Juan 4:23

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y
en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
El Señor Jesús en su conversación con la mujer samaritana, le estaba anunciando que el día
había llegado, que ya es, que ahora es, el nuevo comienzo es ya, la larga espera a través de
muchos siglos, ha terminado. Ya Dios ha cumplido lo que había antes dicho a los padres por los
profetas. El día que muchos profetas y justos desearon ver y no lo vieron. Es Ya. Mateo
13:16-17 Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen. Porque en
verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y
oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.
La declaración del Señor aquel día implica que el cielo sé ha acercado En verdad, en verdad os
digo que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del
Hombre. Juan 1:51, ese hijo de hombre es Emanuel, “Dios con nosotros” Es Dios manifestado
en carne, es Dios, el verbo, hecho carne. Dios ha descendido y se ha hecho a nuestra medida.
Dios ha llegado a ser lo que nunca había sido, sin dejar de ser lo que siempre fue. El Único Dios
Todopoderoso.
Todo lo que los profetas han dicho es ya. Esta presente, esta ante vuestros ojos. Sus promesas
no son remotas esperanzas en el infinito de los planes de Dios, pero ya son, han venido a
encontrarnos y han tenido su cabal cumplimiento.
Y en los postreros días dice Dios, derramare de mi Espíritu Sobre toda carne,
La promesa para este último tiempo profético, son dos; el derramamiento del Espíritu santo y la
segunda venida del Señor Jesucristo por su Iglesia.
Este derramamiento del espíritu santo empezó hace 2000 años en el aposento alto, donde 120
personas esperaban la promesa que Jesús les había dado, allí empezó todo. “los postreros días”
en los cuales Dios prometió “derramare de mi Espíritu sobre todo ser humano. Dios ha dado de
su Espíritu a los que creen, a los que obedecen, a los que lo piden de él.
Ahora en este siglo 21 este rio del espíritu santo esta cubriendo toda la tierra, El rio de Dios ha
subido en su máximo nivel. Toda alma que entrare en estas aguas vivirá. Ezequiel 47:9
El compromiso de Dios es total, su promesa es sobre toda carne. Esas posibilidades de la acción
de Dios dependen en gran parte de la iglesia, porque a ella le es dado anunciar el cumplimiento
de la Palabra de Dios.
Las obras mayores que el Señor Jesucristo hablo en Juan 14:12 se referían al ministerio del
Espíritu. Al día de la Iglesia, al día cuando Dios habitaría y andaría en su Iglesia. Ese día es ya,
es ahora, la hora de la verdad, la hora de los verdaderos adoradores, los que Dios esta buscando
que le adoren.
Estamos en los postreros días en los cuales hay que intensificar nuestra fe, animo, confianza en
la palabra de Dios, nuestras oraciones deben de ir enfocadas a pedir un derramamiento del
Espíritu Santo, enfocarnos a llenar el cielo con la mayor cantidad de almas posibles.