LAS REFORMAS BORBÓNICAS COMO UNA SEGUNDA CONQUISTA DE

AMÉRICA (SIGLO XVIII)

¿Preludio de las revoluciones hispanoamericanas del siglo XIX?

Tras el colapso español frente a la embestida napoleónica la metrópoli se encontraba ya

notablemente debilitada. Esto sumado a la creciente influencia de la filosofía de la Ilustración,
las revoluciones norteamericana y francesa y las políticas borbónicas implantadas en las
colonias americanas, se iba cocinando cada vez más el caldo de cultivo independentista. Por
ello, en el presente ensayo se va a explicar cómo las reformas borbónicas se presentan como
un preludio de las revoluciones hispanoamericanas del siglo XIX basándonos en el argumento
de que estas políticas van a evidenciar las falencias del sistema y a su vez dar herramientas al
pueblo para tratar de cambiar esta situación; todo esto siendo analizado a través de tres
enfoques: político, económico y social.

En primer lugar, vamos a analizar cómo las políticas borbónicas tuvieron consecuencias en la
política colonial. Así tenemos que, los Borbones, al mismo tiempo que buscaban fortalecer la
administración, buscaban a su vez debilitar las corporaciones que gozaban de privilegios
especiales. En este sentido, los mayores centros de poder estaban concentrados en la Iglesia y
el ejército. Con respecto a la iglesia, se buscaba ir reduciendo la inmunidad clerical, y también
lanzar un ataque hacia sus propiedades. Adicionalmente, España intentaba evitar a toda costa
que los cargos sean ocupados por criollos, aspecto que se desarrollará más a profundidad en el
enfoque social de las reformas.

En segundo lugar, con respecto a lo económico tenemos a la instauración del repartimiento,

que era un artificio que forzaba a los indios a la dependencia financiera. Esto también
demuestra un aspecto social negativo, la degradación del indio a una forma de servidumbre
sin escapatoria y con mucha violencia. Asimismo, en el Perú en el siglo XVIII fueron
abolidos los repartimientos lo cual garantizó a los indios a comerciar libremente.
Conjuntamente, desde la década de 1750 se hicieron grandes esfuerzos por incrementar el
ingreso imperial, lo cual demuestra el deseo español por reafirmar su control económico sobre
América.

Finalmente, en relación con lo social es importante destacar que España no se fiaba de los
americanos para ocupar cargos políticos, en base a ello se puede afirmar que estos quedaban
confinados a cargos inferiores, pese a que muchos de ellos se encontraban preparados e
incluso habían pasado por universidades y cursado cierto grado de estudios superiores. Esto,
posteriormente, agudizaría la ya existente aversión entre españoles y americanos; situación
que desencadenaría en el descontento criollo. Una cita que ayudaría a explicar este
descontento americano es la que Lynch nos presenta: “(…) la gran amenaza contra el imperio
español procedía de los intereses americanos más que de las ideas europeas”. Otro aspecto
resaltante es la existencia de una legislación discriminatoria, la cual denotaba distinciones
raciales. Lo anteriormente mencionado demuestra la rígida estratificación por la cual estaba
marcada la sociedad colonial.

Para concluir, podemos reafirmar que las reformas borbónicas fueron un preludio de las
revoluciones hispanoamericanas del siglo XIX más no su único detonante. Estas políticas de
control instauradas por los Borbones tuvieron consecuencias sobre la mayoría de los aspectos
de la vida colonial. Muchas de ellas no hicieron más que evidenciar lo que ya se venía dando
hace tiempo atrás, y así también esclarecer el panorama de la ineficiencia del sistema.