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La base del pensamiento de Mintzberg gira en torno a dos premisas claves: la primera de ellas
corresponde a la división del trabajo y, la segunda, en la coordinación de estas tareas para
alcanzar los objetivos definidos, sean cuales sean. Según su perspectiva, cuando se procede a
definir la organización de una empresa debe realizarse una selección de los elementos que la
conformarán de tal forma que exista una armonía, una consistencia, una coherencia entre la
organización consigo misma y en relación con su entorno.
2. Línea media: formada por los gerentes, supervisores y responsables cuya posición en la
empresa se encuentra entre la más alta dirección y el núcleo operativo. Su papel es el
de asignar las tareas a aquellos cuyo papel es la ejecución de las mismas con el objeto
de alcanzar los objetivos definidos por sus superiores.
5. Personal de apoyo: compuesto por todo el personal y unidades que ofrecen servicios y
que realizan funciones para con la organización sin pertenecer a su estructura operacional.
Un ejemplo de ello puede ser el servicio de cafetería, el personal de seguridad, etc.
Así pues, cada organización puede estructurarse siguiendo distintas “Configuraciones” planteadas
por Mintzberg. Según el mismo autor, no existen organizaciones cuya estructura se corresponda
completamente con una Configuración. Por el contrario, las organizaciones tienden a
estructurarse, buscando la armonía interna y en relación con su entorno, imitando algunas de las
Configuraciones sin limitarse a seguir únicamente una de ellas.
Dichas Configuraciones se distinguen entre ellas por el peso y las relaciones que se dan entre los
distintos elementos que forman las organizaciones. Mintzberg señala cinco modelos
organizacionales:
Lo importante de todo ello es tener presente que existen formas y modelos organizativos que
permiten maximizar el rendimiento de una empresa, y que de acuerdo con los objetivos
perseguidos en tu empresa, habrá estructuras más o menos adecuadas. Por este motivo, conocer
bien el propósito de tu organización y su relación con su entorno es fundamental para saber qué
modelo organizativo implementar, e incluso puede ser bueno que tu empresa huya de
las estructuras jerárquicas tradicionales.