Colectividad: este principio implica que en el sistema concursal siempre se busca
la participación y el beneficio de todos los acreedores involucrados. Esto quiere
decir que siempre se prioriza el interés colectivo y no el individual. Por ello, se trata siempre de llegar a todos los acreedores para que todos estos puedan cobrar justamente el crédito que les corresponde