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Britania[editar]

En 119, los britanos se levantaron contra el Imperio.69 Para acabar con los sediciosos, el
emperador envió a Quinto Pompeyo Falcón a Britania;70 las monedas emitidas en estos años
dan testimonio del enfrentamiento.71 En 122 se inició la construcción del muro de Adriano72
cuya intención ha sido objeto de un amplio e interesante revisionismo académico.
En 1893 Haverfield escribió que el muro era una mera estructura defensiva; no
obstante, Collingwood manifestó su desacuerdo con él (1922). Numerosos autores han
considerado el muro como un elemento indicador del límite de la autoridad imperial romano,73
como un monumento a un emperador incapaz de alcanzar renombre militar a causa de la
ausencia de conflictos militares importantes durante su reinado, como un medio de mantener
activos a los soldados e impedir así la insurrección de una tropa ociosa, o, simplemente, como
un medio de mantener estable la frontera britana evitando invasiones o movilizaciones
de Caledonia.74 El emperador consideraba que las tribus que habitaban estos territorios
rechazarían cualquier intento de romanizarlas, y era consciente de que su conquista sería
demasiado costosa; a causa de todo ello, optó por ordenar la construcción de su muro. A
diferencia del Limes Germanicus, construido en madera, la ausencia de este material en la isla
llevó a que el muro se construyera en roca;75 no obstante, la sección occidental de la
estructura, que iba de Carlisle al río Irthing, estaba construida con tepes a causa de la
ausencia de rocas. Este asunto causó la reducción de la anchura del muro de doce a siete
pies.76 Quizá es esta la construcción más importante de las edificadas durante su reinado;
actualmente las ruinas del muro se extienden durante muchos kilómetros; en muchos
sentidos, constituye la voluntad del emperador de estabilizar el Imperio en vez de librar
conflictos y llevar a cabo nuevas conquistas.
Ordenó la construcción de un santuario a Britania en York.77 Ese mismo año se marchó de la
isla con destino a Mauritania.

Partia y Anatolia[editar]

Sestercio emitido por Adriano en honor a su visita a las Mauretaniae.

En el año 123 se trasladó a Mauritania, donde lideró una campaña contra los rebeldes
locales;78 no obstante, tuvo que marchar a Oriente tras recibir unos informes que afirmaban
que el Imperio parto estaba reclutando numerosas tropas. Durante el trayecto visitó Cirene,
donde cedió los fondos necesarios para el entrenamiento de nuevos soldados. Adriano ya
había visitado esta ciudad en otra ocasión (119), cuando donó el dinero de la reconstrucción
de los edificios destruidos durante la revuelta semita.79
La Puerta de Adriano, en Antalya(Turquía) construida en honor de Adriano, que visitó la ciudad en 130.

Finalmente alcanzó la orilla del Éufrates, donde convino en un acuerdo con el monarca Osroes


I. Tras inspeccionar el sistema defensivo del territorio marchó a través de la costa occidental
del mar Negro,80 y, después, se trasladó a la capital de Bitinia, Nicomedia; ésta, otrora morada
de monarcas, era una ciudad desoladora, víctima de la furia de un terremoto que la había
devastado tiempo atrás. Dotó a la ciudad de tanto dinero con el fin de restaurarla que sus
habitantes le consideraron el «reconstructor de Oriente». También visitó Bitinio-Claudiopolis, 

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