Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“La Sala reconoce, como parte del Derecho de la Constitución, un derecho fundamental al
agua potable, derivado de los derechos fundamentales a la salud, la vida, al medio ambiente
sano, a la alimentación y la vivienda digna, entre otros, tal como ha sido reconocido
también en instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos aplicables en Costa
Rica”. Sentencia 16995-18
“El derecho a la salud ha sido desarrollado por esta Sala a partir de la protección
constitucional a la vida, según se define en el artículo 21 de la Constitución Política, puesto
que la vida resulta inconcebible si no se le garantiza a la persona humana condiciones
mínimas para un adecuado y armónico equilibrio psíquico, físico y ambiental. La
preponderancia de la vida y de la salud, como valores supremos de las personas, está
presente y señalada como de obligada tutela para el Estado, no sólo en la Constitución
Política, sino también en diversos instrumentos internacionales suscritos por el país como la
Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos”. 16279-15
“La Sala reitera que la protección que el ordenamiento jurídico otorga a la salud animal es
derivable de la propia dignidad humana. Sin duda, la existencia de un nexo vital e inexorable
entre el ser humano y la naturaleza lleva a la necesidad de conservar el ambiente, pues en él se
encuentra inmanente la supervivencia misma de la raza humana. Sin embargo, el resguardo de
un ambiente sano y ecológicamente equilibrado (artículo 50 de la Constitución Política)
también implica una relación armoniosa entre la sociedad y el ambiente en el cual ella se
encuentra inevitablemente inmersa.” Sentencia 17188-14
“Sobre el derecho a gozar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado en los
Centros de Educación.- El derecho a la salud reconocido en los artículos 21 de la
Constitución Política, 1 y 11 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, 4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 10 del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos,
se encuentra íntimamente ligado al derecho a vivir en un ambiente sano y equilibrado,
consagrado en el artículo 50 constitucional. La calidad ambiental es un parámetro
fundamental de la calidad de vida; al igual que la salud, alimentación, trabajo, vivienda,
educación, entre otros. En consecuencia, el Estado tiene la obligación de procurar una
protección adecuada al ambiente, para lo cual debe tomar las medidas necesarias a fin de
que el medio esté libre de contaminación, y que las alteraciones producidas tanto por el
hombre como por la naturaleza, en el entorno próximo o lejano, no constituyan una lesión
al ambiente ni a la salud de las personas que en él habitan. Se reconoce especialmente
este derecho cuando está asociado a otros derechos fundamentales, como lo sería el derecho
a la educación. Este último se configura como un derecho fundamental, el cual se traduce
en el servicio público que brinda el Estado en los distintos centros educativos del país. Por
lo tanto, lo menos que puede hacer el Estado es que al brindar la prestación de este
servicio público no lesione otros derechos fundamentales, como sería el derecho a la salud
y a un ambiente sano, tanto de los estudiantes como del personal docente y
administrativo de la institución educativa.” Sentencias 8915-12 y 2021-12
las razones que mediaron para la adopción de la medida, corresponden a asuntos de salud,
siendo que la ubicación de las citadas oficinas facilitan el traslado de la amparada a la
Clínica de Control del Dolor y Cuidados Paliativos en Cariari de Guápiles, contrario a lo
que sucede si la recurrente debe trasladarse a la escuela El Progreso. Las autoridades del
ministerio recurrido tenían conocimiento sobre tales circunstancias, lo cual consta a partir
de las múltiples prórrogas en la readecuación de funciones y de reubicación. De tal forma,
la imposición de un requisito, como el de aportar un documento en el cual manifestara el
Centro Educativo o Departamento en el cuál deseaba ejercer funciones como servidora
readecuada, así como carta de aceptación del Director del Centro Educativo o Jefe de
Departamento donde desea ser readecuada y la falta de la valoración de la condición
particular de salud de la recurrente, resulta irrazonable. Así, este Tribunal estima que en la
ponderación de los bienes jurídicos en discusión, se impune la tutela del derecho a la salud.
Sentencia 11417-17
“Este Tribunal tiene por acreditado que el Hospital ha dejado de practicar los
trasplantes con donante cadavérico, en virtud de las discrepancias administrativas
suscitadas entre la Administración del Hospital y los médicos especialistas respecto del
Modelo de Pago para Trasplante de Órganos de Donante Cadavérico, situación que no
debe, bajo ninguna circunstancia, impactar en la esfera jurídica del tutelado, a saber su
derecho a la salud y por ende su derecho a la vida, ni éste está en la obligación de
soportarlo. De igual forma, se desprende de la prueba aportada, que no se tomaron las
previsiones requeridas para que se continuará con el programa de trasplantes, de forma
efectiva y eficaz, aprovechando los órganos de los donantes cadavéricos disponibles,
lo cual hubiese impactado de forma significativa no sólo sobre el tutelado sino también
sobre aquellos pacientes en similares condiciones. Aún, cuando la Gerencia Médica ha
tomado algunas decisiones a fin de lograr que entre el Hospital y los médicos
especialistas se logre un acuerdo sobre el Modelo de Pago, no menos cierto es que a la
fecha se sigue evidenciando la falta de atención del tutelado y del resto de los usuarios
del Servicio de Nefrología. Ante tal disyuntiva, la última orden superior emanada y
que tiene conocimiento este Tribunal en relación con esta situación, es que mediante
oficio GM-ADJ-21080-2017 de fecha 04 de abril del 2017, la Gerencia Médica,
instruyó a los especialistas continuar con el programa y realizar los procedimientos de
trasplante cadavérico bajo la modalidad de “Disponibilidad Médica”, directriz que fue
remitida a las jefaturas médicas por la Dirección General del Hospital San Juan de
Dios, mediante oficio DG-2406-2017 de fecha 19 de abril del 2017. Así las cosas, la
Sala considera que la omisión de las autoridades por resolver esta situación
oportunamente, ha lesionado el derecho a la atención del tutelado” SENTENCIA
8955-17
“el tema del control publicitario de bebidas alcohólicas es de salud pública, (…)la
protección de las personas menores de edad deberá primar en el ejercicio de dicho
control”.Sentencia 007123-16
“el que se exija información financiera relativa a los gastos del asegurado directo y de
la persona que pretende acceder a la protección del seguro social como beneficiario
familiar, no resulta ni irrazonable ni desproporcionado, ni implica –en específico- una
infracción al artículo 24 constitucional, sino que, supone una medida
constitucionalmente válida para determinar, de forma idónea y adecuada, la existencia
de una dependencia económica que justifique otorgar el aseguramiento pretendido. A
lo que se añade el deber de la administración de resguardar, con estricta
confidencialidad, la información personal o sensible brindada por los administrados,
con lo que se preserva su intimidad y privacidad. Tampoco puede estimarse que con
esto se infrinja el ordinal 21 de la Constitución Política -que el accionante se limita a
citar-, por cuanto, el requerimiento de tal información no supone, per se, impedir u
obstaculizar, de forma indebida, el acceso a la seguridad social o a la atención médica
y, por el contrario, constituye únicamente –y como ya se indicó- una medida
razonable y proporcionada para determinar la existencia de una dependencia
económica que justifique otorgar la protección del seguro de salud mediante beneficio
familiar”. SENTENCIA 5250-16
“…el Estado y/o patrono no puede negarle a sus empleados el derecho a una licencia
con goce de salario, para dar atención a la salud de un menor dependiente de ellos,
dado que necesita de su apoyo, para su recuperación. Para ello, es necesario que: a) La
salud de un menor se encuentre en riesgo; b) Exista un dictamen médico, en el sentido
de que la presencia de la madre/padre es indispensable para la recuperación del menor;
y, c) La licencia sea por un período razonable. En nuestro país, como Estado Social y
Democrático de Derecho, el legislador puede a futuro, basándose en otro tipo de
parámetros objetivos, regular con más precisión el derecho a una licencia y un subsidio
económico, para la persona trabajadora responsable del cuidado de un niño con alguna
enfermedad grave que requiera atención continua, permanente y directa, con el
objetivo de que esos cuidados se le puedan brindar al menor y a la vez, que la persona
encargada no pierda por ello su ingreso monetario. Dentro de dicho proceso, la parte
económica también tiene un peso significativo, ya que deben suplirse las necesidades
del resto de la familia y a la vez costear los gastos generados por causa de la
enfermedad. De lo anteriormente señalado, se desprende que todo menor de edad de la
República, tiene el derecho a que el Estado le garantice la salud en sus distintos
ámbitos, incluyendo, para el caso que nos ocupa, que sus padres o encargados les
otorguen el acompañamiento y cuidados respectivos de la enfermedad padecida y, a su
vez, éstos reciban algún tipo de permiso laboral y beneficio económico, para que
puedan cuidar al infante, quien requiere atención continua, permanente y directa, y sin
tener la preocupación de sufrir una disminución económica o pérdida del empleo…
Con fundamento en lo expuesto, se colige que en virtud del principio superior de
protección a los menores, cuando su salud se encuentra en riesgo, tienen el derecho
indispensable a la presencia de la madre/padre, o de las personas que los sustituyan,
para su recuperación, permanencia en el hospital y demás tratamientos médicos. Sin
embargo, la "incapacidad por enfermedad", de alguno de los padres trabajadores, no es
el mecanismo jurídicamente viable, para regular este tipo de situación; de ahí que, el
problema no es un asunto de inconstitucionalidad, tal y como está planteada la acción,
sino de un vacío legal al respecto. Por ello, la prohibición de entregar incapacidades a
los trabajadores para el cuido de niños enfermos, contenida en el último párrafo, del
artículo 48, del citado Reglamento, no resulta discriminatoria, irrazonable, ni viola el
derecho de salud de los menores…” Sentencia 11036-15
“Si bien es cierto que el derecho a la salud ha sido derivado del derecho a la vida y a
un ambiente saludable y ecológicamente equilibrado por su interrelación con esos
derechos, no podemos dejar de lado que este derecho fundamental es un derecho
autónomo y con su propio contenido esencial. Basta sólo con consultar el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su numeral 12, para
percatarnos de lo que venimos afirmando. (…) el derecho a la salud comprende la
disponibilidad de servicios y programas de salud en cantidad suficiente para los
usuarios de estos servicios y destinatarios de estos programas. Por otra parte, el
derecho a la salud también conlleva la accesibilidad a estos servicios y programas,
cuya cuatro dimensiones son la no discriminación en el acceso a los servicios de salud,
la accesibilidad física –particularmente por parte de los más vulnerables-, la
accesibilidad económica –que conlleva la equidad y el carácter asequible de los bienes
y servicios sanitarios- y la accesibilidad a la información. No menos importante es que
los servicios y programas de salud sean aceptables, es decir, respetuosos con la ética
médica, culturalmente apropiados, dirigidos a la mejora de la salud de los pacientes,
confidenciales, etc. Por último, y no menos significativo, el derecho a la salud implica
servicios y programas de calidad, lo que significa que tales servicios deben ser
científica y médicamente apropiados”. SENTENCIA 1827-15
“…la Sala no podría ordenar la realización de una cesárea a falta de un criterio técnico
que así lo respalde. Sin embargo, atendiendo al criterio integral de salud que como se
dijo incluye, no solo el aspecto físico sino emocional y psicológico y a los deberes del
Estado en materia de prestaciones sanitarias a las mujeres, considera este Tribunal que
el amparo sí resulta procedente conforme se dirá. La recurrente ha manifestado el
dolor y el estrés emocional que ha sufrido con su situación y la de su bebé; por su
parte, las autoridades recurridas, aunque no han definido la vía de parto aún, sí han
indicado que lo ideal sería un parto vaginal tomando en cuenta los tres partos previos
de la paciente por esa vía. Esa manifestación pone de manifiesto que lo determinante
en la decisión radica es el estado físico de la paciente, sin atender a su estado
emocional y psicológico conforme un criterio amplio de salud. Además, según las
recomendaciones supra trascritas, para garantizar un servicio de salud adecuado y
aceptable a las mujeres, debe respetarse la dignidad humana de la paciente, sus
necesidades y perspectivas. No puede obviarse que la situación de la paciente es
sumamente difícil no solo por sus patologías de fondo sino por el estado de su bebé—
ambas debidamente acreditadas en autos—,factores que, indudablemente, pueden
influir en forma negativa en su salud emocional y mental. En las condiciones en que se
encuentra la recurrente debe ofrecérsele una vía de parto que no comprometa su salud
integral y que sea lo más humanizado posible. En este caso, no se observa que se
hubiere garantizado un acompañamiento psicológico a la recurrente. En consecuencia,
aunque por las razones expuestas no puede ordenarse la realización de la cesárea, sí
resulta pertinente que la amparada sea valorada por un especialista en Psicología del
propio centro médico para que determine si, atendiendo a sus circunstancias tan
particulares, está en la capacidad emocional de tener un parto vaginal o, si por el
contrario, requiere de una cesárea electiva para evitar un daño a su integridad…”
Sentencia 1127-15
“De los autos no se desprende que exista una prescripción de un médico institucional
tratante de un procedimiento quirúrgico como el reclamado en este proceso, por lo que,
como se ha dicho en anteriores oportunidades, no corresponde mediante la vía sumaria
del amparo determinar cuál debe ser el procedimiento o tratamiento más adecuado
para un paciente pues se trata de un aspecto técnico, en el que ha primado el criterio
del médico tratante. (…) Sin embargo, atendiendo al criterio integral de salud que
como se dijo incluye, no solo el aspecto físico sino emocional y psicológico y a los
deberes del Estado en materia de prestaciones sanitarias a las mujeres, considera este
Tribunal que el amparo sí resulta procedente (…) En las condiciones en que se
encuentra la recurrente debe ofrecérsele una vía de parto que no comprometa su salud
integral y que sea lo más humanizado posible. En este caso, no se observa que se
hubiere garantizado un acompañamiento psicológico a la recurrente. En consecuencia,
aunque por las razones expuestas no puede ordenarse la realización de la cesárea, sí
resulta pertinente que la amparada sea valorada por un especialista en Psicología del
propio centro médico para que determine si, atendiendo a sus circunstancias tan
particulares, está en la capacidad emocional de tener un parto vaginal o, si por el
contrario, requiere de una cesárea electiva para evitar un daño a su integridad. Así, una
vez considerando el estado físico y emocional de la paciente, se definirá la vía de parto
que mejor se adecue”. SENTENCIA 1127-15
“…En ese sentido, la pesca de camarón con redes de arrastre deviene violatoria de los
derechos a la vida y la salud consagrados en el ordinal 21 constitucional, toda vez que
la evidencia científica, aportada por los organismos internacionales encargados de la
materia y los órganos de investigación universitarios, demuestra que esa técnica no
selectiva compromete los ecosistemas marinos, la sostenibilidad del recurso marino y
atenta directamente contra la seguridad alimentaria de la población y su supervivencia
futura, razón por la que debe ser declarada inconstitucional mientras no se cuenta con
dispositivos para la disminución de la captura incidental (Bycatch Reduction Devices)
que significativamente disminuyan la captura incidental (no todos tienen la misma
efectividad y no basta con los que salvan a las tortugas)…” Sentencia 10540-13
“…Es por esta razón que, bajo la directriz interpretativa constitucional de lograr la
máxima funcionalidad del sistema democrático, esta Sala considera oportuno y
necesario generar una directiva constitucional para que en materia de salud se proceda
de manera paulatina, pero seria y decidida, a erradicar las listas de espera irrazonables
que actualmente exhibe el sistema de seguridad social costarricense. Para ello, deberá
la Caja Costarricense de Seguro Social, como entidad rectora en el ámbito de la
prestación de los servicios de salud, avocarse de forma inmediata a partir de la
notificación de esta sentencia, a realizar los estudios técnicos pertinentes que le
permitan elaborar un plan remedial dentro de los doce meses siguientes a la
notificación de esta sentencia, que permita reducir las listas de espera que
actualmente se encuentran en cada una de las especialidades de los diferentes
centros de prestación de servicios sanitarios del país. En dicho plan, además, deben
definirse los plazos de espera razonables por patología o grupos relacionados de
diagnóstico de acuerdo con la sintomatología, el nivel de urgencia y las condiciones
del paciente, así como los criterios objetivos para precisar la inclusión y ubicación de
un paciente en las listas de espera. Asimismo, se deberá fijar un cronograma de
avance, y las medidas administrativas o técnicas para cumplir con las metas del plan.
Lo anterior para que una vez aprobado el plan dentro de esos doce meses, en el plazo
máximo de doce meses siguientes a la aprobación del mismo, las listas de espera que
existan contemplen plazos de espera razonables de acuerdo a la especialidad médica y
el diagnóstico que corresponda. Todo lo anterior sin perjuicio de las decisiones y
medidas que pueda adoptar la Sala en el conocimiento de casos concretos para
garantizar la debida prestación de los servicios de salud…” Sentencia 4621-13
Ya esta Sala, cuanto se refirió a la fertilización in vitro, señaló que existe vida desde el
momento de la concepción, por lo que condenó al mal uso que de embriones
fecundados se pueda dar en ese proceso. De allí que no pueda compartir la posición de
las autoridades recurridas en cuanto a la concepción de que el feto es feto hasta que
compruebe su capacidad de sobrevivencia, y mientras tanto deba ser tratado como un
objeto Sentencia 6685-01
“Doctrina y Filosofía a través de todos los tiempos han definido a la vida como el bien
más grande que pueda y deba ser tutelado por las leyes, y se le ha dado el rango de
valor principal dentro de la escala de los derechos del hombre, lo cual tiene su razón de
ser pues sin ella todos los demás derechos resultarían inútiles, y precisamente en esa
media es que debe ser especialmente protegida por el Ordenamiento Jurídico.”
Sentencia 5130-94
“El más inmediato derecho vinculado al derecho a la vida es sin duda alguna, el
derecho a la integridad física y psíquica. Este derecho demanda condiciones de salud
en su más amplio sentido, de forma que el derecho a la salud, sin perder su autonomía,
casi viene a presentarse como un aspecto del derecho a la vida, según se desprende del
numeral 21 de la Constitución Política. Así, la relación vida-salud está en la vida
misma y en el tratamiento que cada sociedad dé a la persona, según la prioridad que
asigne a su protección.” Sentencia 1405-94
“La vida humana sólo es posible en solidaridad con la naturaleza que nos sustenta y
nos sostiene, no sólo para alimento físico, sino también como bienestar psíquico:
constituye el derecho que todos los ciudadanos tenemos a vivir en un ambiente libre de
contaminación, que es la base de una sociedad justa y productiva.” Sentencia 3705-93