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Paradigmas de la Etnomusicología Latinoamericana

Maestría en Etnomusicología
Ana Céspedes Alfaro

El Maxixe

- Complejo de la contradanza binaria

Las autoras Zoila Gómez y Victoria Eli en el texto Música Latinoamericana y Caribeña comienzan
la descripción de este complejo genérico afirmando categóricamente que, es uno de los más
importantes y decisivos en la conformación del repertorio de música bailable, alcanzando una
dispersión geográfica que considera casi la totalidad de los países americanos.
La música del complejo de la contradanza binaria se caracteriza por presentarse en un metrorritmo
binario, el 2/4 es el característico, aunque igualmente puede ejecutarse en 6/8 - junto con sus
respectivas subdivisiones ternarias y binarias - otras posibilidades son el 4/4 o 4/8. Los grupos
rítmicos sincopados incluso la utilización del cinquillo están presentes, principalmente en las
especies cubanas. Por otro lado, el acompañamiento puede interpretarse en ritmo de tango o de
habanera, lo que es un elemento recurrente en especies como el punto guanacasteco de Costa Rica,
la contradanza criolla de Cuba o el maxixe de Brasil. Es común oír en las especies más antiguas de
este complejo, las ricas contraposiciones de combinaciones binarias y ternarias, lo que demuestra el
amalgama propio de la cultura musical americana.
Desde el período colonial hasta la actualidad se observa una evolución del complejo de la
contradanza, si en el principio, se desarrolló en salones burgueses y su instrumento característico
fue el piano, posteriormente vivió una transición que lo llevó hasta los salones de diversos grupos
sociales, y sus formatos instrumentales más utilizados fueron: orquestas de viento, bandas militares
y jazz band; cada una de ellas adoptó las particularidades estilísticas del momento histórico en que
se desarrollaron.
Posee un carácter alegre y vivaz que se plasma en el sentido de los textos y también en aspectos
coreográficos, estos últimos están caracterizados, en un primer momento, por poseer elementos de
ascendencia europea, con coreografías conformadas por cuadros de bailes que, eran guiados por un
bastonero, esta figura hacía girar a las parejas a tempo vivo. Posteriormente, estas formas
dancísticas dieron paso a la ejecución de parejas enlazadas que brindan mayor dinamismo y
libertad, imponiendo también pasos característicos. En este complejo lo rítmico aporta mayor
riqueza que lo melódico y lo armónico, en definitiva, será lo que más destaca y genera atracción en
los bailadores.
Desde un punto de vista armónico, en el siglo XIX las composiciones se basaban en acordes de I,
IV, V y V7, mientras que en el siglo XX toma las armonías propias del jazz, las que también
interactúan en especies como el mambo. Las modulaciones que puedan estar presentes,
generalmente son breves y con tránsito constante hacia la tónica.
Las especies que integran este complejo son: polca, punto guanacasteco, maxixe, contradanza,
danza, danzón, mambo y chachachá.
- Especie: maxixe

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Es una especie es característica de Brasil, usualmente se expresa en un metrorritmo de 2/4 y utiliza
instrumentos como el piano, pero también es posible oírla en otros formatos instrumentales.
Recibió la influencia de especies como la polca, la habanera y la música afrobrasileña, esta última le
brinda un marcado sentido sincopado a la melodía, la que interactúa con el ritmo de habanera en el
bajo. Las influencias recién mencionadas generaron una coreográfica en donde la sensualidad de los
movimientos, rechazó el sentido inicial que tenía en el salón burgués.
El maxixe es la especie más representativa de los bailes de salón en el Brasil del siglo XIX, su
historia aparece de la mano con el tango argentino, de modo que las propias personas también lo
denominan tango brasileiro o tanquinho. Es probable que su intérprete más importante sea el
pianista Ernesto Nazareth, considerado por muchos como el máximo exponente de la especie y más
prolífico en cuanto a sus composiciones.
Como baile de salón, años más tarde, la especie maxixe es reemplazada por la samba, esta última
aún continúa con plena vigencia.

- Otros autores sobre el maxixe

El maxixe puede considerarse, según los estudiosos de la música, como "el primer ritmo brasileño",
construyéndose en paralelo a los cambios estructurales del país. Así, el ritmo puede concebirse
como el resultado de la formación de ciudades, en
las cuales, de alguna manera, los estratos más
populares comenzaron a integrarse en la sociedad
brasileña, e inevitablemente se influyeron de forma
recíproca en términos musicales, especialmente con
las cadencias europeas y africanas (Bender, 2019:
169). Lo que aquí se asume es que el maxixe se
conforma como un símbolo de identidad nacional,
integrado por la confluencia de las tres razas
(blancos, negros e indios). En consecuencia, esta
especie es el resultado de la asociación de un ritmo
europeo con el de las manifestaciones musicales de
los estratos inferiores de la población de Río de
Janeiro.
Cuando la novedad del baile en pareja permitió la
unión de los cuerpos, la tendencia de los bailarines
fue estilizar estos movimientos, creando una serie de
pasos que más tarde serían conocidos por nombres
como: serpiente, tornillo, globo que cae y cortar
hierba, todo con la finalidad de dar una idea de cuán agitado y ágil se convertiría.

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Por lo tanto, el término "maxixe" se refería a un
baile ágil, desvergonzado e incluso portador de una
cierta falta de respeto hacia las mujeres. Como su
lugar de origen, el nombre de la danza tenía una
connotación negativa y también se usaba para
referirse al comportamiento inapropiado desde un
ángulo moral, aun cuando simplemente estuviera
relacionado con una fruta del mismo nombre, que
provenía de una planta baja, muy común en el
barrio de Cidade Nova (2019: 176-177).
Jota Efegê en el texto Maxixe, dança
excomungada, señala que el elemento principal del baile es la incorporación de rasgos africanos
tomados del lundú – danza de naturaleza supuestamente sensual o lasciva – y la polka –
caracterizada por su postura entrelazada – la combinación de ambos bailes, produjo al maxixe, un
baile tan provocativo que incluso obtuvo la prohibición ser interpretado por bandas militares
durante la primera década del siglo XX (1974: 169). Como era de esperar, recibió también la
condena eclesiástica, la Iglesia Católica, recomendó a sus fieles abandonar este baile, esta medida
fue acogida de tal manera que incluso lo declararon como excomulgado.
Dejando ya de lado los aspectos dancísticos, y refiriéndonos a lo puramente musical, Richard Miller
escribe en el texto African rhythms in brasilian popular music, una comparación de las especies:
tango brasileiro, maxixe y choro. De alguna manera, presenta una visión opuesta a la visión de las
autoras quienes asumen a partir de su información que, el tango brasileiro y el maxixe son la misma
cosa. Miller principalmente destaca que ambos nacieron en el último cuarto del siglo XIX a partir
de la combinación entre la armonía de la polca y el patrón rítmico (tresillo) del mundo afro. Sin
embargo, la gran diferencia es que el tango brasileiro toma su línea de bajo de la habanera, mientras
que el maxixe conserva el tresillo como un conjunto de ocho notas agrupadas en tres grupos
desiguales de 3+3+2, con un fuerte énfasis en la primera nota de cada grupo. Esta oposición,
también es evidente en el acompañamiento armónico que realiza la guitarra.
Las dos especies, tango brasileiro y maxixe, se convirtieron en la cepa más importante del choro, y
a través de él se hace patente como los guitarristas incorporan en su acompañamiento ambos
patrones de acompañamiento (Miller 2011: 7) Es importante destacar que una rama del maxixe se
fue perfeccionando y posteriormente se transformó en el sustento de lo que hoy conocemos como
samba brasileña.

Referencias Bibliográficas

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Bender, D. y Assmann, J.

2019 “Um Brasil Maxixe: Representaçoês culturais e identitárias em composiçoês desse gênero
musical”, Iluminuras, Porto Alegre. Volumen N° 20: 169-185.

Efegê, Jota

1974 “Maxixe, dança excomungada”, Temas brasileiros. Volumen N°16: 15-177.

Gómez, Zoila y Eli, Victoria

1995 “El Complejo de la contradanza ternaria y el vals”. En Música latinoamericana y caribeña


195-214. La Habana: Editorial pueblo y educación.

Miller, Richard

2011 “Rhytms in brazilian popular music, tango brasileiro, maxixe y choro” New perspectives on
Brazilian instrumental music. University of Winconsin Press. Volumen N° 48: 6-35.

Referencias Web

How to dance through time, dances of the ragtime: Maxixe


2003 https://www.youtube.com/watch?v=AFC8YjI8aMk
Álbum “Três Séculos de Música Brasileira” Vol. 2
1978 https://www.youtube.com/watch?v=KEU3I0-wCCA

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