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Contenido

1. INTRODUCCION......................................................................................................................
1.1. FORMAS QUE PUEDE ADQUIRIR UN CATALOGO.............................................................
1.2. TIPOS DE CATALOGOS.....................................................................................................
1.3. TIPOS DE FICHAS.............................................................................................................
1.4. TIPOS DE CATALOGOS.....................................................................................................
1.5. INTERCALACION DE FICHAS.............................................................................................
2. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DECIMAL DEWEY........................................................................
2.1. clasificacion bibliográficas...........................................................................................14
2.2. Signatura topográfica......................................................................................................
2.3. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DECIMAL DEWEY................................................................
1. INTRODUCCIO
N
Se puede definir catá logo como la relació n ordenada del conjunto de materiales que
existen en una unidad documental, con indicació n mediante un símbolo del lugar que
ocupan los documentos.

Lo que define al catá logo es su cará cter de identificació n a través de la informació n


que proporciona mediante los asientos bibliográ ficos y la señ alizació n de la ubicació n
temporal de los documentos.

Para conseguir la identificació n, no sería suficiente la descripció n bibliográ fica, si no


que es necesario la articulació n de un mecanismo, que sirva para ordenar estas
descripciones bibliográ ficas, permitiendo un acceso ló gico. Este mecanismo lo
atribuye la asignació n de los puntos de acceso, que bajo la forma de encabezamientos
permiten dar una mayor flexibilidad al fichero, proporcionando la asignació n de otros
puntos diferentes; cuyo fin es evitar la perdida de informació n.

Ademá s de esta medida, por medio de la signatura topográ fica se convierte el asiento
bibliográ fico en catalográ fico. Siendo lo que diferencia un catá logo de un repertorio o
de una bibliografía.

La bibliografía, es siempre una relació n en abstracto, sin relació n del lugar espacial en
el que podemos encontrar el documento. Mientras que el catá logo nos proporciona
unas coordenadas, que nos indican el acceso inmediato al documento. Entre ambos
géneros se da una relació n de género/especie; pues toda bibliografía es un catá logo,
pero no todo catá logo una bibliografía.
Todo catá logo ha de tener una serie de características:

- Flexibilidad

Debe permitir la inserció n de toda la nueva informació n que entra en la biblioteca. Y


extracció n de toda aquella que se discrimine.

- Agilidad

Permite la consulta de una manera ló gica

- Operatividad
Fá cil manejo del mismo.

El catá logo deberá proporcionarnos informació n a cerca de cualquier obra que se


conozca su autor, su título, colecció n; así como las ediciones de una misma obra que
posee la biblioteca. También de las obras de una determinada materia.

1.1. FORMAS QUE PUEDE ADQUIRIR UN


CATALOGO

El CATALOGO SOBRE FICHAS, es el catá logo por excepció n, que tradicionalmente ha


caracterizado a las bibliotecas, sobre fichas en cartulina blanca, de tamañ o
normalizado 7,5 x 12,5, compuesto por una serie ordenada conforme a un criterio
previamente establecido de tarjetas mó viles, que ocupan las distintas gavetas.
La forma má s antigua conocida, es el CATALOGO IMPRESO, el cual se hace mediante la
simple reproducció n mediante procesos fotográ ficos de la referencia que existen a
cerca del material depositado en una biblioteca. Ofrece tal facilidad de consulta que
permite ser consultado por numerosos usuarios en varios lugares geográ ficos
dispersos simultá neamente.

Sin embargo tiene un serio inconveniente que viene de la dificultad de su


actualizació n, ya que no permite la intercalació n regular de las obras a medida que se
van ingresando en la biblioteca. De modo que la actualizació n só lo puede ser llevada a
cabo con suplementos, pro en series diferentes.

Otra forma que encontramos es el CATALOGO AUTOMATIZADO, que actualmente


tiende a desplazar a los catá logos impresos y a los catá logos en ficha, debido a las
crecientes posibilidades que ofrece respecto a los anteriores. Permite una bú squeda
má s concretizada y una recuperació n má s exhaustiva y pertinente de informació n; ya
que podemos acceder por cualquier punto de acceso, por cualquier zona del registro,
ademá s de poder hacerlo por varios puntos de acceso simultá neamente, por medio de
una ló gica basada en la Á lgebra de Boole.

Operatividad que se multiplica cuando trabajamos en red con otras unidades de


informació n, lo que nos proporciona el acceso a informaciones y servicios que nunca
hubiéramos podido soñ ar para una sola biblioteca, a través de catá logos colectivos en
red; pues en un futuro inmediato la capacidad de una biblioteca será considerada má s
por medio de los puntos de acceso a otras unidades que por su propio fondo
documental.
Por otra parte la experiencia está demostrá ndonos que en bibliotecas infantiles
proporcionan un aspecto lú dico a la consulta que por medio del catá logo de fichas
siempre era infructuoso, a pesar de los reiterados esfuerzos del personal bibliotecario.

El inconveniente que ofrece es el de saber las rutinas de consulta y poseer


informació n de las estrategias de bú squeda. Aunque cada día es mayor la
familiarizació n de cualquier usuario con estos sistemas.
1.2. TIPOS DE CATALOGOS

El aná lisis de los tipos de catá logos que pueden existir en una biblioteca lo podemos
considerar desde tres puntos de vista:

- Tipo de material
- Forma
- Contenido
- Ordenació n

Segú n los TIPOS DE MATERIALES, Existen tantos catá logos como tipos de materiales,
la biblioteca impresa, la fonoteca, microteca, etc. Aunque la prá ctica bibliotecaria
aconseja la integració n de todos los materiales en un solo tipo de catá logo,
estableciéndose diferenciaciones de cará cter grá fico (bandas de colores segú n el tipo
de material), de cará cter simbó lico (Inserció n en la signatura de una indicació n del
tipo de material), o formal, inclusió n dentro de la referencia de la descripció n del tipo
de material que se trate.

Desde el punto de vista del CONTENIDO, tomaremos como condició n la existencia de


tantos catá logos como tipos de puntos de acceso hayamos establecido en la
descripció n bibliográ fica de las obras; ya sea materias, autores y obras anó nimas, o
títulos.

Por la ORDENACION de los materiales dentro de la secuencia respecto a los que le


anteceden y le preceden, esta podrá ser de dos tipos alfabéticos, cuando los puntos de
acceso son ordenados siguiendo la sucesió n de los signos del alfabeto. Y sistemá tica,
cuando se ha procedido a la ordenació n por medio de una clasificació n de los
conocimientos previamente establecida, en virtud de su proximidad o su
especificidad, dentro de la estructura que nos ofrece dicha clasificació n.

Los anteriores tipos de catá logo pueden encontrarse combinados entre sí, formando
un catá logo alfabético de autores impreso de monografías y publicaciones perió dicas,
un catá logo sistemá tico de materias, etc. Aunque también encontramos formas
incompatibles, sobre todo entre la ordenació n y el contenido.

Pero cualquiera que sea el tipo de catá logo elegido, ha de responder a una serie de
PRINCIPIOS como son:

- Uniformidad, de manera que todas las fichas integrantes de un catá logo han de
poseer el mismo tipo de có digos, signos y símbolos. Y la misma disposició n en la
ordenació n de los elementos.

- Compensació n, segú n el cual todo encabezamiento elegido para una referencia


bibliográ fica debe estar compensado por otra serie de puntos de acceso que permitan
acceder a esta referencia.

- Integridad, por el cual toda referencia ha de incluir la má xima informació n para


identificar y localizar una obra, utilizando fuentes principales como secundarias.

1.3. TIPOS DE FICHAS

 Ficha principal

Es la ficha matriz a partir de la cual se elaboran todos los catá logos de la biblioteca.
Compuesta en primer lugar por el encabezamiento, que puede ser de autor físico,
como jurídico o entidad; o subsidiariamente por el título.

A continuació n figura la descripció n bibliográ fica y en un tercer plano el registro de


encabezamientos secundarios o tracing. Donde se establecen y registran los distintos
puntos de acceso por los cuales se puede recuperar la informació n contenida en la
ficha principal, y que son diferentes del encabezamiento elegido como principal.
El tracing se compone de dos series, una primera con numeració n á rabe, que recoge
los encabezamientos de materia asignados a la obra. Y otra segunda secuencia
precedida por nú meros romanos que recoge las menciones de colaboració n.

Este registro es fundamental, ya que permite conocer todo el conjunto de fichas que
han de confeccionarse a partir de la principal. E informarse de cuantas fichas han de
consultarse en caso de que haya que proceder a la modificació n de la informació n o a
la eliminació n bibliográ fica de una obra.

Ademá s de informarnos de algunos aspectos interesantes como puede ser de que


materia trata el libro, desde que punto de vista se trata, entidades que han contribuido
a su difusió n, etc.

Se completaría la ficha con la signatura topográ fica, que se escribe a la altura del
encabezamiento principal, reseñ ando el có digo por el cual puede ser hallado el libro
de una manera tangible.

Y en ú ltimo lugar el nú mero de registro en la parte inferior derecha, y que han de


llevar todas las fichas, si la descripció n ocupa má s de dos fichas para facilitar la
referencia a la que pertenece en caso de pérdida. Cuando hacemos la ordenació n por
nú meros currents, el registro nos servirá de signatura topográ fica.

 Fichas secundarias

Se elaborar a partir de la confecció n de la ficha principal, mediante el


reemcabezamiento de esta, de tal manera que constituyen una reproducció n idéntica
de la ficha principal con el punto de acceso modificado.

Esta puede ser de autor en el caso de obras en colaboració n, o fichas secundarias de


colaborador para todas aquellas personas que tengan algú n tipo de responsabilidad
intelectual en la elaboració n de la obra, como prologuistas, comentaristas,
ilustradores, traductores, siempre elegidos en funció n de las necesidades del tipo de
biblioteca. El reencabezamiento de estas fichas secundarias se efectuaría indicando
siempre de una manera abreviada la funció n de la persona que reencabeza.
Otras fichas secundarias son las de título. La elaboració n de estas fichas dependerá de
la prá ctica bibliotecaria que se adopte en el centro, y del tipo de biblioteca de que se
trate; pues no son fichas que hayan de hacerse prescriptivamente, si no que su
realizació n depende del tamañ o de la colecció n de obras de literatura, o de la secció n
infantil de la biblioteca.

Las fichas secundarias de serie se realizan cuando en la biblioteca se quieren


reagrupar todas las obras pertenecientes a la misma serie, y que aparecen dispersas
por la clasificació n sistemá tica o alfabética. El reencabezamiento se hace con el
nombre de la colecció n y el nú mero que ocupa el libro dentro de ella.

Otro tipo de fichas son las de referencia, que sirven de guía y de orientació n al lector a
trabes de los distintos encabezamientos. Pueden adoptar dos formas, fichas de
referencia de cará cter sustitutivo, que son las que remiten de un encabezamiento no
utilizado al elegido para representar el concepto. Se utilizan para sustituir el nombre
de un autor por su seudó nimo por el que es má s conocido, o el título de una obra por
su título uniforme, remitir de una materia no utilizada a la que es vá lida para el
sistema, y aparecen bajo el concepto "VÉ ASE".

Ademá s existen fichas de referencia de ampliació n, que remiten desde el


encabezamiento utilizado o correcto a otro también utilizado, y su funció n sería
permitir al usuario la profundizació n en la materia en que investiga mediante la
remisió n a aquellos conceptos que tienen una afinidad con la misma, aparecen bajo el
epígrafe "VÉ ASE Ademá s"

Las fichas analíticas, son aquellas cuyo cometido es desglosar el contenido de una obra
resaltando algú n capítulo de la misma o la responsabilidad de algú n autor que se
quiere destacar. Tienen una estructura dual, compuesta en primer lugar por la
referencia de la noticia que se quiere destacar, y en segundo lugar por la descripció n
bibliográ fica completa de la obra en que está inserta, ambas separadas por la partícula
"EN", su realizació n dependerá de la biblioteca, ya que va a permitir desarrollar
determinadas materias o profundizar en distintos autores, como en bibliotecas de
investigació n.
1.4. TIPOS DE CATALOGOS

 ALFABETICO DE AUTORES

Está considerado como el catá logo principal que debe poseer toda biblioteca. Cumple
dos funciones; en primer lugar la identificació n haciendo de las veces de fichero de
autoridades,

que garantizaría la existencia de un patró n fiable respecto a las informaciones del


resto de los catá logos. Y en segundo lugar tiene un valor informativo, pues no só lo
permite identificar una obra por su autor, si no ademá s de informarse de que obras de
un determinado autor posee la biblioteca, o que ediciones de un mismo título.

Integra en una sola secuencia alfabética por fichas primarias y secundarias de autor,
tanto personal como corporativo, fichas de título para obras anó nimas y fichas de
referencia de autor y título.

 ALFABETICO DE TITULOS

Se realiza a partir de las fichas secundarias de título, ordenadas alfabéticamente, y


por las secundarias de serie en la misma secuencia.

La uniformidad del catá logo es tan importante como para los autores, y con objeto de
conseguirla para aquellas obras con títulos diferentes se utiliza el llamado título
uniforme, para clá sicos anó nimos, obras sagradas y leyes. Se basa en el poder de
unificació n y de unificació n que tiene una determinada forma del título con respecto a
todas las demá s, permitiendo agrupar bajo esta forma todas las ediciones de una
misma obra.

 ALFABETICO DE MATERIAS

Este agrupa las obras que posee una biblioteca ordenadas alfabéticamente por la
materia o término que representa el contenido de un documento. ; estos conceptos
representan el contenido de un documento, representado condensadamente en un
concepto significativo, que sirve tanto para la indizació n como para la bú squeda,
sirviendo de enlace entre el lenguaje natural del usuario y el documental del centro.

A medida que las bibliotecas han ido profundizando en el concepto de informació n y


articulando sus servicios en torno as este catá logo alfabético de materias, ha cobrado
importancia por su facilidad de uso, ya que só lo requiere conocer la ubicació n
alfabética de una materia, su precisió n, especificidad en la representació n de las
materias que no requiere extensos nú meros como en la CDU. Lo que supone la
posibilidad de utilizar el catá logo sin conocer el marco conceptual en el que se
inscribe una materia.

El creciente uso de estos catá logos y su adopció n ha motivado un mayor rigor y


precisió n en su elaboració n, que afecta a la selecció n de los términos y las relaciones
entre ellos, ya que solventa la carencia de un catá logo alfabético, en el cual las
materias afines aparecen dispersas por la propia secuencia alfabética. Y de esta
manera gracias a un sistema de articulaciones puede proporcionar una red
interconectada que le proporcione cierto cará cter sistemá tico.

El bibliotecario ha de tener en cuenta cual son los encabezamientos dados y las


interconexiones entre estos, con este objeto se formará un fichero de uso particular en
el cual aparezca una ficha para cada encabezamiento utilizado, los que se remiten y el
que remite a él, junto con el có digo de clasificació n sistemá tica dado para ese
encabezamiento alfabético. Para garantizar la unidad respecto al catá logo sistemá tico.

A pesar de la aparente facilidad de consulta de este catá logo se han puesto de


manifiesto algunos inconvenientes para su utilizació n, como la falta de un desarrollo
científico en la base de su elaboració n, ya que surgió ante las necesidades
informativas que intentaron resolverse de manera pragmá tica en funció n de los
problemas que iban surgiendo; complejidad añ adida de la utilizació n de
unitérminos/términos compuestos, forma directa/forma invertida,
sustantivos/expresiones verbales. Pero la principal dificultad es de cará cter
terminoló gico, pues no posee la coherencia de un solo criterio para la elecció n de un
término. Y ante todo los problemas de la especificad, segú n este criterio cada obra
debe ser representada por el término má s específico que pueda recoger de una
manera completa el contenido de la obra.

Siendo la causa del mayor índice de fracasos en la consulta de este catá logo, segú n M.J.
BATES en "Factors affectings search sucess". Esta investigadora realizó una
experiencia con un grupo de usuarios, a fin de establecer la relació n entre la definició n
que de los temas daban los usuarios y su localizació n en el catá logo alfabético,
arrojando la experiencia un índice de fracasos del 50%; pues en unas consultas
utilizaban términos má s específicos y en otras má s genéricos.

 CATALOGO DICCIONARIO

Es el resultante de la fusió n del catá logo alfabético de autores y obras anó nimas,
alfabético de títulos, alfabético de materias en una sola secuencia alfabética.

Esta se aconseja para centros que gestionan una pequeñ a cantidad de fondos, ya que
permite bú squedas má s exhaustivas. Pero cuando se trata de centros con un alto
volumen la frecuente cantidad de puntos de acceso obliga a romper la secuencia
alfabética dificultando la bú squeda.

 CATALOGO SISTEMATICO

Se recoge la informació n segú n las secciones o subsecciones del sistema de


clasificació n adoptado. Principalmente se sigue el orden jerá rquico de cará cter
decimal, en el cual la ordenació n es de cará cter numérico.
Este tipo de catá logos se utiliza para bú squedas de cará cter informativo, ya que al
recoger items agrupados por conceptos afines o temá ticamente pró ximos permiten al
usuario documentarse a cerca de la existencia de una materia determinada y de
aquellas que tienen una relació n má s inmediata con ella.

Ademá s puede hacer las funciones de catá logo topográ fico cuando la clasificació n en
las estanterías es sistemá tica.

 CATALOGO TOPOGRAFICO

A diferencia del resto es un catá logo interno del bibliotecario, en él se recogen las
obras en el mismo orden en el que figuran en las estanterías; de modo que es
imprescindible para realizar el inventario y revisió n de los fondos, ya que permite
detectar cualquier anomalía en la organizació n de las colecciones y la desaparició n de
las obras.

1.5. INTERCALACION DE FICHAS

Procedimiento mediante el cual se integran los registros de nuevas adquisiciones,


segú n la secuencia de los diferentes catá logos. De ella dependerá que el catá logo este
actualizado y la informació n disponible.

Plantea el problema de conocer los có digos de clasificació n y de organizació n interna.

En el catá logo alfabético de autores, se procede en virtud de las unidades de


coordinació n teniendo en cuenta signos, palabras, bloques y campos.

Los signos pueden ser de cará cter alfabético o numérico, cuyo conjunto de signos
constituyen una palabra. Y los bloques estarían constituidos por una palabra o varias
que constituyen conjuntos de alfabetizació n. En los nombres de personas son los
apellidos, en las entidades la entidad principal respecto a la subordinada.
Los campos son las á reas de las cuales se obtienen los elementos de alfabetizació n. El
primero sería el encabezamiento de autor principal o secundario. El segundo el campo
de título, etc. ... y finalmente la fecha de publicació n que se tomará en sentido
cronoló gico ascendente.

Iremos palabra por palabra y letra por letra, y en el caso de coincidencia de signos del
mismo bloque pasaremos al siguiente. Y en coincidencia de los signos de un mismo
bloque pasaremos al campo siguiente.

Para signos de distintas características el orden será : numéricos, alfabéticos, latinos y


de otras lenguas.

Los signos diacríticos no son tomados en cuenta; solo tiene valor de espacio el guió n,
pero no el punto y la coma.
Las consonantes dobles (LL, CH) se consideran dos signos. Y las iniciales seguidas de
punto, guió n o barra inclinada se considera como palabras independientes.

Para obras bajo título uniforme, la ordenació n interna será por orden cronoló gico
ascendente.

Las preposiciones que encabezan se consideran unidas a la primera palabra del


encabezamiento, DEL AMO sería una sola palabra.

Para los encabezamientos secundarios de autor no se consideran las palabras que


indican la funció n (coaut, ed., ed. lit., trad., etc.)

Para el catá logo alfabético de materias la ordenació n es igual que para el de autores;
excepto la salvedad de que solo el guió n y la coma separan bloques de alfabetizació n,
no el paréntesis.

Para el catá logo sistemá tico de materias se seguirá el orden establecido en la propia
clasificació n.
2. SISTEMA DE
CLASIFICACIÓN
DECIMAL DEWEY

2.1. clasificacion bibliográficas

• La clasificació n es un proceso intelectual que consiste en describir el contenido


de un documento, identificando su tema principal y a veces uno o dos secundarios y
representarlos con la ayuda de un lenguaje documental preestablecido.
• Las clasificaciones bibliográ ficas son lenguajes documentales controlados y
precoordinados, que tratan de establecer una divisió n ló gica y sistemá tica del
conocimiento, que permita representar el contenido de un documento de manera
sintética.
• La clasificació n bibliográ fica puede definirse como el proceso de asignar a cada
material bibliográ fico un nú mero de clasificació n, de acuerdo con el tema de la obra y
extraído de un sistema de clasificació n.

Objetivos
• Facilitar la descripció n de la temá tica principal de un documento y la
asignació n de un nú mero o có digo de clasificació n documental que represente a dicho
tema.
• Permitir el agrupamiento de materias o relaciones en clases, a fin de poder
almacenar y recuperar con posterioridad la informació n, especialmente en la
utilizació n de colecciones mediante el acceso directo.
• La ordenació n de los documentos en los estantes correspondientes, de acuerdo
con el sistema de clasificació n utilizado.

Sistemas de Clasificació n
• Sistema de Clasificació n Decimal Dewey. Fue creado por Melvil Dewey,
bibliotecario estadounidense, en 1876. Actualmente es el sistema de clasificació n má s
usado a nivel mundial.
• Sistema de Clasificació n de la Library of Congress. Fue desarrollado a partir de
1897 por James Hanson y Charles Martell, con el propó sito de organizar los libros de
la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
• Clasificació n Decimal Universal. Fue desarrollado tomando como base el
Sistema de Clasificació n Decimal Dewey, a partir de 1885 y llevada a cabo por Paul
Outlet y Henri LaFontaine. Actualmente se usa principalmente en Europa

2.2. Signatura topográfica

Definición
• Es el conjunto de símbolos (letras, nú meros, o una combinació n de
ambos) que permite identificar una obra y ordenarla.
• A la unió n del nú mero temá tico de clasificació n y la notació n interna se le llama
Signatura Topográ fica, que nos permite ordenar el documento en su estante y después
localizarlos.
• Es necesario ademá s agregar otros datos a la signatura topográ fica, es decir el
conjunto de elementos, conformado por nú meros, letras y símbolos, que permiten
identificar y ubicar una obra de manera ú nica dentro de una colecció n.
• Ademá s de identificar a cada obra, la signatura topográ fica nos permite
ordenar los materiales de modo que cada obra tiene dentro de la colecció n un lugar
específico asignado.
Estructura
• Presignatura. Es un elemento auxiliar de la signatura topográ fica y está
conformada por símbolos que se expresan a través de una letra del alfabeto o
conjunto de ellas y que sirven para individualizar tipos de colecciones.
• Có digo temá tico o nú mero de clasificació n. Es un elemento bá sico de la
signatura topográ fica y está conformado por un nú mero de clasificació n, de acuerdo
con el tema de la obra y extraído de un sistema de clasificació n.
• Có digo o notació n de autor. Es un elemento bá sico y es conocido también como
notació n interna. Para ello se aplica lo que se conoce como nú mero de autor, el cual
representa, como su nombre lo indica, el autor bajo el cual fue asentada la obra.
• Añ o de edició n, volumen, nú mero de ejemplar. Es un elemento auxiliar.

Ubicación
• En los documentos, especialmente en los libros, se colocará sobre una etiqueta
(tejuelo o marbete), los cuales deben ser adheridos en la parte inferior del lomo del
libro, de preferencia a 3 cm, teniendo en cuenta no obstaculizar algú n dato relevante
en el lomo.
• En la ficha topográ fica se colocará en la parte superior izquierda.
• En los registros automatizados se registrará n en sus campos correspondientes:
2.3. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DECIMAL
DEWEY
• Aproximadamente el añ o 1870 las bibliotecas recurrían al sistema de locació n
fija para organizar sus colecciones, lo cual resultaba inadecuado, pues a los materiales
se les asignaban nú meros de clasificació n de acuerdo a los estantes en que fueron
colocados al azar.
• A pesar del tiempo y esfuerzo que invertían al reclasificar las colecciones, el
orden que procuraban mantener seguía siendo inestable y no les brindaba ninguna
garantía de que los materiales estuviesen siendo aprovechados por los usuarios.
Incluso, difícilmente las bibliotecas podían cooperar entre ellas en la tarea de
clasificar los materiales que tenían por igual.

Filosofía
• Melvin Dewey identificó que al clasificar las colecciones de acuerdo con su
tema se tiene la garantía de que los nú meros de clasificació n asignados no tendrá n
que ser modificados en ningú n momento. Otra gran ventaja es el orden ló gico de las
colecciones permanecerá estable con el paso del tiempo, pues las obras con temas
relacionados se mantendrá n juntas.
• A este modo de organizació n se le conoce como locació n relativa. Otro aspecto
innovador es el uso de nú meros decimales para representar los diferentes temas que
componen el universo del conocimiento publicado, ya que a través de ellos es posible
expresar la posició n jerá rquica de los temas
Historia
Tras su primera publicació n en 1876 el SCDD ha buscado perfeccionarse a lo largo de
diferentes ediciones. Asimismo, para mantenerse vigente se ha adaptado a los
cambios surgidos en el universo del conocimiento. A continuació n se mencionan los
má s relevantes:
• En su 2ª edició n en 1885 fue establecida la estructura de los esquemas, misma
que ha continuado hasta la actualidad.
• En 1900, surge la primera versió n abreviada del SCDD, principalmente para el
uso en bibliotecas con colecciones pequeñ as, como las escolares y municipales. Hasta
la actualidad se publica una versió n abreviada.
• En la 17ª edició n de 1965 se le dio mayor importancia a la relació n de temas y
la clasificació n por disciplinas, otro aspecto innovador fue la inclusió n de la tabla 2.
• La edició n 18ª , publicada en 1971, brindó cinco tablas má s para la
construcció n de nú meros específicos; ademá s, fue la primera en surgir en tres
volú menes (el primero incluía la introducció n y las tablas; el segundo, los esquemas; y
el tercero, el índice relativo).
• La edició n 20ª de 1980 fue presentada en cuatro volú menes. Para su creació n
por primera vez se utilizó un sistema editorial en línea y se desarrolló una base de
datos que puede utiliz nuevas ediciones y derivados.
• La edició n 21ª fue publicada en 1996, cuya traducció n al españ ol fue
presentada en el como título Sistema de Clasificació n Decimal Dewey e Índice Relativo
(SCDD-21).
• La 22ª edició n fue publicada en el 2003.
• En la actualidad se encuentra vigente la edició n 23ª, publicada en el 2012.

 Principios
• Divisibilidad. El SCDD está dividida en diez clases principales, que unidas
comprenden el universo del conocimiento. Estas clases se subdividen en diez
divisiones y cada divisió n en diez secciones. Por ejemplo
000 Generalidades
100 Filosofía y Psicología

200 Religió n

300 Ciencias Sociales

400 Lenguas

500 Ciencias Naturales y Matemá ticas

600 Tecnología (Ciencias Aplicadas)

700 Artes

800 Literatura y Retó rica

900 Geografía e Historia

• Orden. Las partes de la clasificació n está n ordenadas por disciplinas, no por


temas; es decir, es probable que no exista un ú nico lugar para un tema dado. Por
ejemplo:

Matrimonio 306.81

Costumbres 392.5

Doctrina religiosa 291.22

Ética 173

Religión 291.563
• Jerarquía. El SCDD está estructurado de lo general a lo particular. Se expresa
mediante la extensió n de la notació n y la estructura jerá rquica. Por ejemplo:

 Estructura
• Sumarios.
Los esquemas o sumarios son el componente principal en el SCDD, en donde se ha
establecido la divisió n detallada del conocimiento junto con la asignació n de los
nú meros para cada tó pico particular. Su propó sito principal es presentar a los
clasificadores la informació n y herramientas necesarias para la asignació n de los
nú meros de clasificació n específicos má s adecuados. La estructura del SCDD es el
siguiente:
• Índice
- Con el propó sito de ofrecer diversos puntos de acceso a referencias al
clasificador, un índice en todo sistema de clasificació n se encarga de enlistar
alfabéticamente los términos que han sido incluidos en los esquemas junto con su
notació n correspondiente.
- Sobre su organizació n y estructura, el índice consta de entradas organizadas
alfabéticamente, las cuales, en su mayoría, está n compuestas por un término principal,
subentradas que representan a las disciplinas y aspectos del tó pico, así como los
nú meros que les corresponden.
- Para finalizar, es recomendable que una vez que hayamos localizado en el
índice el término deseado y junto con el nú mero que le corresponde, todos estos datos
sean corroborados en los esquemas o tablas para evitar errores de interpretació n y
con ello la asignació n de nú meros inadecuados.

• Tablas auxiliares
Son los elementos que sirven para construir nú meros tan específicos como se
requieran. Existen las siguientes tablas:
- Tabla 1 Subdivisiones comunes
- Tabla 2 Á reas geográ ficas, periodos histó ricos, personas.
- Tabla 3 Subdivisiones para las artes, para literaturas individuales, para
géneros literarios específicos.
- Tabla 4 Subdivisiones de lenguas individuales y de familia de lenguas.
- Tabla 5 Grupos raciales, étnicos, nacionales.
- Tabla 6 Lenguas.
- Tabla 7 Grupos de

 Análisis temático y clasificación


Clasificar materiales bibliográ ficos segú n su contenido temá tico es la forma má s
consistente; ya que, de otro modo, si asigná ramos a cada obra dentro de la colecció n
bajo otros criterios, por ejemplo, de acuerdo a su tamañ o, color de la cubierta o segú n
el sitio que se le haya asignado en las estanterías de modo arbitrario, el orden
resultaría confuso y cambiante, lo que implicaría la inversió n de demasiado tiempo y
esfuerzo por parte de los usuarios durante la bú squeda de aquellos materiales que
desean consultar.
Para realizar la clasificació n se han de considerar de manera general los siguientes
aspectos:
- Identificar el tema o temas tratados y los diferentes aspectos abordados del
tema o temas. Por ejemplo, en el libro titulado «La prensa en Españ a durante el
siglo XX», el tema tratado es la prensa y sus facetas son el tiempo (siglo XX) y el
lugar

- Bajo cuá l disciplina o disciplinas se ha estudiado el tema o temas de la obra.


Por ejemplo, el tema del matrimonio puede ser estudiado desde la perspectiva
de la psicología, el derecho u otras disciplinas.
- Para cuá l disciplina ha sido elaborado el material. Por ejemplo, en el caso de
una obra elaborada por un psicó logo que busca instruir a atletas sobre el
manejo del estrés para mejorar su rendimiento, vemos que la obra ha sido
desarrollada desde la disciplina de la psicología pero se destina a los deportes

- El enfoque de la obra. Por ejemplo, sobre el aprendizaje es posible que


encontremos obras que presenten los resultados de una investigació n o
ú nicamente la teoría sobre dicho tema, entre otras posibilidades.

- La forma de presentació n. Por ejemplo: manuales, ilustraciones, bibliografías,


diccionarios, publicaciones perió dicas, entre otras

- Para el aná lisis de la obra, el título frecuentemente es una ú til referencia para
comenzar a determinar cada uno de los aspectos anteriormente citados; sin
embargo, se ha de tener cautela, ya que en ocasiones lejos de brindarnos
informació n clara sobre la obra puede llegar a confundirnos, pues con el afá n
de llamar la atenció n del lector, los autores tienden a expresarse en el título de
sus obras de modo imaginativo, impreciso y ambiguo. Para tales casos, el
subtítulo, cuando la obra lo posee, es de gran ayuda ya que suele aclarar o
complementar lo que ha sido manifestado en el título.

A continuación se analizará más detalladamente el procedimiento para la


clasificación:
 Al clasificar, generalmente, se considerará primero el tema de la obra y
después otros aspectos como el enfoque del autor, el contexto geográ fico bajo
el cual ha sido estudiado el tema y la forma en la que se presenta. Por ejemplo,
una enciclopedia de la «Historia del arte en México» se clasificará primero
tomando en cuenta que el tema abordado es el arte, para después considerar
que ha sido bajo el punto de vista de su historia, cuyo contexto geográ fico en
México y que su forma de presentació n ha sido una enciclopedia
Una vez que se haya determinado el tema tratado, tendremos que ubicarlo en la
disciplina que le corresponde. La clasificació n será de acuerdo a la disciplina para la
que ha sido destinada la obra y no de acuerdo con la disciplina de la que deriva. Por
ejemplo, si encontrá ramos un material desarrollado por un pedagogo, en el que
muestra cuá les son las formas má s eficaces para aprender ajedrez, dicha obra la
clasificaremos en juegos de destreza, no en pedagogía. Dicho principio hará posible
que todas las obras que tengan la misma utilidad se encuentren juntas.

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