Ya sea si una construcción es pequeña o grande, obtener una
estabilización adecuada del suelo es un elemento imprescindible antes de su ejecución. Un suelo estable y firme permite ejecutar construcciones más seguras, por eso es importante que, antes de ejecutar una obra, se realicen estudios de suelo para poder conocer sus propiedades físicas y mecánicas, así como también las características que lo componen. Por ejemplo, antes de construir un edificio de altura, se necesitan cimientos profundos para poder garantizar que este no vaya a inclinarse. Uno de los suelos más comunes son los arcillosos. El Ing. Andrés López, consultor independiente, comparte cuáles son los pasos que se deben seguir para estabilizar un suelo con cal como material.
1. Se debe realizar un desmalezamiento profundo en el terreno a construir en un
aproximado de 50 cm superficiales. 2. Hacer hoyos de 10 cm de diámetro y 2,50 m de profundidad distantes entre sí a 1,50 m. 3. Llenar los hoyos con agua de cal, y a medida que esta se filtre al suelo, se debe reponer diariamente durante al menos 5 días. 4. Cuando haya terminado el proceso de filtración, se procederá a llenar con una pasta densa de cal y arena con una misma proporción, es decir al 50% cada una en unos 20 cm, llenando el espacio restante con suelo natural. 5. Rellenar los 50 cm retirados inicialmente con suelo natural compactando al 93%, y posteriormente otra capa de 30cm, compactando el suelo al 93%.
El uso de la cal resulta económico para estabilizar suelos. Para suelos
arcillosos o arenosos también se suele emplear el cemento como estabilizador.
¿Qué es la consolidación de suelos?
En este artículo vamos a hablar de la consolidación de suelos. En una rápida definición,
podríamos decir que se trata de un proceso que aumenta el volumen de los suelos para volverlos resistentes a las cargas que colocamos sobre su masa (edificios) e impedir de esta forma asientos o hundimientos verticales.