortalizas, y
aprovechamiento de los componentes de una parcela integral.
91
MI NOMBRE HA DE VIVIR

LUGAR FECHA PARTICIPANTES TEMAS DE


CAPACITACIÓN
Finca Integral del Agosto Directivos de la Importancia y be-
Señor Ramiro Vela 24, 25/ 2002 comunidad, neficios de espe-
Asociación, cies forestales y ar-
Consuelo Rojas, bustivas.
Paola Pinto
Principios de con-
trol biológico de
plagas y enferme-
dades.
Importancia de la
biodiversidad.
Implementación
de sistemas de rie-
go en comunida-
des.
Realización de se-
milleros y trans-
plantes.
Fertilización; reci-
claje de materia
orgánica y uso de
camas calientes.
Herramientas de
horticultura.
Peligros acerca de
la utilización de
productos quími-
cos en la agricul-
tura.
Rotación de culti-
vos, asociación de
especies e impor-
tancia del trabajo
grupal.
92 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

4) Lago Agrio
Provincia de Sucumbíos
OBJETIVOS:

Conocer las experiencias del trabajo realizado por CODESO en Lago


Agrio, para tener una visión más amplia sobre los enfoques orientadores
del PPD.
Reforzar conocimientos sobre prácticas agroforestales y manejo de la bio-
diversidad local.
Mantener un diálogo entre ejecutores de los proyectos de CODESO en La-
go Agrio y los representantes de La Chimba para intercambiar experiencias
sobre fortalecimiento organizacional.

LUGAR FECHA PARTICIPANTES AGENDA


Proyecto PPD, Marzo Néstor Neppas, Intercambio de
Rescate de espe- 1,2,3/ 2003 Rosa Cholca, experiencias con
cies nativas de pe- Paola Pinto la comuna sobre
ces con la comuna for tale cimiento
5 de Agosto y apo- organizacional.
yo técnico de CO- Recorrido por fin-
DESO cas productivas
del sector: pisci-
nas de “cachama”
plantaciones de
especies forestales
nativas madera-
bles y no madera-
bles, especies pro-
ductivas y culltivo
de especies medi-
cinales
Visita finca agrofo-
restal en sector de
Shushufindi: plan-
tación de cítricos,
especies ornamen-
tales, agrícolas y
medicinales.
93
MI NOMBRE HA DE VIVIR

5) Puyo
Provincia de Pastaza
OBJETIVOS:
Conocer diferentes prácticas agroecológicas realizadas en el Puyo por
CEDIME – AMAZONÍA.

LUGAR FECHA PARTICIPANTES AGENDA


CEDIME Septiembre 12, 13 Directivos de la Recorrido por fin-
Programa /2003 comunidad, ca agroecológica
Finca Integral Au- Asociación, (CEDIME)
tosustentable Andrea Rosero, Visita parque Et-
Mónica Gallardo, nobotànico
Paola Pinto OMAERE
Recorrido zoo-
criadero FATIMA
Elaboración Paola Pinto V.
Fuente: Informes de actividades del proyecto.

Todas las giras fueron invalorables espacios y tiempos de capa-


citación.
Una gira particularmente importante fue la que se realizó a Pi-
mampiro, en la provincia de Imbabura8.
Cuando fuimos a Pimampiro compartimos los conocimientos
acerca de los usos de la mashua. Después de un tiempo en una
feria en Quito este proyecto había sacado té de mashua. Es bue-
no enseñar a otras personas cosas, lo malo es que se roben las
ideas, piensa Cecilia Neppas.
Luego de que la gente vuelve de las giras, un elemento muy po-
sitivo parece ser la posibilidad de comunicar los conocimientos apren-
didos a los demás miembros de la familia. “La familia apoya porque sa-
be que se va a aprender”. Esther Nepas cuenta que el esposo le dice que
vaya a aprender y que traiga algo en la cabeza.
En el hogar cuando se aprende en una gira de observación so-
bre los huertos, todos se sienten muy contentos y de alguna ma-
nera se va exigiendo porque nos preguntan ¿cómo te fue? ¿Qué
aprendiste? ¡Sigue aprendiendo para que nos enseñes! (E. N.)
El mejor comentario viene de la experiencia de varios de los
miembros de la AATA.
94 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Las giras de observación son muy buenas porque como no se ha


salido, no se ha conocido y se aprende algo nuevo, luego ya se
sabe como hacer (Susana Necpas). Las giras ayudan a aprender
viendo, haciendo; se conoce más gente, lugares, además sirven
como un intercambio de experiencias entre las personas. Ade-
más ayuda a mejorar y reforzar conocimientos. Se traen plantas
novedosas que no se tiene, para ver si se dan en la zona, por
ejemplo yo traje de Toacazo una planta de fréjol en la gira a la
finca de Ramiro Vela (Inés Túquerres).
Las ferias de exposición son otro espacio de difusión de las acti-
vidades del grupo. Además, se puede vender lo que se está producien-
do por lo que todos/as los/as miembros de la Asociación piensan que
no se debería perder estos espacios. El cuadro 13 nos muestra el detalle
de las ferias de exposición en las que ha participado la AATA.

Cuadro 13.
DETALLE DE LAS FERIAS DE EXPOSICIÓN

FECHA LUGAR EVENTO


17 al 19 de marzo Universidad Congreso – Feria PPD.
de 2004 Católica del Organizado por PPD y CEA para la
Ecuador. Quito presentación de proyectos por el
aniversario del PPD.

17, 18,19 y 20 de Exteriores de la Feria de Integración “RUTA A LA


Junio de 2004 Casa de la Cultura. PLAZA”
Quito Organizado por el comité interinsti-
tucional conformado por Gobierno
de la Provincia de Pichincha;
Municipio Metropolitano de Quito,
CEDERENA y la Cámara de
Artesanos de Quito.

18,19 y 20 de Junio Casa Municipal Feria de la Interculturalidad “CON-


de 2004 Restaurada. MUJER 2004”
Cayambe Organizado en las fiestas de
Cayambe, por el Comité
Interinstitucional: Gobierno
Municipal de Cayambe, CEDERENA
y otras ONG’s de la zona.

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Registros de actividades del proyecto.
95
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Un último espacio de aprendizaje muy valorado por los miem-


bros de la Asociación son las visitas a los huertos de la otras socias. To-
dos manifiestan sentirse muy orgullosos de enseñar su huerto porque
ahí se ve reflejado su trabajo, su esfuerzo y su conocimiento.
Cada huerto es diferente, el ir a visitar a las compañeras ayuda a
copiar (mejorar) las cosas buenas. Se va viendo, para ir mejoran-
do lo que se hace. Cuando uno ve algo que se lo realiza en el huer-
to y da resultado (las plantas están bonitas) se tiene que enseñar
al resto de compañeras lo que se ve, piensa Néstor Neppas.
Tanto las visitas especiales a las parcelas como otras actividades
necesarias para el funcionamiento del grupo han sido parte de una tarea
encomendada a ciertas personas. Estas personas han sido las y los pro-
motores que tienen su experiencia propia que contar. La señora. Elena
Alba, promotora administrativa, por ejemplo, nos cuenta que entre sus
tareas principales están las de ver como están los fondos para poder apo-
yar a los socios, ver si los fondos alcanzan o no, organizar el riego, “por-
que solo había para unas pocas personas así que se consiguió que se les
de a todas por igual para que no haya resentimientos”, hacer alcanzar los
fondos, llevar apuntes y revisar los registros, dice Elena Alba.
Aunque no es ella la que personalmente escribe los informes si-
no la técnica encargada del proyecto, Elena está enterada de los infor-
mes, y del resumen de todo lo que ha pasado. En este sentido, conside-
ra que la computadora ha servido, es necesaria y ha ayudado. Por me-
dio de ella se sabe cuando se ha gastado por trimestre.
En cuestión de dar a conocer los fondos con los cuales cuenta la
asociación, la promotora administrativa cree que no es conveniente re-
velarlos.
Por la plata puede haber conflictos, por envidias de las perso-
nas que están fuera. “Saben que hay plata pero no saben co-
mo”. No es buena idea poner los valores en la sistematización,
dice Elena Alba.
La promotora administrativa considera que en estos tres años la
AATA está más fuerte porque tiene más fondos.
El Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Negros del
Ecuador (PRODEPINE) le otorgo un capital semilla y cada tres
96 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

meses se revisa el manejo de los créditos. En los 3 años se ha da-


do un incremento del 600% en préstamos. En este tiempo todos
han pagado, solo ha habido 1 deuda que puede ser pagada has-
ta agosto de este año; cuando se demora la gente en pagar se es-
tá empezando a cobrar intereses, piensa.
La caja solidaria es manejada junto con la tesorera. No ha habi-
do desacuerdos grandes, pero cuando ha existido alguno, los resuelve la
directiva.
El señor Néstor Neppas es el promotor técnico actual (julio
2004) y, coincidencialmente es el esposo de la señora Elena Alba, presi-
denta de la Asociación y promotora administrativa. Su testimonio es
muy importante por varios motivos: uno ya está dicho, es el esposo de
la presidenta y el que siempre ha estado dando todo el respaldo a su es-
posa y a todos los/as socios/as. Es también importante porque fue el
presidente de la comunidad y como tal y desde esa posición su apoyo
fue decisivo. Por último, fue concejal alterno en el Municipio de Ca-
yambe y su visión del movimiento indígena y de los cambios últimos
en la sociedad ecuatoriana es muy alta. A pesar de todo esto, su humil-
dad es también grande como nos lo demuestran sus propias palabras.
Desde el principio del proyecto participaba, aunque no sea de
manera constante en las capacitaciones. Ahora que soy promo-
tor voy a visitar los huertos de las compañeras, y doy ideas de có-
mo tener mejor el huerto, porque sino “siempre van a querer que
un promotor les de haciendo”. Creo que este es un problema
grande porque parece que ha habido un poco de descuido por la
época seca, puede ser que no sea con todas, a algunas personas
no hace falta decirles qué es lo que deben hacer. Del grupo de 26,
a unas 5 personas no necesitan que se les diga, el mayor proble-
ma es que tienen muchas actividades por cumplir. Los huertos
como es algo adicional porque no da la misma cantidad de dine-
ro que la leche, se descuidan y no pasa mucho, dice.
Como un buen dirigente, Don Néstor a la vez que está contento
con los avances de la Asociación, también quiere anticiparse a lo que
sucederá en el futuro.
Hay que hacer las cosas por gusto, no pensando cuando voy a
ganar. Ahora ha mejorado la alimentación hay un ahorro en la
salud. El miedo es que se consiga un mercado y que no haya que
97
MI NOMBRE HA DE VIVIR

vender. La gente vende leche y algunos productos, la agricultu-


ra está en segundo plano por la rentabilidad. Cuando se produ-
ce una baja de leche ¿qué hacer?. Las vacas demandan mucho
terreno, ni para la agricultura se va a tener. La mermelada es
una muy buena alternativa donde se puede obtener otro ingre-
so para la familia, reflexiona.
El reto, pues, parece ser la diversificación de la producción.
Actualmente se vive de la leche, se vive de esto, aunque sea un
poquito ya sale, pero hacen falta por lo menos 5 vacas, dice Car-
mela Colimba. Los huevos también son una ayuda cuando hay
bastante y las hortalizas ayuda en la alimentación de la familia
aunque, como no hay mercado no se tiene todas las semanas
porque no hay donde vender, piensa esta misma señora.
Y es ella precisamente la que nos cuenta su experiencia como
promotora. La señora Carmela Colimba es promotora del proyecto de
gallinas ponedoras. Ella se encarga de ir cada mes a la reunión en Ayo-
ra, avisa y comunica todo lo que oye a las compañeras. Para ir a dejar
la producción que se reúne en la zona, hay que nombrar a dos compa-
ñeras para que lleven. Cuando es a Quito se entrega en Camari. La ga-
nancia no es bastante pero sirve para la casa, además se ahorra porque
no se compra en la tienda.
Cada día se les da los niños para que coman. Las gallinas sir-
ven para comer cuando están viejas. Cuando se acaban las ga-
llinas hay que volver a comprar. También se gasta en balan-
ceado, porque a estas gallinas si no se les da balanceado no
ponen. La organización está bien, seria bueno tener un mer-
cado propio para hacer más mermeladas. No hay pruebas de
la harina, falta tener más experiencia para ver si funciona con
las papas, “el mosco no se desaparece” con la mashua, “no le
mata”, piensa C.C.
Y antes de hablar de estos nuevos proyectos, conviene detener-
nos un poco más en los cambios que se están operando en el sistema
de alimentación, los niveles de buena nutrición que se van alcanzan-
do y de cómo todo esto repercute en el mantenimiento de una bue-
na salud.
Nuestro estudio anterior sobre la Asociación estuvo dedicado
precisamente al tema de la seguridad alimentaria9. Más que repetir lo
98 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

que ya planteamos en ese material lo que ahora queremos es resaltar la


relación que la gente encuentra entre una mejor alimentación y un
buen estado de salud.
El comer mejor si nos permite estar sanos, en especial con las
hortalizas de las parcelas y las plantas medicinales, que nos han
ayudado mucho en nuestra nutrición como familias. También
es algo muy importante que nosotros tengamos hortalizas sin
químicos, porque estas son las que nos dañaban el estomago y
nos tenían débiles. En la casa lo que mas se consume son las za-
nahorias, col, cebolla, rebaño, lechuga; en especial las hortalizas
que se encuentran sembradas en las casa, dice una señora.
La sensación de que ahora están alimentándose mejor, en gran
parte debido a la facilidad de tener las hortalizas a la mano, es algo evi-
dente. Si a eso se suma el hecho de que también tienen plantitas que,
además de ser medicinales, son aromáticas y que también están a la
maño, el cuadro positivo se completa.
Siempre se ha utilizado como agua aromática para el cafecito,
pero tiene que ver con las propiedades que tiene ciertas plantas
para ayudar a controlar enfermedades. También con respecto al
calor y frío. Si conocen sus usos, pero las que más conocen son
las mujeres y la tendencia es que las hijas sepan estas costum-
bres. Ahora con el proyecto algunos hombres (esposos) de las
mujeres tienen un poco de conocimientos; otros si sabían por
sus madres. Ahora con el proyecto si tienen un poco mas de co-
nocimientos los esposos, los hijos más pequeños están recogien-
do las plantas y huelen ellos saben que es para el cafecito, en
cambio los más grandes saben o tienen la costumbre de tomar
el cafecito. A las niñas se les enseña, pero a los hombres solo se
les indica las plantas se les dice como se llaman y se les da el ca-
fé. Algunas señoras dicen que sus madres les decían y ahí apren-
dieron, otras que por la experiencia con sus hijos, pero también
cuando se enfermaban y sus madres les daban a tomar el cafeci-
to ellas miraban que les estaban dando. Y los rumores o comen-
tarios de las personas de la comunidad de que tal planta curo a
tal persona, piensa Don Néstor Neppas.
De tal manera que este conocimiento pasado de generación en
generación, especialmente, otra vez, por el lado femenino, sigue vivo en
la comunidad. Este conocimiento, recordémoslo, obedece a principios
99
MI NOMBRE HA DE VIVIR

profundos de clasificación que no coinciden exactamente con la clasi-


ficación occidental. Nos referimos concretamente a la división de los
alimentos y de las plantas en frías y calientes.
Ante la posibilidad de que estos productos no estuvieran tan
cerca, la gente piensa en tres opciones para conseguirlas: la compra, el
intercambio o la vuelta a la tradición antigua que dejaba estos conoci-
mientos y usos a los curanderos.
Si no tuviera estas plantas, tocaría ir a comprar en Olmedo, o
intercambiar con un vecino que tenga o acudir al curandero co-
mo antes que se intercambiaba con el curandero con huevos,
granos, cebada, maíz, o con algo de la cosecha; sino con un pla-
to de comida al curandero, opina una señora.
Aunque esta persona reconoce la existencia y la importancia de
los curanderos, dijimos ya que esta no es una información que se com-
parte de manera fácil posiblemente porque, como ya pasa con otros
proyectos, se asume que se tiene que cambiar y dejar el pasado, espe-
cialmente frente a gente que viene de afuera.
Los principios de un pensamiento profundo, sin embargo, si-
guen vigentes por más que se los quiera ocultar y tarde o temprano sa-
len a la luz, como ocurre con el caso de las comidas rituales, alguna de
las cuales –San Juan/El Chagra y Finados, ya merecieron nuestra aten-
ción a propósito del papel más o menos visible de hombres y mujeres.
Lo que ahora nos interesa reconstruir es el menú detallado que se con-
sume en el día de finados, porque ello, además de darnos una idea más
completa de la dieta festiva, nos va a revelar el pensamiento profundo
que orienta estos rituales.10
En finados, es típico la preparación de la colada morada y las gua-
guas de pan que se brinda a las visitas. En la comunidad se siente
el olor del pan caliente que sale de los hornos de leña. Se hace mu-
ñecas y caballos de sal y de dulce. No se prepara otra comida en
especial, en cada casa comen lo de costumbre, dice Elena Alba.
El 2 de noviembre que es el propio día, algunas personas van al
cementerio solo en la mañana, se lleva lo que le ha gustado al
difunto como papas con zarza para compartir con los familia-
res que van. También se les brida a las personas que hacen re-
zar (antes había señoras que iban para hacer rezar en cada tum-
100 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

ba, ahora hacen rezar los niños de la catequesis). En las casas y


en el cementerio están más mujeres, porque los hombres apro-
vechan esta fecha y todos los feriados para ir al cerro a ver al ga-
nado, completa Néstor Neppas.

Cuadro 14.
LO QUE SE COME EN EL CEMENTERIO

FECHA TIPO DE COMIDA


Preparada en mayor parte por mujeres
2 de noviembre, día de difuntos Para el difunto: Mishki yacu (agua de dulce,
acompañada de pan y queso). Se coloca
sobre la tumba.

Para los familiares y conocidos: se lleva la


comida preferida por el difunto en vida.

Defunciones: Sal:
Velorio: Antes: Uchujacu y seco con papas
Ahora: Sopa y seco con papas
“Siempre se acompaña con carne de res, se
mata un ganado que ha sido del difunto,
para que alcance para toda la gente.” N.N.

Dulce: Mishki Api (colada de trigo molido,


algunos ponen un poco de morocho).
“Esta colada es exclusiva para los velorios.”

Traslado: Todos los familiares y acompañantes, llevan


cualquier comida seca como habas, papas y
mote.
En la casa del finado se prepara la menuden-
cia de res.
Todo es colocado en sábanas y se reparte en
grupos a la gente mientras caminan hacia el
cementerio.
Después del entierro se da chicha y trago.

Misa del año: Se prepara carne de res.


Elaboración: Paola Pinto V.
Fuente: Testimonio de Néstor Neppas y Elena Alba.
101
MI NOMBRE HA DE VIVIR

En estos casos siempre se da la mano para preparar la comida,


y cada acompañante llega al velorio, con maíz, morocho, sal o
aceite (N.N.).
Otro espacio en el que se ponen en juego los principios del pen-
samiento propio y los elementos de la sociedad en general es la escue-
la, y concretamente, la alimentación de los niños. Por una disposición
del Estado, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), ejecuta el
Programa de Alimentación Escolar (PAE), con financiamiento del Fon-
do de Solidaridad, UNDP, Programa mundial de alimentos, y donacio-
nes públicas y privadas “para atender con alimentación a escolares de
jardines y escuelas fiscales, fiscomisionales, municipales y especiales
más pobres del país en edades entre los 5 a los 14 años, con dos moda-
lidades: Desayuno Escolar (desde diciembre de 1995) y Almuerzo Es-
colar, desde mayo de 1999.” (Informativo MEC, 2004).
El funcionamiento del programa, se lo realiza mediante las co-
misiones de Alimentación Escolar (CAEs), conformadas por padres,
madres de familia y la comunidad en general, siendo los profesores
quienes coordinan en la mayoría de los casos la ejecución de esta tarea,
como se lo indica en el siguiente cuadro:

Cuadro 15.
ACTIVIDADES ESCOLARES REALIZADAS EN EL SECTOR.
PARROQUIA OLMEDO Y COMUNIDAD LA CHIMBA.

OLMEDO LA CHIMBA
“Pedro Fermín Cevallos” “Medardo Angel Silva”
Desayuno Escolar:
Responsable de la dieta Profesor/a encargado/a cada semana.
escolar y preparación
de alimentos.
Preparación de Madres de familia por 1 o 2 madres de familia
alimentos (diariamente). turnos en base a la lista en orden de lista en cada
de niños grado.
Procedencia de alimentos. MEC / CURIA: granos secos, atún, fideo, aceite,
avena, sal y azúcar o panela.
102 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

OLMEDO LA CHIMBA
“Pedro Fermín Cevallos” “Medardo Angel Silva”
Desayuno Escolar:
Compra de ingredientes Cuota al inicio de clases Cada madre colabora el
complementarios día de su turno.
Huerto escolar11
Elaboración: Paola Pinto V.
Fuente: Datos proporcionados por Néstor Neppas, padre de Familia.

Es importante resaltar que hay una especie de doble pensamien-


to con respecto a la alimentación escolar. Por una parte, parece ser una
necesidad que hay que llenar, pero por otra se siente que, debido al po-
co control que se tiene y al número de alumnos, no se puede preparar
comida saludable y esta tarea se asigna a la misma familia. Además hay
una gran diferencia entre la escuela del pueblo mestizo y la escuela de
la comunidad indígena.
Los alimentos en la escuela los preparan las señoras, por ejem-
plo en la escuela Pedro Fermín Cevallos de Olmedo hay un en-
cargado que compra las cosas y las madres de familia cocinan
pero el encargado dice lo que deben cocinar en esta escuela lo
que se da de alimento es arroz, atún, papas y la comida es fea, no
es muy agradable. Les cuesta 25,00 dólares cada año la alimen-
tación. En la escuela de la Chimba, llamada “Angel Medardo Sil-
va” si es mejor la alimentación cocinan las madres de familia ahí
se cocina avena, leche, coladas, de máchica y haba, existe huer-
tos y comen hortalizas, ahí no piden dinero para la alimenta-
ción, dice una señora.
A pesar de que en la comunidad la alimentación es mejor, las se-
ñoras consideran que nada se compara con la comida de la casa.
En la Chimba las señoras están más tranquilas por el tipo de ali-
mentación, un 50% de las señoras dice que en Olmedo la ali-
mentación no es buena porque la comida es fea, además ellas
prefieren que coman en sus casas por el tipo de comida que las
madres mismas están controlando. Cuando la madre cocina, se
preocupa incluso de que la comida tenga un buen sabor. Mejor
comen los niños en la casa porque se les da el uchú jacú, mezcla
de muchos granos como lenteja, arveja, fréjol, maíz, cebada qui-
nua, les dan muy poco arroz, opina otra señora.
103
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Inclusive, la alimentación en las escuelas les ha traído problemas


debido a que los niños llegan a la casa y no quieren comer porque no les
gusta y desean arroz por lo que las mamás tiene un poco de problema.
No creemos que los niños conocen las buenas maneras de co-
mer y alimentarse, tal vez en un 10%, pero lo demás no porque
desean golosinas arroz, fideo etc. Es muy difícil porque especial-
mente a los más grandes las madres les envían dinero para la co-
lación y ellos se gastan en golosinas. A los niños más pequeños
si adoptan la manera de mandarles comida a la escuela, expresa
una madre de familia.
El conflicto se mantiene a pesar de que los niños y las niñas
aprenden bien pronto a cocinar en la casa porque las madres les incul-
can esto a sus hijos. Obligatoriamente les toca aprender a cocinar por-
que no siempre pueden estar ellas en la casa. En la casa: “Viendo apren-
den”. En la Escuela: “Solo comen”, dicen una señora. No es fácil evitar
el choque de hábitos porque, al igual que en muchas otras comunida-
des, el mercado intenta por todos los medios vender sus productos, sin
consideración alguna. De esta manera lo que está en juego no es sola-
mente la seguridad alimentaria de los niños y sus familias, sino los
principios profundos del pensamiento indígena.
Introduction of new foods makes peasants dependent upon
merchants, whose prices are high because of transportation
costs to rural communities. Peasants have decreased their pro-
duction of native foods in preference for cash crops. These fac-
tors have altered nutritional balance. The women do not know
how manufactured foods fit into the classification system; for
example, unsure whether noodles are hot or cold, they serve
them as supplement to such classified foods as potatoes (Sola-
num tuberosum) or oca (Oxalis tuberosa), further overloading
a diet high in carbohydrates. In sum, malnutrition is caused not
only by economic forces but also by propaganda to change tra-
ditional values and adaptive dietary habits (Bastien 17).
(La introducción de los alimentos nuevos vuelve a los campesi-
nos dependientes de los comerciantes, cuyos precios son más al-
tos, debido a los costos de transporte a las comunidades rurales.
Los campesinos han reducido la producción de los alimentos
nativos al preferir los cultivos comerciales. Estos factores han al-
terado el balance nutricional. Las mujeres no saben cómo los
104 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

alimentos elaborados encajan en el sistema de clasificación pro-


pia; por ejemplo, ya que no están seguras de si los fideos son ca-
lientes o fríos, los sirven acompañados de productos tales como
las papas (Solanum tuberosum) o las ocas (Oxalis tuberosa), so-
brecargando una dieta ya rica en carbohidratos. En resumen, las
causas de la mala alimentación no son solamente las fuerzas del
mercado sino también la propaganda que obliga a cambiar los
valores tradicionales y los hábitos dietéticos ancestrales. (Tra-
ducción nuestra).
Según testimonios de madres de familia de la comunidad los
chequeos de rutina se los realiza en el centro de salud de Olmedo. Sin
embargo, al no existir un registro de estadísticas locales que nos permi-
tan conocer la realidad de la zona en cuanto a nutrición infantil y de
adolescentes, no es posible determinar los niveles de alimentación ac-
tuales, considerando además que en el país no se ha trabajado con es-
tándares nacionales, sino con parámetros internacionales indicados en
el cuadro 16.

Cuadro 16.
INDICADORES DE NIVELES DE NUTRICIÓN POR EDADES

Indicadores Promedio normal


Rango edad niños/ niñas
Peso (lbs) Talla (cm)
Recién nacido 5a9 45 a 54
3 meses 9 a 16 55 a 66
6 meses 13 a 21 61 a 72.9
9 meses 16 a 24 65 a 77
1 año 18 a 26 69 a 81
2 años 22 a 33 80.3 a 94
3 años 24 a 39 87 a 102
4 años 28 a 45 94 a 111
5 años 33 a 51 101 a 118
6 años 35 a 57 106 a 123

Fuente: Nacional Center for Health Statics, citado en el manual de nutrición y salud
del niño preescolar (MEC, 2000).
105
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los datos del


cuadro anterior, siguen un procedimiento para el cálculo de crecimiento de
niños/as.
El registro de peso y talla constituyen el método más apropiado
a nivel de atención primaria para determinar desviaciones del
crecimiento, a la vez que permite realizar un diagnóstico del es-
tado nutricional. La recolección de gran cantidad de datos an-
tropométricos de niños normales permite calcular los prome-
dios y desviaciones para cada una de las medidas y para cada
edad, existiendo un rango de variabilidad. En condiciones de
salud el sentido de la curva deberá ser paralelo al de las curvas
que limitan el área normal(OPS, 1986).
Esta información puede también ser reforzada con chequeos
más profundos que involucren perímetro braquial (brazos) y períme-
tro cefálico (cráneo, para determinar el desarrollo del cerebro), aunque
estos no sean generalizados en nuestro medio (OPS, 1986).
Volveremos sobre el tema de las generaciones más jóvenes no
solamente en cuanto a los patrones de alimentación, sino en cuanto
a todo lo que el proyecto y la comunidad están planteando como ca-
lidad de vida, basada en los principios de su pensamiento profundo.
La pregunta que a estas alturas uno debe hacerse es la de si los hijos
de los socios van a seguir o no con estos planes y proyectos o si, de-
bido a las circunstancias deberán salir a trabajar y vivir en otras par-
tes, adoptando otros patrones de comportamiento debidos a otros ti-
pos de pensamientos.
Veamos una muestra de las actividades escolares y la posible in-
cidencia que esto puede significar en los cambios infantiles.
106 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Cuadro 17.
ACTIVIDADES ESCOLARES

OLMEDO LA CHIMBA
“Pedro Fermín Cevallos” “Medardo Angel Silva”
Datos Generales:
Horario de clases 8h00 a 13h00 8h30 a 12h30

Residencia Cayambe (la mayoría), Cayambe


de los Profesores Olmedo La Chimba
(2 profesoras)

Profesores materias com- Inglés12 Manualidades


plementarias Cultura física En cada grado el profesor
Computación enseña materias de com-
Manualidades plemento
(Padres de familia cubren
el pago de profesores)

Costo de matrícula 25.00 dólares 6.00 dólares


(USD)

Número de alumnos 300 niños/as 120 niños/as

Procedencia Comunidades cercanas a Niños/as de la Chimba y


de alumnos Olmedo, incluida la otras comunidades
Chimba Niños/as de Ol-
medo van a estudiar en
Cayambe

Elaboración: Paola Pinto V.


Fuente: Testimonio de Néstor Neppas, padre de familia.

Aunque, según el gráfico 4, se reporta una asistencia mayori-


taria de los niños de la comunidad a la escuela de La Chimba, habrá
que analizar las diferencias que se van generando entre estos mucha-
chos y a aquellos que pueden ir a las escuelas y colegios de Olmedo
y Cayambe.
107
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Gráfico 4.
SITIOS DE ASISTENCIA A CLASES

Elaboración: Paola Pinto V.

A partir de la última reforma curricular, en el Estado Ecuatoria-


no, se contempla 10 años de educación básica para todo niño/a y ado-
lescente en edad escolar. Sin embargo, la realidad es diferente, sobreto-
do en sectores rurales, donde la mayoría de familias envía a estudiar a
sus hijos/as hasta séptimo año (antiguo sexto grado), con lo cual su
instrucción básica queda incompleta. Este es el caso de La Chimba, en
donde, según Néstor Neppas, el porcentaje de estudiantes que van a
8vo año (1er curso), tanto niños y niñas, es reducido, en comparación
con los que asistieron a la escuela y mucho menor el % de quienes van
a la universidad, tal como se observa en el siguiente gráfico.
108 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Gráfico 5.
NIVEL DE INSTRUCCIÓN EN LA COMUNIDAD LA CHIMBA

Elaboración: Paola Pinto V.

En páginas posteriores tendremos la oportunidad de analizar re-


flexionar sobre el pensamiento y las actitudes de una chica adolescente
que asiste a un colegio de Cayambe y que tiene la intención clara de
continuar sus estudios hasta la Universidad.

3.3. Las ocas y las mashuas con valor agregado

Uno de los aciertos del proyecto ha sido, sin duda alguna, la par-
ticipación de estudiantes en los últimos años de sus carreras universi-
tarias que han realizado tesis de investigación, a fin de ayudar directa-
mente a cumplir los objetivos planteados por los/as socios/as. En este
apartado vamos a referirnos concretamente a dos trabajos de investiga-
ción encaminados a dar cumplimiento al cuarto objetivo planteado:
analizar la factibilidad técnica, económica y financiera de los procesos
de transformación de productos andinos.
El primer trabajo de investigación se refiere a la tesis de elabo-
ración de harina de mashua de Andrea Rosero, estudiante de Agrono-
mía de la Universidad Central del Ecuador. Luego de la fase de campo,
109
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Andrea, inició la fase de tabulación de los datos recogidos en la parce-


la de papa, donde realizó su investigación. Actualmente se encuentra
haciendo las últimas revisiones de su informe final de tesis, junto con
su director y biometrista para la realización de la defensa y posterior
graduación como Ingeniera Agrónoma. Los resultados de esta tesis
fueron validados con la participación del grupo en la toma de datos y
calificación del comportamiento cualitativo en los diferentes trata-
mientos realizados. Como complemento a esta investigación, el equi-
po técnico ha participado en la parcela demostrativa de papa, donde
se está aplicando biol de mashua de manera quincenal con los grupos
ya conformados para el efecto.
Del proyecto de tesis presentado por la Señora Rosero, se pue-
de leer que el propósito central de este trabajo es “controlar la lancha
(Phytophthora infestans Mont de Bary) utilizando el extracto de hari-
na de mashua (Tropaeolum tuberosum) como tratamiento alternativo,
al no usar productos químicos sintéticos en la comunidad de La Chim-
ba, Olmedo, Pichincha” (2). Para justificar el proyecto se recurre tanto
a las características propias de este tubérculo como a las experiencias ya
llevadas a cabo en otras partes.

Tesista y Señoras de la AATA compartiendo actividades de investigación.


—Secador de mashua—
110 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

La mashua tiene propiedades bactericidas, nematicidas, fungici-


das, insecticidas y repelentes de insectos. Por este atributo se siembra
mashua intercalada con otros tubérculos más susceptibles como Sola-
num spp. (papa), Oxalis tuberosa (oca) y Ullucus tuberosus (melloco) en
relación con la papa (2).
Ya que la mashua es un producto muy conocido como alimento
y que como insecticida habría también sido usada con buenos resulta-
dos desde muy antiguo, nos interesaba saber si los nuevos usos eran vis-
tos como una continuación de su tradición o como algo totalmente
nuevo. El siguiente cuadro nos muestra las respuestas que obtuvimos.

Cuadro 18.
USOS DE LA MASHUA, Tropaeolum tuberosum
ANTES AHORA

API (SOPA) API (SOPA)


MISHKIYASHKA (ENDULZADA) MERMELADAS
JUGO CON LECHE
PROTECTORA DE LAS PAPAS REMEDIO
HARINAS
(Necesidad de más investigación)
Elaboración: José Yánez Del Pozo.
Fuente: Miembros de la AATA.

Por lo visto, algunos usos como el de la mashua en la sopa si-


guen. La transformación de la mashua endulzada en mermeladas o re-
frescos de dulce es visto como una continuación “mejorada” de este
uso, al cual, además, se le da la categoría de cálido.
En cuanto a la característica de la mashua como protectora de las
papas, se sabe que la plantita tiene esas propiedades, pero que para lle-
gar a determinar con mayor precisión los resultados obtenidos, sería re-
comendable además hacer estudios e investigación al respecto, bajo
otras condiciones agroclimáticas. Es curioso como uno de los miem-
bros del grupo que contestaba esta pregunta explico de la siguiente ma-
nera la acción de la mashua como protectora de las papas:
111
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Es como que los gusanos que quieren ir a comerse las matitas


de papa se detuvieran cuando ven una mata de mashua, que
es bien fuerte y que no le coge ninguna enfermedad, dice Ed-
gar Escola.
Con todo lo ingenuo que pueda parece este comentario lo úni-
co que nos demuestra es que queda aún un trecho por recorrerse en
cuanto a la investigación sobre la mashua y todas sus propiedades.
El otro estudio se refiere a la mashua y la aoca como ingredien-
tes para la elaboración de mermeladas, como una de las opciones para
la comercialización, dándoles a estos productos más usos de los que ya
tenían en la comunidad. Esto es lo que se lee en el informe de enero a
marzo del 2004.
A partir de los resultados obtenidos en la tesis “Establecimiento
del efecto técnico, comercial y alimentario de la utilización de la
Oca, Oxalis tuberosa y la Mashua, Tropaeolum tuberosum co-
mo mejoradores en la elaboración de mermeladas de Guayaba
roja y Maracuyá” realizada por Carlos Escobar y Alicia Lascano,
se ha planificado con el grupo de señoras la capacitación sobre
elaboración de mermelada en base a los mejores tratamientos.
La capacitación comenzará el 20 de mayo de 2004, con la reali-
zación de mermelada de guayaba roja y mashua, para lo cual ha
sido necesario adquirir la materia prima tanto en la comunidad
como en Cayambe. Además se ha comprado los envases utiliza-
dos en la tesis y el sellador de los mismos para un correcto em-
paque y conservación de la mermelada. Por motivos de la capa-
citación, los utensilios que se utilizarán en este proceso, serán
prestados por las señoras. Luego del estudio de factibilidad eco-
nómica, se determinará los implementos a comprarse. Por otro
lado, esta actividad, permitirá determinar las posibilidades de la
creación de la empresa de elaboración de mermelada y sustitu-
ción de fruta por oca y mashua, con el grupo. Además se inicia-
rá en este último periodo el estudio de factibilidad económica,
por parte de CEDERENA y la participación de Alicia Lascano,
en base a los mejores tratamientos, resultado de la investigación
realizada (Informe citado).
La oca, como la mashua, o tal vez más, han sido bastante utiliza-
das por campesinos y no campesinos de los Andes. El siguiente cuadro
muestra los usos nuevos y actuales de la oca.
112 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Cuadro 19.
USOS DE LA OCA, Oxalis tuberosa

ANTES AHORA

API (SOPA)
TORTILLA
CHICHA MERMELADAS
MISHKIYASHKA (ENDULZADA) MERMELADAS
ENTERAS OCAS CON MIEL
LOCRO
ALMIDÓN
Elaboración: José Yánez Del Pozo.
Fuente: Gente de la AATA.

Obviamente que los usos antiguos de la oca siguen vigentes en la


actualidad, estimulados más aún por el proyecto. Lo que es nuevo es el
uso que se pretende dar a la oca en cuanto a mermeladas procesadas
para el mercado. Esto, sin embargo, no es algo totalmente nuevo por-
que recoge el uso antiguo de la oca en cuanto chicha y oca endulzada
por el sol.
De la tesis de Carlos Escobar y Alicia Lascano, exigida como re-
quisito para optar por el título de ingeniero agropecuario en la Escue-
la Politécnica del Ejército (ESPE), se puede leer que el objetivo general
del estudio es:
Establecer las soluciones técnicas alimentarias y comerciales pa-
ra aprovechar las cualidades que ofrece la Oca, Oxalis tuberosa
y la Mashua, Tropaeolum tuberosum, incorporándolas como
materia prima y sustituyente parcial de la fruta y pectina en
mermeladas de guayaba roja y maracuyá (2).
Durante varios meses se realizaron los estudios de laboratorio
y cuando todo estaba listo, los estudiantes se desplazaron a la comu-
nidad a fin de hacer las preparaciones necesarias para la elaboración
de las mermeladas. A continuación se presenta un reporte de dicha
elaboración:
113
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 20.
RESUMEN DE LA ELABORACIÓN DE MERMELADAS DE MASHUA
Y OCA
Participantes: Asociación Agroartesanal Tránsito
Amaguaña, Alicia Lascano
(instructora).

Sitios de las prácticas con la AATA Laboratorio de alimentos IASA


(salida de capacitación, asistió un
grupo de representantes del grupo).

Comunidad La Chimba, casa comu-


nal de reuniones (todo el grupo).

Procedimiento para la elaboración de mermeladas

Mashua Fruta

Procesado Procesado

Pesado

Cocción

Punto de gelificación

Envasado

Enfriado

Fuentes:
• Estudio de Prefactibilidad de la Mermelada de Mashua con Guayaba, 2004.
• Informes de actividade AATA.
114 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Tesista en prácticas de envasado y sellado de las mermeladas de mashua y oca

Cuando ya se tuvo el producto envasado se procedió a la degus-


tación validatoria, la misma que se llevó a efecto tanto para la realiza-
ción de la tesis como para el estudio de prefactibilidad de la mermela-
da, realizado posteriormente.
Las pruebas piloto de mercado se basaron en 269 encuestas apli-
cadas a los/as visitantes en 2 ferias de exposición realizadas en
Quito y en Cayambe. 95 encuestas fueron aplicadas en la feria
de Integración “Ruta a la Plaza, en la Casa de la Cultura Ecuato-
riana, desde el 17 al 20 de junio de 2004. En la feria de la inter-
culturalidad CONMUJER 2004, se aplicaron 174 encuestas los
días 16 al 18 de junio. Este sondeo de mercado ofreció la posi-
bilidad de contar con datos reales respecto a los gustos y prefe-
rencias de los/as consumidores/as, puesto que el proceso se de-
sarrolló mediante degustaciones. Además brindó la oportuni-
dad de inferir respecto a las alternativas de entrar o no en el
mercado (Rojas y Lascano, 2004).
Algunos de los resultados obtenidos se detallan a continuación,
en el cuadro 21.
115
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Cuadro 21.
RESUMEN DE LAS DEGUSTACIONES Y SUS RESULTADOS
GUSTOS Y PREFERENCIAS DE LOS CONSUMIDORES

¿Le gustó la mermelada? Respuestas SI Respuestas NO


Sector Encuestados # % # %
Cayambe 174 173 99.40 1 0.60
Quito 95 85 89.50 10 10.50

Elaboración: Consuelo Rojas y Alicia Lascano.


Fuente: Estudio de Prefactibilidad, 2004. p. 6.

Ante la posibilidad de que los nuevos proyectos se hicieran rea-


lidad, nos interesaba mucho conocer la opinión de la gente en cuanto
a varios aspectos: la percepción de continuidad con respecto a los usos
anteriores de estos productos, la expectativa frente a los nuevos ingre-
sos, la relación con el mercado. Aunque hay satisfacción por recuperar
lo que poco a poco se iba perdiendo, también existe un cierto recelo
frente a lo que se hace afuera con estos conocimientos.
Nos damos cuenta que otras personas dan importancia a lo
nuestro y a veces saben cosas que no sabemos. Y nosotros mis-
mos no valoramos lo que tenemos. Es bueno el apoyo que nos
han dado para recuperar nuestros productos, ojalá no solo se
lleven nuestros conocimientos, sino que nos ayuden a que no-
sotros sepamos más, dice Esther Neppas.
Tanto estos productos como todos los de la zona, como dijimos
en nuestro planteamiento teórico, son conseguidos en varios pisos eco-
lógicos, sea mediante intercambio o mediante compra.
Cuando son las fiestas, la comunidad prepara comida para todos
los invitados, las comparsas y grupos que van de otros sectores.
Los intercambios del producto que se dan son de manera perso-
nal, cuando llevan visitas a las casas o cuando uno sale a visitar a
un compadre o familiar. Los productos de otros lugares, tomán-
dose en cuenta que poseen climas diferentes al de la Chimba, son
traídas por los vendedores y compramos, o a la vez compramos en
el mercado. Pero al tener el mismo clima como en el sector de Pe-
sillo y la Chimba como las condiciones son similares no existe in-
116 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

tercambio, propiamente. Antes, la gente iba a gritar en unas lo-


mas13 para que llueva, eso se daba en tiempo de sequía pero en la
actualidad no se da eso, porque la gente no lo toma en serio y ade-
más porque ahora tiene las llovedoras de riego, dice Don Néstor
Neppas.
Algunas personas como la Sra. Guillermina Cerón cuentan que
cuando salen de gira llevan una canasta “con algo que se produce en la
Chimba como papas, hortalizas, hierbas medicinales para regalar a las
personas que se visita.”
En el contexto de una economía centrada en el intercambio y la
compra-venta para la subsistencia, es importante averiguar cuáles son
los sentimientos de las personas sobre los nuevos proyectos en que se
entraría más en la producción mercantil.
El cultivo y el procesamiento de la mashua es considerado un
poco como una prolongación de lo que se hacia en el pasado.
No es algo totalmente nuevo. En el caso de las mermeladas sí
es un poco nuevo, aunque mermelada de mashua nunca se ha-
bía hecho, solo hacían dulce de oca, lo preparaban con dulce y
canela, y esto sería otra manera de hacer un dulce. Nos agrada
la idea. La harina de mashua solo sembrábamos intercalado
papas con mashua en hileras o alrededor pero no en harinas,
piensa Néstor Neppas.
La elaboración de mermeladas y harina de mashua para el con-
sumo interno y para el mercado es visto tanto como algo indispensable
para la economía de la familia como algo accesorio o yapa.
Este dinero de la venta de las mermeladas es importante en la
economía de las familias, ya que sería un aporte del 10% aho-
ra. Este dinero se lo utilizaría para las necesidades de urgencia
de la familia, por lo que la venta de estas mermeladas se obten-
dría un ingreso adicional para de esta manera variar las entra-
das económicas del hogar, ya que actualmente su mayor ingre-
so es por la venta de la leche; al existir otra actividad produc-
tiva que genere ingresos no afectaría en gran cantidad la baja
de precio del producto. Se podría hasta llegar a la sustitución
de la actividad productiva lechera a mediano y largo plazo de-
bido a la generación de fuentes de empleo e ingresos en la zo-
na, opina Néstor Neppas.
117
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Como se puede ver, la gente se hace muchas ilusiones sobre es-


tos nuevos ingresos, especialmente en comparación con los ingresos
que ahora se tiene por las otras ventas
La economía de la AATA está dada por la venta de la leche; to-
dos dependemos de esta venta para la manutención de las fami-
lias, luego se encuentra la venta de los huevos y su ingreso; si
ahora se aumenta un ingreso por la venta de las mermeladas se-
ría muy bueno. Es mejor tener la producción de todo y sacar el
dinero de lo que mejor les rinde. Con la instalación de la mi-
croempresa de las mermeladas, se puede cubrir lo que se gana
por la leche, y así tener una mayor utilidad en la producción de
mermeladas, continúa Néstor Neppas.
Como ya hemos dicho, sin embargo, los proyectos sobre de mas-
hua deben sufrir un proceso mayor de investigación y discusión, ade-
más de estar seguros de los costos.
Estamos muy conscientes de los beneficios de la mashua para el
control de las plagas, y podemos aplicar esto en las parcelas de
las hortalizas para el consumo, reflexiona una señora.
En cuanto a la inversión posible en tecnología, la gente cree
que sí invertirían en nuevas tecnologías, pero no con el dinero que
sobre sino con los ingresos del proyecto que se apruebe.
Todos los miembros de AATA están interesados en el mercadeo
de los que se procesen. Las socias de la AATA, están interesadas
en la comercialización de sus productos, principalmente: horta-
lizas, mermeladas. Por la venta de estas mermeladas se obten-
dría un ingreso adicional para de esta manera variar las entra-
das económicas del hogar, ya que actualmente su mayor ingre-
so es por la venta de la leche; al existir otra actividad producti-
va que genere ingresos no afectaría en gran cantidad la baja de
precio del producto, llegando incluso a la sustitución de la acti-
vidad productiva lechera a mediano y largo plazo debido a la
generación de fuentes de empleo e ingresos en la zona. La ven-
ta de hortalizas se mantendría, sin dejar de lado la salud y ali-
mentación de la familia. En primera instancia trabajarían las
mujeres de la AATA, porque son las que se están capacitando en
el proceso de transformación de los productos; aunque a los es-
posos de las señoras también les interesa involucrarse en el pro-
ceso e ir apoyando en lo que sea posible. De este proceso de co-
118 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

mercialización se beneficiarían directamente la AATA, porque


mejorarían los ingresos por la venta de los productos, mejora-
miento de la salud de los integrantes del hogar (por el consumo
de productos sanos). Indirectamente estaría beneficiándose la
comunidad, porque también comprarían productos sanos (hor-
talizas, mermeladas); además se puede ir vinculando a otros
proyectos de la zona (Ecoturismo Cóndor Huasi) en las distin-
tas actividades del grupo, contribuyendo de alguna manera a la
generación de recursos económicos, concluye Néstor Neppas.
119
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Notas:

1 “Camari nace en 1981 como complemento de la acción del FEPP para en-
frentar el problema de la comercialización agropecuaria y artesanal de pe-
queños productores y porque había entendido claramente que producir
más vía crédito, capacitación y asistencia técnica no era suficiente si no se
enfrentaba con éxito la comercialización” (Informativo CAMARI, 2004).
2 Como quedó dicho, la comunidad y la Asociación participa también en un
proyecto de gallinas ponedoras organizado por la Corporación AGROPA-
CA de la zona de Ayora, Cayambe.
3 De nuestra observación, pudimos constatar que hay varias formas de pre-
parar el abono. Algunos campesinos obtienen humus mediante lombricul-
tura. Otros elaboran compost y bioles que se preparan solamente para el
huerto, cuyos productos come la familia. Para cultivos extensivos como la
papa, destinados generalmente para el mercado utilizan fertilizantes, al
igual que en los potreros.
4 Todas las plantas medicinales, con la excepción de algunas introducidas úl-
timamente, están clasificadas según el criterio de plantas frescas o cálidas.
Algunas plantas como el orégano se clasifican, además, como planta ma-
cho o hembra. Para una información completa véase el libro Ñukanchik
Mishki Mikuna
5 Resumen sobre el uso de plantas medicinales elaborado en la tesis “Mane-
jo de Huertos Hortícolas en sistemas Agroforestales en cuatro comunida-
des de Píntag”, 2001.
6 Las verduras y hortalizas también están clasificadas según la sabiduría
campesina de lo fresco y lo cálido, como puede verse en la publicación
Ñukanchik mishki Mikuna.
7 Aunque ha habido cierta resistencia de la gente en cuanto a la información
sobre las prácticas médicas propias y la atención que reciben por parte de
los terapeutas indígenas, estamos seguros de que hay un sistema propio.
Hasta el momento solamente hemos conseguido saber de la existencia de
unos pocos hueseros y de alguna que otra partera.
8 El Proyecto de ecoturismo comunitario en el “Jambi Sacha” (bosque me-
dicinal), es uno de los proyectos coordinados por CEDERENA, regional
Norte. El objetivo central es apoyar el mejoramiento de la calidad de vi-
da de los/as propietarios del bosque y páramo alto andino “Nueva Améri-
ca” mediante el manejo de los recursos naturales renovables, a través de la
conservación de la biodiversidad, protección de fuentes hídricas y aprove-
chamiento de plantas medicinales (CEDERENA).
120 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

9 Consúltese el libro Ñukanchik Mishki Mikuna. La seguridad alimentaria


en los pueblos andinos. El caso de la Asociación Agroartesanal “Tránsito
Amaguaña”.
10 Particularmente importantes son estos rituales que hablan de la visibilidad
de las mujeres en la clasoficación andina de alimentos en fríos o calientes,
de sal o dulce, así como la estrecha relación entre los vivos y los muertos
en una constante muestra de reciprocidad.
11 El huerto escolar de La Chimba no representa un pequeño complemento
dentro de la dieta infantil, pues por la falta de riego no se ha podido man-
tener una producción constante, y las cosechas se las realizaba una vez al
año, siendo abandonado en las vacaciones. Actualmente, con ayuda de la
comunidad, mediante mingas se ha instalado un sistema de riego con el
que se espera mejorar esta situación.
12 “Hubo oposición en la comunidad porque se enseñe Kichwua a los niños
porque se lo considera que no tiene ninguna función; lamentablemente no
se pone en práctica el sistema de educación bilingüe y se da prioridad a los
idiomas extranjeros” (Néstor Neppas, 20 de septiembre 2004).
13 Se refiere al rito llamado Wakchakaray. La comunidad se organiza para su-
bir a la cima de una montaña con el fin de pedir a Taita Dios que haga llo-
ver. Según testimonios, al iniciar el regreso empieza la lluvia. Es un espa-
cio importante para compartir dentro de la comunidad.
121
MI NOMBRE HA DE VIVIR

4 TUKUINTIN KAUSANCHIK, TUKUINTIN


YACHAKUNAMI KANCHIK:
EL APRENDIZAJE INTERCULTURAL

En la última parte del estudio queremos presentar una doble vi-


sión, la de los miembros de la Asociación que se autoevalúan a sí mis-
mos en cuanto al proceso seguido por su organización y que valoran el
apoyo técnico dado por las profesionales que estuvieron a su lado en
este tiempo, y la visión de las profesionales que también se autoeva-
lúan. Unos y otras comparten con el público lector lo que hemos de-
nominado aprendizaje intercultural, en el sentido de que las dos partes
han aprendido y han enseñado y de que nada de lo conseguido habría
sido posible si no hubieran entrado en contacto las “señoras de La
Chimba” y las “compañeras técnicas del proyecto”. Como vamos a ver-
lo, el contacto y la relación no siempre han sido fáciles debido al hecho
de las diferencias culturales, las diferentes expectativas y ritmos de tra-
bajo, todo lo cual no hace más que aumentar el mérito de todos quie-
nes han participado en este proceso.

4.1. El proceso seguido por la Asociación Agroartesanal “Tránsito


Amaguaña”. Logros y desafíos.

Desde cuando tuve la oportunidad de hacer la primera investi-


gación para evaluar los avances de la seguridad alimentaria en la Aso-
ciación me di cuenta que estaba frente a un proceso que estaba aplican-
do una metodología muy participativa. Desde sus inicios, esta metodo-
logía de trabajo ha incluido tres elementos importantes: la consulta, la
discusión y la evaluación constantes de todo lo que se proponía, el
cumplimiento estricto de los compromisos adquiridos y el expreso de-
seo de aprender cosas nuevas, siempre que éstas calcen en los princi-
pios del proyecto. Los estatutos y el reglamento de la Asociación que
122 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

aparecen en los anexos 2 y 3, recogen de manera oficial los objetivos y


el modus operandi de la Asociación. Más que disposiciones legales des-
tinadas al control y al castigo, forman el marco jurídico necesario para
la marcha de la organización.
Los elementos de la metodología participativa a los que hacía-
mos referencia anteriormente, sin embargo, no se derivan del marco ju-
rídico sino de la manera propia de ser y actuar de la gente del grupo,
que sin duda representa la manera de ser de la gente de la comunidad
y de la zona, que se siente bien con respecto a si misma y que resuelve
sus desacuerdos amigablemente. Las siguientes son algunas de las opi-
niones emitidas a este respecto:
- “Ahora tenemos algunas obligaciones que nos toca cumplir,
esa es la base para escuchar y aprender” (Víctor Luis Neppas).
- “La asociación ha sido para mí como mi familia. Con los talle-
res tenemos una buena experiencia en huertos, plantas medici-
nales y nutrición” (Rosa Elena Cholca).
- “Aprendimos de todo; no solamente como organizarnos y a es-
tar alegres, sino sobre el huerto, como sembrar y hacer merme-
ladas” (Esther Catucuamba).
- “Las señoras que están en el grupo deben aprovechar esta
oportunidad porque toda la familia se beneficia. En la comuni-
dad hay personas que, por diferentes razones, no han podido
entrar y les hace falta estas capacitaciones” (Elizabeth Cholca,
mamá de Estherlìa Colimba).
- “Mi mamá aprendió muchas cosas y yo también aprendí con
ella. Sé que es bueno trabajar en grupo para saber algo más”
(Cristina Farinango, hija de Adelaida Alba).
- “Los tres años vividos son una buena experiencia de trabajo
con mujeres libres. Salimos del cajón en el que estábamos ence-
rradas” (Elena Alba).
- “Ya podemos defendernos con nuestras necesidades, comer
bien. Nuestra lucha tiene frutos y ya somos dueñas de muchas
cosas” (Carmela Colimba).
- “Ahora somos organizadas, con todas la experiencias vividas
aprendimos a hacer cosas y a tener cosas. Ahora tenemos cola-
ditas y mermeladas para nosotras mismo” (Eloisa Albacura).
123
MI NOMBRE HA DE VIVIR

- “Pasando solo en la casa me sentía triste. Todo este tiempo he


pasado alegre; saliendo a las reuniones descanso. Cuando había
la hacienda éramos esclavas. Ahora soy dueña de lo que tengo y
de lo que sé” (Clemencia Túquerres).
- “En las reuniones he aprendido muchas cosas nuevas que no
sabía, como estar organizadas y reunidas y me olvido de las
preocupaciones” (Susana Cholca).
- “No sé leer ni escribir, pero en mi memoria sé que hay que tra-
bajar y estar juntas en la organización” (Guillermina Cerón).
- “Estar unidas y formar la asociación ha sido una experiencia
que nunca olvidaré, no solo por las capacitaciones de fuera, si-
no porque hemos compartido nuestras alegrías y nuestras expe-
riencias de fuera” (Cecilia Neppas).
- “Estos tres años han sido importantes. Yo he aprendido sobre
nutrición, a estar en grupo. La mejor capacitación fue cuando
conocimos otras experiencias” (Lucrecia Neppas).
- “La agrupación es una buena solución. Ha logrado incremen-
tar en un porcentaje pequeño nuestros ingresos, es un extra (Fe-
derico Lechón).
- “El grupo es mi orgullo. La experiencia de estar unidas es muy
importante para mi” (Herlinda Campués).
- “Tenemos hortalizas, nos alimentamos y esto es un ahorro
porque ya no salimos al mercado” (Susana Guatemal).
- “Me gusta mucho las hortalizas que mi mamita siembra” (Ca-
talina Campués, 5 años, hija de Rosa Catucuamba).
- “Yo entré al grupo cuando ya estaba formado, pero me siento
bien, aunque apenada por no tener a mi esposo junto a mí, con
mis compañeras me olvido de las preocupaciones que tengo en
la casa” (Esthela Lechón).
- “Ha sido una experiencia buena; hemos formado nuestro gru-
po y avanzado con las capacitaciones. Conocimos otras organi-
zaciones de fuera y con nuestras compañeras estamos conten-
tas” (Elvia Cachipuendo).
- “Conocí a mis amigas. Antes solo pasaba y saludaba. Ahora sé
de ellas y ellas me conocen y salgo un rato de mi casa, estoy más
tranquila con mis compañeras” (Isabel Cacuango).
124 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Entrega de diplomas, finalización proceso de capacitación.

Estas opiniones hablan por si solas acerca del estado de ánimo en


que se encuentran tanto las personas directamente involucradas en es-
te proceso, como los esposos, madres e hijos que se sienten beneficia-
rios también de todo lo que se ha vivido, y cuyos nombres aparecen en
el anexo 1. El grupo del cual estas personas se sienten muy orgullosas,
les ha dado muchas satisfacciones: la alegría de estar juntas compar-
tiendo tantas experiencias no solamente del trabajo sino de la vida to-
da; la oportunidad de aprender tantas cosas, dentro y fuera de la comu-
nidad, sin importar el hecho de que algunas “no saben la letra”; la ma-
nera concreta y adecuada de alimentarse mejor y alimentar mejor a to-
da la familia; un ingreso extra, debido a que ya no tienen que comprar
lo que antes compraban.
Un aspecto que no siempre es tomado en cuenta, sin embargo, es
el grado de aceptación real que todas estas innovaciones tienen en la
gente más joven de la comunidad. Como es sabido, y algo dijimos al ha-
blar de la escuela, los jóvenes están siendo sometidos a muchas influen-
cias externas. Tanto la escuela como la radio y la televisión tienden a
alejarles de los patrones de conducta de los mayores. Esto se agrava
cuando los trabajos escasean y, apenas es posible, los jóvenes escapan a
125
MI NOMBRE HA DE VIVIR

las industrias de las flores u otros trabajos de la ciudad y vuelven a la


comunidad solamente para las fiestas Por este motivo fue muy impor-
tante la entrevista que tuvimos con una socia y con su hija adolescente
que estudia en un colegio de Cayambe.
Gabriela Lechón Necpas es una chica de 15 años que estudia en
el Colegio Fiscal “Nelson Torres” en el 4to curso de la especialidad Fí-
sico Matemática, en Cayambe. Ella quiere estudiar Ingeniería en Elec-
tricidad en Potencia, en la Universidad Central de Quito.
Voy a seguir mi carrera en la Universidad Central porque es más
económica. A veces mi mamá esta en contra, porque ella quiere
que yo siga otra especialidad, nos cuenta Gaby.
Pero la mamá enseguida responde:
Yo no puedo obligar a mis hijos; yo le aconsejo que siga Conta-
bilidad o Economía porque el tiempo del estudio es menor, pe-
ro ella sabrá, mi deseo es verle como una profesional, y luego de
que estudie, si ella quiere que se case.

Estudiar en Cayambe, en algunas ocasiones puede ser difícil, por


la distancia desde la comunidad, porque la mayoría de trabajos se los
debe realizar en computadora y porque las consultas se hacen por in-
ternet. Sin embargo, un buen número de jóvenes de la comunidad La
Chimba asiste a clases en colegios de Cayambe.
A veces nos reunimos con mis compañeros para hacer un tra-
bajo, y yo me tengo que ir rápido porque más tarde no encuen-
tro bus, dice Gaby con cierta pena.
El promedio de gastos semanales es de 15 dólares que sirven pa-
ra el pago de pasajes y comida en la hora de receso (pollo, salchipapas,
refrescos, papas fritas, chifles). También se paga por el uso de compu-
tadoras e impresiones realizadas. “Me toca gastar si yo quiero que mi
hija sobresalga”, dice la mamá
Al hablar sobre las diferencias entre la comunidad y Cayambe,
Gabriela responde:
Hay diferencias, hay cosas buenas y cosas no tan buenas. En Ca-
yambe se llega más rápido a lugares de salud. En Cayambe no se
126 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

consumen productos frescos. En la ciudad si no hay dinero no


se puede comer, en La Chimba sí.
Gabriela es muy consciente de que en el colegio no enseñan mu-
chas cosas que todos los chicos deberían aprender
En los colegios no hay materias de enseñanza sobre pueblos
del Ecuador y el valor de las diferentes culturas o de la relación
entre todos. En las clases nos hablan sobre las cerámicas, la
fundación de las ciudades, pero nunca se habla sobre las co-
munidades.
La mamá, cuando nos habla sobre sí misma, piensa que los pro-
blemas de discriminación y falta de aceptación de los propios valores
empiezan por la misma casa, por la familia de uno mismo.
Soy la única de mis hermanas que no se viste con pantalón. Y
aunque en mi casa mi hijo me dijo que no vaya a su colegio,
porque creo que le ofendieron, yo le respondí que no me aver-
güenzo de lo que soy y que de una madre del campo él tiene su
inteligencia. Tengo que buscar la manera de darles ánimo a mis
hijos para que valoren lo nuestro, expresa Susana Necpas.
Frecuentemente, sin embargo, la gente joven renuncia, conscien-
te o inconscientemente a los valores de los mayores y no asume como
propia la identidad de los padres. Muchos jóvenes sienten muy ajenas
las actividades realizadas en la comunidad o en el resto del país. Puede
ser que este sentimiento sea pasajero, propio de la despreocupación de
la edad, aunque nunca se sabe qué es lo que pasa por la mente de una
adolescente.
Mi mamá si va a las reuniones cuando no está mi papá, yo no
le digo nada. La mamá de un compañero también se viste así,
dice Gabriela.
Algunos mayores se preocupan mucho de la lejanía no solamen-
te física sino espiritual y cultural que sienten con respecto a sus hijos.
Mis hijos ya se fueron, todavía tengo a mi lado a dos, a los meno-
res, pero no viven conmigo, porque trabajan y vienen para las
fiestas. Mi hija trabaja en Quito y mi hijo joven en la plantación,
también está en Quito. No sabemos si cuidaran de nosotros cuan-
do estemos viejitos, a veces no regresan y nos quedamos botados.
Aquí estamos solo los dos, como recién conocidos. Los jóvenes se
127
MI NOMBRE HA DE VIVIR

van porque en estos tiempos por cualquier cosa ganan muy po-
co, y se van para ganar más, nos dice Juana Cacuango

La esperanza que queda es que sean los otros jóvenes de la misma


edad los que le ayuden a esta y a otros adolescentes a encontrar el cami-
no de la identidad con su pueblo, sus organizaciones y sus símbolos.
Tengo un grupo de compañeros que son de una comunidad, y
les dicen el grupo de la CONAIE. Me parece mal que les llamen
así porque no les tratan por su nombre. Yo no me resiento por-
que yo no soy de ese grupo, pero si puedo decir que La CO-
NAIE, para mí, es un grupo de personas indígenas que se reú-
nen para salir adelante, opina Gabriela.

A pesar de todos los avances de la sociedad ecuatoriana en ma-


teria de reconocimiento de nuestra gran diversidad cultural, como
pueblos herederos de experiencias muy antiguas, estamos todavía lejos
de llegar a respetarnos mutuamente.
Creo que no debería haber desigualdades con la gente de la ciu-
dad. Pero si hay gente que desprecia mucho a la gente del cam-
po y nosotros mismos creo que hemos perdido nuestro idioma
porque no le damos valor, dice Susana Necpas.
En el campo y en la ciudad, a nivel educativo y familiar, se con-
sidera muy importante trabajar con niños y adolescentes en activida-
des que les permita fortalecer su personalidad y valorar su identidad,
concientes del respeto por las diferencias de los otros.
Somos desiguales cuando los indios están por allá y los blancos
por acá. Al final no vamos a ninguna parte y las cosas de nues-
tro Ecuador salen marchando para otro país. Nos tenemos que
hacer hermanitos entre los de la ciudad y los del campo, nos di-
ce la sabia Guillermina Cerón.
Y es Don Néstor Neppas, líder reconocido en la comunidad y en
la zona el que comparte con nosotros sus experiencias.
Yo pasé cosas que no me quiero acordar, mejor trato de olvidar.
Decimos que nuestra vestimenta es lo malo. No aceptamos ni
siquiera la educación bilingüe, porque pensamos que es lo últi-
mo y que no vale. Yanga Shimi, una lengua que no vale. Cuan-
do uno es joven, acepta lo que otros le dicen, pero ahora que soy
128 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

mayor, yo defiendo lo mío. Había la idea de que mi mamá vaya


a mi colegio vestida de pantalón, me daba vergüenza de que se
vista como aquí en la comunidad, así somos a veces. La gente de
la ciudad que conversaba muy bien, incluso gente del mismo
campo nos discriminaba. Las experiencias que pasé me enseña-
ron a valorar y un poquito entender lo nuestro, y en los cursos
superiores entendí que mi mama y mi papa tenían que ir con su
ropa, con mi hermano sacábamos pecho de lo que somos”, re-
cuerda emocionado.
Y sobre el tema tan delicado de las pandillas juveniles en la zona,
Don Néstor comparte con nosotros sus preocupaciones.
Los jóvenes se han dañado porque no hay trabajo y se cree que
necesitan plata. Hay hogares que no pueden financiar la edu-
cación de sus hijos y les mandan muy temprano a los trabajos.
Todo depende de la gente con quien se lleven. El problema
económico parece ser el inicio, pero aún no hemos encontra-
do la causa real. Lastimosamente, no podemos decir que no
son personas cercanas a nosotros, porque casi todos somos fa-
miliares y también podemos ser parientes de los pandilleros.
Para qué negarlo. El problema es que no es una cosa visible, no
se les ha visto reunidos, solamente en las fiestas. Tener proyec-
tos como el de ecoturismo para jóvenes es solo una solución
pequeña, la mayoría no va a querer de buenas a primeras, de-
jar sus actividades en las flores porque hay una mejor paga
económica, en los proyectos no se puede contar con un sueldo
fijo. Claro que trabajando en proyectos se aprende, y se esta
más libre e independiente, pero por más que hemos conversa-
do en las reuniones, seguimos dando vueltas en el asunto y no
encontramos una solución efectiva. Cómo convencer a los jó-
venes para que se queden?. Es importante comenzar desde que
los niños son pequeños, cuando están en el hogar, mis padres
no me dijeron cómo hacer las cosas, yo aprendí porque les vi y
escuché. Cuando a los hijos se les dice esto es así no aprenden,
pero si aprenden cuando nos ven, dice.
En todo el proceso vivido por la asociación en estos años, sin du-
da alguna que la presencia y el trabajo de las profesionales han sido de
gran ayuda. Así lo reconocen las personas que se han sentido benefi-
ciadas por su labor profesional. Ante la pregunta de cómo evaluarían
el apoyo brindado por los/las profesionales de CEDERENA, las muje-
129
MI NOMBRE HA DE VIVIR

res consideran que este apoyo bueno. Los hombres, por su parte, creen
que el apoyo fue muy bueno. Todos coinciden en que el trabajo desem-
peñado por las técnicas fue muy importante. La gente tiene mucha di-
ficultad en aceptar que el proyecto en su presente fase esté terminando
y que la presencia de las profesionales vaya a ser mucho menor. Admi-
ran en ellas “su buen genio, su buen carácter, su facilidad para explicar
bien todo y su paciencia.” No tienen ninguna dificultad en considerar-
las “como su verdadera madre”, en palabras de Guillermina Cerón.

4.2 ¿La universidad al servicio de la comunidad?


Crítica y autocrítica
Si los miembros de la asociación y sus familias se sienten tan im-
pactados por el trabajo de las profesionales, la pregunta lógica que aho-
ra tenemos que responder es ¿cómo se sienten ellas después de este
tiempo y este tipo de trabajo? A continuación presentamos un resumen
de sus reflexiones.
Paola Karolina Pinto Valencia estudió en la Escuela Politécnica
del Ejército, en la Facultad de Ciencias Agropecuarias (IASA). Se gra-
duó en el 2001 como Ingeniera Agropecuaria. Inició su trabajo con
huertos y sistemas agroforestales a través de su tesis realizada en cuatro
comunidades de Píntag, con el apoyo del DFC (Desarrollo Forestal co-
munal) y la Fundación Antisana. El estudio partió de un análisis de los
recursos con los que cuentan las familias participantes y las caracterís-
ticas biofísicas y socioculturales de sus sistemas de producción.
Este trabajo permitió que una vez realizada la caracterización de
los huertos se pueda buscar alternativas que se adapten en cada comu-
nidad utilizando los recursos con los que se dispone y el tipo de mane-
jo que vienen realizando las familias sin que esto implique una nueva
inversión económica, sino que fortalezca sus conocimientos y se logre
involucrar a más personas. A partir de entonces, Paola no se desligó de
este tipo de trabajo.
Paola piensa que, a pesar de que cualquier carrera podría tener
una orientación comunitaria, la universidad, por lo general, solamente
pone énfasis en aspectos empresariales. Por este motivo, el proyecto y
la instalación y manejo de los huertos significó un reto en su vida y su
130 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

carrera. “Las metodologías de participación no son tratadas en las uni-


versidades y fue bueno poder aprenderlas en el campo y en el trato dia-
rio con las personas”, dice. Considera que a través del proyecto se ha
abierto la oportunidad de que más estudiantes y nuevos profesionales
se involucren en este campo.
Y si bien en este proyecto he tenido la oportunidad de empezar
mi carrera y aprender cuestiones que la universidad no enseña,
y si esto ha servido para abrir camino a las personas que entra-
ron luego al proyecto y les ha ido bien, estoy segura de que el
mérito le pertenece a cada uno de ellos, piensa Paola.
Uno de los momentos más difíciles en la relación con la AATA
fue cuando el grupo restó importancia a las investigaciones de la hari-
na y las mermeladas, pensaron que los tesistas se estaban robando sus
ideas. Este inconveniente se pudo superar con la invitación al Sr. Jorge
Kirby, motivador colombiano, que permitió abrir un espacio de diálo-
go mediante charlas sobre liderazgo, familia y relaciones humanas.
Con esto Paola aprendió que el éxito o fracaso en todas las actividades
de campo no solo dependen de la parte técnica sino de la manera en có-
mo se llegue a la gente y se de valor a la parte humana.
La situación ideal de las relaciones es cuando uno no toma en
cuenta con quien trata, puede ser indígena o negro o blanco, lo
importante es poner el mayor de los ánimos y trabajar con to-
das las personas de la misma manera, piensa Paola.
En el trabajo nada ha sido demasiado fácil. Como no se trata de
un trabajo común y corriente al que se pueda dedicar ocho horas dia-
rias y nada más, la labor profesional ha implicado incluso mudarse de
su casa. La contraparte positiva, sin embargo, es que inevitablemente
a través del trabajo también se establecen relaciones de amistad y
confianza que facilitan todas las tareas y sirven de motivación para
continuar.
No es fácil estar sola. Es difícil acostumbrarse, pero se ha facili-
tado en la comunidad, porque las señoras son muy buenas y or-
ganizadas y es un orgullo trabajar con ellas, dice Paola.
La mayoría de esposos, al principio, tenían recelo y le ponían a
prueba, pero poco a poco con las prácticas realizadas, en donde se com-
plementó la parte técnica con la recuperación y valorización de los co-
131
MI NOMBRE HA DE VIVIR

nocimientos de la gente, empezaron a confiar en su capacidad y dedi-


cación. Y cada momento vivido en la comunidad y en las salidas de ob-
servación a otros sitios han servido para compartir experiencias muy
valiosas.
Todos los momentos son igual de importantes, la sencillez te
permite disfrutar de todos ellos y por eso es imprescindible se-
guir siendo sencillo sin importar cuanto sepas o hayas vivido,
piensa Paola.
Con respecto a sus posibles estudios de postgrado comenta:
Me gusta el agua y creo que es el mejor invento de Dios, y todos
necesitamos del agua. Voy a seguir estudiando algo que no sea
una ventana pequeña para mirar, sino algo que me permita ver
más y que me sirva a mí y a otras personas. No quiero llegar a
tener un conocimiento que limite mi apreciación de las cosas,
quiero que cualquier conocimiento me permita relacionarme
con el mundo en toda su complejidad.
Para que esta y otras universidades mejoren el pensum de estu-
dio y fortalezcan las materias buenas que ya existen, Paola piensa que
es necesario
que la parte técnica sea fortalecida con las experiencias del tra-
bajo de personas vinculadas con proyectos o programas de de-
sarrollo; que no se generalice en temas sueltos, porque se trata
de una carrera muy amplia, y que se dé más oportunidades a la
gente que esta muy preparada y que tiene potencial aunque no
cuente con los recursos económicos necesarios.
Mónica Sofía Gallardo Morales comparte sus impresiones de la
siguiente manera:
Mi carrera la escogí porque ninguna otra ingeniería me lla-
maba tanto la atención como Ingeniería en Gerencia y Lide-
razgo. Me gustaron las materias que ahí se daban y una vez
dentro, el enfoque social es la parte que más interés despertó
en mí, dice.
En cuanto a la manera en cómo se insertó en el proyecto que
analizamos, Mónica ve esto como algo muy diferente y nuevo para ella.
Como desde el principio me gusto la parte social de mi carrera,
nació la idea de trabajar con personas y capacitarlas. El grupo
132 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

de trabajo con campesinos y campesinas fue algo muy nuevo


para mí porque nunca se me pasó por la mente trabajar con per-
sona indígenas, porque no sabía si me iban a entender y yo les
iba a entender, piensa.
En un breve resumen, nos cuenta el proceso que siguió, desde el
planteamiento de su investigación de tesis.
La primera parte fue apoyar el trabajo de la constitución jurídi-
ca de la organización. La tesis, además, me sirvió para plantear
un plan de capacitación, dice.
Luego de realizar un diagnóstico socio-económico y de evaluar
el grado de instrucción formal de los miembros de la asociación, se pa-
só a elaborar el organigrama de la organización, detallando las funcio-
nes de los diferentes cargos. Por fin se planificó un plan de capacitación
que se cumplió en todas sus etapas.

En cuanto a las áreas principales de la carrera1 y la relación que


tienen con la actividad actual, Mónica recuerda áreas como el diagnós-
tico y el diseño de proyectos, aunque reconoce que en la Universidad se
tratan cosas sumamente teóricas.
En la parte social alguna vez llegamos a salir al campo, creo que
eso fue más bien por descuido. Creo que hace falta algo más
práctico. Lamentablemente se retiraron las áreas sociales porque
las autoridades no podían mantener las carreras como estaban
originalmente, dice.
Entre los profesores, recuerda más a Gabriel Proaño. Les enseñó
cosas importantes sobre el ambiente, la sociedad y el estado. Acerca de
sus concepciones sobre la situación indígena, antes y después de traba-
jar con el proyecto, Mónica confiesa:
Nunca antes me preocupe en leer cosas nuevas sobre un pueblo
que es muy importante. Ahora pienso que los indígenas tienen
cosas buenas. Ahora trato de compartir. El cambio que he teni-
do es debido a mi presencia en la comunidad. He cambiado mu-
cho porque ahora estoy relacionada directamente con la gente
de la comunidad.
133
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Hoy que está en posibilidades de hacerlo, Mónica tiene algunas


ideas de cómo mejorar la formación profesional:
Yo sugeriría a la UPS que las cosas sean mucho más prácticas,
que haya una relación más directa con las personas, que haya
capacitación sobre cómo tratar a las personas, que se vinculen
con otros sectores para tener un mayor alcance, en proyectos
con los gobiernos locales para apoyar sus propuestas, dice.
A Andrea Rosero, por su parte el tema de la tesis no le resultó tan
nuevo porque ya había tenido algunas experiencias con los productos
andinos.
Mi proyecto fue elaborar un procesado de la mashua. La prime-
ra idea fue realizar harina para coladas pero me cambiaron de
director de tesis y el nuevo director me ayudó a determinar el
tema definitivo. La papa es un producto muy difundido en la
zona, y es afectado por un hongo que ataca este cultivo, así que
quise hacer una investigación para contribuir a la solución de
este problema, nos cuenta.
En cuanto al trabajo con indígenas, su experiencia tampoco fue
nueva.
No fue un impacto trabajar con indígenas porque mi abuelo
fue criado por personas indígenas y nos llevaba a una comu-
nidad por Ambato. La comunidad era muy pobre. Mi religión
también me ha ayudado a compartir con el grupo de señoras,
piensa.
El proyecto le ha cambiado a nivel profesional porque aprendió
a entender que los tiempos y condiciones de la gente del campo son di-
ferentes.
Su juicio sobre la Universidad Central es doble.
Hay varios tipos de profesionales y condiciones en la UCE. Mis
profesores de los años superiores han sido buenos porque tra-
bajaron en el campo con comunidades. Mi reto era salir al cam-
po y compartir con personas del campo incluso su comida. Pe-
ro la U. Central tiene el problema de que está muy politizada y
los recursos no están bien distribuidos, confiesa.
134 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

A pesar de todo, Andrea no se arrepiente ni por un momento en


haber seguido el proceso de formación profesional que ha seguido.
Las cosas se dan por algo y yo regresaría a la Central si tuvie-
ra que hacerlo, por mis amigos, por las vivencias adquiridas
en la facultad, por el desenvolvimiento que he adquirido. Ma-
duré y puse los pies en la tierra y realicé las cosas conciente-
mente, dice.
Acerca de su futuro, Andrea piensa seguir con este mismo tipo de
trabajo.
Es muy importante el trabajo con comunidades porque hay ex-
periencias que complementan lo que me enseñaron en la Uni-
versidad. Aunque creo que tengo que buscar otras oportunida-
des sobre todo por la cuestión económica, que es más difícil
cuando uno está casado. A mi esposo si le entusiasma el que yo
esté trabajando en el campo, pero él tiene gustos muy diferentes
a los míos en cuanto a profesión. El en una oficina, en un escri-
torio está muy contento, y los dos nos respetamos. Todos en la
familia hemos cambiado por el trabajo que yo realizo, concluye
Andrea.

Alicia Isabel Lascano Cuichán estudió en la ESPE la carrera de


Ingeniería Agropecuaria, Junto a Carlos Escobar realizaron la investiga-
ción sobre la transformación de la oca y la mashua.
Fue difícil al principio porque en el proyecto el PPD, se me pi-
dió que haga chifles o papilla para bebes, dice.
Sin embargo Alicia y Carlos investigaron para determinar la me-
jor opción y se decidieron por la elaboración de mermeladas. Al prin-
cipio no le gustaba trabajar con gente del campo por miedo a que no
tomen de buena manera su tesis, hasta cuando se realizaron las ferias y
se vio reconocido sus esfuerzos.
La gente se dio cuenta que era un buen trabajo. Y me gustó tra-
bajar con las señoras porque son muy sencillas y tienen un buen
corazón, dan todo de sí, y no son egoístas. Aprendí que en el
campo la gente es muy natural y son personas que me han ayu-
dado y dado la mano, piensa.
135
MI NOMBRE HA DE VIVIR

La universidad no le orientó en relación al trabajo de desarrollo,


solo tuvo una materia de extensión que se vio muy rápidamente. Ella
recomienda que en vez de mandar a pasantías muy lejanas, se deberían
hacer pasantías en los campos para que mucha gente no piense única-
mente en buscar un trabajo de escritorio.
La universidad debería tener personas especializadas en el área
indígena, organizar pasantías serias, educarnos a los estudiantes
para cambiar la mentalidad con respecto a la gente del campo.
Yo creo que se podrían hacer muchas cosas. El país ha cambia-
do, los indígenas siguen batallando solos y no hay apoyo de to-
dos. Por ejemplo en las marchas se deja que peleen ellos solos
cuando el beneficio es para todos. No siempre tienen la razón,
según yo, pero tienen muy buenas ideas, reflexiona Alicia.
En el futuro, ella se ve trabajando con indígenas por la experien-
cia de la feria con las señoras, especialmente. Quisiera seguir trabajan-
do además en lo que a ella le gusta (crianza de cerdos).
También quiero hacer una maestría en Israel en uno o dos años.
También estudiar inglés. Ahora me gusta el trabajo con la gen-
te del campo. Quisiera estudiar algo que junte las relaciones hu-
manas con la producción, dice.

Reconoce que faltó trabajar más con la comunidad porque la te-


sis fue básicamente de laboratorio, y tuvo poco tiempo ya que eran de-
masiados tratamientos en estudio. Aunque trabajó en capacitación so-
bre la elaboración de mermeladas le hubiera gustado compartir más
con las señoras.
Para terminar, Alicia hace una reflexión que engloba todo el tra-
bajo con la asociación.
La exigencia de la universidad, era sacar una mejor mermelada,
y luego enseñar a las señoras. Sin embargo, ellas no se vieron
representadas en la tesis y reclamaron, al principio no querían
saber nada de la investigación. Hubo una falla de orientación
por parte de la universidad por no vincular a los dueños del
conocimiento. Ahora, luego de las capacitaciones (que exigió
el proyecto), las señoras están optimistas porque les gusta la
manera tradicional de comer sus productos, pero también les
136 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

gusta algo innovador, además les agrada la idea de la venta de


la mermelada.
En un esfuerzo por sintetizar la experiencia rica de estas cuatro
profesionales, tendríamos las siguientes ideas centrales:
1. La experiencia en el proyecto fue muy buena fundamentalmen-
te por la buena disposición y ganas de aprender que estas chicas
demostraron en todos los momentos, aún en los más difíciles.
2. Los estudios realizados en la Universidad, si bien les dieron algu-
na base para asumir algunos de los retos que debieron afrontar
en el trabajo, distaron mucho de ser suficientes para entender e
incidir en una realidad tan compleja.
3. La sensación que les queda luego de terminado el proyecto es do-
ble: por una parte, quisieran seguir trabajando con pueblos indí-
genas, aunque también están convencidas de que necesitan ma-
yor especialización para poder realizar mejor su trabajo.
4. Las universidades, según el pensamiento de estas chicas, deja
bastante que desear no tanto en los aspectos estrictamente técni-
cos cuanto en la orientación que debieran dar sobre pueblos in-
dígenas y otros pueblos del país que tienen una manera de vivir
y pensar diferentes.
5. El aprendizaje intercultural, vivido en la relación estrecha con los
miembros de la AATA y sus familias, ha servido no solamente
para calificarse mejor como buenas profesionales, sino también
para encontrar un nuevo sentido a su vida en aspectos que aca-
so eran impensables al comienzo del proyecto.

Notas:
1 Se refiere a la carrera de Ingeniería en Gerencia y liderazgo de la Universi-
dad Politécnica Salesiana. Quito.
137
MI NOMBRE HA DE VIVIR

5 CONCLUSIONES
Y RECOMENDACIONES

5. 1. Los conceptos y el enfoque

1. Lo primero que hay que destacar, al igual que ya lo hicimos en el


trabajo anterior, es el espacio ganado por este grupo de personas
que con sus continuas reuniones, sus salidas de observación, sus ex-
perimentos en los huertos y, especialmente, su apertura a compar-
tir su vida han conseguido formarse como mujeres libres, capacita-
das y dispuestas a nuevos retos.
2. Los aspectos técnicos referentes a la producción hortícola, y especí-
ficamente a productos andinos como las ocas y las mashuas, adqui-
ridos a lo largo de estos años les han abierto a los miembros del gru-
po nuevas puertas hacia nuevas formas de producción, industriali-
zación y comercialización. Tanta esperanza les da esta posibilidad
que ya se habla de reemplazar o, al menos de complementar seria-
mente, la producción lechera que es ahora la que mayor aporte eco-
nómico proporciona a las familias.
3. Un aspecto de la vida que se ha visto enormemente beneficiado es
la seguridad alimentaria. La lista inmensa de recetas y el gusto por
las hortalizas y los demás productos es algo digno de celebrarse,
considerando la propaganda y el ambiente de comida chatarra en el
que vivimos. El reto grande que los mismos miembros de la AATA
ya se han planteado es incidir definitivamente en los patrones ali-
menticios de los niños, no solamente en la casa sino también en la
escuela.
4. Sin duda alguna, que tanto la alimentación como la producción
agrícola se verán muy beneficiadas cuando los mismos campesinos
sean aún más conscientes de lo que son de la gran sabiduría que po-
138 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

seen. Con un poco de atención y con un gran respeto por las pro-
pias maneras de pensar y actuar, especialmente en los últimos tiem-
pos del proyecto, ha sido posible juntar la sabiduría ancestral indí-
gena con las exigencias nuevas de la organización y la producción.
5. Aunque ya se ha empezado a tomar conciencia de lo anteriormente
planteado, es recomendable que los miembros del personal técnico
tomen muy en cuenta la existencia de estos patrones de pensar y ac-
tuar propios a fin de elevar la calidad y asegurar la sostenibilidad de
los nuevos proyectos en los que trabajen.

5.2. Aspectos metodológicos

1. Los sistemas de participación y capacitación han funcionado bas-


tante bien. Los talleres más fructíferos han sido precisamente aque-
llos en los que la gente ha participado decisivamente.
2. Las giras de observación, las ferias de exposición, las visitas entre
compañeros/as han elevado en los miembros de la AATA el grado
de autoestima y el convencimiento de que ya están en capacidad
de compartir y enseñar los procesos vividos a todas las personas
interesadas.
3. Sería recomendable que los logros de la asociación se vinculen mu-
cho más claramente con los proyectos generales de toda la comuni-
dad. Pensamos que una vinculación más sostenida no solamente
con la COINO para revitalizarla, sino con Pueblo Kayambi y su no-
vedoso proceso de recuperar la identidad Kayambi, le dará al proce-
so AATA aún más riqueza que la que ya tiene a la vez que hará po-
sible que otros proyectos, en otras partes de nuestro país, sigan este
modelo.
4. Es importante que las fuentes de financiamiento establezcan sistemas
de desembolso lo suficientemente adecuadas para evitar retrasos en
los desembolsos, ya que la postergación de actividades planificadas
dento de un proyecto ocasiona tambièn el atraso en el cumplimiento
de metas y objetivos planteados y desfases en la continuidad de los
procesos seguidos, situaciòn que en ocasiones se superó porque el
grupo AATA mantiene su caja comunitaria, y el proyecto recurriò al
crèdito como estrategia para no paralizar las acciones en terreno.
139
MI NOMBRE HA DE VIVIR

5. Dentro de este proceso de mayor vinculación con las otras organi-


zaciones de la zona puede ser posible la recuperación del idioma
kichwa y la exigencia de una verdadera educación bilingüe, hasta
ahora prácticamente inexistente.
6. El enfoque de viabilidad económico ha sido un eje muy importan-
te en el proyecto. Para lograr su operatividad se trabajó los concep-
tos básicos de costo y beneficio desde la propia visión de las/ los ac-
tores. El grupo sabe que toda actividad realizada por ellos y ellas en
cumplimiento de los objetivos del proyecto, no solo requiere de
tiempo (horas/hombre, mujer), sino que tiene costos (número de
jornales), todo lo cual genera beneficios. Los beneficios pueden
ser tangibles como el incremento de su patrimonio familiar o co-
munitario, como el riego, las plantaciones, los cultivos o recupera-
ción de suelo a través de la aplicación del abono orgánico. Los be-
neficios pueden ser también intangibles como la capacitación, la
buena salud, la nutrición o la autoestima. Todo esto se ha eviden-
ciado en el proceso que analizamos. Este enfoque es la base para lo-
grar la sostenibilidad cuando el proyecto finaliza.
7. Es muy importante abundar sobre los procesos de investigación, a
partir de la experiencia que hemos tenido con los estudiantes uni-
versitarios. Como otras fundaciones o corporaciones de desarrollo,
hemos apoyado estudios en áreas específicas del conocimiento a
los cuales los estudiantes han llegado de manera independiente y
sin la intermediación de la universidad. La experiencia nos indica
que recurrir a profesores e instituciones fuera de la universidad, sin
la guía de la universidad propia, debería ser solamente un recurso
complementario y no básico como lo es ahora. Las universidades
podrían facilitar la relación de sus estudiantes con los proyectos y
necesidades reales del país mediante el mejor uso de la tecnología
moderna, como el Internet. Una mayor relación con las institucio-
nes de desarrollo haría posible que las universidades cumplan con
su misión fundamental que es la de formar a sus estudiantes para la
solución de los problemas reales de la sociedad.
140 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
141
MI NOMBRE HA DE VIVIR

A NEXOS

ANEXO 1.
MIEMBROS DE AATA, ESPOSOS E HIJOS/AS QUE PARTICIPARON
DIRECTAMENTE EN EL PROYECTO
SECTOR POLISA
Carmen Churuchumbi Pío Andrango
Laura Nepaz Víctor Luis Nepas, Zulay, Jenny y Javier Nepas

SECTOR BOILOMA
Rosa Elena Cholca Carlos Alexander (hijo)

SECTOR CHILCACUCHO
Juana Cacuango Juan De Dios Cholca
Edgar Escola Juan Escola, María Cacuango (padres)

CENTRO CÍVICO (Grupo 1)


María Esther Nepas Guillermo Andrango
Estherlìa Colimba Ricardo Cholca, Elizabeth y Miriam Cholca
Esther Catucuamba Víctor Manuel Cholca
Hortensia Nepas Erica y Luis Churuchumbi (hijos)
Eloisa Albacura Maximiliano Neppas, Mery y Elvis Neppas
Adelaida Alba César Farinango, Cristina Farinango
Carmen Colimba Eusebio Alba
Elena Alba Néstor Neppas, Lizeth, Paola y Néstor Javier
Neppas
Inés Túquerres Raúl Catucuamba (hijo)
142 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Clemencia Túquerres Damasio Cholca


Susana Cholca Pedro Neppas, Nancy, Freddy Neppas, Nelly
Lechón

CENTRO CÍVICO (Grupo 2)


Guillermina Cerón ---
Cecilia Neppas Lucas Alba, Soledad, Germania, Marcelo Alba
Lucrecia Necpas Roberto Nepas, Carolina Nepas
Rosa Catucuamba Remberto Campuès, Catalina y Paúl
Campués
Susana Guatemal Rubén Campuès
Susana Necpas Federico Lechón, Gabriela y Edwin Lechón
Elvia Cachipuendo Hernán Catucuamba, Wendy Catucuamba
Esthela Lechón Ernesto Necpas (+), Martha Necpas
Herlinda Campués Thomas Campués, Mercedes Alba (padres),
Belén y Gabriela

SECTOR CONTADERO Y YANAHURCO


Diocelina Guatemal Eliécer Neppas, Martha Neppas
Isabel Cacuango Cristóbal Neppa
143
MI NOMBRE HA DE VIVIR

ANEXO 2.
ESTATUTOS ASOCIACION AGROARTESANAL
“TRANSITO AMAGUAÑA”

CAPÍTULO I
DE LA CONSTITUCIÓN, DENOMINACIÓN Y DOMICILIO

Art. 1.- Constituyese la Asociación Agroartesanal “Tránsito Amagua-


ña”, domiciliada en la Comunidad La Chimba, Parroquia Olme-
do, Cantón Cayambe, Provincia de Pichincha, como una perso-
na jurídica con derecho privado, con fines de lucro, patrimonio
propio, duración indefinida y número de socios (as) ilimitados,
la cual se regirá por el presente Estatuto, Reglamento Interno
que posteriormente se dictará, Título XXIX del libro I del Códi-
go Civil y Ley de Fomento Artesanal.
Art. 2.- La Asociación se sujetará a la consecución de sus objetivos y co-
mo tal, no podrá intervenir en asuntos de carácter político, par-
tidista o religioso.

CAPÍTULO II
DE LOS OBJETIVOS

Art. 3.- Son objetivos de la Asociación Agroartesanal “TRANSITO


AMAGUAÑA”:
a) Generar ingresos económicos de los socios (as) mediante el
mejoramiento de los procesos productivos.
b) Desarrollar la producción, procesamiento y comercialización
de productos agrícolas pecuarios y otros con perspectiva em-
presarial, mediante la contratación de fondos no reembolsables
y créditos, para financiar la marcha de proyectos y con el ase-
soramiento de técnicos de Instituciones Públicas y Privadas na-
cionales e internacionales
c) Buscar la superación de los asociados mediante eventos de ca-
144 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

pacitación en materia productiva, empresarial y cultural, pro-


moviendo relaciones de intercambio de experiencias en proce-
sos de producción agroindustriales y de comercialización, con
otras organizaciones de similar objetivo que ayuden a defender
los intereses y derechos de la Asociación.
d) Las demás que sean compatibles con los objetivos de la Aso-
ciación.

CAPÍTULO III
DE LOS SOCIOS

Art. 4.- Son socios (as) fundadores aquellas personas que han suscrito
el acta constitutiva.

Art. 5.- Requisitos para ser socio (a)


a. Ser mayor de edad (18 años)
b. Demostrar su deseo de trabajar en forma asociada con la organi-
zación
c. Solicitar por escrito su admisión dentro de la Asociación
d. Estar domiciliado dentro del sector, ya sea como propietario,
arrendatario, mero poseedor de un inmueble, o desempeñando
actividades permanentes en la zona.

Art. 6.- Derechos de los Socios (as)


Son derechos de los Socios Fundadores (as)
a. Elegir y ser elegidos para el desempeño de las funciones en este
estatuto y su reglamento.
b. Participar en las actividades de planificación de la Asociación.
c. Presentar sugerencias y proposiciones sobre asuntos relativos a la
buena marcha de la Asociación.
d. Recibir información cada tres meses de las actividades y funcio-
namiento de la Asociación.
e. Las demás que señaladas en la Asamblea General, el presente es-
tatuto y los reglamentos de la Asociación.

Son derechos de los Miembros Asociados


145
MI NOMBRE HA DE VIVIR

a. Participar con voz y voto en la Asamblea General


b. Presentar sugerencias y proposiciones sobre asuntos relativos a
la buena marcha de la Asociación.
c. Recibir información cada tres meses de las actividades y funcio-
namiento de la Asociación.
d. Las demás que señaladas en la Asamblea General, el presente es-
tatuto y los reglamentos de la Asociación.

Art. 7.- Son obligaciones de los socios (as):


a. Asistir en forma puntual a todas las reuniones ordinarias y ex-
traordinarias de la Asociación que fueran convocadas.
b. Pagar cumplidamente las cuotas ordinarias y extraordinarias
acordadas por la Asamblea General.
c. Acatar las resoluciones del Comité Directivo aprobado por la
Asamblea General.
d. Cumplir responsablemente con las Comisiones y funciones asig-
nadas por la Asamblea General
e. Mantener la unidad y defender el prestigio de la Asociación.
f. Cumplir con las disposiciones del presente estatuto y el regla-
mento interno y resoluciones de la Asamblea General.

Art. 8.- Se deja de ser socio (a).- Por una o varias de las siguientes ra-
zones.
a. Por renuncia voluntaria presentada ante Asamblea General y
aceptada por la misma.
b. Por fallecimiento del socio (a)
c. Por expulsión aprobada en la Asamblea General
d. Por disolución de la Asociación

La expulsión de un socio (a) puede ser aplicada por los siguien-


tes motivos.
a. Por actitudes disociadoras
b. Por deslealtad a la Asociación
c. Por fraude o mal manejo de fondos

Art. 9.- Sanciones


a. Amonestación verbal
b. Amonestación escrita
146 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

c. Multa
d. Expulsión

Art. 10.- Los socios expulsados de la Asociación.


a. Deberán ser notificados
b. Pueden presentar pruebas de descargo sobre las faltas que se les
acusa
c. Podrán apelar a la Asamblea General.

CAPÍTULO IV
DE LA ORGANIZACIÓN

Art. 11.- Para cumplimiento de sus objetivos la Asociación estará cons-


tituida por los siguientes organismos:
a. Asamblea General de Socios (as)
b. Comité Directivo
c. Comisiones Permanentes de: desarrollo social, financiera, Pro-
ducción, comercialización, y capacitación.

DE LA ASAMBLEA GENERAL
Art. 12.- La Asamblea General es el máximo organismo de toma de de-
cisiones y sus resoluciones por mayoría de votos, serán cumpli-
das por el Comité Directivo, Comisiones Permanentes y por to-
dos los socios (as), a un cuando no hubieran asistido a ella.

Art. 13.- Las reuniones de la Asamblea General son:


a. Asambleas ordinarias
b. Asambleas extraordinarias

Art. 14.- La Asamblea ordinaria sesionará periódicamente con fechas


fijadas por resolución de los socios (as).

Art. 15.- Las reuniones extraordinarias se efectuarán cuando las cir-


cunstancias lo requieran a pedido del Comité Directivo, por ini-
ciativa del Presidente (a) o a solicitud de las dos terceras partes
de los asociados.
147
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Art. 16.- La convocatoria para las reuniones, deberán hacerse con tres
días de anticipación; esta estará suscrita por el Presidente (a) y,
en caso de imposibilidad del mismo, por quien los subrogue le-
galmente.

Art. 17.- El quórum para las sesiones de Asamblea General se confor-


mará con por lo menos un número igual a la mitad más uno de
los socios (as). Si al término de quince minutos de espera no
existiere el quórum antes indicado, se instalará la sesión con los
socios (as) presentes.

Art. 18. - Las resoluciones de la Asamblea General, serán obligatorias


para todos los socios (as) las mismas que serán aprobadas por
mayoría simple, es decir la mitad más uno de los concurrentes.
En caso de empate, el voto del Presidente (a) será dirimente.

Art. 19.- El voto en la Asamblea General no podrá delegarse, salvo en


los casos de enfermedad, debidamente comprobados, en estas
circunstancias la persona delegada tendrá que ser un socio (a).

Art. 20.- La Asamblea General estará presidida por el Presidente (a) del
Comité Directivo, en caso de falta o impedimento de éste por
quien legalmente los subrogue.

Art. 21.- A falta de Secretario (a) titular, se nombrará un Secretario (a)


Ad - hoc designado por el Presidente (a) de la Asamblea; en to-
do caso, las actas serán redactadas por quien actúe como Secre-
tario (a).

Art. 22..- Son deberes y atribuciones de la Asamblea General:


a. Solicitar la aprobación y reformas del presente estatuto.
b. Aprobar y reformar el reglamento interno.
c. Elegir a los miembros del Comité Directivo, de la forma estable-
cida en el reglamento correspondiente.
d. Remover por causa justa a los miembros del Comité Directivo,
Presidente (a), Vicepresidente (a), Secretario (a) y Tesorero (a).
e. Aprobar el plan de trabajo anual de la Asociación.
f. Conocer, aprobar o rechazar los balances económicos y los in-
148 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

formes relativos a la marcha de la Asociación.


g. Resolver en última instancia los problemas de la Asociación y de
los socios (as).
h. Fijar las cuotas ordinarias y extraordinarias
i. Solicitar la contratación de una auditoria externa para la fiscali-
zación cuando amerite el caso.
j. Autorizar la compra de bienes inmuebles y las inversiones que
superen los montos establecidos en el reglamento interno.

DEL COMITÉ DIRECTIVO


Art. 23.- El Comité Directivo es el organismo Ejecutivo de la Asocia-
ción que estará integrado por los siguientes dignatarios: Presi-
dente (a), Vicepresidente (a), Secretario (a) y Tesorero (a), cinco
Vocales.

Art. 24.- Los miembros del Comité Directivo durarán en sus funciones
dos años y podrán ser reelegidos por otro período similar.

Art. 25.- Para ser miembro del Comité Directivo se requiere ser socio
(a) activo de la Asociación.

Art. 26.- Son atribuciones y obligaciones del Comité Directivo:


a. Cumplir y hacer cumplir el estatuto y reglamentos.
b. Ejecutar las resoluciones de la Asamblea General.
c. Elaborar directrices y lineamientos de políticas, programas de
trabajo de la Asociación y someterlo a consideración de la Asam-
blea General.
d. Autorizar al Presidente (a) del Comité Directivo la suscripción
de convenios con instituciones nacionales e internacionales, pú-
blicas y privadas.
e. Conocer y aprobar planes operativos y presupuestos de las acti-
vidades a desarrollar por la Asociación.
f. Aprobar las políticas de inversión propuestas por la Comisión
Financiera a la Asociación.
g. Autorizar Comisiones Especiales, así como la contratación de ex-
pertos nacionales e internacionales de ser necesario.
149
MI NOMBRE HA DE VIVIR

h. Aprobar los criterios de selección, términos de referencia de los


proyectos y actividades de la Asociación.
i. Velar por que los programas financieros se enmarquen dentro de
los lineamientos de políticas internas de la Asociación.
j. Nombrar los miembros del Comité Directivo en caso de ausen-
cia permanente de uno o varios de sus miembros.
k. Los demás que señale el estatuto, reglamento interno y la Asam-
blea General.

Art. 27.- El Comité Directivo sesionará ordinariamente una vez al mes


y extraordinariamente cuando el caso así lo requiera. El quórum
lo conformará la mitad más uno de sus miembros. Las decisio-
nes se tomarán por mayoría simple.

Art. 28.- Del Presidente (a).- Para ser Presidente (a), se requiere:
a. Estar al día en sus cuotas y demás obligaciones para con la Aso-
ciación.
b. No haber merecido ninguna de las sanciones establecidas en los
presentes estatutos y el reglamento.
c. Tener la categoría de socio activo.

Art. 29.- Son atribuciones de la Presidente (a) de la Asociación, las si-


guientes:
a. Representar legalmente a la Asociación.
b. Presidir las sesiones y todos los actos oficiales de la Asociación.
c. Coordinar el trabajo del Comité Directivo.
d. Convocar a las reuniones de Asamblea General, ordinarias y ex
traordinarias y a las sesiones del Comité Directivo.
e. Informar a la Asamblea General acerca de la marcha de los asun-
tos de la Asociación.
f. Abrir las cuentas bancarias conjuntamente con la tesorera, fir-
mar, girar, endosar y cancelar cheques,
g. Dar a conocer en las sesiones de Comité Directivo sobre la sus-
cripción de contratos y demás documentos legales relacionados
con la actividad de la Asociación.
h. Autorizar gastos por la cantidad que establezca el reglamento.
i. Legalizar las actas de las sesiones, conjuntamente con el Secre-
tario (a).
150 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

j. Delegar sus funciones al Vicepresidente (a), en caso de ausencia


temporal.
k. Dirigir la marcha financiera y administrativa de la Asociación.
l. Dirimir con sus votos los empates en las votaciones en la Asam-
blea General y Comité Directivo.
m. Los demás que le asignen los estatutos y reglamentos.

Art. 30.- Del Vicepresidente (a) .- Para ser Vicepresidente (a) se necesi-
tan los mismos requisitos que para el Presidente (a).

Art. 31.- Atribuciones del Vicepresidente (a).


a. Colaborar en todas las gestiones del Presidente (a) y subrogarlo
en caso de ausencia o renuncia.
b. Coordinar las acciones de las Comisiones Especiales de trabajo.

Art.32.- Del Secretario (a).- Son funciones del Secretario (a):


a. Llevar los libros de actas de la Asamblea General.
b. Mantener actualizada la correspondencia.
c. Certificar con su firma los documentos de la Asociación conjun-
tamente con el Presidente (a).
d. Desempeñar otras actividades que le asignen el Comité Directivo.
e. Llevar el archivo al día en forma personal y ordenada.
f. Llevar ordenadamente y al día el registro de asistencia.

Art. 33.- Del Tesorero (a).- Son funciones del tesorero (a):
a. Recibir y custodiar los bienes muebles e inmuebles de la Asocia-
ción, responsabilizándose de su conservación y mantenimiento.
b. Responder personal y pecuniariamente por el movimiento eco-
nómico de la Asociación en forma solidaria con el Presidente (a)
y demás miembros del Comité Directivo.
c. Suscribir conjuntamente con el Presidente (a) el movimiento
bancario y financiero.
d. Presentar los informes económicos correspondientes en las reu-
niones ordinarias de la Asamblea General y cuando el caso lo re-
quiera.
e. Entregar al final de su período todos los bienes confiados a su
responsabilidad, según inventario de la comisión financiera.
151
MI NOMBRE HA DE VIVIR

DE LAS COMISIONES PERMANENTES


Art. 34.- Cada una de las Comisiones Permanentes estará integrada
por dos miembros designados por el Comité Directivo de
acuerdo al plazo establecido para el cumplimiento de la activi-
dad designada.

Art. 35.- Son funciones de las Comisiones Permanentes:


a. Contribuir activamente con el Comité Directivo en la realiza-
ción del plan general de trabajo.
b. Presentar al Comité Directivo para su aprobación, el plan de tra-
bajo y elaborar los respectivos informes.
c. Establecer una comunicación efectiva dentro de la Asociación y
con otras instituciones afines.
d. Sus actividades específicas serán las contempladas en el regla-
mento interno.
e. Colaborar en todas las acciones del Comité Directivo.

CAPÍTULO V
DE LAS ELECCIONES

Art. 36.- Las dignidades del Comité Directivo serán elegidas por mayo-
ría simple de votos por los socios (as) de la Asociación, en vota-
ción directa, en acto especialmente convocado para el efecto.

Art. 37.- Para la realización de los actos eleccionarios, la Asamblea Ge-


neral conformará con tres de sus miembros una Comisión de
Elecciones, por lo menos con treinta días de anticipación a cada
acto eleccionario.

Art. 38.- La Comisión de Elecciones llevará adelante el proceso eleccio-


nario de acuerdo con el Reglamento correspondiente, aprobado
por la Asamblea General.
152 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

CAPÍTULO VI
DE LOS BIENES DE LA ASOCIACIÓN

Art. 39.- Constituye Patrimonio de la organización


a. Los fondos recaudados a los socios (as) por concepto de cuotas
ordinarias y extraordinarias como multas y otros ingresos por
diferentes conceptos.
b. Las donaciones de socios (as), personas naturales y jurídicas, pú-
blicas y privadas, nacionales e internacionales.
c. Los ingresos que obtuviere de su patrimonio, inversiones y otros
propios de la naturaleza de sus actividades.
d. Los bienes muebles e inmuebles que la Asociación adquiera a tí-
tulo gratuito u oneroso con beneficio de inventario.
e. El producto de las utilidades obtenidas por las negociaciones que
en general, fueren efectuadas por la Asociación.
El manejo de los recursos y patrimonio de la Asociación, se esta-
blecerán en el reglamento interno de la misma; en todo caso, en lo re-
ferente a los beneficios o perjuicios, éstos se manejarán con equidad y
en forma proporcional a lo aportado por cada uno de los socios (as), ya
fuere en especies, dinero o servicios.

CAPÍTULO VII
DE LOS ESTÍMULOS
Art. 40.- El mes de enero de cada año, la Asociación entregará distin-
ciones, condecoraciones y otros estímulos a los socios (as) que se
hubieran destacado o hecho méritos en las diferentes actividades
de la Asociación.

CAPÍTULO VIII
DE LA DISOLUCIÓN DE LA ASOCIACIÓN
Art. 41.- Para la disolución de la Asociación, se observará el siguiente
procedimiento. Luego de la resolución de Asamblea General en
tal sentido, se convocará a votación directa y obligatoria a todos
153
MI NOMBRE HA DE VIVIR

sus socios (as), debiendo obtener el 75 % mínimo de votos afir-


mativos tendientes a que se declare legalmente disuelta la Aso-
ciación.
Art. 42.- Aprobada la disolución, el patrimonio de la Asociación será
distribuido entre sus miembros, bajo un inventario hecho por
una comisión de cuatro socios (as) nombrados por la Asamblea
General y en forma proporcional a su aportación, considerando
además su participación activa y el tiempo de permanencia den-
tro de la Asociación.
La comisión a la que se refiere el inciso anterior, estará integra-
da también por el Presidente (a) y el Tesorero (a) de la Asociación.

CAPÍTULO IX
DEL FINANCIAMIENTO
Art.43.- Son responsables de la gestión económica el Presidente
(a) y los miembros del Comité Directivo.

CAPÍTULO X
DISPOSICIONES GENERALES
Art. 44.- El reglamento interno y las reformas que el mismo amerite,
serán aprobados por mayoría absoluta, esto, es con los votos fa-
vorables de las dos terceras partes de los socios (as).
La duración de la Asociación será por tiempo indefinido, sin
embargo, podrá disolverse y liquidarse por resolución de la ma-
yoría adoptada en la Asamblea General, en caso de incumpli-
miento de los objetivos fines y preceptos de este estatuto y de
conformidad con lo que dispongan las leyes y reglamentos co-
rrespondientes. En tal caso, sus bienes pasarán a poder de quién
determine la Asamblea General.

Art. 45.- El presente estatuto podrá ser reformado por la Asamblea Ge-
neral en base al pedido que haga las dos terceras partes de los so-
cios (as) en la Asamblea General y del Comité Directivo el mis-
154 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

mo que deberá ser analizado en dos asambleas efectuadas para el


efecto en diferentes fechas.
Art. 46.- Las cuestiones no previstas en este estatuto serán resueltas en
Asamblea General.
Art. 47.- El Comité Directivo elaborará el reglamento del presente esta-
tuto en el plazo de 60 días a partir de su aprobación.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera: Aprobados los estatutos por el Ejecutivo de la Directi-


va Provisional, convocará inmediatamente a eleccio-
nes para designar la directiva definitiva.

Certifico: Que los presentes estatutos fueron discutidos y apro-


bados en dos sesiones celebradas los días 26 de Junio
del 2002, 15 de Julio del 2002, con la presencia de las
socias, como consta en el respectivo libro de acta de la
organización.

Sra. Elena Alba Sra. Cecilia Neppas


PRESIDENTA SECRETARIA
155
MI NOMBRE HA DE VIVIR

ANEXO 3.
REGLAMENTO INTERNO DEL GRUPO DE MUJERES
“TRÁNSITO AMAGUAÑA”

EL COMITÉ DIRECTIVO DE LA ASOCIACIÓN AGROARTESANAL


TRANSITO AMAGUAÑA

CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que es indispensable el cumplimiento de disposiciones
estatutarias.
SEGUNDO: Que la ASOCIACIÓN AGROARTESANAL TRANSI-
TO AMAGUAÑA, fue creada mediante acuerdo número 02 351, de
13 de septiembre de 2002, emitido por el Ministerio de Comercio
Exterior, Industria, Pesca y Competitividad, como entidad de dere-
cho privado con personería jurídica propia, regida por sus estatu-
tos, por normas legales vigentes en el país, en especial por aquellas
establecidas en el Código Civil.
TERCERO: Que para la buena marcha de la entidad y correcta apli-
cación del estatuto, es necesario dictar un reglamento interno que
norme la vida institucional de la asociación.
CUARTO: Que de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 49 del estatuto,
le corresponde al Comité Directivo elaborar y aprobar reglamentos,
instructivos, manuales y normas.
QUINTO: Que en uso de las atribuciones conferidas en las normas
citadas

RESUELVE:
Dictar el siguiente Reglamento Interno de la Asociación Agroartesanal
“Tránsito Amaguaña”, contenido en los siguientes capítulos y artículos.
156 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

CAPÍTULO I
DE LA CONSTITUCIÓN, DENOMINACIÓN Y DOMICILIO
Art. 1.- La asociación no podrá incurrir en proselitismo político-par-
tidista o religioso., de ser así se procederá a la disolución de la
asociación.

CAPÍTULO II
DE LOS OBJETIVOS

Art. 2.- La asociación y sus socios (as) utilizarán todos los medios líci-
tos a su alcance para lograr el desarrollo social y económico de la
organización.
Art. 3. - Todos los socios (as) están obligados a contribuir al desarrollo
social y económico de la Asociación, para lo cual deberán asistir
a los eventos de capacitación organizados por la Asociación. Los
socios (as) que no asistan sin razón justificada serán sancionados
con una multa de $3,00 USD por inasistencia.

CAPÍTULO III
DE LOS SOCIOS

Art. 4.- Son socios (as) con igualdad de derechos y obligaciones aque-
llas personas que hayan suscrito el acta constitutiva de la Asocia-
ción y los que posteriormente expresen su deseo de incorporar-
se, cumpliendo lo establecido en el Art. 6 de los estatutos.
Art. 5.- La solicitud de ingreso deberá estar dirigida, al Presidente (a)
de la Asociación, quien pondrá a consideración de la Asamblea
General para su resolución.
Art. 6.- Se deja de ser socio (a) por las causales mencionadas en el Art.
9 de los estatutos, además por reiterada participación en asuntos
de carácter político-partidista o religiosa, que pongan en riesgo
la vida institucional de la Asociación
Art. 7.- La expulsión de socios (as) deberá observar el siguiente proce-
dimiento:
157
MI NOMBRE HA DE VIVIR

a. Decisión en Asamblea General


b. Notificación por escrito
c. Defensa del socio (a) expulsado
d. Apelación ante la Asamblea General

Art. 8.- Cuando la Asamblea General proceda a excluir a un socio (a)


observará el siguiente trámite:
a. En caso de denuncia con firma de responsabilidad, la Asamblea
General pedirá un informe sobre los hechos o faltas que merez-
can sanción, al presidente (a) y a dos miembros honorarios, el
mismo que será analizado por el comité directivo en pleno, el
que abrirá un expediente con las investigaciones, declaraciones y
pruebas en general que justifiquen la veracidad o falsedad de los
hechos imputados.
Con el referido análisis e informe pasarán para conocimiento y
determinación por parte de la comisión de honor creada para
analizar el caso.
b. La Asamblea General por escrito una vez que conozca el análisis
y el expediente, notificará inmediatamente al socio inculpado.

Art. 9.- Los socios (as) expulsados según causales indicados en el Art. 9
de los estatutos, no podrán solicitar su reingreso a la Asociación
sino luego de haber transcurrido un año.
Art. 10.- Todo miembro que ingrese a la asociación se obliga a acatar
las disposiciones del estatuto, del presente reglamento interno y
demás reglamentos especiales y normas,
que dictare el comité directivo; no se admitirá como excusa ignorar o
desconocer esta disposiciones, es decir, así como pagar la cuota
vigente a la fecha de solicitarlo. Se inicia con un monto base de
$ 50,00 USD, donde cada año ira aumentando $ 10,00 USD más
la base impuesta.
Art. 11.- Cumplir con puntualidad los siguientes pagos:
158 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

a. Cuotas de administración.
b. Cuotas extraordinarias determinadas por el comité directivo.
c. La excusa por inasistencia a una asamblea o sesión se la comuni-
cará por escrito, debidamente justificada, antes de iniciar el acto.
Debiendo pagar el monto de $1,00 USD por la falta.
d. Los socios (as) podrán sugerir por escrito y para consideración
de la asamblea general y comité directivo proyectos de reformas
a los estatutos o reglamentos internos de la asociación.
Art. 12.- No serán sancionados los socios (as) que no asistan a una
asamblea general en los siguientes casos:
a. Por enfermedad del socio (a) debidamente comprobada.
b. Por calamidad doméstica debidamente comprobada.
c. Por ausencia temporal fuera de la ciudad o del país debidamen-
te justificado.
d. Por privación del estado de libertad.

CAPÍTULO IV
DE LA ORGANIZACIÓN

ASAMBLEA GENERAL
Art. 13.- La Asamblea General de miembros es el máximo organismo
de la asociación. Para que sus resoluciones surtan efecto legal se
tomarán por mayoría de votos de los socios (as) asistentes.
Las resoluciones adoptadas siempre guardarán concordancia
con las disposiciones de los estatutos y reglamentos vigentes.
Art. 14.- Las resoluciones en reunión de Asamblea General son obliga-
torias para todos los socios (as), aún cuando no hayan asistido a
las mismas.
Art. 15.- Además de lo mencionado en el Art. 20 de los estatutos sobre
el voto en la Asamblea General, queda prohibido la delegación a
personas que no pertenezcan a la Asociación.
159
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Art. 16.- La socia delegada solo podrá ostentar una sola delegación.
Art. 17.- Son deberes y atribuciones de la Asamblea:
a. Autorizar la adquisición de bienes, la enajenación o gravamen
parcial o total de ellos, de acuerdo a los valores establecidos en
disposiciones especiales.
b. Conocer los balances semestrales e informes relativos a la mar-
cha de la asociación para aprobarlos o rechazarlos.
c. Elegir y remover, con causa justa a los miembros del comité di-
rectivo.
d. Acordar la disolución de la asociación, su fusión con otra u otras
y su afiliación a otra instancia.

Art. 18.- La Asamblea General se reunirá, ordinariamente cada 30 días


y extraordinariamente según lo indicado en el Art. 16 de los es-
tatutos, en el lugar y hora señalada por el Presidente (a) en la co-
rrespondiente convocatoria.
Art. 19.- La asistencia a Asamblea General ordinaria tiene el carácter
de obligatoria y se convocará con ocho (8) días de anticipación
para la aprobación de balance e informes de los organismos
competentes, en los meses posteriores a la elaboración de los
balances semestrales. Las asambleas extraordinarias podrán
convocarse con veinte y cuatro (24) horas de anticipación; en la
convocatoria deberá constar el orden del día. La convocatoria se-
rá firmada por el presidente (a) de la asociación.
Art. 20.- Las asambleas generales extraordinarias deberán ser convo-
cadas en los siguientes casos:
a. Cuando se haya presentado alguna apelación que debe conocer
la asamblea general.
b. Cuando lo dispusiere el comité directivo.
c. Cuando una tercera parte de los socios (as) lo solicitare por es-
crito e indicando los puntos a tratarse.
160 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Art. 21.- La Asamblea General autorizará la adquisición de bienes mue-


bles e inmuebles, inversiones y créditos que superen los $2000,00
USD (dos mil dólares).
Art. 22.- La Asamblea General fija en $ 0,25 ctvs. USD mensuales como
cuota ordinaria, las cuotas extraordinarias se fijarán según los re-
querimientos.
Art. 23.- Los socios (as) de la asociación, en cualquier momento pue-
den solicitar al presidente (a) que el orden del día a tratarse en la
próxima asamblea involucre uno o más puntos de interés gene-
ral o particular que de acuerdo con el estatuto o reglamento, de-
ban ser considerados y resueltos exclusivamente por dicha asam-
blea general.
El presidente (a) analizará lo propuesto y de entender que los
puntos solicitados son de exclusiva competencia de la asamblea
general, tomará nota con el carácter de obligatorio para incorpo-
rarlo en el orden del día de la asamblea general ordinaria o ex-
traordinaria, inmediata posterior.

DEL COMITÉ DIRECTIVO

Art. 24.- El Comité Directivo se integrará por el presidente (a), vicepre-


sidente (a), secretario (a), tesorero (a) y cinco vocales.
Art. 25.- El Comité Directivo sesionará ordinariamente una vez por
mes y extraordinariamente cuando el caso lo amerite, en el lugar
y hora señalada en la convocatoria del presidente (a).
Art. 26.- El Comité Directivo autorizará la adquisición de bienes mue-
bles e inmuebles, inversiones y créditos que no superen los $
2000 USD.
Art. 27.- El Comité Directivo designará la comisión escrutadora para
cada proceso eleccionario.
Art. 28.- El quórum de las sesiones del comité directivo será de la mi-
tad más uno y las resoluciones se tomarán por mayoría simple de
votos.
161
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Art. 29.- Cuando estime conveniente el comité directivo podrá solici-


tar al tesorero (a) que presente balances mensuales o informes
sobre la asociación cortada a la fecha.

DEL PRESIDENTE (A)

Art. 30.- El presidente (a) será designado de entre los miembros de la


asociación y durará dos años en sus funciones, pudiendo ser ree-
legido por un período similar.
Art. 31.- Son atribuciones y deberes del presidente (a) de la asociación.
a. Presidir las asambleas generales y las sesiones del comité directi-
vo.
b. Informar a los socios (as) de la marcha de los asuntos de la aso-
ciación. Convocar a las asambleas generales ordinarias y extraor-
dinarias y a las reuniones del comité directivo.
c. Dirimir con su voto los empates en las votaciones.
d. Abrir conjuntamente con el tesorero (a) las cuentas bancarias,
firma, girar, endosar y cancelar cheques.
e. Presidir todos los actos oficiales de la asociación.
f. Firmar la correspondencia de la asociación.

Art. 32.- El presidente (a) tanto en las sesiones de asamblea general, co-
mo del comité directivo orientará las discusiones.
Art. 33.- Cuando el presidente (a) desee intervenir en las discusiones o
debates de la asamblea general o del directorio o presentar mo-
ciones a consideración y resolución de estos organismos, obliga-
toriamente deberá encargar la dirección de la sesión a uno de los
vocales del comité directivo para poder intervenir conjuntamen-
te con los socios (as) de la asamblea.
Si faltaren los vocales o si ellos estuvieren actuando o participan-
do en las deliberaciones de la asamblea general, por su cuenta el
presidente (a) designará a uno de los socios (as) asistentes para
que dirija la asamblea.
162 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Art. 34.- El presidente (a) será miembro nato de todas las comisiones
especiales que se crearen.
Art. 35.- El presidente (a) por ningún concepto ni pretexto de ausencia
podrá delegar a otro directivo socio (a) la convocatoria a asam-
blea general o directorio. No obstante lo dispuesto en el inciso
anterior si el comité directivo le concediere licencia hasta por
treinta (30) días, quien lo subrogue está facultado para realizar
tal convocatoria. En caso de ausencia del presidente (a) la subro-
gación se dará según la estructura de la organización.

CAPÍTULO V
DE LAS ELECCIONES

Art. 36.- Una vez terminado el plazo para el cual fueron elegidas las
distintas dignidades, se procederá de inmediato al proceso
eleccionario.
Art. 37.- Además de lo mencionado en el Capítulo V, Art. 37, 38, y 39,
para cada proceso eleccionario se conformará una comisión es-
crutadora, con la participación de tres socios (as) designados por
el comité directivo.
Art. 38.- Las votaciones de las asambleas generales podrán ser secretas,
nominales o simples. Las votaciones secretas se harán mediante
papeletas entregadas por secretaría al momento de tomar dicha
votación.
Las votaciones simples serán aquellas en las que de alguna forma
el socio (a) exponga su voluntad, ya sea levantando el brazo, po-
niéndose de pie, etc. En las votaciones nominales el socio (a)
puede razonar su voto observando el ordenamiento impartido
por el presidente (a)
163
MI NOMBRE HA DE VIVIR

CAPÍTULO VI
DE LOS VOCALES
Art. 39.- Los vocales permanecerán en sus funciones por igual tiempo
que las otras autoridades y serán elegidas en la misma sesión que
ellas.
Art. 40.- Corresponde al vocal principal y en reemplazo de aquel al vo-
cal Suplente colaborar con el comité directivo en todas las acti-
vidades que planifique y emprenda a favor de la asociación.

CAPÍTULO VII
DE LAS SANCIONES

Art. 41.- La falta injustificada de un socio que ha sido convocado para


una asamblea general será sancionado de la siguiente forma:
a. Primera falta con el valor de un dólar ($1,00 USD).
b. Tres faltas injustificadas, se cobrará una multa de $ 5,00 por ca-
da falta. Este número de faltas injustificadas serán revisadas se-
mestralmente.
c. Por quince minutos de atraso, se considerará como falta.
d. Según lo expuesto en el Art.3 del presente reglamento interno.
Los permisos para faltar a las reuniones de la asamblea general,
deberán ser otorgados por el Presidente (a), o quien lo subrogue
en su ausencia.
Art. 42.- El socio (a) podrá estar moroso de sus obligaciones económi-
cas como máximo por un período de noventa días. Para realizar
la notificación correspondiente se la realizará primero verbal-
mente y si el socio moroso no hiciere caso, se le notificará por es-
crito. El incumplimiento del pago de sus obligaciones faculta al
presidente (a) a aplicar las medidas que fuesen del caso.
Art. 43.- La agresión entre socios (as) dará motivo a suspenderlos por
treinta días previa investigación e informe y más trámites de ley.
En caso de reincidencia será sometido a la expulsión como socio
(a) de la entidad.
164 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Art. 44.- El socio (a) o dirigente que abandonare la sala antes de con-
cluir la asamblea sin autorización ni justificación alguna se hará
acreedor a la multa de $ 1,00.
Art. 45.- Cuando el comité directivo justificadamente aplicare un voto
de censura al socio (a), automáticamente será suspendido por el
plazo de ocho días. Cuando la asamblea general sea la que apli-
que un voto de censura a un socio (a) se aplicará únicamente
cuando el socio (a) adopte una actitud desleal o disociadora o de
irrespeto en perjuicio de la organización.

CAPÍTULO VIII
DE LOS BIENES DE LA ASOCIACIÓN

Art. 46.- Además de lo mencionado en el Art. 40 y 43 de los estatutos,


el presente reglamento especifica lo siguiente:
a. En el caso de separación voluntaria del socio (a) o de la disolu-
ción de la Asociación, se procederá a la liquidación económica
proporcional, considerando todos los activos de la Asociación y
los aportes de cada socio (a), de la manera más equitativa.
b. En el caso de expulsión de un socio (a), este no tendrá derecho a
tal liquidación.

CAPÍTULO IX
DEL PATRIMONIO
Art. 47.- El patrimonio de la asociación está formado por aportes de los
socios (as); bienes, dineros y valores recibidos por concepto de
donaciones; herencias, legados y contribuciones; por los exce-
dentes que resultase de cada ejercicio económico; los bienes
muebles adquiridos por la organización.
165
MI NOMBRE HA DE VIVIR

CAPÍTULO X
DISPOSICIONES GENERALES

Reformas al presente reglamento serán aprobadas por la mayo-


ría absoluta de la Asamblea General de socias, es decir, con los votos fa-
vorables de las dos terceras partes de los socios (as) presentes.
Certifico que el presente reglamento interno de la Asociación
Agroartesanal Tránsito Amaguaña, ubicada en la Comuna La Chimba,
parroquia Olmedo del cantón Cayambe en la provincia de Pichincha,
fue analizado y aprobado por la Asamblea General el 01 de Octubre de
2002.

POR EL COMITÉ DIRECTIVO

ELENA ALBA CECILIA NEPPAS


PRESIDENTA SECRETARIA
166 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
167
MI NOMBRE HA DE VIVIR

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172 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO
173
MI NOMBRE HA DE VIVIR

Í NDICE DE CUADROS Y GRÁFICOS

CUADROS

Cuadro 1.
Roles de género en la familia y en la comunidad. . . . . . . . . . . . . . . 39
Cuadro 2.
Número de hijos por mujer (AATA). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Cuadro 3.
Organizaciones que conforman el pueblo Kayambi . . . . . . . . . . . . 43
Cuadro 4.
Tenencia de la tierra en La Chimba. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Cuadro 5.
Tareas de hombres y mujeres en el trabajo agrícola . . . . . . . . . . . . 67
Cuadro 6.
Roles de género en la producción de la leche. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Cuadro 7.
Plantas medicinales utilizadas por los miembros de la AATA,
procedencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Cuadro 8.
Principales usos de las especies medicinales cultivadas en el huerto
familiar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Cuadro 9.
Especies forestales y arbustivas cultivadas por AATA . . . . . . . . . . . 79
Cuadro 10.
Hortalizas, cereales, legumbres y tubérculos cultivados por la AATA en
los huertos familiares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Cuadro 11.
174 JOSÉ YÁNEZ DEL POZO

Cambios sufridos en el manejo de los componentes del huerto . . 85


Cuadro 12.
Resumen de las giras de observación realizadas por la AATA y el equipo
técnico CEDERENA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Cuadro 13.
Detalle de las ferias de exposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
Cuadro 14.
Lo que se come en el cementerio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100
Cuadro 15.
Actividades escolares realizadas en el sector.
Parroquia Olmedo y Comunidad La Chimba . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Cuadro 16.
Indicadores de niveles de nutrición por edades. . . . . . . . . . . . . 104
Cuadro 17.
Actividades escolares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
Cuadro 18.
Usos de la mashua, Tropaeolum tuberosum . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Cuadro 19.
Usos de la oca, Oxalis tuberosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
Cuadro 20.
Resumen de la elaboración de mermeladas de mashua y oca . . . . 113
Cuadro 21.
Resumen de las degustaciones y sus resultados, gustos y preferencias de
los consumidores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
175
MI NOMBRE HA DE VIVIR

GRÁFICOS
Gráfico 1.
Lógica de la relacionalidad, correspondencia y complementariedad en
los Andes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Gráfico 2.
Número de hijos por mujer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Gráfico 3.
Esquema de ubicación de componentes del huerto familiar . . . . . 75
Gráfico 4.
Sitios de asistencia a clases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Gráfico 5.
Nivel de isntrucción en la comunidad La Chimba . . . . . . . . . . . . . 108

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