Está en la página 1de 1

En mi opinión ninguno de nosotros estaba preparado para vivir una situación como esta, sin

embargo, nos hemos tenido que adaptar rápidamente. Ya que, tenemos que afrontar esta
situación y aprender a vivir con ella.

Para empezar, nuestro ritmo de vida cambió radicalmente, lo que hacíamos cotidianamente ya no
lo podemos realizar de modo que hemos sido obligados reinventar todo nuestro sistema. Al
mismo tiempo, las formas de comercio también han tenido cambios para poder adaptarse a esta
situación pongamos por caso a las empresas que dejaron de producir bebidas alcohólicas y
empezaron a generar alcohol y gen antibacterial, como resultado de esta situación. Por otra parte,
también hemos visto que hemos empezado a ser más empáticos, es decir, a pensar más en los
demás, porque está situación ha hecho que nos demos cuenta que necesitamos un cambio y hay
que empezar con nosotros, nuestro interior, cambiar como sociedad.

En definitiva, hay que verle el lado positivo a esta situación aunque no era algo para lo cual
estábamos preparados, hemos aprendido a ser más humanos, hemos aprendido a convivir en
familia, a darnos cuenta que le estuvimos dando importancia a muchas cosas que hoy en día
estando encerrados sabemos que es lo realmente esencial para nosotros, de las cosas que hay que
valorar más y a que la esperanza es lo ultimo que se pierde.

Mayra Manjarrés Payares 11-2

También podría gustarte