La emisión de informes de desempeño constituye una fase importante del proceso de control. Se puede
resumir de la siguiente manera:
Los informes que logran una comunicación eficaz a todos los niveles de la administración, estimulan a la
acción e influyen en las decisiones.
Para asegurar el logro de los objetivos es necesario el control; este tiene numerosas facetas y entre las
más importantes están los informes internos de desempeño. Por lo tanto, en la planificación y control
integral de utilidades los informes de desempeño, son vitales.
El objetivo central de estos informes es la comunicación de las mediciones del rendimiento personal, de
los resultados reales y de las variaciones correspondientes.
Además de sus efectos sobre el control, los informes de desempeño dan a la administración la
oportunidad de ejercitar su sexto sentido y su intuición en todas las facetas de las eficiencias
operacionales.
Se puede generalizar acerca de ciertos criterios que rigen su diseño y aplicación. Estos deben:
Estos se presentan al jefe de cada unidad organizacional. Son periódicos, abarcan un breve lapso de
tiempo fundamental, se relacionan con el desempeño, costos y tiempos con planes y presupuestos.
La medición del desempeño exige que se comparen los resultados reales con los planes, los objetivos y
los estándares, de modo que las diferencias (excepciones) importante llamen la atención de la
administración hacia el desempeño altamente satisfactorio, satisfactorio y nada satisfactorio.
Los informes de desempeño deben prepararse periódicamente, por lo general sobre la base mensual, si
bien ciertos problemas podrían sugerir la necesidad de obtener informes semanales e incluso diarios.